ITALIA
Guía de una escapada a Nápoles y la región de la Campania
En este viaje de 5 días por la región italiana de la Campania visitamos la ciudad de Nápoles, además de Caserta, Pompeya, Vico Equense, Sorrento y la Costa Amalfitana (Vietri sul Madre, Maiori, Ravello, Praiano, Positano, ...).
Fecha viaje: 2018 | Publicado el 22/4/2018Última actualización: 04/2022
Introducción
La región italiana de la Campania se encuentra situada en la parte meridional del país. Su capital es la ciudad de Nápoles.
Esta región está formada por las provincias de Avellino, Benevento, Caserta, Salerno y el área metropolitana de Nápoles. Además las islas Flegrei y la isla de Capri también forman parte de ella.
Su población ronda los seis millones de habitantes, siendo la tercera más poblada de Italia, pero la más densamente habitada.
Tal como ocurre con otras regiones italianas, la Campania es muy rica en cultura, ya que cuenta con sitios arqueológicos de primera división mundial, así como numerosos edificios históricos de todas las épocas. También su gastronomía o la música enriquecen su patrimonio cultural.
También sus paisajes y lugares naturales, como por ejemplo la Costa Amalfitana, el monte Vesubio o la isla de Capri, hacen de ella un destino turístico de primer orden.
Además, el principal aeropuerto de la región, el aeropuerto internacional Napoli Capodichino, es el destino de muchos vuelos de bajo coste provenientes de numerosos puntos de Europa. Y el puerto de la ciudad de Nápoles también figura en la mayoría de rutas de cruceros que surcan el Mediterráneo.
Nuestro viaje o escapada a la Campania fue de sólo cinco días, de hecho cuatro días útiles completos. Muy poco tiempo para verlo todo, pero suficiente para hacernos una composición de lugar y quedarnos con ganas de más. Lo cierto es que se trata de un destino muy interesante y que vale mucho la pena. Sólo la ciudad de Nápoles, sin ir más lejos, merece un viaje por sí misma.
En esta guía sobre nuestro viaje a la Campania encontraréis una ficha técnica del viaje, una breve explicación sobre los lugares visitados y, finalmente, una galería de fotos del viaje.
Ficha técnica del viaje
Fecha del viaje
Del 30 de marzo al 3 de abril de 2018.
Itinerario
Día 1: Barcelona → 
→
aeropuerto de Nápoles - Caserta - Pompeya
Día 2: Pompeya - Vico Equense - Sorrento - Pompeya
Día 3: Pompeya - Costa Amalfitana (Vietri sul Mare, Maiori, Ravello, Praiano, Positano, ...) - Pompeya
Día 4: Pompeya - Nápoles
Día 5: Nápoles → →
Barcelona
En este viaje de cinco días (cuatro días útiles completos) por la región italiana de la Campania dispusimos de un coche de alquiler durante tres días completos (excepto el último día en Nápoles), con el que hicimos un total de 340 km.
Gastos del viaje
+ 578 € (vuelos 3 pax de ida y vuelta entre Barcelona y Nápoles)
+ 153 € (coche alquiler durante 3 días + seguro todo riesgo)
+ 38 € (gasolina Diesel para los 340 km recorridos, a 1,4 €/litro)
+ 33,50 € (autopista y aparcamiento del coche de alquiler)
+ 260 € (3 noches alojamiento apartamento Pompeya)
+ 105 € (1 noche alojamiento B&B Nápoles)
+ 23,5 € (entradas palacio de Caserta, ruinas de Pompeya y Castel Sant'Elmo)
+ 275 € (otros: restaurantes, supermercados, helados, recuerdos, ...)
= 1.466 € (Total viaje para 3 personas)
El coste de la vida en esta zona de Italia no es muy diferente del que podemos encontrar en nuestro país. En algunas cosas es más caro (como la gasolina), pero en otras es más barato.
Transporte
• Avión. Para la ida compramos un vuelo directo de la compañía EasyJet de Barcelona a Nápoles con un precio de 269 € para tres pasajeros, incluyendo una maleta facturada y elección de asiento.
