Sicilia es la isla más grande del Mediterráneo y ocupa una posición central y muy estratégica en él, a medio camino entre el Estrecho de Gibraltar y el Canal de Suez.
Precisamente esta posición privilegiada ha hecho que durante más de 6.000 años diferentes culturas, tanto de Europa como de África, hayan dejado su huella en la isla, en forma de ruinas, monumentos o edificios.
Algunos de los pueblos invasores que han pasado por Sicilia a lo largo de la Historia han sido los griegos, romanos, árabes, bizantinos, normandos, franceses y catalano-aragoneses.
Todo ésto hace de la isla de Sicilia un lugar de contrastes y con muchos atractivos de diferentes tipos para el visitante: templos griegos, ruinas romanas, castillos y catedrales normandas, o cúpulas árabes y bizantinas, además del activo volcán Etna, las islas Eolias o las bonitas playas.
Lógicamente, los cuatro días completos de que dispusimos en este viaje son claramente insuficientes para visitar la totalidad de la isla, ya que son muchas las cosas a ver y hacer. En cualquier caso permite hacerse una idea de lo que puede ofrecer Sicilia.
Por ello, la lista de puntos de interés aquí mencionada no es en absoluto exhaustiva.
Se podrían añadir muchos otros lugares, como las islas Eolias (Vulcano, Lipari, Estrómboli, etc.), los templos de Selinunte, y los trekkings por el volcán Etna o las montañas Madonie.
Del 29 de diciembre del 2000 al 2 de enero del 2001.
Día 1: Barcelona → → aeropuerto Falcone-Borsellino - Palermo
Día 2: Palermo - Monreale - Agrigento
Día 3: Agrigento - Aidone
Día 4: Aidone - Piazza Armerina - Casale - Siracusa
Día 5: Siracusa - Taormina - aeropuerto Falcone-Borsellino → → Barcelona
Este es un recorrido de cuatro días completos en coche por la isla de Sicilia, con inicio y final en el aeropuerrto internacional Falcone-Borsellino, situado en la esquina noroeste de la isla y no muy lejos de la ciudad de Palermo.
La ruta propuesta pasa por algunos de los muchos puntos de interés de la isla, pero realmente son necesarios bastantes más días para poder abarcar todo lo que ofrece este extraordianrio destino.
En las fechas de nuestro viaje el euro todavía no estaba vigente y de ahí que los precios se expresan en pesetas y en liras italianas (cambio: 100 L = 8'59 pts).
Aparte de llevar dinero en efectivo, se puede utilizar la tarjeta de crédito sin problemas en la mayoría de lugares u obtener dinero con ella en un cajero.
Cambio de referencia: 100 L = 8'59 pts // 10.000 L = 5'16 €
+ 40.700 pts. (vuelo BCN-Palermo-BCN y coche de alquiler)
+ 33.000 pts. (hotel, comida, entradas, ...)
= 73.700 pts. (total por persona)
Sólo es necesario el DNI o pasaporte (Italia es un país miembro de la Unión Europea).
No es necesario vacunarse ni tomar ningún tipo de prevención ya que no hay problemas sanitarios remarcables.
Deben tomarse las habituales precauciones, especialmente en la ciudad de Palermo, dónde los robos pueden ser más frecuentes.
Nuestro medio de transporte por Sicilia fue un coche de alquiler, incluido en una oferta Fly+Drive junto con el billete de avión. Evidentemente el coche de alquiler es la forma más rápida e independiente de poder ir a cualquier rincón de la isla. Podéis buscar y comparar precios de alquiler de coche en Sicilia con el buscador Booking.com.
Para conducir por Sicilia es suficiente con el carné de conducir habitual al ser una licencia reconocida en todos los países de la Unión Europea.
Las carreteras están en bastante buen estado. También hay una pequeña red de autovías y un par de autopistas de peaje (la A18 de Catania a Mesina y la A20 de Palermo a Mesina), pero las carreteras que realmente permiten al visitante llegar a cualquier punto son las que pertenecen a las redes estatal (indicadas como S ó SS) y provincial (P ó SP).
