Relato de un viaje a Laos y Camboya

Vuelo con la compañía British Airways, cuyo vuelo parte desde Barcelona a las 19:20. El trayecto que realiza es Barcelona - Londres - Bangkok - Vientiane (Laos).

Llego a Vientiane, la capital de Laos, el día siguiente a las 21:00. En Laos es 5 horas más tarde que en España. En el momento de la llegada a Vientiane me tramitan el visado. Los taxis que te llevan a la ciudad tienen un precio fijo para todo el mundo de 57.000 kips.

En cuanto al hotel, lo reservé desde España por ser la primera noche, me alojé en Dragon Lodge y me cobraron 120.000 kips. Aunque el hotel no estaba mal, se veía bastante vacío. En mi opinión es mejor alojarse más cerca del río porque es donde están los restaurantes y bares de noche.

Al estar el hotel vacío me fui a tomar una copa en el bar Bor Pen Nyang que se encuentra a orillas del río, en la última planta de un edificio. Se respira muy buen ambiente y la música que ponen es de la más moderna del momento. Es muy fácil conocer gente, tomo una copa con unos franceses.

Alquilo una bici por 10.000 kips para visitar la ciudad de Vientiane. Como creo que estoy cerca de la estación de autobuses del norte, me acerco en bici para comprarme el billete a Vang Vieng. Está más lejos de lo que parece, se tarda 30 minutos en llegar con bicicleta, no vale la pena y encima te dicen que no te pueden vender el billete porque es mejor comprarlo unos 15 minutos antes de la salida.

Imagen de Xieng Khuan

De vuelta al centro de Vientiane, conozco tres españoles y cogemos un tuk tuk (transporte común que consiste en una moto que arrastra un carro donde caben varios pasajeros) por 250.000 kips para que nos lleve a Xieng Khuan (Budda Park) y otros puntos de interés. Realmente vale la pena visitar el Budda Park, es un parque repleto de budas y diversas divinidades indúes muy bonito (el coste de la entrada son 5.000 kips).

Tomo un tuk tuk para que me lleve a la estación de autobuses del norte, me cobran 100.000 kips. Salgo en un autobús, lleno de locales, a las 18:30 que me lleva a Vang Vieng por 60.000 kips. A medio camino el bus hace una parada para cenar y como la carretera no está en buenas condiciones y además empieza a llover, no llego a Vang Vieng hasta las 23h.

Un tuk tuk me lleva a la zona de hoteles por 50.000 kips. Como llueve y estoy cansada, no busco demasiadas alternativas y acabo hospedándome en Thavonsouk Hotel and Resort que, aunque está a la orilla del río, se encuentra un poco desplazado del centro. Me cobran 80.000 kips por una cabaña con aire acondicionado, pero sin vistas al río.

Alquilo una bicicleta por 10.000 kips para explorar la zona, buscar otro hotel e investigo que actividades se pueden realizar.

Me cambio de hotel y me hospedo en Popular View Guesthouse, después de regatear me acaban cobrando 30 dólares por dos noches y desayuno incluido. La zona donde se encuentra este hotel es más céntrica y tiene mejores vistas. Además la habitación no es una cabaña y por lo tanto no hay problemas de insectos, tengo aire acondicionado, terracita y vistas al río.

Contrato con Green Discovery una actividad que empieza a las 13:00 y que consiste en ir con kayak hasta la Sleeping Cave y regresar (136.000 kips). El trayecto es bastante tranquilo porque no hay más turistas y divertido porque hay algunos rápidos. Para visitar la cueva debemos entrar nadando con una linterna en la cabeza. Esta cueva se llama así porque es una de las cuevas más grandes y donde dormía la gente en periodo de guerra para esconderse. De regreso me tomo cervezas con la gente que he conocido.

