Guía y relato de un viaje por libre a Turquía

Cómo llegar

Comenzamos el viaje con un vuelo de Barcelona a Frankfurt de la compañía Lufthansa (1 hora y 30 minutos).

Si se dispone de tres horas o más de tiempo de conexión entre vuelo y vuelo en el aeropuerto de Frankfurt se puede aprovechar para visitar el centro de la ciudad alemana de Frankfurt.

Siguiendo las indicaciones en las terminales aéreas es fácil llegar a la estación de tren del aeropuerto, donde se puede comprar el billete de tren que cuesta 8 DM (marcos alemanes) y tarda una media hora en hacer el trayecto hasta el centro de la ciudad.

El vuelo de Frankfurt a Estambul, también de Lufthansa, tarda 3 horas y 15 minutos en hacer el trayecto.

En el mismo aeropuerto Atatürk de Estambul se puede obtener el visado de entrada al país pagando 10 US$.

Para ir desde el aeropuerto al centro de la ciudad, por ejemplo a la zona de Sultanahmet, se puede coger un taxi o un autobús entre las 5:30 de la mañana y las 23:00 horas de la noche. Si por el contrario llegamos a horas intempestivas no habrá más remedio que coger un taxi.

En nuestro caso nos fue bien ir a la oficina turística que hay en la terminal de llegadas (está abierta toda la noche) y preguntar por un hotel en la zona de Sultanahmet. Entonces en la oficina turística llaman a algún hotel para pedir precio y si tiene habitaciones libres, y nos proporcionan un taxi a un precio inferior (quizás a cambio de una posible comisión acordada con el hotel).

En nuestro caso pagamos sólo 3.000.000 LT (menos de 6 US$, cuando el precio normal por una noche era de 20 US$). Además no hay ninguna obligación de quedarse en el hotel adónde nos lleven si consideramos que es caro para lo que ofrece (posiblemente será así), pagando el precio acordado por el trayecto al taxista, pese a que lo habitual será que éste se queje porque esperaba más.

Dormir y comer

La pensión Sayan Pansiyon, en Mimar Mehmet Aga Caddesi (zona Sultanahmet), no fue seguramente la mejor opción posible, pero buscando una habitación a las 2 de la madrugada no se podía pedir mucho más.

Una habitación minúscula con el baño exterior cuesta 7.000.000 LT. Una ventaja que tiene esta pensión, por poner una, es que está justo detrás de la Mezquita Azul y ver esta mezquita iluminada por la noche, nada más aterrizar en Estambul, es una buena entrada a la ciudad.

Cosas a ver y hacer

ESTAMBUL (Istanbul en turco, pero antiguamente fue Bizancio y después Constantinopla). Esta ciudad, a caballo entre Europa y Asia, tiene multitud de cosas a ver y muchas zonas son dignas de ser exploradas andando tranquilamente por sus calles.

La parte histórica de Estambul fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985. Es la ciudad turca con más monumentos, palacios, mezquitas (más de 500 mezquitas llenan de minaretes y cúpulas su perfil), museos, y lugares de interés histórico.

Esta no pretende ser una guía exhaustiva de todo lo que es posible ver y hacer en esta ciudad, que es mucho. Aquí sólo mencionaremos aquello que nosotros pudimos visitar y que creemos más significativo y recomendable desde nuestro humilde punto de vista:

• Mezquita azul (Sultan Ahmet Camii en turco). Esta es una de las mezquitas más bonitas de Estambul y también la más grande, aunque no lo parezca, con una armonía, elegancia y belleza impresionantes.

Es especialmente bonita la vista desde los jardines que hay entre ella y la de Aya Sofya.

Se llama azul porqué éste es el color predominante en los magníficos mosaicos del interior, dónde al incidir la luz esta se refleja y lo inunda todo de un color azulado.

La Mezquita Azul está formada por una enorme cúpula central de 43 metros de altura, rodeada de otras cúpulas y semicúpulas, y 6 minaretes.

Está considerada como una verdadera obra de arte y ya forma parte del clásico perfil de la ciudad.

Los visitantes deben entrar por la puerta norte, permaneciendo ésta cerrada en horas de oración.

• Hipódromo. Este es el nombre histórico que tenía la zona, conocida actualmente como Plaza Sultán Ahmet y que fue el centro de la ciudad en las épocas bizantina y otomana. Actualmente es una especie de bulevar, que pasa por delante de la Mezquita Azul, y en el que hay varios monumentos de relevancia.

Entre ellos destacamos la fuente del Kaiser Guillermo (contruída en su honor), el obelisco de Teodosio (una columna egipcia del templo de Karnak sobre una base bizantina, dónde aún se pueden ver los jeroglíficos originales), el obelisco de bronce, y la Columna Espiral.

En conjunto es un lugar armonioso, sólo alterado por los autobuses turísticos aparcados en las calles laterales.

• Aya Sofya (Santa Sofía). Sólo entrar en ella el ambiente ya parece mágico, y es que nos encontramos delante del monumento más esplendoroso del arte bizantino.

Su enorme cúpula aún hoy día maravilla por el hecho de que no se hunda teniendo en cuenta que está hecha con materiales antiguos y que tiene 55 metros de altura, 32 metros de ancho y que descansa sobre 4 pilares.

