Del 12 al 29 de octubre de 2006.
+ 850 € (billete de avión con Air France, tasas incluidas)
+ 350 € (alojamiento + transporte+ comida + excursiones + extras)
= 1.200 € (total por persona)
Nos gastamos unos 20 € por persona y día. Comiendo muy bien, durmiendo en sitios decentes, dándonos caprichos y comprando souvenirs.
Visado. Si la estancia no es superior a 1 mes no se necesita tramitar ningún visado. Aunque cuando entres en el país tendrás que rellenar un papel con tus datos personales y un poco lo que piensas hacer en Tailandia.
Vacunas. No hay ninguna vacuna obligatoria. Pero como más vale prevenir que curar: en el Centro de Vacunación internacional te vacunarán del tétanos, hepatitis y fiebre tifoidea. Normalmente no hace falta tomar pastillas para la malaria, excepto si haces trekking en la selva, vas a poblados perdidos por la montaña donde no va ningún turista y en algunas islas determinadas con fuertes brotes de malaria.
Moneda. 1 € equivale a unos 45 THB. No vale la pena cambiar desde España. Y tampoco cambiar a dólares como hacen algunos... En muchos sitios se puede pagar con tarjeta de crédito.
Aeropuerto. Reservad 500 THB para pagar las tasas de salida del aeropuerto de Bangkok.
Después de 13 horas de vuelo llegamos, por fin, al nuevo y super moderno aeropuerto de Suvarnabhumi (que entró en funcionamiento por primera vez el mes de septiembre de 2006).
Hacemos los trámites de visado y cambiamos unos 200 € por persona. Sólo tendremos que volver a cambiar los últimos días de viaje, en Bangkok otra vez.
Nos animamos a coger uno de los autobuses que va hacia el centro de Bangkok (tardamos 1 h. más o menos) y nos sale unos 20 THB por persona. Nos bajamos en una parada que tiene el metro al lado, Sukhumvit, y allí cogemos el metro hasta Nana, la que será nuestra parada oficial para el resto de nuestra estancia en la ciudad.
Las primeras impresiones en la ciudad de los ángeles (abreviación coloquial del trabalenguas que resulta ser el nombre oficial de Bangkok) son fuertes y un poco aturdidoras, sobretodo porqué ya es oscuro y es una ciudad taaan caótica...
El hostal Suk11 (que nos recomendó una amiga y también la Lonely Planet) es... único. Estoy contenta de pasar mis primeras noches en un lugar como este.
Nuestro primer día ejerciendo de turistas en Tailandia!!! y también nuestro primer timo (y último).
Nos levantamos con ganas de comernos el mundo, lo primero que hacemos es ir a comprar los billetes de tren para Chiang Mai no sea que nos quedemos sin plazas... pero por el camino nos encontramos a un Sr. Thai muy amable que nos dice que el norte está inundado y que es imposible ir en tren. Nos aconseja coger un tuk tuk que está al lado y que nos llevará a la oficina de turismo más cercana (una TAT), nos cobra 100 THB, da una vueltecita y nos deja en lo que parece una oficina de turismo, entramos y nos intentan vender un billete de bus+alojamiento a Chiang Mai. Aquello nos empieza a oler a timo (ya... si se veía a mil leguas!! pero es que somos unas inocentonas) y nos vamos. Mosqueadas buscamos la dirección de una TAT oficial (c/ Phetambiénuri Tat Mai 1606, parada Skytrain Asoke), donde nos dan unos cuantos mapas y consejillos.
En Bangkok nos moveremos básicamente en:
Metro: funciona por tramos, pagas más o menos dependiendo de la parada. Pobre de tí que cuando ya estás dentro decidas hacer una parada de más!! no podrás salir con la targeta y tendrás que dirigirte a las taquillas para pagar la diferencia. A la salida la máquina se queda la targeta, una buena manera de reciclarlas!! Para comprar el billete lo tienes que hacer en las máquinas, la taquilla sólo sirve para dar cambio. Otra curiosidad: no se puede comer ni beber en los andenes ni vagones. Está todo tan limpio que podrías comer en el suelo.
