Vietnam es el gran desconocido, un país del que prácticamente todo el mundo ha oído hablar bien, pero que aún tiene mucho por descubrir. Desgraciadamente todavía se relaciona Vietnam con la guerra, y aunque ésta es relativamente reciente, el esfuerzo que los vietnamitas están haciendo por abrirse al mundo es digno de admiración. Y más teniendo en cuenta que todavía hay un gobierno comunista que hasta hace algunos años ha mantenido a los turistas alejados en base a las trabas burocráticas para visitar el país.
Destacable por encima de todo es la incomparable belleza de sus paisajes, desde el norte con la bahía de Halong hasta el sur con el delta del Mekong, y todo entremezclado con el mosaico verde que forman los arrozales y los campesinos con el típico sombrero cónico que todos tenemos tan presente en las imágenes de Vietnam.
Geográficamente tiene una longitud de costa de 3.451 km, llena de playas vírgenes y de rincones que empiezan a ser explotados por algunos empresarios turísticos avispados. Al norte encontramos las montañas, como si estuviéramos en la Suiza asiática, con bucólicos paisajes de colores verdes y poblados por dieferentes etnias cerca de la frontera con China. En Vietnam viven 80 millones de personas, que mayoritariamente se concentran en las dos ciudades principales del país: Hanoi y Ho Chi Mihn.
En Vietnam se habla el vietnamita, un idioma asiático que, a los no familiarizados, nos puede parecer similar al chino o al laosiano. Diferencia importante es que utiliza un alfabeto fonético basado en la escritura latina. Esta característica diferenciadora fue introduida por el misionero francés Alexandre de Rodas en 1627. De todos modos, no tengamos falsas esperanzas puesto que no se entiende nada de nada ni cuando hablan ni cuando leemos algún texto. Mayoritariamente los vietnamitas tampoco hablan inglés, y si lo hacen, es con tantas dificultades que se les entiende bien poco. En el sur acostumbran también a hablar algo de francés, aunque no nos pareció que estuviera extendido este uso. Durante todo el viaje hemos contado con la ayuda desinteresada de los vietnamitas que, a pesar de la dificultad de comunicación por el idioma, se han mostrado muy simpáticos y atentos durante los 21 días de nuestro viaje.
La mayoría de vuelos entre Europa y Vietnam conectan Frankfurt o París con Hanoi o Ho Chi Mihn.
Informaciones de turismo en general: Vietnam Tourism.
Algunas curiosidades ...
- La mayoría de apellidos vietnamitas son Nguyen, es el apellido del 80% de la población.
- En la tele vietnamita pasan series americanas o chinas y no las traducen directamente, sino que una locutora va explicando lo que dicen, mientras de fondo se oye el idioma original.
- Recomendamos revelar los carretes de fotos y las fotos digitales en Vietnam. Por carrete cuesta entre 50.000 y 59.000 VND, y las digitales entre 1.700 y 2.000 VND cada foto 10x15. Vale la pena comparar precios e intentar negociar precios según cantidades.
- Cuándo en Vietnam funciona bien un negocio (restaurante, agencia...) se abren 2 ó 3 con un nombre igual o muy parecido al lado mismo y así confunden a los turistas....
Del 22 julio al 19 agosto 2004.
NOTA: Optamos por comprar un billete de avión más económico que hace escala en Ammán y Bangkok. Dado que no conocemos Jordania ni Tailandia pernoctamos en ambos lugares para tener una primera impresión de ambos países. También decidimos entrar por el norte y salir por el sur de Vietnam. Por ningún motivo en especial, sólo porque la zona de playas más conocidas está en el sur, lo que nosotros consideramos la segunda etapa del viaje y preferimos hacerla tras haber recorrido en trenes y autobuses medio país y así aprovechamos para un merecido descanso tras los primeros 10 días de movimiento constante por Vietnam.
Día 1: Barcelona - Ammán
Día 2: Ammán
Día 3: Ammán - Bangkok
Día 4: Bangkok - Hanoi
Día 5: Hanoi
Días 6 y 7: Bahía de Halong
Días 8 y 9: Sapa
Día 10: Hanoi
Día 11: Hué
Día 12: Hué - Hoi An
Día 13: Hoi An
Días 14, 15 y 16: Nha Trang
Días 17, 18, 19 y 20: Mui Né
Día 21: Mui Né - Ho Chi Minh
Día 22: Delta del Mekong
Días 23 y 24: Ho Chi Minh
Día 25: Ho Chi Minh - Ammán
Día 26: Mar Muerto
Día 27: Petra
Día 28: Ammán - Barcelona
En Vietnam se puede cambiar en bancos o en joyerías (que curiosamente tienen la posibilidad de actuar como casas de cambio). Es conveniente comprobar el tipo de cambio antes de cambiar efectivo o cheques de viaje, pues aunque no cobraban comisión el tipo de cambio puede variar considerablemente. Se pueden cambiar euros en todas partes, por lo que optamos por llevarnos euros y no tener que cambiar a US$ americanos. Las tarjetas de crédito, en cambio, no están aceptadas en todos los lugares y en los que sí lo está se hace muy visible y lo anuncian como símbolo de modernidad. Se puede pagar con tarjeta de crédito sin problemas en las poblaciones más turísticas. Como curiosidad diremos que la moneda vietnamita sólo tiene billetes (no hay monedas).
Cambio medio:
Durante los 21 días, en el mercado de divisas los dongs vietnamitas (VND) han cotizado entre 18.500 y 19.200 dongs por euro.
VIETNAM
+ 77 € (Transportes: autobuses interurbanos y taxis)
+ 158 € (Hoteles)
+ 89 € (Alimentación)
+ 28 € (Souvenirs y varios)
+ 71 € (Excursiones y entradas)
= 423 € Total Vietnam
JORDANIA
+ 98 € (Hoteles)
+ 9 € (Transportes)
+ 15 € (Alimentación)
+ 81 € (Excursiones y entradas)
= 203 € Total Jordania
BANGKOK
+ 15 € (Hoteles)
+ 5 € (Transportes)
+ 5 € (Alimentación)
+ 15 € (Excursiones y entradas)
= 40 € Total Bangkok
+ 850 € (vuelo BCN-Ammán-Bangkok-Hanoi-Ho Chi Mihn-BCN)
= 1.516 € Total del viaje (por persona)
El visado es obligatorio para entrar en Vietnam. Para obtenerlo hemos de dirigirnos a la Embajada de Vietnam en España (C/ Arturo Soria 201 1A - 28043 Madrid. Tel: 91 5102867. Fax: 91 4157067), dónde nos explicarán el procedimiento a seguir: llenar el formulario que se puede bajar por internet, enviar una foto + fotocopia del pasaporte + pasaporte original + 65 € por certificado, más el sobre también certificado en que te devuelvan el pasaporte con el visado. En nuestro caso tardaron sólo 5 días. Es obligatorio llevar el pasaporte vigente y guardar la tarjeta de entrada hasta el final del viaje, puesto que nos será reclamada en la aduana del aeropuerto.