Pienso bien que hacer al día siguiente. Estoy tentada en realizar la actividad de tubing, pero cuando veo llegar por la noche a la gente borracha y alguna herida, me da un poco de respeto. El tubing consiste en sentarse dentro de un flotador grande y dejarse llevar por el río, se usan las manos para remar y desplazarse. En el río hay varios bares con música a tope que cuando te ven, te lanzan una cuerda para que te agarres a ella y de ese modo te pueden arrastrar hacia el bar. En los bares musicales, se puede tomar todo tipo de bebidas y tiene algún tipo de actividad en la que acabas tirándote al agua. Una vez quieres cambiar de bar, coges un flotador para bajar otra vez al río, automáticamente cuando te ven desde el bar siguiente, te lanzan otra cuerda para que te agarres y te puedan arrastrar hacia el bar....y así consecutivamente....El tubing no es peligroso, a no ser que te emborraches, ya que sobre todo en época lluviosa la corriente del río baja con bastante fuerza.

Paisaje en los alrededores de Van Vieng

Finalmente escojo una actividad que me permite visitar cuevas, poblados y hacer tubing con un guía parándome en algunos de los bares. Contrato la actividad en TCK Adventures por 150.000 kips. La actividad se llama 1 day trekking, caving and tubing y tiene incluida la comida.

Salimos a las 9 de la mañana y andando visitamos cuatro cuevas y dos poblados. Antes de comer cogemos el flotador grande para entrar en una cueva con el techo muy bajo, para desplazarnos dentro de la cueva debemos ayudarnos de una cuerda y llevamos linterna en la cabeza. Comemos y bajamos por el río haciendo tubing. Nos ven de un bar y nos tiran una cuerda para que vayamos. En ese bar te puedes agarrar a una barra y lanzarte al agua, es divertido. Al acabar seguimos realizando tubing, pasando delante del resto de bares, nos paramos en dos más y continuamos haciendo tubing hasta el final del trayecto.

Esa noche ceno con una pareja de italianos que han realizado la actividad conmigo.

Voy en minibús (transporte pequeño en el que caben 10 pasajeros) a Luang Prabang por 110.000 kips. Escojo este medio de transporte porque la carretera no es muy buena y tiene bastantes curvas.

En el trayecto nos encontramos la carretera cortada porque ha habido un desprendimiento de tierras y hay varias grúas maniobrando para despejar la carretera. Veo que unos franceses y un austríaco del minibús del lado cogen sus mochilas para subirse a la montaña y llegar al otro lado de la carretera: yo les sigo junto con dos japoneses. Tardamos una media hora en subir por la montaña, cruzar un pueblecito y llegar al otro lado de la carretera, donde conseguimos negociar con un minibús para que nos lleve a Luang Prabang por 50.000 kips cada uno. Luego nos enteramos de que la gente que decidió quedarse tuvo que esperarse 10 horas.

Al llegar a Luang Prabang nos montamos 10 personas en un tuk tuk pagando 10.000 kips cada uno. Yo me hospedo en Khongsavath Guest House donde, después de regatear, pago 20 dólares la noche con desayuno incluido. Es un hotel muy bueno. El resto de gente se hospedó en un guest house, cerca del mercado nocturno, llamado Oudomphong 2y y por lo que me dijeron estaba muy limpio, con baño en la habitación y les costaba la habitación 60.000 kips por día con ventilador y 100.000 kips con aire acondicionado.

Por la noche tomamos una bebida en un bar llamado Utopia Bar, es un sitio agradable tipo chill out.

Vista de Luang Prabang

Por la mañana hago un recorrido a pie por la ciudad de Luang Prabang.

Visito That Phu Si que se encuentra encima de la colina y en donde se consiguen unas bonitas vistas de la ciudad, la entrada cuesta 20.000 kips. También visito Watmaysouvanhaphoumaram por 10.000 kips y Wat Xieng Thong por 20.000 kips.

