Me encanta Berlín. Esta ciudad tiene algo especial que no sé describir, pero puedo decir que es apasionante y que visitarla es conocer nuevos rincones, restaurantes, hoteles y sentirse en el centro del mundo (no lo es, pero como si lo fuera!).
Yo fui a Berlín por primera vez en agosto de 1989, antes de que cayera el muro de Berlín y he ido volviendo más o menos cada año.
Berlín es sencillamente apasionante y su evolución es constante y ascendente. Por otra parte es una ciudad que gusta a todo el mundo, es agradable, joven, dinámica y brillante.
Para información turística de Berlín en español la página oficial es Visit Berlín. Es importante comprar la Berlín Card para poder desplazarse a todas partes y obtener descuentos en museos, restaurantes y tiendas. Se puede obtener a partir de 18,50 €.
Sobre los aeropuertos de Berlín comentar que el más práctico es el de Tegel, por ser el más cercano a la ciudad y por ofrecer varios autobuses hasta Tiergarten. Decir que es un aeropuerto pequeño y dispone de pocas tiendas. El aeropuerto de Schönefeld está situado a unos 65 km de la ciudad. El futuro aeropuerto Willy Brandt lleva un retraso de 3 años y un desvío presupuestario muy importante (en marzo de 2013 aún no hay fecha de inauguración). Para información sobre transporte público en Berlin utilizar la web oficial de BVG.
Sinceramente, para mi no hay un centro específico en Berlín, pero sí hay un par de zonas reconocidas habitualmente como centro de la ciudad. Esta gran metrópolis tiene un transporte público que alcanza casi cualquier punto por lo que es muy fácil moverse por ella. Aquí os propongo algunos de los hoteles donde me he ido hospedando en los últimos años (he dormido en todos ellos).
• Generator Hostel. Aunque sea un albergue, dispone de habitaciones dobles y es muy muy recomendable. Está situado en Berlin Este, pero a partir de junio de 2013 habrá un segundo Generator en Berlin. Diseños simpáticos y dinámicos, muy recomendado para jóvenes, familias o quien simplemente no quiera gastarse mucho dinero. Pedir las habitaciones más lejos del bar para evitar ruidos. Precios a partir de 15 €/persona dependiendo si elegimos dormir en dormitorio compartiendo habitación con otras 14 personas, o 25 €/persona si elegimos la habitación doble con baño privado. Es la mejor opción a buen precio.
• Senscity Hotel Albergo (antes se llamaba 12 Apostel Hotel. Es un encantador hotel en el que me he alojado varias veces. Su decoración recuerda un palacete vienés, pero en más sencillo. Tonos rojizos y naranjas. Wifi gratuito. Precios a partir de 90 €.
• Hotel Johann. Dispone de 33 habitaciones y fue abierto en 2004. Personal amable, habitaciones simpáticas, ofrecen bicicletas para los huéspedes a 7 €. Wifi gratis y ordenador con internet en el bar. No hay secador de pelo en el baño, pero sí si se solicita, no hay amenities en el baño, ni cortinas oscuras que faciliten el sueño. Alrededor tampoco hay restaurantes o supermercados. Es más un B&B.
• Lux Eleven. Hotel de diseño cerca de Alexander Platz. Inaugurado en 2005. El diseño, Malin+Goetz, muchas tiendas y restaurantes cerca del hotel. Sitio cool para alojarse. Con suerte podemos encontrar habitación a partir de 130 €.
• Gates Novum. Gran hotel con un ordenador con internet en todas sus 104 habitaciones. Desayuno en habitación especial, bicicletas gratuitas para los huéspedes, ubicación en lugar con buenas tiendas y restaurantes alrededor, parada de autobús de Tegel a 3 km. Con suerte podemos encontrar precios a unos 100 €.
• Grand Hyatt Berlin. Fantástico hotel de negocios, situado al lado de la Potsdamer Platz. Tiene una piscina maravillosa donde poder practicar deporte con vistas a Berlin. Precios a partir de 160 €.
• Kudamm 101. Es un moderno hotel de diseño, de tonos blancos. Quizás su gran pero es que no tiene aire acondicionado para el verano. Está ubicado en el extremo opuesto de lo que se considera el centro de la Kudam, pero en Berlin esto no es un problema pues el transporte público llega a todas partes. Con suerte podemos encontrar precios a unos 100 €.