En Tailandia no es necesario el visado, y en Jordania, ya que sólo somos turistas de tránsito, tampoco. Si nos quedáramos en Jordania el visado cuesta 10 JD (13 €).
Se aconseja vacunarse y tomar pastillas contra la malaria. Las vacunas recomendadas son la fiebre amarilla, hepatitis A, hepatitis B, fiebre tifoidea, meningitis, estar al día de la vacuna de difteria y tétanos (se debe poner cada 10 años). Hace falta vacunarse al menos 1 mes antes de empezar el viaje, y las pastillas de la malaria se deben tomar también 4 semanas antes del viaje. Para vacunarse debemos ir a los centros de medicina para el viajero habilitados por el departamento de sanidad correspondiente.
Vietnam es un país que nos ha parecido muy, muy tranquilo. Los robos ocurren, pero no tienen porque pasar si vigilamos los objetos de valor que llevemos. Evidentemente se aconseja viajar sin joyas ni ostentaciones externas. Nuestra experiencia fue absolutamente positiva y, en cuanto al resto, basta con tener las habituales precauciones que tenemos en cualquier viaje (o incluso cuando paseamos por nuestra ciudad), sobre todo en lugares con aglomeraciones de gente y en horas nocturnas con poca luminosidad.
- Avión. Hay algunas distancias que nosotros hicimos en autobús pero que se pueden hacer en avión. El precio medio de un avión interno son 51 US$. No podemos explicar más, puesto que no llegamos a comprar ningún vuelo interno.
- Autobús. Varias compañías ofrecen el denominado open tour, o sea, la conexión entre Ho Chi Minh y Hanoi en autobús, permitiendo paradas en ciudades intermedias y además te recogen y te dejan en tu hotel. El sistema es el mismo en todas las empresas que la ofrecen, por lo que creemos que tanto da por cuál nos decidimos: Hahn Café, Sinh Café, An Phu Tour, o Brother's Café. Teóricamente los autobuses son nuevos (brand new), pero normalmente tienen unos 7-9 años, y todos cuentan con aire acondicionado. Lo que sí debemos mencionar es que se debe ir mentalitzado de que en Vietnam no existen normas de circulación (y si existen, las ignoran completamente), y más vale no mirar cómo conducen porque nos puede dar un ataque de corazón... Si alguien ha estado en la India le recordará la manera de conducir de allá, adelantando cuando viene algún vehículo de cara, o en curva, ...
- Tren. Hay un tren que va de norte a sur (o viceversa). El tren resulta más caro y más lento que los autobuses, pero creemos que seguramente el riesgo de tener un accidente se reduce considerablemente. Para ir a Lao Cai (paso previo para llegar a Sapa), en el norte, en la frontera con China, sólo se puede ir en tren. Los trenes ofrecen diferentes posibilidades: asiento duro, asiento blando, litera dura o litera blanda. La mayoría de los turistas optan por la litera blanda, que es de 4 literas por compartimento (la litera dura son 6 literas por compartimento).
- Coche con chófer. No tenemos experiencia directa en esta opción, pero observamos que los coches son nuevos y japoneses de lujo (Mazda, Toyota), y la conducción de los chóferes es algo más occidental.
Vietnam tiene muchos tipos de alojamiento, en general bastante económicos. Los precios son dados siempre en US$ americanos, y sólo cuando se piden los precios en dongs, toman la calculadora y aplican el cambio más favorable a ellos. Los alojamientos de habitación doble con baño dentro y suficientemente decentes cuestan entre 6 y 10 US$ la habitación doble, y ya con aire acondicionado y TV con cable y algunos otros "lujos" (piscina, desayuno incluido, internet...), pueden oscilar entre los 13 y los 25 US$. En todas partes conviene siempre intentar regatear, aunque a veces el precio es fijo y no hay manera que bajen de ahí.
Nuestro sistema fue que cuándo llegábamos a una nueva ciudad, uno se quedaba con las mochilas y el otro iba a ver algunos de los hoteles que recomienda la guía, o los que habíamos encontrado previamente por internet. Sin ningún problema en los hoteles te dejan ver la habitación y te dan un precio que siempre debemos intentar regatear.
Como la mayoría de la cocina asiática destacan, por encima de todo, las combinaciones posibles de arroz y noodles (pasta de huevo o pasta de arroz). La verdura es omnipresente y acompaña a todos los platos. Las cartas de los restaurantes son muy extensas y las diferencias entre un plato y otro son mínimas. La carne o el pescado a la brasa es difícil que sea entendido por los vietnamitas, siempre quieren añadir alguna salsa. Curiosamente para nosotros, ellos comen estos platos a todas horas, es decir, cuando se levantan ya comen arroz o sopa caliente, agolpados en tenderetes de la calle, que acostumbran a despedir aromas muy intensos para lo que nosotros estamos acostumbrados.
Las diferentes cervezas locales, 333 o Saigón, son muy suaves y generalmente son botellas de 450 ml. Las cervezas de importación, como Heineken o San Miguel, también son muy suaves, pues son de producción vietnamita. Es habitual que las bebidas se sirvan poco frías, sobre todo en locales pequeños y familiares puesto que tienen estas bebidas en sus refrigeradores domésticos, y no en los adecuados para la hostelería (por el calor que hace...!). El vino es bastante caro y el vino de arroz es un licor muy fuerte. El vino es claramente un producto de lujo y no de consumo común. Aunque tienen gran variedad de fruta, los zumos no destacan especialmente.
Debemos comentar que los precios de los platos son baratos: si queremos podemos comer por 2-3 euros y yendo a un restaurante "de categoría" podríamos pagar unos 10-15 euros. La diferencia de estos restaurantes es el local o la presentación, pero que sea más caro no quiere decir que la comida (la materia prima al menos, carne, pescado, marisco) tenga mucha más calidad. A destacar también el pescado en la zona de la costa, muchos restaurantes te dejan escoger el pescado que quieres y te lo hacen a la barbacoa allí mismo, y pagas según el peso del pescado. Generalmente son rápidos al servir y, curiosamente, aunque muchos viven sobre todo del turismo, hablan un inglés mínimo para entender qué bebida queremos, pero para poca cosa más.
El clima en Vietnam, cuándo nosotros lo visitamos, era extremadamente caluroso y húmedo. En el sur no fue tan caluroso como en el norte, pero siempre acabas bien sudado. Las temperaturas eran superiores a los 35º C de día y al atardecer alrededor de los 30. En la zona de montaña, en Sapa, evidentemente no hacía este calor extremo, pero también apretaba. También llovió, aunque poco.
