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Bandera de Japón

JAPÓN

Relato de un viaje de 22 días al Japón

Sònia Graupera
Published on Data viatge: 2010 | Publicat el 28/10/2010
Darrera actualització: 04/2022
3.0 de 5 (325 vots)

Introducción

Soy una apasionada de Asia y Japón es uno de los destinos que me faltaba. Había ido retrasando el viaje por el temor y la fama de que era un país muy caro, pero en los últimos años con el yen debilitado gracias a la fortaleza del euro, y con varios amigos que habían visitado el país los últimos años y sus alabanzas, decidí por fin visitar este país.

Japón me ha gustado mucho como país, pero sobretodo como sociedad: los japoneses son las personas más educadas que he conocido nunca, son amables, dispuestos a ayudar, hablen inglés o no, respetuosos, sonríen a los extranjeros, sólo tengo que buenas palabras. Su cultura ancestral, su gastronomía, opciones estéticas, jardines, e incluso cosas que podrían resultar banales como la limpieza y el orden japoneses, me han seducido totalmente. Además se puede viajar con un presupuesto ajustado y saber que se dormirá en hoteles muy limpios y decentes.

Japón es hoy en día la sencillez regulada hasta el detalle y basada en la intervención del hombre para completar la obra de la naturaleza, no para modificarla. Al mismo tiempo es una sociedad moderna que se abre al mundo, a la moda, a las tendencias estéticas imperantes urbanitas y de lo superfluo pasa al detalle, al amor por la sencillez y por el sentido del deber. A mí me ha encantado.


Ficha técnica del viaje

Fechas del viaje

Del 23 de julio al 13 agosto de 2010.

Itinerario

mapa

Día 1: Barcelona - ... (noche en ruta)
Día 2: ... - Osaka
Día 3: Osaka - Kobe - Osaka
Día 4: Osaka - Himeji - Hiroshima
Día 5: Hiroshima - Miyajima - Hiroshima
Día 6: Hiroshima - Kyoto
Días 7-9: Kyoto
Día 10: Kyoto - Nara - Kyoto

Días 11-12: Kyoto
Día 13: Kyoto - Takayama
Día 14: Takayama - Shirakawa-go - Takayama
Día 15: Takayama - Tokyo
Día 16: Tokyo - Nikko - Tokyo
Días 17-21: Tokyo
Día 22: Tokyo - Roma - Barcelona

Teniendo en cuenta que sólo disponía de tres semanas y que todos mis amigos me habían aconsejado que dedicase una semana a Tokyo y otra a Kyoto, me decanté por el itinerario clásico de Japón, y dejar visitas interesantes como pueden ser las islas suroccidentales (el Japón tropical) o el norte, como la isla de Hokkaido, donde desde Sapporo se pueden hacer excursiones muy interesantes y se tiene otra imagen del Japón tradicional. Creo que Japón da para varios viajes y por lo tanto quedó muchísimo pendiente para ver.

Dinero

Yo cambié dinero en el aeropuerto a mi llegada. Creo que el cambio no era el mejor, pues unos días más tarde, cambié euros en un banco y me dieron más ¥ por la misma cantidad de euros, aunque esto depende del cambio euro-yen que haya ese día. Por cada euro me dieron 106,41 ¥ (yenes japoneses). Las tarjetas de crédito, en cambio, sí están ampliamente aceptadas. Ellos pagan mucho con el móvil.

Gastos del viaje

+ 1.411,49 € (vuelo BCN-Osaka-Tokyo-BCN)
+ 569 € (transporte: trenes -JR Pass de dos semanas- , autobuses y taxis)
+ 1.115 € (Hoteles, tener en cuenta que la habitación individual es más cara que la doble)
+ 240 € (Restaurantes, zumos y supermercados)
+ 38 € (Restaurantes y supermercados)
+ 38 € (souvenirs y varios)
+ 88 € (excursiones y entradas)
= 2.952,76 € (total)

Presupuesto díario medio: 76,18 €/día, vuelos aparte.

Visado

Es obligatorio llevar el pasaporte vigente y a la llegada en al aeropuerto se recibe gratuitamente un visado temporal de turista o tanki-taizai. Importante también guardar la tarjeta de entrada hasta el final del viaje que nos será reclamada en la aduana del aeropuerto al partir. Sólo es necesario el visado si se quiere estar en Japón más de 90 días.

Embajada del Japón en España
Serrano, 109 - 28006 Madrid; tel 91 590 76 00
Consulado General del Japón en Barcelona
Avda. Diagonal, 640, Edificio Caja Madrid 2a planta D - 08017 Barcelona; tel. 93 280 34 33

Salud

Para Japón no hace falta tomar ninguna medida sanitaria especial. Particularmente añado que si se viaja a Japón en julio o agosto, se vaya mentalizado del calorazo y bochorno que hace, por lo que los que tengan la tensión alta, abstenerse de viajar allí en verano.

Yo no tomé ninguna medida extraordinaria. Siempre llevo conmigo un botiquín con unas cuantas medicinas básicas por si tengo algún malestar o contratiempo, y por suerte no tuve que utilizarlas.

Seguridad

Viajé sola por Japón tres semanas y creo que Japón es de los países más seguros y tranquilos del mundo. No puedo ni imaginarme algún peligro ni similar en Japón. Ví muchos usuarios de metro o autobuses con los bolsos abiertos y mostrando el billetero o el móvil con la más absoluta tranquilidad. Así es normal que, desafortunadamente, los carteristas se ceben con ellos cuando viajan a España y les birlen todo lo que pueden. Allí van tranquilos y aquí en Barcelona es imposible.

Mi experiencia con la seguridad fue absolutamente positiva: tomé las habituales precauciones a tomar en cualquier viaje (o en nuestra misma ciudad), sobre todo en sitios con aglomeración de gente y en horas nocturnas o sitios con poca luz. Teléfonos importantes: 119 bomberos y ambulancia (curiosamente el mismo); 110 policía; 118 salvamento marítimo; 171 servicio de respuesta automática en caso de desastre natural.

Transporte

Taxi: los taxis japonenes son de lo más curioso, todos son el mismo modelo o básicamente utilizan sólo dos modelos de coche japoneses (no supe identificar marca ni modelo pues soy negada en esas cosas) y no hay uniformidad de colores. Los taxistas llevan guantes, gorra, corbata y arreglados como para ir a una boda. El taxi está inmaculado, con fundas y puntas (algunas de ganchillo) por el salpicadero y los asientos. La puerta del pasajero se abre y se cierra automáticamente, no se tiene ni que abrir ni cerrar.

La bajada de bandera cuesta unos 700 ¥ y a partir del tercer kilómetro empieza a contar el taxímetro. Un trayecto acostumbra a costar unos 2.000 ¥. En los pocos taxis que tomé los taxistas no hablaban inglés, pero nos entendimos perfectamente, y sobre todo agradecí que llevaran todos GPS. Más información: taxis en Japón.

Tren: es la mejor manera de moverse por el país. Son increíblemente cómodos, limpios, seguros y puntuales. El tren bala o shinkansen conecta casi todo el país. Los extranjeros, además, tenemos la ventaja de poder comprar el Japan Rail Pass (indicado en los carteles de señalización como JR), un pase que permite coger todos los trenes regionales, shinkansens (excepto el superbala Nozomi), ferrys y autobuses de la compañía JR a un precio muy razonable. Ver trayectos y horarios de tren en Japón.

El JR Pass (o bono de tren en Japón) se compra en el país de orígen y no en Japón (allí no lo venden, por lo que esto es un dato importante). Yo lo compré en JTB Travel, en la estación de Sants de Barcelona, y en lugar de hacer colas y esperar el trámite, les llamé, les pasé mis datos por email (número de tarjeta incluida) y me avisaron esa misma tarde que ya podía ir a recoger mi JR Pass. Se vende por bloques de 7, 14 o 21 días consecutivos. En segunda clase los precios son: 28.300 ¥ para 7 días, 45.100 ¥ para 14 días y 57.700 ¥ para 21 días. El precio en euros es el cambio del día de la compra.

No es un bono barato, pero en realidad si se comprase billete a billete en Japón saldría mucho más caro. Definitivamente, si uno tiene previsto moverse por Japón en tren vale la pena comprárselo. A la llegada a Japón o en el momento de usarlo, hay que ir a cualquier oficina de Japan Railways (indicado claramente en todas las estaciones niponas y aeropuertos como JR), se rellena un formulario en el que se debe especificar la fecha de inicio de utilización con un margen de 1 mes a partir del día de canje (el cual se pone bien visible en el JR Pass) y se presenta el pasaporte. Hay que tener cuidado de no perder el JR Pass puesto que es unipersonal, no reembolsable, ni se puede volver a comprar (repito sólo lo venden en el país de origen). En la mayoría de trenes regionales, en la línea Yamanote de Tokyo o en los ferries JR sólo hay que enseñarlo.

En los shinkansen y en algunos trenes regionales hay dos tipos de vagones: los de asientos reservados y los de asientos no reservados. Si entramos al andén sólo enseñando el pase deberemos dirigirnos a los vagones de asientos no reservados. En cambio, si reservamos el asiento con un poco de antelación nos aseguramos un asiento. Yo sólo reservé en trayectos largos y en fin de semana, pero en general no es imprescindible reservar.

Es curioso que en los andenes de todos los trenes indica en el suelo el lugar numerado donde para cada vagón, y además existen paneles informativos electrónicos donde se indica el tren que llegará, la hora y el vagón que parará en aquel lugar. A medida que la gente va llegando, van haciendo cola en riguroso orden, cuando llega el tren, la gente se aparta, primero sale la gente del vagón que ha llegado y cuando todo el mundo ha salido, la gente de la cola empieza a entrar. Todo esto en orden y armonía, como todo en el país. Gran país civilizado!.

Curiosamente, en las estaciones de tren se puede oír música de fondo, como de pajaritos cantando, si bien es cierto que hay que tener el oido muy fino, pues las estaciones acostumbran a ser enormes, enormes de verdad, más de lo que yo haya visto jamás.

Las estaciones son centros comerciales, tienen miles de restaurantes, tiendas de regalos, y hay muchísimas salidas a la calle, por lo que antes de escoger salir por una salida u otra mejor informarnos con los empleados de las estaciones (muy visibles) o con unos letreros con las indicaciones de qué hoteles o tiendas o sitios turísticos se encuentran en cada salida. Muy útil. Existen incluso mapas de las estaciones de trenes/metro. En cada estación también dan, si se pide, un mapa del barrio o área en cuestión. Los japoneses lo tienen todo milimetrado. Las consignas o armarios donde guardar maletas cuestan a partir de 200 ¥ (600 ¥ los más grandes).

Los revisores rara vez miran el billete, éste debe mostrarse a la salida del tren, al pasar el torno en la estación, junto al jefe de estación de allí. Se hace muy rápidamente. Curiosamente, los revisores al entrar y al salir del vagón siempre sonríen, dan las gracias y la bienvenida y hacen la típica inclinación japonesa. Educados al máximo.

Coche alquiler: Las carreteras japonesas están muy bien señalizadas en inglés y japonés. Para alquilar un coche es necesario un permiso internacional de circulación. Los conductores japoneses conducen muy despacio. Las autopistas son de peaje, donde se puede circular a más velocidad que los 40 km por hora indicados en el resto de carreteras. Se conduce por la izquierda. Desconozco precios de alquiler y de gasolina, pero intuyo que baratos no son.

Alojamiento

Japón ofrece una amplia gama de alojamientos, desde pensiones hasta hoteles de lujo pasando por todas las categorías intermedias.

