Diario de viaje a Simancas (Castilla-León)

Ayuntamiento de Simancas

Crucero

Simancas es un pueblo construido sobre una pequeña loma a 10 km de Valladolid, por la N-620 al suroeste.

El pueblo es conjunto Historico Artístico. Lo que mas atrae de Simancas es su castillo, construido sobre una fortaleza árabe, uno de los archivos documentales mas importantes, ya que guarda importante documentación de la corona de Castilla y de todas las posesiones del imperio. Es una pena que en esta epoca que lo visitamos estaba rodeado de grúas, y apenas se aprecia, ya que estan remodelando toda la parte exterior. Se empezó hace años con el interior y ahora con la fachada, muros... Dentro de unos años estará acabado y se realizarán visitas guiadas por las partes más representativas.

Torre del castillo

Ya que no pudimos verlo nos dedicamos a dar un paseo por el pueblo. Primero nos encontramos con la iglesia de El Salvador, gótica con tres naves cubiertas por bóvedas de crucería estrellada del siglo XVI. En su interior hay tallas, retablos, pinturas, etc. entre las que destaca La Piedad de Francisco de Maza, discípulo de Juna de Juni y el retablo de Berruguete.

Seguimos por la Plaza Mayor, con su ayuntamiento neoclásico y su escudo real. Bajando y dejando atrás la plaza encontramos un pequeño parque con un mirador desde el que se divisa la majestuosidad del Duero, que atraviesa toda la comarca y sobre el que se alza el puente medieval románico de 17 arcos.

El pueblo es un conjunto de callejuelas que se entrecuzan donde se observa los edificios nobles hechas en sillería en su parte baja y la primera planta de ladrillo, con sus bodegas en el subsuelo, construcciones tradicionalmente castellanas. Entre ellos podemos dar con El Hospital, del S XVI, con portada de medio punto de piedra y cerrado en 1840. Y también veremos el Rollo Jurisdiccional, de cuando Alfonso X El Sabio otorgó a Valladolid jurisdicción sobre Simancas.

Si queremos comer o picotear tenemos una buena oferta de restaurantes donde degustar la cocina tradicional de la zona y probar sus buenos asados y, sobre todo, los pichos de lechazo.