Durante nuestro verano, tienen +6 horas.
Vietnam, Lonely Planet (ed. Junio 2003).
Curiosamente las pocas oficinas de turismo en las distintas ciudades del Vietnam cobran por los mapas, aunque anuncian que la información que ofrecen es gratuita.
Llegamos con el vuelo de Vietnam Airlines procedentes de Bangkok. El vuelo dura una hora y veinte minutos. Decidimos coger un taxi para ir al centro pues cuesta 10 US$. Desplazarse al centro en autobús, de los que ofrece Vietnam Airlines cuesta 2 US$ por persona, y te dejan en la calle Quang Trung esquina con Hang Khay. El aeropuerto está a unos 35 km del centro.
El Pacific Hotel es un moderno hotel en la zona de la estación de tren. Todas las habitaciones nuevas con cable-TV, aire acondicionado y muy agradables (30 Cua Nam St, Hoan Kiem District, Hanoi, Tel. 0084-9362587 /88/89, Fax: 0084-9361798). El precio son 20 US$ por la habitación doble e incluye el desayuno y el uso de internet. Quien quiera dormir en uno de los hoteles más lujosos de Hanoi, a un precio asequible, puede ir al nuevo hotel de la cadena española Melià, por 65 US$ la habitación doble (Melià Hanoi, 44B Ly Thuong Kiet St, Hanoi, Tel. 0084-4 9343343, Fax 0084-4 9343344).
Para comer recomendamos especialmente el Little Hanoiy (14 Ta Hien St, tel. 9260168). Este restaurante tiene en la misma calle otro local, al nº 25, y no es una copia. Se come muy bien y muy bien de precio. Recomendamos especialmente las gambas o las berenjenas rebozadas con sésamo. Los precios son de menos de 1 €, hasta 2-3 € los platos más caros. Quien quiera ir a un local de más lujo, por unos 15-25 €, puede comer en la marisqueria San Ho (58 Lý Thuòng Kiét Street, Tel. 9349184).
Hanoi es la capital administrativa de Vietnam, con 3'5 millones de habitantes.
Entrar en Vietnam por Hanoi causa una cierta impresión en los primeros paseos, pues hay millones y millones de motoristes que no deben haberse sacado el carné de conducir y no conocen las normas de circulación. De hecho estamos convencidos de que éstas no existen. Intentar cruzar la calle es un suicidio, y lo que se debe hacer es lo que nos recomendaron previamente: cruzar sin pararse, ya que los vietnamitas son expertos en esquivar a los peatones y a otras motos y bicicletas (pero desconocen qué es frenar, o casi, puesto que sólo usan los frenos cuando la posible víctima ya está a unos pocos milímetros).
El calor en Hanoi es realmente insoportable (al menos cuando nosotros fuimos), y acabas empapado de sudor sólo por andar algo. En Hanoi se puede pasear por el barrio antiguo y los diferentes mercados que hay para impregnarse de lo que es Vietnam, y además, visitar el lago Hoan Kiem y el templo de Ngoc Son que está en el centro del lago (3.000 VND). Destaca también la catedral neogótica de Saint Joseph.
Internet en Hanoi cuesta entre 3.000 y 6.000 VND: en el barrio antiguo encontramos internet en una de cada dos casas. Recomendamos hacerse masajes de pies en Foot Massage Hong Mau Don (DinhTien Hoang St, 4º piso, Tel. 04-9362786). Está en un edificio en la plaza principal de Hanoi, con vistas al lago. Un masaje de una hora cuesta 100.000 VND, pero nosotros negociamos un masaje de 30 minutos para dos personas y nos costó 45.000 VND cada uno. Y quienes se quiera tomar una cerveza fresca o un buen zumo, en un bar elegante y con aire acondicionado, puede hacerlo en el tercer piso del mismo edificio, en el Highlands Coffee.
En Hanoi también nos dedicamos a comparar precios para poder realizar las excursiones de los días siguientes.
La manera más recomendada de llegar a la bahía de Halong es con una excursión organizada. Debemos decir que normalmente intentamos evitar este tipos de excursiones para "turistas" (aunque evidentemente también nosotros somos turistas!), pero en este caso vimos que el precio de ir sólo era prácticamente superior que yendo con un grupo organizado. Nosotros optamos por la excursión de dos días y una noche (durmiendo en el barco). Había diferencias sustanciales en los precios ofrecidos por las agencias, mayormente situadas en el barrio antiguo. Desde 16 US$ hasta 70 US$ por persona. Una vez hecha la excursión debemos confesar que sospechamos que los clientes de todas las agencias van a parar al mismo lugar, es decir, a unos barcos subcontratados donde los juntan a todos. A la hora de venderte el paquete las agencias te venden que si son más caros es porque la comida es de mayor calidad o porque se trata de un grupo de pocos turistas (máximo 14 por ejemplo).
Nosotros contratamos la excursión con Fansipan (vigilad porque hay otro Fansipan al lado y no tiene nada a ver con el auténtico). Le están cambiando el nombre al Fansipan original para diferenciarlo definitivamente de sus imitadores: Fansipan-Vega Travel International Tourism (24 A Hang Bac St, Hanoi, Tel y Fax: 0084-4 9260910). Nos cobran 65 US$ por los dos, que incluye el transporte de y al hotel, y hasta Halong, el barco, y las comidas, pero no las bebidas. El minibus nos recoge y hacemos los 70 km hasta Halong, empleando casi 3 horas.
Dormimos y comemos en el barco. Tenemos habitación doble con baño. Hay algunos turistas que duermen en la isla de Cat Ba.
Bahía de Halong. El puerto de Halong está lleno de barcos idénticos con turistas idénticos dispuestos a pasar dos o tres días en el barco. Sospechamos que todos los barcos hacen la misma ruta: se paran en Hang Sung Sot (Surprising Cave), dónde podemos ver estalactitas de colores y sobre todo disfrutar de una vista fantástica de la bahía. Después vamos a la isla de Ti Top dónde subimos a la cima y vemos la espectacularidad de la bahía y la puesta de sol. El barco fondea en la bahía de Lan Ha dónde podemos nadar, y para dormir vamos a la bahía de Bai Tú Long. Al día siguiente hacemos el recorrido al revés y comemos en el restaurante Halong, que también es un hotel (Halong Road, Quang Ninh Province, Tel 033-846445). No lo recomendamos (nos llevan con la excursión).