Skytrain: es como una linia de metro, pero exterior, una red de raíles elevados. Ofrece una hermosa vista de pájaro de la ciudad. Es la opción más cómoda para viajar por el nuevo Bangkok.
Tuk-tuk: peligroso? jeje para nada!! Barato y más rápido que el resto de transportes cuando hay tráfico. Inconvenientes: el regateo y el humo que acabas tragando del resto de coches. Sólo es recomendable para cortas-medias distancias.
Tren: dentro del país nos moveremos básicamente en tren. Si váis en tren nocturno la segunda clase está bien. El problema es elegir entre AC o no... ventajas del aire: no hay bichos asquerosos, todo huele más o menos bien (a los guiris nos suelen poner justo al lado de los baños, aunque pidas otro sitio siempre "está lleno"). Desventajas: te congelas de lo lindo. Tema litera: la mejor sin duda es la de abajo (también la más cara, pero os aseguro que vale la pena). En los trenes sirven comida por la noche y durante el día hay vendedores ambulantes que venden de todo.
Cosas a ver en Bangkok:
El Wat Phra Kaew (wat significa templo), también conocido com templo del Buda Esmeralda, es impresionantemente fastuoso, con sus stupas doradas y todos los adornos recargados. Junto al templo se encuentra la antigua residencia del monarca, el antiguo palacio.
El Wat Pho es el más modesto de los templos de la ciudad, aunque alberga la mayor figura de Buda reclinado, de 46 m. de base y 15 de alto, representa su paso al Nirvana y a la muerte.
El Wat Arun representa el tercer templo del sagrado triunvirato (junto con el Wat Phra Kaew y el Wat Pho). Desde la distancia no se perciben bien los mosaicos florales hechos con pedazos de porcelana china multicolor, característica que lo hace muy especial o almenos distinto de los otros.
Para visitar los templos más representativos de la ciudad cogemos una barca-bus por el río Chao Phraya que en esta época del año va muy lleno de agua. En el Chao Praya nos encontramos desde pequeñas barcas a remos hasta remolcadores enormes que hacen bailar a todas las barcas que pasan por su lado. Más tarde decidimos contratar una barca para que nos de una vuelta por los Klongs (los canales y afluentes del río, que entran en la ciudad).
Vamos a ver que tal es el famoso gueto de Kao San para fárangs (nosotros usamos guiri para designar despectivamente a los turistas y ellos usan esta palabra)... Si os consideráis viajeros y no turistas os podéis ahorrar esta zona. Eso sí, aprovechamos para vaciar las tarjetas de las cámaras en un CD (100 THB).
Elegimos 3 mercados para visitar: mercado de flores Pak Knlong, mercado de fin de semana Chatuchak y mercado de los amuletos (este último no vale mucho la pena).
Con ganas de seguir la ruta nos dirigimos con el billete en mano a la estación de tren de Hualamphong. Nuestro tren sale a las 19h y nos queda toda una noche de viaje (unos 800 THB por la litera).
Ya llegamos!! Llamamos al Youth Hostel de Chiang Mai para que nos vengan a recoger, el pueblo está muy lejos de la estación y el albergue tampoco es que esté muy céntrico (aunque el sitio es bonito, barato y limpio). Decidimos hacer caso a las guías y reservar 2 excursiones a través del albergue (que también nos salen muy bien de precio).
Dejamos la cosas y nos ponemos a visitar Chiang Mai:
Las murallas. El Wat Phra Singh es el templo más visitado del pueblo y debe su fama a la imagen del Buda León. El Wat Phan Tao. En el Wat Chedi Luang nos encontramos para nuestra sorpresa con un letrero que dicta Chat with Monks y al lado varios monjes sentados en una mesa charlando con gente. Así que nos pusimos a hablar con un monje. Le hicimos un montón de preguntas, pero la verdad es que con su español básico (era autodidacta) y nuestro inglés muy limitado en temas metafísicos no nos enteramos de mucho. Así que pasamos a preguntas más personales.