Los albergues juveniles o backpackers suelen ser la opción más económica, aunque normalmente están alejados del centro. También hay hoteles de negocios de estilo occidental por aproximadamente 10.000 ¥ y suelen estar cerca de las estaciones de metro y de tren. Los ryokans (tipo hostal) son tradicionales y suelen estar dirigidos por una familia. Las habitaciones tienen tatami, de forma que debes dejar los zapatos a la entrada y se duerme sobre un futón con nórdico. El precio medio oscila entre los 5.000-15.000 ¥ y en la mayoría sirven media pensión. Los más lujosos cuestan a partir de les 200 €.

Otras opciones son los minshukus (B&B japonés), un skukubô (alojamiento en un templo) o los famosos hoteles cápsula con hileras de habitaciones dispuestas como sarcófagos de 2 metros de largo por 1 metro de ancho (hay sólo para hombres y otros aceptan hombres y mujeres en módulos separados). Están en las grandes ciudades y normalmente los utiliza la gente que pierde el último tren de la noche para volver a casa. También podemos encontrar hoteles del amor (por horas), curiosos de ver en Tokyo, en la zona de Shibuya. A veces tienen forma de castillos góticos con mucha imaginación. Y por último, los cibercafés, donde se puede dormir en un tipo de departamentos sobre una colchón ante el ordenador.

Cadenas de hoteles japoneses recomendadas por calidad y precio (algunas webs sólo en japonés): My Stays, Monterey, Super, Toyoko Inn, Prince Hotels, Remm Hotels, Hankyu hotels, y JR Hotels.

Gastronomía

Antaño reducida en Occidente al sukiyaki o a los sushis más exóticos, la cocina japonesa en los últimos años se ha hecho mucho más familiar y apreciada por los extranjeros. Muchos viajeros que llegan a Japón ya han experimentado las delicias del pescado crudo o la tempura de gambas. Pero pocos de ellos, al descubrir el país, esperan la variedad y grandiosidad de los platos elaborados tradicionalmente. Comer en Japón es una experiencia para disfrutar y recordar con nostalgia el resto de la vida.

Éstos son algunos de los platos que se encuentran en Japón:

- Sukiyaki. Se prepara directamente en la mesa, cocinando carne de ternera cortada en rodajas finas, verduras picadas, tofu y fideos.

- Tempura. Consiste en ingredientes fritos en aceite vegetal, como gambas, pescado o verduras, previamente sumergidos en una mezcla de huevo, agua y harina de trigo.

- Sushi. Es una pequeña loncha de pescado o marisco crudo, colocado sobre una bola de arroz sazonado con vinagre. Los ingredientes más comunes son el atún, las gambas o los calamares. El pepino, el rábano marinado y la tortilla ligeramente dulce también se sirven de esa forma.

- Sashimi. Es una loncha de pescado crudo que se come con salsa de soja.

- Kaiseki Ryori. Considerada en Japón como el más exquisito refinamiento culinario. Los platos se componen principalmente de verduras y pescado con algas y setas, según la temporada, y tienen un sabor particularmente sutil.

- Yakitori. Son brochetas de pequeñas porciones de pollo, hígado y vegetales a la parrilla sobre brasas.

- Tonkatsu es una chuleta de cerdo empanada y frita.

- Shabu-shabu. Se cocina con finas y tiernas lonchas de carne de ternera, ligeramente cocidos en un caldo y sumergidos posteriormente en una salsa.

- Soba y Udon son dos tipos de fideos japoneses. El Soba se hace con harina de alforfón y el Udon, con harina de trigo. Se sirven en caldo o con salsa, y hay cientos de deliciosas variaciones. Y son una opción baratísima!.

La gastronomía japonesa tiene muy buena fama, tanto por la calidad de sus ingredientes como por su presentación. Esta fue la principal diferencia que encontramos entre la comida japonesa de aquí y el que comimos allá: la calidad. Además de los platos más conocidos en Occidente, como el sushi, sashimi, tempura, teriyaki o yakisoba, se puede tomar todo tipo de pescado y marisco, tanto crudo como cocinado, platos de carne como la ternera de Hida en Takayama, la sopa de miso y el tofu, fideos (soba, udon, ramen) y una excelente selección de dulces.

Una de las cosas que más sorprende a los occidentales es el hecho de que los restaurantes tienen reproducciones fidedignas en plástico de todos sus platos en el escaparate, algo muy útil a la hora de pedir un plato puesto que sólo hay que salir afuera y señalarlo. El precio también es una ventaja, se puede comer bien y económicamente: un menú completo sale por unos 1.000 ¥ (6 €), el agua o té son gratuitos y siempre traen una toallita húmeda para limpiar las manos antes de comer. Para aquellos a quienes no les guste la comida japonesa siempre se encuentran las típicas cadenas internacionales de comida rápida.

El desayuno tradicional japonés consta de arroz, pescado y sopa de miso. En los ryokan es lo único que dan. Algunos hoteles, sólo los de más altas categorías, ofrecen también desayuno occidental.

Es interesante probar un día una bandeja de bento, comida para llevar y que incluye arroz, pescado y vegetales crudos y cocidos, salsa de soja, wasabi, jengibre, una toallita húmeda y los palillos. Todo en una caja, muy bien presentado. Casi como una obra de arte, a cuál más bonita!.

Deben tenerse en cuenta unas normas básicas a la hora de comer en un restaurante japonés: para empezar traen la toalla caliente para limpiarnos las manos y la carta. No se deben clavar nunca los palillos verticalmente en el arroz, puesto que así es como se ofrece a los muertos, ni se debe pasar comida a otra persona con los palillos. Tampoco hay que echar la salsa de soja por toda la comida ni mezclarla con los palillos. Hay que acabarse toda la comida que sirven y curiosamente los japoneses chupan indecentemente los fideos. Por último, no hay que dejar propina, no está bien visto.

Para beber lo más típico es la cerveza (la nacional Asahi la encontramos muy buena), pero lo cierto es que es bastante cara: te puede salir por 500 ¥ o más). Lo mismo pasa con el café, entre 340-500 ¥. Una alternativa es pedirlo en cadenas de fast food, donde suele costar unos 150 ¥, o en las máquinas de vending por unos 120 ¥, pero en estas es muy dulce.

El sake japonés, un vino de arroz, combina muy bien con la variedad de platos. Fermentado a partir de arroz y agua, el sake es una bebida alcohólica que beben los japoneses desde tiempos inmemoriales. Se puede beber caliente, lo que hace efecto más rápido y calienta todo el cuerpo en invierno, aunque también se bebe frío. Hay cervecerías de sake en todas las regiones de Japón y cada una de ellas obtiene un sake con un sabor caracterizado por la calidad del arroz y el agua utilizados y por los procesos de fermentación.

Ceremonia del té

Existen escuelas donde se puede aprender a llevar a cabo esta ceremonia con éxito, aprendizaje que puede durar meses. Me pareció un tema curioso para entender mejor la mentalidad japonesa: el amor al detalle y la meticulosidad de sus actos. Consiste en preparar el té verde según un protocolo, realizado normalmente en habitaciones al más puro estilo tradiciona japonés. Se debe crear una atmósfera de armonía. Su duración es de aproximadamente 30 minutos, durante los cuales, los invitados deben permanecer sentados sobre sus piernas. Realmente incómodo.

La persona encargada de hacer el té utiliza una especie de tetera donde se hierve el agua, una cuchara de madera de bambú para remover la mezcla, unos cuencos donde servir el té y un recipiente donde echar el agua sobrante y colocar los utensilios ya usados. El encargado de dirigir la ceremonia lava en primer lugar todos los utensilios en presencia de los invitados. Cada movimiento que realiza está estudiado y ensayado, incluso el lugar exacto donde se debe dejar cada utensilio y el tiempo que se debe invertir en cada una de las fases de que consta esta ceremonia. El té comienza a servirse al invitado principal en un cuenco. Al recoger dicho recipiente, hay que girarlo 180º en el sentido de las agujas del reloj, tomar dos o tres sorbos y pasarlo al siguiente comensal hasta que todos lo hayan probado.

En otras ceremonias, cada invitado bebe de su propio bol. Todo ésto acompañado de múltiples inclinaciones y gestos. Una vez bebido el té, se gira otra vez otros 180º y se devuelve con otra inclinación. Una vez que todos lo han tomado el encargado de la ceremonia vuelve a limpiar todos los utensilios. Yo hice la ceremonia del té en Fukujuen (Kyoto), que es una tienda de té con producción propia. La cerermonia duró 30 minutos y costó 2.650 ¥.

Onsen

Los onsen son lo que para nosotros representan los balnearios. Suelen estar enclavados en zonas montañosas, pero también en cualquier hotel. El agua suele estar, más o menos, a una temperatura de 40ºC y el baño se toma completamente desnudo, con una pequeña toalla que suele usarse para la cabeza. Es así la forma en que se relajan los japoneses.

Al igual que Japón es conocido mundialmente por su avanzada tecnología y su cultura y ritos ancestrales, los onsen son uno de los mejores y más saludables pasatiempos de los japoneses. Se calcula que las tres cuartas partes del territorio japonés está ocupado por montañas y bosques, por lo que existe un gran número de onsen a lo largo de todo el país del sol naciente. La riqueza de las aguas termales en sales minerales, otorga a estos baños propiedades terapeúticas y de relajación. Los onsen son lugares donde tomar un baño, no donde bañarse, por lo que hay que seguir una serie de normas muy estrictas.

Los baños son colectivos pero con áreas separadas para hombres y mujeres, ya que se realizan desnudos. Antes de entrar a la piscina hay que lavarse concienzudamente, es decir, tomándose su tiempo, para eliminar cualquier impureza. En el ofuro (enormes bañeras) el agua está muy caliente y su función es relajar, no limpiar. El agua caliente usada en el ofuro ayuda a eliminar toxinas, relajar los músculos, estimular la circulación y purificar el cuerpo y el alma.

No importa la edad, el género o el lugar donde viven. Las personas que no tienen ofuros en casa tienen la opción de ir al baño público o sentô: una réplica del onsen con la diferencia de que el agua no sale caliente de la tierra sino que se calienta artificialmente. Incluso hoteles de menor categoría tienen estos baños.

Clima

Debo reconocer que no he pasado jamás tanto calor como esas tres semanas de estancia en Japón. No sólo calor, sino un bochorno insoportable que ha marcado mi viaje. Creo que teniendo en cuenta que son vacaciones, lo he soportado bien. Para personas muy sensibles al calor que se olviden de ir a Japón en julio o agosto. Como muchos japoneses, me compré una toallita pequeña y la llevaba colgando del cuello para irme secando el sudor. De maquillaje ni hablar. Todo era sudor.

Teóricamente era época de lluvias, pero yo el 99% de los días tuve sol y casi sin nubes. Lluvia un sólo día y a ratos. Durante mi estancia el sol sale a las cinco y poco de la mañana y se pone pasadas las seis y media de la tarde. De noche el bochorno sigue siendo sofocante. La mejor época para visitar Japón es la primavera cuando florecen los cerezos.

Diferencia horaria

Durante nuestro verano, Japón tiene 6 horas más que en España.

Idioma japonés

En Japón hablan poco inglés, como en España, pero tienen mucha voluntad de ayudar y yo no tuve ningún problema por moverme por todas partes y para llegar a todos mis destinos y siempre preguntando cuando tenía alguna duda.

Buenos días - Ohayo gozaimasu
Me llamo Pepe - Watashi wa Pepe desu
Buenas tardes - Konnichi-wa
¿Cómo se llama? - O namae wa?
¿Cómo está? - O-genki-desu-ka?
¿Cuánto cuesta? - Kore ha ikura desu ka?
No, gracias - ii-desu
Por favor - Dozo
Muchas gracias - Domo arigato
Adiós - Sayonara
Disculpe - Sumimasen

Los japoneses repiten constantemente a la entrada y salida de tiendas, hoteles, estaciones, autobuses, y en todas partes, las palabras domo arigato gozaimas es la fórmula más educada y más usada y que se oye constantemente, entrando y saliendo de las tiendas, en los trenes, en todas partes.

