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Europa

EUROPA

Relato de un viaje de 25 días a los Balcanes

Sandro Alarcón y Rosa Moreno
Published on Data viatge: 2011 | Publicat el 14/03/2012
Darrera actualització: 04/2022
2.8 de 5 (253 vots)

Introducción

La antigua Yugoslavia es una de las zonas más interesantes y menos visitadas de Europa. Es una zona básicamente montañosa dominada por los Balcanes y los Alpes Dináricos por un lado, y el mar Adriático al otro.

Poseen una compleja variedad étnica y religiosa, que aunque en su mayoría son católicos y ortodoxos, dado el amplio periodo de dominación turca en la zona también hay muchos musulmanes, principalmente en Bosnia-Herzegovina, Kosovo y Macedonia.

Existen también notables similitudes lingüísticas aunque algunos usen el alfabeto cirílico y otros el latino. Todo ello unido a las distintas reclamaciones políticas y nacionalistas han hecho de la zona un foco de tensión permanente que tuvo su último conato durante la Guerra de los Balcanes del 91-92, y posteriormente la crisis de Kosovo.

En los Balcanes hay un poco de todo a apenas dos horas de avión de casa. Iglesias, mezquitas, sinagogas y restos de todas las culturas que han pasado por Europa; una gastronomía deliciosa y variada; en el Adriático, ciudades fortificadas, playas de aguas cristalinas y algunas zonas de buceo; en el interior, impresionantes paisajes naturales, lagos y altas montañas donde practicar senderismo; y en general poco turismo y buenos precios, excepto en la zona del Adriático próxima a Dubrovnik.


Ficha técnica del viaje

Fechas del viaje

Del 28 de junio al 22 de julio de 2011.

Itinerario

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Día 1: Barcelona - Dubrovnik - Mostar (Bosnia-Herzegovina)
Día 2: Mostar
Días 3-4: Sarajevo
Días 5-7: Belgrado (Serbia)
Día 8: Skopje (Macedonia)
Días 9-11: Lago Ohrid
Días 12-13: Prizren (Kosovo)
Días 14-15: Pristina
Días 16-17: Zabljak (Montenegro)
Días 18-20: Budva
Días 21-22: Herceg Novi
Días 23-24: Dubrovnik (Croacia)
Día 25: Dubrovnik - Barcelona

Visados

Una cosa hay que tener en cuenta al planificar el viaje, Serbia no reconoce la independencia de Kosovo y considera ilegal la estancia en Kosovo sin un sello de entrada serbio en el pasaporte, pero si entras y sales desde un tercer país no hay mucho que puedan hacer al respecto. También se debería evitar la entrada a Serbia desde Kosovo, pues al no reconocer las autoridades serbias los sellos de entrada kosovares, el asunto podría ir desde algún tipo de queja/acoso hasta denegarte la entrada en el país. Sin embargo, no es un problema viajar a Kosovo a través de Serbia y luego ir a un tercer país.

Por cierto, España tampoco reconoce la soberanía e independencia de Kosovo, por lo que si queréis evitaros el tener que dar explica-ciones decid que sois italianos y no notarán la diferencia.

Otros

Ahora, diez años después del último conflicto, los Balcanes son una zona segura para viajar, tan fácil como cualquier otro país de Europa. Quizás lo más complicado sea el continuo cambio de moneda, el uso de alfabeto cirílico en algunos países, y el poco uso del inglés, siendo en Kosovo y norte de Montenegro más fácil entenderse en alemán e incluso italiano.

El transporte público y las carreteras están en buen estado, hay cajeros automáticos y oficinas de cambio en todas las ciudades, y la oferta hotelera y de restauración es abundante.

En cuanto a los precios, cuanto más al noroeste más caro es, llevándose la palma la costa adriática de Montenegro y Croacia. En el resto los precios son moderados tirando a bajos, pudiendo en Macedonia o Kosovo comer por 5 € o dormir en habitación doble con baño por 30 €.


(I) RELATO DE UN VIAJE A LOS BALCANES: Bosnia-Hercegovina y Serbia

MOSTAR [Bosnia-Herzegovina], 28 a 29 Junio

Día 1:  Desde el aeropuerto de Dubrovnik cogemos un shuttle bus (5 €, 45 min) al centro. El viaje discurre por una preciosa carretera de montaña que bordea la costa. Las laderas están llenas de casitas de piedra con tejados rojos, y el mar está salpicado de islotes y embarcaciones de recreo de diferentes tamaños. En la bus station de Dubrovnik caben justos 10 autobuses, un kiosco y una sala de espera, poco más. Billete a Mostar 103,5 kn, salida 15:15.

Queda más de 1h, así que vamos a comer a una terraza frente a la estación llamada Gatto (78 kn), sandwich de pollo, dos cervezas, papas y café. Aunque el bus es directo paramos un par de veces para mostrar pasaportes, y otra para cruzar la frontera, desde donde aún quedan 44 km a Mostar. Total unas 3h.

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Mostar, la capital de Herzegovina, muy dañada durante la guerra que asoló la antigua Yugoslavia en los años 90, recibe el nombre de su famoso puente, el Stari Most, símbolo de unión entre las dos culturas en que está dividida la ciudad, los católicos croatas al oeste y los musulmanes bosnios al este del río Neretva. A su alrededor el antiguo casco medieval de origen otomano está repleto de calles estrechas y empedradas reconstruidas después de la guerra, en las que abundan los turistas, y las tiendas de recuerdos y artesanía.

La ciudad tiene un amplio número de hoteles y pensiones y, aunque es un lugar cada vez más turístico, no es necesario reservar con antelación. Treinta minutos de paseo por el barrio viejo bastan para visitar una docena de establecimientos de todos los precios. Pansion Rose, 43 € por una habitación amplia, correcta y muy limpia, aunque algo apartada del centro. Desayuno incluido, wifi, tv, aire acondicionado y parking. Establecimiento familiar, organizan excursiones por la zona e incluso traslados a Sarajevo.

Día 2: En el Tourist Info Centar, una pequeña agencia que se encuentra en la entrada de la ciudad vieja, contratamos una excursión (25 € c/u) por la región de Herzegovina.

A las 8:00 nos esperan Sasa (conductor) y Selma (guía), alrededor de 25 años, con un pequeño coche rojo. Ella es una fuente de información completa y constante,  y aunque habla un español bastante correcto (a nuestro entender) prefiere realizar el tour en inglés. Todo transcurre a las mil maravillas. Siete horas, de 8:00 a 15:00.

A 20 km de Mostar está Blagaj, un pequeño pueblo paralelo al río Buna. En lo alto de la colina se ven las ruinas del castillo Old Blagaj Fort, residencia de Stjepan Vukcic, y lugar de nacimiento de la reina bosnia Katarina Kosaca-Kotromanic. Al final del pueblo se encuentra Vrelo Bune, el curioso punto de nacimiento del río Buna. De la boca de una cueva rodeada de altos acantilados emergen las aguas de un río subterráneo de origen kárstico que más adelante morirá en el Neretva, el río que atraviesa el barrio viejo de Mostar. Junto a la entrada de la cueva se construyó en 1520 Blagaj Tekija, un monasterio de estilo otomano habitado por monjes derviches. Dicen que el monasterio es visitable y que se puede acceder al interior de la cueva en bote, recorriendo parte del río subterráneo, pero nosotros lo encontramos cerrado.

Zitomislici es uno de los monasterios ortodoxos más antiguos de Bosnia Herzegovina. Fue construido sobre las ruinas de una antigua iglesia en 1566 y dedicado a la Madre de Dios de la Anunciación. Durante la guerra de los Balcanes, fue atacado y destruido a conciencia. El tesoro y la biblioteca, que contenía docenas de manuscritos de los siglos XVI y XVII fueron saqueados, y otros edificios, incluyendo el cementerio fueron dinamitados y demolidos por completo. Actualmente viven tres monjes en él, y aunque se pueden hacer fotos del interior, curiosamente no pueden aparecer en ellas personas.

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 Pocitelj es un pequeño pueblo construido sobre la ladera de una montaña con vistas al río Neretva. Arquitectura otomana, calles empedradas, el castillo de Sahat Kula (1444) y la espectacular mezquita de Dadzi Alija (1563). Todo ello sufrió serios daños durante la guerra del 1992-96 y gran parte de su población tuvo que abandonar la ciudad, han hecho falta 10 años de reconstrucción para devolverla a su estado original. Vendedoras ambulantes ofrecen deliciosas granadas e higos frescos que crecen en abundancia en las colinas.

Todo el tramo de carretera que va desde Mostar hasta Citluk, donde se bifurca por un lado a Capljina pasando por Medugorje, y por otro a Ljubuski, es conocido como el Wine Road gracias a los cientos de hectáreas cubiertas de vid que adornan el paisaje.

Medugorje es la versión balcánica de Lourdes o Fátima. Dicen que en 1981 la Virgen se apareció a seis adolescentes mientras jugaban en las montañas entre Medugorje y Bijakovici. Desde entonces las apariciones no han cesado, y se dice que la Virgen María se aparece cada día a tres de ellos y una vez al año a los otros tres. Y aunque la Iglesia Católica no ha reconocido todavía las apariciones, se calcula que alrededor de 15 millones de personas entre peregrinos, creyentes y curiosos se han acercado hasta aquí desde entonces, convirtiendo lo que era una pequeña y polvorienta aldea en una máquina de hacer dinero. Una cruz azul marca el lugar exacto de la aparición, ahora llamado Apparition Hill.

Kravica waterfalls son unas cascadas de agua fría y clara que cae en un pequeño valle. La cascada sobre el río Trebižat hace 120 m. de ancho y 27 m. de alto. Bajo las cascadas hay un pequeño lago que es muy popular para nadar en verano. Hay también una bonita playa de arena y un pequeño merendero donde poder disfrutar de las vistas y relajarse escuchando el eco de las cataratas.

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Aunque que Mostar está comunicado con la mayoría de poblaciones de la zona con autobús, su frecuencia de paso es escasa, limitándose en muchos casos a un único trayecto al día. De hecho no existe transporte público a las cataratas, por ello un tour organizado parece la opción más cómoda y rápida.

El Stari Most es un puente otomano (XVI) que cruza el río Neretva construido originalmente para remplazar otro de madera. Está flanqueado por las torres de vigía de Tara y Helebija. A pesar de su escaso valor estratégico durante la Guerra de los Balcanes fue completamente destruido, derrumbando así todo un símbolo de convivencia y tolerancia entre culturas, de los que la ciudad había sido un claro ejemplo. Fue reconstruido con fondos de la UNESCO e inaugurado en el 2004. En los meses estivales es tradicional entre algunos jóvenes saltar al río desde sus 24 m. de altura.

Cruzando el puente seguimos la calle Kujundziluk, llena a ambos lados de tiendas, artesanos y restaurantes hasta la Mezquita Koski Mehmed Pasha (1617), cuyo minarete (4 €) ofrece unas vistas insuperables del puente y el barrio viejo. A pocos metros acaba el antiguo barrio turco y comienza la moderna Mostar. Algunas mezquitas, cementerios musulmanes llenos de lápidas de 1993, y en las inmediaciones del Hotel Ero, la antigua primera línea de fuego, algunas casas tiroteadas y semi destruidas.

La oferta gastronómica de Mostar es exquisita, pero limitada, reduciéndose básicamente a las terrazas y cafeterías a lo largo del río Neretva que ofrecen sobre todo menús balcánicos de carnes y quesos. En el Restoran Babilon tomamos dos menús: soup, japrak, veal on skewer, mixed salad, hurmasica, baklava, café y té (25 €). Es uno de los restaurantes que hay en los márgenes del río con privilegiadas vistas sobre el puente. Los precios duplican la media, pero la ubicación es difícil de mejorar.

Las estaciones de tren y autobuses comparten ubicación al norte de la ciudad, ofreciendo recorridos por la ciudad nueva y la mayoría de los destinos de los alrededores, así como destinos internacionales en Croacia, Montenegro o Serbia. Los horarios para Sarajevo son Globtour: 6:30, 8:30, 15:15 y 18:45; Autoprevoz: 6:00, 7:00, 9:00, 11:00, 15:00 y 18:15. Ver Otros destinos.