La lástima es que, en el momento de nuestra visita, había un enorme andamio que se alzaba en su interior, desde el suelo hasta la cúpula, obligando a imaginarse como sería sin esta estructura de tubos metálicos (esperemos que estas obras de restauración no se prolonguen indefinidamente, aún cuando ya lleven años allí).

Las paredes interiores, así como los arcos, estaban en el pasado recubiertas con dorados y bonitos mosaicos que eran impactados por la luz, de tal forma que su reflejo producía un ambiente sobrenatural. Actualmente la mayoría de los mosaicos se han perdido.

Aya Sofya inicialmente fue catedral cristiana, posteriormente mezquita durante cinco siglos y, finalmente, en el año 1935 se convirtió en museo.

Está abierta al público cada día, excepto los lunes, de 9 a 16 horas. La entrada cuesta 5 US$.

• Palacio de Topkapi (Topkapi Sarayi). Este palacio o serrallo fue la residencia de los sultanes durante tres siglos.

Está formado por un extenso complejo de magníficos edificios, jardines y bibliotecas que conforman una ciudad dentro de otra. La riqueza que emana de las paredes, la decoración de los lujosos aposentos y el refinamiento de cada uno de los recintos del palacio muestra el alto nivel artístico al que llegó el arte bizantino y la opulencia y fastuosidad en que vivían los antiguos sultanes.

Dado el gran tamaño del complejo, su visita requiere al menos medio día. Sólo la vista que se puede ver desde la terraza de la mezquita (sofa camii) que hay en el interior del recinto sobre buena parte de la ciudad y, sobre todo, del llamado Cuerno de Oro y del Bósforo es impagable y merece por sí sola la visita.

Topkapi está abierto de 9 a 16:30 horas todos los días, excepto los martes. La entrada cuesta 3.000.000 LT, más 750.000 LT adicionales por visitar el Harem.

• Palacio sumergido (Yerebatan Saray). Realmente se trata de un enorme tanque de agua subterráneo construido por el emperador Justiniano el Grande.

Sus dimensiones son 70 metros de ancho y 140 metros de largo. Su techo está sustentado por 336 columnas gigantes. Está abierto al público de 9 a 16:30 horas y la entrada cuesta 1.000.000 LT.

• Mezquita de Suleiman (Süleimaniye Camii). La mezquita de Suleiman el Magnífico está considerada como uno de los edificios más bonitos del arte islámico.

Vale la pena acceder por la entrada del lado noroeste, a través del patio, para no perderse la vista de sus cuatros minaretes y las enormes cúpulas. La visión es impagable.

Además, dado que se encuentra elevada sobre una pequeña loma, la vista que hay sobre el Cuerno de Oro es magnífica.

Al entrar, como siempre, deberemos descalzarnos, y aquí, además, hay un hombre que os pedirá que le dejáis los zapatos a él, cobrando naturalmente, e insistirá que no podéis entrar con los zapatos en la mano. Pero si podéis guardarlos en un bolso o en la mochila entonces podéis evitar pagar.

• Mezquita Nueva (Yeni Camii). Pese a su nombre esta mezquita empezó a ser construida a finales del siglo XVI y acabada en 1663. Su interior está ricamente decorado con oro, azulejos de colores y mármol tallado.

Se encuentra en la zona de Eminönü, en la entrada sur del puente de Galata.

• Mercados. El Gran Bazar (Kapali Carsi) es un conjunto de 65 calles, casi 4.500 tiendas y tenderetes, y una gran plaza central.

Todo el conjunto es un verdadero laberinto compuesto por callejones, estrechos pasajes, arcos y cúpulas.

Aquí se puede comprar absolutamente de todo, desde ropa hasta joyas, pasando por souvenirs.

Para los amantes de las compras es el sitio ideal para perderse por la cantidad de cosas a comprar y también porque aquí regatear es una obligación.

Está abierto todos los días, excepto domingo, de las 8:30 a las 18:30 horas.

Otro mercado interesante es el Mercado Egipcio (Misir Carsisi), también conocido como Mercado de las Especies por la cantidad de tiendas que posee dónde se venden todo tipo de especies y condimentos. Forma parte del complejo dónde se encuentra la Mezquita Nueva y está abierto de lunes a sábado de 8:30 a 18:30 horas.

• Puentes. Dado que Estambul está dividida en tres partes por el mar hay varios puentes que las unen, siendo los más famosos el de Galata y el del Bósforo.

El puente de Galata cruza el Cuerno de Oro y une las zonas de Eminönu y Karakoy. Siempre hay multitud de personas pescando a lado y lado del puente.

El puente del Bósforo, por su parte, es uno de los puentes suspendidos más largos del mundo (1.073 metros de longitud), uniendo los continentes asiático y europeo.

• Hotel Pera Palas. Construido en el año 1890 este hotel retiene buena parte del encanto de la época en que Estambul todavía era Constantinopla y el superlujoso tren Orient Express llegaba hasta aquí (a la estación de Sirkezi) desde París.

Ha tenido huéspedes ilustres, como el mismo Atatürk (en la habitación 101, la cual ahora es un museo visitable) o Agatha Christie (aunque en este caso hay diferentes versiones sobre si estuvo aquí o en otro hotel que ahora ya no existe).