Guías e información de viaje

Japón, Lonely Planet (edición en español, Marzo 2008).

Información general: Oficina Nacional de Turismo Japonés | Tourism Guide for Japan Travel | Japan Travel Guide | Japan Tourism.

Curiosidades de Japón

• Generalizando, no hay japoneses calvos, ni con canas.

• Hay máquinas de vending en todas, todas, todas partes: es imposible morir de sed o hambre.

• Por la calle en lugar de publicidad en forma de octavillas te dan paquetes de kleenex.

• Los japoneses son muy reacios al contacto físico. El cambio de un pago suelen depositarlo en una bandeja para así intentar evitar en lo posible tocar a los clientes.

• En las máquinas expendedoras de tabaco, por 100 ¥ hay ceniceros portátiles para echar la ceniza cuando se está en la calle.

• En Japón está prohibido fumar en la calle, excepto en lugares habilitados para ello, aunque curiosamente sí se puede fumar en la mayoría de restaurantes.

• Hay muy pocas papeleras por las calles de Japón, sólo algunas al lado de las máquinas de vending o buscando mucho en las estaciones. A pesar de ello, las calles están limpísimas... ¿guardan la basura en el bolso?.

• En las estaciones de metro y tren y en las calles japonesas hay zonas de suelo con relieve para ayudar de los invidentes. Por toda la ciudad hay estas baldosas amarillas. Con líneas marcan el camino que han de seguir los invidentes; con puntos, un cruce o intersección de calles. Son muy incómodas cuando se arrastran maletas, pero muy prácticas para su público objetivo: los invidentes.

• El letrero Lotteria en una tienda significa que en ella se vende comida rápida japonesa, de la empresa Lotto. Por tanto nada que ver con la lotería.

• La corriente eléctrica en Japón es de 100 voltios, pero existen dos frecuencias posibles: de 50 o 60 Hz. Los enchufes son de dos clavijas planas (tipo A). A veces es necesario un transformador de corriente. Los hoteles de lujo ofrecen adaptadores, los demás no.

• Cuando un japonés se nota enfermo llevan mascarilla (como de cirujano) para no contagiar a los demás. Por respeto.

• Los lavabos son un tema aparte e incluso son tema de fotografía, pues son diferentes y los más limpios que he visto nunca. Ofrecen comodidades desconocidas para los europeos: chorros de agua caliente o fría, aire para secarnos, calientan el wáter para sentarse, hay imitación del sonido de la cisterna para evitar que se oiga cuando hacemos nuestras necesidades... Vaya, que es toda una experiencia. Y los baños públicos sin limpísimos y ofrecen baños western style (como los que conocemos aquí para sentarnos) o el japanese style con un agujero. Eso sí, siempre como los chorros del oro.

• En los principales sitios turísticos y templos hay tampones de goma con un dibujito para podernos llevar un recuerdo.

• El móvil es ya una parte de su mano. No suelen ser ni Iphone ni Blackberry, ya que mayoritariamente llevan un móvil de concha. Lo utilizan en el metro, pero nadie habla, todos concentrados mirando internet o jugando por el móvil. También lo utilizan para pagar en los restaurantes de Ramen (fideos): pasan el móvil por una máquina y con el tiquet que les sale lo entregan a cambio de la comida.

• Los libros de bolsillo son realmente de bolsillo, ya que son más pequeños que una cuartilla e incluso venden fundas para los libros. Se leen verticalmente.

• Los japoneses son grandes aficionados al karaoke. Debido a lo sumamente delgados que son los tabiques de las casas japonesas (construidas en madera) se pusieron de moda los karaoke-box, una especie de cabinas de teléfono donde el japonés de turno se mete para cantar a pleno pulmón, lo que consigue que el sonido quede amortiguado.


DIARIO DE VIAJE AL JAPÓN

OSAKA

Cómo llegar

Compré el vuelo en la agencia de Viajes Iberia de Mataró (tel. 93 755 25 80) a mediados de junio y me costó 1.411,49 €.

Tomo el vuelo de las 6:50 de la mañana a Roma, donde espero 7 horas y a las 14:00 sale el avión hacia Osaka, donde llega a las 9 de la mañana. Casi 12 horas de vuelo.

Una vez llego al aeropuerto compro el billete de tren hasta Osaka-Namba por 1.390 ¥ que sale a las 11:05 de la mañana y llega a las 11:42. Hay trenes cada 15 minutos. En Osaka hay más estaciones y depende de dónde esté nuestro hotel, nos conviene ir a una u otra.

Dormir y comer

Swissotel Osaka (5-1-6 Namba, Chuo-ku, 542-0076; tel. 0081 6 6646 1111). Con 548 habitaciones es el hotel más grande entre los hoteles de lujo. Curiosamente tiene 3 capillas para organizar bodas, cosa que es muy común en Japón. El Executive Club es perfecto para responder a cualquier tipo de demanda del viajero exigente. Habitaciones amplias y muy bien situado. The Ritz-Carlon Osaka es otro hotel de lujo elegante y clásico para quien quiera y pueda darse el gusto. Otros hoteles recomendados que visité: Cross Hotel Osaka y City Plaza Osaka.

Algunos restaurantes que me recomendaron pero a los que no fui: Daruma, Kushikatsuimage, Chibo e Imai.

Es típico en Osaka comer Okonomiyaki. Consiste en una masa con varios ingredientes cocinados a la plancha enfrente del comensal. Según el restaurante, la preparación del okonomiyaki es llevada a cabo por el cocinero delante del cliente en una plancha o por los propios comensales, a los que se les proporcionan los ingredientes. En este último caso, se sirven varios cuencos, uno con el preparado de col que forma la base del okonomiyaki, y el resto con los ingredientes elegidos. Para cocinar el okonomiyaki hay que verter los ingredientes sobre la plancha, cocinarlo por ambos lados usando dos espátulas, una grande (para poder darle la vuelta) y otra pequeña (para manipularlo con facilidad), y una vez listo cubrirlo con la salsa y el resto de ingredientes antes mencionados. El okonomiyaki es frecuentemente comparado con la tortilla francesa, la pizza y los crêpes por la variedad de ingredientes que puede contener e incluso llega a ser llamado pizza japonesa.

Cosas a ver y hacer

OSAKA es la tercera mayor ciudad de Japón, con una población de casi 3 millones de habitantes. La ciudad es uno de los puertos y centros industriales más importantes de Japón, así como la capital de la Prefectura de Osaka Forma parte de la región de Kansai y es el núcleo del área metropolitana Osaka-Kobe-Kyoto que tiene una población de casi 18 millones de habitantes. Situada a 2 horas y media aproximadamente de Tokyo en tren bala. Es una ciudad caótica, con extrañamente poca planificación urbana, con un tráfico intenso, una calor asfixiante y una contaminación importante. Elegí Osaka como entrada de mi viaje para empezar por la región de Kansai y después salir por Tokyo.

Osaka se divide en dos zonas: Kita y Minami. Kita significa norte en japonés, es el centro administrativo de los negocios y todo son tiendas y grandes rascacielos. En Minami, sur en japonés, es el distrito del ocio y cuenta con las bulliciosas zonas de tiendas y vida nocturna de Namba y Shinhaibashi. Dos ríos, el Dojima-gawa y el Tosabori-gawa forman la zona divisoria entre Kita y Minami. Al sur de Minami (sur del sur) hay otro conjunto de puntos de interés alrededor de la estación de Tenno-ji, entre ellos se cuentan Shitenno-ji, Tenno-ji-koen, Den-Den Town (barrio de la electrónica) y el distrito retro de ocio Shin-Sekai.

Más allá, al oeste del centro y en la zona de la bahía, se encuentran el parque temático Universal Studios Japan. Un lugar interesante para quien le gusten los parques de atracciones o para quien viaje con niños.

El castillo de Osaka comenzó aa construirse en 1583. Más de 60.000 obreros trabajaron en su construcción, obligados a traer enormes cantidades de piedra de los alrededores. El castillo fue decorado con oro y plata y tesoros de valor incalculable. Durante la II Guerra Mundial varias bombas destruyeron el castillo y más tarde, en 1950, lo que quedaba de él fue arrasado por un tifón. En 1995 fue restaurado bajo la supervisión de arquitectos e historiadores que siguieron fielmente los planos y diseño del original. Muchas de las piezas fueron restauradas de las ruinas del original, pero otras muchas tuvieron que hacerse nuevas, réplicas exactas de lo que había sido el emblema de la ciudad de Osaka. La entrada cuesta 600 ¥ y está abierto de 9 a 17horas. Para llegar al castillo tomo el metro hasta la estación de Nomiya y camino bajo un sol de cuidado hasta el acceso al castillo.

También es recomendable visitar el Floating Garden Observatory en el Umeda Sky Building. Subir cuesta cuesta 700 ¥. Es el edificio más emblemático de Osaka desde su finalización en 1993. Tiene un mirador en el piso superior que ofrece unas increíbles vistas de 360º de la ciudad de Osaka. El observatorio se encuentra en el piso 40. Que se le llame jardín es anecdótico, pues de jardín tiene poco: es una plataformna circular que da la vuelta al edificio y eso es todo. Abierto de 10 a 22 h, es recomendable visitarlo cuando anochece para ver las magníficas vistas de Osaka.

El Museo de Nintendo yo no lo visité, pero creo que mucha gente puede estar interesado en él.

Dotombori es una de las zonas más vivas de Osaka, repleta de restaurantes, teatros, tiendas y vida nocturna es la arteria principal de Osaka y una de sus zonas principales. El río no es un río natural, sino el producto del desvío de otro hace muchos años debido a una inundación y que tuvo que ser nuevamente encauzado. Se encuentra altamente contaminado.


KOBE

Cómo llegar

A Kobe voy y vuelvo desde Osaka el mismo dia. Para ir a Kobe hay muchos trenes, todos partiendo desde la estación Osaka Umeda. Me pareció que más que un tren era una conexión de metro o un tren de cercanías, con muchas paradas y sólo tardé 30 minutos en llegar a Kobe.

Llego a la estación del centro-Sannomiya de Kobe y una vez allá me dirijo a la oficina de información y turismo para comprarme un billete del autobús turístico, pues me da una buena solución para hacerme una idea de la ciudad y bajar en los puntos que despiertan mi interés.

Cosas a ver y hacer

KOBE es una ciudad relativamente moderna, ya que su nacimiento se fecha a principios del siglo XIX. El 17 de enero de 1995, Kobe sufrió uno de los terremotos más devastadores que ha sufrido Japón, produciéndose una gran cantidad de muertos y daños materiales equivalentes a miles de millones de yenes.

Su puerto, después del de Yokohama, es uno de los más importantes de Japón. Ya en el siglo XIX Kobe comerciaba por vía mariíima con los principales mercados europeos. Actualmente Kobe está hermanada con la ciudad de Barcelona.

Como sólo tenía unas horas para ver Kobe decidí tomar el bus turístico (600 ¥). Si se va a la informacion turística te entregan unos bonos con los que se obtiene un descuento en el bus turístico de 50 ¥ y también en otros sitios. El bus para en todos los sitios de importancia turística. Kobe tiene una parte con ladera en la montaña donde hay una serie de casas... Construida sobre colinas, en Kobe hay innumerables caminos y senderos que serpentean arriba y abajo sobre las estribaciones de Rokko, lo que convierte a la ciudad en un escenario en el que da gusto perderse.

Yo me bajé en la parte del puerto para poder subir hasta lo alto de la Kobe Tower que cuesta 600 ¥ y tiene magnificas vistas de la bahía y de la ciudad. Me gustó muchísimo y creo que es muy recomendable. También fui a la zona de China Town, pero realmente son unas pocas calles llenas de restaurantes y tiendas chinos. Para quien haya estado en China tiene realmente poco interés.