El famoso mercado nocturno de Chiang Mai... no nos ha gustado mucho. Tenian los típicos souvenirs cutres... y la mayoría eran made in India.
Hoy toca excursión al Triángulo de Oro!!. Estoy muy feliz porque no entraba en los planes del viaje!!!
Vamos al Wat Phra Kaew (templo del bosque de bambú) y de camino paramos a ver un pozo de sulfuro, donde cuecen huevos. Visitamos Chiang Saen o mejor dicho... nos llevan a una fábrica de figuritas de jade. Mientras que los otros del grupo compran nos escapamos para explorar un poco y descubrimos un templo chino. También vemos mucha gente pobre por la calle (la primera vez desde que estamos en Tailandia) y nos cuentan que son gente de Myanmar. Durante el día les dejan atravesar la frontera para vender en sus mercados.
Llegamos por fin al río Mekong!! Desde donde estamos vemos las orillas de Tailandia, Myanmar y Laos. Cogemos una lancha y después de un mini paseo por el río nos llevan a Laos (estamos 20 minutos).
Visita a un pueblecito de la tribu de las montañas Akha (originaria del Tibet), más turístico imposible. Y Laia pagando un extra se va con los del grupo a ver a las Mujeres Jirafa. De paso también vemos campos de arroz.
Hoy hacemos la última excursión en Chiang Mai: trekking (suave) hasta la tribu de los Karen, baño bajo la cascada, excursión en elefante (es increible como sobrexplotan a los pobres elefantes) y finalmente paseo en balsa por el río. Todo light pero muy divertido.
Por la noche cogemos el bus (a las 4 de la madrugada) hasta Phitsanulok, unas 6 horas de viaje, para poder llegar finalmente a Sukhotai.
Un sitio fantástico para comer en Chiang Mai es el restaurante Aroon: aunque veáis que está lleno de turistas se come super bien y barato.
Como curiosidad decir que en Tailandia casi todo el mundo lleva una pulsera amarilla, pero no son las de Nike, sino las del rey tailandés. En ellas pone algo así como larga vida al rey. También veréis que hay mucha gente con camisetas/polos amarillo canario. También son las camisetas del rey.
Llegamos a Sukhotai, la subida de la felicidad (así se llama la que fue la primera capital de Siam) tras pasar la noche en el autobús.
Nos alojamos en el Lotus Village (unos 600 THB la habitación triple), un hotel muy mono, pero un poco caro para nuestro presupuesto. Aunque no está en el centro del pueblo no hay ningún problema en ir andando hasta él.
El parque histórico de Sukhotai es Patrimonio de la Humanidad y, desde mi punto de vista, es impresionante. Lo mejor es coger un autobús/furgoneta roja en el pueblo y una vez en la entrada de las ruinas (o dentro mismo) alquilar una bici para todo el día.
Se tiene que pagar entrada por cada una de las ruinas (hay un pack de todo incluido con mapa y todo). Nosotras lo hicimos, pero luego vimos que no hay ningún tipo de control, así que allá cada uno con su conciencia.
Nos vamos de Sukhotai decididas a ir a las islas Ko Phi Phi, a pesar de correr el riesgo de que haya lluvias torrenciales (es la época y nos exponemos a esto vayamos donde vayamos). Cogemos un bus hasta Phitsanulok (1,50 horas) y allí un tuk-tuk que nos lleva a la estación de tren, donde cogemos un tren hasta Bangkok (unas 7 horas), donde en teoría tenemos que coger otro hasta la estación de Surat Thani, la más cercana a Krabi, pero las cosas se tuercen y cuando llegamos a Bangkok no hay billetes de tren!!.
No nos queda más remedio que esperar y coger un autobús por la noche (a las 20 h. sale desde la misma estación de tren de Bangkok, donde está la agencia de reservas de autobuses) que nos lleve hasta Krabi. Tardamos unas 12 horas más.
