Relato de un viaje de 17 días al Japón

Vuelo de KLM con salida de Barcelona a las 12:05 y llegada a Osaka a las 9:35 del día siguiente, vía Amsterdam. Cambio de dinero en el aeropuerto de Osaka. Activación del Japan Rail Pass en el mismo aeropuerto.

Traslado a Takayama. Llegamos a las 16:00. Alojamiento en ryokan Kuwataniya, a 6 minutos de la estación. Buen sitio, confortable, limpio, tampoco hay muchísmo donde escoger: 8.800 yenes alojamiento (con baño compartido) y onsen (nada espectacular, pero para una primera aproximación está bien. Tienen internet gratuito.

Visita tardía (todo estaba cerrado) al pueblo, muy tranquilo.

Dejamos la habitación y las maletas en el ryokan y nos vamos a visitar la ciudad de Takayama. El centro está lleno de casas antiguas de madera reconvertidas en tiendas. Vamos a un parque con casas antiguas reconstruidas o trasladadas del siglo XVII a XIX (700 yenes cada uno). Traslado a pie (error, hay más de 30 min. y con el solecito no es un paseo agradable). Vuelta en bus (100 yenes/persona).

No nos da tiempo de ir a Shirakawa-go, aunque hay gente que lo ha hecho ya que hay que coger un bus. Volvemos al hotel, cogemos maletas y trenes hasta Tokyo. El trayecto entre Takayama y Nagoya es muy agradable, en medio de una naturaleza preciosa. Nagoya-Tokyo en dos horas más o menos en shinkansen.

Llegada a Tokyo por la tarde-noche. Traslado al hotel que teníamos reservado, de la cadena Toyoko Inn. Elegimos el de Otsuka, el número 1 porque el 2 (más nuevo y un poco más caro) estaba lleno. 8.190 yenes por noche habitación doble con desayuno continental (es un decir, había salchichas, bollos, cruasanes, zumo y café), todo en el mismo hall del hotel ya que todo es bastante mini. La habitación es enana, pero aceptable, con aire acondicionado y cama de 1,40 m. El hotel está al norte de la ciudad, pero a 5 minutos de la Línea Yamanote, que se incluye en el Japan Rail Pass. Nos hacemos un carnet por 1.500 yenes ya que nos alojaremos en estos hoteles y después de 10 noches te regalan una noche individual gratis. Tienen internet gratis también.

Visita al mercado de pescado, aunque llegamos bastante tarde y no hay mucho por ver. Hay que madrugar mucho para verlo bien. Comemos sushi por allí y luego nos vamos a la torre de Tokyo. Se pone a llover y no subimos arriba. Vamos a la zona de los centros comerciales (Shibuya). Es viernes por la tarde y está a reventar. Muy auténtico. Las fotos desde el Starbucks Coffee de la gente pasando por el pedazo de paso de peatones es muy buena, ya que sigue lloviendo y no deja de pasar gente. Volvemos al hotel y cenamos cerca de allí, muy bien de precio y todo bastante bueno.

Al día siguiente dudamos en si ir o no al Monte Fuji, pero las previsiones dan lluvia. Decidimos acercarnos al Todai-ji, el templo japonés más antiguo del país. Hacemos algunas compras en un mercadillo cercano. Chispea pero luego se arregla. Por la tarde vamos a Akihabara, la ciudad eléctrica, y al edificio del Gobierno Metropolitano de Tokyo. Subir hasta el piso 45 es gratuito y las vistas son espectaculares. Además, en la planta baja hay planos e información de la ciudad. Podría haber sido interesante ir antes. Cierran tarde, o sea que se puede visitar también por la tarde-noche.

Tampoco vamos hoy al Monte Fuji por la previsión meteorológica, aunque en Tokyo no llueve. Vamos al centro de convenciones de Tokyo, un edificio supermoderno que está lleno de adolescentes (casi todo chicas) que van a ver no sé si cine, algún concierto... Está al lado del Parque Imperial, donde el domingo por la mañana te dejan gratuitamente bicis para dar una vuelta. Lo aprovechamos y después visitamos los jardines del Palacio Imperial (el palacio no se puede visitar). Luego nos vamos a la zona de Yoyogi, con sus japoneses freaks. Divertido.

Volvemos al hotel, cogemos las maletas y nos vamos a Sapporo en tren. Escogemos un tren directo nocturno que no entra en el Japan Rail Pass y sale carísimo (36.000 yenes más 6.000 yenes que hay que pagar porque se pasa por una línea que no es de Japan Rail; luego descubrimos que se puede hacer sin pagar ese extra, aunque hay que hacer 4 cambios de tren...).

Ya al día siguiente llegamos a Sapporo sobre las 11 de la mañana. Vamos al Centro de Información Turística y nos cambian la ruta prevista, pero nos ayudan un montón con los hoteles, anulando algunos. Alquilamos un coche en Toyota Rent a Car Sapporo, a cinco minutos largos de la estación. El coche tiene GPS y sale por 7.000 yenes el primer día y 6.000 los siguientes.