A orillas del río Mekong hay unos tuk tuks que cobran 35.000 kips por llevarte a las 12 del mediodía a las cataratas de Tat Luang Si, además se pagan 20.000 kips para poder entrar. Si vais solos o sois pocos sale más barato porque el precio es por persona y los tuk tuks van saliendo conforme se van llenando. Las cataratas se visitan durante dos horas, son bonitas y es agradable bañarte en ellas. Luego el tuk tuk se para en un pueblecito para visitarlo y ya lleva a los pasajeros de vuelta a Luang Prabang.

Por la noche vamos a tomar una copa en el Lao Lao Garden, un bar muy animado en el que por lo visto se puede también cenar a base de barbacoa laosiana. Sirven bebidas de todo tipo y varios combinados con lao lao (licor hecho con arroz fermentado).

Existen varias agencias que ofrecen excursiones con elefantes. Las más baratas cuestan 280.000 kips, pero se trata de elefantes que alquilan sus propietarios y que normalmente se usan para transportar cargas pesadas. La otra opción es hacer la excursión en el santuario que cuesta 576.000 kips con la comida y bebida incluido.

Yo fui al santuario y reservé la excursión con la agencia Tiger Trail. Una vez llegamos al santuario, nos enseñaron como subir al elefante, hacer que camine, pare, gire a la izquierda-derecha. Todos tuvimos la oportunidad de probarlo. Luego cruzamos el río con una barquita y realizamos una excursión en la selva durante una hora larga en donde te podías sentar en la silla del elefante o directamente en su cabeza. Al acabar comimos y nos relajamos en una piscina con bar mientras esperábamos a que otro grupo acabara con los elefantes.

Por la tarde nos subimos cada uno en un elefante y nos metimos en el río para bañarnos con ellos, chulísimo. Luego nos llevaron a las cataratas Tat Sae, que al haber tanta agua también eran muy bonitas. En estas cataratas han montado un circuito a base de lianas y tirolinas entre los árboles para los turistas y que cuesta 35 dólares.

Reservé una excursión por 200.000 kips para visitar las cuevas de Pak Ou en kayak con la comida y bebida incluida. De regreso nos paramos en el pueblo del whisky donde elaboran todo tipo de licores con el arroz. En sí las cuevas no tienen nada de especial, por lo que considero que el llegar a ellas en kayak es una muy buena opción.

Por la noche realizo compras en el mercado nocturno de Luang Prabang, en donde me encuentro con los franceses del primer día y me tomo algo con ellos en el Lao Lao Garden.

Voy en avión de Luang Prabang a Pakse con Lao Airlines. El avión sale a las 10:55 y llega a las 12:35 a Pakse y el vuelo cuesta 168,2 US$. Cómo tan sólo salen dos aviones por semana, ya realicé la reserva desde España.

En Pakse voy a la oficina de turismo para informarme. En ese momento decido ir al Lankham Hotel para alquilar una moto. El alquiler de la moto me cuesta 70.000 kips por día que se convierten en 60.000 si se alquila por 3 días como mínimo. En el mismo hotel preparo una mochila pequeña con lo básico para un par de días y pido que me guarden la mochila grande en el mismo hotel.

El plan es realizar una ruta corta por la Meseta de Bolaven. El plan es llegar ese mismo día a Tat Lo que se encuentra a 86 km, saliendo de Pakse sobre las 14:30 y parando por el camino llego sobre las 17 horas. La carretera está en muy buenas condiciones y el tiempo es soleado.

Al llegar a Tat Lo me hospedo en la Palamey Guest House, la cual me habían aconsejado unos viajeros. Se encuentra al final del pueblo, el cual es bastante pequeño. Me hospedé en una cabaña por 60.000 kips la noche, pero había la opción de hospedarse en una cabaña con baño compartido en el exterior por 30.000 kips. El dueño es muy agradable y tiene la costumbre invitar a los huéspedes a cocinar con él comida laosiana y preguntar si los huéspedes le quieren enseñar a cocinar algún plato típico de su país. Luego por la noche se cena junto a su mujer y sus dos hijas. Te hace sentir como en tu casa.