• The Ritz-Carlton. Hotel de lujo entre los clásicos, en un edificio muy alto en Potsdamer Platz. Espectacular su desayuno. Sus habitaciones de corte elegante sin más personalidad. Internet por 24 €/día. Habitaciones a partir de 250 €. Ver mis fotos de este hotel.
• Das Stue. Fue abierto en diciembre de 2012, en un edificio que anteriormente alojaba la embajada de Dinamarca. Es el nuevo centro para ver y ser visto en Berlin. Con interiores diseñados por la española (ya italiana casi) Patricia Urquiola. Proporciona un nuevo lujo de concepto y diseño que hasta ahora no tenía Berlin. Todas sus 80 habitaciones y suites son diferentes. Eso sí, dependeremos casi siempre del taxi o caminaremos 15 minutos hasta la primera parada de metro. Desde su terraza se ven los animales del zoo, literalmente casi podemos tomarnos algo con ellos. Habitaciones con precios a partir de 180 €. Y si estamos en Berlin no nos podemos perder el menú degustación (140 € muy bien invertidos) en su restaurante gastronómico 5, del chef catalán Paco Pérez. Ver mis fotos de este hotel.
• H10 Berlin. Este business hotel está perfectamente ubicado al lado del Ku'damm. El hotel cuenta con una bonita zona de wellness llamada DeSPAcio Beauty Centre y un precioso bar en la zona del lobby llamado Steps. Y el Privilege Lounge para aquellos agraciados a quienes les den acceso, cual hotel exclusivo. Sus habitaciones son de diseño acogedor, no son muy espaciosas, pero lo suficiente como para sentirse cómodo. Cuenta con 175 habitaciones en el edificio nuevo y 24 duplex y lofts en el edificio histórico. Muy recomendable. Precios a partir de 120 €. Ver mis fotos de este hotel.
• Schloss Hotel (de la cadena española Alma). Es un maravilloso hotel decorado por Karl Lagerfeld. Entrar en él es una experiencia única, donde todos los detalles, tercipelos, sofás y lámparas tienen su sentido. Sus dos inconvenientes son que está situado en Grünewald, por lo que necesitaremos siempre un taxi (unos 10 €) y que su spa y zona de wellness no está a la altura de las partes comunes del hotel ni de sus habitaciones. El desayuno en el wintergarden es una delicia. Precios a partir de 200 €.
Otras muy buenas y económicas opciones para alojarnos en Berlín son los Motel One o los Art'otel. Todos ellos son BBBB, o sea, Buenos, Bonitos, Baratos y en Berlin.
• Honca. Cocina turca moderna. No os perdáis la berenjena gratinada con ciruelas dulces.
• Katzorange (el gato naranja en alemán, es el nombre de la calle). Sirven deliciosa comida orgánica inspirada en todos los rincones del mundo. Gran oferta vegana y vegetariana y controlan el origen de sus proveedores.
• La Raclette. El restaurant francés informal más chic de Berlín. De moda el Kreuzberg, el nuevo Boho. Decorado con ladrillos vista y tiene una chimenea que lo hace el lugar perfecto para una cita.
• La Mano Verde Berlín. Restaurante abierto por un viajero incansable y que decidió abrir su restaurante en Berlín. Restaurante vegano gourmet, totalmente sin animales. Visitado incluso por estrellas de Hollywood.
• Aigner amb Gendarmen Markt. Con atmósfera de café vienés, es el éxito asegurado de cualquier velada en Berlín. Comida de nivel muy alemana y perfecta para carnívoros.
• Mogg & Melzer Delicatessen. Recuerda a los delis neoyorkinos, tan de moda en España ahora. Comer, comprar, disfrutar y ser visto.
• Long March Canteen. Por si queremos comer cocina china en Berlín. Este es el lugar de moda actualmente en la metrópolis alemana.
• Pauly Saal. Elegante y curioso restaurante ubicado en la antigua escuela judía de niñas. Id ni que sea para ver el bar.
• Brauhaus Georgbraeu. Comida típica alemana con sauerkraut y salchichas en el barrio Nikolai. Diversión asegurada. Ideal para cervezas y cenas informales.