SARAJEVO [Bosnia-Herzegovina], 30 junio a 1 julio

Día 3:  Nos decantamos por lo rápido y cómodo, y por 25€, cinco más que en transporte público, el dueño de Pansion Rose nos lleva en coche hasta Sarajevo. Algo más de dos horas de espectacular y sinuosa carretera de montaña que discurre paralela a las verdosas aguas del río Neretva, rodeados de frondosas montañas y pequeños cañones en todo momento.

Históricamente los Balcanes han sido frontera entre oriente y occidente, entre el Imperio Austrohúngaro y el Otomano, entre cristianismo e Islam, y Sarajevo, una pequeña y agradable ciudad enclavada en un valle rodeada de los Alpes Dináricos y en torno al río Miljacka, es un claro ejemplo de ello. Marcada por una enorme diversidad religiosa, pocos lugares en el mundo tienen una iglesia ortodoxa, una católica, una mezquita y una sinagoga en apenas 200 metros. Hay que añadir monumentales edificios austrohúngaros, feos y grises edificios socialistas, y un bazar otomano lleno de pequeñas tiendas y animados cafés. Tres hechos significativos han llevado Sarajevo a los titulares en los últimos cien años: en 1914 el asesinato del Archiduque Franz Ferdinand fue el detonante del estallido de la Primera Guerra Mundial, en 1984 organizó los Juegos Olímpicos de Invierno, y tan solo seis años más tarde estalló la Guerra de los Balcanes, donde Sarajevo sufrió tres largos años de asedio que destruyeron la ciudad y causaron un alto número de víctimas. Aún hoy no es extraño ver casas con impactos de bala e incluso armas de mayor calibre.

En Sarajevo nos alojamos en Kod-keme pansion, 40 €. Bascarsija, centro, centro, tras la mezquita Guze Hurservbey. En la habitación encajan al milímetro una cama doble, un armario, una mesa, una silla, el lavabo completo y un minúsculo espacio donde moverse, todo ello en no más de 10 m². Wifi, ventilador y tv. No ofrece desayunos, pero sigue siendo muy recomendable por su ubicación.

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Bascarsija es el corazón del viejo Sarajevo. Un laberinto de calles empedradas dentro del viejo barrio turco: pequeñas tiendas de souvenirs, joyerías, artesanos, restaurantes de cocina bosnia y otomana, mezquitas, fuentes, terrazas donde degustar un turkish tea o un bosnian coffee... En el centro rodeado siempre de numerosas palomas se encuentra Sebilj, de la palabra árabe que describe una fuente pública con forma de quiosco. Cerca de aquí se encuentra uno de los símbolos de Sarajevo, el antiguo Ayuntamiento (Vijecnica), construido en 1896 en estilo pseudo-morisco y reconvertido tras la segunda guerra mundial en Biblioteca Nacional. El 25 de agosto de 1992 un proyectil, disparado desde las líneas de artillería serbias que asediaban Sarajevo, acabó con gran parte de la herencia literaria bosnia que se conservaba en este edificio. Alrededor de dos millones de manuscritos y libros de incalculable valor fueron destruidos. Actualmente está en reconstrucción.

Buregdzinica Bosna es un local especializado en bureks. Sirnica (rollo de queso/requesón), tikvenica (rollo de espinacas) y yogur parecido al ayran, más agua. Burek es rollo de carne, zeljanika es rollo de espinacas y queso, y krompiruša de patata.

Nuestro hotel se encuentra situado entre dos puntos emblemáticos. Por un lado el puente latino, un pequeño puente de piedra construido en el siglo XVI pero que alcanzó fama mundial el 28 de junio de 1914, cuando desde este punto Gavrilo Princip disparó y mató al heredero del trono austrohúngaro Franz Ferdinand y a su esposa Sophia, lo que precipitó el inicio de la Primera Guerra Mundial. Y por el otro, la Mezquita Gazi Husrev Bey's, el centro de rezo musulmán más importante de Bosnia Herzegovina. Fue construida en 1531 por Mimar Sinan, el mismo arquitecto de la impresionante Suleymaniye Camii en Estambul, y donada a la ciudad por el entonces gobernador otomano de Bosnia. Tiene dos minaretes de 45 m. de altura y una cúpula de 26 m., y en sus jardines hay una llamativa fuente de ablución de madera.

Otros edificios religiosos son la Sinagoga Ashkenazi (1902) de estilo pseudo-morisca; la Catedral neogótica del Sagrado Corazón de Jesús (1889), sede del arzobispado e iglesia más grande de Bosnia, y la vieja iglesia ortodoxa del siglo XVI.

To be or not to be, 36 km. Ambiente cuidado y tranquilo. Siete mesas repartidas en dos plantas y una terraza. Su variada carta de carnes, pescado, pasta, postres caseros y zumos naturales ofrece una escapada a la omnipresente comida balcánica. Havana Bar, 6 km. Bar de copas con enormes ventanales a la calle Kundurdžiluk. Somersbay (sidra de 4,5º) y un té.

Día 4:  Ha estado lloviendo toda la noche y parte de la tarde de ayer y la temperatura ha caído significativamente a 17 grados desde los 36 de ayer al mediodía. Tras desayunar en Pekara-sibili (5 km), frente al Sebilj, una pastelería con bollería variada, helados y delicioso café; y después de una rápida visita a la mezquita Guze Hurserv Bey (2km), cogemos el tranvía (1,8 km, 20 minutos) hasta la estación de tren para informarnos de los horarios de tren a Belgrado. Volvemos al hotel dando un paseo.

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A 500 m. de la estación está el hotel Holiday Inn, lugar donde se hospedaban los periodistas durante la última guerra. La entrada principal está en el Bulevar Mese Selimovica, una céntrica avenida que llega hasta la ciudad vieja más conocida como la Avenida de los Francotiradores, ya que aprovechando los altos edificios que la rodean y la proximidad de las montañas, francotiradores serbios causaron centenares de víctimas entre la población civil durante la Guerra de los Balcanes.

Frente al hotel hay un par de museos a los que accedemos por 5 km. En el primer edificio se encuentra el Museo de Historia, parcialmente cerrado, apenas hay tres o cuatro salas dedicadas a arqueología y arte medieval. Detrás hay un pequeño Jardín Botánico con algunas tumbas de piedra (stecci), y tras él el Museo de Historia Natural, donde hay una enorme colección de animales disecados que recuerdan más a la película Psicosis que a un centro cultural.

Ninguno de los tres merece la pena. Seguimos por Marsala Titova hasta la Llama Eterna, encendida en memoria de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial. Allí cogemos la peatonal Ferhadija hasta el mercado, un punto clave durante la última guerra. Tan solo hubo dos ataques aquí, el primero causo 40 muertos y el segundo propició la entrada de los soldados de la ONU.

Zjelo rest, 9 km. En Kundurdžiluk hay dos uno casi al lado del otro. Popular local de comida rápida bosnia (cevabdzinica). La carta solo tiene seis platos y no sirven alcohol. Bosnian hamburguer, cevapcici (el mejor de Bosnia dicen), bitter lemon y yogur.

Morica Han, en la calle Ferhadija, es una antigua posada (1551) de la época en que Sarajevo era un punto de parada en la ruta comercial entre oriente y occidente. En su interior alrededor de un bonito patio empedrado había establos y almacenes, y en la primera planta habitaciones para huéspedes. Actualmente, compartiendo espacio con una amplia tienda de alfombras y souvenirs se encuentra el Caffe Divan, un agradable local de madera ideal para leer un rato o escribir el diario mientras tomas un delicioso té.

Restoran Pod Lipom, 32 km. Local elegante con una extensa carta de comida local, Bill Clinton comió aquí. Teletina leso (carne hervida con patatas y zanahorias en su propio jugo), sarena dolma (selección de verduras rellenas), grasevina white wine, sarajevsko draft, kadaif (mil fideos dulces con miel). No aceptan tarjetas. Calle paralela a Morica Han yendo hacia el Sebilj.

Una macabra atracción que nosotros no visitamos fue el Túnel de la Esperanza. Fue construido bajo la pista de aterrizaje del aeropuerto en 1992, y fue la única conexión con el mundo exterior durante los cuatro años de sitio de la ciudad. Excavado durante la guerra, el túnel unía la ciudad sitiada con la zona libre más allá del aeropuerto, proporcionando una línea de vida y suministros por el cual pasaban ancianos, heridos, alimentos, combustible, soldados y cigarrillos. Parte de él permanece abierta al público.

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Día 5: Silija, 8 km, detrás del mercado de fruta de Sarajevo, the best place in town dice un rotulo en su interior. Pequeña taberna regentada por un viejo rockero ataviado con chupa de cuero donde no hablan ni palabra de inglés. Tortilla a la francesa con queso, tostadas con mantequilla y mermelada, café y té. Ideal si buscas un lugar autentico lleno de lugareños de todo tipo. En el mercado compramos fruta y comida para el viaje en tren, y rellenamos las botellas de agua en la fuente de la mezquita.

El centro de Sarajevo es peatonal y en el resto el tránsito es más bien escaso, por lo que es una ciudad agradable para pasear. La estación de tren se encuentra junto a la bus station, a unos 20 minutos del centro tomando el tranvía nº 1 (1,8 km). No hay cajeros automáticos.

A Belgrado hay tren diario directo (33 km) a las 11:35 y llega 20:05. Otra opción es coger el tren de las 6:55 hasta Strizivojna-Vrpolje, hacer un transbordo de dos horas y llegar a Belgrado a las 17:00. Escogemos no madrugar. Los autobuses salen cada día a las 6:15, 8:00, 9:45, 11:00, 12:30 15:00 y 22:00, cuestan 20 € y tardan unas ocho horas.


BELGRADO [Serbia], 2 a 4 julio

Día 5:  En Sarajevo, tras desayunar, cogemos el tranvía nº 1 hasta la estación (20 min 1,8 km). A las 11:35 cogemos el tren a Belgrado. A las 16:30 llegamos a la frontera. La policía bosnia nos estampa un sello de salida en el pasaporte, aunque no había sello de entrada, y la serbia nos lo estampará por tres veces en tres controles distintos. A las 20:00 llegamos a Belgrado. Aunque la estación está a 15 minutos andando del centro, leemos el plano al revés (el cirílico sin práctica no es fácil) y tardamos 90 minutos en encontrar hotel.

Villa Terazije, en Prizrenska, 1 (frente al hotel Balkan), 60 €. La ubicación no puede ser mejor. Limpio, moderno, y con servicios propios de un hotel el doble de caro. Muebles de madera estilo retro, baño con hidromasaje, TV y wifi. No sirven desayunos.

Belgrado es una de las ciudades más desconocidas de Europa. Situada en la confluencia del río Sava con el Danubio, es según la Enciclopedia Británica la ciudad que más veces ha sido destruida y reconstruida del mundo, la última hace pocos años después de la caída de Milosevic. Es por tanto una ciudad con una larga historia que data del siglo III a. C., cuando el área fue poblada por tribus celtas, más tarde llegarían los romanos, los godos, los hunos (dicen que Atila está enterrado cerca de aquí), los turcos otomanos, y a partir del siglo XIX se convirtió en la sede del Reino de los serbios, croatas y eslovenos, más tarde Yugoslavia, hasta su colapso.

El centro del moderno Belgrado está en Terazije Square, la Plaza de la Balanza, llamada así porque los comerciantes pesaban aquí su mercancía cuando llegaban a la ciudad. Es una zona bulliciosa, lugar de celebraciones deportivas y rodeada de edificios emblemáticos como el art nouveau del Smederevo Bank, el neobarroco de Krsmanovic House, el Hotel Moskva, o el edificio modernista Albania, el primer rascacielos de los Balcanes.

A 400 m. del centro, dominando Skadarlija, el antiguo barrio bohemio de Belgrado, se encuentra Skadarska St, una bonita calle peatonal adoquinada que se conserva tal y como nació a finales del siglo XIX. A partir del 1901, cuando tiran abajo la céntrica taberna Dardaneli, los restaurantes de Skadarlija lo sustituyen como lugar de encuentro de escritores, actores, pintores, periodistas, que pasan aquí día y noche. Durante el día podemos visitar alguna galería de arte o tienda de souvenirs, pero es durante la noche cuando la calle cobra vida inundada de tabernas, terrazas y restaurantes que ofrecen comida local a buen precio, vino de la zona y música en vivo.