Para la vuelta escogimos un vuelo, también directo, de la compañía Vueling de Nápoles a Barcelona, con un coste total de 309 €, también para tres pasajeros e incluyendo la facturación de un equipaje y la elección de asientos.
La duración de estos vuelos directos entre los aeropuertos de Barcelona y Nápoles es aproximadamente de 1 hora y 35 minutos.
• Coche de alquiler. El objetivo principal de alquilar un coche era, en nuestro caso, la comodidad, inmediatez y libertad que ofrece para moverse por la región, sobre todo en el recorrido por la Costa Amalfitana. El disponer de un coche de alquiler también nos permitió buscar alojamiento fuera del centro de las ciudades.
Pero en este caso el coche de alquiler también tiene algunas desventajas, especialmente en fechas de gran afluencia de turismo en la zona, como ocurre durante la Semana Santa, período en que la Campania se llena de visitantes nacionales e internacionales. Esto hace que muchas carreteras de la zona (como la SS-163 que recorre la Costa Amalfitana o la SS-145 de acceso a la península de Sorrento) se colapsen fácilmente, pudiendo suponer más de una hora en recorrer sólo 20 km. Y encontrar aparcamiento en los pueblos de la Costa Amalfitana puede ser una verdadera pesadilla, aparte de caro.
Además hay que contar con la forma de conducir en esta región italiana, digamos que poco respetuosa con las normas de tráfico a las que nosotros estamos acostumbrados (cambios de sentido en cualquier lugar y sin previo aviso, adelantamientos salvajes, caos en las rotondas y cruces, etc). Todo esto hace que conducir allí requiera de nosotros un extra de atención que nos impedirà ir de forma relajada, al menos al principio. Porque al final, sin embargo, también te acabas acostumbrando y haciendo como ellos, porque así funciona allí.
Por último, hay que contar que los precios de los alquileres de coche en fechas como éstas son más caros y también hay que sumar el coste de la gasolina, los peajes de las autopistas y del aparcamiento en zona azul o aparcamientos públicos o privados.
Y es que el precio de la gasolina en Italia es una de las cosas que es significativamente más cara que en nuestro país. En las fechas de nuestro viaje el litro de diesel valía unos 35 céntimos de euro más que en nuestro país, mientras que el litro de gasolina 95 costaba unos 40 céntimos más. A la hora de llenar el depósito vale la pena comparar gasolineras, porque puede haber grandes diferencias.
En cualquier caso nosotros alquilamos un coche de la compañía Thrifty que recogimos y dejamos en el aeropuerto Capodichino de Nápoles. El precio del alquiler para tres días fue de 153 €, incluyendo un seguro a todo riesgo y un conductor adicional. Aunque habíamos elegido un coche de gama más básica, finalmente nos dieron un Opel Insignia SuperWagon de cambio automático y motor diesel que, dicho sea de paso, por sus grandes dimensiones no es la mejor opción para conducir (y aparcar) por esa zona.
• Transporte público. Aunque nosotros no lo usamos para movernos por la Campania (a excepción del autobús entre el aeropuerto y el centro de Nápoles), creemos que es una opción a tener muy cuenta como alternativa al coche de alquiler, ya que el tren y/o el autobús llegan a todos los lugares que mencionamos en esta quía.
Por ejemplo, la línea ferroviaria conocida como Circumvesuviana conecta las ciudades de Nápoles y Sorrento, con paradas en los importantes centros turísticos de Herculano o Pompeya.
Los autobuses de la compañía Sitabus, por su parte, conectan las ciudades de Sorrento, Salerno o Nápoles con la población de Amalfi, en la costa Amalfitana. Y desde Amalfi también hay autobuses a los diferentes pueblos de la costa Amalfitana, como Positano, Praiano, Ravello, Maiori, o Vietri sul Mare, entre otros.
Ir hasta el Palacio Real de Caserta desde Nápoles también es muy fácil con el tren de Trenitalia que sale de la estación central de Nápoles, en la Piazza Garibaldi. En Caserta la estación de tren está situada frente a la entrada del Palacio Real. Es un trayecto de unos 46 minutos y que cuesta 3,40 €.
Alojamiento
En este viaje escogimos dos alojamientos diferentes: uno enb Pompeya para los días en que disponíamos de coche de alquiler y otro en el centro de Nápoles para el último día.