En cualquier caso recomendamos visitarlo para tomar algo tranquilamente en el bar Orient Express, en la planta baja (es caro, pero vale la pena, ni que sea un café) y aprovechar para recorrer sus grandes salones, la escalera principal y la pastelería.

El hotel se encuentra en la zona de Istiklal Caddessi. Para ir desde el centro deberemos llegar a Eminönü, cruzar el puente de Galata hasta la zona de Karaköy, y después subir por bonitos callejones típicos del barrio de Beyoglu.

EXCURSIÓN POR EL BÓSFORO. El Estrecho del Bósforo conecta el Mar de Mármara y el Mar Negro, con una longitud de 32 km y una anchura que oscila entre los 500 metros y los 3 km.

Recomendamos mucho hacer la excursión en barco que lo recorre en su longitud, ida y vuelta, y permite contemplar de forma muy agradable los palacios otomanos, castillos, mansiones, y pueblos que se van sucediendo en las dos orillas, la asiática y la europea.

Por ejemplo el palacio Dolmabahce Saray, el palacio persa de Pasabahce, el castillo de Anadolu Hisan, o el palacio de Beylerbey.

También tendremos la oportunidad de ver (y pasar por debajo) el puente del Bósforo que une las dos orillas.

Los barcos que hacen este recorrido salen del embarcadero que hay en la zona de Eminönü, cerca de la estación de tren Sirkeci, y realiza algunas paradas en puertos intermedios a lo largo del estrecho hasta llegar al punto final, en Anadolu Kavagi, situada en el lado asiático y casi a la entrada del Mar Negro.

En Anadolu Kavagi se puede desembarcar y coger posteriormente, con el mismo billete, otro barco que vaya de regreso a Estambul.

De esta forma podréis comprar comida en los tenderetes que hay cerca del embarcadero de Anadolu (por ejemplo allá podéis encontrar unos bocadillos de pescado buenísimos) y subir andando hasta donde se encuentran las ruinas del castillo de Yoros, una fortificación medieval que hay la cima de una loma sobre el mismo pueblo.

Esas ruinas son un lugar de picnic muy popular entre los turcos y lo cierto es que está bastante sucio por la basura de los domingueros, pero os garantizamos que aquí podréis contemplar una vista espectacular del estrecho y del Mar Negro mientras dáis buena cuenta de vuestro bocadillo de pescado.

El trayecto de Eminönü hasta Anadolu dura aproximadamente una hora y tres cuartos, y el mismo tiempo en el trayecto inverso.

Esta excursión en barco se puede contratar en agencias y hoteles, pero es mucho más barato comprar los billetes directamente en el propio embarcadero de Eminönü desde dónde salen los barcos.

Salen tres barcos al día los días normales y siete los domingos y festivos. El precio es de 5 US$ ida y vuelta, pero cuesta la mitad los sábados y domingos.

Para conseguir un asiento y no ir de pie, especialmente durante el fin de semana, es conveniente subir bastante antes de la salida al barco para asegurarse un buen lugar. Al bajar en Anadolu debéis guardar el billete para la vuelta.

Cómo llegar

En nuestro trayecto desde Estambul a Urgüp, en el centro de la región de la Capadocia, tomamos primero un tren nocturno con destino Ankara, concretamente el Anadoli Expresi, que sale a las 22 horas de la estación de Haidarpasa.

El billete con litera en un compartimento (de 4 plazas) cuesta 7.500.000 LT por persona.

La estación de tren de Haidarpasa, de la cual salen los trenes a destinos asiáticos (y por tanto a la Turquía asiática), está al otro lado del Bósforo y para llegar hasta aquí desde la zona de Sultanahmet debe tomarse un ferry en Karakoy, yendo primero hasta la zona de Eminönü y cruzando al otro lado por el puente de Galata.

Hay ferrys cada 15 minutos, el trayecto cuesta 300.000 LT y tarda unos 30 minutos. Hay ferrys que sólo paran en Kadikoy, a 1 km al sur de la estación (debemos preguntar antes de subir).

Tras 450 km y 9 horas de trayecto en tren se llega a la Ankara Gari, la estación central de tren de Ankara.

En Ankara no hay mucho que ver, aparte del mausoleo del Atatürk y un par de museos, pero en nuestro caso ya teníamos previsto continuar viaje hacia la Capadocia, y por tanto fuimos desde la estación de tren a la de autobuses (ASTI otogar o Yeni Terminal), tomando un taxi o un autobús con la indicación ASTI.

En la gigantesca terminal de autobuses de Ankara buscamos la compañía con autobuses a Urgüp que más nos convenga en horario y precio. En nuestro caso nos costó 5.000.000 LT el billete Ankara-Urgüp, tardando 4 horas y 15 minutos en recorrer los 310 km que separan las dos poblaciones y realizando paradas intermedias en Nevsehir y Göreme.

Al bajar del autobús en Urgüp es posible que os asalten un alud de comisionistas ofreciendo cada uno su hotel. Os recomendamos que cuando lleguéis ya tengáis pensado a que hotel queréis ir y empezad a andar con decisión en cualquier dirección. Así parecerá (aunque no sea así) que ya tenemos claro nuestro destino. Rápidamente desaparecerán los comisionistas y nos dejarán en paz.