• Mutter Hoppe. Más comida alemana típica en un entorno muy informal.
• Bonfini. Es uno de los mejores restaurantes italianos en Berlín. ¿Queréis pasta? pues en Bonfini.
• The Duke Restaurant. Ubicado en el hotel Ellington, con su charm de los años 20, ofrece diversos tipos de menús y una amplísima elección de vinos. Combinar con su música en vivo, generalmente jazz.
• Das Speisezimmer. Restaurante encantador y reformado totalmente en 2010. A cargo de él la conocida chef Sara Wiener. Una apuesta segura.
• Zander. Un restaurante de cocina regional del lander de Thüringen. Como su nombre indica su especialidad es la perca. Y no perderse su carpaccio!.
• Taverna Ousies. Para los que no queréis comida típica alemana, sino griega, éste es vuestro restaurante en Berlín.
• Borchardt. Historia viva de las gastronomía berlinesa, clásica cocina alemana desde 1895.
• Prater Garten. Si hace buen tiempo y queremos cocina informal alemana, ideal el biergarten en Prenzlauer Berg.
• Restauration 1900. Otro restaurante informal e histórico, protagonista de la vida de Berlín desde los años 50. Su decoración es entre modernista y moderna, sí os gustará.
• Muret le Barba. Con este curioso nombre nos ofrece otro deli con tienda, ordenadores y un ambiente hip con comida deliciosa.
• Edo. Si queréis degustar buen sushi y dimsums, este es el lugar en Berlín.
• Milch Halle. No os perdáis el pastel de queso princess.
• Frau Behrens Torten(literalmente significa los pasteles de la señora Behrens). Es lo más para amantes de lo dulce.
• Oliv Café. Tranquilo y agradable café donde los pasteles se hornean a diario y rinden homenaje a la deliciosa pastelería alemana.
• Galao. Desayunar o merendar a ritmo de samba y dulces cariocas.
• Fassbender & Rausch. Famosísima e histórica pastelería especializada en chocolate. Su cafetería es un placer. No os la perdáis.
• California Breakfast Slam. Pancakes y brunch a la americana.
• Barcomis. Dicen que aquí se encuentra el mejor new york cheese cake de la ciudad. Sencillamente me encanta el ambiente.
• Les Pâtissiers de Sébastien. Los mejores croissants de la ciudad.
• SETs. Sitzen, Essen, Trinken: sentarse, comer, beber, ... La filosofía está clara y la diversión en elegir silla asegurada. Curiosamente cuenta también con un B&B bueno, bonito y barato (entre 60 y 80 €).
Tres tiendas a las que voy siempre que visito Alemania: bueno, bonito y barato:
• Strauss Innovation, una especie de grandes almacenes en pequeño formato, muchas ofertas, y especial dedicación a la ropa de cama y ropa interior. Todo vale la pena.
• Tchibo. Es en realidad una tienda donde venden café molido de diferentes partes del mundo, y además se puede tomar una taza (de pie, no es una cafetería). Además, con los años, han ido ofreciendo una serie de productos que cambian cada semana, productos de ropa, decoración o cocina. Soy super fan. Y en Berlín tienen una tienda con restos y muchos descuentos, vale la pena perderse entre las cajas y buscar. En Berlín está situada cerca de la Ku'damm, en Kantstraße 14.
• DM (Drogerie Markt) es el paraíso para los frikies de productos de belleza, capilares y similares. Buenos productos a buen precio. Consejo: comprad y comprobaréis lo que os digo.
• Ampelmann. Más típico imposible: cualquier souvenir imaginable, con la ya clásica figura característica de los semáforos de la República Democrática Alemana. Tiendas repartidas en los rincones de la ciudad donde hay turistas.
• Schwarzhogerzeil. Tienda de ropa abierta en agosto de 2012, con marcas como Vanessa Bruno Athé o Marant Étoile. La propietaria es Nicole Hogerzeil y ya tiene otra tienda con el mismo nombre un par de casas más allá.
• Quartier 206. Es un centro comercial en la céntrica Friedrichstrasse. Lo que no encontréis aquí, no lo encontraréis en ninguna parte.