• En Pompeya nos alojamos en la Holiday House Paradise (Vía Molinelle 26, b - 80045 Pompeya), donde pagamos 90 €/noche por una casa de vacaciones situada en una zona residencial muy tranquila, al sur del centro de Pompeya.
Se trata de una vivienda completa , con tres habitaciones, dos baños, comedor y cocina, todo bastante bien. El propietario, muy amable y atento con todas nuestras preguntas o peticiones. En el otro lado de la balanza sólo mencionar que el equipamiento de la cocina es un poco pobre (no hay microondas, por ejemplo) y que tampoco hay wi-fi (según para quien esto puede ser un problema o no).
En cualquier caso, su ubicación, fuera del centro, sólo lo hace viable si se dispone de vehículo propio, pero tiene la ventaja de que a menos de 1 km hay un gran centro comercial (La Cartiera), así como los accesos a la autopista A3 Nápoles-Salerno o a la carretera SS-145 a Sorrento. Y la zona donde se encuentra es agradable y tranquila, a medio camino entre residencial y agrícola.
El hecho de elegir Pompeya para las tres primeras noches fue por su buena comunicación y centralidad respecto de los lugares que teníamos previsto ir a visitar. En la península de Sorrento, por ejemplo, podéis encontrar infinidad de alojamientos de todo tipo, algunos con grandes vistas sobre la bahía de Nápoles, pero tienen el gran inconveniente de que entrar o salir de esa zona es muy costoso en términos de tiempo.
• Y en Nápoles el lugar elegido fue el B&B La Canzanella (Vico della Quercia nº 22, en el centro histórico de la ciudad). Aquí pagamos 105 €/noche por una habitación cuádruple de 45 m2., con dos camas dobles extragrandes situadas en un dúplex.
Este B&B nos satisfizo completamente. Las habitaciones están decoradas con gusto, sus propietarios son muy agradables y el lugar es tranquilo. Además dispone de una cocina muy bien equipada y de una mesa de comedor que permiten la posibilidad de hacer en él el desayuno y/o la cena.
De hecho, el precio de la habitación incluye el desayuno, el cual se toma en un bar muy cerca del alojamiento. Pero el dsayuno ofrecido es un poco pobre, ya que sólo consta de un café con leche y una pasta (o similar). También cabe mencionar el hecho de que el alojamiento está en un segundo piso sin ascensor.
Y que, si se dispone de coche no es posible acceder hasta la puerta del B&B porque está situado dentro de la zona de tráfico limitado (ZTL) del centro histórico, aunque muy cerca de él está la Via Sant'Anna dei Lombardi, la cual sí es accesible con el coche ya que se encuentra fuera de dicha ZTL.
Clima
Durante los días de nuestro viaje a la Campania tuvimos un poco de todo: sol, lluvia, nubes, etc., tal como suele ser habitual en la primavera mediterránea, pero por suerte sólo nos llovió una noche y durante media mañana del día siguiente. Así que, en general, no tuvimos problemas con el tiempo. Las temperaturas máximas en esos días en movían entre los 15 y los 19ºC, mientras que las mínimas no bajaron de los 7-8ºC.
Eso sí, la visibilidad era lo suficientemente mala como para hacernos desistir de subir al monte Vesubio, ya que de haberlo hecho probablemente no hubiéramos visto gran cosa desde su cima.
Y el estado del mar, muy movido en esos días, desaconsejaba el tomar un ferry para ir, por ejemplo, a la isla de Capri, suponiendo que esa hubiera sido nuestra intención.
Diferencia horaria
La hora local en Italia es la misma que en la España peninsular.
Por otra parte, en las fechas de nuestro viaje a la Campania, ya con el horario de verano, el sol salía sobre las 6:40 de la mañana y se ponía sobre las 19:30 de la tarde.
Guía de viaje
Naples, Pompeii & the Amalfi Coast travel guide, Lonely Planet (5ª edición, Enero 2016, en inglés), en formato digital. Tratándose de una guía específica de esta región hay que decir que su contenido es muy completo y exhaustivo. Además la información estaba suficientemente actualizada. Muy útil. Y todo por sólo 2,95 €.