Tras 26 horas de viaje desde Sukhotai llegamos por fin a Krabi, cansadas y hechas un asco. Krabi está en el suroeste de Tailandia, en la costa del mar de Andamán.
El autobús nos deja semi-tiradas en las afueras de Krabi (en Talat Kao). Cogemos las maletas y vamos andando hasta encontrar una oficina de turismo (donde nos mandan a freir espárragos, creemos que es por las pintas que llevamos!). Seguimos andando y pillamos una furgoneta que nos lleva hasta el centro de Krabi (hasta el hotel que reservamos en la estación de tren de Bangkok junto con el billete de bus) por 200 THB (aquí se pasan un poco con el precio, pero imposible negociar).
Hoy toca excursión a las islitas cercanas a Krabi, en un bote de cola larga. Contratamos la excursión en un hotel que está en el paseo que da a la playa, donde hemos comprado los billetes de tren y del barco a las Ko Phi Phi, al final nos quedamos a dormir allí también.
Nos bañaremos, pasearemos, comeremos y haremos snorkeling (con nuestras amigas las medusas jejeje). Tenemos suerte y empieza a llover y hacer marejada cuando ya volvemos de la excursión!!
La isla del pollo, la roca (en el parque nacional de Phang Nga) que aparece en la peli El hombre de la pistola de oro de James Bond y Railay, donde vemos la cueva dedicada a Shiva (llena de figuras fálicas de madera que llevan las lugareñas para pedir más vigor sexual de los maridos, etc). Es además uno de los principales destinos de escalada del mundo debido a sus exuberantes riscos calcáreos que caen en pico contra el mar de aguas transparentes.
Si te empieza a picar la piel cuando te bañas... tranquil@, hay gente que tiene alergia al agua de este mar, aunque la solución no es muy esperanzadora. Lo único que puedes hacer es aplicarte una crema para el picor y no bañarte más.
Hoy por la mañana cogemos el barco hasta la isla Ko Phi Phi Don (Ko significa isla en thai). Nos costó bastante encontrar el sitio de donde salian los barcos a la isla, ya que los locales de Krabi nos mandaban de un lado a otro confundiéndonos y los de información turística tampoco nos ayudaron mucho. Finalmente, cansadas, compramos el billete y contratamos alojamiento para la isla en una agencia. Vamos, que lo tienen montado para que los guiris no se lo monten todo solitos (nos encontramos algún que otro turista sufriendo lo mismo que nosotras).
Ko Phi Phi Don pertenece al parque nacional marino de Hat Noppharat Thara / Ko Phi Phi, junto a la isla menos turística de Ko phi Phi Leh. Es una isla de aguas de color esmeralda (sí, suena a publicidad barata, pero es verdad!!), largas playas de arena blanca, riscos imponentes, notable fauna marina...
Al día siguiente realizamos tempranito una excursión hacia el lugar más alto de la isla. Una panorámica maravillosa!!. Cerca del bar que hay en el último view point hay un cartel que indica un camino a seguir hasta una playa. Decidimos intentarlo y nos pasamos 1 hora andando en chanclas a través de la "selva", todo descenso. Eso sí, cuando llegamos sólo había tres personas tumbadas en una cala chulísima.
Si teneis más tiempo es indispensable hacer buceo o snorkeling. Y visitar la isla menos turística de Ko Phi Phi Leh.
Se acabó el relax!! Vuelta a la carga.
Cogemos un barco para que nos lleve a Krabi, allí un autobús hasta la estación de tren de Surat Thani. donde cogeremos el tren que nos llevará de nuevo a Bangkok (esta vez hemos conseguido billete!!).
Decidimos darnos una última vuelta por el barrio chino. Personalmente es uno de los lugares que más me impresionó de la ciudad. Los olores, el montón de gente, las cosas raras que se venden en los mercados (sapos vivos, todas especie de peces y anguilas, escarabajos, un monton de hierbas curativas...), los colores, una calle llena de tiendas donde se venden tapones de goma para el baño, otra llena de joyerías, otra donde sólo venden bolsas de plástico, chiringuitos de frituras por todas partes...
