En esta guía intentaremos resumir brevemente un corto recorrido de tres días que hicimos por La Rioja durante una Semana Santa, con una breve incursión a la Rioja alavesa. Y lo haremos a partir de tres rutas diferentes que permiten visitar y ver algunos de los principales puntos de interés de esta zona.
Disponiendo de tantos pocos días tuvimos que escoger bien los lugares a visitar y trazar con cuidado las rutas para optimizar nuestro escaso tiempo.
Contamos con la ayuda inestimable de la guía Las Mejores rutas por La Rioja en coche (RACC/Ediciones 62), donde se exponen 13 posibles itinerarios para descubrir La Rioja con un vehículo.
Por otro lado también nos resultó muy práctico un mapa turístico y de carreteras que se podía conseguir en cualquier Oficina de Turismo de la zona.
Finalmente, decir que esta guía se complementa idealmente con Escapada en coche a Vitoria-Gasteiz y la Rioja Alavesa, un recorrido turístico llevado a cabo durante un fin de semana por tierras alavesas.
La Rioja es una comunidad autónoma española interior con un territorio relativamente pequeño que, por geografía y por historia, ha sido y es tierra de paso, ya que por ella se pasa para ir del Cantábrico hacia el Mediterráneo o de los Pirineos a la Meseta castellana. Aunque es conocida sobre todo por ser tierra de vinos, bien es verdad que posee muchísimas más cosas de interés para el viajero.
Como campo base para pernoctar y recorrer La Rioja escogimos la población de Navarrete, situada unos 14 km hacia el oeste de Logroño, ya que disponía de unas cuántas opciones de alojamiento sin ser una gran ciudad y además está situada en un lugar estratégico, en el centro de la comunidad y junto a un gran número de importantes vías de comunicación de la zona, como la N-120, la N-232, la A-12, la AP-68 o la LR-137, que nos permitían ir prácticamente en cualquier dirección.
En el capítulo de alojamiento recomendamos especialmente la Casa Peregrinando (calle Mayor Alta, 34 - Navarrete), una encantadora pensión que ocupa un edificio del siglo XVII, con muros de piedra y ladrillo, y vigas y columnas de madera. Este edificio había sido restaurado y decorado con muy buen gusto por Roberto, su propietario, un arquitecto venezolano.
En el momento de nuestra visita disponía sólo de cinco habitaciones y dos grandes baños (compartidos), además de una terraza, un acogedor salón con chimenea, y una preciosa entrada. Era del todo imprescindible reservar. El precio de la habitación doble era entonces de 45 €, con baño compartido y sin desayuno. No era barato, pero el lugar tiene un encanto muy especial que hacía que valiera realmente la pena.
Una opción más económica, también en Navarrete, era la Fonda La Carioca (calle Abadía, 1 - Navarrete), donde una habitación doble con baño y TV, sencilla y un algo pequeña, costaba 30 €.
En el capítulo de restaurantes algunas de nuestras recomendaciones son las siguientes:
Lógicamente en La Rioja hay muchas rutas posibles que pueden combinar monumentos, paisajes, senderismo, enogastronomia, cultura, historia y mucho más. En esta escapada teníamos sólo tres días disponibles y diseñamos tres rutas en coche, una para cada día, basándonos en las propuestas de la guía Las Mejores rutas por La Rioja en coche.
Las tres rutas propuestas tienen su punto de inicio y final en la población de Navarrete, ya que aquí teníamos nuestro alojamiento, tal como ya hemos mencionado previamente. Las distancias en coche a cubrir desde un punto más o menos central en esta Comunidad Autónoma son bastante asequibles y permiten establecer el campo base en un único lugar, como fue el caso.
A continuación describimos estas tres posibles rutas en coche por La Rioja, diseñadas según nuestros propios gustos y tiempo disponible. Esperamos que os puedan ser de ayuda para planificar vuestra visita a La Rioja.
Partiendo de Navarrete por la N-120 empezamos esta ruta yendo hacia Santo Domingo de la Calzada.