Puesta de sol sobre el Mekong

Llenar el depósito de la moto cuesta unos 30.000 kips y necesito llenarlo un par de veces para el circuito de dos días. Ese día planifico visitar las tres cascadas que hay en Tat Lo y regresar a Pakse pasando por Paksong, donde también hay varias cascadas.

Ese día es lluvioso y no resulta agradable conducir bajo la lluvia, aunque la carretera se encuentre en buen estado. En la zona de Paksong me aventuro por una callejuela para visitar una cascada pero el suelo está lleno de barro y de charcos. El suelo es muy resbaladizo porque encima del barro crece una especie de musgo. La moto se me vuelca en varias ocasiones y voy cubierta de barro por todas partes. Sorprendentemente, soy la única turista visitando esa cascada. Sólo tengo ganas de llegar a Pakse.

Otra opción para visitar las cascadas más importantes de Bolaven, así como plantaciones de té y café y pueblecitos minoritarios, es apuntarte a una salida organizada de un día que cuesta 150.000 kips sin guía y 180.000 con guía que habla inglés. En los hoteles se pueden realizar las reservas.

Cuando llego a Pakse me hospedo en el Lankham Hotel por 90.000 kips la noche, me aseo y voy a cenar a un restaurante indio que está justamente al lado del hotel. La comida está muy buena y allí conozco unos alemanes y unos holandeses con los que después vamos a tomar una copa.

Mi idea era ir al día siguiente a Wat Phu Champasak, pero resulta que los autobuses sólo salen y regresan por la mañana, por lo que no tengo tiempo de quedarme un día más y creo que la única forma de visitar el templo y el mismo día irme a Si Phan Don es yendo en moto, pero tengo muchísima pereza de ir en motocicleta después de la experiencia del día anterior, así que cambio de idea y me voy directamente a Don Det en la provincia de Si Phan Don.

Reservo en una agencia un billete por 280.000 kips que me cubre el desplazamiento en minibús de Pakse a Don Det, el transporte en ferry a la isla y el transporte de Don Det a Phnom Penh cualquier día a partir de las 10 de la mañana.

Así que salimos en minibús de Pakse a las 8:00 y las 11 ya estamos en Don Det. En el minibús conozco dos españoles que me explican que había otra opción para visitar Wat Phu Champasak: ellos se bajaban en la población de Ban Muang en donde cogían un ferry para cruzar el río Mekong y llegar al Wat Phu Champasak. Después de la visita pensaban volver a Ban Muang y desde allí ir a Don Det.

Una vez llego a Don Det, a las 11 de la mañana, cómo sólo me quedo ese día, en lugar de visitar la isla en bici, alquilo una moto con conductor y por 200.000 kips me lleva a las cascadas de Li Phi, al sur de la isla de Don Khon, para ir con ferry al otro lado de la orilla y ver los delfines. De todas formas, de haberlo hecho por libre el coste del ferry ya son 60.000 kips, la entrada para ver la cascada 20.000 kips y el coste de cruzar el puente que une las islas Don Det y Don Khon es de 20.000 kips más. La carretera central donde antiguamente estaban las vías del tren está en muy buen estado y el desplazarse con bici a través de arrozales es muy buena opción.

Me hospedo en un guest house situado al lado de Sunset Bar & Guest House, en la calle Sunset Strip, que me cuesta 50.000 kips. Aunque no tiene vistas al río, es una cabaña bastante aislada de los insectos y más limpia y nueva que otras que cuestan 30.000 kips. En la misma guest house me dejan llamar a la oficina en Pakse para avisarles que voy a Phnom Penh el día siguiente.

Me relajo en la hamaca y sobre las 18 horas empieza a anochecer. Me acerco a un lugar en la misma calle con bonitas vistas al río, allí me piden si quiero beber algo y conozco dos extranjeros que viven en Australia. Anochece y el cielo va cambiando de colores. El lugar empieza a llenarse de gente joven, yo voy a asearme y vuelvo al mismo sitio porque el ambiente es muy agradable, en el mismo sitio se puede cenar así que me quedo hasta media noche.

