Diario de una escapada a Florencia y Pisa

Cogimos en Girona el vuelo de Ryanair a Pisa. Debido a la nieve que había en la zona de Pisa, el aeropuerto estaba cerrado y aterrizamos en el de Génova. En el avión nos comunican que un autobús de Ryanair nos trasladará hasta Pisa, va pasando el tiempo y no vemos aparecer ningún bus de Ryanair. No hay ninguna oficina abierta de Ryanair y bastantes pasajeros optan por coger un taxi. El problema es que nosotros tenemos el hotel en Florencia y esta a más de 3 horas y nos costaría el taxi una burrada.

Al ver pasar el tiempo optamos, con un chico italiano de Florencia y otra chica, por alquilar un coche y dejarlo en Florencia. Cuando llegamos a la oficina de alquiler nos dicen que sólo quedan de gama muy alta. El chico italiano no está dispuesto a pagar tanto, así que mientras lo hablamos nos comunican que acaba de llegar el bus de Ryanair tras más de 2 horas de espera. Llamamos al hotel que llegaríamos tarde. El bus nos lleva al aeropuerto de Pisa y de allí cogemos un tren hasta Florencia. Suerte que acostumbramos a coger hoteles cerca de las estaciones. Llegamos muy tarde, pero por fin estamos en Florencia.

Estábamos alojados cerca de la estación de trenes Santa María Novella, en el hotel Globus, un hotel de 3 estrellas con un buen desayuno y habitaciones amplias y limpias.

Vista desde el Campanile

El primer lugar al que fuimos fue la Piazza del Duomo para ver la Catedral de Santa María del Fiore. En la misma plaza se encuentran también el Baptisterio de San Giovanni y el Campanile de Giotto.

La Catedral de Santa María del Fiore es una de las obras maestras del arte gótico y del primer Renacimiento italiano. Símbolo de la riqueza y del poder de la capital toscana durante los siglos XIII y XIV, la catedral florentina es uno de los edificios más grandes de la cristiandad. Lo que mas destaca de la catedral es la cúpula erigida por Brunelleschi y recubierta de ladrillo rojo, que inventó una nueva técnica para levantar esta grandiosa cúpula.

Puedes subir a la cúpula de la Catedral, pero preferimos subir al Campanile de Giotto, donde tienes unas estupendas vistas de la ciudad y a medida que vas subiendo ves los tejados rojizos de las casas características de Florencia. Otra de las joyas de la plaza es el Baptisterio de San Giovanni, que aunque no está abierto al público normalmente, pero desde fuera podrás observar con todo el tiempo del mundo Las Puertas del Paraíso, realizadas por Ghiberti, y que representan diversas escenas bíblicas.

Nos dirigimos hacia la Plaza Della Signoria. Antes de llegar a ella nos paramos en la Loggia del mercado de la Paja. Aunque no había mercado ese día, porque era navidad, puedes ver una fuente de bronce que se llama Il Porcellino y que representa a un jabalí. La tradición dice que si quieres volver a la ciudad deberás lanzar una moneda desde el hocico del animal y que caiga dentro del agujero situado en la parte de abajo. Allí también, cerca en un callejón, se encuentra la Casa de Dante, que se puede visitar.

Llegamos a la Piazza Della Signoria, la más hermosa de la ciudad. A la derecha se encuentra la Loggia dei Lanzi un pórtico construido entre 1376 y 1381 por Benci di Cione y Simone di Francesco Talenti, donde hay una serie de esculturas en la que destaca la estatua de bronce del Perseo. Esta obra maestra de Benvenuto Cellini, que hizo entre 1554-1564, retrata el cuerpo, bien proporcionado, del héroe griego, apoyado en una pierna, que alza con el brazo derecho la cabeza decapitada de la Medusa. Frente al lado de la Loggia se encuentra el Palazzo Vecchio, que fue el Palacio donde durante siglos los Médicis decidieron el destino de la República de Florencia y que hoy en día sigue siendo el lugar de gobierno de la ciudad. Nosotros no entramos.

Delante del palacio encontraremos verdaderas joyas escultóricas, desde una réplica exacta del David de Miguel Ángel y que durante siglos había estado delante del Palacio, que no pudimos ver porque la estaban restaurando. Pero en la Galleria Della Accademia puedes ver la original, así como muchas estatuas relacionadas con los acontecimientos más importantes de Florencia, como el monumento ecuestre de Cosme I, de Giambologna, la fuente de Neptuno (esculpida por Ammanati), la copia del Marzocco de Donatello.