Las mismas agencias que van a la bahía de Halong también suelen organizan excursiones a Sapa. Pero aquí sí recomendamos ir independientemente pues por precio vale la pena y se ve lo mismo. Lógicamente, siempre se puede optar por pasar más noches en Sapa. Nosotros optamos por ir dos días y dormir una sola noche.
Debemos hacer hincapié en la importancia de no hacer como nosotros, que primero fuimos a la bahía de Halong y después a las montañas de Sapa. Recomendamos hacerlo a la inversa, es decir, primero ir a las montañas de Sapa y después a la bahía de Halong. Para ir a Sapa debe tomarse un tren nocturno y lo mismo para volver a Hanoi, lo cuál significa que se llega de madrugada y después, si se desea marchar de Hanoi, pierdes todo un día, ya que los autobuses hacia el sur salen al atardecer. En cambio, si se tuviera un avión para volar al sur, entonces sí que vale la pena hacerlo en el orden que lo hicimos nosotros.
El tren nocturno hacia Lao Cai sale a las 21:30. Hay varios tipos de billetes: asiento duro, asiento blando, litera dura y litera blanda. Casi todos los turistas cogen litera blanda, que es en un compartimento de 4 literas. El precio son 177.000 VND. El tren llega a las 6 de la mañana a Lao Cai, localidad fronteriza con China. A la salida de la estación hay muchos minibuses y furgonetas que salen hacia Sapa cuando se llenan. Este trayecto de algo más de una hora cuesta 25.000 VND. La carretera es muy revirada, no apta para gente que se maree.
El billete de vuelta a Hanoi no se puede comprar en Hanoi, y cuando llegamos a Lao Cai tampoco podemos comprarlo, ya que las taquillas abren a las 8:30 de la mañana. En Sapa se puede comprar el billete de vuelta, pero pero hay que ir con cuidado, pues en todas las agencias añaden un recargo de 30.000-50.000 VND. En la calle principal de Sapa hay una especie de sucursal de la estación de Lao Cai (Cá Lao Cai) y aquí hay un recargo de sólo 7.000 VND. El último autobús de Sapa a Lao Cai sale a las 5 de la tarde. El tren de vuelta también sale a las 21:30 llegando a Hanoi a las 6 de la mañana. En Lao Cai, aparte de ir a navegar por internet o comer algo, no hay demasiada cosa más a hacer. En el tren dan una botella de agua y una especie de brioche.
La guía Lonely planet recomienda unos cuántos hoteles y buscando el Twilight Guesthouse vimos que el hotel Cat Cat, que está justo enfrente, lo había comprado. La habitación doble nos cuesta 11 US$ (Ms Le Loan, Cat Cat Road, Sapa, Tel. 020-871946 ó 871601 Fax: 020-871133). A este hotel van los que han contratado la excursión con el Kangoroo Coffee de Hanoi. Las vistas son espectaculares, pero para subir a la habitación hay una escalera de 176 peldaños. La pulcritud no es su fuerte. La ventana del baño, sin vidrio, da directamente a la montaña y por ahí entra todo. Para llegar a él debemos pasar por el mercado de Sapa. Otro hotel que recomendamos es el Dang Trung Auberge (Caumay St, Sapa, Tel. 0084-20 871243 o 871871, Fax: 0084-20 871666). Preguntad por las habitaciones nuevas, puesto que tienen vistas espectaculares y también son más agradables, con fuego a tierra y todo dentro la habitación. El precio son 16 US$ la habitación doble sin desayuno. También hay habitaciones más económicas, pero no son nuevas.
Para comer recomendamos especialmente el restaurante Gerbera (Caumay St, Sapa, Tel. 020-871064). Muy recomendables las gambas que te traen en un plato caliente y con arroz. De postre siempre te ponen fruta (sin pedirla, es gratuita). Precio muy económico. Al lado está el Mimosa, pero preferimos repetir e ir cada vez al primero, porque la comida nos parece mejor y el servicio es muy simpático.
Internet en Sapa cuesta entre 12.000 y 18.000 VND la hora.
En Sapa lo que más destaca es el paisaje. Es como estar en el Valle de Arán o en Suiza.
Hay un recorrido de 10 km hasta el poblado de Cat. De hecho, más que un poblado, son cuatro casas al lado de un camino.
Tanto Sapa como sus alrededores están llenos de diferentes etnias que pueblan las montañas y que son muy características.
Estas etnias hablan lenguas propias, pero casi todos chapurrean bastante bien el inglés, ya que su actividad principal es vender la ropa que hacen y tiñen a mano (las manos de las mujeres tienen siempre un tono azulado del tinte que utilizan).
En Hanoi desconocíamos la existencia de los open tours, es decir, de los billetes que conectan Hanoi i Ho Chi Minh con las paradas intermedias que se quieran. Pero aquí tomamos el autobús nocturno (sólo salen al atardecer) de Vietnam Open Tour (72 Tran Nhat Duat, Hanoi, Tel. 04-9122955) hasta Hué. Por este trayecto pagamos 150.000 VND. El autobús para un par de veces durante la noche en cualquier bar destartalado de la carretera.
Tal y como hemos comentado en el apartado Transporte la forma de conducir de los vietnamitas es de infarto y por esto puede valer la pena pagar algo más y viajar en tren para despreocuparse de la carretera. Llegamos a las 6:30 a Hué.
Optamos por dormir en la zona de la ciudadela, en el hotel Thanh Hoy (57 Dang Dung St, Hué, Tel: 054-522478 o 522478, Fax: 054-527211, web: acceder a la página indicada, clicar en Hotel&Resorts y después en Imperial Garden Hotel). Es un hotel con jardín y piscina, muy agradable, e instalaciones bastante correctas. Pagamos 25 US$ por la habitación doble, con el desayuno incluido. Otro hotel más senzillo (no tiene ni jardín ni piscina) es el Khach San Hoa Sen Hotel (Lotus Hotel, 33D Dinh Cong Trang, 13 US$ la habitación doble sin desayuno). En el hotel mismo dónde nos alojamos nos alquilan una bicicleta por 15.000 VND el día entero.
En la guía recomiendan comer en el Lac Thanh (6A Dinh Tien Hoang), que es un local muy sucio regentado por un sordo-mudo muy simpático. Además de la falta de higiene estaba pleno de insectos por todas partes. La comida tampoco es nada del otro mundo y por lo tanto no lo recomendamos. Eso sí: es muy barato.
Hué es la antigua capital dónde fueron enterrados los emperadores de la dinastía Nguyen y, hasta hace poco, el gobierno consideraba a Hué políticamente incorrecto, pero en 1990 el gobierno local vio el potencial turístico de la ciudad y empezó a renovar los monumentos. En 1993 la Unesco declaró Hué Patrimonio de la Humanidad. Hué tiene el barrio antiguo y el barrio dónde se encuentra la ciudadela, elos que sólo hay un par de hoteles. La paz y la tranquilidad que se respira en el barrio de la ciudadela es una bocanada de aire fresco. Allá no hay estrés o al menos no tan extremo como el que se percibe en Hanoi.