Dormir y comer

En Urgüp el Hotel Kilim, en Dumlupinar Caddesi (a 250 metros de la estación de dolmus y autobuses), tiene una muy buena relación calidad-precio, pagando 20 US$ por una habitación doble, con baño privado y televisión. Dispone de un comedor y una terraza fuera que son muy acogedores.

En Kayseri Caddesi, muy cerca de la estación de autobuses, hay una pastelería que hará las delicias de los más golosos.

Cosas a ver y hacer

CAPADOCIA. Esta famosa región, situada en el centro de la península de Anatolia, se caracetriza por poseer un paisaje lunar, con extrañas y fantasmales formaciones rocosas de aspecto cónico que son los restos de antiguas sedimentaciones volcánicas que durante milenios han sido erosionadas por la fuerza del viento y del agua dando lugar a estas curiosas formaciones. Es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde el año 1985

Consideramos, por tanto, que vale la pena dedicar un mínimo de dos o tres días para poder recorrerla con tranquilidad ya que se lo merece sobradamente.

Nosotros escogimos Urgüp como base para explorar la Capadocia por su situación central, pero también porque Ürgüp es interesante de ver y dispone de suficientes servicios para el visitante.

Esta ciudad tiene grandes hoteles para los turistas que viajan en grupo, pero como éstos están a las afueras del pueblo, es raro ver masas de turistas por el centro.

• Urgüp. Andando por la calle Ahmet Refik, al oeste de la parada de autobuses (otogar), se llega a la parte más vieja de Ürgüp, con construcciones antiguas muy bellas. También podréis ver aquí viejos edificios excavados en la roca y paredes rocosas agujereadas, recuerdo de tiempos pasados.

Girando a la derecha y subiendo por una calle se llega a la cima del cerro Temenni, dónde se encuentra la tumba de un santo local y un café-terraza. Pero sobre todo podréis disfrutar de unas magníficas vistas de Ürgüp y sus valles circundantes.

• Uchisar. El principal interés de este pueblecito es el Kale (castillo), una impresionante roca volcánica, plagada de ventanas y túneles interiores, visible desde varios kilómetros a la redonda.

Se puede entrar y subir hasta la parte más alta de la roca, dónde están los restos de un castillo. La vista es magnífica. El precio de la entrada es de 750.000 LT.

Para recorrer los 10 km que separan Urgüp y Uchisar hay que tomar un dolmus o minibús en la parada (otogar) de Urgüp que cuesta 400.000 LT.

Este dolmus nos deja en un cruce a 2 km del centro de Uchisar, lo cual permite pasear tranquilamenter por esta pequeña carretera que va paralela al llamado Valle de las Palomas.

El Valle de las Palomas (Pigeons Valley) sorprende muchísimo por las formas y colores de sus rocas (esto es el aperitivo de lo que veremos en otros puntos de la Capadocia). Además, desde aquí tenemos las mejores perspectivas del Kale y el núcleo de Uchisar a sus pies.

• Göreme. Esta población se encuentra a 4 km de Uchisar y la mejor forma de ir de Uchisar a Göreme es andando por un magnífico valle llamado Güvercinlik Vadisi (Dovecote Valley), plagado de rocas con formas gaudinianas y con agujeros dónde anidan las palomas. Absolutamente recomendable.

Ya en el mismo Göreme el interés radica en sus conos y pináculos de roca volcánica desperdigados por su casco urbano. En el centro mismo está la Roma Kalesi, una columna bastante alta de roca volcánica dónde está esculpida la fachada de un templo romano.

A 1'5 km de suave subida desde el centro se llega al Görem Açik Hava Müzesi o Görem Open-Air Museum, el valle más famoso de todos los de la Capadocia. El sitio está abierto desde las 8:30 h. hasta las 16:30 horas (1 hora después en verano) y la entrada cuesta 2.250.000 LT (1.200.000 LT con carnet de estudiante ISIC).

Este valle, curioso museo al aire libre, permite admirar docenas de iglesias así como varios monasterios con frescos de los siglos XI y XII, simplemente paseando por caminos, subiendo escaleras o pasando por túneles que conducen a los diferente puntos de interés.

Los antiguos cristianos excavaron en la roca salas, habitáculos, bóvedas y un verdadero laberinto de galerías para ser utilizados como iglesias, establos y casas.

Estas iglesias rupestres están decoradas con extraordinarias pinturas y frescos de la época bizantina, que representan a santos y varias estampas bíblicas.

Para visitar la Karanlik kilise, una de las iglesias más renombradas y espectaculares del recinto, es necesario pagar 4.500.000 LT adicionales (la mitad con carnet de estudiante).

Aunque pueda parecer un robo la verdad es que los frescos que contiene, con unos colores muy vivos (salvaguardados por la oscuridad del sitio y por una restauración muy costosa) hacen que esta cantidad extra merezca la pena.

Para volver a Urgüp desde este punto se puede continuar andando unos 3 km por la misma carretera que venía desde Göreme, pero en sentido contrario, hasta llegar al cruce de la carretera Nevsehir-Urgüp, cercana al núcleo de Ortahisar. En esta carretera podemos esperar a que pase algún dolmus o autobús con destino a Urgüp, o bien hacer auto-stop.