Una vez llegamos a esta población nos dirigimos a la Oficina de Turismo (c/ Mayor, 70) para obtener un muy útil mapa con todos los puntos de interés del casco histórico de esta población, que son muchos: murallas de los siglos XIII y XIV, casas y edificios de los XVI a XIX, abadías, conventos, etc.
Paseando por las calles de su casco histórico fuimos encontrando uno a uno todos estos interesantes lugares. Además, ante cada edificio histórico suele haber un panel informativo con un resumen de su historia.
Pero por supuesto el edificio más emblemático de Santo Domingo de la Calzada es sin duda su Catedral, con su origen en el siglo XII. La entrada a la catedral costaba entonces 3 € y permitía visitar la propia iglesia, una exposición permanente ubicada junto al claustro y subir al tejado por una de sus defensas. Desde ese punto en el tejado hay una excelente vista de las murallas y de la torre de la catedral, separada del edificio principal unos metros.
A continuación recorrimos los 20 km que hay hasta Haro siguiendo la LR-111. Antes de llegar a Haro ya podíamos ver desde la carretera numerosos bodegas, muchas de ellas alojadas en bonitos edificios.
Llegados a Haro aparcamos el coche y a pie nos dirigimos a la bonita Plaza de Paz, el centro del núcleo antiguo. Desde aquí recorrimos algunas calles adyacentes para ver por fuera los palacios de Paternina o de los Condes de Haro, la iglesia de Santo Tomás, la basílica de Santa María de la Vega o el antiguo convento de los Agustinos.
Este antiguo convento hoy en día aloja el hotel Eurostars Los Agustinos. Merece la pena entrar en él para ver como se ha integrado el antiguo claustro del convento en las nuevas instalaciones, fijándose en las inscripciones que hay en algunos de sus muros y pilares, hechas por los presos que hubo en la época en que este convento fue habilitado como prisión.
De vuelta al coche salimos de Haro y siguiendo las carreteras N-126 y N-232 pasamos por las poblaciones de Casalarreina y Tirgo antes de llegar al pequeño pueblo de Cuzcurrita de Río Tirón, ya en el valle del río Tirón.
Cuzcurrita de Río Tirón es un pueblo de postal. El conjunto que forman el río Tirón, el castillo de los Velasco (un palacio-fortaleza del siglo XV muy bien conservado), el lavadero y el puente medieval es de una gran belleza.
Antes de irnos de este pueblo vimos también la iglesia de San Miguel.
Y desde Cuzcurrita de Río Tirón fuimos hacia la ciudad de Logroño, a unos 53 km por la N-232 y la última etapa de la ruta en esta jornada.
Logroño es la principal ciudad y la capital de la comunidad autónoma de La Rioja
Aquí visitamos su interesante núcleo antiguo, con las calles Ruavieja, Sagasta y de Barriocepo, así como plazas, palacios, la Concatedral de Santa María de la Redonda, la iglesia de Santa María de Palacio y mucho más.
Por otro lado, en el centro del núcleo antiguo de Logroño hay unos cuántos bares y restaurantes con bastante ambiente, especialmente animados por las noches.
Y desde Logroño volvimos hacia Navarrete, a solo 14 km, dando por acabada esta primera ruta y jornada en La Rioja.
Recordamos que Navarrete es la población que habíamos elegido como lugar de pernocta en esta escapada.
Salimos de Navarrete por la N-120 hacia el oeste y nos desviamos a la altura de Alesón para coger la LR-136 en dirección a San Millán de la Cogolla. Siguiendo esta bonita ruta pasamos por pequeños pueblecitos, todos con su correspondiente iglesia, como Tricio, Cárdenas, Badarán o Berceo.
En San Millán de la Cogolla el principal punto de interés son sin dudad los monasterios de Yuso y Suso, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997 y ubicados en un paraje natural muy bonito.
El enorme monasterio de Yuso, conocido por algunos como el Escorial de La Rioja, es un edificio del siglo XVI que había que visitar forzosamente con guía. La entrada costaba entonces 4 €.