Don Det es un lugar muy tranquilo donde uno se puede relajar y conocer a mucha gente. Me ofrecen unirme a una excursión el día siguiente para hacer tubing (sin bares) por 60.000 kips, pero no puedo porque me voy a Phnom Penh.

A las 10 de la mañana, en teoría, tenía que salir de Don Det en ferry. Los que llevan el ferry me quieren cobrar, yo les explico que el billete que compré en Pakse incluye el ferry y tengo que pedir que me dejen llamar a la agencia en Pakse para que les expliquen esto. Finalmente consigo que me lleven sin cobrarme nada más.

Ya en el otra orilla del Mekong nos montamos en un minibús, con otros turistas, para llegar hasta la frontera camboyana. En la frontera nos sacamos los visados y tenemos que parar en cuatro casetas distintas en donde pagamos un total de 30 dólares y debemos entregar una foto de carnet. Al otro lado de la frontera, ya en territorio de Camboya, nos montamos en un bus grande que está medio vacío con lo que viajamos muy cómodos. Las vistas son muy bonitas. Paramos para comer y cenar y llegamos a Phnom Penh a las 20 horas.

En Phnom Penh cogemos un tuk tuk, entre cinco, que nos cobra 1 USD a cada uno para llevarnos a Narin 2 Guesthouse (20 St.111) que, aunque esté alejado del centro, las habitaciones son acogedoras y limpias, el personal es amable, cuesta 60.000 kips por noche y cualquier tipo de desplazamiento en moto sólo cuesta un dólar. La verdad es que otra opción es buscar alojamiento a orillas del río, cerca del Royal Palace donde está repleto de bares y restaurantes.

Al día siguiente empiezo visitando el Royal Palace. Merece la pena. Se debe entrar con los hombros cubiertos y piernas cubiertas hasta las rodillas (la entrada cuesta 6,25 USD). Al lado está el Museo Nacional, un museo pequeño con un patio en medio (entrada: 3 USD).

Después cogí un motorista para que me llevara al Psar Tmei, un mercado muy colorido donde incluso se puede comer o tomar un refresco (allí puedes tomar un refrescos de fruta naturales y el tipico refresco que hacen prensando caña de azúcar con un poco de lima). Desde allí cogí otro motorista para que me llevara al museo Tuol Sleng. Hasta el año 1975 fue un colegio, luego se convirtió en cárcel regentada por los jémeres rojos en donde cometieron atrocidades. Dos veces al día ponen un vídeo (a las 10 horas y a las 15 horas) sobre la historia de lo sucedido. En la actualidad sólo quedan vivos tres de los que sobrevivieron después de ser liberados en el año 1979. En el día que visité el museo había dos de los supervivientes que te vendían un libro firmado por ellos. Comí en un restaurante cerca para poder volver y ver la película.

Después todavía podía ir a ver los campos de exterminio (varios tuk tuks se ofrecen a llevarte a los llamados Killing Fields por unos 4 USD porque quedan un poco más lejos), pero ya tuve suficiente de guerras, así que fui al mercado ruso.

Por la noche fui a ver la puesta de sol desde el FCC (Foreign Correspondents' Club), cerca del museo nacional. No es fácil de ver porque hay que subir unas escaleras hasta la última planta en donde hay buenas vistas del paseo fluvial.

Al anochecer, cuando las temperaturas son más agradables, algunos lugareños ponen altavoces en el paseo para bailar. Los seguidores atrevidos pueden ponerse detrás para intentar seguir sus pasos. Cómo hay equipos de gimnasia fijos, en esas horas del día los lugareños las usan para hacer ejercicios físicos.

Tomo un autobús que va de Phnom Penh a Sihanoukville y que llega sobre el mediodía y cuesta 5 USD. Lo reservé en el mismo hotel.

En Sihanoukville me alojo en G.S.T 3 Guest House, en Serendipity Beach. Una habitación con aire acondicionado, bañera y vistas a la playa cuesta 15 dólares.