• Avanos. Esta población no tiene demasiado interés en sí, excepto pasear por la ciudad vieja que hay detrás de la plaza principal, con bonitas y antiguas casas de piedra.

Avanos también es conocida por su alfareria y cerámica (en la misma plaza principal hay un curioso monumento que pone de manifiesto que ésta es la principal actividad de Avanos).

En realidad, nuestro interés en venir hasta aquí era visitar el Sari Han o Caravanserai Amarillo, a 6 km al este de Avanos, pero al no encontrar transporte público para ir y no conseguir un taxi por menos de 10 US$ optamos por no ir.

Desde el otogar de Urgüp salen dolmus que van directamente a Avanos, a unos 15 km de distancia, por 400.000 LT.

• Zelve. Desde Avanos tomamos un autobús que tras hacer unos 3 km nos deja en el cruce de la carretera a Zelve. Tomamos la carretera a la izquierda y empezamos a andar por ella dirección a Zelve.

El paisaje a lo largo de esta ruta es fantástico y el paseo se hace muy agradable. Antes de llegar a Zelve decidimos desviarnos para visitar el Peribacalar Vadisi o Valle de las Chimeneas de Hadas.

Paramos un dolmus que nos lleva hasta Aktepe (Yeni Zelve), a 3 km, y desde allá andamos otros 2 km por otra carretera hasta llegar al mencionado valle.

Este valle es una maravilla de la naturaleza, ya que de todos los valles de la Capadocia éste es el que posee los conos volcánicos más bien formados, más extraños y más densamente apiñados.

Después de un rato extasiados con la contemplación del Peribacalar Vadisi rehacemos el camino para volver a Zelve.

Tuvimos suerte y en el camino de regreso una pareja turca que pasaba con su coche se ofreció amablemente para llevarnos hasta Zelve.

Zelve era un lugar de retiro monástico que ofrece casi tanta riqueza en iglesias y extraños paisajes como Göreme, aunque aquí está bastante menos organizado que allá.

También es cierto que los frescos aquí no son tan impresionantes. Está abierto de 8 a 17:30 h. y la entrada cuesta 1.500.000 LT.

Fuera del recinto hay un restaurante dónde se come muy bien, en una terraza exterior con una vista excepcional sobre el lugar.

Saliendo de Zelve, a 1'5 km siguiendo la carretera a Çavusin, vale la pena pararse en la zona conocida como Pacha Baça, al lado de unos tenderetes, dónde hay unas curiosas construcciones en la roca y chimeneas de hadas con tres cabezas. Para volver a Ürgüp basta con esperar junto a la carretera hasta que pase un dolmus con ese destino.

Cómo llegar

Dado que las distancias son cortas y hay una elevada frecuencia en el transporte es posible llegar a Kaymakli al anochecer saliendo de Urgüp al caer la tarde.

Primero debe tomarse un autobús o tx3 hasta la otogar de Nevsehir (son 18 km que se hacen en unos 30 minutos y cuesta 600.000 LT).

Una vez en la terminal de autobuses de Nevsehir basta con preguntar por el autobús a Kaymakli. Hay cada media hora aproximadamente y tarda unos 30 minutos en hacer los 20 km hasta Kaymakli. El trayecto cuesta 1.000.000 LT.

Dormir y comer

Hay poca oferta de alojamiento económico en Kaymakli. La alternativa más céntrica y con mejor relación calidad-precio es la Mandya Pansiyon. Es sencilla, pero correcta. Cuesta 5.000.000 LT la habitación doble con baño exterior.

Cosas a ver y hacer

Las extraordinarias ciudades subterráneas de Derinkuyu y Kaymakli son Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde el año 1985, conjuntamente con el Parque Nacional de Göreme y sitios rupestres de Capadocia.

Las ciudades de Derinkuyu y Kaymakli se encuentran situadas en la provincia de Nevşehir, a sólo 10 km una de otra.

KAYMAKLI. En esta pequeña población de casas blancas se encuentra la extraordinaria ciudad subterránea de Kaymakli (Yeralti Sehri).

Se trata de una verdadera ciudad subterránea con numerosas habitaciones y estancias de todo tipo conectadas mediante largos pasillos.

Es una especie de hormiguero humano de 10 pisos de profundidad y dónde sus pasillos y ramificaciones suman una longitud total de casi 30 km.

Esta ciudad, dispuesta tan estratégicamente, permitía esconderse de las persecuciones de que eran objeto sus habitantes en la antigüedad. Ya los griegos mencionaron estas casas exacavadas bajo tierra.

La entrada al recinto cuesta 1.550.000 LT y está abierto de 8 a 17 horas. Para llegar desde el hotel hasta aquí basta con andar unos 750 metros.

DERINKUYU. Esta ciudad también es conocida por su ciudad subterránea, parecida a la de Kaymakli, y que llegó a alojar a unas 5.000 personas.

Tiene siete pisos de profundidad y fue construida en la fuga de los cristianos de Kayseri que se refugiaron aquí escapando de la invasión musulmana.

Contiene todo tipo de salas y habitáculos, a los que el aire puro del exterior llega a través de un sistema de chimeneas. Estas ciudades subterrànias tenían numerosas vías de salida por si eran atacadas.

Los horarios y precios de entrada a la ciudad subterránea de Derinkuyu son los mismos que los de Kaymakli.