La visita es muy interesante y permite contemplar el interior del edificio, incluyendo el claustro, la iglesia, la impresionante sacristía y el museo, con reproducciones de las bellas arquetas que contuvieron los restos de San Millán, o de las Glosas Emilianenses, unas anotaciones manuscritas que, supuestamente, serían el primer texto escrito en castellano.
Por otro lado, la visita al monasterio de Suso, situado a 1 km del anterior, también era guiada y costaba 3 €. Las entradas se compraban en la oficina que había en el monasterio de Yuso.
Debido al hecho de que el acceso con vehículo particular a Suso está prohibido es obligatorio coger un microbús que salía cada media hora del aparcamiento de Yuso. Esto implicaba que el número de personas que podían visitar el monasterio de Suso a lo largo de un día estaba limitado por las plazas disponibles en este microbús. Si se está interesado en su visita es recomendable reservar las entradas en el teléfono +34 941 373 082 de su central de reservas.
Nosotros optamos por no visitar el monasterio de Suso, pero sí hicimos a pie el camino de subida (señalizado) que sale de la entrada del monasterio de Yuso y conduce hasta él. Este itinerario de unos 15-20 minutos es muy bonito y las vistas sobre Yuso y los alrededores son magníficas y valen mucho la pena.
Una vez llegamos al monasterio de Suso pudimos ver por fuera este bonito monasterio reconstruido (su construcción es anterior al de Yuso). Tras disfrutar un buen rato de la excepcional vista retomamos el camino de bajada volviendo por un sendero diferente al de subida, pero que nos llevó al mismo lugar de partida. Muy recomendable.
De vuelta al coche, retomamos la ruta, siguiendo la carretera LR-206 hacia el norte. Al cabo de 9 km pasamos por Cañas donde vimos por fuera la bonita abadía de Santa María de San Salvador.
Y más adelante pasamos por la población de Azofra antes de conectar con la N-120. La seguimos en dirección hacia Logroño y al cabo de pocos kilómetros nos desviamos a la izquierda siguiendo la carretera LR-208 hacia el norte.
Siguiendo la LR-208 cruzamos los núcleos de Hormilleja y San Asensio, donde se encuentra el monasterio de Santa María de la Estrella, reconstruido en estilo neogótico, hasta llegar a la carretera N-232 que tomamos en dirección a Logroño.
Unos pocos kilómetros más allá nos desviamos a la izquierda, antes de llegar a Torremontalvo, para coger la LR-318 hacia el norte, siguiendo las indicaciones a Baños de Ebro.
Desde Baños de Ebro, población perteneciente a la Rioja alavesa (País Vasco), continuamos unos pocos kilómetros hasta llegar a la población de Elciego, con el objetivo de ver el edificio diseñado por el famoso arquitecto canadiense Frank Gehry en las instalaciones de las Bodegas Marqués de Riscal.
Este edificio es muy llamativo, especialmente por el contraste con su entorno, y recuerda bastante en formas y materiales al museo Guggenheim Bilbao. Será porque el arquitecto es el mismo...?.
Actualmente el edificio aloja un hotel de lujo, con el mismo nombre de las bodegas, y su interior no es visitable si no se es cliente del hotel o bien si se nos permite el acceso para tomar una bebida en su bar en días de poca ocupación.
En cualquier caso, las bodegas Marqués de Riscal sí son visitables, pero con reserva previa.
A poca distancia de Elciego está la interesante población de Laguardia, la capital de la Rioja alavesa, pero nosotros dejamos su visita para otra ocasión.
Desde Elciego volvimos a La Rioja entrando por la población de Cenicero y poniendo rumbo hacia Nájera por la LR-113.
Cuando llegamos a Nájera aparcamos el coche y cruzamos a pie el río Najerilla por un puente de piedra para acceder a su núcleo antiguo.
El principal punto de interés del casco antiguo de Nájera es el monasterio de Santa María la Real. La entrada costaba 3 € y su visita vale realmente la pena, con su panteón real, su retablo mayor, o el claustro, pero es especialmente bonito el coro, con una fantástica sillería del siglo XV.
Y desde Nájera volvimos a Navarrete, a unos 18 km, dando por acabada esta segunda ruta y jornada en La Rioja.