• KaDeWe. Templo para los gourmets y sibaritas en su planta más alta, obligado ir para tomar una copa de champagne con unas ostras frescas, o cualquier antojo que tengamos. Luego tiene de todo lo que deseemos, mil tiendas.
• Made in Berlin. Moda nueva, vintage y de segunda mano. Obligado entrar y buscar. Dispone de 4 tiendas en Berlín.
• Garage. Forma parte del mismo grupo que la anterior y aquí encontrarás ropa vintage y a kilo. Interesante.
• Lala Berlin. En 2003 empezó la singladura de esta tienda que pertenece a la periodista Leyla Piedayesh. El mejor algodón, seda y cashmere los encontraréis aquí. Ropa encantadora y envolvente.
• Paper & Tea. Porque no sólo de ropa vive el hombre, esta tienda ofrece tés de todo el mudo y tarjetas de felicitaciones (o no) para enviar lo que queramos a quien queramos. Todo envuelto en glamour, más bien parece una tienda de diseño.
• Kaviar gauche. Otra de mis marcas preferidas berlinesas con tienda propia, las dos diseñadoras Johanna Kühl y Alexandra Fischer-Roehler marcan tendencias, no os las perdáis.
• Voo Store. Otra tienda multimarca que me encanta.
• Liebig Berlin. La diseñadora Sandra Liermann vende sus diseños en esta tienda, sencillos y elegantes.
• Andreas Murkudis. Otra tienda multimarca cuyas instalaciones bien valen una visita.
• Garments Vintage. Como su nombre bien dice, es el paraíso para los cazadores de tesoros vintage.
• Wunderkind. Es la visión personal del reconocidísimo diseñador Wolfgang Joops sobre lo que quiere una mujer contemporánea, sofisticada e independiente en su armario.
• XVII. Más productos vintage.
• Sing Blackbird. Café y tienda de productos vintage. Perdeos una tarde en esta preciosa tienda.
• Puerta de Brandenburgo: Es seguramente el monumento más famoso de Berlín, todo un símbolo y donde se celebra la fiesta de fin de año. La primera vez que la vi fue en agosto de 1989, en mi primer viaje a Berlín. Entonces el muro pasaba justo enfrente y sólo se podía ver la parte de arriba de la Puerta.
Fue inaugurada en 1791 y es obra del arquitecto Carl Gottard Langhans. Hecha de piedra arenisca, con una altura de 26 metros, una anchura de 65,5 metros y una longitud de 11 metros. Es de estilo neoclásico y recuerda a los propileos de la Acrópolis de Atenas. La puerta está coronada por la archifamosa cuadriga, creada por Johann Gottfried Schadow. Esta representa a la diosa Victoria montada en un carro tirado por cuatro caballos en dirección a la ciudad.
• Checkpoint Charlie. Fue el paso fronterizo más utilizado durante la Guerra Fría. Entre 1945 y 1990 permitía cruzar al Berlín Este desde el Berlín Oeste, abriendo paso entre la zona de control americana y la soviética. Cuando pasé por allí en 1989, en el metro, te cambiaban marcos alemanes de la república federal por los de la república democrática y que después no se podían volver a cambiar. Y además había una cantidad mínima a cambiar. Había soldados armados y muy malhumorados.
Actualmente es una de las atracciones turísticas de Berlín, donde hay un soldado-actor que pide euros por cada foto. Ya que estamos allí visitar el museo del mismo nombre. Aquí visitar el Museo del muro. Abierto de 9:00 a 22:00.
• Reichstag. El Parlamento alemán está en un edificio diseñado por Paul Wllot e inaugurado en 1894, de estilo neorrenacentista. En 1933 fue destruido por un incendio provocado. Durante la 2ª guerra mundial fue marco de varias batallas. En 1960 fue reformado, pero la reforma profunda tuvo lugar en los años 90, bajo la batuta del arquitecto inglés Norman Foster e inaugurado en abril de 1999.
Lo que más destaca es su espectacular cúpula (dome) y la rampa con espejos para acceder a ella. Obligado ir allí y tomar algo en su Käfer y disfrutar sus vistas. Recomiendo encarecidamente su visita y comprar anticipadamente la entrada para ahorrarnos horas de cola.