Restoran la Petite Piaf, en Skadarska St. Música en directo estilo tuno-balcánica. Terraza y primera planta con vistas. Elegante, cuidado, carta variada y raciones grandes. Sopska salata, meat loafs Leskovac style, pasta y dos cervezas serbias, 2080 rsd.

Knez Mihailova
Knez Mihailova

Día 6:  En el Stari Grad (ciudad vieja) destacan dos puntos. Republik square, una de las principales plazas de la ciudad, donde se encuentran el Teatro Nacional, el Museo Nacional y la estatua de Mijáilo Obrenovic, quien liberó al pueblo serbio de los turcos. Y junto a ella la calle Knez Mihailova, la calle del Príncipe Mijáilo, una larga calle peatonal con gran cantidad de casas y edificios de finales del siglo XIX, fuentes, embajadas, hoteles, restaurantes, cafés, terrazas, artistas callejeros, tiendas... Una amplia zona comercial, punto de encuentro de lugareños y turistas, lleno de gente a todas horas.

Esta calle acaba en Kalemegdan Park y en el Belgrade Fortress, una antigua fortificación (XVIII) rodeada de zonas verdes, principal parque de la ciudad. Hay restaurantes, zonas de picnic, instalaciones deportivas y un pequeño zoo.

La primera mención de la fortaleza data de la época celta (III a.c), luego fue campamento romano, destruido a su vez en varias ocasiones por godos y hunos (dicen que la tumba de Atila se encuentra en la unión de los ríos Sava y Danubio junto al fuerte), y reconstruida alrededor de 535 por el emperador Justiniano I. La mayor parte de lo que puede visitarse hoy día data del siglo XVII, incluidas las puertas medievales, las iglesias ortodoxas, las tumbas musulmanas y los baños turcos.

En una zona con estupendas vistas de la confluencia del Danubio con el río Sava, está la estatua de Pobednik, símbolo de la ciudad que conmemora las victorias de Serbia sobre el Imperio Otomano. Cerca están las iglesias de Ruzica (siglo XV), la iglesia más antigua de Belgrado, y Sveta Petka, construida en 1937 sobre un manantial de aguas milagrosas conserva los restos sagrados de San Petka.

Kafana ? es quizás el restaurante más antiguo de la ciudad. Se trata de una autentica taberna serbia decorada en madera abierta desde 1826, dispone de un agradable patio ajardinado en su interior. Serbian salad with cheese, prebranac (baked beans with onion), grilled minced meat rolls served on kaymak (1430 rsd).

También tiene una pequeña terraza delante de la Catedral ortodoxa de St. Michael (1837-1840), que contiene reliquias de santos y reyes serbios. Frente a la fachada de esta iglesia está el Patriarcado de la Iglesia Ortodoxa, un antiguo edificio de principios del XX.

Iglesia de Sveti Sava
Iglesia de Sveti Sava

Iglesia de Sveti Sava. San Sava (1169-1236) fue el primer arzobispo, y el fundador de la iglesia ortodoxa serbia. El templo está construido en el lugar donde sus restos fueron quemados por los turcos otomanos en 1594. Se inició a construir en 1935 pero debido a los nazis, el comunismo y la falta de dinero, su decoración interior todavía no está completada, y tan solo las paredes exteriores y la cúpula están acabadas. A pesar de todo, el trasiego de gente acercándose a rezar a su interior fue continuo mientras estuvimos allí. Está cerca de la plaza Slavija fácilmente accesible desde el Bv. Oslobodjenja.

Distribuidas en las orillas de algunos ríos y lagos de Belgrado hay más de 250 barcazas flotantes convertidos en cafés, restaurantes o discotecas. Los hay para todos los gustos, los tradicionales, los modernos, altos y bajos, anchos y estrechos, coloreados y unicolores... En teoría su único denominador común es que están siempre llenos, sea la hora que sea. Animados por esta premisa intentamos cenar en el río Sava, pero la zona se ve algo desangelada y los restaurantes son demasiado caros.

Así que nos volvemos al centro. Biblioteka, Terazije, 27. Decorado como una autentica biblioteca, estanterías llenas de libros, aunque todos los que hay a la vista están en cirílico, así que no contéis con leer el periódico mientras os relajáis tomando un té. A pesar de todo es un lugar tranquilo, cómodo, con wifi y de raciones generosas, a buen precio. Dos greek salad y dos cervezas Liv, 1055rsd.

Día 7: Animados tras echarle una ojeada a la carta la noche anterior, decidimos repetir local y darnos un autentico banquete ya a primera hora de la mañana. Biblioteka. Descomunal, tres huevos con bacon, patatas y yogur, y Rosa tortilla francesa de queso con patatas y yogur, más café y té, 1100 rsd.

Desde Terazije llegamos a la plaza Nikola Pasic que alberga el Museo de Historia y una de las mayores fuentes de la ciudad. Tras el Parque Piornirski, donde se encuentra el Edificio del Parlamento llegamos a la iglesia de San Marcos, frente al Parque Tasmajdan, un imponente templo de cinco bóvedas construido entre 1931 y 1940 sobre los restos de una antigua iglesia. La decoración de su interior fue abandonada durante la guerra y aun permanece inacabado, aunque pueden verse algunos iconos de gran valor y los restos del emperador serbio Czar Dusan. Para su construcción fue tomado como modelo el Monasterio de Granica cerca de Pristina, en Kosovo. De vuelta pasamos por Stari dvor, (el Palacio antiguo) antigua residencia de los reyes serbios y actualmente sede el Ayuntamiento, y Novi dvor (el Palacio Nuevo), sede oficial del Presidente de la República de Serbia.

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Zemun fue el punto más al sur del imperio austrohúngaro cuando sus oponentes, los turcos, controlaban Belgrado. Una ciudad independiente que con el tiempo se ha convertido en uno de los barrios periféricos de la capital. Zemun se encuentra a unos 20 minutos del centro de Belgrado, ubicada entre tres colinas sobre la orilla sur del Danubio. Las orillas del río son ideales para pasear, alquilar un bote o sentarse en la terraza de algún restaurante a comer pescado. En el centro entre las estrechas calles adoquinadas del siglo XIX encontramos iglesias, restaurantes y animadas calles comerciales en un ambiente más distendido y relajado que en la capital.

Para ir a Zemun hay que coger el autobús (100 rds) 15, 84 o 704 en el Mercado de Frutas de Zeleni Venac, en el cruce entre las calles Brankova y Prizrenska. Nos bajamos en el cruce Glavna St. y Gospodska St. en pleno centro histórico ya pocos metros de la mayoría de los puntos de interés.

Monastery sv Franje. La iglesia y el convento franciscanos fueron erigidos sobre las cenizas del antiguo convento e iglesia dedicado a San Juan el Bautista destruidos en 1453 por los trucos cuando entraron victoriosos en Zemun. Gradski Park, el parque de la ciudad, es la zona verde más antigua de la ciudad y forma parte de un área protegida de monumentos culturales e históricos llamada "el corazón de la ciudad vieja de Zemun". Fue construido en 1866, en el lugar de la estación de cuarentena del siglo XVIII para viajeros y mercancías que cruzaban la frontera entre Turquía y Austria. En su interior se conservan un buen número de edificios históricos entre ellos la Capilla Ortodoxa de St. Gabriel Arcángel (1786) y la Capilla Católica de St. Roque (1836), únicas supervivientes de la antigua estación de cuarentena.

Nikolajevska church. Fue construida en 1752, en estilo barroco, al igual que muchas otras iglesias de Vojvodina y la frontera militar en el siglo XVIII, en el lugar de una antigua iglesia serbia ortodoxa de madera y techo de paja, edificada en 1573.

Belgrado tiene un extenso sistema de transporte público: autobuses, tranvías, y trolebuses. La estación central de trenes y autobuses data de 1884 y está cerca de la ciudad vieja, a unos 15 minutos andando de Republic Square. En ella hay cajeros automáticos, casas de cambio, consigna de equipajes y algunos cafés y restaurantes con terraza. Tren a Skopje, 23 € +7 € por la litera, en el Hellas Express, de 21:15 a 7:15. Carece de las comodidades de los compartimentos del norte de Europa, pero como vamos solos se lleva mejor.


(II) RELATO DE UN VIAJE A LOS BALCANES: Macedonia y Kosovo

SKOPJE [Macedonia], 5 julio

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A diferencia de otras capitales balcánicas como Belgrado, Sofía o Zagreb que solo cobraron importancia a partir del siglo XIX, Skopje es una ciudad antigua con más de 2.000 años de historia, que durante el último milenio ha sufrido terremotos, incendios, inundaciones y guerras. De hecho, gran parte de la ciudad fue reconstruida después del terremoto de 1960 siguiendo el feo y gris estilo socialista. En un margen del río, sobre una pequeña colina, se encuentra Stara Carsija, la ciudad vieja, un barrio encantador, formado por una densa red de callejuelas adoquinadas bajo el Kale Fortress. Cruzando el Puente de Piedra está la ciudad nueva, con una gran concentración de restaurantes, bares y hoteles.

Día 8: A las 8:00 llegamos con los 3/4h de retraso con los que salimos. Se ofrecen taxis en el propio andén. Tomamos café y té en un bar de la estación, después de informarnos de horarios de bus a Ohrid. Taxi con taxímetro hasta Bitpazarska, donde se encuentra el hotel, 120 mkd. Hotel Santos, 30 €. En pleno centro del barrio de Carsija, aunque es difícil de encontrar. Relación calidad precio bien aunque el baño podía estar más limpio y ser más grande. No hablan inglés. Tv, nevera pequeña, wifi y aa.

El primer asentamiento corresponde a la ciudad de Justinia Prima, fundada por el emperador Justiniano durante el siglo VI. Dominando la colina está la fortaleza, Kale Fortress, construida con bloques de piedra de la cercana ciudad de Scupi, destruida en un terremoto en el año 518. Desde el siglo XIV al XX los otomanos la usaron como cuartel llegando a tener hasta 70 torres, aunque hoy día solo quedan tres. Desde el terremoto de 1963 está en restauración, así que nos quedamos sin sus vistas fantásticas sobre la ciudad.

Cifte Amam
Cifte Amam

Bajo la fortaleza queda Carsija, la ciudad vieja otomana, el bazaar. Cuando cristianos y musulmanes vivían en partes separadas de la ciudad el old bazaar fue la zona de contacto entre ellos, el gran área comercial. Todas las tiendas tenían exactamente el mismo tamaño y las calles estaban distribuidas por oficios: joyerías, zapateros, sastres, herreros... Y aunque no había viviendas si existían algunos baños, mezquitas, iglesias e incluso hoteles. Hoy a pesar de los cambios de apariencia y distribución sufridos durante siglos sigue conservando el mismo espíritu. Incluye algunos viejos edificios la mayoría de ellos restaurados: la Iglesia de St. Spas, la Mezquita Mustapha Pasha, los amam (baños) de Cifte y Daut Pasha, y las an (posadas) de Kapan, Suli y Kursumli.

La mezquita más antigua de Carsija es Murat Pasha (1436), que tiene una inusual forma de basílica de tres naves y techo plano, en lugar de las cúpulas, ya que fue construida (encorsetada) sobre el monasterio de San Jorge, el monasterio principal en Skopje antes de la llegada de los turcos. Junto a ella está Cifte Amam (1531), un baño doble donde hombres y mujeres no compartían ningún espacio, incluso los accesos estaban en lados opuestos. Fue usado como baño hasta 1915, alberga actualmente una galería de arte.

En la parte alta, cerca de la fortaleza se encuentra la Mezquita de Mustafa Pasha. Construida por Mustafa Pasha en 1519, el visir del sultán Selim I, que está enterrado aquí junto a dos de sus hijos. Su cúpula de 16 m. de ancho y su alto minarete de piedra tallada de 42 m. han sobrevivido intactos a todos los desastres que han asolado la ciudad durante los últimos 500 años.

Mezquita de Mustafa Pasha
Mezquita de Mustafa Pasha

Como todos los bazares, Skopje tenía un Clock Tower, torre del reloj, que decía a los comerciantes cuando cerrar sus tiendas varias veces al día para asistir a los rezos, controlando así de forma estricta las horas de trabajo y no permitiendo que nadie sacara ventajas adicionales mientras otros cumplían con sus obligaciones de buenos musulmanes. También había posadas para comerciantes.