Por otra parte la gasolina es bastante más cara que en España. Por último, decir que debemos tener en cuenta la forma de conducir siciliana y circular con precaución, especialmente en las grandes ciudades como Palermo o Catania.
También es posible moverse por la isla con transporte público, como el autobús o el tren, pero además de consumir buena parte de nuestro tiempo también limitará nuestra movilidad a rincones adonde no llega el transporte público.
El autobús permite ir en teoría a cualquier pequeño pueblo de la isla y es más rápido que el tren. En cambio, el ferrocarril tiene una red más limitada y es más lento, pero también es más barato que el autobús.
En las fechas de nuestro viaje hacía un frío moderado y con algún episodio de lluvia. Por tanto es debe llevarse ropa de abrigo y un paraguas o chubasquero para la lluvia.
Comer bien es uno de los grandes placeres de los sicilianos. No en vano la cocina siciliana tiene una reconocida fama de muy alta calidad, desarrollada a lo largo de muchos siglos con la influencia de las sucesivas culturas invasoras.
Debido a su carácter insular el pescado es el componente primordial. Lógicamente, por razones históricas, geográficas y climatológicas también incorpora los componentes primordiales de la dieta mediterránea como el aceite o el vino, por ejemplo.
Misma hora que en españa.
Sicily, Lonely Planet Publications (edición Agosto 2000). Por lo general está bastante bien, aunque en alguna ciudad se echen de menos más referencias de hoteles, turismo rural o restaurantes.
Vuelo directo Barcelona-Palermo con una compañía aérea chárter. Recogida del vehículo de alquiler en al aeropuerto internacional Falcone-Borsellino. La distancia entre el aeropuerto y el centro de Palermo es de unos 30 km.
La forma más rápida de llegar a Palermo desde el aeropuerto es mediante la A29, una autovía gratuita.
Hotel Elena (Piazza Giulio Cesare, 14), justo al lado de la estación de tren. Este hotel tiene la ventaja de ser muy céntrico, pero en cambio es ruidoso por el tránsito de la plaza y un poco cutre para el precio que tiene (65.000 L por una habitación doble con baño privado). No lo recomendamos.
En las cercanas Vía Roma y Vía Maqueda hay otros posibilidades de alojamiento (algunas más económicas), pero no podemos valorarlas porque no encontramos habitación libre en ninguna de ellas (ya era alrededor de medianoche).
PALERMO es la capital y también la ciudad más grande de Sicilia. A pesar de su aspecto decadente y el bullicio, ruido y caos propio de una gran ciudad, la verdad es que vale mucho la pena dedicar al menos un día entero a Palermo. Sería una lástima perderse su valía histórica y arquitectónica.
Centro histórico. A pesar del tamaño de la ciudad esta zona se puede recorrer fácilmente a pie. En ella se encuentran muchos de los lugares de interés de Palermo.
Quizás el mejor lugar para iniciar esta ruta es Quattro Canti, el auténtico kilómetro 0 y centro de la parte más antigua de Palermo.
Está en la intersección de Corso Vittorio Emanuele y Vía Maqueda y también se es conocido por Piazza Vigliena.
Cada uno de los 4 chaflanes de la plaza es una fachada barroca española (del s. XVII) decorada en tres niveles de altura: en la parte inferior hay una fuente y una estatua de una de las 4 estaciones, en medio una estatua de los reyes españoles Carlos V y Felipe II, III e IV; y en la parte superior una estatua de los santos patrones de la ciudad (Cristina, Ninfa, Olivia, y Agata).
Vale la pena detenerse a contemplar la ornamentación de las cuatro fachadas, a pesar de la capa oscura causada por la suciedad acumulada (Palermo necesita urgentemente una campaña de limpieza de fachadas y monumentos).
En la esquina suroeste de la plaza hay la también barroca Chiesa de San Giuseppe del Teatini, con una cúpula altísima y un interior muy bonito de mármol (está abierta de 9 a 18 horas y la entrada es gratuita).