En la calle Tran Thuc encontramos varios sitios con internet y conexión ADSL por 3.000 VND.
Es un placer pasear en bicicleta por Hué. Destaca el paseo hasta la pagoda Thien Mu, al norte de la ciudad. Por el camino se bordea el río del Perfume, y es realmente delicioso. Algo que también es muy remarcable es la ciudadela del recinto imperial. La entrada cuesta 55.000 VND (los vietnamitas pagan 25.000 VND) y el parking en el recinto para la bicicleta son 5.000 VND más. El recinto imperial recuerda a la ciudad prohibida de Beijing, pero ni es tan grande ni está aún todo restaurado. Cercano a Hué, justo pasado Danang, podemos ir a ver las Montañas del Mármol. El autobús que nos lleva a Hoi An hace una parada aquí de 30 minutos. Pero no entramos en las montañas ya que no tuvimos suficiente tiempo.
En Hué compramos directamente en el hotel el billete hacia Hoi An. Teóricamente era directo, pero el autobús que nos recoge en el hotel nos deja en el centro de Hué. Allí esperamos 45 minutos y otro autobús nos lleva hasta Hoi An. El autobús es deAn Phu Tourist y allá nos explican que ellos ofrecen también el open tour hasta Saigón. Llegamos a Hoi An a las 4 horas de salir de Hué.
Hoi An está lleno de hoteles nuevos y fantásticos, y todos a un precio similar. Cerca del centro hay el hotel que pertenece a la misma compañía del autobús. Como que lo que vemos nos gusta decidimos quedarnos y no buscar más. El hotel An Phú (30 Nguyen Duy hieu St, Hoi An, 0084-510 914345 o 914347, Fax: 0084-510 914054) sólo tiene 6 meses y es todo nuevo y también tiene una piscina fantástica. Pagamos 18 US$ por la habitación doble sin desayuno, aunque también existe la posibilidad de tener una habitación por 15 US$, pero en el primer piso, sin vistas.
Para comer es obligado ir siempre que se pueda al Café des Amis, local regentado por Kim Nguyen Manh y que por las noches ofrece un menú fijo (carne o pescado por 65.000 VND, vegetariano por 55.000 VND). El menú no se puede escoger, sino que te traen varios platos y los cambian cada noche. Es algo así como el Ferran Adrià vietnamita. Ir a cenar allá es un placer gastronómico, económico e increíble. No os lo podéis perder. Al mediodía sólo hay un plato (30.000 VND). El local está justo delante del río y es modesto como prácticamente todos los locales corrientes en Vietnam. Antes de descubrir el Café des Amis fuimos al Miss Ly (22 Nguyen Hue St, Hoi An, Tel. 0510-861603). No está mal, pero una vez descubierto el Café des Amis todos los otros restaurantes ya no cuentan.
Hoi An es una ciudad encantadora dónde pasamos menos tiempo del que hubiéramos querido. Recomendamos quedarse al menos 3-4 días, pues aparte de que la ciudad es encantadora para pasear y que tiene un restaurante increíble (por el cual valdría la pena viajar a Vietnam sólo para probar su deliciosa comida) también tiene una playa guapa a 4 km y ofrece la posibilidad de hacer una excursión a las ruínas Cham, combinadas con un paseo en barco por el río Thu Buen. Además puedes comprar ropa y zapatos a medida a precios muy asequibles. En 24 horas te hacen los modelos que quieras, con seda vietnamita o con la ropa escogida. Los zapatos los pueden hacer por 10 US$ y eso que este precio nos lo dieron sin regatear demasiado, por lo que creemos que se puede conseguir más barato. Los precios de vestidos no los sabemos. Podéis entrar en la página web de un sastre local. Hay un sastre cada dos casas.
Paseando por Hoi An podemos hacer el recorrido de las tres o cuatro calles céntricas dónde veremos el puente japonés cubierto, el templo de Quan Cong, la asamblea china y algunas casas antiguas. Se vende un ticket para entrar a todas las casas que cuesta 50.000 VND.
A 4 km de Hoi An tenemos la Cua Dai Beach. No hemos estado, pero nos han comentado que es una buena playa para irse a relajar.
Nosotros hicimos la excursión a My Son, comprada en el mismo hotel, puesto que comprobamos que los precios eran los mismos que en las agencias de la calle. Esta excursión nos costó 3 US$ cada uno y optamos por volver en barco. Ir y volver en autobús y sin la comida cuesta 1'5 US$. MySon está abierto de 6:30 a 16:30 y la entrada cuesta 50.000 VND (no incluidos en el precio de la excursión).
Es un conjunto de restos del reino Champa y que desde el año 2000 forma parte del patrimonio universal de la Unesco. Debemos decir que quien haya estado en Tikal o Chichén Itzá, por ejemplo, My Son le parecerá "poca cosa", pues son cuatro (literalmente cuatro) torres medio derruidas, por el tiempo y por las bombas americanas durante la guerra. Lo más destacable es el camino hasta allá, ya que pasamos por arrozales y poblados que nos gustan, sólo a unos 30 km de Hoi An.
De vuelta, en vez de tomar el autobús, a medio camino tomamos un barco y volvemos visitando una isla dónde trabajan la madera manualmente. A quien le interese comprarse muebles hechos a mano: Huynh Ri, The third camlet of Cam Kim, Hoi An, Tel. 0510-861670).
Marchamos en autobús (open tour de Hoi An a Ho Chi Minh). Nos cuesta 15 US$. El autobús sale a las 18:30 y llega a Nha Trang a las 6:30 de la mañana.
Recomendamos el céntrico hotel Trúc Linh (27B Hung Vuong, Nha Trang, Tel. 058-815201, Fax: 058-815210). Pagamos 10 US$ por una habitación nueva, limpia con aire acondicionado y Cable-TV, y no incluye el desayuno. Si este hotel Trúc Linh está, justo al lado se encuentra el Kim Tuoc (Canary Hotel), con los mismos precios y todo muy similar, aunque el personal nos resultó francamente antipático. Quién quiera vistas al mar puede ir al hotel Yasaka Saigon Nha Trang (18 Tran Phu St, Nha Trang, Tel: 0084-58 8200990, Fax 0084-58 820 000). Vale 60 US$ la habitación doble, aunque no es tan céntrico como el Green Hotel (6 Hùng Vuóng, Nha Trang, Tel. 0084-58 821404, Fax: 0084-58-826865), que cuesta 45 US$ y tiene una habitación superior con vistas al mar, desayuno, sauna y jacuzzi incluidos.