La posada medieval de Kapan An (XV) es una de las tres que aún se conserva en el antiguo bazar. La planta baja era utilizada como establo y almacén, y en la planta superior las habitaciones para dormir. Comemos en la plaza frente a  Kapan An donde hay media docena de restaurantes turísticos sirviendo comida tradicional yugoslavo balcánica. Sish kebab, ensalada y pindzur (ajvar).

Stone bridge es el principal punto de unión entre la plaza Macedonia y el barrio antiguo. La ciudad fue fundada en el margen izquierdo del río Vardar, en la confluencia con el río Serava, después de un terremoto que destruyó la antigua Scupi en 580. Probablemente fue entonces cuando se construyó el primer puente que sería la base del puente de piedra construido en el siglo XV por los otomanos, con sus espectaculares 13 arcos de medio punto.

A un lado está la iglesia ortodoxa de Sveti Dimitrija, y al otro Daut Pasha's Amam, mandado construir por un gran visir del siglo XV como hammam para su harén. El edificio de trece cúpulas fue también diseñado para separar hombres y mujeres durante el baño. Actualmente acoge la National Art Gallery.

Cruzando el puente de piedra se llega a Macedonia square, principal plaza de la ciudad, el lugar donde se declaró la independencia en 1991. Toda ella está rodeada de símbolos nacionales: las estatuas de los héroes macedonios Goce Delcev y Dame Gruev, una enorme bandera de Macedonia que ondea sobre un alto mástil, y coronando la plaza sobre un pilar de 22 m. de altura, una estatua ecuestre en bronce de Alejandro Magno de 23 toneladas. En una casa ubicada en el espacio que hoy ocupa el City Shopping Center nació el 26 de agosto de 1910 Agnese Gonxhe, más conocida como Madre Teresa de Calcuta. Cerca de allí, en la céntrica calle Makedonija, hay una estatua y un pequeño santuario construido sobre la iglesia católica donde fue bautizada, el Mother Teresa Museum.

Al final de la calle está el Museo de la Ciudad, la antigua Old Railway Station (1938). El edificio fue seriamente dañado durante el terremoto de 1963 que arraso el 80% de la ciudad. La torre no cayó pero el reloj dejó de funcionar y todavía marca las 5:17 de la mañana de aquel fatídico 26 de julio.

Beerhouse An es una agradable y acogedora terraza en el patio interior de Kapan An. Carta amplia y variada, bien surtida de platos tradicionales. Skopsko beer, malidzano (eggplants), village salad (fried pepper, eggplants, zuchini, tomato sauce, cheese-hide), urnebes (dry hot red pepper cheese), pepper stufded with cheese, nafora (grill bread with cheese), 840 mkd. Muy recomendable.

La estación de tren y de autobús comparten edificio en Bv Kuzman Josifofski Pitu. Es bien poca cosa, una docena de ventanillas entre agencias de autobús y de viajes, dos o tres cafés y restaurantes, un kiosco, y un puesto de información que atiende un guía turístico particular. Los carteles son en cirílico y el uso del inglés limitado, así que bienvenidos a la aventura de viajar por libre.

Horarios de bus a Ohrid: había dos compañías pero no recuerdo los nombres. 1a cia, 520 mkd sólo ida o 750 mkd i/v (Skopje-Ohrid: 5:30, 6:00, 8:00, 10:00, 11:00, 14:00, 14:45, 15:30, 16:00, 16:30 y 18:30). 2a cia 450 mkd sólo ida y 680 mkd i/v (Skopje-Ohrid: 5:30, 14:45, 16:00; y Ohrid-Skpopje: 5:00, 7:15 y 20:30). Los taxis no son caros y funcionan con taxímetro.


LAGO OHRID [Macedonia], 6 a 8 julio

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A 700 metros de altitud y rodeado de montañas de hasta 2.800 m. de altura el lago Ohrid es un lugar injustamente desconocido y olvidado, a medio camino entre Albania y Grecia, ideal para combinar turismo familiar y cultural. Su origen se remonta al periodo terciario, justo antes de la glaciación, y los hallazgos arqueológicos indican que se trata de uno de los asentamientos humanos más antiguos de toda Europa.

La antigua ciudad de Ohrid, enclavada en la ladera de una montaña, es un laberinto de calles adoquinadas, deslumbrantes iglesias bizantinas, restos griegos, galerías de arte y playas de piedra bien equipadas. Durante el verano se suceden los festivales de música popular, tradicional, pop y folk, música coral, festivales de cine, danza, teatro, literatura... Debido a estos valores culturales, históricos y naturales fue declarado en 1980 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Día 9: Taxi en Skopje hasta la Autobús Station (80 mkd). De las 9:00 a las 13:15 autobús a Ohrid (520 mkd), con una parada de diez minutos para estirar las piernas. Una quinta parte del trayecto es por autopista y el resto una verde carretera de montaña.

Hotel Villa Veron, en Ohrid, 29 €. A 10 minutos del centro y a una calle del lago. Limpio, amplio, mobiliario cuidado y moderno, baño completo, tv, wifi, nevera y terraza. Y muy importante, los dos hermanos que llevan el negocio no descuidan ni un detalle y el servicio es excelente. Nunca pierden la oportunidad de saludarte, darte conversación y ofrecer ayuda a cualquier hora del día. Única pega, no sirven desayunos, aunque hay muchas opciones en la zona.

Hotel Restaurant Villa Denarius (1.190 mkd). Terraza con espectaculares vistas del lago y el pueblo. Carta variada con abundancia de paltos locales. Sopska salad, macedonian salad, argatska appetizer (pork filled, beef fillet, minced meat, onions, peppers, tomatoes, mushrooms, piquant sauce, rice), crepes with chocolate cream and bananas, dos cervezas, té y café.

Día 10: Desayuno a pocos pasos del hotel. Pasta filo de queso y verduras, pastel de chocolate, café y cacaolat, 127 mkd. El corazón del antiguo bazar es la plaza adoquinada de Krusevska Republika Square, en cuyo centro, junto a la fuente, se encuentra el Çinar, un viejo cedro que dicen tiene 1.000 años. El tronco es tan ancho que antiguamente fue usado como barbería y más tarde como café, actualmente está rellenado de cemento. Flanqueando la plaza están las mezquitas de Ali Pasha's Mosque (1573) y Zayne Abedin Mosque (1590), una teke perteneciente a la orden dervish Halvet. El mausoleo de Mohamed Hayati, fundador de la orden, se encuentra en el cementerio del complejo.

Ascendiendo la ladera de la montaña seguimos una ruta que pasa frente a la iglesia Church Mother of God at Kamensko (XVII), antes de llegar a la de Church Mother of God Perivleptos (1295) dedicada a la virgen María. Debido a los frescos que cubren por completo su interior, está considerada uno de los monumentos medievales más importantes de Macedonia. El acceso cuesta 100 mkd e incluye una visita guiada por la taquillera con pinta de druida. A dos pasos está la Upper gate, usada antiguamente para conectar con el antiguo teatro. Se encuentra en bastante buen estado debido a unos trabajos hechos durante el siglo XVI. El Ancient Theatre, es el único teatro helenístico de macedonia, los otros tres son romanos. Dado que solo se conserva la parte baja, no se sabe cuánta gente cabía sentada, ya que la parte superior se perdió (las arcadas son decorativas).

Desde aquí un pequeño sendero que asciende la colina de Plaoshnik lleva hasta Czar Samuel's Fortress (30 mkd). Del fuerte se conservan cuatro puertas, y tres kilómetros de altas murallas con 18 torres que rodean la ciudad antigua. Las vistas de Ohrid y el lago son fabulosas. En su patio interior se conservan algunas tumbas, una cisterna y las ruinas de una torre redonda.

Vista de Ohrid desde Czar Samuel's Fortress
Vista de Ohrid desde Czar Samuel's Fortress

Bajando ya, llegamos al Monasterio Ortodoxo de San Pantaleimon (Plaosnik). Fue la sede de la primera universidad europea en el siglo X y cuna del alfabeto cirílico. Cuando St. Klement llego aquí en el siglo X construyo una capilla pequeña y redonda. Debido a la gran afluencia de fieles que lo siguieron la iglesia se amplió, la construcción original se convirtió en el altar, y se dedicó el templo a San Pantaleón (protector de la salud). El porche y el campanario se añadirían en el siglo XIII. St. Klement cavó su propia tumba antes de morir en el interior de la iglesia. Junto a ella, protegidos por un tejado, se encuentran algunos mosaicos y los cimientos de una antigua basílica cristiana del siglo IV.

Hacemos un alto en Kaneo, antiguo barrio de pescadores donde hay un pequeña playa atestada de gente y un par o tres de restaurantes. Junto a ella, sobre un acantilado con vistas privilegiadas sobre el lago Ohrid está la diminuta iglesia de Church st John Theologian (XIII). Restoran Dalvina: Sopska salad, greek salad, plashica (pescadito frito), pindzur (eggplant, garlick, sour cream, spices), lemon juice, cerveza, té, café, 750 mkd. Deliciosa comida local. Terraza sobre el lago y junto a la playa de Kaneo, ideal para combinar comida y baño. Vistas privilegiadas de Ohrid y la iglesia de St John.

La Iglesia de Sta Sophia fue durante años la sede del Arzobispado de Ohrid, para luego convertirse en una mezquita durante la dominación otomana. El interior permanece intacto y conserva una serie de frescos que abarcan del siglo XI al XIII, considerada la mejor serie de frescos bizantinos del mundo. Cuatro iglesias han sido construidas en este mismo punto, la actual data del año 1.035. Frente a ella hay un pequeño anfiteatro donde se organizan algunos espectáculos durante el Ohrid Summer Festival.

Cerca de ella, en la calle Tsar Samoil junto al Museo Nacional, está el interesante Museo del Papel. Un diminuto local donde se puede observar cómo se hace papel de madera usando técnicas tradicionales, y como se realizan grabados en un prensa Guttenberg original. Pueden comprarse pergaminos e inscripciones en su propio papel. Caminando dirección a la plaza principal pasaremos bajo la Lower Gate, la antigua puerta de acceso a la ciudad, y de la que todavía queda en pie una de las torres.

Entre las callejuelas del barrio viejo están las iglesias de St. Bogorodica Bolnicka (XIV) y St. Nikola Bolnicki (1313), dos pequeñas iglesias usadas como estaciones de cuarentena para los visitantes de la ciudad. Y frente al lago están las estatuas de Sts Cyril and Methodius, creadores de la escritura cirílica allá por el siglo IX, y la de St Clement, fundador de la ciudad.

Para comer Suvo Piperce Ohrid (450 mkd), junto a la Lower Gate: Pastrmajlija, cheese on pot (feta, dry pepper, olive oil), 2 draft Skopsko. Excelente comida local amenizada con música balcánica. Y Aquarius, el pub de moda en la ciudad. Pedimos rakia, un licor local. Hay de dos tipos: amarillo (coloreado con alguna hierba) y blanco (más fuerte)... Esto no puede ser sano, ambos son auténticas bombas alcohólicas. A los dos nos provocan los mismos síntomas: insensibilidad en la lengua e hipo. Tres chupitos y te entierran :-)

Día 11:  Hoy pequeño tour por el lago. En Scape rent a car and pub alquilamos un scooter 50cc con dos cascos (aquí no es obligatorio) tipo orinal, por 1.500 mkd/24h. Carretera de un solo carril por lado, llana hasta Pestani y con rampas demasiado pronunciadas para una 50cc a partir de entonces. Abundancia de campings y zonas de baño, aunque es difícil decir cuál es mejor.

Vista del Museum on Water
Vista del Museum on Water

El primer pueblo grande es Pestani, un pequeño pueblo de pescadores con abundantes zonas de playa volcado por completo al turismo, lleno de cafés y restaurantes, y donde casi todas las casas alquilan habitaciones. Algo más adelantes está Museum on water (100 mkd). Una reconstrucción de un asentamiento sobre pilares de viviendas de la Edad de Bronce y de Hierro, tomando como modelo las ruinas submarinas de Plocha Michov Grad.