Desde la estación de Kobe fui hasta la parada de Sumiyoshi y allí en taxi hasta la Kikumasamune Sake Museum. En esa zona hay más fábricas-museos de sake ya que parece ser que el barrio de Nada tiene el agua más pura para poder producir el sake. Con el papel de la oficina de turismo regalan un vasito de sake y una prueba gratis. Para volver a Osaka tomo el metro elevado a dos minutos del museo, en la parada de Minami-uozaki, hasta la parada de Sumiyoshi donde tomo el tren hasta Osaka-Umeda.

En suma, Kobe me pareció una ciudad muy agradable, pero como no tuve tiempo de comer ni dormir en ella no puedo recomendar nada de estos dos temas en concreto.

Sí que es cierto que en Kobe hay que comer carne de buey de Kobe. Al buey Tajima se le conoce universalmente como buey de Kobe. Originario de Japón, estos Kuroge Wagyu (res de piel negra) se crian en zonas rurales de Japón. La denominación de Kobe tiene su origen en el puerto de esta conocida ciudad que es desde donde se distribuye esta preciada carne a todos los puntos del planeta. En la actualidad menos de 300 granjas crían el buey de Kobe. Y es que su crianza aunque reporta grandes beneficios es muy complicada, laboriosa y costosa. Todos los días los bueyes reciben un masaje que les ayuda a relajar y conseguir un buen tono muscular. Está estudiado que estos masajes ayudan a que los animales estén mas tranquilos, relajados y satisfechos, lo que redunda en una carne de una mayor calidad que las de animales sometidos a estrés. La dieta de los bueyes de Kobe incluye sake y cerveza. La cerveza estimula el apetito del buey y estos comen más forraje. Además la cerveza interactúa con la grasa del organismo con un resultado excepcional: la carne apenas contiene grasa. La autenticación de la carne de buey de Kobe se basa en el índice de grasa corporal, si está en buenas condiciones no sobrepasa el valor de 6%, lo que a efectos prácticos quiere decir que la grasa en esta carne apenas existe. Otro cuidado que los ganaderos proporcionan a sus bueyes es el "baño de sake". Cada cierto tiempo y durante varias horas, los Wagyu son lavados con este tradicional licor japonés. La piel limpia y perfumada con sake influye también en la calidad de la carne. Una carne de una textura tan sutil que llega a sugerir al Foie Gras y de un sabor que los especialistas de todo el mundo consideran incomparable. Su precio está entre los 200 y 300 € por kilo, sólo apto para sibaritas con dinero.


HIMEJI

Cómo llegar

Me detuve en Himeji en mi camino hacia Hiroshima y no estuve ni dos horas. En la estación de Shin-osaka tomo el tren hasta Himeji (tarda 70 minutos). Hay un tren rápido cada hora, pero la diferencia entre el rápido y el lento es de sólo 10 minutos. En la estación JR de Himeji encierro mis maletas en los armarios-consigna (600 ¥). En autobús y en sólo tres paradas llego al castillo de Himeji.

Cosas a ver y hacer

Castillo de Himeji. Está considerado el castillo mejor conservado y de mayor importancia del Japón feudal. A diferencia de otros castillos japoneses, el castillo Himeji nunca fue destruído por guerras, terremotos o devorado por el fuego, por lo que pervive con su estructura y decorados originales. Está considerado una joya de carácter nacional, así como patrimonio de la humanidad por la Unesco.

Sus orígenes tienen lugar como fuerte, que comenzó a construírse en el siglo XIV. A lo largo de los siglos posteriores, los diferentes clanes gobernantes fueron ampliándolo, hasta llegar a la estructura final que hoy luce, finalizada en 1609. Se dice que las vistas desde el castillo son impresionantes, pero yo me quedé con las ganas porque estaba en obras.

El castillo está abierto de 9 a 17 h y cuesta 400 ¥. Desafortunadamente está en obras hasta enero de 2011, por lo que sólo pude pasear por los exteriores.


HIROSHIMA

Cómo llegar

Desde Himeji hay un tren rápido cada hora, y tarda 2 horas exactas en llegar a Hiroshima. Todo muy fácil, como todos los desplazamientos en Japón.

Dormir y comer

Dormí en el Flex Hotel (7-1 Kaminobori-cyo, Naka-ku, Hiroshima; tel. 0082 223 1000), un hotel que me habían recomendado unas amigas que habían estado el año anterior. Está situado enfrente de la estación de Hiroshima, muy bien situado, con su terraza con vistas al río y que es donde sirven los desayunos. Yo realicé la reserva, efectiva y rápida, por internet. La habitación individual me costó 4.500 ¥. Es un edificio ecléctico, alto, con habitaciones prácticas y todo tipo de amenities. Internet es gratis y el desayuno no está incluído. Recomiendo pedir las habitaciones de la planta 10, pues son las más grandes y los baños han sido renovados. El hotel fue inaugurado en el año 2001. Muy recomendable.

Cosas a ver y hacer

HIROSHIMA es la capital de la prefectura de Chugoku. Enclavada junto al río Ota, se encuentra separada en nueve islas, tantas como brazos tiene el río. Hiroshima significa literalemente isla ancha y está construida sobre una serie de islas arenosas en el delta del Ota-gawa. Fue fundada a finales del siglo XVI y se convirtió en centro urbano durante la época Meiji.

Desgraciadamente es conocida en todo el mundo por ser el escenario del primer bombardeo atómico en la historia, el 6 de agosto de 1945, al final de la II Guerra Mundial, por la aviación de Estados Unidos. El fenómeno se conoció en esos días como Pika-Don (resplandor, ruido) porque en la ciudad de Hiroshima se produjo un increíble resplandor y a cientos de km se oyó un ruido ensordecedor. Unos vivieron el resplandor y otros solamente el ruido. Hubo más de 250.000 muertos.

Cúpula de la bomba atómica. Es el símbolo de la destrucción infiglida a Hiroshima y está en la otra orilla del parque conmemorativo de la Paz. Declarada Patrimonio Muncial por la Unesco en diciembre 1996, el edificio era la Exposición Comercial de la Prefectura de Hiroshima hasta que la bomba estalló casi sobre él. Sus ruinas apuntaladas, incluso iluminadas de noche, permanecen como eterno recordatorio de la tragedia.

Museo Conmemorativo de la Paz de Hiroshima, su entrada cuesta 50 ¥ (seguramente el museo más barato de todo Japón), abierto de 8:30 a 17 h y tiene audioguías en varios idiomas. Este museo reúne las pertenencias dejadas por las víctimas, fotos y otros materiales que transmiten el horror del suceso de la bomba atómica. Se muestra como era Hiroshima antes y como quedó completamente arrasada después del bombardeo. También se presenta cómo está hoy en día el tema nuclear. Cada elemento de la exposición muestra la aflicción, la ira o el dolor que sufrieron los habitantes de la ciudad. También se pueden ver los relojes (entonces de cuerda) que quedaron parados todos a la misma hora, e incluso quedaron impresas en las paredes de los edificios las siluetas de los japoneses que en ese momento caminaban por la calle. La onda expansiva fue tan fuerte que arrancó literalmente la ropa de las personas y en la exposición se pueden ver algunos trozos de la ropa que permaneció, pero hecha jirones. El museo es duro de ver, sobre todo la parte que explica lo acaecido tras la explosión de la bomba, siendo la parte de la exposición dedicada a la energía nuclear bastante menos interesante en mi opinión. El edificio es muy ecléctico y tiene un túnel largo que conecta las dos partes del edificio.

Castillo de Hiroshima. El castillo original fue totalmente arrasado por la bomba atómica y que fue reconstruido en 1958 a imagen del original gracias a una donación privada. Dentro tiene una exposición de ropa, armas y una reproducción de habitaciones de como había sido el castillo en su época. Está a 15 minutos caminando desde la zona del parque conmemorativo. Aprovecho para hacer unos metros por el túnel y así evitar el sol. Abierto de 9 a 17 h, la entrada cuesta 300 ¥. También vale la pena visitar los jardines de Shukkeien, de acceso gratuito.


MIYAJIMA

Cómo llegar

Desde la estación de Hiroshima tomo el tren JR Sanyo shinkansen hasta Miyajima-guchi. Pasa cada pocos minutos y tarda 27 minutos en llegar. Todo está muy bien indicado, siendo necesario caminar menos de 5 minutos hasta la terminal del ferry y esperar 15 minutos para coger el ferry hacia la isla de Miyajima. Todo incluído con el JR Pass.

Dentro de la terminal de llegada del ferry hay una oficina de información donde dan un mapa-guía en castellano de la isla.

Cosas a ver y hacer
O-torii de Miyajima
O-torii de Miyajima

MIYAJIMA (también conocida como Itsukushima). Para mí es una de las excursiones que más valen la pena en Japón. En esta isla se encuentra la archifamosa y archifotografiada torii (puerta) "flotante", que junto con el santuario, los otros templos, paseos y ciervos alrededor de las calles hacen de Miyajima un lugar único.

Miyajima es una isla montañosa que atrae a todo el mundo por su O-torii, la puerta flotante frente al santuario de Itsukushima. Por la mañana la marea está alta y parece que esté flotando, pero a partir de las 14:00 la marea baja y se ve la puerta anclada al suelo (al menos a finales de julio). La altura total de la puerta flotante es de unos 16 metros, con unos pilares principales de unos 10 m. de circunferencia. Fue construida en 1875. Es magnífica, preciosa.

Santurio de Isukushima. Entrar cuesta 300 ¥ . Construido en el mar, el Santuario es adorado como el dios que vigila el mar. Su construcción única es de estilo Shinden. Construído en el año 593, fue remodelado en 1168. El santuario de compone de una capilla principal, una etapa del teatro Noh, dos cuartos de música y varias capillas más pequeñas. Todas estas estructuras están conectadas por unos pasillos con una longitud total de 300 m.. En 1996 el santuario fue designado Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Hay varios senderos muy bien indicados para hacer senderismo. El único problema es que no están indicadas ni las distancias ni el tiempo probable de duración. Yo me aventuré a subir por la Ruta de Omoto, pasando por el Bosque de Komagabayashi y bajando por la Ruta de Daishoin. Tardé algo más de 2 horas de subida por la montaña en escalones escarbados en la roca y sudando lo indecible. La bajada eran escalones construidos artificialmente. La vista en la cima tampoco me pareció tan espectacular, por lo que si lo llego a saber antes, sinceramente, me ahorro la excursión.

Pagoda y Senjokaku. La magnífica pagoda, con su característica pintura roja, fue construida en 1407 y tiene 5 pisos, más de 27 m. de altura y se erige a pocos metros del santuario. Junto a la pagoda se encuentra un edificio construido en madera y con apenas decoración, el Senjokaku o Sala de los mil tatami. Estas salas se construyeron bajo el gobierno de Hideyoshi Toyotomi, con el objetivo de que se llevase a cabo el canto de sutras en honor a los muertos en la guerra de unificación del archipiélago. La entrada cuesta 100 ¥.

También se puede visitar el Centro de Artesanía o el Acuario de Miyajima, aunque cuando yo estuve estaba en fase de renovación (eabren en agosto de 2011).

Este pequeño pueblo se puede recorrer en pocos minutos, a no ser que el visitante se detenga en las tiendas tradicionales y en las de baratijas y omiyage (souvenirs típicos de Japón). Las calles más concurridas son las calles Machiya y Omotesando: la primera cuenta con construcciones del periodo Edo y la segunda tiene gran cantidad de tiendas. Indispensable probar las galletitas de cacahuetes que venden en todas las tiendas. Las especialidades del lugar son las ostras frescas y gratinadas y las anguilas del mar interior. Para los paladares dulces, los pastelitos rellenos de azuki, con forma de hoja de arce. Casi todas las tiendas los producen allí mismo y se puede ver todo el proceso de fabricación. Expuesta en una de las tiendas se halla la pala de girar el arroz más grande del mundo.