La Fontana Pretoria, en el centro de la Piazza Pretoria y al sudeste de Quattro Canti, es una gran fuente del s. XVI con numerosas figuras que la circundan (nosotros sólo la pudimos ver parcialmente ya que se estaban haciendo obras de restauración, aunque suponemos que ahora ya debe estar libre de andamios).
A un lado de esta plaza está la Chiesa di Santa Caterina (también cerrada por obras en esas fechas), mientras que en el lado este está el Palazzo Pretorio, un bonito edificio que alberga el Ayuntamiento (se puede entrar al patio interior y a alguna de las dependencias).
En la la Piazza Bellini, a 100 metros del anterior, está La Martorana, seguramente la iglesia medieval más conocida de la ciudad. Fue construida en el s. XII, pero ha sido modificada varias veces.
Aún así se mantiene el campanario de estilo árabe-normando. El interior también es muy interesante por los mosaicos bizantinos que decoran la iglesia (la entrada es gratuita).
Justo al lado se encuentra la Chiesa di San Cataldo, una iglesia muy austera y sencilla, pero curiosa por la mezcla de estilos árabe y normando, perceptible especialmente en su cúpula de color rojo.
La Chiesa di San Matteo, unos 200 metros al norte, es de estilo barroco y con una decoración interior muy trabajada.
Andando hacia el oeste por el Corso Vitorio Emanuele podremos ver algunos edificios de bonitas fachadas y a 500 metros de Quattro Canti encontramos la Catedral, con una construcción imponente y extraña a la vez.
Se empezó a construir en el s. XII, pero con los siglos se han ido añadiendo y modificando diferentes partes. El resultado actual es una sorprendente mezcla de estilos: normando, árabe, gótico, ...
En su interior encontramos numerosas y magníficas obras de arte, desde las tumbas imperiales y reales hasta el Tesoro. La entrada a la Catedral es gratuita (cierra los domingos), pero deben pagarse 1.000 L para entrar al Tesoro.
Continuando por la misma calle se llega a la Porta Nuova, construida en el s. XVI de estilo manierista para celebrar la llegada de Carlos V a Palermo, la cual marca el límite entre la ciudad vieja y la nueva.
Al lado de ella destaca imponente el Palazzo dei Normanni o Palazzo Reale, empezado a construir por los árabes en el s. IX. Este palacio contiene un tesoro artístico de enorme belleza, la Cappella Palatina, decorada con mosaicos bizantinos y que supone la máxima expresión del estilo árabe-normando en esta ciudad.
La entrada a la Capilla Palatina es por la Piazza Indipendenza y el acceso es gratuito. Ni que decir tiene que su visita es obligada. En el mismo palacio hay otro lugar interesante, la Sala di Ruggero, decorada con mosaicos del s. XII.
Ya para acabar con la ciudad vieja mencionaremos la Chiesa di San Giovanni degli Eremiti, otro buen ejemplo de la mezcla arquitectónica de los estilos árabe y normando.
Las Catacombe dei Cappucini, a unos 2 km al oeste de Quattro Canti, es uno de los lugares más extraños y gore que se pueden visitar en esta ciudad.
Se trata de unas catacumbas que contienen unos 8.000 cuerpos momificados y esqueletos de palermitanos de cierto estatus que se hicieron embalsamar por los monjes capuchinos desde principios del siglo XVII hasta ya empezado el XX. Los cuerpos están repartidos según sexo y profesión a lo largo de pasillos lóbregos, con poca luz.
Por encima de todo sorprende el magnífico estado de conservación de una niña de dos años que murió en el año 1920 (es fácil de encontrar ya que basta con seguir los rótulos indicados con la palabra bambina).
La entrada a las catacumbas cuesta un donativo de 3.000 L y para llegar hasta ellas se puede tomar un autobús en la parada de la Piazza Indipendenza (el nº 327 o bien preguntar al conductor de uno de ellos).