Y por fin, a 29 km de Ohrid, justo al lado de la frontera con Albania y con fantásticas vistas sobre el lago, se encuentra el Monasterio de St Naum (del año 900), dedicado a los arcángeles San Miguel y San Gabriel. La iglesia original tenia forma de trébol de tres hojas, mientras que el aspecto actual del siglo XVII es en forma de cruz. En su interior está enterrado St Naum, muerto en 910, y a quien se considera un "santo vivo", o sea, un santo que aún muerto obra milagros y ayuda a la gente. Dice una leyenda local que los puros de corazón que se arrodillen junto a su tumba podrán oír su corazón palpitar, una oportunidad única de poner a prueba tu pureza.

La terraza per tutti es un local popular y concurrido frente al lago. Ideal para probar las famosas hamburguesas macedonias.

La estación de autobuses de largo recorrido está a media hora caminando del centro histórico. Horarios: de Ohrid a Skopje, a las 5:30, 7:30, 10:45, 12:45, 15:30 y 17:45. De Ohrid a Bitola: con Galeb a las 7:00 y 13:15, y con Transkop a las 10:15, 12:15, 16:30 y 18:00.


PRIZREN [Kosovo], 9 a 10 julio

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Prizren, situado en las laderas de las montañas de Sharr y a orillas del río Bistrica, es un auténtico museo al aire libre. Fue por un tiempo el centro del imperio serbio y más tarde ocupada por los otomanos.

En sus numerosas calles estrechas y sinuosas de marcada fisonomía otomana, la mayoría peatonales, abundan las iglesias católicas y ortodoxas, y las mezquitas y tekkes de cientos de años de antigüedad. Una caminata colina arriba lleva hasta el castillo, desde el que se tienen bonitas vistas de la ciudad.

Pero su historia reciente ha sido algo convulsa y como dice la guía Lonely Planet «desafortunadamente el vandalismo albanokosovar de 2004 se sumó al vandalismo serbio de 1999». Ocho iglesias ortodoxas fueron quemadas o destruidas, las 55 casas del barrio serbio cercano a la fortaleza completamente destruidas, y su escasa población expulsada. Debido a ello es difícil acceder a los bienes culturales serbios, que permanecen cerrados, rodeados de alambre de espino y vigilados por soldados de la KFOR para evitar nuevos ataques y actos de pillaje en monumentos en su mayoría de la edad media.

Aunque hoy en día para el turista Prizren es una ciudad tranquila y agradable, sin peligros aparentes.

Día 12: Desde Ohrid la única manera de llegar a Prizren es haciendo cambio de autobús en Skopje (trayecto Ohrid-Skopje, de 10:45 a 14:30, 500 mkd). En la parada de rigor para estirar las piernas probamos la piroshka, una pasta de churrería como las porras, rellena de carne y queso, 25 mkd.

En Skopje comemos durante la 1h 30min que tenemos de espera en Memento, en la Skopje bus station. No hay carta en ingles. Dos sopska salad, dos aguas, gulash, té y café, 420 mkd. Muy bueno todo,  ideal para un tentempié entre buses.

De 16:00 a 19:15 autobús a Prizren, 550 mkd. Media hora hasta la frontera, media hora para cruzarla, y dos horas más para llegar a Prizren. La carretera en territorio kosovar es de un solo carril por sentido, con roderas en algunos tramos seguramente producidos por vehículos militares, y frecuentada por tractores y camiones, que hacen de ella una vía lenta donde es difícil alcanzar los 40 km/h. Taxi al hotel, 2 €. Regatear antes, ya que no hay taxímetro.

En Prizren nos alojamos en Oltas pension, en Bujtinat 14, 35 €. Céntrico y espartano. Baño completo, tv, aire acondicionado, nevera, wifi, y ordenador con internet. No hablan inglés, pero si alemán. Desayuno incluido, con tostadas, mantequilla, mermelada, huevo duro, quesito, plátano, zumo, y té o café. Ya es tarde, y nos vamos directamente a cenar, al Alhambra Rest, a apenas quince metros de Shadervan Square, la plaza principal del barrio antiguo. Local muy popular, con una agradable terraza junto al rio, que sirve comida local a precios económicos. Shope (ensalada de pastor), qyfte (albondigas), pleskavice (hamburguesa grande), kashkavall i fërguar (queso frito), dos cervezas Efes (Turquía), 13 €.

Día 13:  El centro de Prizren es Shadervan, una plaza de piedra rodeada de cafés, bares, restaurantes y heladerías. En su centro hay una antigua fuente de agua protegida como monumento cultural, y la leyenda dice que si bebes de ella volverás. Durante el día es un excelente lugar para tomar un café o comer algo, por la noche las vistas sobre el rio iluminado son ideales para cenar. Después la zona se llena de gente charlando y bebiendo en la calle entre la música que sale de los numerosos pubs junto al rio.

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Junto al hotel tenemos la Cathedral of Our Lady of Perpetual Succour (1870), la principal iglesia católica de Prizren, de típico estilo de inspiración italiana de tres naves con columnas de mármol. Frente a ella está la mezquita y mausoleo de Myderiz Ali Efendi (1581). Tanto el muro que la rodea como la cúpula y los vestíbulos están cubiertos con tejas de barro.

Dominando la plaza Shadervan, protegida por soldados de KFOR, queda la Iglesia of St George (1887), construida sobre las ruinas de una antigua iglesia. Al otro lado de la plaza está la pequeña Iglesia de St Nicholas (1331), una iglesia típica de familia feudal, construida por Dragoslav Tutic (más tarde el monje Nicholas) y su esposa Bela, que actualmente es la residencia del obispo de la diócesis de Prizren.

Prizren tiene alrededor de 30 mezquitas, una por barrio, la mayoría de ellas de la época otomana. Suelen ser mezquitas sencillas y compactas formadas por la cúpula, un porche y un minarete en el exterior. Pueden visitarse fuera de las horas de rezo, aunque es necesario ir modestamente vestido y quitarse los zapatos para entrar. La fotografía en su interior está permitida.

Sinan Pasha Mosque (1625), en la calle principal, es la mezquita más importante de Prizren. Ubicada en Shadërvan square data de 1625. Se trata de uno de los monumentos más importantes construidos durante la ocupación otomana. Es una mezquita rica en ornamentos de colores y formas, construida con paredes de dos metros de espesor, y más de 50 ventanas, siendo su minarete uno de los más altos de la ciudad. Se cree que las piedras usadas para su construcción eran originarias del monasterio ortodoxo de los Santos Arcángeles, levantado por el primer emperador serbio (Stefan Dusan), y en 1.919 las autoridades empezaron a desmantelar la mezquita con el fin de reconstruir el monasterio. Las piedras del porche fueron retiradas y las columnas arrojadas al rio, pero las masivas protestas populares detuvieron la demolición y el porche fue finalmente reconstruido en 2009.

Nos decantamos por algo ligero para comer, después del descomunal desayuno de Oltas Pension. Rest. Bessini-Besk. Ensalada mixta, sopska salad y cuatro ayran, 5€. Uno de tantos en la plaza principal, nada del otro jueves, pero buenas vistas.

El primer puente sobre el rio Lumbardhi, que unía la Plaza Shadërvan con el hamam y la mezquita de Gazl Mehmet Pasha, fue el Stone Bridge (XVI), y se mantuvo en pie hasta 1979 cuando fue arrancado por unas fuertes riadas. El que vemos hoy es una reconstrucción. Al otro lado, en Adem Jashari St., está el Minarete de Arasta (1594), único testigo de una mezquita y las decenas de pequeñas tiendas que la rodeaban, derribadas para dar paso al nuevo centro de la ciudad diseñado por el socialismo de los años 60.

Cruzando la calle está la Mezquita Kukli Bej (1534), poco común por tener la cúpula cubierta con losas de piedra; y la Mezquita Halveti Tekke (1713), usada por los derviches. La encontramos cerrada y sobre el muro que la rodea solo alcanzamos a ver una fuente en un patio ajardinado. Formando parte del mismo complejo están los Baños de Gazil Mehmet Pasha (1564). Un bonito hammam con dos cúpulas grandes y nueve pequeñas, dividido en dos secciones con entradas separadas, una para hombres y otra para mujeres. Y frente a ellos la vistosa mezquita otomana de Emin Psha (1831).

Al otro lado de la calle Adem Jashari está la Mezquita Gazi Mehmet Pasha (1561), el monumento islámico más antiguo de la ciudad. Un elegante edificio con muchas ventanas, un bonito jardín que rodea el mausoleo del fundador y un par de madrasas. En su interior, que no pudimos visitar, el nicho principal de veneración (mihrab) y el púlpito (mimber) son de mármol. La mezquita se encuentra justo detrás del Albanian League Museum, un complejo de cuatro edificios de gran importancia para las etnias albanesas, los bosnios y los turcos de toda la región, ya que es el lugar donde los patriotas e intelectuales de Kosovo, Macedonia y la región de Sanxhak, se reunieron el 10 de junio de 1878 para iniciar la lucha política, militar y cultural contra el Imperio Otomano. Este fue el punto de partida del movimiento de liberación que llevó a la independencia de Albania en 1912.

En la zona oeste de este mismo lado del rio se encuentra la  Church of Our Lady of Ljevis. Construida entre los siglos IX y XI se trata de una de las iglesias bizantinas más importantes de Europa. Durante la ocupación otomana fue convertida en mezquita y un minarete fue añadido sobre el campanario, retirado de nuevo en 1923. La iglesia fue cerrada en 1999, y las paredes de su interior cubiertas de frescos bizantinos dañadas en marzo de 2004, por lo que permanece cerrada y vigilada por soldados de la KFOR, mientras un equipo italiano se encarga de su restauración.

Si eres de los que gusta merendar, una parada ineludible para quien quiera disfrutar con dulces locales y bonitas vistas de la Iglesia Ortodoxa de San Jorge es Shendetti bakeri, 3,5 €. Pasta de coco y nueces, pan de higos, tullumba (es tan dulce que hace del baklava una pasta amarga), ekler (lionesa rellena de vainilla), dos boza (bebida agridulce hecha de harina de maíz).

Vistas desde Kaljaja, el castillo
Vistas desde Kaljaja, el castillo

La tercera zona de interés es la colina Cvilen, en cuya cima dominando la ciudad y los valles de Lumbardhi y Dukagijnise se encuentra Kaljaja, el castillo. Zona de refugio desde tiempos prehistóricos, fue ampliado y reforzado de manera significativa durante la era bizantina y otomana, siendo usado exclusivamente como fortaleza hasta 1912. Ahora, tras un siglo en desuso, el deterioro es considerable. La subida desde el centro atravesando el abandonado barrio serbio de Nën Kalaja dura unos 15 minutos.

A mitad de camino se encuentra la Catedral de Cristo Salvador, una pequeña iglesia del siglo XIV, aunque el campanario fue añadido en 1836. Su interior de frescos medievales fue seriamente dañado durante los altercados de marzo de 2004. Vigilada por la KFOR.

Restorant Ambient, unos 5 € por persona. Ubicado en la pequeña colina sobre la que se asienta el castillo y junto al rio, este restaurante tiene una curiosa terraza consistente en mesas para dos personas en fila india que, subiendo, llega hasta el amplio comedor cubierto. Cocina local, pizzas, pasta, sopas y algo de carne y pescado. Muy buenas vistas durante las noches de verano. La pequeña estación de autobús se encuentra a dos kilómetros del centro, en la calle Rruga De Rada. Tan solo hay un quiosco, una ventanilla de venta de billetes y unos cuantos taxis para acercaros al centro por unos 2 € el trayecto.


PRISTINA [Kosovo], 11 a 12 julio

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Pristina es una ciudad donde hay que caminar y perderse para descubrir sus encantos ocultos. Es una ciudad animada, con cafés y terrazas por todas partes llenas de gente sorbiendo un macchiato o bebiendo una cerveza, y donde jóvenes vendedores ambulantes de tabaco y chicles evocan reminiscencias de antiguos bazares.

En cuanto al patrimonio cultural, a pesar de los bombardeos que sufrió durante la segunda guerra mundial y durante la crisis de 1999, los mayores daños se sufrieron durante los años 50, cuando se demolió el casco antiguo para dar paso a los modernos edificios socialistas. Iglesias católicas, iglesias ortodoxas, sinagogas, mezquitas, antiguos baños, el antiguo mercado e innumerables casas de la época otomana fueron arrasadas.