Para complementar la información proporcionada por esta guía recurrimos a mapas y folletos que obtuvimos en las oficinas de turismo locales.
Viajar con niños a la Campania
Ir con niños pequeños a la Campania no supone ningún problema, al contrario. Para los padres ayuda saber que los pequeños no pagan prácticamente en ninguna parte (sitios arqueológicos, monumentos, transporte, etc).
Y para los pequeños esta zona del país, como en general toda Italia, es un paraíso gastronómico: platos de pasta con tomate (incluyendo la archiconocida pizza napolitana), pastelería (con delicias locales como el babà, la sfogliatella, el zeppole, etc) o los helados, buenísimos. Nuestra hija, de siete años, disfrutó mucho de la gastronomía napolitana.
Y para acabar deciros que en el parque Villa Comunale que hay en el barrio napolitano de Chaia, cerca de la Piazza Vittoria, hay un gran parque infantil. También hay otro situado en un agradable y enorme parque de grandes árboles, llamado parque Villa Floridiana, en el corazón del barrio napolitano de Vomero.
LUGARES VISITADOS EN LA CAMPANIA
Tal como ya hemos dicho en la introducción de esta guía la región de la Campania y su capital, la ciudad de Nápoles, tienen una riqueza cultural y paisajística tan grande y de tanta importancia que dan para llenar bastantes días de visita de cualquier viajero inquieto.
Y como muestra de lo que decimos basta ver la siguiente lista de sitios de la región inscritos como Patrimonios de la Humanidad por parte de la Unesco (entre paréntesis figura el año de inscripción del bien en esa lista):
Patrimonios de la Humanidad de la Unesco en la región de la Campania
- Palacio Real de Caserta, el acueducto de Vanvitelli y el conjunto de San Leucio (1997)
- Longobardos en Italia, Lugares de poder. El Complejo de Santa Sofia en Benevento (2011)
- Centro histórico de Nápoles (1995)
- Sitios arqueológicos de Pompeya, Herculano y Torre Annunziata (1997)
- La Costa Amalfitana (1997)
- El P. N. del Cilento y Vallo di Diano, con los sitios arqueológicos de Paestum y Velia y la cartuja de Padula (1997)
En nuestro caso, con sólo cuatro días reales y con el condicionante de viajar con una niña de siete años, nos planteamos unos objetivos modestos, pero alcanzables.
Por el camino tuvimos que dejar algo que habíamos contemplado como opcional, como por ejemplo la ascensión al cráter del monte Vesubio (debido a la mala visibilidad atmosférica) o la visita al sitio arqueológico de Herculano (ya estábamos muy cansados por la visita previa a Pompeya).
También nos hubiera gustado ir con el ferry a la isla de Capri o dar una vuelta por Salerno e, incluso, llegar hasta las ruinas de Paestum. En fin, esto nos da una buena excusa para volver en otro viaje.
A continuación hacemos una breve sinopsis de los lugares que sí visitamos en este viaje:
CASERTA
En esta ciudad, situada unos 25 km al norte de Nápoles, visitamos Palacio Real de Caserta (Reggia di Caserta en italiano), un impresionante conjunto arquitectónico de estilo neoclásico que fue la residencia de la familia real de los Borbones de Nápoles. Se comenzó a construir en 1752 y las obras terminaron casi un siglo después.
Está inspirado en el palacio de Versalles, pero su excepcionalidad radica en la forma como su arquitecto, Luigi Vanvitelli, supo integrar un suntuoso palacio y sus jardines y parques, con su entorno natural.
Como curiosidad, hay que decir que este palacio ha sido escenario de numerosas superproducciones cinematográficas de Hollywood, como por ejemplo La amenaza fantasma y El ataque de los clones, de la saga Star Wars, o también Misión Imposible 3, El código da Vinci y Ángeles y demonios.
Nosotros pagamos 8 €/adulto (los menores de 18 años no pagan) para la entrada que permite sólo la visita de los jardines del palacio (si también se desean visitar las estancias del palacio entonces la entrada cuesta 12 €), aunque también pudimos visitar algunos interiores de los edificios que conforman el palacio.