MONREALE. En esta población, situada en lo alto de un cerro, se encuentra la magnífica Catedrale di Monreale, considerada el ejemplo más bonito de arquitectura normanda en tierras sicilianas. Fue construida en el siglo XII y es una mezcla de elementos normandos, árabes, bizantinos y clásicos.
El interior de la catedral es sencillamente impresionante, con una superficie de 6.340 m2 de mosaicos dorados. El acceso a la catedral es gratuito, pero si se quiere visitar el claustro hay que pagar 4.000 L.
Al claustro se accede desde fuera de la catedral y está compuesto por 228 columnas dobles con ornamentaciones policromadas.
No demasiado lejos de la catedral hay una terraza desde dónde hay una buena vista de la ciudad y la bahía de Palermo.
Monreale se encuentra a unos 8 km al suroeste de Palermo y llegar es fácil si se va con vehículo propio, ya que sólo es necesario seguir las indicaciones, saliendo desde el centro de Palermo por el Corso Vitorio Emanuele.
También se puede llegar en autobús, por ejemplo desde la parada de la Piazza Indipendenza.
Agrigento está unos 126 km al sur de Palermo. Aunque la ruta oficial entre las dos ciudades es la carretera SS189, nosotros seguimos la SS118.
La SS118 es una vía más secundaria (aunque en bastantebuen estado), pero tiene el aliciente de pasar por Corleone, pequeña población de interior famosa en todo el mundo a partir de la película "El Padrino" de Francis Ford Coppola, basada a su vez en el libro homónimo de Mario Puzo sobre el mundo de la mafia.
El Hotel Concordia, en la Via San Francesco 11, es muy céntrico (justo detrás de Vía Atenea) y es bastante correcto, aunque algo ruidoso. Una habitación doble con baño privado cuesta 70.000 L.
Otra alternativa es el Hotel Belvedere (Vía San Vito 20), en una zona más tranquila (y no tan céntrica), aunque es algo más caro que el anterior.
En el restaurante La Forchetta, justo al lado del Hotel Concordia se come bien, aunque el comedor es bastante pequeño. Una de las especialidades son los spaghetti con pescado espada.
AGRIGENTO. Aunque la gran atracción de Agrigento es el espectacular Valle de los Templos no sería justo pasar por aquí y no pasear por su ciudad medieval.
Las estadísticas oficiales dicen que Agrigento es una de las ciudades más pobres de Italia, aunque nadie lo diría viendo las tiendas de artículos de lujo y marca que hay en la Vía Atenea (quizás la explicación está en el hecho de que parece que la Mafia tiene en esta zona un importante centro de operaciones).
La ciudad medieval de Agrigento se extiende al oeste de la Piazzale Aldo Moro y su eje principal es Vía Atenea, bonita y concurrida calle llena de elegantes tiendas.
Subiendo unas escaleras al norte de Vía Atenea (y detrás del hotel Concordia) se llega al Monastero di Santo Spirito, un interesante monasterio cisterciense de finales del s. XIII (entrada gratuita).
Continuando el paseo hacia el oeste por Vía Atenea se llega a la Piazza Lena y a 100 metros al norte de aquí, por un precioso jardín de cipreses y palmeras, llegamos a la Chiesa di Santa Maria dei Greci, construída en el s. XI.
Sobre la Vía Duomo, unos 300 metros al oeste, encontramos la catedral, también del s. XI pero modificada a lo largo de los siglos.
Valle de los Templos (zona arqueológica declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997). A sólo 1 km. del centro de Agrigento, entre la ciudad y el mar, se encuentra este conjunto de templos y muros que aún quedan de la antigua ciudad de Akragas y que constituyen uno de los principales puntos de interés de Sicilia.
Pese a los terremotos y pillajes que han contribuido al actual estado ruinoso y algunos horribles y modernos elementos arquitectónicos que lo rodean (ciertas edificaciones y especialmente un viaducto elevado que afean mucho el paisaje) la verdad es que el conjunto es magnífico y la visita es más que justificable.