KYOTO

Cómo llegar

Desde Hiroshima tomo el tren a las 9:15 de la mañana hasta Shin-Osaka que llega a las 10:44 y allí cambio de tren. Tomo el tren a las 10:50 y llego a las 11:04 a la estación central de Kyoto. Como siempre, trenes cronometrados, puntuales y limpísimos.

Dormir y comer

Hyatt Regency (644-2 Sanjusangendo-mawari, Higashiyama-ku, Kyoto; tel. 0081 75 541 1234) es seguramente el hotel más lujoso de Kyoto. Cuenta con 189 habitaciones, pero sólo una es tradicional japonesa. El resto son de diseño elegante y tradicional, muy bonitas. En las cabeceras de la cama utilizan antiguas telas de seda de los quimonos.Tiene tres restaurantes: la Trattoria Sette que es italiano, el Touzon, magnífico japonés y The Grill que como su nombre indica tiene cocina abierta y preparan todo tipo de carnes a la plancha. El hotel se inauguró en el año 2006 y está muy bien situado, pues tiene una parada de autobuses justo enfrente.

Citadines Kyoto (432 Matsuya-cho Gojo-dori Karasuma- Higashiiru, Shimogyo-ku Kyoto; tel. 0081 80 75 352 8900). Muy bien situado y abierto en marzo de 2010. Tiene 124 habitaciones enormes, como apartamentos, pues tienen cocina americana y todo lo imprescindible. Tienen también servicio de lavandería con un coste de 200 ¥. Internet es gratuito en las habitaciones, pero no usar los ordenadores de recepción pues hay que pagar. El precio por habitación es de unos 100 €, según temporada y días de estancia. En definitiva, el hotel me gustó mucho.

Cena Maiko en Kyoto
Cena Maiko en Kyoto

The Hatanaka (505 Gionmachi Minamigawa-Higashiyama-ku, Kyoto; tel. 0081 75 541 5315). Este magnífico ryokan, de tan sólo 24 habitaciones, está en Gion. Me encantó y tiene un onsen fantástico. Además los sábados ofrecen una cena Maiko, es decir, una cena con menú degustación de las aprendices de geisha para un máximo 30 personas. Cuesta 18.000 ¥, muy recomendable.

Otros hoteles en Kyoto: Hotel Monterey. Muy bien ubicado, habitaciones muy correctas. Tiene incluso una gran capilla para celebrar bodas. My Stays Kyoto, en el que yo no dormí, pero unas amigas mías sí y sólo tienen buenas palabras. The Screen Kyoto, un hotel de diseño de tan sólo 13 habitaciones.

Restaurantes en Kyoto:

Kanga an, seguramente una de las cenas más impresionantes que he probado nunca. Es un templo de monjes budistas y ofrecen cena con menú degustación. Decir que la comida se ofrece en diversas formas, divertidas y diferentes que hacen de la cena toda una experiencia, como por ejemplo comer orquídeas... En este precioso templo han comido también celebridades de Hollywood.

Y otro sería el Touzan, el restaurante japonés del Hyatt Regency, magnífico por decoración y por comida. Un must.

Cosas a ver y hacer

KYOTO. Situada a unos 510 km de Tokyo, es el epicentro de la cultura tradicional japonesa y el escenario sobre el que ha tenido lugar gran parte de la historia del país. Esta ciudad, antigua capital imperial de Japón, concentra un 20% de los tesoros nacionales y tiene 17 lugares reconocidos como Patrimonio Mundial por la Unesco, más de 1.600 templos budistas y 400 sintoístas. Por ello está considerada como una de las ciudades más ricas del mundo culturalmente.

A mí fue la ciudad que más me gustó, sobre todo por su belleza, pero también por su organización cuadriculada que me recordó mucho a Barcelona. Para visitar Kyoto preferí moverme en autobús con el ticket de un día y gracias al mapa es muy fácil y rápido moverte por la ciudad. El pase de un día de metro y bus en Kyoto cuesta 1.200 ¥, el de dos días de metro y bus cuesta 2.000 ¥ y el de un día de bus cuesta 500 ¥. Yo me compraba diariamente el billete de bus de todo un día. Más información sobre transporte público en Kyoto.

En un principio tenía previsto pasar 6 noches en Kyoto, pero lo alargué una noche más porque esta ciudad tiene tantísimo que ver, que quise aprovechar e intentar ver lo máximo posible. Visión general para ubicar los sitios más importantes a visitar en Kyoto.

Recorridos a pie propuestos por la TIC (Oficina de información turística). Estos recorridos dividen la ciudad por zonas: 1) Zona alrededor del Paseo de la Filosofía; 2) Zona Higashiyama; 3) Área del Kinkakuji y Ryoanji; 4) Centro de Kyoto; 5) Zona de Arashiyama. Yo no los seguí, pero es una buena opción.

Lo primero que hay que hacer en Kyoto es pedir el permiso para visitar los monumentos, porque sin éste no te dejan entrar. Por suerte son sólo 4 sitios los que lo requieren: el Palacio imperial de Kyoto, el Palacio imperial Sento, la Katsura Imperial Villa, y la Shugakuin Imperial Villa. Este permiso se obtiene solamente con el pasaporte, que debe mostrarse no sólo al obtener el permiso, sino al visitar el sitio turístico. Estos cuatro sitios son gratuitos. Se puede solicitar el permiso online, aunque debe especificarse día y hora exacta de visita. Cuando yo lo intenté, ya no quedaba cupo para reservar la visita online. La otra opción es ir en persona al Household Agency Office, en el Palacio Imperial de Kyoto, con el pasaporte y allá asignan las visitas. Hay que tener en cuenta que está abierto de 8:45 a 12h. y de 13 a 17h. Los fines de semana no hay visitas, sólo el primer sábado de cada mes, por lo que mejor ser previsores. Los permisos obtenidos sirven para una visita guiada en inglés con entrada gratuita.

A todas partes fui en transporte público, ya fuera en autobús o en tren. Todo muy fácil y accesible, lo cual es de agradecer, porque el transporte es imprescindible al estar muchos de los templos a visitar fuera del centro de la ciudad.

Toriis de Fushimi Inari
Toriis de Fushimi Inari

Santuario Fushimi Inari, dedicado al dios del arroz (Inari), conocido por sus torii que forman una especie de pasadizo cubierto hasta llegar al santuario. En la base de la colina se encuentra otro santuario, Go Honden y la puerta de Sakuramon. Tras recorrer los caminos de senderismo franqueados por toriis, en lo alto de la colina está el santuario principal. A diferencia de la mayoría de santuarios shinto, y al igual que otros santuarios dedicados a Inari, es posible ver de forma abierta el ídolo contenido en el santuario (un espejo). Aparte de los más famosos senderos alineados por torii, en la parte opuesta existen otros senderos que discurren a través de un bosque de bambú y que ofrece una experiencia bastante diferente de la ruta principal. Yo no fui.

Ginkakuji (Pabellón de plata). Su nombre no hace honor a la realidad, ya que no es ni nunca ha sido de plata. Normalmente es conocido como Jisho-Ji. En su origen era un palacio donde el shogun pasaba sus vacaciones. Aunque en un principio el proyecto era cubrir el edificio de plata, como Japón estaba inmerso en la guerra civil, esa obra jamás se realizó, por lo que solamente queda el nombre. En su interior se encuentra el típico jardín japonés de arena rastrillada. Se encuentra al este de la ciudad y abre cada día de 8:30 a 17:00. La entrada cuesta 500 ¥.

Daitokuji. En realidad se trata de un conjunto de templos (24), cada uno con su jardín y sus altares. No todos están abiertos al público y en ellos se practican los ritos zen e incluso comidas vegetarianas. Poseen gran cantidad de pinturas en tinta, algunas de ellas bastante deterioradas por el paso del tiempo.

Heian Jingu es un santuario sintoísta y una de las construcciones religiosas más importantes de la región. Cabe destacar que cuenta con el mayor torii (puerta sagrada) de Japón, con una altura de 25 m. y su característico color rojo, así como con hermosos jardines. Sobre su historia, se cuenta que el santuario de Heian Jingu fue construido en 1895 para celebrar el milenio del aniversario de fundación del Heian-kyo (el antiguo nombre de Kyoto). Entonces, el santuario sintoísta honra a dos emperadores: Kanmu (737-806), fundador de Kyoto en 794, y Komei (1831-66), el último emperador que reinó en Kyoto antes de que la capital se trasladara a Tokyo. Hay otra fecha importante relacionado con este templo sagrado y fue cuando con motivo de la deificación del emperador Komei en 1940, se añadieron nuevos edificios, incluyendo el templo principal, sala de rituales sintoístas, el Tablet Hall, y plataformas exteriores e interiores.

Gion es un barrio tradicional y una famosa zona de ocio y geishas en la orilla este del río Kamo. Aquí venimos a ver una representación de usos tradicionales japoneses, un espectáculo pensado para que los turistas puedan disfrutar de una introducción al arte y entretenimiento tradicional japonés. Es el Gion Corner, cuesta 3.150 ¥ por persona, dura 50 minutos y tiene servicio de audífonos en castellano. Se puede ver chad (ceremonia del te), koto (música con arpa japonesa), ikebana (arte de arreglo floral), gagaku (música de la corte), kyogen (comedia corta clásica), kyomai (danza japonesa con geisha y maiko) y bunraku (teatro de títeres). Es un curso acelerado de cultura japonesa, aunque como no soy aficionada al teatro, no fui. Gion es conocido como el barrio de las geishas: se calcula que en Kyoto no hay más de 100 geishas y unas 80 maiko o aprendices. También es interesante por sus templos y restaurantes. La zona de Ponto-chô es de los lugares más tradicionales de Kyoto y donde mejor se refleja el ambiente de calles estrechas y bares marcados con lámparas de papel como antiguamente. Fui a cenar a esa zona un par de veces.

Nishi-Honganji (oeste) es un templo cuyo edificio de madera es el más grande de la ciudad. Este templo fue construido en 1602 bajo el patronato del shogunato Tokugawa. Los edificios actuales datan de 1895.

Higashi-Honganji (este), en cambio, es la sede de la facción Otani. El salón principal del templo es la estructura de madera más grande de Kyoto, pero desafortunadamente también está en obras. Atención a la cuerda hecha de pelo donado por mujeres devotas, que se utilizó para arrastrar la madera usada en la reconstrucción. Tiene unos 6 cm de diámetro.

Katsura Imperial Villa es una casa de campo perteneciente a la Familia Imperial de Japón. Su principal característica es que sus jardines y sus edificios son considerados como una obra maestra de la arquitectura japonesa y está considerado un tesoro cultural nacional. Está ubicado en Nishikyo-ku, un suburbio al este de Kyoto, e incluye un edificio principal, varios pabellones, casas de té y un parque de siete hectáreas. Este estilo de arquitectura es el representativo en las casas de retiro de los príncipes durante la era Edo. Los jardines son de una gran belleza.

Ryoan-ji. Lo más importante es su enigmático jardín estilo kare-sansui (jardín seco). Son una serie de 15 rocas en medio de un mar de grava rodeadas por un muro que, en teoría, invitan a la meditación. La gente se quedaba extasiada contemplándolo, pero a mí no me gustó nada. Está declarado Patrimonio de la Humanidad. La entrada cuesta 400 ¥.

Ninna-ji. Hay una puerta de entrada muy grande que da lugar a una avenida, con una pagoda de cinco pisos y varios edificios bonitos. La entrada cuesta 500 ¥ y también está declarado Patrimonio de la Humanidad.