• Muro de Berlín (lo que queda de él claro). Tuve la inmensa suerte de haberlo visto entero enterito, en 1989. Fue toda una experiencia para una jovencita. Construido en 1961 y derribado en 1989.
Muy recomendable visitar la East Side Gallery para conocer lo que queda de él, es la mayor galería de arte del mundo, con 103 metros lineales de lo que queda del muro. Una línea doble de adoquines marca el recorrido del muro a lo largo de 5,7 kilómetros en el centro de la ciudad. Desde la East Side Gallery, pasando por Potsdamer Platz y hasta la Bernauer Straße, hay lugares conmemorativos, restos del Muro, antiguas torres de control, así como paneles informativos con fotos y textos con información histórica. Tampoco hay que perderse el Memorial y Centro de Documentación sobre el Muro, muy interesante.
• Torre de la Televisión. Situada en Alexander Platz y conocida como Alex por los berlineses, tiene 368 metros de altura y fue todo un símbolo del comunismo en los años 60. Para ahorrarse colas vale la pena comprar el billete online. Interesante (no gastronómicamente, sino por las vistas) reservar para comer o cenar en su restaurante giratorio 360º sobre Berlin, el Sphere, situado a 207 metros de altura sobre la ciudad.
• Los patios de Hackesche (Hackesche Höfe, en alemán). Es uno de mis rincones preferidos de la ciudad de Berlín, con tiendas de diseño y encantadores cafés. Es un sitio para comprar, ver y ser visto. En 1972 estos patios fueron declarados monumento histórico. Abiertos desde 1906 y albergan también pisos, galerías y oficinas. Totalmente renovados en los años 90, cuentan con ocho patios, un laberinto entre las calles Rosenthale y Sophienstrasse.
• Gendarmenplatz. Es sin duda una de las más bellas plazas de Berlín. El edificio central de la plaza es el Konzerthaus. En el lado norte de la plaza está la Französischer Dom (Catedral francesa) y en el lado sur la Deutscher Dom (Catedral alemana).
• Iglesia en Ku'Damm (oficialmente Iglesia memorial Kaiser Wilhelm o Gedächtniskirche (iglesia del Recuerdo). Se construyó entre 1891 y 1895 de acuerdo a los planos de Franz Schwechten, con un estilo arquitectónico neorrománico según el modelo de diversas iglesias románicas de Renania, y en especial de la catedral de Bonn, de estilo románico tardío. El edificio original causaba gran impresión por sus cinco torres. La torre principal alcanzaba los 133 metros, siendo la más alta de la ciudad. Durante la 2ª Guerra mundial fue bombardeada y durante su reconstrucción, entre 1951 y 1961, se decidió no reconstruir la torre principal para recordar a la paz y la reconciliación.
• Catedral de Berlín (Berlinerdom). Recomiendo subir a su cúpula y disfrutar de las vistas desde allí. El lugar donde se encuentra este edificio lo ocupaba anteriormente una catedral barroca construida por Johann Boumann, culminada en 1747 y posteriormente remodelada en 1822 por el arquitecto berlinés Karl Friedrich Schinkel en estilo neoclásico.
Esta catedral fue demolida en 1894 por orden del emperador Guillermo II y fue reemplazada por la actual, construida entre 1895 y 1905, diseñada por Julius Raschdorff en el estilo neobarroco de finales de s. XIX e inicios de XX.
• Visitar los búnkers y túneles, especialmente los construidos para la Segunda guerra mundial. Gestionados por la Asociación Mundos Subterráneos de Berlín, vale la pena aprovechar alguna de sus interesantes visitas, como conocer alguno de los 3.000 búnkers que se encuentran en el subsuelo de Berlín. La visita de 90 minutos cuesta 10 € y la de 2 horas cuesta 13 €. Está prohibido tomar fotografías. Recomiendo mirar la web para conocer los diferentes horarios de los tours. Visitas altamente recomendables.
• Humboldt Box. Es un poliédrico edificio que de por sí vale la pena visitar, donde encontraremos exposiciones, restaurantes (muy recomendable su plataforma para observar Berlin) y sus tiendas. Diseño, conocimiento e innovación.