Día 14: Autobús de Prizren a Pristina, 4 €, 2 horas. Autobús cómodo que hace un montón de paradas (en cualquier parte) recogiendo y dejando gente.

En Pristina nos alojamos en Hotel Begolli, 50 €. Un cuatro estrellas en el corazón del bazar, cerca del centro, rodeado de tiendas, en una zona muy concurrida y animada. Habitación amplia y muy limpia, aire acondicionado, baño completo, nevera, toallas, jabón, wifi y tv. Desayuno incluido. Servicio de lavandería, 5 €. Personal muy amable. El hotel está en pleno Grand bazar, sin duda el área con más animación de la ciudad. Aunque la mayoría fue destruido en la década de los 50, todavía conserva parte del ambiente típico de los mercados tradicionales. Un sin fin de pequeños locales donde todo tipo de productos están a la venta: frutas, verduras, utensilios de cocina, piezas de automóviles, teléfonos móviles, telas...

Para comer y beber la mejor opción es la calle Rexhep Luci (también Qamil Hoxha) y sus calles paralelas entre Bv Nena Tereze y Luan Haradinaj. Restaurantes y qebabtores de cocina tradicional albanesa, pastelerías con clásicos dulces árabes, cafés, y multitud de bares y clubs. A pesar de ser un país musulmán pocos son los locales donde no se vende alcohol. En Pishat restoran encontramos cocina albanesa, ambiente elegante y terraza agradable. Sallate ruse, tave e buqe (vegetables in pot), tave me djathra (chesses in pot, mixed and melted), cervezas, melón, sandía, té y café, 13 €. Para relajarse y echar una siesta a pocos pasos está Parku i qytetit, un agradable parque con árboles, sombras y zonas ajardinadas.

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La parte histórica se conserva en su mayoría alrededor de Nazim Gafurri St. La calle empieza con el edificio más antiguo de Pristina, la Çarshia mosque, la mezquita del mercado, una mezquita de un solo espacio construida en el siglo XV por el turco Sultan Bajazit para conmemorar la victoria de 1389.

Justo detrás está la Shadervani fountain, una de las pocas fuentes de agua de la época otomana que aún quedan en la ciudad. Tras ella en una antigua mansión de 1898 pintada en un llamativo color mostaza, está el Kosovo Museum. Aunque la mayoría de sus tesoros arqueológicos fueron trasladados a Belgrado justo antes de los disturbios de 1998, y allí continúan, aún conserva su pieza más famosa, una diminuta estatuilla de terracota, la antigua Dardinian Goddess on the Throne, que tiene unos 6.000 años de antigüedad y que fue hallada en los suburbios de Pristina durante los años 50.

Subiendo la calle está la Mezquita de Jashar Pasha (XVI), construida por un oficial de alto rango de una familia adinerada de la ciudad que llegó a ser gobernador de Skopje. Junto a ella también ordenó construir el Clock Tower (XVI) de 26 metros de altura y muy similar a la de Skopje. Cada ciudad otomana tenía una torre de reloj para regular los horarios de rezo de los trabajadores del mercado. De esta forma todas las tiendas cerraban y abrían al mismo tiempo, no habiendo ventajas para nadie.

Frente a la Torre del Reloj está la Mezquita Fatih (1461) o Imperial, construida durante la época de Fatih Sultan Mehmed II (el conquistador). Unos fieles que están platicando en la fuente de abluciones, nos invitan a entrar y nos abren la puerta que estaba cerrada con llave. El interior está pintado con decoraciones florales y arabescos desde las paredes hasta el techo.

Al otro lado de la calle se encuentra el Great Hamam (XV) de 15 cúpulas, en completa remodelación, ni tan siquiera se ve lo suficiente para hacer una foto. Construido en 1470 es otro típico baño doble, con secciones separadas para hombres y mujeres. Tras la mezquita hay un pequeño mercado semi cubierto, que probablemente es todo lo que queda del espíritu del antiguo bazar otomano.

En el cruce de Agim Ramadani St y Nazim Gafurri, frente a la Mezquita Çarshia, en una fea plaza, está el Monument of Brotherhood and Unity, una escultura formada por tres columnas de 15 metros de altura unidas en la parte superior, que simboliza la unidad y la fraternidad de las tres etnias de Kosovo (albaneses, serbios y montenegrinos). A pocos metros de allí comienza el Bv. Nena Tereze, con una exposición de Fotos de desaparecidos durante el ultimo conflicto, en el que 1.900 personas siguen desaparecidas. Se trata de una amplia avenida peatonal invadida en su mayor parte por terrazas, que recibe su nombre de la Madre Teresa de Calcuta, de quien hay una pequeña estatua, ya que aunque nacida en Skopje esta monja era de origen étnico albanesa.

Día 15:  Hoy hacemos una visita al enclave serbio de Gracanica, a unos 10 km de Pristina, famoso por su monasterio ortodoxo. En la estación de autobuses hay que tomar el bus nº 4 a Gjilan que sale cada 20 min, cuesta 50 cts, y tarda unos 15 min. El Monasterio de Gracanica fue construido por el legendario rey de Serbia, Milutin Nemanjic, en 1321 sobre las ruinas de una basílica del siglo X, y representa el summun de la tradición bizantina serbia. Destacan los frescos extremadamente bien conservados que adornan casi toda su interior formando uno de los mejores conjuntos pictóricos del siglo XIV. Entrada gratuita. Dada su singular ubicación, una zona serbia en territorio kosovar, el monasterio se encuentra rodeado de alambradas de espino y controlado por soldados de la KFOR. Es de locos, los precios en la tienda de souvenirs del monasterio están en moneda serbia, y muchos carteles del pueblo en cirílico.

Trend Café, otro de los muchos establecimientos de la calle Rexhep Luci. Dos cervezas Peja, dos ensaladas de aguacate y un filete de pollo, 15 €. Una buena elección aunque parezca un café más, buena comida, buena música, y terraza agradable.

La estación de autobuses se encuentra a unos 2 km del centro. Dispone de un par o tres de restaurantes y un kiosco. Curiosamente no hay ningún autobús que nos acerque al centro, y hay que coger un taxi (con taxímetro 3,5 €). Autobús a Podgorica 17:45 y 19:00, 16 € entre cinco y seis horas, pero dicen que como es temporada baja no garantizan la salida del primero.


(III) RELATO DE UN VIAJE A LOS BALCANES: Montenegro y Croacia

ZABLJAK [Montenegro], 13 a 14 julio

Con la empresa Albatros (16 €) salimos a las 17:45 de Pristina, llegamos a las 19:40 a Peja, a las 22:00 a Rozaje, y finalmente a las 2:10 a Podgorica. Todo un récord: 3 horas de retraso en un viaje de 5 horas. Hace más paradas que un cercanías. Desde Peja hasta Podgorica es todo carretera de montaña. Llegamos a una estación alejada del centro de Podgorica. Taxi (5 €) hasta el Hotel Europa. Junto a él está la estación principal de tren y autobuses.

Nos alojamos en el Hotel Europa, 90 €. Junto a la estación de tren y autobuses. Habitación con 4 camas, limpia, a/a, wifi y baño completo con jabón. Desayuno incluido. Alquiler de coches desde 50 € al día. También le echamos un vistazo al Hostel Montenegro Podgorica, en la segundo planta de un edificio a dos manzanas de estación de tren. Cuando llegamos no había nadie, aunque las puertas están abiertas. Hace muy mala pinta, más que un albergue parece un piso patera. Por internet vimos que costaba 35 €, evitadlo.

Día 16: A las 9:00 nos despertamos, vamos a desayunar antes de que cierren a las 9:30, y nos volvemos a meter en la cama hasta las doce. Alquilamos dos días un Volkswagen Polo con cambio automático y aire acondicionado directamente en el hotel (50 €/24 h).

Volvemos por la misma carretera que tomó ayer el bus, hasta poco antes de Biogradska Gora y comemos en Na Tari, un restaurante cuya terraza está situada directamente sobre el río. El lugar hace muy buena pinta pero la carta está en montenegrino y nadie habla inglés, así que no nos entendimos y la comida resultó algo pesada. A pesar de todo recomendable. Comimos kacamac, plato típico montenegrino consistente en un mazacote de puré de patatas con queso fundido, curdled milk (yogur) y dos cervezas, 15 €.

El parque nacional de Biogradska Gora (2 €), a 17 km de Kolasin en la carretera hacia Mojkovac, es un área protegida desde 1878 que ocupa una superficie de 54 km² e incluye seis lagos glaciares y picos por encima de los 2.000 metros. A 3 km de la entrada se encuentra, rodeado de montañas, el bonito lago Beograd, un restaurante, una tienda de souvenirs y una zona de acampada.

Desde aquí salen diferentes senderos con diversos grados de dificultad y duración, de los que sin duda el más fácil es circundar el lago, que lleva unos 90 min. El lago tiene un bonito color verdoso producido por el reflejo de la vegetación que lo rodea, un frondoso bosque primario con árboles de más de quinientos años de antigüedad que alcanzan 40-50 m.. En el lago habitan diferentes tipos de truchas, que no vimos, y 250 tipos de insectos, de los que vimos más especies de las deseadas.

Volvemos a la carretera dirección Zabljak. De camino paramos en el cruce de carreteras entre Mojkovac, Zabljak y Pljevlja para admirar el Tara Bridge. Se trata de un puente de cinco arcos a lo largo de 365 m. y a 172 m. del suelo, desde donde hay vistas espectaculares del Cañón del rio Tara, que con sus 80 km de largo y 1.300 metros de profundidad, es el segundo más grande del mundo, justo detrás del Gran Cañón en Arizona. En un extremo del puente hay un busto en memoria de Lazar Jauković, el ingeniero partisano que voló el arco central en 1942 para evitar el avance de las tropas italianas.

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A pocos kilómetros del cañón que forma el rio Tara, se encuentra Zabljak, un pequeño pueblo de apenas 2.000 habitantes rodeado de numerosos lagos y altas montañas, situado en pleno centro del Durmitor National Park. El pueblo es tan solo un montón de apartamentos, hoteles y restaurantes dedicados 100% al turismo, además de un cajero automático. Nada había aquí antes del esquí o de la explotación del parque nacional, ni una sola casa tiene historia, todo esto es completamente nuevo. El inglés está poco extendido y es más fácil entenderse en alemán e incluso italiano. A pesar de todo es un lugar tranquilo, con cierto encanto, donde disfrutar cómodamente de la naturaleza más fascinante.

Nos alojamos en Vila Vjera (30 €), un particular que alquila un pequeño estudio de dos plantas con cocina, baño completo, sala de estar con TV y calefacción, y habitación con cama doble. Céntrico. Cuando salimos a cenar ya es tarde, y sólo encontramos el restaurante del Hotel Enigma (18 €), donde degustamos una especialidad local de cordero estofado con verduras y un par de cervezas.

Día 17:  Zablaj, a 1.450 metros de altitud, es el punto ideal de acceso a Durmitor NP, concurrida estación de esquí en invierno, e ideal para practicar rafting, montañismo o senderismo en verano. Antes de salir hacia el parque hay que abastecerse de comida y agua, ya que en el parque nacional la oferta es muy limitada. El pueblo dispone del supermercado Minimaxi, donde son maxi estúpidos y caros, comparado con el resto de la Yugoslavia vista.

Configurado por la acción de los glaciares y surcado por ríos y aguas subterráneas, el Parque Nacional Durmitor es de una belleza asombrosa. Creado en 1952, incluye el macizo de Durmitor, los cañones de Tara, y los ríos Susica Draga y la parte alta de la meseta Komarnica. El macizo Durmitor ofrece: 18 lagos, 5 cañones, 27 picos de más de 2.200 metros, 48 picos que superan los 2.000 metros, 748 fuentes de aguas potable, bosques de más de 500 años, 2.000 km de caminos peatonales y rutas para escalada. Y aunque nosotros no vimos mucha, la fauna en estos bosques incluye el oso pardo, lobo, jabalí, gato montés, rebeco y varias especies de águilas.