Myoshinji, formado por un templo central y 46 templos satélites. Pero en Myoshin-ji, punto de reunión de la secta Rinzai, sólo tres templos se visitan. Yo fui directamente al Yokushitsu para admirar el techo pintado de su sala de los sermones, donde un dragón, obra magistral del s. XVII, nos observa en actitud protectora. Pictóricamente, el templo Taizo-in se decanta por la tinta negra, con una obra maestra del s. XV, el Hyonenzu, representación de un pez gato. El jardín conserva toda la serenidad que se espera de una composición zen. Gratis. Me encantó.

Kinkaku-ji, o Pabellón de Oro, es otro de los 17 monumentos Patrimonio de la Humanidad de Kyoto. Fue construido en 1397 por el Shogun Ashikaga Yoshimitsu, pero hubo que reconstruirlo, puesto que un monje lo quemó en 1950. Además está recubierto de finas láminas de oro y además está ante un lago, lo que lo hace espectacular. Personalmente es de los lugares que más me impresionaron del viaje. La entrada cuesta 500 ¥.

Jardín Shosei-en, se encuentra a pocas calles de Higashi Honganji, templo al que pertenece. Cuesta 500 ¥ y fue construido a finales del siglo IX, como parte de la mansión de Minamoto no Toru, hijo del emperador Saga. Hizo construir el lago imitando la costa de Shiogama, incluso dicen que se hizo traer agua de mar desde Namba para dar el toque final. En 1643, Rennyio Shonin concibió un hermoso jardín que rodeara el lago. Tras varias restauraciones durante el periodo Meiji, hoy encontramos casas de té, árboles centenarios, cascadas de agua, el lago lleno de carpas surcado por un bonito puente de madera, y un magnífico muro de piedra que rodea todo el conjunto.

Tô-ji, templo budista que tiene jardines con cerezos y el típico estanque japonés con carpas y tortugas. En este templo se encuentra la pagoda de 5 pisos más alta de todo Japón. Hay varios edificios, entre ellos, el Kô-don que contiene 21 imágenes de Buda Yakushi. Está declarado Patrimonio de la Humanidad. Cuesta 1000 ¥.

Zona de Arashiyama. Está al noroeste de Kyoto y como lugares a visitar tiene el puente de Togetsukyo, muy antiguo y con una longitud de 154 m, aunque a mi entender sin nada especial. En Arashiyama también encontramos el templo Tenryu-ji, un templo Zen construido en 1339, tiene un inmenso jardín precioso, también se puede visitar por dentro. Al estar rodeado de montañas queda muy chulo y muy "japonés". La entrada cuesta 600 ¥ y visitar el jardín 500 ¥. Mejor comprar el tiquet combinado. El Bosque de Bambú es otro de los símbolos de Arashiyama, cuyas cañas pueden medir más de 5 o 6 metros de altura, precioso.

Nishiki Food Market. Es una larga calle cubierta, paralela a Shijo Av., flanqueada por variados puestos de comida. Pescado fresco y procesado, frutas, hortalizas, verduras, algas, encurtidos, escabeches, dulces típicos japoneses, sushi, marisco, te, instrumentos de cocina... todo lo necesario para la cocina diaria. Me encantó pues los japoneses tienen un concepto de comida diferente del nuestro y todo me pareció muy curioso. Buen sitio donde refugiarse si llueve.

Torre de Kyoto, situada frente a la estación de trenes principal. Cuesta 760 ¥ subir a lo alto y como en todas las torres se tiene una perspectiva diferente de la ciudad. Abierta de 9:00 a 21:00.


NARA

Cómo llegar

Nara está a sólo 42 km al sur de Kyoto y desde esta ciudad hay trenes cada 8-10 minutos hacia Nara. Pero hay unos más rápidos que otros: el más rápido tarda 44 minutos, y el local, tarda 76 minutos. Con el JR Pass no me preocupé, llegué y el primero que salía es el que cogí. El autobús local en Nara cuesta 200 ¥

Dormir y comer

No dormí en Nara ni me dio tiempo a visitar ningún hotel, por lo que no puedo recomendar ninguno. Respecto de la comida, comí ramen en una barra donde todo estaba en japonés, por lo que no sé ni el nombre del local. Decir que en la calle principal, Sanjo-dori, hay unas galerías comerciales perpendiculares y algo estrechas donde hay muchas tiendas y restaurantes. Era en uno de ellos. Pagué 680 ¥ por los deliciosos ramen.

Cosas a ver y hacer

NARA fue la primera capital de Japón y se puede visitar perfectamente desde Kyoto en un sólo día. A mí me pareció una ciudad relativamente pequeña (tiene menos de 400.000 habitantes) que conserva la cuadrícula de las calles que se construyeron en estilo chino durante el siglo XII y que posee lugares interesantes y de importante relevancia histórica. Hay que añadir también que tiene la ventaja que todo lo destacado para ser visto está en el parque más importante de la ciudad. Es una de las capitales culturales del país, con ocho lugares considerados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

En la oficina de información turística me dieron un mapa-guía turístico en castellano de la zona. Decido tomar un autobús local hasta el parque de Nara-Kôen y el resto todo a pie, así como la vuelta a la estación principal, que está muy céntrica. Es esta oficina ofrecen estudiantes de turismo para explicar los lugares de interés turístico a los turistas gratuitamente.

Alquilar una bicicleta es otra buena opción para visitar Nara. Saliendo de la estación a mano izquierda se pueden alquilar. Yo no lo hice por considerar que el calor insuportable que hacía sería todavía peor al ir en bicicleta.

Pido un mapa en la oficina de turismo de la estación y me marcan el recorrido de lo imprescindible a ver. Todo está situado en el parque de Nara-Koên, con caminos muy bonitos poco transitados y otros caminos llenos de turistas y, lo que es peor, ciervos que teóricamente no hacen nada, pero que si llevas comida te empiezan a perseguir. Puede quedar bien en las fotos y ser muy bucólico, pero a mí los ciervos me sobraron.

El parque de Nara-Koên está lleno de jardines visitables (pagando), que no visité ya que estuve en Nara por unas horas y todos los jardines por muy bonitos que sean a mi me parecen iguales. Quién tenga más tiempo y sea un apasionado de los jardines japoneses, seguramente es una muy buena opción visitarlos. La entrada cuesta unos 300 ¥ en cada jardín.

Kofuku-ji es el primer complejo que encontramos al entrar al parque. El complejo original tenía 175 edificios, pero los incendios y las luchas sólo dejaron en pie una docena. A destacar las dos pagodas, la de tres pisos y la de cinco pisos. Entrar en la sala del tesoro cuesta 500 ¥ y contiene varias estatuas y piezas de arte que se han conservado de estructuras más antiguas. Yo no entré.

Todai-ji es uno de los templos más famosos de todo el país. De camino al templo se pasa por Nandaimon, una puerta descomunal con dos fieros guardianes Nio (feas figuras que pueden llegar a asustar), estatuas de madera que talló el escultor Unkei en el s. XIII.

La sala principal o Daibutsu-den (sala del Gran Buda) abierta de 8am a 5pm, es el edificio de madera más grande del mundo, y eso que por increíble que parezca, la estructura actual, que se reconstruyó en 1709, ocupa sólo 2/3 del tamaño original. El Daibutsu (Gran Buda) se fundió por primera vez en el año 746 y es una de las mayores figuras de bronce que existen. La estatua que se ve hoy en dia es del período Edo, mide 16 metros de altura y está hecho de 437 toneladas de bronce y 130 kilos de oro.

Se puede rodear la estatua en el sentido contrario de las agujas del reloj y se ve una columna de madera con un agujero en la base por la que pasan niños y yo sinceramente desaconsejaría a adultos europeos intentar pasar por si hacen el ridículo y se quedan atrapados. Se cree que si se pasa el agujero se alcanzará la iluminación. Abierto de 7:30 a 17:30. La entrada cuesta 500 ¥.

Kasuga Taisha es una de las capillas más visitadas de Nara. Su entrada es gratuita. Construída para la deidad protectora de la ciudad fue también patrocinada por la familia Fujiwara, la más influyente en el país durante el período Heian. Ha sido reconstruída aproximadamente cada 20 años debido a los múltiples percances que ha sufrido. Es muy conocida la fiesta de los farolillos que aquí se celebra dos veces al año (agosto y febrero), durante la que miles de linternas alumbran el camino hasta la capilla, algunos de ellos llevados por los fieles. La Homotsu-den (o sala del tesoro) alberga vestiduras y ornamentos ceremoniales sintoístas así como objetos empleados en actuaciones. Su entrada cuesta 450 ¥. Se encuentra en un extremo del parque de Nara, y está abierta de 6:30 a 17:30.

Horyu-ji o Templo de la Ley Floreciente fue construído por el príncipe Shotoku, a quien se le atribuye la introducción del budismo en Japón. Es el templo de madera más grande de todo el país y debe su nombre a que inicialmente fue utilizado como seminario, donde se instruía a los nuevos sacerdotes y como monasterio. En 1993 fue declarado Patrimonio de la Humanidad y está catalogado como tesoro nacional en Japón. Cuenta con una pagoda, el edificio de los sueños y numerosos murales. Se encuentra a 12 km aproximadamente del centro de la ciudad y se accede a él utilizando la línea Yamatoji desde la estación central de la ciudad.


TAKAYAMA

Cómo llegar

Desde Kyoto tomo el tren a les 8:31 y a las 12:13 puntualmente llego a Takayama. Todo muy fácil y rápido.

Dormir y comer

Ricksaw Inn (54 Suehiro-Cho - Takayama; tel. 0086-577-32 2890). Céntrico ryokan de 11 habitaciones, de las cuales 3 son con baño compartido y una es familiar, de hasta unas 5 personas. Tienen incluso una pequeña cocina y zona de lavadoras para los huéspedes. Cuesta unos 6.000 ¥ por habitación sin desayuno y sin internet en la habitación. Muy agradable y recomendable.

El mejor ryokan de Takayama es, sin duda, Kotoyume (tel. 0086 577 32 0427). Precios a partir de 14.000 ¥ sin desayuno ni cena y sin Internet en la habitación, pero sí en el lobby. A mi me gustó mucho. También tenía un pequeño onsen. Está situado en el centro de Takayama, pero el folleto que me dieron está todo en japonés, por lo que no sé su dirección.

Super Hotel (Temmacho, 4-76 - Takayama; tel. 0086 577 329000) es un hotel low cost abierto en abril de 2009 y que tiene todo lo que se necesita para dormir (incluso una bata). Habitaciones muy sencillas pero suficientes. Los altos tocarán al techo del baño. Cuesta 4.980 ¥ la habitación individual. Internet con cable incluido y un ordenador en la recepción para poder chequear emails. También cuenta con un pequeño onsen utilizado según horario por turnos para hombres o mujeres. Tienen humidificador en las habitaciones e incluso varios tipos de almohadas a elegir. Desayuno correcto. Sus empleados casi no hablan inglés. Muy buen precio por las prestaciones ofrecidas. Está en una calle frente a la estación de trenes. Me encantó por precio, ubicación e instalaciones. Esta cadena tiene hoteles por todo Japón y es una muy buena opción para alojarse económicamente por todo el país.

Washington Plaza Hotel (5-20 Hanasato - Takayama; tel. 0086 577 370410), situado enfrente de la estación, cuenta con 175 habitaciones muy pequeñas, con internet incluido. 5.700 ¥ sin desayuno. Habitación sencilla y con menos prestaciones que en el Super Hotel y además con moqueta, pues el hotel no es nuevo.

El hotel más lujoso de Takayama es el Alpina Spa.

Para más información sobre en ryokans en esta ciudad ver la web ryokans en Takayama.

Cosas a ver y hacer

TAKAYAMA. Es una ciudad que más bien parece un pueblo que ha sabido mantener su sabor tradicional. Su encanto es que da la impresión de estar en otro Japón del que hasta ahora había conocido. Recomiendo pasar una o dos noches mínimo. También tengo que decir que aunque esté ubicada en el inicio de los Alpes japoneses, no se notó mucho en la temperatura, igualmente hacía mucho calor. Es una ciudad que puede recorrerse a pie perfectamente pues todas sus atracciones están en el centro histórico menos el Hida-No-Sato donde para ir conviene tomar un autobús.