Ese día me relajo, voy a la playa, como en un chiringuito y mientras tomo el sol se acerca una mujer para arreglarme las uñas de manos y pies por 5 USD. Al mismo tiempo se acercan dos niñas vendiendo pulseras. Con las tres charlo un rato, me hablan de sus vidas y son muy agradables.

Por la noche ceno con un francés en el restaurante del lado del hotel, llamado New Sea View Villa, buenísimo. Al ser temporada de lluvias tampoco hay tanta gente, pero en la playa hay algún local con música donde preparan mojitos. Los locales hacen una especie de espectáculo con fuego en la arena.

Hay dos opciones de un día para ir a las islas desde Sihanoukville. La primera de ellas es visitar las tres islas más cercanas (Koh Preus, Koh Russey y Kho Kteah) para hacer esnorqueling y volver. La segunda es ir a una isla más alejada y más bonita que se llama Koh Kong Samloem.

Yo escojo la segunda opción. Me recogen en el hotel sobre las 9:30 de la mañana en tuk tuk para llevarme a Victoria Beach, de donde zarpamos en barco hacia la isla Koh Kaong Kang para hacer una hora de esnorqueling (no hay muchos peces, pero es agradable). Luego nos dirigimos a la isla grande, a Koh Kong Samloem. Tenemos la opción de llegar a la isla nadando o en bote. La isla está totalmente deshabitada y es de arena blanca y agua transparente. Desde allí hacemos dos pequeños trekkings, descalzos por un río y por la selva. Cuando volvemos al barco comemos y en la zona del bar tocan música y nos tomamos unos mojitos. Algunos atrevidos acceden a coger un esnórquel mientras el barman le introduce en el tubo un vaso entero de cerveza para que se lo beba de golpe.

Regresamos a Serendipity sobre las cinco de la tarde. En el hotel, de forma gratuita me dejan ducharme. Allí me relajo, veo la puesta de sol y tomo algo para cenar.

A las 19:15 me viene a recoger un minibús para llevarme a la estación de autobuses y allí tomar el sleeping bus que me lleva a Siem Reap (me cuesta 20 USD). Realmente se trata de un bus donde sólo te puedes poner reclinado y tiene como dos pisos. Sólo para en Phnom Penh y los pasajeros no salimos para nada del bus, ya que hay un pequeño lavabo en el mismo bus.

Me hubiera gustado ir a Battambang, uno de los pocos sitios donde todavía existen trenes de bambú, pero se encuentra a unas 4 horas de Siem Reap. De haberlo sabido hubiera cogido el bus nocturno de Sihanoukville a Battambang.

Llegamos sobre las 6:30 de la mañana a Siem Reap. Allí ya nos esperan varios tuk tuks para llevarnos al centro de la ciudad por un dólar y medio.

Vista de Angkor Wat

Voy al guest house Mandaly Inn porque algunos viajeros me lo han recomendado, pero el conductor del tuk tuk me pone problemas aconsejándome otros hoteles. Pero finalmente voy al Mandaly Inn y allí me dicen que como no dan comisiones a los conductores de tuk tuk, los conductores no están contentos con ellos. La verdad que el hotel está muy bien, está supercéntrico, tanto de la zona de bares-restaurantes como del mercado nocturno. Las habitaciones son acogedores y están limpias. Las habitaciones cuestan 8 USD con ventilador y 13 USD con aire acondicionado.

Cómo el conductor me cobra lo mismo por un día de visita a los templos de Angkor que en el hotel, me voy con él. El coste de hacer el circuito pequeño por un día son 10 USD. La entrada para ver los templos de Angkor un día son 20 USD y de dos o tres días 40 USD. No es necesario que se visiten los templos en días seguidos, siempre y cuando se realicen la misma semana. Hoy visito Angkor Wat, Bayon, Angkor Tom, Tha Prom y los templos menos importantes que coinciden en la ruta. Son preciosos, pero hace muchísima calor.