Después de visitar la plaza y tomar un buen chocolate caliente para calmar el frío nos dirigimos hacia la Piazza Della Santa Croce, donde se encuentra la iglesia del mismo nombre y que alberga las sepulturas de muchos artistas famosos, como Miguel Ángel Buonarroti, Galileo Galilei, Maquiavelo y Ugo Foscolo. También contiene un cenotafio de Dante. El gran poeta, que tuvo que exiliarse, injustamente, en 1301, murió en la ciudad de Ravena, que siempre se ha negado a devolver los restos del poeta a su ciudad natal. Es muy interesante el sepulcro de Miguel Ángel, en el que, como proyectó Vasari, están las estatuas de la Pintura, la Escultura y la Arquitectura.

Otro punto imprescindible de Florencia es el Ponte Vecchio, que el único puente antiguo que se conserva, ya que los otros cayeron en la Segunda Guerra Mundial. El puente está lleno de joyerías (al ser fiesta estaban cerradas) que antes habían sido carnicerías. Sobre las tiendas hay un pasadizo secreto, conocido como el Corrodoio Vasariano, que une la Galería Uffizi con el Palacio Pitti. Vasari construyó el pasadizo con la idea de proteger a la poderosa familia Médicis de la plebe Florentina cuando iban de un palacio a otro. Se puede visitar previa reserva.

Para cenar nos fuimos a la zona de la plaza de la República, llena de restaurantes y pizzerías.

Al lado de la estación está la iglesia de Santa Maria Novella, que fue la primera visita del día. Después no fuimos a visitar el Palazzo Pitti, que queda un poco alejado y hay que cruzar el puente viejo. La historia del Palazzo Pitti es también una historia interesante, ya que fue edificado por los Pitti, grandes rivales de los Médicis, con la idea de superar todos los palacios que tenían estos en Florencia. Finalmente los Médicis se arruinaron y compraron el palacio de los Pitti, aunque con el paso de los siglos éste ha continuado manteniendo el nombre de la familia Pitti.

Nosotros sólo visitamos una parte del castillo y nos fuimos directamente a los jardines que se hicieron cuando los Médicis compraron el castillo en 1550. En el jardin encontramos un ninfeo, el teatro, la fuente de Neptuno y una estatua de la diosa Fortuna y varias grutas. Como curiosidad también encontraremos la estatua que sale en la portada de la guía Lonely Planet de Florencia. Desde los jardines hay una buena vista de la catedral y su cúpula.

Ya era tarde y teníamos reservada la entrada a las 15:30 en la Galleria Degli Uffizi, así que nos fuimos a comer cerca de allí y entramos en el palacio, el cual contiene una de las más antiguas y famosas colecciones de arte del mundo. Fuimos bastante rápidos en la visita. Me gustó la sala de Caravaggio con sus grandes obras.

Después nos fuimos al barrio de Oltrano para visitar la iglesia del Santo Spirito. Sólo pudimos verla por fuera porque hacían misa y no se permitía la entrada a turistas, nuestras cámaras nos delataban. Cabe destacar de la iglesia que en el altar mayor se encuentra el Crucifijo de madera, que Miguel Ángel realizó como agradecimiento por la hospitalidad con la que el Prior lo había acogido cuando tenía 17 años. En este barrio también se encuentra la iglesia de Il Carmine, famosa por la Capilla de los Brancacci con los frescos de Giotto. Da la sensación, cuando te encuentras dentro de la capilla mirando los frescos, de estar en la capilla Sixtina en pequeño, con un montón de escenas bíblicas.

Volvimos a la plaza de la República para cenar.

Nos levantamos temprano para ir a la Piazza de Michelangelo que se encuentra en un monte y que queda bastante lejos de la ciudad. Puedes ir en autobús, pero al final nosotros decidimos ir andando y es bastante duro. Desde la plaza hay las mejores vistas de la ciudad: se ven la catedral, el Palacio Viejo, la Santa Croce, el Puente Viejo, el Bargello... En el centro de la plaza están las copias del David y de las cuatro estatuas de Miguel Ángel presentes en las Capillas de los Médicis.

Subiendo un poco más arriba de la plaza está la iglesia de San Miniato al Monte, hecha de mármol y con frescos en los laterales. Posee una cripta en el piso inferior que recoge los restos de San Miniato.

Il Porcellino (Florencia)

A las 12 teníamos la visita a la Galleria Della Accademia, donde se encuentra el David de Miguel Ángel, el original. Aunque sólo es para ver el David vale la pena. Para mí es la mejor escultura que se ha hecho nunca y nos quedamos un buen rato contemplándola. En el museo también puedes ver Los Esclavos Inacabados, del mismo autor.

Des de allí, pasando por la Piazza Della Annunziata, que en sus lados se encuentran la Basílica de la Santissima Annunziata, el pórtico de los Siervos de María y el Ospedale degli Innocenti.