El mismo hotel Trúc Linh tiene un restaurante con el mismo nombre, pero en una calle perpendicular, a 3 minutos andando, dónde te ofrecen el pescado a peso y te los hacen a la barbacoa delante tuyo (21 Biet Thu St, Nha Trang, Tel. 058-820089 o 821259). Dado que estamos algo cansados de la comida asiática, optamos por una pizza en La Bella Napoli, el restaurante en la playa regentado por Mariella de Bergamo (Tran Phu St, Nha Trang, Tel. 0084-58 829621).
Nha Trang es una ciudad costera que tiene la playa municipal más popular del país. Aparte de esto poca cosa más tiene, aunque ofrece múltiples actividades náuticas y además, al ser una ciudad grande, también aprovechamos para hacernos masajes y varios tipos de tratamientos de belleza a precios mucho más baratos que en Barcelona. Es muy recomendable el Chuy Huong 2 (30/1a Hùng Vuong, Nha Trang, Tel. 827730). Es un instituto de belleza muy parecido a cualquiera de los nuestros. Encontramos masajes de pies en muchos sitios por 5 US$ la hora. Internet aquí cuesta entre 3.000 y 6.000 VND. También aprovechamos para lavar ropa, pagando 10.000 VND por kilo, aunque también se pueden encontrar otros lugares por 8.000 o 12.000 VND el kilo. Alquilamos una bicicleta por 10.000 VND todo el día.
Viniendo de Nha Trang tardamos casi 5 horas para un trayecto que se podría haber hecho en 2 horas si los autobuses no pararan tanto y los vietnamitas no condujeran como conducen. Utilizamos elopen tour que ya compramos en Hoi An.
Nosotros optamos por el Coco Beach Resort (58 Nguyen Dinh Chieu St, Ham Tien Ward, 62003 Phan Thiet, Tel. 0084-62 847 111/2/3, Fax: 0084-62 847 115), un sitio fantástico regentado por el francés Daniel Arnaud y su mujer alemana Jutta. Son unos bungalows deliciosos dónde se nota el amor por el detalle. El precio son 75 US$ por bungalow, con el desayuno incluido. Nos comentaron que éramos los segundos catalanes que íbamos al resort, y dado que estuvimos bastante tiempos charlando con los propietarios nos aseguraron que a todos los viajeros que vayan, diciendo que van de parte nuestra, les harían un precio especial (desconocemos como de especial será el precio, pero seguro que vale la pena probarlo). El complejo cuenta con un restaurante de lujo con chef francés y precios europeos, y otro a la orilla del mar, precioso, con precios vietnamitas. Otro lugar más asequible para dormir, a 30 US$ la habitación, pero sin vistas directas al mar, es el Hawai Resort. Todos los resorts están uno junto al otro.
Para comer pescado muy bueno, escogiéndolo uno mismo y pagando según peso, justo a unos pasos del Coco Beach encontramos el Sunset (Km. 12.200 Ham Tien, Phan Thiet, Tel. 062-847 605). El cocinero había trabajado en el Coco Beach y esto se nota en algunos detalles, aunque el local es al aire libre (cómo todos los de allá) y a unos precios muy asequibles. De hecho todos los restaurantes a pie de carretera ofrecen el pescado a peso y te lo hacen en frente con la barbacoa. Y quien siga cansado de comida asiática puede ir a Luna d'Autunno (Km 12 Ham Tien ward, Mui Né, Phan Thiet, Tel. 062-847591), restaurante italiano regentado por Alessandro de Bolzano. Este restaurante también tiene un local en Hanoi, el cual fue galardonado como el mejor restaurante italiano de Hanoi.
Mui Né es un pequeño pueblo con una playa llena de resorts y restaurantes. A partir de aquí se pueden hacer algunas excursiones y sobre todo se puede descansar. Mui Né no tiene nada a ver y Phan Thiet, la ciudad del lado, a 11 km, tampoco. En los alrededores sí hay excursiones a realizar suficientemente interesantes. Tanto en los resorts como en los restaurantes de Mui Né todo el mundo vende estas excursiones. Nosotros optamos por negociar con Night Town Tour Service, justo en frente del Coco Beach. En todas partes las excursiones se ofrecen por una cifra entre 15 US$ y 30 US$ por persona, con jeep y conductor privado. Nosotros negociamos 26 US$ por los dos y para una combinación de dos excursiones.
Las excursiones suelen visitar el mercado de Phan Thiet + Buda gigante, o las dunas rojas y las dunas blancas. Nosotros sólo queremos ir a ver al Buda gigante que está a 45 km de Phan Thiet. Para ir vamos en el jeep con conductor. Hay que pagar 5.000 VND para acceder al recinto, y 2.000 VND por un minibús hasta el teleférico, y 50.000 VND como entrada al teleférico. El Buda es inmenso y mide 49 metros de largo y 10 de altura. Atención al teleférico, ya que cuándo pretendíamos bajar había una pausa para comer, nadie hablaba inglés, y no había ningún rótulo que anunciara esta pausa. Al volver llovía y negociamos dejar la segunda visita a las dunas para el día siguiente, prestándonos una moto durante dos horas, tiempo suficiente para ir hasta las dunas y dar una vuelta.
Seguimos con el open tour y salimos de Mui Né a las 2 de la tarde y tardamos 4 horas en llegar a Ho Chi Minh. Aunque teóricamente te dejan en el hotel, parece ser que en la parte final te dejan sólo delante de la agencia.
Las opciones al barrio antiguo son claramente dos: el Canadian Hotel 281 (281 Pham Ngu Lao St, District 1, HCMC, Tel. 08-8378666, Fax: 08-8367218). El hotel pertenece a un vietnamita que vive en Vancouver y que ha invertido en su ciudad natal. Fue abierto en enero del 2004 y está impecable. Las habitaciones cuestan entre 13 y 15 US$, las duchas son todas sin plato e incluye el desayuno. O también el Spring House Hotel (221 Pham Ngu Lao St, District 1, HCMC, Tel. 08-8378312, Fax: 08-8378311), muy similar y a sólo unos metros del anterior, pero de habitaciones más amplias. La habitación doble sin desayuno vale 20 US$. En el centro de negocios recomendamos un hotel histórico, dónde la habitación doble cuesta 70 US$. Se trata del Rex Hotel (141 Nguyen Hue Boulevard, HCMC, Tel. 0084-8 8292185 o 8293115, Fax: 0084-8 8296536). En este hotel habían dormido los oficiales norteamericanos durante la guerra.