La Museuminsel (la isla de los museos) cuenta con uno de los tesoros de Berlín. La ciudad puede presumir de este precioso (y enorme) espacio. El Altes Museum alberga la colección de antigüedades de los museos estatales de la ciudad y entre sus joyas más preciadas está el famoso busto de Nefertiti. Otro de mis preferidos es el Pergamon Museum, donde encontrarás la preciosa obra El altar de Pérgamo.
• Isla de los Museos. Es un recorrido por museos únicos y de prestigio mundial. Aquí encontramos el Pergamon Museum, el cual ahora está siendo objeto de una profundísima renovación y se reabrirá al público en el año 2025. También el Bode Museo, que alberga una extensa colección de esculturas así como joyas del Museo de arte bizantino y del Gabinete numismático.
El Neues Museum (Museo Nuevo) fue empezado a construir en 1841 por Friedrich August Stüler. Para su construcción se utilizó fuerza de vapor y viguerías fabricadas industrialmente: una sensación arquitectónica. En la guerra el museo fue destruido y quedó en ruinas hasta 1999. Fue reabierto en 2009 con su obra estrella: el busto de Nefertiti.
También está aquí la Antigua Galería Nacional, en un edificio construido entre 1867 y 1876 que muestra obras del Clasicismo, el Romanticismo, el Biedermeier, el Impresionismo y los primeros contemporáneos. Y el Museo Antiguo ocupa un edificio clasicista, diseñado en 1830 por el arquitecto Karl Friedrich Schinkel, con una rotunda cúpula y portal de columnas. Fue el primer museo público de Prusia.
• Topografía del Terror. Esta exposición permanente documenta la historia de las instituciones del terror, situadas junto al distrito del gobierno nazi, y de los crímenes allí cometidos. Además aquí se puede ver una de las pocas partes del Muro que aún se conserva en pie.
• DDR Museum. Si no hemos visto la película Goodbye Lenin este museo nos transportará a la República Democrática de Alemenia (RDA) de los años 60. Toda una experiencia!. La entrada cuesta 6 €.
• Jüdisches Museum Berlin. El Museo Judío de Berlín fue abierto en 2001, en un espectacular edificio de Daniel Libeskind. Destaca por su colección permanente, su trabajo pedagógico y su programa de actividades. La entrada cuesta 5 €.
• Monumento al Holocausto. Está formado por 2.711 bloques de hormigón de diferentes alturas y es un monumento en recuerdo de los judíos asesinados víctimas del Holocausto. Fue inaugurado en el año 2005.
• Museo de la Historia de Berlín. Otra buena opción para conocer más esta fascinante ciudad, desde su fundación en el siglo XIII hasta después de la caída del muro, en 1989. La entrada al museo cuesta 12 € e incluye una visita guiada a un búnker atómico original de la guerra fría.
• Max Planck Science Gallery. Es el museo ideal para los amantes de la ciencia y con entrada gratuita. Exposición digital permanente y diferentes exposiciones temáticas.
• Tour por la ciudad en barco. Berlín no es ni Amsterdam ni Venecia, pero curiosamente tiene más puentes que ambos, 1.700. Los ríos Spree y Havel confluyen en la ciudad y se pueden recorrer en barco. Las empresas operan básicamente de marzo a octubre.
• Visitar el parque Monbijou y, sobre todo en verano, aprovechar su oferta cultural y musical nocturna.
• Pasear por Hansaviertel (barrio de Hansa). Así se denominó en 1874 el barrio residencial entre el río Spree y el Tiergarten. Las casas fueron destruidas en la 2ª Guerra mundial. Prominentes arquitectos como Ihne, Grisebach, Messel, Solf y Wichards fueron los que construyeron las primeras casas. Actualmente vale la pena pasearse y ver parte de la historia de Berlín.
• Ver una película en versión original en Babylon. Babylon es el cine de los hispters berlineses, con conciertos en directo, cine de autor, video arte y todo lo relacionado con el cine y el arte en combinación.
• Visitar el Dong-Xuan-Center. Viajar a Vietnam sin moverse de Berlín: exposiciones, compras, cine y gastronomía del país asiático.
• Alquilar un bote a pedales en el Palacio Köpenick, un palacio barroco situado en una isla fluvial, rodeado de jardines con tumbas y fortificaciones. Todo muy diferente y muy recomendable.