Nos fuimos hasta la Iglesia de San Lorenzo, una de las más antiguas de Florencia. A finales del siglo XVI, al lado de la basílica, se construyó la Capilla de los Príncipes, para las tumbas monumentales de los componentes de la familia Médicis. Tienes que salir de la iglesia y entrar por la puerta del museo, la cripta original, planeada por Bernardo Buontalenti. Es el primer lugar al que se accede entrando por la puerta del museo. Aquí se encuentran los restos de los duques, sus consortes y familiares. Por la cripta se accede a la Capilla de los Príncipes a través de una escalinata. En esta cripta están enterrados los príncipes y es enorme, revestida de mármoles de colores y con una estatua con su sarcófago de cada príncipe, te deja sin palabras. Los dos príncipes más importantes de los Médicis fueron enterrados en la Sacristía Nueva, realizada por Miguel Angel para hospedar las tumbas de Lorenzo y Juliano de Medici, en lo que se considera una de las grandes obras maestras del Renacimiento. Destacan las cuatro esculturas alegóricas de Miguel Angel que representan el día, la noche, la aurora y el crepúsculo, que se sitúan en el sepulcro de Lorenzo, duque de Urbino y en el de Juliano, duque de Nemours. Sobre el tercer catafalco, que alberga las reliquias de Lorenzo el Magnífico y de su hermano Juliano, se sitúa la estupenda Virgen con el Niño.

Cerca de allí podemos ver el Palazzo dei Medici-Ricardi por fuera, ya que sólo dejan acceder al patio interior.

Al atardecer nos fuimos a la estación para coger el tren que nos llevaría a la ciudad de Pisa. El trayecto duró una hora y cuando llegamos por la noche a Pisa nos fuimos a ver la Torre de Pisa y los monumentos del Campo dei Miracoli, con la iluminación nocturna.

En Pisa nos alojamos en el hotel La Pace, situado cerca de la estación de trenes y a unos 20 minutos caminando de la torre inclinada. El personal del hotel es amable, las habitaciones eran bastante correctas y el desayuno variado y abundante.

Por la mañana fuimos a ver la Torre de Pisa. Aunque teníamos miedo que no quedaran entradas ya que sólo entran 30 personas cada vez, sí que pudimos conseguirlas para las 12. Hasta que llegara la hora fuimos al Duomo y al Baptisterio.

El Duomo, la catedral medieval dedicada a la Asunción de la Virgen (Santa Maria Assunta, en italiano) es una basílica de cinco naves con un transepto de tres naves. Se empezó a construir en 1064 por el arquitecto Buscheto y originó el distintivo estilo románico pisano en arquitectura. La fachada, de mármol gris y piedra blanca con discos de mármol coloreado fue construida por el maestro Rainaldo, como se indica en una inscripción sobre la puerta central: Rainaldus prudens operator. Destacar del Duomo el Portale di San Ranieri, las puertas de bronce, el púlpito tallado (de Giovanni Pisano), la Tumba del emperador Enrique VII y el mosaico de Cristo en todo su esplendor, que se encuentra en el ábside.

Vista desde la Torre de Pisa

El Baptisterio, dedicado a San Juan el Bautista, está frente al extremo occidental de la catedral. El redondo edificio románico se empezó a mediados del siglo XII. Es el baptisterio más grande de Italia. Si hay algo que destaque en el interior del baptisterio es su púlpito de mármol, esculpido con los relieves de la Natividad, la Adoración de los Reyes Magos, la Entrega, la Crucifixión y el Juicio Final. También podemos ver el Camposanto Monumentale, en el límite norte de la plaza. Es un cementerio tapiado.

Eran las 12 y nos fuimos a la Torre de Pisa a esperar para entrar. La Torre Pendente fue construida en 1173 como campanile del Duomo, pero se hizo sobre un terreno arenoso y empezó a inclinarse antes de que se terminara la tercera planta en 1274. Aunque sus cimientos eran poco profundos, siguieron con la edificación, acabándola por completo en 1350. Fue en esta torre en la que Galileo Galilei -que era de Pisa- llevó a cabo sus experimentos sobre la velocidad de caída de los objetos, dejándolos caer desde lo alto de la misma. En 1817 la torre tenía 3.8 m. de desplome y en 1995 5.4 m. Gracias a los continuos y laboriosos trabajos de ingeniería, llevados a cabo durante muchos años, han conseguido disminuir la inclinación en 38 cm. La verdad es que la inclinación mientras subes a la torre se nota. Desde lo alto de la torre hay unas magnificas vistas de Pisa y del Campo dei Miracoli con todos sus monumentos.

Finalizamos la visita, dimos una vuelta por Pisa, y ya nos fuimos a recoger las maletas para coger el bus hasta el aeropuerto.