El restaurante Quán An Ngn (138 Nam Ky Khoi Nghhia, Quân Môt, TP, HCMC, Tel. 825 7179) es bastante agradable, con terraza y parte interior. El helado de chocolate es muy bueno. También recomendamos el Nam An, que tiene la forma de un templo budista, todo abierto al centro de negocios (22-36 Nguyen Hue St, District 1, HCMC, Tel. 8220246). Y con precios más parecidos a Barcelona que a Vietnam, y cerrado, destacamos elSkewers (8A 1D2/Thai Van Lung St, Ward Ben Nghe, District 12, HCMC, Tel y Fax: 848 8292216).
Ho Chi Minh City (HCMC), antes conocida como Saigón, nos pareció una ciudad mucho más abierta, limpia y agradable que Hanoi. También hay millones de motoristes, pero nos parecieron bastante más respetuosos con las señales de tránsito.
En la ciudad hay dos partes diferenciadas: el barrio antiguo, dónde están los hoteles y restaurantes más baratos, así como las agencias de viaje que organizan las excursiones al delta del Mekong, y el centro de negocios, dónde se encuentarn los hoteles de las cadenas internacionales y restaurantes con precios casi europeos.
En HCMC, igual que en Hanoi, recomendamos pasear y disfrutar de las calles y del ambiente vietnamita. Aquí encontramos más parques y calles más tranquilas que en Hanoi. También recomendamos ir a los diferentes mercados de la ciudad y de paso gastarnos los últimos dongs que nos queden. Nos dedicamos también a comparar precios en las diferentes agencias para ir al delta del Mekong.
Recomendamos visitar el museo de los restos de guerra (28D Vo Van Tan). La entrada cuesta 10.000 VND y recomendamos ir con el estómago vacío, ya que hay muchas fotos de heridos de guerra o de malformaciones a causa de las consecuencias de la guerra. Saigón está lleno de pagodas visitables.
También recomendamos los masajes del Vietnamese Traditional Massage Institute (185 D Cong Quynh, Tel. 8396697), en el barrio antiguo, dónde personas invidentes hacen masajes por 30.000 VND sin aire acondicionado y 40.000 VND con aire acondicionado.
Delta del Mekong. Optamos por hacer una excursión de un día, aunque muchos viajeros optan por la de dos días y una noche, con la cual se puede conocer los mercados flotantes. Compramos la excursión en la agencia Delta Adventure Tours (187A Pham Ngu Lao, Tel. 08-8368542), recomendada en la guía, y nos cobran 10 US$ por bajar el río Mekong en barco, con la comida incluida (sin bebidas) y visitando un par de islas. Esta agencia está dirigida por una vietnamita que había vivido en Estados Unidos. Otras agencias ofrecían la excursión por 7 US$, pero en autobús. Las excursiones de dos días acostumbran a costar unos 20 US$ sin las comidas.
En frente del hotel Rex se encuentra la oficina de Vietnam Airlines, dónde reconfirmamos el billete. Nos informan de que no hay autobuses públicos hacia el aeropuerto, por lo que acordamos previamente con un taxista (Ninh Vo Van, Tel 0903 131 976) que siempre está a la esquina del hotel y nos cobra 60.000 VND (= 4 US$) para llevarnos en su jeep hasta el aeropuerto. Este está a sólo 7 km del centro. Deben preveerse unos 20-25 minutos, dependiendo del tránsito.
Antes de embarcar hay que pagar 12 US$ por el Passenger Service Charge (tasa de salida del aeropuerto). Tomamos un vuelo de Vietnam Airlines a Bangkok de una hora y veinte minutos. En Bangkok esperamos 5 horas para tomar el siguiente vuelo, hasta Ammán. Tras casi 9 horas de vuelo hasta Ammán, tenemos otro vuelo de 4 horas de Ammán a Barcelona.
La escala de nuestro vuelo en Jordania nos ofrece la posibilidad de conocer un pais dónde todavía no habíamos estado. Dado que viajamos con Royal Jordanian aprovechamos un programa que ofrecen para viajeros en tránsito en Jordania: el Zuwar Stopover Program. Con este programa se puede disfrutar de hoteles de 5 estrellas a precios muy económicos (19 US$ por persona la primera noche, y 30 US$ las noches adicionales) que incluyen el desayuno y el transfer de y al aeropuerto, así como la asistencia de una persona que nos viene a recoger con un cartelito a la llegada y nos facilita la entrada al país sin que tengamos que pagar visado.
Vuelo Barcelona - Ammán (3 horas y 50 minutos) con Royal Jordanian. El vuelo llega a las 23:50 de la noche del mismo día. En Jordania es una hora más que en el estado español. El aeropuerto está a 35 km de la ciudad de Ammán. El representante del Zuwar Stopover Program nos viene a recoger y nos traslada al hotel.
El Zuwar Stopover Program ofrece varios hoteles de 4 y 5 estrellas. Escogemos el Radisson SAS que es bastante céntrico y tiene categoría de 5 estrellas. El precio que pagamos participando en esta oferta es de 19 US$ la primera noche (por persona) y de 30 US$ por cada noche adicional.
En el centro de Ammán probamos tres restaurantes diferentes, y recomendamos sobre todo el Jabri, en la calle Al-Hussein (no pone el número). Es una pastelería y en el primer piso tienen restaurante. No tienen la carta en inglés, sólo en árabe. Pedimos previamente al hotel que nos escriban en árabe más o menos lo que queremos. Comemos por 2-3 euros. Un restaurante similar y que tampoco tienen la carta en inglés es el Jerusalem que está prácticamente junto al Jabri. Y un tercer restaurante, esta vez sí con la carta en inglés es el Cairo, en la calle King Talal (tel. 4624527) y de precios similares a los otros dos.
Ammán es una ciudad árabe muy "occidentalitzada", o esto es lo que ellos venden. Lo más destacable negativamente para los turistas "independientes" es que las calles prácticamente no están señalizadas, y si por casualidad lo están, el nombre no se parece al nombre que pone nuestra guía o el nombre que tiene la calle en el mapa que nos han dado en el hotel, como consecuencia de la transcripción del árabe al inglés y de los cambios de nombres de las calles... Aunque los jordanos son extremadamente simpáticos, amables y con voluntad de ayudar, desgraciadamente no nos pueden ayudar demasiado ya que tenemos problemas de comunicación y la mayoría parece no haber visto un mapa en su vida.
1 Dinar jordano = 1,15 € y 1 Dinar jordano = 1000 fils.
Recordad que los viernes y sábado son festivos en Jordania, y esto significa que si se llega el jueves por la noche como fue nuestro caso, y la oficina de cambio del aeropuerto está cerrada, sólo nos queda la posibilidad de cambiar dinero en el hotel con un cambio desfavorable.