Para recorrer los 10 km de distancia entre Kaymakli y Derinkuyu basta tomar uno de los numerosos autobuses o dolmus que pasan por la carretera y que nos dejará en la pequeña terminal de Derinkuyu (si llevamos equipaje es posible dejarlo en la propia terminal para evitar ir cargados durante la visita).

Desde la terminal de dolmus de Derinkuyu deberemos preguntar por la ubicación de la ciudad subterránea (Yeralti Sehri en turco) para llegar andando a ella a través de las calles del pueblo.

Cómo llegar

Desde la terminal de autobuses de Derinkuyu deberemos tomar un autobús que nos devuelva a Nevsehir, a 30 km.

De nuevo en la otogar de Nevsehir tomamos un cómodo autobús a Aksaray, a 65 km. Cuesta 1.500.000 LT y tarda 1 hora y 30 minutos en hacer el trayecto (no os perdáis un impresionante volcán de forma cónica casi perfecta que hay en las proximidades de Aksaray).

En la propia terminal de autobuses de Aksaray será fácil encontrar otro autobús a la ciudad de Konya, situada a unos 140 km. Este trayecto cuesta 3.000.000 LT y se hace en unas 2 horas y 30 minutos.

En Aksaray, si uno dispone al menos de una hora entre autobús y autobús se puede ir a visitar la Gran Mezquita (Ulu Cami), a 500 metros del otogar y en dirección a la plaza principal.

El autobús finaliza su viaje en la terminal de autobuses de Konya, situada a unos 4 km del centro. Así pues, para llegar al centro es necesario salir fuera de la terminal y preguntar por un minibús que vaya a la zona de Konya deseada. El precio del minibús es de 200.000 LT.

Dormir y comer

En Konya recomendamos el Otel Petek, en Çıkrıkcılar Caddesi nº 10, detrás del edificio de la PTT (oficina de Correos). Cuesta 7.000.000 LT la habitación doble con baño privado. Es simple, pero muy limpio.

Desde el comedor-bar que hay en la parte superior del edificio hay una vista panorámica del bazar hacia Mevlana.

El Deva Restaurant, en Mevlâna Caddesi, es una muy buena opción para comer, con un local grande y abierto al exterior dónde se sirven platos turcos a muy buen precio.

Cosas a ver y hacer

KONYA. El centro de esta ciudad es el mejor escaparate para poder apreciar la arquitectura seljúcida. Otro punto de interés es visitar la que formalmente es la sede de los famosos derviches giróvagos.

Por otra parte Konya es una ciudad profundamente musulmana y conservadora, y por tanto es necesario ser especialmente escrupoloso en la forma de vestir y comportarse, especialmente en las visitas a mezquitas o durante el periodo del Ramadán.

A continuación hacemos una relación de las visitas recomendadas en esta ciudad:

• Museo Mevlâna (Mevlâna Müzesi). Se trata de un lugar de visita obligada en Konya.

Es la sede formal de los derviches giróvagos y además es un lugar sagrado para los turcos musulmanes.

Su cúpula de color turquesa es visible de lejos y es realmente bonita de ver, también por sus mosaicos.

Dentro del recinto está la Mevlâna Türbesi, dónde se encuentran los sarcófagos del sultán Rumi y de otros familiares suyos, entre objetos decorativos dorados y de terciopelo.

Al lado hay una especie de museo con instrumentos musicales, vestimentas, manuscritos, etc., todo sobre los derviches.

En otras salas adyacentes, utilizados en el pasado por los mismos derviches, ahora están amuebladas como en la época de Mevlâna, en el s. XIII, con maniquíes vestidos a la manera de los derviches.

Este recinto abre de 9 a 17 horas y la entrada cuesta 600.000 LT.

• Selimiye Camii. Esta mezquita de estilo otomano está justo fuera de la entrada del Museo Mevlâna y fue construida en el s. XVI.

• Mevlâna Caddesi. Yendo por la calle Mevlâna en dirección al centro, a la plaza Alaettin Tepesi, se puede visitar el bazar, dividido todavía a la manera medieval, con los tenderetes agrupados según productos.

En el lado este del bazar se encuentra la mezquita Aziziye Camii, con unos minaretes muy bonitos.

Más cerca de Alaettin también encontramos las mezquitas de Serefettin Camii y Iplikçi Camii, seguramente la mezquita más antigua de Konya.

• Plaza Alaettin (Alaettin Tepesi). Se trata de una gran plaza circular, en cuyo centro hay una zona ajardinada sobre un promontorio y que funciona como parque para el paseo y el ocio.

En la parte superior del promontorio se encuentra la mezquita Alaettin Camii, construida en el s. XIII con estilo árabe por un arquitecto de Damasco. En los alrededores de la plaza se encuentran otras mezquitas, madrasas e incluso una iglesia francesa.

Cómo llegar

Para llegar a Pamukkale desde Konya, primeramente es necesario tomar un minibús urbano para ir a la terminal de autobuses de Konya (Otobüs Terminali), desde dónde salen varios autobuses al día a Pamukkale (en verano) y a Denizli, ciudad próxima a Pamukkale.

En nuestro caso tomamos un autobús nocturno que salía de Konya a las 23 horas y nos dejó en la terminal de Denizli a las 5:30 horas de la mañana. Es un trayecto de 420 km y cuesta 5.750.000 LT.