Crno Jezero, en el parque nacional Durmitor
Crno Jezero, en el parque nacional Durmitor

A 10 minutos en coche desde Zablaj llegamos a Crno Jezero (Lago Negro), acceso 2 €, planos entre 4 y 7 €. El lago está dominado por los picos rocosos de Durmitor por un lado, y un bosque profundo por el otro. Como hace bueno, nos damos un baño. El agua no está demasiado fría para estar a 1.400 metros de altitud. Aunque el agua está limpia y transparente los primeros metros son de fondo cenagoso, y al pisar el fondo removido enturbia el agua. Desde aquí se pueden hacer diferentes recorridos en bicicleta y a pie de entre 1 km y doce horas, algunos de los cuales incluyen accesos a algunas de las 200 cuevas y pozos que hay en el parque. Nosotros apostamos por la moderación y damos un tranquilo paseo que bordea parcialmente el lago, para adentrarse en la montaña hasta el lago Zminje Jezero (1.532 m.), a unas dos horas de distancia. Las rutas están perfectamente marcadas.

En Zlatni Papagaj: Piroska (pizza enrollada de tomate, queso, jamón, crema agria, champiñones), golden parrot salad (verduras con carne), cerveza Nik Gold y Tuborg. Buen ambiente, buena comida, música de jazz, 16,5 €. Ideal para una cena relajada.

Día 18:  Desayuno en Zlatni Papagaj, compramos agua en el super, y una pasta rellena de applestrudel y un burek en la bien surtida pastry que hay en frente. Conduce Rosa. Todo bien hasta Savnik, donde me equivoco al leer el plano y cogemos la carretera a Niksic en lugar de la de Jasenovo-Polje, que da más vuelta pero es mucho más rápido. Con la tontería perdemos una hora.

Monasterio Ostrog
Monasterio Ostrog

Por fin llegamos a Niksic y retornamos a la carretera buena. Rápidamente cogemos el desvío al Monasterio Ostrog, unos 8 km de penosa carretera de montaña sin quita miedos, sin asfaltar en algunos tramos y no pasando más de un coche a la vez en la mayoría de ella. Al llegar hay demasiada gente y muy poco tiempo, hay que estar con el coche en Podgorica antes de las 13:00.

Así que no accedemos al interior y nos vemos obligados a verlo deprisa y corriendo. El Monasterio Ostrog es el lugar de peregrinación más popular de Montenegro. Fue fundado por Vasilije, el obispo metropolitano de Herzegovina en el siglo XVII, y dedicado a San Basilio el santo ortodoxo de los milagros. Los arquitectos aprovecharon la existencia de cavernas en los acantilados y ampliándolas las convirtieron en las habitaciones y salones del monasterio. El centro del monasterio es la iglesia de San Trojan (1824) que puede ser visitada tras una larga cola para contemplar los murales de Nauma Andrica.

La imagen actual del complejo es del año 1923-1926, ya que el anterior sufrió un incendio del que solo se salvaron las dos pequeña iglesias - cueva. No olvidaros de echar un trago en la fuente de la entrada que dicen que ofrece agua de manantial que va bien para los dolores reumáticos.

Desde Niksic la carretera es buena y llegamos a tiempo al hotel.


BUDVA [Montenegro], 15 a 17 julio

Día 18: Varias compañías de autobús conectan Podgorica con Budva. Salen cada 15-20 minutos, cuesta 6 € y tarda 1h 30min. Es un bus pequeño, de 24 plazas, donde el aire acondicionado funciona como en África, solo en la pegatina que lo anuncia en el cristal.

Se cree que originalmente la ciudad vieja de Budva, el Stari Grad, era una isla, que luego se unió a la costa mediante una lengua de arena. En el siglo XV la ciudad se convirtió en el último reducto de la República de Venecia, y permaneció así durante 400 años, gracias a su impresionante fortaleza, encaramada en una roca que sobresale en la bahía.

En la agencia Montenegro Flight, junto al Hotel Mogren (93 €), nos ofrecen un húmedo y pequeño apartamento por 50 € dentro de las murallas (calle Nikole Djurkovica), a un minuto de las playas, con aire acondicionado, cocina, tv, nevera, lavabo completo y toallas. No hay wifi y dormiremos en sofá-cama, pero la ubicación es inmejorable, no dudamos ni un segundo.

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El Stari Grad, barrio antiguo, está rodeado de un sistema de murallas y torres del siglo XV, del que aún se conservan cinco puertas. Su interior, de marcado estilo veneciano, está formado por callejones y calles estrechas donde abundan las boutiques y galerías de arte, pequeñas plazas adoquinadas invadidas por terrazas, y algunos edificios notables como la Iglesia de San Juan (IX), en una de cuyas capillas se conserva el icono de Nuestra Señora de Budva que se saca en procesión cada 24 de junio; la Iglesia St. Maria in Punta (1804); la iglesia de Sv Trojica, que alberga los restos del escritor Stjepan Mitrov Ljubisa; o la enorme Fortaleza (2 €), donde puede visitarse un museo que contiene una colección de libros antiguos y parte de la muralla de la ciudad, además de disfrutar de las magníficas vistas de la ciudad, las playas y la bahía con la isla de St Nikola al fondo.

Las opciones para comer en Budva son muy variadas, desde los puestos de barbacoa y porciones, hasta sofisticadas pizzerías, restaurantes chinos o marisquerías. La ciudad vieja está llena de cafeterías y bares, y las murallas rodeadas de terrazas de todo tipo. La mejor relación calidad precio la ofrece el self service del Hotel Mogren, con variedad de carnes, pescados, verduras, arroces, postres, y cerveza de barril. Unos cinco euros por persona. En Restoran Mozart (15 €), una de las muchas terrazas dentro de la muralla: pizza del montón, pero el postre, preparado en la pastelería que se encuentra junto al restaurante es insuperable.

Budva es el principal destino turístico de Montenegro, y hay servicio regular de autobuses desde las ciudades de todo el país. La estación de autobús está en el centro de la ciudad, a 20 minutos andando al norte de la ciudad vieja, en Popa Jola Zeca.

Día 19:  Con Olimpia Express hoy visitamos Petrovac (2,5 €, 25 min) y Sveti Stefan (1,5 €, 15 min), dos pueblos costeros con largas playas y ambiente familiar. En la costa, mucho más turística, los precios se han disparado, pudiendo cobrar hasta 12 € por una ensalada en la playa de Petrovac, u ofertas en Sveti Stefan de dos hamacas, sombrilla, dos aguas y dos toallas por 30 € al día.

Las playas son de piedra la mayoría, y el agua de color turquesa, limpia y transparente. Suelen estar abarrotadas, con poco espacio libre entre toallas, sombrillas y tumbonas de alquiler, y en ellas abunda el antes muerta que sencilla con exhibiciones, en ocasiones grotescas, de modelitos de baño ligeros y atrevidos.

Petrovac dispone de una magnifica playa de arena de 600 metros y un maravilloso paseo marítimo salpicado de tiendas y terrazas. Tras diez minutos colina abajo desde la estaciónde autobuses, llegamos al extremo este de la playa. A nuestra izquierda está el lujoso Hotel Rivijera y poco después tras cruzar un pequeño túnel de rocas en el acantilado, el Cafe Picerija Ponte, que desde su terraza sobre las olas dispone de unas fantásticas vistas de dos pequeñas islas frente a la playa, Katich y Sveta Nedjelja, cada una de ellas coronada con una pequeña capilla construida por pescadores en agradecimiento por salvarlos de los peligros del mar.

Caminando dirección oeste se llega al Kastle Lastva, un diminuto castillo veneciano del siglo XVI desde el que se tiene un buena perspectiva de la playa, y de las olas rompiendo tras él en el acantilado. Aquí se encuentran la mayoría de tiendas y restaurantes.

Ya en el siglo XV, Sveti Stefan era un pueblo de pescadores ubicado sobre un pequeño acantilado rocoso conectado a tierra por un istmo de arena. Logró un gran auge a principios del siglo XIX, cuando contaba con tres iglesias y 400 habitantes, pero un siglo más tarde perdió su poder económico e importancia política, y en 1954 tan solo vivían en él 20 personas. El gobierno comunista desalojó la isla y con ayuda de un grupo de arquitectos y artistas adaptaron las edificaciones abandonadas, conservando calles, muros, techos y fachadas de los edificios, pero transformando los interiores con las comodidades de un hotel de lujo. Sus huéspedes fueron entre otros Marilyn Monroe, Sophia Loren, Willy Brandt o Claudia Schiffer. La desintegración de Yugoslavia lo llevó al declive, hasta que en 2007 un grupo de Singapur lo arrendó y le ha devuelto su esplendor. Puede visitarse por 5 €.

De vuelta a Budva cenamos en el buffet libre del Hotel Mogren: dos sopas, dos birras, djuvec y un plato de sandía por 10,6 €.

Día 20: Tomamos café y té en MB Ice Club, un local con una amplia terraza frente a la iglesia católica, donde sirven el mejor té de Yugoslavia y un buen expresso, eso si, a precios europeos (1,5 € cada uno). Autobuses a Kotor cada 15-20 minutos, tardan 40 minutos.

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En un extremo de la bahía, con sus iglesias y casas medievales de piedra amontonadas en un pequeño recinto amurallado, atrapado entre la costa y montañas de 1.400 m., se encuentra Kotor, una de las ciudades más bonitas de la costa montenegrina. Flanquear sus 4,5 km de murallas a través de alguna de sus tres puertas es acceder a un laberinto de pequeñas calles empedradas con palacios venecianos, iglesias medievales, torres, fuentes, muesos, hoteles y restaurantes.

Sus plazas, llenas de terrazas, rebosan vida y albergan algunas de las iglesias más populares como la Catedral de San Trifón (1166) en la plaza Sv. Tripuna, o la Iglesia Ortodoxa de St. Nicolas (1909) y la minúscula Iglesia de St. Luke (1195), en la plaza Sv. Luke. Frente a la puerta sur, en el fiordo, hay un pequeño puerto deportivo, y a diez minutos andando, la playa. La puerta norte y su puente levadizo quedan a 5 minutos de la estación de autobuses.

Restaurante Regina del gusto, con menú de carne (regular), menú de pescado (bueno), dos cervezas, 24,6 €. No lo recomendaría la verdad. El Café Astoria, agradable café perteneciente al Hotel Astoria, cuyo interior está decorado como en un bosque de cuento de hadas, con un árbol que sube hasta el techo, y las paredes llenas de misteriosos textos griegos. Ideal para una buena merienda.

El bus de vuelta de Kotor a Budva cuesta medio euro menos. Ello se debe a que diferentes compañías sirven los mismos trayectos, con horarios que en ocasiones se solapan. Suelen ser buses de 24 plazas, algunos con aire acondicionado, cuidados y bastante puntuales.

Comer barato en Budva y alrededores significa acudir a los locales de comida en porciones. Hoy cenamos una porción de pizza, una hamburguesa y un agua por 4,5 €. En el stari grad de Budva hay una amplia oferta nocturna, con bares y night clubs de todo tipo. Asistimos a un concurrido concierto de jazz al aire libre en Casper 20, buen ambiente, con cervezas de 3 a 6 €, tienen wifi.


HERCEG NOVI [Montenegro], 18 a 19 julio

Día 21: A las 9:00, como cada día en Budva, empezamos dándonos un baño en la playa. Café y té en MB Ice Club y compramos un par de pizzitas para desayunar. Recogemos las cosas, devolvemos las llaves y nos vamos a la estación de autobuses.

Para ir a Herceg Novi desde Budva hay dos rutas: la primera bordea toda la costa pasando por Kotor y Risan; y la segunda (Preko Trajekta, 6 €) sube en el ferry de Leptane (Tivat) a Kamenari, ahorrando 43 km de carretera de montaña. Tomando la segunda opción salimos de Budva a las 12:00 y llegamos a Herceg Novi a las 13:30.

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Herceg Novi tiene el stari grad más fascinante de la costa de Montenegro. Ocupando la ladera de una empinada colina hasta el mar, encontramos un pequeño laberinto de callejuelas y escaleras empedradas, edificaciones góticas, renacentistas y barrocas, iglesias, monasterios, palacios y fuentes. A lo largo de la bahía de Boka Kotorska hay numerosas playas y zonas de inmersión, y además comparado con el resto de ciudades de la costa adriática es un lugar tranquilo y barato, ideal para descansar unos días.