Ammán nos pareció una ciudad suficientemente atractiva. Lo más destacable es el Teatro Romano, con más de 6000 asientos. Entrar cuesta 500 fils. En el recinto encontramos el museo del folclore y el de las tradiciones. Otra cosa que vale la pena ver es la Ciudadela. Nosotros fuimos a pie desde el teatro romano. La entrada para los jordanos vale 150 fils y para los extranjeros 1 JD. La ciudadela fue reformada entre el 1988 y el 1994 por la AECI (Agencia Española de Cooperación Internacional). Desde allá tenemos magníficas vistas de Ammán y los 19 cerros que conforman esta ciudad monocroma. El horario es de 8 a 16 horas en invierno y de 8 a 19 en verano, y los fines de semana de 10 a 16 horas. También vamos a ver la mezquita de Abdallah y paseamos por el centro. La experiencia de dar una vuelta a pie por una ciudad árabe como Ammán no tiene desperdicio.
Tenemos dos días enteros más para estar en Jordania e ir a ver y experimentar el Mar Muerto: puesto que contamos con poco tiempo y al haber comprobado las dificultades para encontrar transporte público directo y eficiente que nos lleve, decidimos pagar algo más y disfrutar de la comodidad de un chófer privado y de un coche con aire acondicionado sólo para nosotros. Por 30 JD tenemos el chófer y el coche durante 4 horas. Una vez en el Mar Muerto decidimos ir a la playa pública, la entrada cuesta 4 JD. Los resorts de los hoteles Marriott o el Mövenpick o el Dead Sea Spa cuestan entre 20 y 24 JD y están prácticamente junto a la playa pública. Esta playa también cuenta con duchas, tumbonas (1 JD) y sombrillas. El Mar Muerto es una experiencia única, pues el agua prácticamente no se mueve y es caliente y salada. Al tener tanta densidad el cuerpo flota sin ningún esfuerzo, manteniéndote todo el rato que quieras flotando en la superficie. Es curiosa la experiencia cuándo el agua te cubre y no tocas el fondo, siendo imposible mantenerse vertical en el agua. El mar te inclina hacia adelante o hacia atrás hasta ponerte en posición horizontal. Avisamos de que hay que ir con cuidado para que el agua no entre a los ojos, ya que su alta salinidad nos haría pasar un mal rato. Y también hay que contar con el sol, pues estamos en medio del desierto y el sol aprieta mucho en verano.
El día siguiente vamos a Petra. Para ir con transporte público se llega teóricamente con los autobuses de la empresa JETT (en la calle Al Malek Al Hussein, unos 500 m. al norte de la estación de autobuses Abdali). Pero por casualidad, precisamente durante los meses de julio y agosto JETT había interrumpido los viajes diarios a Petra y no sabían cuando reemprenderían este recorrido. Otra opción es ir en autobús público hasta Wadi Musa que es el pueblo cercano a Petra: hay que ir a la estación de autobuses del sur de Ammán y esperar a que se llene el autobús. Nosotros optamos de nuevo por una opción más cara, pero mucho más práctica teniendo en cuenta el poco tiempo que teníamos. Tuvimos coche y chófer durante todo un día por 70 JD los dos (o si fuéramos 4, los 4). Nos lo organizó Abd Al Salam-Al Jarah (la oficina está en el hotel Radisson SAS, Tel. 5687179, Móvil: 962 79 590 10 90, Fax: 5671343).
Marchamos a las 7 de la mañana, y la distancia entre Ammán y Petra son 260 km. Para realizar la visita absolutamente imprescindible se necesita un mínimo de 6 horas en Petra, ya que una vez dentro del recinto, se debería visitar lo más importante que tiene el recorrido, que se puede hacer a pie, o a caballo, asno o camello. Montar en cualquiera de estos animales es negociable, y varía entre 2-5-10 JD según el rato que queráis disfrutar. Sería óptimo contar con dos días para ver todo lo posible. La entrada de un día cuesta 11 JD (13.5 JD dos días, y 16 JD tres días). Recomendamos llevar bebidas y dinero para comprar, ya que el esfuerzo de andar y el calor son importantes. Dentro las bebidas cuestan entre 1 y 2 JD, meintras que fuera cuestan 350 fils.
Petra es la ciudad de los nabateos e impresiona el trabajo que hicieron esculpiendo directamente sobre la piedra rosàcea, desde palacios y tumbas a monasterios, en el siglo III aC. El horario es de 6 a 16:30, y recomendamos ir lo más pronto posible por la mañana para ahorrarse el alud de turistas y también para disfrutar de los magníficos colores que ofrecen las rocas rosàceas con la luz de las primeras horas del día. La entrada de más de 1 km impresiona, por sus altas paredes y lo relativamente estrecho del paso.
A las 2:30 de la madrugada sale el avión de Royal Jordanian de Ammán y llega a Bangkok a las 15:30 (hora local), tras 9 horas de vuelo. Para llegar al centro hay autobuses que cubren 44 líneas y todas cuestan 100 BHT (1 € = 50 BHT). Al dejar el país hay que pagar una tasa (Passenger Service Charge) de 500 BHT.
Dado que sólo tenemos unas horas (incluyendo la noche) para estar en Tailandia, decidimos buscar por Internet, desde Barcelona, un hotel próximo al aeropuerto. Dormimos en el Asia Airport Hotel (99/2 Moo Phaholyothin Rd, Lamlukka Phatumthanee 12130, Bangkok, Tel. 00662-992 6999, Fax 00662-531 2599). La habitación doble sin desayuno cuesta 30 US$. Este precio incluye el transfer de y al aeropuerto. Dado que nos recogieron con casi una hora de retraso negociamos que a cambio nos compensaran con un desayuno incluido por el mismo precio. El hotel está en un centro comercial a 10 minutos del aeropuerto y nos quedamos por allá y cenamos en el mercado adyacente, que realmente nos sorprende por su variedad y precios muy económicos.
Sólo tenemos 4 horas para ver algo de Bangkok. Decidimos pues ir a visitar lo más importante del centro de la ciudad. Tomamos un taxi (vigilad que lleve taxímetro, puesto que cobran por kilómetro) que nos cuesta 211 BHT. Del aeropuerto al centro hay unos 35 km. Vamos al Wat Arun Ratchawararam, que era el gran templo real del rey Rama II y esté a la orilla del río Chao Phraya (el ferry cuesta 2 BHT). La torre principal tiene 67 metros de altura y está decorada por miles de piezas de porcelana china. Es un conjunto muy bonito. Entrar cuesta 20 BHT y el horario es de 7:30 a 15:30. También visitamos el recinto dónde se encuentra el Buda Esmeralda: abren a las 8:30 de la mañana hasta las 15:30. La entrada cuesta 10 BHT. Es un recinto impresionante, que realmente no es comparable con otras cosas que hayamos visto antes.