Vamos hacia Furano, visita una granja de lavanda. Llegamos a Biei y buscamos alojamiento. Encontramos uno por 10.000 yenes sólo alojamiento a la entrada del pueblo, que es muy peqeño.

Jornada agotadora, pero muy positiva. Vista al pie del Asahidake, no podemos subir al teleférico por la niebla. Visita de dos cascadas, la de Tennynko, cercana al Asahidake pero por otra carretera, y la de Sounkyo, pasando por la garganta del mismo nombre. Se pueden ver ciervos y zorros en libertad. Dormimos en Abashiri, en un Toyoko Inn (7.700yenes media pensión).

Al día siguiente disfrutamos de otra jornada completita en el Parque Nacional de Akan, el de los lagos. Hay hasta tres diferentes, el de Kusharo, espectacularmente grande, el de Mashu, encima de un volcán y el de Akan, con alrededores sulfurosos (son burbujas que echaban humo). No llegamos a Kawayu Onsen, zona volcánica por falta de tiempo.

Dorminos en el Toyoko Inn de Kushiro (7.875 yenes habitación doble con desayuno japonés).

Nos levantamos pronto y empezamos la visita de los humedales y pantanales de Kushiro. Llueve y podemos ver poco, ya que sobre todo hay aves en esa zona. Nos acercamos al lago Onetto, que tiene un azul impresionante.

Seguimos camino hasta Sapporo y ya no nos paramos porque sigue lloviendo. El viaje se hace pesado ya que pasamos por algunos puertos de montaña. Llegamos tarde a dejar el coche y nos hacen pagar 6.000 yenes más. También llegamos tarde al tren y no podemos coger otro sin pagar un extra importante. Alternativa: de Sapporo a Nikko con 4 cambios de trenes sin pagar ningún extra. Aceptamos, evidentemente.

Después de los cambios de trenes llegamos ya al día siguiente a Nikko un poco zombies. Visita a Nikko y comemos en el tren de vuelta a Tokyo. Shinkansen de Tokyo a Osaka con vista incluida desde lejos del Monte Fuji... no pudimos verlo más de cerca.

Alojamiento en el Toyoko Inn de Shin-Osaka (es la estación importante de los trayectos largos de Osaka), 7.560 yenes con desayuno japonés incluido. Al sumar al final del trayecto 10 noches en un Toyoko Inn nos descuentan en la siguiente noche el precio de una individual, que es de 6.500 yenes. El hotel está a 5 minutos andando desde la estación.

Hoy día en Kyoto, adonde vamoso desde Osaka. Visita del templo de Kiyomizudera, con una estructura de madera espectacular. Nos acercamos a la zona de Gion y acabamos en el Pontocho, la zona de restaurantes típica de Kyoto. Vuelta a Osaka.

Al día siguiente visita del castillo de Himeji, a media hora larga de Osaka en shinkansen. Está a unos 15-20 minutos andando desde la estación de Himeji, aunque hay un bus turístico que por 100 yenes te acerca. Lo cogimos a la vuelta. Este castillo, de origen feudal, es el mejor conservado de Japón. Se visita sin zapatos. Cogemos la entrada combinada con un jardín botánico cercano, muy bonito, la verdad. Se nos hace tarde y el cansancio apremia y volvemos a Osaka.

Hoy tocaba madrugar ya que el trayecto hasta Hiroshima era de una hora y media. Visita al centro de la ciudad, el Parque de la Paz y el Museo de Hiroshima. Todo está en el centro, al que se accede en tranvía, todo está muy bien indicado. A nosotros, pese a que sólo queda un edificio en pie del día de la explosión atómica, nos impresionó mucho.

Después vamos a la isla de Miyajima. El traslado en ferry entra con el Japan Rail Pass. La isla es también impresionante. La marea alta nos la perdemos (era a mediodía cuando el templo parece que flota sobre las aguas), pero el atardecer es muy bonito, también.

Al día siguiente visita a Nara, famosa por sus ciervos, aunque en Miyajima también hay. No llegamos a alquilar bicicletas (gratuitas) para llegar hasta el Parque de Nara, y vamos andando. Nos ofrecen guía turística gratuita en inglés y rehusamos porque preferimos ir por nuestra cuenta, pero es interesante. No sólo vemos los ciervos, también un templo con la figura de bronce de Budha de unos 17 metros de altura. Volvemos a Osaka y queremos visitar Inari, pero la combinación de trenes no es tan buena y se nos hace tarde.

Se nos ha acabado el periodo de validez del Japan Rail Pass (compramos el de 2 semanas). Nueva visita a Kyoto (580 yenes por trayecto y 500 yenes por el pase de día que permite coger todos los autobuses). Visita al Templo Dorado, el Palacio Imperial (es gratuito pero hay que pedir permiso en la Agencia de la Casa Imperial). Al atardecer visitamos el Fushimi Inari, aunque no podemos recorrer demasiado de los 4 km de toriis que hay.

En el último día del viaje salimos por la mañana y no podemos visitar nada. Tren hacia el aeropuerto internacional de Osaka (Kansai), sobre las 11:00 de la mañana. Llegada a Barcelona a las 19:30 del mismo día.