En esta última ruta por La Rioja empezamos por visitar Navarrete, la población donde tuvimos ubicado nuestro alojamiento en esta escapada.
En Navarrete visitamos su bonita Calle Mayor, el antiguo trazado del Camino Jacobeo). Esta calle está repleta de interesantes edificios de los siglos XVII y XVIII. Y separando la parte alta y baja de esta calle está la bonita plaza escalonada en la que se encuentra la iglesia de la Asunción.
Acabada la visita a Navarrete salimos con el coche en dirección hacia Entrena por la LR-137. Al cabo de unos 12 km enlazamos con la N-111 y la seguimos en dirección sur, hacia Soria, siguiendo el valle del río Iregua.
Los paisajes a lo largo de esta ruta son muy bonitos a causa de las montañas que cierran el valle. Además el paisaje en esta zona es más agreste, verde y salvaje de lo que habíamos visto hasta ahora. Antes de llegar al cruce de Viguera vimos un interesante puente medieval ubicado junto a la carretera.
Nuestra siguiente parada fue en Torrecilla en Cameros, una bonita población rodeada de algunas montañas, todavía con un poco de nieve en sus cumbres en las fechas de nuestro viaje.
Quizás el lugar más bonito de esta población es el puente medieval sobre el río Iregua que une dos de sus barrios. Subimos hasta la iglesia de la Virgen de la Vega, desde la que hay unas bonitas vistas sobre el pueblo y sus alrededores.
Finalizada la visita al pueblo salimos por la escénica carretera local LR-330 que va bordeando el río. Unos kilómetros más hacia el sur conectamos de nuevo con la N-111. Al llegar a Villanueva de Cameros nos desviamos a la derecha por la LR-332, pasando junto al embalse González Lacasa.
Unos pocos kilómetros más en el oeste nos paramos a Ortigosa de Cameros, una preciosa población formada por dos barrios separados por el río Albercos. Ambos barrios tienen calles con pendientes muy pronunciados y están unidos, por arriba, por un puente de 90 metros de longitud.
Merece la pena pasear por las calles de ambos barrios para ver algunos de sus edificios y las vistas sobre el otro lado del pueblo. En la salida del pueblo están la cueva de Paz, con un recorrido de 236 metros, y la cueva de la Viña, con algo menos de la mitad de longitud.
Salimos con el coche de Ortigosa de Cameros y tomamos la carretera LR-253, pasando por Rasillo y Nieva de Cameros, hasta encontrar de nuevo la N-111 y 1 km después a la izquierda seguimos por la LR-250.
Esta carretera sube y sube por un bonito recorrido hasta llegar al Puerto de la Zanja, a unos 1.500 metros de altura. Ambos lados de la carretera todavía estaban cubiertos de nieve.
Conectamos con el valle del río Leza a la altura de la población Jalón de Cameros. En esta zona hay mucha zona de pasto, por lo que es fácil ver vacas u ovejas comiendo hierba con fruición. También es fácil ver buitres leonados, águilas culebreras y otras grandes aves.
A partir de Soto en Cameros y casi hasta llegar a Ribafrecha el río Leza ha formado un impresionante desfiladero, espectacular en algún tramo, sobre la roca calcárea.
En la población de Ribafrecha tomamos la carretera local LR-346 en dirección a Ventas Blancas para conectar con la carretera LR-261 y subir hacia el norte, volviendo a la llanura y a las viñas. Al llegar a Agoncillo conectamos con la N-232 y la cogimos en dirección hacia Zaragoza.
Nuestra última parada en esta ruta fue Calahorra, la ciudad más antigua de la región.
En Calahorra recorrimos a pie el Paseo del Mercadal, para subir después por la Calle Grande y calles adyacentes hasta llegar a la plaza del Raso, la cual fue antiguamente un foro romano.
A continuación bajamos por entre un laberinto de calles hasta llegar a la catedral de Santa María de Calahorra, situada ya casi en las afueras de la ciudad. Desde aquí podíamos ver el bonito parque que va siguiendo el curso del río Cidacos.
Y en Calahorra dimos por finalizada esta ruta y nuestra estancia en La Rioja.