Hotel Fortezza (50 €), frente a Kanli Kula, en la parte alta de la ciudad a 200 m. de la bus station. A 100 m. del stari grad (182 escalones) y 250 m. de la playa (182 escalones + 257). Habitación buhardilla de tres camas, lavabo amplio, aire acondicionado, wifi y toallas, no hay ventanas, pero si dos tragaluz. Cafetería, restaurante, desayuno incluido, aunque no el té y café.

Herzeg Novi es un pueblo en la ladera de un montaña donde centenares de escalones comunican las zonas más altas con las playas. Incluso con esto, tan beneficioso para nuestra salud, la ciudad antigua está vista en una hora. Saliendo del hotel lo primero que encontramos es la Torre Kanli-kula construida por los turcos, y que sirvió como fuerte defensivo y como prisión. Tras un tramo de 182 escalones llegamos al corazón del centro histórico, la plaza Nikola Đurkovi. Si siguiéramos 257 escalones más por la calle Marko Vojnovic, llegaríamos a Forte Mare, una hermosa fortaleza construida por el rey de Bosnia Tvrtko I en 1382 que parece surgir del mar. La plaza Nikola Đurkovi está presidida por la Torre del Reloj (1667), construida 20 años antes de que se fueran los turcos. Subiendo los cincuenta escalones que la atraviesan se llega a la Plaza de Herceg Stjepan, conocida como Bellavista.

En la plaza a mano izquierda hay un edificio de 1885 que alberga el Archivo de la Ciudad y la Biblioteca Municipal. Frente a él está la Iglesia de San Miguel Arcangel (1990) de estilo serbio bizantino, y una fuente conmemorativa (de agua potable).

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Día 22: A las 8:30 seguimos con la tradición y bajamos el casi medio centenar de escalones para darnos un baño, y los volvemos a subir. El larguísimo paseo de Setaliste pet danica se extiende por un lado hasta Igalo y por el otro hasta Kamenari, cruzando una docena de barrios (pueblos) pegados literalmente uno a otro, que prolongan el frente marítimo con un sin fin de pequeñas y diminutas playas de piedra, de aguas limpias y cristalinas, a las que, eso si, en la mayoría de casos es difícil acceder descalzo.

Se trata de un largo frente marítimo de 25 km, que va desde Igalo, conocido por sus centros de spa y salud, hasta la península de Lustrica, frente a la ciudad, famosa por sus zonas de playa, como Miriste Zanjic y Rose. Para tener un punto de vista diferente de la costa, y además hacer un poco de deporte, alquilamos un kayak doble por 20 €/4 h en Kayak Montenegro, junto a Forte Mare.

En el frente marítimo, al final de la calle Stepeniste 28 Oktobra, se concentran la mayoría de locales baratos, hamburgueserías y pizzas en porciones. Hay además un par de supermercados. El resto se concentra alrededor de la plaza Nikole Durcovica frente a la puerta del reloj, donde, aunque parezca mentira, en la plaza Trg Nikole Durcovica hay cinco pizzerías, tres comparten esquina, y dos venden porciones a 1,5€.

En la zona junto a Forte Mare el Kafe Bar More, con un local muy agradable, wifi y buena sombra. Té y café, 1,70 €. Alquilan aparta-mentos. También Rest Tri Lipe, restaurante y parrilla con terraza, ideal para civapi, pollo y hamburguesas. Bueno y barato. En la zona de Trg Nikole Durcovica, la Pizzería Sport, cuya terraza ocupa buena parte de la plaza. Cerveza y limonada, 3,6 €. También el Kafe Stari Grad, una heladería con gran variedad a buen precio, ninguna copa de helado y frutas llega a los 5 €. Herceg Novi es el sitio más barato de Montenegro, o tal vez es que ya hemos aprendido que en este país lo mejor son pizzas, parrillas y bureks.

Herceg Novi sólo es accesible por carretera. Desde la bus station, en la parte alta de la ciudad, diferentes compañías, de minibuses principalmente, ofrecen servicio durante todo el día hacia poblaciones de la costa adriática. Hay servicios diarios al resto de Montenegro y países vecinos, podéis consultar horarios en BlueLine. La estación es el único punto de venta de billetes.


DUBROVNIK [Croacia], 20 a 22 julio

Día 23:  Desde Herceg Novi salen dos autobuses diarios hacia Dubrovnik a las 9:30 y 15:30. Precio: 9 € billete, más 1 € de tasas de estación y 1 € por colocar la maleta en bodega, con la compañía Blue Line. A las 9:45 salimos de Herceg Novi, entre las 10:00 y las 10:30 para los trámites en la frontera de Montenegro, entre las 10:30 y las 11:55 para los trámites en la frontera croata, y finalmente llegamos a las 12:40 a Dubrovnik.

Comemos en Rest Gatto, 142 kn. Hamburguesa con queso y vegetales, arroz con verduras y champiñones, dos cervezas y café. Desde allí cogemos el bus 1Aa frente a la estación (12 kn), hasta Pile's Gate, la puerta de acceso al stari grad.

Bajando las escaleras de Brsalje, en Vukovarska 19, está Atlas Agency, donde nos consiguen una habitación a tan solo 20 m. de allí. Una mujer anciana alquila habitación en Od Branitelja Dubrovnika nº 1, con baño independiente, terraza, tv, aire acondicionado y nevera, no hay wifi. Ubicación inmejorable a precio razonable para los estándares de Dubrovnik, 400 kn (54 €).

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Encerrada tras una ancha muralla junto a las azules y cristalinas aguas del Adriático, la ciudad vieja de Dubrovnik es un cóctel de iglesias, monasterios, museos, monumentos, cafés y tiendas de souvenirs, junto a los miles de turistas que llenan sus calles pavimentadas con mármol blanco. El casco histórico (s. VII) y sus edificios medievales se conservan en perfecto estado, a pesar de ser casi devastada durante la Guerra de los Balcanes de los 90. Lord Byron la definió como la perla del Adriático.

Pero tanta belleza tiene su lado oscuro. El pequeño casco antiguo está invadido a todas horas por turistas (llegan una media de 2.000 diarios), y los lugareños, como en otrasciudades temáticas como Praga o Venecia, han sacado la máquina de hacer dinero. En las tiendas de souvenirs los precios triplican los de cualquier otra parte de la antigua Yugoslavia, y en las terrazas cobran 27 kn (4 €) por un té con leche. Y aunque es cierto que el aeropuerto dispone de las mejores conexiones internacionales de la zona, Dubrovnik no tiene ni más atractivo ni más encanto que Budva, Herceg Novi o cualquier otra ciudad amurallada del Adriático.

El acceso principal a la ciudad vieja es cruzando el puente levadizo de Pile's Gate, integrada en las murallas construidas entre los siglos VIII y XVI que rodean la ciudad. Tiene multitud de torres y puestos de vigía, y en algunos tramos sus muros alcanzan hasta seis m. de ancho. Estos muros nunca fueron flanqueados, la República de Dubrovnik sólo cayó después de los ejércitos de Napoleón fueron invitados a condición de que respetasen su independencia. Un paseo por las murallas cuesta la friolera de 70 kn.

Tras Pile's Gate, bajando las escaleras que llevan al stari grad topamos con la Church of St Saviour (1520), construida por ciudadanos agradecidos de haber sido salvados de un terrible terremoto. Tras ella está Placa Stardun, una bonita calle peatonal llena de edificios barrocos, tiendas de souvenirs y restaurantes, que se extiende hasta la Torre del Reloj en la otra punta de la ciudad. A nuestra izquierda queda el Monasterio Franciscano (1317), donde está una de las farmacias más antiguas de Europa, funcionando desde 1391. Alberga además un museo con numerosos incunables y manuscritos, pinturas e instrumental farmacéutico. La biblioteca, el claustro y el campanario fueron dañados en los ataques contra Dubrovnik durante la guerra de 1991. Acceso 25 kn. A la derecha Onofrio's Fountain, coronada por una enorme cúpula y rodeada por 16 surtidores de agua, es el punto final de uno de los primeros acueductos construidos en Croacia, a casi 12 km de aquí.

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En el otro extremo de la calle está Luža Square, antigua plaza del mercado, rodeada por los más importantes monumentos de la República de Dubrovnik. A la izquierda está el Sponza Palace, una antigua aduana y banco, que hoy alberga los State Archives, con más de 7.000 volúmenes y 100.000 papeles de más de 900 años de antigüedad. Después la Torre del Reloj, construida en 1444 aunque restaurada en múltiples ocasiones, la ultima en 1929, la campana es su única parte original.

La Small Onofrios Fountain, construida para abastecer de agua a la plaza del mercado de Luža , el Palacio del Rector, y la Iglesia de San Blas (XVIII), una iglesia barroca dedicada al patrón y protector de Dubrovnik. En medio de la plaza está la Orlando's Column (1418), sobrino de Carlomagno y protagonista, encarnando la libertad y la nobleza, de las baladas medievales del Cantar de Roldán.

A pocos pasos de Luža Square se encuentra la Catedral de la Asunción de la Virgen. Según la leyenda, la primera iglesia construida aquí fue financiada por el rey Ricardo Corazón de León, quien donó los fondos para construirla sobre las ruinas de una basílica del siglo VII, como agradecimiento por su rescate tras un naufragio. Fue reconstruida en estilo barroco después del terremoto de 1667. Alberga una ser¡e de importantes pinturas y una famosa colección de tesoros, entre los que se incluyen reliquias de St. Blaise.

Tras ella está Gundulic Square, que recibe su nombre de un poeta barroco, célebre por sus exaltaciones patrióticas. La plaza está rodeada de tiendas y restaurantes, y por las mañanas alberga un mercado de frutas y verduras. Al otro lado de Luža Square, tras pasar frente a varias iglesias y monasterios, se llega a Ploce Gate, desde donde hay unas excelentes vistas del puerto.

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Día 24:  Junto a la habitación donde nos alojamos hay una pequeña pastry bien surtida, bollo y burek (19 kn). Té y café en una terraza de la plaza Pile (28 kn).

A 10 minutos de Dubrovnik se halla el parque natural protegido de la Isla de Lokrum. Desde el puerto salen ferries cada 30 minutos y emplean 10 minutos en el trayecto y cuestan 50 kn ida y vuelta.

Lokrum es una pequeña isla de 2 km² cuyos únicos habitantes son los pavos reales. Un par de restaurantes y una empresa de alquiler de kayacs son los únicos servicios. Además de sus rocosas playas de aguas cristalinas (provistas de escalerillas de acceso), están las ruinas de una abadía benedictina del siglo XII, un fuerte convertido en mirador y el pequeño museo de Historia natural. Lugar ideal para darse un refrescante baño y escapar del intenso calor balcánico.

La estación de autobuses de Dubrovnik está cerca del puerto Gruz. Caben justos 10 buses, un kiosco y una sala de espera, poco más. Las líneas 1A y 1B hacia el centro paran justo frente a la estación, el billete cuesta 10 kn y se compra directamente al conductor.

Día 25: El pequeño aeropuerto Čilipi se encuentra a 20 km de Dubrovnik. Dispone de oficina de cambio, cajero automático y un restaurante cafetería. Para llegar a él, además de las líneas 11 y 27 que salen desde la estación de autobuses varias veces al día, Atlas dispone de un shuttle bus que sale 10 ó 15 veces al día frente a la estación del funicular, cuesta 35 kn y tarda unos 35 minutos.


Relat d'un viatge de 20 dies pels Balcans - Ariadna i Jordi [2012]
Relat d'un viatge d'Espanya al Caucas amb autocaravana - Piki y Enrique (Abueletes) [2011]
Relat d'un viatge a la Costa Dàlmata - Sònia Graupera [2010]
Diari de viatge a Croàcia - Àlex i Nuri [2009]
CROÀCIA - Guia i relat d'un viatge a Croacia - Yolanda & Toni (Viatgeaddictes) [2008]
MONTENEGRO - Guia i relat d'una escapada a Montenegro - Yolanda & Toni (Viatgeaddictes) [2008]
Abierto por vacaciones - Web de los autores de este relato, donde encontraréis el texto y fotos originales de este y otros viajes.