Esta mini-guía está basada en un corto viaje en coche privado de cuatro días completos, visitando las ciudades francesas de Toulouse y Albi, ambas pertenecientes a la región administrativa de Occitania.
La ciudad de Toulouse es la capital del departamento francés del Alto Garona y está situada a medio camino entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, en la zona centro-sur de Francia.
A pesar de que nos habían hablado muy bien de esta ciudad, lo cierto es que nos ha sorprendido muy agradablemente y nos ha gustado muchísimo. Más abajo os explicamos el porqué.
La ciudad de Albi, por su parte, pertenece al departamento del Tarn y está situada unos 80 km al noreste de Toulouse.
Su ubicación sobre el río Tarn y el riquísimo patrimonio arquitectónico y cultural que posee, hacen que sea también un destino imprescindible en el sur de Francia.
En el camino de vuelta a casa hicimos una breve parada, para comer y poco más, en la ciudad de Carcasona, la capital del departamento del Aude. Aunque ya la habíamos visitado bastantes veces en el pasado, lo cierto es que su ciudad fortificada es un imán para nosotros, a pesar de su inevitable masificación turística.
Del 12 al 15 de octubre de 2017.
Día 1: span> Barcelona - Toulouse (386 km)
Día 2: Toulouse
Día 3: Toulouse - Albi - Toulouse (180 km)
Día 4: Toulouse - Carcassone - Barcelona (402 km)
Durante esta ruta de cuatro días por la región francesa de la Occitania hicimos un total de 978 km con nuestro coche, incluyendo los desplazamientos de ida y vuelta desde el área de Barcelona.
+ 71,75 € (peajes autopista)
+ 90 € (gasolina Eurosuper 95 para los 978 km recorridos)
+ 267 € (3 noches alojamiento)
+ 95 € (entradas Cité de l'Espace, museos y monumentos)
+ 280 € (otros: restaurantes, supermercados, recuerdos, ...)
= 803,75 € (Total viaje para 3 personas)
El coste de la vida en esta zona de Francia no es significativamente muy diferente de los de nuestro país. En algunas cosas es más caro y en otras, pocas, es más barato.
Como siempre, desayunar o cenar en un restaurante en Francia puede ser bastante económico si buscamos opciones a precio cerrado como menús, plat du jour o del tipo formule midi. Y también existe la posibilidad de pedir une carafe de eau (agua del grifo) y así no tener que pagar por la botella de agua.
El precio de la gasolina en Francia es una de las cosas que es significativamente más cara que en nuestro país, sobre todo en las áreas de servicio de las autopistas (en las fechas de este viaje podía llegar a ser hasta 35 céntimos de euro más cara por litro).
Por lo tanto es buena idea salir con el depósito de coche lleno antes de cruzar la frontera. Y una vez en territorio francés vale la pena buscar gasolineras de grandes cadenas de hipermercados, como Carrefour y, sobre todo, E.Leclerc. En este tipo de gasolineras podrá encontrar la gasolina hasta 0,25 € por litro más barata que en el resto de gasolineras.
La distancia por carretera que hay entre las ciudades de Barcelona y Toulouse, inferior a los 400 km, hacen que el vehículo sea en este caso la mejor opción de transporte.
La ruta más rápida entre Barcelona y Toulouse es la combinación de autopistas AP-7 hasta La Junquera, la A-9 hasta Narbona y la A-61 hasta Toulouse, sumando un total de 390 km que se pueden hacer idealmente en poco más de 3,5 horas (en Francia la velocidad máxima en autopista es de 130 km/h).
Otra posibilidad, unos 70 km más corta que la anterior, pero también más lenta, es la combinación de la autopista C-16, el túnel del Cadí, la carretera hasta Tarascon de Ariège, la autovía hasta Pamiers y la autopista A-66 hasta enlazar los últimos kilómetros con la A-61 antes de llegar a Toulouse.
El centro histórico de Toulouse es suficientemente compacto para poder ser recorrido fácilmente a pie. La Cité de l'Espace está a las afueras del núcleo urbano, a unos 5,5 km del centro, pero cuenta con mucho espacio para aparcar el coche. También hay un autobús, el nº 1 (2 €/pax), que hace el servicio entre el Blvd. Jean-Jeurès, muy cercano al centro y un aparcamiento a menos de 500 metros de la entrada de la Cité de l'Espace.