Puesto que era muy pronto tuvimos que esperar en la misma terminal hasta que salió el primer autobús a Pamukkale, a las 7:30 horas. Este primer autobús es el que lleva a los trabajadores de las instalaciones del recinto de Pamukkale, pero también nos aceptaron a nosotros.

A partir de éste primer autobús hay más o menos uno cada media hora. Emplea 30 minutos en recorrer los 19 km que separan Denizli de Pamukkale y cuesta 600.000 LT.

Cosas a ver y hacer

PAMUKKALE (tanto las piscinas naturales como la Hierápolis fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988). Este es uno de los lugares clásicos de Turquía y una de sus imágenes más familiares.

Su particularidad son las numerosas y blancas terrazas termales de origen natural (piedra calcárea), dispuestas en cascada sobre la vertiente de una montaña.

De hecho su nombre turco significa castillos de algodón, ya que ésto es lo que parece, por su color y formas, conforme nos acercamos a este lugar.

Este espectacular aspecto y las bondades terapéuticas de sus aguas termales, ricas en minerales, han atraído a lo largo de los siglos a gran número de visitantes dispuestos a disfrutar de sus aguas.

Justo es decir que contemplar estas blancas terrazas, con agua de color turquesa, brillando al sol es uno de los espectáculos más insólitos que se pueden ver a Turquía.

Al pie de las piscinas se encuentra el pequeño pueblo de Pamukkale y mirando de frente veremos un paisaje de valles y montañas muy bonito.

Tras la masificación turística de décadas pasadas las piscinas y por extensión todo el conjunto estaba ciertamente amenazado hasta que las autoridades turcas decidieron (creemos que con acierto) demoler los hoteles que había sobre la zona de piscinas y prohibir el baño en ellas.

En el momento de nuestra visita se había reabierto la visita a las piscinas, pero sólo se podía acceder a una parte de ellas, debiendo andar obligatoriamente descalzo.

Aún y así no podemos dejar de recomendar mucho la visita a Pamukkale, no solamente por las piscinas que, como hemos dicho, son un espectáculo en sí mismas, sino también porqué muy cerca de ellas podemos encontrar también las ruinas de la antigua ciudad griega de Hierápolis, un antiguo balneario.

Aún hoy día se pueden admirar sus ruinas, entre las que destacan especialmente el Teatro y la Necrópolis.

El Teatro, construido en el siglo II, es realmente espectacular, y contaba con una capacidad para más de 12.000 personas sentadas.

Más o menos en el centro del recinto amurallado se encuentra el Pamukkale Motel, el cual tiene la particularidad de tener un patio interior con una piscina, la Piscina Sagrada, dónde es posible vivir la sensación de bañarse entre columnas romanas sumergidas.

Dos horas de baño en esta piscina cuestan 2.400.000 LT, pero no parece que se vigile demasiado si uno ha pagado o no.

En resumen, vale la pena dedicar toda una mañana o tarde a visitar las piscinas y la Hieràpolis de Pamukkale.

El recinto está abierto todo el día y la entrada cuesta 1.800.000 LT.

En nuestro caso entramos gratis a Pamukkale por el hecho de ser los primeros visitantes del día al ir en el mismo autobús que los trabajadores, por lo que la taquilla de entrada aún estaba cerrada.

Para volver después a Denizli sólo es necesario esperar algún autobús o dolmus, cerca de la oficina de venta de entradas del recinto, que venga a traer gente y haga el viaje de vuelta.

Cómo llegar

Desde la terminal de autobuses de Denizli hay autobuses cada hora a Selçuk.

Es un trayecto de 195 km que se hace en unas tres horas y el precio del billete es de 1.500.000 LT (tras buscar en la terminal por el mejor precio y obtener un descuento especial (!)).

Dormir y comer

En Selçuk el Wallabies Victoria Hotel es una muy buena opción, dentro de la gran oferta que hay en esta ciudad. Se encuentra en la calle peatonal Cengiz Topel Caddesi nº 2, en el corazón del centro comercial y turístico de Selçuk.

La habitación doble, con baño y desayuno incluído, nos costó 9.600.000 LT tras negociar el precio, ya que el precio normal, sobre todo en temporada alta, era bastante superior.

Si tenéis suerte, como nosotros, os puede tocar una habitación desde donde veréis por la ventana, a escasos metros, nidos de cigüeña sobre un antiguo acueducto bizantino. Es una vista impagable!.

Cosas a ver y hacer

SELÇUK. Aunque la gran atracción de la zona son las ruinas de Éfeso, vale la pena invertir unas horas en visitar otros lugares de interés en la misma ciudad.

Justo detrás del Victoria Otel, en la calle Namik Kemal Caddesi, se pueden ver los restos del acueducto bizantino, lugar preferido por las cigüeñas para anidar.

Y a un kilómetro al este del centro aproximadamente tenemos el cerro Ayasoluk. Sobre él se encuentra la Basílica de San Juan, construida en el s. VI sobre la que podría ser la tumba de este apóstol.

Aunque los terremotos y los ladrones de materiales de construcción no han dejado demasiado de la basílica original, podréis ver una maqueta que permite hacerse una idea de la grandiosidad del edificio original.