Frente a la estación de tren (y de la de autobuses) hay una oficina de información de turismo donde dan mapas, incluso en castellano, y llaman a los hoteles para reservar si es que no se tiene ya una reserva como era mi caso. Muy amables y muy útil su servicio.

Para ir a Hida no Sato se toma el autobús que cuesta 900 ¥, incluyendo ida, vuelta y la entrada del recinto. Es un museo-aldea tradicional que muestra cómo eran los pueblos japoneses antaño y sus diferentes oficios. Si se tiene tiempo vale la pena ir, aunque comentar que si se tiene previsto ir a Shirakawa-go y no se dispone de mucho tiempo, es mejor dejarlo.

Area de templos Higashiyama, uno al lado del otro, preciosos. Es un paseo al norte de Takayama muy recomendable, que además está al lado del cementerio y tiene unos senderos muy agradables para pasear.

El centro de la ciudad tiene edificios del período Edo (1600-1868), cuando la ciudad era un floreciente mercado. Dentro de ésta, la calle Sannomachi posee los más bellos edificios, así como los primeros establecimientos creados para beber sake. Algunos de los negocios de esta calle datan de siglos atrás y son de tal importancia algunos de estos edificios, que han sido convertidos en museos, en los que el turista puede apreciar cómo eran la vida y costumbres de los comerciantes de aquella época. Se puede visitar esta parte de la ciudad a pie o utilizar uno de los numerosos rickshaw (un paseo de media hora para dos personas cuesta aproximadamente 6.000 ¥).

Mercados matinales Jinya-mae y Miya-gawa. Sinceramente me decepcionaron mucho pues esperaba encontrar algunas curiosidades, pero fueron menos de las que creía que encontraría. El de Miya-gawa es mejor pues es más grande y está a la orilla del río por lo que es más bonito. Abiertos entre 6am y 12pm en horario de verano.


SHIRAKAWA-GO

Cómo llegar

Para llegar a Shirakawa-gô cogí el autobús desde Takayama. Saliendo de la estación de tren de Takayama, a mano izquierda está la compañía de autobuses Nohi. Salen autobuses a las 8:50, 9:50, 10:50, 11:50, 12:50, 13:50, 15:50, 17:50 y 19:00. Tardan casi una hora en llegar y prácticamene todo el camino son túneles. La vuelta es a las 6:53, 10:45, 12:00, 13:00, 14:00, 15:00 y 16:00. El autobús de ida y vuelta cuesta 4.300 ¥ y cuidado con la disponibilidad de billetes en fin de semana, recomiendo ser previsores.

Yo fui en una excursión de un día desde Takayama.

Cosas a ver y hacer

SHIRAKAWA-GO. Es un pueblo conocido por sus casas típicas, de un estilo arquitectónico llamado Gassho-zukuri (construcción con las palmas de las manos juntas), que designa las casas con el tejado muy inclinado con el fin de soportar las precipitaciones de nieve, muy abundantes en esta región montañosa.

Casas típicas de Shirakawa-gô
Casas típicas de Shirakawa-gô

En efecto, las montañas y los bosques ocupan el 96% del territorio en las regiones de Shirakawa y Gokayama, dejando el 4% restante para las tierras de cultivo.

Los edificios gasshô-zukuri son las construcciones típicas que había en la región. Tienen forma de A y un tejado como de paja muy gruesa. Es Patrimonio de la Humanidad desde 1995.

Hay dos oficinas de turismo: una ante la parada del autobús, donde fui y me facilitaron un mapa, y otra dentro del pueblo. El recorrido empieza después de pasar un puente en suspensión que cruza el río. Una vez dentro del pueblo me sorprendió ver que hay gente que todavía vive en algunas de estas casas.

Algunas de estas casas se pueden visitar y todas cuestan lo mismo: 300 ¥. Se pueden visitar todas las plantas de las casas y son como museos donde se exponen diferentes enseres de la época. Lo mejor fue el mirador que hay al final del pueblo, a 15 minutos a pie, que ofrece unas vistas muy espectaculares del pueblo y de todo el valle.


NIKKO

Cómo llegar

Desde Tokyo no hay conexión directa a Nikko. Desde la estación principal de Tokyo tomo el tren rápido hasta Utsunomiya que tarda 49 minutos en llegar. Todo está perfectamente bien indicado. Allí sólo espero 7 minutos para tomar el tren local hacia Nikko.

Curiosamente, en el andén desde dónde sale el tren local, hay empleados de la oficina turística de Nikko repartiendo información y mapas. Además está todo decorado de forma diferente, de modo que se hace todo muy agradable. El tren local tarda 45 minutos en llegar a Nikko.

Dormir y comer

No dormí en Nikko ni comí, por lo tanto no puedo indicar nada concreto al respecto.

Cosas a ver y hacer

NIKKO. Está a dos horas en tren de Tokyo. Es al mismo tiempo una maravilla de belleza natural y un importante emplazamiento de obras maestras arquitectónicas de Japón. Forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1999.

Templos de Nikko
Templos de Nikko

Subo a pie desde la estación de Nikko hasta la zona del parque. Está como a unos 20 minutos caminando, un poco cuesta arriba y es a partir del puente Shinkyo donde empiezan los lugares a visitar. Este puente es paralelo a la carretera y está construido en madera y pintado de rojo, y antiguamente sólo podían cruzarlo los shogunes y los enviados del emperador. Atravesar este puente cuesta 300 ¥, pero yo no lo hice. Si se continúa caminando por una subida se llega a la estatua de Shodo, monje budista impulsor de los templos de Nikko. El billete combinado para visitar los templos cuesta 1.000 ¥.

Visito el templo Rinno-ji (o también llamado Sanbutsudo) que tiene tres deidades muy grandes en su interior. Después paso por la Pagoda de Cinco Pisos, pasamos la Torii Omotemon, la cual da la entrada a un recinto que tiene varios edificios. Aquí está el edificio Shinkyûsha, donde hay una serie de grabados que muestran el ciclo vital de los monos, entre ellos están los famosos monos sabios: el que no siente, el que no habla y el que no ve, todo un símbolo de Nikko. También visitamos el Toshogu Shrine, el Yakusido y el Futurasan Shrine.

Decir que Nikko tiene los templos más espectaculares de todo Japón y en mi opinión son los más resistentes y robustos y muy diferentes al resto de templos vistos en Kyoto o Nara, los cuales se prestan más a la contemplación y tranquilidad.


TOKYO

Cómo llegar

Desde Takayama tomo el tren a Nagoya a les 9:37. Llega a Nagoya a las 12:02 y a las 12:23 parte (siempre puntual) el tren hacia Tokyo que llega a las 14:10.

En Tokyo me moví siempre en metro. No en autobús, pues no me pareció nada fácil y porque el metro llegaba a todas partes. La tarjeta de un día de metro cuesta 760 ¥. Información de transporte público en Tokyo.

Dormir y comer

Grand Hyatt (6-10-3 Roppongi, Minato-Ku -Tokyo; tel. 0081 3 4333 1234). Situado en el centro comercial de Roppongi, este magnífico hotel de lujo tiene 389 grandes y prácticas habitaciones. Además, por todas partes tiene obras de arte modernas que me encantaron. El desayuno es magnífico.

Ritz Carlton (Tokyo Midtown, 9-7-1, Akasaka, Minato-ku - Tokyo; tel. 0081 3 3423 8000). Entre los pisos 45 y 53 de un edificio en la fantástica zona de Roppongi, el Ritz-Carlton ofrece todas las comidades y lujos para satisfacer a los viajeros más exigentes. Sus habitaciones son enormes. El Club Level ofrece comida y bebida todo el día a los huéspedes de las habitaciones de esta categoría. La zona de wellness y piscina es también magnífica.

Chisund Gran (6-3-17 Akasaka Minato-ku - Tokyo; tel. 0081 3 5572 7788). Definido como business hotel, es un hotel con 8 años de existencia que tiene todo lo necesario para poder satisfacer la estancia en un viaje de negocios. Habitaciones un poco justas de espacio, pero muy buena experiencia. No cuenta con piscina, ni gimnasio ni ningún servicio extra. Magnífico desayuno en su restaurante de productos ecológicos.

Hotel Edoya. Según unos amigos que estuvieron allí es magnífico y a precios muy decentes. Yo no lo he visitado, pero creo entender que es muy recomendable.

Otros hoteles visitados en Tokio:

Mandarin Oriental (2-1-1 Niihonbashi Muromachi, Chuo-ku - Tokyo; tel. 0081 3 3270 8800). Fantásticas habitaciones y espacios comunes espléndidos. Me encantó. Su spa es impresionante, pues está situado en el piso 37 y cuenta con magníficas vistas de Tokyo mientras se está en el jacuzzi disfrutando de momentos inolvidables.

Park Hyatt (3-7-1-2 Nishi-Shinjuku, Shinju-ku - Tokyo; tel. 0081-3 5323 3458). Magnífico hotel de lujo donde el color verde claro es predominante junto a la madera de haya. Tiene 177 habitacione y están situadas desde el piso 52 hasta el 58 del edificio Park en Shinjuku. La piscina interior, de 20 metros, está situada en el piso 56 con vistas espectaculares de la ciudad. Desde allí pude ver el monte Fuji a lo lejos en un atardecer clarísimo.

Restaurantes:

Molecular Tapas Bar (en el hotel Mandarin Oriental, 2-1-1 Niihonbashi Muromachi, Chuo-ku - Tokyo; tel. 0081 3 3270 8800). Espectacular cena degustación del chef Jeff Ramsey que había trabajado 6 años en Washington con el cocinero español José Andrés. Jeff es mitad japonés y mitad americano. Me detalló todos los platos en inglés, pues cada plato como todos los menús degustación sofisticados requieren su explicación. 4 aperitivos, 8 platos y 6 postres. Todos eran diferentes, originales y deliciosos. Sólo hay ocho puestos en la barra y hay dos turnos cada noche, a las 6 y a las 8. Definitivamente es un must para sibaritas que vayan a Tokyo.

New York Grill (en el Park Hyatt Hotel, planta 52, 3-7-1-2 Nishi-Shinjuku, Shinju-ku - Tokyo; tel. 0081-3 5323 3458). Su bar es escenario de varias escenas de la película Lost in translation. Es un must ir a tomar algo allí. Yo tuve el privilegio de cenar y disfrutar de una cena con vistas desde la planta 52 del edificio. Impresionante. El restaurante tiene cocina abierta y todo son ventanales. Es contemporáneo y sofisticado y tiene obras de escenas de Nueva York del pintor italiano Valerio Adami. Cuenta además con una bodega de más de 1.600 vinos. Especializado en carnes de alta calidad japonesas, aunque también ofrecen marisco y pescado fresquísimo. Precios muy altos. El bar cuenta con un piano y cada noche hay una actuación de jazz. Repito, es un must.

Gonpachi (1F,2F 1-13-11 Nishiazabu, Minato-ku - Tokyo; tel. 0081 3-5771-0170). Es el restaurante donde Quentin Tarantino se inspiró y reprodujo exactamente para la película Kill Bill, en la escena de lucha entre Lucy Liu y Uma Thurman. Tiene una terraza para tomar algo en la entrada, pero dentro ya se ve el escenario de la escena de la película de Tarantino. Tiene una barra en la planta inferior donde se ven a los cocineros cocinar directamente delante de los clientes. Pero el mejor sitio está en la parte de arriba, desde donde se puede disfrutar, además de la comida, de una magnífica panorámica del lugar. Los camareros gritan todos a la vez cuando alguien pide un plato especial o cuando alguien se va. El ambiente es insuperable, aunque los precios son un pelín más caros que los de un izakaya tradicional. Precios muy razonables. Es grande y caben unas 230 personas. Su relaciones públicas, Darío, es medio japonés medio cubano y aparte de simpatiquísimo, nos ayudó muchísimo en la elección de los platos. Destaca la buena materia prima y muchos de los platos requieren poca elaboración, siendo algunos de los mejores a la plancha, elaborado todo en su cocina a la vista.