Desde Barcelona habíamos reservado alojamiento en el Hotel Arena Toulouse (Avenue Jean Gonord nº 1 - Toulouse), situado a menos de 500 metros de la entrada de la Cité de l'Espace y junto a la autopista A-61 que circumvala la ciudad de Toulouse por su lado oriental.
Pagamos 89 €/noche por una habitación que podía alojar hasta cuatro personas. Nuestra habitación, la 216, era bastante grande y acogedora, además de estar bien equipada y de ser muy nueva. El desayuno (6.80 €/persona. Pero nuestra hija, de seis años, pagó la mitad) es muy completo, bueno y hay bastante variedad donde elegir. Y el hotel tiene aparcamiento privado.
En este caso, su ubicación, justo al lado del cinturón de ronda, nos permitía acceder fácilmente a cualquier carretera alrededor de Toulouse sin tener que cruzar la ciudad, ganando en rapidez y comodidad.
Eso sí, el hotel está a unos 5,5 km del centro histórico de Toulouse. Para ir al centro se puede optar por el coche o bien por el autobús nº 1 (mencionado en el apartado Transporte). Debe tenerse en cuenta que el aparcamiento en el centro es, sobre todo, de pago a ciertas horas (zona azul) para poder calcular si es más económica una alternativa o la otra.
Junto al hotel sólo hay un par de restaurantes. El restaurante La Ville des Oliviers se encuentra justo a la entrada del aparcamiento del hotel y está bastante bien, con una carta variada. La otra opción es el restaurante del hotel Campanile Toulouse Sud Balma, situado a escasos 70 metros de nuestro hotel, pero como finalmente no probamos este restaurante entonces no podemos dar una opinión sobre él. En cualquier caso, si buscamos otras opciones para cenar o comer entonces deberemos desplazarse en coche o en autobús al centro.
Viajar con niños por territorio francés es, en general, muy agradecido.
Por ejemplo, prácticamente todas las áreas de servicio y áreas de picnic de las autopistas francesas cuentan con un área de juego para los más pequeños, así que en cualquier parada para estirar las piernas y/o comer algo los pequeños pueden pasar un buen rato jugando antes de volver al coche.
Otro punto a favor, e importante, es el tema del alojamiento familiar, ya que las alternativas existentes en Francia son muchas y variadas.
Por lo tanto no es difícil encontrar habitaciones para toda la familia a precios muy asequibles en establecimientos de las cadenas Accor, Arena, Campanile, o Kyriad, por poner algunos ejemplos.
Por último, en la zona centro de la ciudad de Toulouse se pueden encontrar varios parques infantiles públicos (aire des jeux en francés) donde los más pequeños se lo pasarán en grande.
Empezamos por el parque infantil que hay en el Parque La Daurade, situado en el Quai La Daurade, entre los puentes Neuf y Saint-Pierre. Para los adultos tiene el aliciente de que es una zona ajardinada y con unas vistas estupendas sobre el río Garona.
Otro parque infantil es el de Les Jardins du Capitole, situado junto a la torre Donjon du Capitole, donde se encuentra la oficina de turismo de Toulouse.
Y otra zona infantil que recordamos es la que hay en el lado noreste de la Place Saint-Georges, una plaza muy animada porque está repleta de terrazas de bares y restaurantes. Así que es posible tomar una bebida o comer mientras los pequeños juegan en el parque.
Pero si hay un lugar en Toulouse donde los pequeños y no tan pequeños se lo pasarán en grande, este es La Cité de l'Espace, un parque temático consagrado a la la astronomía y a la astronáutica donde, aparte de las reproducciones a escala real del cohete Ariane 5, la estación espacial Mir, los módulos Soyuz, el planetario o el cine Imax 3D, es posible llevar a cabo muchos experimentos interactivos que interesarán a todos. Además hay un original parque infantil dentro de sus instalaciones.
Como fuentes de información turística para este viaje nosotros utilizamos los capítulos correspondientes a las ciudades de Toulouse y Albi de las guías de Francia de Lonely Planet, Frommer's France y Rough Guide to France, todas ellas en formato digital y que ya teníamos de viajes anteriores.
También utilizamos folletos y mapas obtenidos en la Oficina de Turismo de Toulouse (situada en el interior del Donjon du Capitole, en la plaza Charles de Gaulle).