Los jardines del Palacio Real de Caserta son unos de los jardines reales más importantes de Europa. Están formados por un jardín de estilo italiano, uno de inglés y un paseo que tiene una longitud de 3 km, donde podemos encontrar praderas, lagos artificiales, glorietas con estatuas, cascadas, etc.
Preparáos para andar mucho (aunque también existe la opción de alquilar bicicletas, ir en coche de caballos o tomar un minibús), pero la verdad es que la visita vale la pena.
POMPEYA
En esta ciudad fijamos nuestro campo base durante tres días por su centralidad y buenas comunicaciones respecto a los lugares de la Campania que queríamos visitar. Pompeya está situada 26 km al sureste de Nápoles.
Pero, en general, el interés de Pompeya radica en el extraordinario yacimiento arqueológico de la antigua Pompeya, la ciudad de la antigua Roma que fue destruida por la erupción del vecino monte Vesubio en el año 79 dC.
Conjuntamente con los sitios arqueológicos de Herculano y Oplontis, Pompeya fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997 por tratarse de un lugar único en el mundo, ya que por sus circunstancias tan especiales constituye un testimonio completo y viviente de la sociedad y de la vida cotidiana en un momento preciso del pasado.
La entrada a Pompeya nos costó 13 €/adulto (los menores no pagan), pero el día de nuestra visita a Pompeya era el último en que se aplicaba este precio, porque a partir del 1 de Abril de 2018 el precio subía a 15 €/adulto.
Realmente se trata de un lugar excepcional, ya que el buen estado de conservación de frescos, mosaicos, construcciones y edificios, que no hay que olvidar fueron construidos hace 2.000 años, además de disfrutar de su inestimable belleza, nos permiten visualizar con todo lujo de detalles cómo era la vida entonces.
Las enormes dimensiones del recinto, aunque muchos de los sitios excavados no son accesibles a los visitantes, hacen que no sea posible verlo todo en un día.
Por este motivo es inevitable salir del recinto, al terminar la visita, con la sensación de habernos dejado muchas cosas para ver. Puede ser útil preparar previamente la visita e ir ya con una ruta preestablecida según nuestras preferencias para optimizar la visita en tiempo y en distancia recorrida.
A pesar de que Pompeya es uno de los lugares turísticos más visitados de Italia, lo cierto es que sus grandes dimensiones hacen que su visita, en general, no sea demasiado agobiante.
SORRENTO
La ciudad de Sorrento se encuentra en la costa septentrional de la península de Sorrento, unos 50 km al sur de Nápoles, en el otro extremo de la bahía de Nápoles.
Desde nuestro humilde punto de vista, Sorrento no posee nada que sea realmente excepcional, pero aún así merece ni que sea una corta visita, sobre todo al atardecer, cuando los callejones del centro histórico cobran vida.
Y es que en el centro histórico de Sorrento todavía podemos apreciar el trazado ortogonal de calles de origen romano. También tenemos algunos edificios interesantes, como el Duomo o la iglesia de San Francisco de Asís, y algunas preciosas villas o mansiones de época, como la Villa Fiorentino o el Grand Hotel Excelsior Vittoria.
Desde los jardines del Parque Villa Comunale hay unas fantásticas vistas sobre toda la bahía de Nápoles, incluyendo el Vesubio y la propia Nápoles. Desde esta atalaya también podremos ver la Marina Piccola sorrentina.
Y en la ruta en coche desde Pompeya a Sorrento, siguiendo la carretera SS-145 que recorre la costa, hay algunas vistas y monumentos dignos de ver, sobre todo en Castellammare di Stabia y en Vico Equense, incluyendo algunos miradores sobre los acantilados que caen sobre la bahía.
COSTA AMALFITANA
La Costa Amalfitana (en italiano es Costiera Amalfitana) está situada en el lado sur de la península sorrentina, sobre el golfo de Salerno , y es una atracción turística de primera magnitud que atrae a muchos visitantes, tanto italianos como foráneos, gracias a su belleza y a su peculiar fisonomía.