Esa noche voy al restaurante The Temple, a la segunda planta, donde mientras cenas se puede disfrutar de un baile tradicional.

Por la mañana había quedado con el conductor de tuk tuk a las 5:00 para ver la salida del sol desde Angkor Wat, pero como llueve no viene a buscarme.

Así que decido dedicar la mañana a visitar la ciudad de Siem Reap. Voy al museo nacional, aunque la entrada cuesta 12 dólares, el museo es muy moderno, tiene esculturas de los templos y se pueden ver películas con explicaciones de los templos más importantes, además tiene una versión en miniatura de Angkor Wat. También visité un lugar donde hay réplicas en miniatura de Angkor Wat, Bayon y Banteay Srei. El lugar es muy pequeño y la visita se realiza en pocos minutos.

A las 15:30 me recogen en el hotel para la excursión de la puesta de sol en Chong Kneas. La excursión vale 33 USD con comida y bebida incluida. Se trata de un pueblo pesquero nómada que cambia de sitio según el nivel del agua, allí tenían una granja de cocodrilos, de cat fish y los niños se te acercan con serpientes para que les pagues por una foto. La verdad es que se nota que está muy preparado para los turistas. Nos llevan a un barco más grande con hamacas donde cenamos y disfrutamos de la puesta del sol.

Ese mismo día contrato con dos españolas una excursión para el día siguiente por 20 USD hacia Kompong Pluk

En el pueblo flotante de Kompong Pluk

Ese día salimos en tuk tuk hacia Kompong Pluk. Allí tomamos un barco a motor hasta el pueblo y en el pueblo cogemos una barquita con remos para que nos lleven por el bosque flotante. Las casas del pueblo están allí siempre, pero se encuentran sobre unos pilares de varios metros que en la estación seca se pueden ver y en la estación de lluvias no tanto y la gente se debe desplazar en barca.

Una vez regresamos a Siem Reap, como todavía hay luz, cogemos unas bicicletas por un dólar y vamos pedaleando hasta Angkor Wat para ver la puesta de sol. De hecho la carretera es muy buena y no nos resulta nada pesado, realmente fue un paseo llegar hasta allí. De regreso tenemos que ir con más cuidado, porque la carretera no está muy iluminada, pero afortunadamente las bicis tienen luces.

Por la noche vamos a un local al aire libre para comer, allí se nos acerca un niño llorando. Una de las españolas le ofrece sentarse y le pide un plato para comer, al momento aparece otro niño y hace lo mismo, este comparte su plato con un tercer niño. Todo parece correcto pero luego vamos a tomar una copa y cuando volvemos al hotel los mismos niños junto con otros que también nos estaban observando se lanzan a nosotras, nos manosean por todas partes e intentan llevarse lo que tenemos en las manos. Yo tengo que torcer los brazos de una niña para que libere a la española y finalmente pudimos marchar, no fue nada agradable.

Circuitos en los templos de Angkor

Hoy hacemos el circuito grande por los templos de Angkor, con tuk tuk, y que contratamos en el hotel por 15 USD. Los precios de los tuk tuks del hotel están en línea e incluso por debajo de lo que nos ofrecen por la calle. Son unos precios bastante ajustados.

En la foto se pueden ver los dos circuitos, el marcado en lila es el circuito pequeño y el marcado en rojo el grande, normalmente te ofrecen los dos circuitos y te preguntan si además quieres llegar a Banteay Srey que queda más alejado. Nosotras nos acercamos a Banteay Srey que queda un poco más lejos, el paisaje para llegar allí es muy bonito.

Por 3 dólares más las españolas se quedan observando la puesta de sol mientras el conductor del tuk tuk me lleva al hotel para tomarme una ducha totalmente gratuita y llevarme al aeropuerto para tomar el avión que sale a las 20:30 de la noche.

A día siguiente inicio el trayecto de regreso en avión: Siem Reap - Bangkok - Londres - Barcelona. Llego a Barcelona a las 14:20.