Nos sobra tiempo hasta el mercado nocturno de Patpong, así que decidimos experimentar con los centros comerciales tailandeses. La Plaza de Siam es el lugar adecuado, lleno de edificios lujosos y rascacielos, rodeados "por supuesto" de casas de madera destartaladas. El contraste es impresionante. Descubrimos que la mayoría de gente sólo puede pasear o comer en el McDonald's. El centro comercial está lleno de tiendas lujosas y cosas carísimas.
Nos dirigimos al mercado nocturno de Patpong, famoso distrito rojo de la ciudad. Mientras que andáis por el mercado turístico repleto de imitaciones veréis bares de striptease, demostraciones de "ping-pong" (lo de la bolita que absorbe y expulsa por la vagina una de las chicas), espectáculos de sexo en vivo y demás.
Teniamos pendiente visitar las ruinas de Ayutthaya (Patrimonio de la Humanidad). Suerte que no nos las hemos perdido!! Las guías recomiendan dedicarle un par de días, pero si sólo tenéis un día (incluso medio) no lo dudéis, id!!.
Nosotras cogimos desde Bangkok el tren a primera hora (hacia las 8 de la mañana), tarda 1,50 horas y si tenéis la suerte de pillar uno de los baratos (creo que sólo es este) y os meteis en 3ª clase sólo os costará 20 THB. A las 13:30 ya volvíamos a Bangkok. Una vez allí, si tenéis poco tiempo o si estáis hechos polvo, lo mejor es alquilar a un tuk-tuk para que os lleve a todos los sitios. Las ruinas están muy alejadas unas de otras, en distintos puntos de la ciudad y de las afueras. Lo mejor es pactar con el conductor los sitios que quereis ver y que os espere mientras los visitais. Lo bueno es que en la estación de tren hay un cartel colgado con los precios que se suelen pagar a los conductores, así no os tendreis que esforzar tanto para que no os "timen".
Empezamos por el Wat Phra Si Sanphet, que se caracteriza por sus tres impresionantes estupas alineadas. El Wat Mongkhon Bophit, monasterio que alberga una de las más grandes figuras de Buda (lástima que estuvieran restaurándola). Aquí los locales nos invitaron a comer en el festival vegetariano. Fue de las pocas veces en las que conseguimos "hablar"con la gente de Tailandia.
El último que visitamos fue el Wat Phra Mahathat, que alberga una cabeza de Buda apresada por raíces entrelazadas. Ojo, no os mantengáis de pie delante de la cabeza, es una falta de respeto y te echan una buena bronca por ello. Creo recordar que fue por allí que nos metimos en un templo donde los locales se sentaban delante de un altar y cogían uns potes de colores con palitos que llevaban un número y se ponían a menearlos hasta que caía al suelo uno de esos palitos. Decidimos imitarlos y nos dirigimos cada una con nuestro palito a un señor que miraba el número y te daba un papelito con su significado. Era com una lectura de lo que te depara el futuro a medio plazo.
Hoy es nuestro último día en Tailandia. Esta noche, a las 23:10 cogemos el vuelo de vuelta a BCN.
Pero como aún quedan muchas cosas por ver decidimos hacer una excursión a las afueras de Bangkok. Vamos al megaturístico mercado flotante de Damnoen Saduak!!!. Ir hasta allí no es fácil. Está a unos 104 km al sudoeste de la ciudad. Cogemos desde nuestro hostal un autobús que nos lleva a la estación sur de autobuses (creo que tardamos unos 45 min. hasta allí). Una vez en la estación buscamos el nº 78 que es el que te lleva hasta el mercado. Como nos ven con cara de guiris perdidas, porque la estación es un caos donde hay un montón de autobuses aparcados en cualquier sitio sin indicaciones ni nada, viene a buscarnos la cobradora del bus. Tardamos unas 2,50 h hasta llegar a nuestro destino, el muelle Khlong Hia Kui, donde puedes alquilar un bote hasta el mercado flotante. Un poco turístico pero me encantó.