Toulouse es la cuarta ciudad de Francia en términos de población. Históricamente fue la capital del Languedoc, la región histórica de Occitania.
A Toulouse se la conoce también con el apodo de la Ciudad Rosa debido al color característico de los ladrillos de obra vista utilizados tradicionalmente como material de construcción en muchos de sus edificios.
En la Edad Media, Toulouse era una de las ciudades más ricas de Francia gracias al comercio de un colorante azul que se extraía de una planta llamada Isatis tinctoria . De aquella época de opulencia quedan unos 50 hôtels o mansiones.
Por otra parte, Toulouse es el inicio del Canal du Midi, un canal navegable que la une con el estanque de Thau, situado al borde del Mediterráneo y junto a la ciudad de Sète, y que está inscrito desde el año 1996 en la lista de Patrimonios de la Humanidad de la Unesco.
Lo cierto es que Toulouse tiene un montón de cosas interesantes para ver y hacer. A continuación citaremos algunas de ellas:
• Basílica de Saint Sernin. Es una monumental iglesia del s. XI que ocupa el edificio románico más grande de Europa.
• Hôtel de Assézat. Esta mansión del s. XVI es una de las más espectaculares de todas las que quedan en pie de la época de opulencia de esta ciudad en la Edad Media y el Renacimiento. En la actualidad este edificio alberga la colección de arte de la Bemberg Foundation .
• Capitole. Un impresionante edificio con aspecto de palacio que es la sede del Ayuntamiento de Toulouse y también hospeda un teatro. Muy fotogénica la fachada que da a la gran plaza du Capitole.
• Pont-Neuf. Este puente sobre el río Garona fue construido en el s. XVI y es el único puente antiguo que queda en la ciudad.
• Convento de los Jacobinos. Conjunto formado por un convento y una iglesia que datan del s. XIII. Además de ser un lugar bonito también es un oasis de tranquilidad. Si vamos a primera hora de la mañana y hace sol debemos fíjarnos bien en los reflejos de colores sobre las paredes de la iglesia originados por los rayos de sol que atraviesan los grandes vitrales románicos. La entrada a la iglesia es gratuita, pero si se quiere visitar también el hermoso claustro y demás dependencias entonces hay que pagar 4 € de entrada (los menores de 18 años entran gratis).
• Parque Grand Rond y Jardin des Plantes. Una gran zona de parques y jardines situada al sureste del centro de la ciudad.
• Parque La Daurade. Un animado parque con excelentes vistas sobre el río Garona.
• Canal du Midi. Pasear por los bordes de este canal, al sur del Puerto St-Sauveur (y cerca del parque Grand Rond), es muy agradable y permite ver los barcos que hay fondeados a lo largo del canal.
• La Cité de l'Espace. Este es otro de los grandes alicientes de toda visita a Toulouse, sobre todo si vamos con niños o con hijos adolescentes, tal como ya hemos comentado antes en el apartado viajar con niños.
Tal como ya hemos explicado en ese apartado, se trata de una especie de parque temático centrado en el espacio y la conquista del espacio. Podemos encontrar, entre otros, un modelo a escala real del cohete Ariane 5, la estación espacial Mir, módulos de la nave espacial Soyuz, un planetario, exhibiciones interactivas, un cine Imax 3D, etc.
En las fechas de nuestra visita se proyectaba en el cine Imax una muy interesante película 3D sobre la vida abordo de la Estación Espacial Internacional (ISS), con cautivadoras imágenes de la Tierra. Este film dura una hora y se incluye en el precio de la entrada general.
Coincidiendo con nuestra estancia en Toulouse, la Cité de l'Espace celebraba el 20 aniversario de su inauguración y con este motivo se llevaban a cabo diversos actos y espectáculos dentro de sus instalaciones. Uno de estos espectáculos, cuando ya era de noche, era la proyección de imágenes sobre el cuerpo del cohete Ariane 5, que tiene una altura de 55 metros, dando lugar a un curioso y fantástico espectáculo que pudimos disfrutar desde la ventana de nuestra habitación en el hotel.
Las entradas de un día a la Cité de la Espace nos costaron 21 €/adulto y 15 € nuestra hija (precio para edades entre los 5 y los 18 años, y son gratuitas para los menores de 5 años). También es posible comprar entradas para dos días o bien para grupos, a precios más reducidos. Dentro del recinto hay un restaurante donde se puede comer aceptablemente bien y con un precio bastante razonable teniendo en cuenta el lugar.