La carretera SS118 que llega desde el centro de Agrigento divide la zona arqueológica en dos: zona este y zona oeste. La entrada al área arqueológica cuesta 8.000 L.
En la zona este se encuentran los templos más espectaculares, como el Templo de Hércules, el Templo de la Concordia o el Templo de Juno.
En la zona oeste el más destacable es el enorme Templo de Júpiter (hubiera sido el templo de estilo dórico más grande jamás construido si no fuera porque los cartagineses interrumpieron su construcción).
A medio camino entre la ciudad y la zona de los templos encontramos el Museo Archeologico, con una interesante colección de objetos encontrados en las excavaciones de la zona arqueológica. La entrada al museo no es barata y cuesta 8.000 L.
Junto al museo está la Chiesa di San Nicola y al otro lado de la carretera tenemos el barrio greco-romano, un pequeño entramado de calles bien conservado que formaba parte de la antigua estructura urbana de la ciudad griega de Akragas (los romanos la rebautizaron con el nombre de Agrigentum).
De Agrigento a Piazza Armerina hay unos 120 km, tomando primero la SS640, conectando después con la autovía A19 pocos kilómetros después de Caltanissetta, y finalmente en Enna conectando con la SS561.
Para llegar a Aidone, 12 km al nordeste de Piazza Armerina, deberemos tomar una carretera local que transcurre por un bonito paisaje boscoso.
El Hotel Morgantina (Via Adelasia, 42) tiene una categoría de dos estrellas. La habitación doble, muy grande, con baño privado y desayuno incluido cuesta 110.000 L. Está situado en el centro histórico de la pequeña población de Aidone y es muy tranquilo. Como inconveniente nosotros nos encontramos que en pleno inverno la calefacción del hotel no conseguía calentar la habitación y por tanto el ambiente era glacial.
La razón de pernoctar en Aidone es porque encontramos llenos todos los alojamientos de Piazza Armerina, tanto hoteles como casas de turismo rural (la explicación es porque se trataba de la noche de Nochevieja).
Aunque no pudimos verificarlo personalmente (estaba lleno), nos pareció que podía estar bien el Agriturismo Savoca (Contrada Leano - Piazza Armerina), una casa rural con piscina, situada a sólo 3 km de Piazza Armerina, en la carretera a Mirabella.
AIDONE (el origen del nombre es griego) es un pequeño pueblo que no tiene nada realmente espectacular, aunque si tenemos algo de tiempo quizás vale la pena visitar algunos de sus tesoros arquitectónicos.
Entre ellos nos gustaría citar la Chiesa di S. Maria La Cava, del s. XII, la Chiesa di S. Antonio Abate de espléndida arquitectura románica, o el interesante Palazzo Comunale (Ayuntamiento), construido en el s. XVIII.
A sólo 4 km de Aidone están los restos de la antigua colonia griega Morgantina (fundada en el año 850 A.C.).
Este sitio arqueológico se extiende a lo largo de dos cerros y el valle que hay entre los dos. Parece ser que vale la pena de ver (nosotros no lo hicimos por falta de tiempo).
La entrada al recinto cuesta 4.000 L y es muy difícil llegar a la colonia si no se dispone de vehículo privado.
PIAZZA ARMERINA. Esta población, además de ser un buen campo base desde el cual explorar la zona, también es interesante en sí misma por su gran colección de casas señoriales e iglesias.
En la Piazza Garibaldi, punto central de la ciudad, podemos encontrar el elegante Palazzo di Città y la Chiesa di San Rocco, con una impresionante puerta de entrada esculpida.
En la parte más alta de la ciudad, sobre un pequeño cerro, está la Catedral, fundada en el s. XVII, pero con añadidos posteriores. El edificio es de estilo barroco, pero el campanario (aprovechado de otra iglesia anterior) es de estilo gótico catalán, inconfundible por la forma de las ventanas.
El Palazzo Trigona, con una bonita fachada, está justo al otro lado de la plaza.
Bajando por Vía Floresta (arranca junto al palacio) se pueden ver unos cuántos edificios barrocos, bonitos, pero algunos en un estado de conservación bastante lamentable.
