Guía de un viaje enogastronómico a Le Langhe (Piamonte)

Fecha del viaje

Del 24 al 28 marzo 2005 (Semana Santa)

Dinero

Lógicamente como que sólo estamos fuera 5 días y en Italia todos es muy parecido a Barcelona, nos llevamos dinero en efectivo y la tarjeta Visa. No necesitamos pensar en cheques de viaje ni otros temas similares.

Gastos del viaje

+ 197 € (vuelo + tasas)
+ 159 € (transporte: coche de alquiler, gasolina y peajes)
+ 190 € (hoteles)
+ 89 € (alimentación)
+ 45 € (souvenirs y varios)
+ 10 €(entradas)
= 690 €

Presupuesto diario: 138 € por persona y día.

Transporte

Para llegar al Piamonte volamos con Iberia, en el vuelo que sale a las 7:50 de la mañana y llegar a las 9:20 a Turín. La vuelta es a las 20:30.

Lógicamente lo más práctico para desplazarse por una zona montañosa es alquilar un coche. Cuidado con alquilar un coche con kilometraje limitado (por ej. 700 km), pues nosotros hicimos casi 1000 km y la mayoría por sinuosas carreteras comarcales o simplemente por caminos estrechos con poco asfalto. Es una media de 200 km diarios pero que valen la pena, no hay otra forma mejor de disfrutar del paisaje (sobretodo para los acompañantes que no conducen).

También existe una buena red de autobuses interurbanos y algunos trenes que conectan las ciudades más grandes, pero lo que recomendamos por este tipo de viaje es alquilar un coche. A la llegada al aeropuerto de Turín comparamos precios para alquilar un coche y nos decidimos a hacerlo en E@syCar. El coche más pequeño (Fiat Uno, Daewoo Matiz, Smart Fortwo) cuesta 42 € por día, un coche "superior" cuesta 47 € al día y este es el que alquilamos: un Mitsubishi Colt Diesel (por 5 € más al día nos compensaba un monovolumen de gama pequeña, por espacio y por seguridad). Comparad precios de alquiler de coche con Booking.com.

Gastronomía

Recomendamos viajar al Piamonte sin complejos y poder disfrutar plenamente de las delicias gastronómicas que nos ofrece.

Como primeros platos destacan los agnolotti, que es una pasta, y los tajatin, que vienen a ser unos espaghettis, i lógicamente el risotto. De segundo no es fácil encontrar pescado: si se quiere pescado es mejor no ir al Piamonte. Le Langhe és tierra de carnes bovinas fantásticas. Curiosamente la población de Cherasco es conocido por sus caracoles (inmensos), es el plato típico de esa zona y se cocinan de las formas más inimaginables. Como postres destacamos los turrones, todo tipo de pasteles de avellanas, los amaretti y, como en toda Italia, el zabaione, tiramisú (no fue fácil de encontrar). Destacamos los quesos, de los que destacamos nueve con denominación de origen, entre ellos la toma piemontesa, el raschera, el robbiola de Roccaverano...

El concepto de la slow food nació en Bra como contraposición al fast food, y reivindica el placer de disfrutar de la gastronomía, de los alimentos tradicionales y con tranquilidad. Resumiendo, todo es delicioso.