• Airbus. Esta empresa aeronáutica y aeroespacial tiene su base en Toulouse y, para quien esté interesado, existe la posibilidad de hacer una visita guiada por el lugar donde se ensambla el Airbus A380. Las visitas guiadas Let 's visit Airbus se hacen en inglés y francés y se deben reservar con bastante antelación. Nosotros no la visitamos.
la ciudad de Albi pertenece al departamento francés del Tarn, del que es capital, y también a la región de Occitania, como la misma Toulouse, de la que dista unos 80 km.
Su fotogénica ubicación, a ambas orillas del río Tarn, así como su majestuosa catedral de Sainte -Cécile, el palacio fortificado de Berbie y su imprescindible museo de Toulouse-Lautrec, la iglesia de Saint-Salvi y su claustro, o el Puente-Vieux sobre el Tarn, son algunos de los atractivos de esta tranquila ciudad que la han situado en la lista de Patrimonios de la Humanidad de la Unesco desde el año 2010.
Para ir a Albi desde Toulouse con vehículo privado el camino más rápido es tomar la autopista/autovía A-68 (también conocida con el apodo de Autoroute du Pastel).
Y si al llegar a Albi no queréis pagar aparcamiento para el coche entonces es posible dejar el coche en un aparcamiento gratuito en el lateral del Boulevard Strasbourg, el cual encontraramos inmediatamente después de cruzar el río Tarn por el puente du 22 Août 1.944.
Desde aquí el centro histórico sólo son 500 metros a pie de un bonito paseo que sigue la Rue Porta y conecta con el Quai Choiseul a través del Pont Vieux.
• La Catedral Sainte-Cécile d'Albi está situada sobre una colina rocosa que domina el Tarn y es visible desde kilómetros. De hecho se dice de ella que es el edificio de ladrillo más grande del mundo. Damos fe de que es realmente enorme.
Se comenzó a construir a finales del s. XIII y se necesitaron dos siglos para completar las obras. Es remarcable el contraste entre la austeridad constructiva del exterior del edificio y la gran riqueza ornamental de su interior.
El precio de la entrada a la catedral (billete combinado que incluye audio-guía y la visita al coro y al tesoro) es de 6 €/adulto y gratuito hasta los 12 años. Es muy recomendable y, sobre todo, no dejéis de visitar su magnífico coro.
• El Palacio de la Berbie fue construido a finales del s. XIII y era la residencia de los obispos de Albi. Es uno de los castillos fortificados más antiguos de Francia y uno de los mejor conservados, también construido con el tipo de ladrillo característico de la región.
Actualmente alberga el excelente museo Toulouse-Lautrec. Se puede visitar gratuitamente la parte del palacio no ocupada por el museo, incluyendo sus bonitos jardines, los cuales cuentan con unas vistas extraordinarias sobre el río Tarn, los puentes y la otra orilla de la ciudad.
• El Museo Toulouse-Lautrec está ubicado en el mencionado Palacio de la Berbie y reúne más de un millar de obras del popular pintor francés Henri de Toulouse-Lautrec, nacido en Albi en 1864.
Esta impresionante colección (es la colección pública más importante del mundo consagrada a este artista) abarca toda su corta pero intensa vida artística e incluye 31 célebres carteles dedicados al mundo del espectáculo, los teatros y los cafés, como por ejemplo el famosísimo Moulin-Rouge - la Goulue, de 1891.
Confesamos que nos gustó mucho la visita a este museo, a pesar de que no estábamos especialmente interesados en la obra de Toulouse-Lautrec. La entrada cuesta 9 €/adulto y es gratuita hasta los 13 años de edad (inclusive).
• La Colegiata de Saint-Salvi es una iglesia que tiene un estilo arquitectónico ecléctico, mezclando el arte románico del Languedoc y la arquitectura gótica. En el interior del recinto hay un hermoso claustro que se puede visitar gratuitamente. Se encuentra a sólo 100 metros al este de la catedral de Sainte-Cécile.
También vale la pena dedicar un rato a recorrer el pequeño y compacto núcleo histórico de Albi, donde encontrararemos bonitos rincones.
Y si disponemos de tiempo y ganas también podemos bajar hasta la orilla del río Tarn y recorrer alguno de los caminos a pie que bordean este río y que nos permitirán disfrutar de unos paisajes excepcionales.