Por último, un paseo por Vía Monte nos permitirá recorrer la parte más pintoresca de la antigua ciudad medieval.
La VILA ROMANA DI CASALE (declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997) constituye el conjunto de restos de la era romana más importantes de Sicilia y son, sin duda, extraordinarios. Ninguna visita a la isla debería pasar por alto este lugar.
Fue la residencia de un alto dignatario romano, formada por cuatro grupos de edificios conectados entre sí y construidos en el s. IV.
Actualmente la mayor parte del conjunto está cubierto por una estructura protectora, fea pero necesaria para preservar las excavaciones de las inclemencias metereológicas.
Como ya hemos dicho anteriormente todo el conjunto es espléndido, pero a modo de ejemplo destacaremos el Ambulacro della Scena della Grande Caccia.
Se trata de un pasillo de 64 metros de largo con unos mosaicos que representan una escena de caza con todo tipo de animales (estos mosaicos están considerados como uno de los más bonitos que se hayan encontrado nunca y el nivel de detalle que tienen es sencillamente espectacular).
Otro punto a destacar es la Sala delle Dieci Ragazze, la cual contiene unos mosaicos (los más famosos del conjunto) que muestran a diez chicas vistiendo un bikini!! (lo que parece demostrar que esta prenda de ropa ya la habían inventado los romanos en el s. IV, y que en los años '60 simplemente fue reinventada).
La entrada al conjunto cuesta 4.000 L y recomendamos ir pronto por la mañana (abre a las 9:00) para no encontrar demasiados visitantes y poder recorrer los estrechos pasillos sin agobios (en las fechas de nuestra visita no encontramos a casi nadie).
La visita al recinto se realiza siguiendo un camino indicado que permite ver en un orden determinado la mayor parte de salas ya excavados.
La Villa Romana di Casale está a unos 4 km de Piazza Armerina y con vehículo propio se llega sin problemas ya que está bien señalizado (en el parking también hay que pagar una propina al vigilante).
Con transporte público parece que sólo es posible llegar hasta ahí desde mayo a septiembre, con un autobús que sale de la Piazza Senatore Marescalchi en Piazza Armerina.
Desde Piazza Armerina a Siracusa hay aproximadamente unos 260 km. La ruta seguida por nosotros fue la SS117b hacia el sur, para después desviarnos a Caltagirone. Pasado Caltagirone tomamos la SS385 para acabar conectando con la SS114 paralela a la línea costera.
Los últimos 25 km antes de llegar a Siracusa son de autovía, la A18. Especialmente en las carreteras del interior se pueden ver interesantes pueblos, fortificados sobre un cerro, como Caltagirone o Palagonia.
Hotel Aretusa (Via Francesco Crispi 75, Tel. 0931 24211). Una habitación doble con baño privado cuesta 80.000 L. Está muy cerca de la estación de tren, a medio camino entre la isla de Ortigia y la Neapolis, y es bastante confortable.
SIRACUSA. De esta ciudad se dice que es la más bonita de la isla. Nosotros estamos de acuerdo con esta afirmación, ya que ha sabido combinar perfectamente su pasado griego con la magnificencia arquitectónica del s. XVIII, dando lugar a un conjunto sencillamente espectacular.
Por todo ésto y más no podemos dejar de recomendar la visita a esta ciudad con más de 2.700 años de historia (famosa también por ser el lugar dónde nació y vivió Arquímedes, el más grande científico de la era clásica).
Los dos grandes puntos de interés de Siracusa, separados por sólo 2 km, son la isla de Ortigia y el parque arqueológico de la Neapolis, aunque para una estancia de más días se podrían añadir otros lugares de la ciudad, como el barrio de Acradina, las catacumbas de Tyche o el Museo Arqueológico Paolo Orsi, el más grande de Sicilia.
Ortigia. En esta isla, unida a la isla principal por un par de puentes, encontramos numerosísimos elementos arquitectónicos de diferentes épocas (griega, normanda, catalano-aragonesa y barroca), pero combinados de forma armoniosa.