A lo largo de este trozo de costa encontramos un total de 13 poblaciones (de este a oeste): Vietri sul Mare, Cetara, Maiori, Tramonti, Minori, Ravello, Scala, Atrani, Amalfi, Furore, Praiano y Positano.
La carretera SS-163 une las poblaciones de Vietri Sul Mare y Positano, en ambos extremos de la Costa Amalfitana, y son 40 km de una ruta espectacular que suele figurar en el ranking de mejores carreteras para conducir.
Y es que buena parte de este tramo de carretera está excavado en la roca de los acantilados que caen al mar, proporcionando grandes vistas sobre el mar Tirreno a un lado y sobre las montañas y acantilados al otro.
Aparte del propio interés turístico de algunas de las poblaciones de la Costa Amalfitana, especialmente Positano, Amalfi o Ravello, a lo largo de la carretera SS-163 hay algunos miradores que proporcionan vistas realmente espectaculares.
Y es que, de hecho, la propia carretera es también una atracción turística en sí.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que debido a las características de la zona es fácil que ésta se colapse cuando hay una gran afluencia de visitantes, por ejemplo en verano o en otros períodos vacacionales, como en Semana Santa. Esto significa que se pueden crear largas colas en cualquier punto de la carretera SS-163 (esta es estrecha y muy revirada, y cualquier incidente, con tantos vehículos, puede dar lugar a un atasco).
También conviene saber que los escasos aparcamientos que hay en las poblaciones amalfitanas, sobre todo en las más visitadas, se pueden llenar rápidamente, haciendo que sea muy difícil o imposible aparcar en el lugar deseado.
Todo ello, y el hecho de que la mayor parte de sus pueblos están fuertemente orientados al turismo, puede condicionar nuestra experiencia final en la Costa Amalfitana. Por este motivo se recomienda evitar, si es posible, estos periodos de máxima afluencia. A nosotros nos gustó mucho la zona, pero nos quedó una sensación agridulce por la masificación turística. Y es una lástima.
NÁPOLES
La ciudad de Nápoles es la capital de la Campania, siendo la ciudad más poblada del sur de Italia y la gran ciudad con más densidad de población de todo el país. Se encuentra situada en el extremo norte del golfo de Nápoles.
Nápoles también recibe una gran cantidad de visitantes, aunque entre estos también se incluyen aquellos que simplemente la utilizan para llegar a otros puntos de la Campania. Pero afortunadamente, al menos hasta ahora, está lejos de convertirse en un parque temático, tal como ocurre con otras ciudades italianas como Venecia, Florencia o Roma.
La primera impresión cuando se llega a Nápoles es la de una ciudad caótica, sucia y un poco tercermundista, y realmente la ciudad es un poco de todo esto, pero precisamente esto la hace más humana y auténtica. Además, Nápoles arrastra una cierta mala fama en cuanto a delincuencia, pero lo cierto es que si se toman unas precauciones mínimas no parece que sea mucho más peligrosa que cualquier otra gran ciudad europea.
Pero todos estos aspectos tienen poca importancia si tenemos en cuenta la enorme riqueza histórica, artística, cultural y gastronómica de esta ciudad meridional.
Sólo cabe decir que su centro histórico es uno de los más grandes de todo el mundo, contando con el increíble número de 448 iglesias de interés histórico y monumental.
Y su situación geográfica, en un extremo del golfo de Nápoles y con el monte Vesubio a la vista, es también un poderoso imán para los visitantes.
Así pues, la ciudad de Nápoles merece una visita de dos o tres días, como mínimo, para visitar todo lo imprescindible de su centro histórico, pero también otros barrios y zonas de la ciudad, como el Lungomare (precioso paseo marítimo que incluye las calles Nazario Sauro, Partenope, Caracciolo y Mergellina), Chiaia, Vomero o el Quartieri Spagnoli.
El centro histórico de Nápoles y barrios aledaños se pueden visitar a pie porque la zona es bastante compacta. De todos modos hay tres líneas de metro, tres líneas de tranvía y numerosas líneas de autobús, pero este último puede no ser muy práctico debido a los frecuentes atascos que sufre la ciudad. Muy útiles, en cambio, son los funiculares que suben hasta el barrio de Vomero desde el centro.
Galería de fotos de la Campania