• Visitar el Jardín Britzer. Ideal para los amantes de las flores. Aquí tuvo lugar la Exposición Federal de Jardines de 1985, con sus múltiples formas y jardines.
• Tomar un ferry hasta la isla de Pfauen. En esta isla del río Havel, situada al sudoeste de Berlín, encontramos un castillo de color blanco, el Schloss Pfaueninsel, construido a finales del s. XVIII. Rodeado de jardines con pavos reales, praderas, senderos, ... Un paraíso para los enamorados más románticos. Este fue el escenario de varias películas de Edgar Wallace, el maestro del thriller.
• Descubrir Berlín en bicicleta (sólo cuando el tiempo acompañe, claro). Para mi es una de las actividades preferidas en la ciudad. Es una ciudad plana, por lo que no nos costará mucho esfuerzo y podremos ir donde queramos y pararnos para tomar aliento cuando queramos. Es importante respetar los caminos marcados para bicicletas. Hay por todas partes tiendas que alquilan bicicletas. Se puede hacer un tour organizado en bicicleta o alquilar una bicicleta y descubrir Berlín por nuestra cuenta.
• Vive Berlin: proponen diferentes tours y para los que visitan Berlín por primera vez es obligado realizar el tour Indispensable. Los tours cuestan unos 12 € y duran entre 3 y 4 horas. Tours en castellano.
• Cultour Berlin. Otra propuesta para conocer Berlín. Precios: 12 € por 4 horas. Incluyen tours a Potsdam (15 €). Tours en castellano.
• Viva Berlín. Una buena opción para conocer el Berlin del Tercer Reich, con precios de 12 €. Su propuesta de recorrer Berlín por barrios también es muy interesante. Tours en castellano.
• StattReisen propone más tours por Berlín, pero no ofrecen tours en castellano.
• Potsdam. Y ya que estamos en Berlín propongo una excursión magnífica: desplazarse en tren con la S-Bahn hasta la ciudad de Potsdam. El trayecto dura unos 20 minutos y cuesta unos 5 euros. Ver mis fotos de Potsdam.
En Potsdam podemos visitar el parque de Sanssouci, situado a 2 km del centro de la ciudad. Es la residencia que Federico el Grande mandó construir en 1744. Es realmente impresionante, con numerosos jardines y palacios. Se visita el mismo palacio de Sanssouci, el palacio de la Orangerie, el nuevo Palacio de Potsdam, el palacio de Charlottenhof, las termas romanas, la Casa de té china, etc. Para la visita hay que calcular unas 3 horas mínimo.
En el centro de Potsdam visitar la Plaza del Antiguo Mercado (Altermarkt), donde se encuentra la iglesia de San Nicolás, de estilo clásico y obra de Karl Friedrich Schnkel. También visitar la Puerta de Brandenburgo de Potsdam, el Barrio Holandés (150 casas edificadas con ladrillos rojos al estilo holandés, construidas entre 1734 y 1742).
Al norte de la ciudad se encuentra la colonia rusa de Alexandrowka, construida en 1825 y que fue declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1999. Al este de la colonia Alexandrowka se encuentra el gran parque Neuer Garten, diseñado en 1786 con estilo inglés, con el palacio de Cecilionhof y el palacio de Mármol. Espectaculares.
Por último, incluir en el recorrido por Potsdam el barrio de Babelsberg. Aquí se encuentran los famosos UFA-Babelsberg Studios, estudios cinematográficos en los que se ruedan series y películas, y también el palacio de Babelsberg, diseñado también por Schinkel.
En mi opinión es muy importante incluir en nuestro viaje a Berlín, un día de visita a Potsdam. Quedaréis impresionados.
• Campo de concentración de Sachsenhausen Otra excursión importante e impactante en los alrededores de Berlín. Vive Berlin Tours ofrece esta excursión totalmente gratis. Calcular unas 6 horas para el desplazamiento y la visita. Pero si lo queremos visitar por nuestra cuenta, nos podemos informar en su página web oficial, donde nos cuentan como llegar con transporte público desde Berlin.
• Jardines y palacios prusianos. Si tenéis tiempo y os gustan los palacios y los jardines os recomiendo que elijáis cualquiera de los que gestiona la Fundación de jardines y palacios prusianos. A disfrutar y pasear!.