Nuestra ruta a pie por Ortigia empieza en la Piazza Archimede, en el corazón de la isla. Esta elegante plaza tiene en su centro la fuente de Artemisa y está rodeada de varios edificios señoriales de estilo gótico catalán, como el Palazzo Lanza o lo Palazzo Platamone.
En la calle Vía Montalto, que arranca al nordeste de la plaza, encontramos quizás el palacio más bonito de Siracusa, el Palazzo Mergulese-Montalto, construido en el s. XIV (no está abierto al público).
La siguiente parada es la Piazza del Duomo, una plaza semi-elíptica, realmente impresionante por su belleza. Aquí predomina claramente el estilo barroco y en ella encontramos el Palazzo Municipale, construido en el s. XVII por un arquitecto español.
También de la misma época tenemos el elegante Palazzo Arcivescovile (Palacio del Arzobispo).
El Palazzo Beneventano del Bosco, en la esquina noroeste de la plaza, tiene una bonita fachada, mientras que en el lado sur encontramos la Chiesa di Santa Lucia alla Bahía, de fachada barroca.
En el centro del lado este se ubica la Catedral, el mejor ejemplo de mezcla de estilos arquictectònics en Siracusa.
En el lado sur de la plaza, ya junto al mar, podemos encontrar la Fontana Aretusa, un punto de encuentro de muchos siracusanos al caer la tarde.
El Castello Maniace, en el extremo sur de la isla, es una fortaleza del s. XIII que hoy día aún se utiliza (no se puede visitar).
Justo en el otro extremo de la isla, en la Piazza Pancali, tenemos el Tempio di Apollo, uno de los primeros edificios griegos levantados en Siracusa en el s. VI antes de Cristo, pero del que sólo quedan algunos restos.
Además de los lugares mencionados recomendamos dedicar un buen rato a pasear sin rumbo fijo por el paseo marítimo a lado y lado de la isla y por las pequeñas calles que hay enmedio.
Parque arqueológico Neapolis (neapolis significa ciudad nueva). Situado al noroeste de la ciudad es, sin duda, el lugar más visitado de Siracusa y otro sitio de visita obligada en un viaje a Sicilia, a pesar del gran número de grupos de turistas que encontramos aquí.
La entrada al recinto cuesta 4.000 L. Recomendamos estar en la entrada a las 9:00 de la mañana, hora en que abren, para ahorrarnos los grupos que llegan más tarde.
Si no disponemos de vehículo propio hay numerosos autobuses urbanos que salen de la Piazza della Posta (al norte de Ortigia) y que pasan por la entrada.
El elemento estrella de este parque es, sin lugar a dudas, el Teatro Griego, una obra maestra de la arquitectura clásica, construido en el s. III antes de Cristo.
Está completamente excavado en roca calcárea y parece que tenía una capacidad de 16.000 espectadores. Es realmente espectacular.
Junto al teatro se extiende la Latomia del Paradiso (Jardín del Paraíso), una antigua cantera de la época griega que se hundió con el terremoto del año 1693 y que ahora se ha habilitado como jardín de naranjos y magnolias.
En el centro de este jardín tenemos la Orecchio di Dionisio (Oreja de Dionisio), una curiosa gruta excavada en la roca y con forma de oreja.
Y en la punta nordeste del parque hay una necrópolis romana dónde aún quedan dos tumbas en pie y se dice que en una de ellas están los restos de Arquímedes.
TAORMINA. Taormina está 107 km al norte de Siracusa. Al salir de Siracusa por el norte tomamos la SS114 que va siguiendo la costa oriental de la isla.
Antes de llegar a Catania conectamos con la autopista A18 que es el cinturón de ronda de esta gran ciudad.
Una vez pasada Catania volvemos a tomar la SS114 hasta Taormina, la cual transcurre entre el volcán Etna, omnipresente en todo el lado oriental de la isla, y el mar.