Shunbou (sito en la sexta planta del hotel Grand Hyatt). Ofrecen productos frescos de mercado para la cocina clásica japonesa. Precioso restaurante decorado con piedra granítica y madera de haya. Precios elevados, pero es toda una experiencia comer allí.

Cosas a ver y hacer

TOKYO. El área metropolitana de Tokyo y sus prefecturas adyacentes acoge a un cuarto de la población japonesa y 12 millones de almas que viven dentro de los límites de la ciudad. Es la ciudad de los contrastes: rascacielos, luces de neón y las pantallas de televisión. Multitud de gente avanzando por la calle, saliendo de las estaciones de tren y de metro, es un claro ejemplo de jungla urbana y aunque no sabes por qué todo convive en un tipo de orden y equilibrio que te sorprende. Es una ciudad de ciudades con barrios muy diferentes los unos de los otros y todos llenos de cosas muy interesantes para visitar. Más información en la Guía de Tokyo cool.

Para visitar Tokyo seguí los consejos de amigos que habían estado previamente en la ciudad y también de la guía que me facilitan en la oficina de información turística. Esta guía divide la ciudad en los barrios más importantes y marca los puntos de interés que hay en cada uno de ellos. Recomiendo pasear por los 23 barrios. En esta web hay 4 itinerarios posibles en Tokyo según lo que nos guste.

Si se quiere visitar Tokyo en autobuses turísticos, con guía y todo organizado, se puede recurrir a Hato Bus. Cuestan unos 4.500¥.

Shibuya: Es uno de los barrios más vivos de Tokyo, y uno de los preferidos por la gente joven. Se dice que su calle Central Gai es donde nació la moda japonesa y nacen actualmente las últimas tendencias. Es una calle colapsada por tiendas de ropa, de discos, salones de videojuegos, etc. Sobresalen entre las tiendas de ropa Shibuya 109 y Marui. También en la calle Takeshita Dori, donde están las tiendas donde compran roba los adolescentes de las tribus urbanas.

La calle Omotesando es el París de Tokyo, una avenida peatonal llena de restaurantes, tiendas de marcas y cafeterías. Los fines de semana vale la pena ir al puente Harayu, donde se exhiben los cosplayers, jóvenes vestidos con la estética manga, las gothic lolitas y otras tribus urbanas. Todo muy pero que muy curioso.

En Shibuya se encuentra también el edificio NHK (televisión japonesa), el parque y el estadio Yoyogi (donde tuvieron lugar los juegos olímpicos de 1964), y la capilla Meiji. También el Museo del tabaco y el Museo Tepco de la Electricidad y la Energía, con una amplia exposición que proclama las virtudes de la energía nuclear y una zona especial para niños. Abre de 10 a 18 horas, excepto los miércoles.

Akihabara
Akihabara

Shinjuku. Distrito lleno de rascacielos y con la estación que dicen es la más grande del mundo. No sé si es la más grande del mundo, pero si es enorme y con instalaciones para que los despistados se extravien. Allí se pueden visitar las torres del Gobierno metropolitano de Tokyo, donde en la planta 45 de la torre norte hay un mirador. Yo no lo hice, pues subí a la planta 52 del hotel Park Hyatt que está al lado y la vista es la misma.

Akihabara. También conocida como la ciudad eléctrica. Es el barrio con la mayor concentración de tiendas de electrónica y electrodomésticos, caracterizada por sus carteles luminosos y tiendas especializadas, sobre todo en cámaras de fotos y vídeo. En estas tiendas hay vendedores que hablan castellano, pues muchos son de orígen árabe o indio. Para compras superiores a 10.000 ¥, presentando el pasaporte descuentan un 5% en concepto de tax free (es obligatorio presentar el pasaporte). La cadena de tiendas Bic Camera presume de ofrecer los precios más baratos en cámaras de todo Tokyo y sigue la máxima de: "Si encuentra algo más barato le devolvemos la diferencia". Abre diariamente de 10:00 a 21:00.

Ryôgoku Kokugikan, el estadio de Sumo en Tokio. No había competiciones en esas fechas, pero hago un circuito a pie por la zona. Entramos al estadio, hay un museo de entrada gratuita y una tienda.

Asakusa es un barrio situado al noreste de Tokyo. Allí se encuentra el templo Senso-ji, de 1.400 años de antigüedad. La entrada al templo se encuentra justo a la salida de la estación de metro. Cuando yo fui había "millones" de personas. A tener en cuenta... Para llegar a la entrada del templo se cruza Nakamise, un gran mercado con 87 tiendas en el que se puede comprar de todo, pero básicamente souvenirs. En la calle Kappabashi se puede comprar todo lo que deseemos para equipar nuestra mesa y cocina (tableware). Muy aconsejable para comprar los perfectos y famoso cuchillos de cocina de Japón.

Roppongi. Este barrio de ciencia-ficción tiene el centro comercial más grande de Japón: Roppongui Hills, y para mí, uno de los más bonitos. Roppongi Hills es un complejo de tiendas, restaurantes, cines, hoteles, viviendas e incluso tiene un mirador, el Tokyo City. Desde aquí se ve la Torre de Tokyo, que es muy parecida en la torre Eiffel, pero en rojo. Por la noche, el barrio está en plena ebullición de tiendas y restaurantes muy exclusivos. La Tokyo Tower tiene dos plataformas de observación, una a 150 metros de altura (820 ¥ por persona) y la otra a 250 m. (600 ¥ más por persona). Yo subí, pero ni es tan alta ni tan espectacular. Ahorrable.

Ginza. Es el céntrico barrio donde se concentran los grandes almacenes y las tiendas de lujo. Lo consideran el Park Avenue de Tokyo. Aquí se encuentra la intersección de Ginza 4-chome, cruce entre las avenidas Chuo y Harumi. En Ginza está el paso de peatones más famoso del mundo, hay uno en cada calle y dos en diagonal. Recomiendo sentarse en el primer piso del Starbucks de una de las esquinas y justo observar. En una de estas esquinas se encuentra el Edificio Sony donde hay demostraciones de los productos de esta marca, juegos gratuitos, salas de proyección... Los fines de semana no permiten el tráfico en esta zona y queda invadida por peatones. Desde el Mitsubishi Building sale el Sky Buzo, que hace un recorrido por Tokyo de 1 hora de duración en un autobús descubierto. Los tickets se compran en la primera planta del Mitsubushi Building. Este edificio se encuentra a 3 minutos a pie desde la entrada Maranouchi sur de la estación central de Tokyo. El ticket cuesta 1.200 ¥ adultos, 600 ¥ los niños.

Marunouchi. Barrio cercano a la estación central de Tokyo. Se ha convertido en uno de los barrios destinados a oficinas de las grandes compañías. Creado en principio sólo para alojar oficinas, posteriormente aparecieron multitud de restaurantes y tiendas debido a la demanda de servicios que requería la zona. En la calle Marunouchi-Naka-Dori se encuentran tiendas de prestigiosas marcas.

Chiyoda: Es oficialmente el centro de la ciudad y donde están los edificios del gobierno y sus oficinas. También está el Palacio Imperial que es es la residencia oficial del emperador y su familia. En otra época fue el castillo de Edo y sigue rodeado de su foso original. Unas preciosas puertas y torres de vigilancia jalonan los muros a intervalos regulares. El Nijû-bashi, un elegante puente de doble arco, conduce a la entrada principal del palacio y está abierta al público en ciertas ocasiones. El Jardín del Este (Higashi Gyoen) alberga los restos del antiguo castillo de Edo. Las diferentes variedades de flores que adornan el jardín cada temporada, ofrecen a los visitantes un lugar para relajarse. El palacio se puede visitar sólo dos veces al año y por petición previa: en el cumpleaños del Emperador el 23 diciembre y el 2 de enero. Para mi estos jardines fueron una decepción.

Ikebukuro: Es otro de los barrios más populares. Situado al noroeste de la ciudad cuenta con grandes almacenes como Tobu, los alucinantes grandes almacenes Seibu y Sunshine City. Otro punto de interés de Ikebukuro es el Teatro de Arte de Tokyo, donde tienen lugar representaciones de ópera, danza y teatro.

Ueno: aquí se puede encontrar el parque del mismo nombre, un zoo, un lago, un acuario, museos y un mercado al aire libre. También se encuentra aquí el Museo Nacional. Yanaka es una zona dentro del barrio de Ueno donde encuentramos casas y templos antiguos muy bien conservados. En el parque Ueno hay muchas personas sin techo, los sin techo más educados del mundo. Todos los miércoles, viernes y domingos hay visitas gratuitas guiadas por el parque de 1 hora y media de duración y en inglés, con dos horarios diferentes: a las 10:30 y a las 13:30. El punto del que parte la visita es una de la salidas del parque, al lado de la caseta de información, la cafetería y la galería. Frente al parque y en la salida de delante del Hard Rock Café hay una calle peatonal con un millón de tiendas.

Mercado de Tsukiji. Es el mercado del pescado más grande del mundo. Para verlo hay que levantarse muy temprano, puesto que empieza a las 5 y acaba a las 10 de la mañana. Desde el año 2010 hay un aforo limitado a cien personas por día: unos entran a las 5:00 y otros a las 5:30. Yo me tuve que levantar a las 3 de la mañana para llegar con tiempo suficiente y entrar en el primer turno. Llegué a las 3:40 y a esa hora ya había un grupo de 20 personas esperando. La subasta de atunes, diferente de cualquier subasta en lonjas que yo haya visto, es bastante silenciosa y, sobre todo, se controlan la calidad y los tipos de atún. Al estar expuestos los atunes, enormes, en una nave frigorífica, recomiendo llevarse un jersey. De hecho, una vez se ha estado un minuto allí dentro ya no tiene sentido quedarse más tiempo, pues no pasa absolutamente nada. Si se quiere evitar el super madrugón creo que es este mercado es prescindible. El mercado, muy grande, tiene muchísimos puestos de venta de pescado al por mayor. Los toros se trasladan arriba y abajo a gran velocidad, por lo que hay que ir con los ojos bien abiertos. Alrededor del mercado hay muchos bares con sushi fresquísimo. Yo fui en taxi (2.240 ¥) y volví en metro. El mercado no está abierto todos los días: cierran dos miércoles al mes, los domingos, los días festivos, fin de año y año nuevo. Mapa del mercado para moverse por él y saber por dónde entrar exactamente.

Y el viaje se acaba ...

Para ir al aeropuerto Narita de Tokyo reservo un billete en bus limousina y el billete me cuesta 30.000 ¥. Tarda 1 hora y 45 minutos en llegar al aeropuerto, a 75 km de Tokyo. Calcular unas dos horas, pues dependiendo del tráfico podríamos arriesgarnos a perder el vuelo. El billete lo reservo y compro dos días antes en unas taquillas en Shinjuku, pero se puede hacer por internet tranquilamente.

Si estamos alojados cerca de la estación de Ueno, seguramente es más conveniente tomar el tren exprés que sólo tarda 36 minutos en llegar al aeropuerto y cuesta 2.400 ¥.

El vuelo Alitalia AZ 783 de Tokyo a Roma sale puntual a las 9:20 de la mañana y 12 horas más tarde llega a Roma, a las 14:55 horas. En Roma tengo el tiempo justo para cambiar de terminal y tomar el vuelo AZ 76 de las 16:10 y que llega a Barcelona 17:55. Sin incidencias durante los vuelos y con el equipaje.


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