El lugar está abierto de 8 a 17:30 horas y la entrada vale 1.500.000 LT. Desde este punto hay una magnífica vista de los alrededores, incluida la ciudadela, que está a unos a 500 metros, en otro punto del cerro.

Al pie de éste, en su parte oeste, tenemos la mezquita Isa Bey Camii, construida en el s. XIV en estilo post-selúcida. Su fachada recuerda otros construcciones similares en las regiones centrales de Asia.

ÉFESO (Efes en turco). Éfeso es la ciudad clásica mejor conservada de la zona este del Mediterráneo y una de las mejores del mundo para hacerse una idea de como era la vida en la época greco-romana.

Los restos de esta antigua ciudad clásica fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2015.

Todo ello hace que Éfeso sea un clásico en toda visita a Turquía, y por tanto es fácil encontrar allí numerosos grupos de turistas.

Evitando la temporada estival y/o empezando la visita a primera hora de la mañana podremos ahorrarnos buena parte del alud humano.

Curiosamente Éfeso fue puerto marítimo en una época en que el mar Egeo había inundado la llanura que llegaba hasta este punto.

El comercio marítimo le dio mucha prosperidad hasta que siglos después el mar se empezó a retirar y Éfeso se quedó sin puerto. Actualmente la línea de costa se encuentra a unos 7 km al este de aquí.

Algunas de las ruinas de Éfeso todavía muestran hoy día gran parte de la magnificencia que tuvieron en el pasado y que hicieron que tuviera la admiración del mundo entero.

Iniciando la visita a Éfeso por la entrada norte lo primero que nos llamará la atención es el Gran Teatro a la izquierda (con un inmenso anfiteatro con capacidad para 25.000 personas) y la Avenida Arcadiana a la derecha (la cual va desde el antiguo puerto marítimo hasta el Gran Teatro), con sus numerosas hileras de asientos de piedra y que todavía conserva la pavimentación original.

Después también tenemos la extraordinaria Biblioteca de Celso, una de las principales construcciones de la que sólo se conservan algunos elementos aparte de su magnífica fachada; la Fuente de Trajano; las ruinas del Odeón; el Templo de Adriano; el Templo de Artemisa (en la antigüedad fue considerado una de las Siete Maravillas del Mundo); o los Baños Romanos.

Al acabar nuestra visita a Éfeso recomendamos salir por la puerta Magnesia (salida este) e ir hacia la izquierda andando por la carretera, de vuelta a Selçuk, dando la vuelta por la parte trasera de Éfeso.

Para llegar a Éfeso desde el centro de Selçuk lo mejor es hacerlo andando, cogiendo primero la calle Atatürk y después la carretera a Pamucak y Éfeso (en el cruce está la Oficina de Información Turística).

Es un paseo muy agradable entre árboles. En total son unos 3'5 km que se hacen en unos 45 minutos.

El sitio arqueológico de Éfeso está abierto de 8:30 a 17:30 cada día y la entrada cuesta 3.500.000 LT. Alguna guía dice que hay un 50% de descuento para los estudiantes, pero esto no es cierto, o al menos no lo fue en nuestro caso.

Cómo llegar

Desde la terminal de autobuses de Selçuk hay un autobús nocturno directo a Estambul que sale a las 21 horas.

Llega a Estambul aproximadamente a las 8 de la mañana siguiente, después de haber hecho algunas paradas por el camino, por ejemplo en Izmir. Es un largo trayecto de 700 km que cuesta 8.000.000 LT.

Es conveniente haber reservado horas o días antes la plaza o plazas, porque este autobús no tiene su origen en Selçuk sino que sólo para aquí para recoger pasaje.

El lugar de llegada de este autobús es la Uluslararasi Istanbul Otogar, una de las terminales de autobuses más grandes del mundo, a 10 km de la zona de Sultanahmet.

Para llegar al centro desde aquí se puede coger una combinación de metro y tranvía o bien un autobús urbano que vaya a la zona deseada. El precio del billete es de 300.000 LT.

Dormir y comer

El Şebnem Hotel, en la calle Akbıyık Caddesi Adliye nº 1, está bastante cerca de la estación de tren de Cankurtaran. Es un hotel muy limpio y tranquilo. Una habitación doble con baño privado y desayuno cuesta 12.000.000 LT.

Cosas a ver y hacer

Apurando los últimos días antes de volver a casa aprovechamos para ver todo aquello que no habíamos visto al inicio del viaje.

Ver la descripción detallada de las cosas a ver en el apartado Estambul (I) de esta guía.

Y el viaje se acaba ...

La opción más barata para ir desde la zona de Sultanahmet al aeropuerto internacional Atatürk fue coger el tren suburbano (halkali) que para en la estación de Cankurtaran, preguntando por el siguiente tren con destino Yesilköy.

Este trayecto son 25 minutos y cuesta 300.000 LT.

Al bajar en Yesilköy hay que salir a la calle y tomar un taxi hacia el aeropuerto, que por su proximidad a este punto no debería costar más de 3.000.000 LT. En el aeropuerto no se pagan tasas de salida.

El retorno a casa lo realizamos en dos tramos, el primero de Estambul a la ciudad alemana de Munich, y el segundo de Munich a Barcelona, los dos con la compañía alemana Lufthansa.