Situada sobre el cerro Tauro, Taormina tiene una vista espectacular sobre el mar, la costa y el Etna. Además se dice de ella que es la población más pintoresca de Sicilia.
En cualquier caso es uno de los lugares de veraneo favoritos de la jet-set. Por este motivo, parece que en verano, además de estar hasta arriba de gente y ser muy difícil encontrar alojamiento o restaurante, los precios son muy, muy caros.
En las fechas de nuestra visita, a principios de enero, podemos decir que el ambiente era mucho más tranquilo y relajado, aunque tampoco estábamos solos. Por otra parte, los precios en los restaurantes eran algo más caros que en el resto de la isla, pero razonables.
Sin duda, su principal punto de interés es el Teatro Greco (Teatro Griego).
Aunque fue construido por los griegos en el s. III antes de Cristo, la estructura que se puede ver actualmente es principalmente romana, ya que fue reformada a fondo por los romanos en el siglo primero de nuestra era.
Desde el teatro se divisan unas vistas absolutamente fantásticas sobre el volcán Etna (humeante en las fechas de nuestro viaje) y la bahía de Schisò.
El teatro griego se encuentra al final de la Vía Teatro Greco y la entrada cuesta 4.000 L. Este es el segundo teatro más grande de la isla, después del de Siracusa.
Como curiosidad cinematográfica diremos que en este teatro el director norteamericano Woody Allen filmó las escenas de coros griegos de la película Poderosa Afrodita.
Por el lado sur del teatro hay unas escaleras que bajan y conducen al Parco Duchi di Cesarò, un precioso jardín de estilo victoriano desde el que hay unas increíbles vistas sobre la bahía que hay a sus pies.
Un paseo por las calles de Taormina nos permite encontrar también otros lugares de interés como la Catedral, el Palazzo Corvaja (actualmente hospeda la Oficina de Turismo), el Palazzo Duca di Santo Stefano (interesante ejemplo de edificio de gótico siciliano con mezcla de estilos árabe y normando), o la Bahía Vecchia, una abadía gótica del s. XIV.
En la cima del monte Tauro, a unos 500 metros del centro siguiendo la carretera a Castelmola o subiendo por unas escaleras, se encuentran las ruinas de un castillo medieval, aunque el motivo real de subir hasta aquí son las espléndidas vistas que hay de todo el entorno de Taormina.
Es la hora de volver al aeropuerto Falcone-Borsellino de Palermo para tomar el vuelo de vuelta a casa. Los más de 250 km de distancia entre Taormina y Palermo los recorremos siguiendo la siguiente ruta:
Salimos de Taormina hacia el sur por la SS114 y pasada la población costera de Giardini-Naxos tomamos una carretera local hacia Castiglione di Sicilia, pequeña población medieval situada en lo alto de un cerro.
Continuamos por la carretera SS120 que bordea el Etna por su cara norte. El paisaje está dominado por este impresionante volcán (con 3.323 metros de altura es el volcán activo más alto de Europa y uno de los más activos del mundo) y sus enormes coladas de lava.
Por el camino pasamos por el también pequeño y bonito pueblo medieval de Randazzo (las paredes de su Cattedrale di Santa Maria están construidas con lava volcánica).
A continuación la SS120 bordea la parte meridional del Parco Regionale di Nebrodi y los paisajes que cruzamos son preciosos.
Este trayecto de carretera es poco transitado y al llegar a la población de Troina, situada sobre una estrecha formación rocosa, la carretera sube a más de 1.000 metros de altura.
Al llegar a Nicosia nos desviamos por la SS117 para llegar hasta la localidad costera de Santo Stefano di Camastra, cruzando una zona bastante montañosa. Aquí conectamos con la autopista A19/A20 que va siguiendo la costa norte de la isla hasta llegar a Palermo, la capital siciliana.
Finalmente, y ya sin dejar la autopista, conectamos con la autovía hacia el aeropuerto de Palermo Falcone-Borsallino, dónde nos espera un vuelo directo a Barcelona. Y aquí se acaba este viaje por tierras sicilianas, corto pero muy intenso.