Experiencia en el Ártico: a la caza de auroras boreales

Mi primer destino en este viaje a Noruega fue la pequeña población de Kirkenes, ubicada en el extremo norte del país, a un paso de la frontera con Rusia.

El motivo era coger allí el barco de la compañía Hurtigruten y llegar a la ciudad de Tromsø por los fiordos. Pero también me reservé dos días para disfrutar de la portentosa naturaleza que rodea a Kirkenes.

Aquí me alojé en casa de una familia en el pequeño pueblo de Svanvik, a 30 km de Kirkenes.

Cómo llegar a Kirkenes

La compañía aérea Norwegian es la más adecuada para volar a Noruega con buenos precios y con una calidad y puntualidad extremas. Tiene vuelos directos desde Barcelona o Madrid a Oslo. Después, desde Oslo te puedes mover por todo el país.

Si quieres desplazarte en avión a Kirkenes o Tromsø deberás hacer una noche en Oslo, ya que los vuelos salen por la mañana.

Qué hacer en Kirkenes

Kirkenes, sin demasiado interés por el viajero, fue uno de los lugares más bombardeados durante la Segunda Guerra Mundial debido a que los nazis instalaron aquí una importante base naval para aprovechar su situación estratégica. Cuando las tropas alemanas huyeron, arrasaron lo poco que quedaba en pie tras los bombardeos soviéticos.

Además de esta vertiente histórica, Kirkenes es conocido por su hotel hecho con nieve y hielo, el Kirkenes Snow Hotel.

Sus habitaciones son amplias y los clientes pueden dormir en sacos de dormir especiales, ya que la temperatura ambiente en el interior se mantiene constante a -4ºC. Cuenta con estatuas y un bar de hielo.

El hotel organiza excursiones para visitar las regiones cercanas de Finlandia y Rusia, a pocos kilómetros de la ciudad, y practicar diversos deportes de invierno, como ir en motos de nieve o montar en un trineo tirado por perros.

Si no te alojas en el hotel entonces la entrada para visitarlo cuesta 150 coronas (en las fechas de este viaje el cambio aproximado era de 9,5 coronas noruegas por euro).

Actividades al aire libre: trineo de perros

Con el paisaje cubierto de nieve y temperaturas bajo cero, los lagos helados y sus bosques, este es uno de los escenarios ideales para recorrer en trineo de perros (también conocido como mushing o dog sledding).

Y puedo decir que esta actividad ha sido una de las experiencias más emocionantes vividas en la Laponia noruega. Esta actividad la llevé a cabo con la mujer de la familia (una pareja) de Svanvik, donde estaba alojado (gratuïtamente).

De hecho, para ella este es su hobby. En vez de sacar los perros a la calle, como hacemos aquí, allá los sacan por los bosques y con trineos. La empresa Tromsø Villmarksenter organiza excursiones de trineo de perros, entre otras, desde Tromso, pero en este caso no utilicé sus servicios.

Los perros, de raza husky canadiense, están todos en espacios grandes y cada uno vive en una caseta. Me reciben con ladridos y aullidos de alegría. Para ellos es la hora del paseo y disfrutan mucho tirando del trineo.

Contemplo todo el proceso de ponerles las cadenas y me siento, bien abrigado, en el trineo. Detrás mío va la chica que los dirige mientras los perros reciben sus instrucciones y me dejo llevar por los perros, los cuales tiran con mucho empuje.

Nos deslizamos velozmente por los caminos, cubiertos de blanco en medio de los espesos bosques. El ruido de las pisadas de los perros hacen temblar los árboles que vamos encontrando por el camino, dejando caer la nieve que los viste. Este roce del trineo con la nieve y los ladridos de los perros son el único sonido que escuchamos.

Los últimos kilómetros de la excursión he llevado yo el trineo. Aunque no es una práctica peligrosa, controlar ocho perros tirando de el trineo requiere una cierta pericia y no es difícil volcar en los giros, pero es la forma más romántica y tradicional de adentrarse en los bosques lapones.

El contraste entre el cielo azul y los paisajes inmensamente nevados y brillantes bajo el sol es una de las más bellas imágenes que me llevo de esta experiencia con los perros.

Al terminar la carrera, los perros devoran trozos de salmón crudo. La grasa de este pescado es un elemento fundamental para que estén protegidos contra el frío.

Crucero por el Círculo Polar Ártico: de Kirkenes a Tromsø

Tras el relax por los bosques más septentrionales del país, me esperaba navegar durante un par de días por el Círculo Polar Ártico en el barco MS Lofoten de la compañía Hurtigruten y ver como la nieve invadía poco a poco los paisajes.

Kirkenes es el punto final a donde llegan los barcos que recorren la costa noruega desde Bergen hasta el extremo norte. Y a partir de ahí vuelven a bajar hasta Bergen siguiendo el mismo camino por los fiordos.

No son cruceros de lujo, sino un medio de transporte. Estos barcos bordean los fiordos y pasan por pueblos donde el único medio de transporte que tienen para moverse es este barco.

Aldeas escondidas en los fiordos, sin ningún interés, dedicadas a la pesca y donde haremos alguna parada para pisar sus calles frías y heladas. Uno de estos pueblos es Hammerfest, un importante centro de la cultura sami y el asentamiento más septentrional del mundo con más de 5.000 habitantes.

Recomiendo hacer este viaje en compañía, ya que sino la estancia en el barco se hace muy aburrida. Eso si, son viajes relajados donde disfrutas de la naturaleza mientras vas navegando. Estamos en el norte del norte. Un poco más allá sólo queda el Ártico.

Y a media noche llego a Tromsø, ciudad situada 350 kilómetros al norte de la línea del Círculo Polar Ártico.

En ese momento nevaba con intensidad y en sus calles bien blancas dejaba las huellas de las ruedas de mi equipaje mientras caminaba hacia el hotel.

Una ciudad donde estaría una semana y donde esperaba que se cumpliera el objetivo de mi viaje: ver las auroras boreales.

Tromsø cuenta con 72.000 habitantes y es la séptima ciudad más grande de Noruega y la segunda de Laponia.

Desde mediados del siglo XIX ha sido el punto de partida para la caza en el Ártico y también de las expediciones polares. De ahí le viene su apodo: La Puerta del Ártico.

Qué hacer en Tromsø

En esta ciudad moderna, naturaleza y cultura van siempre de la mano. En la misma ciudad encontrarás numerosas atracciones, desde un acuario en el museo polar, sus iglesias o de otros lugares de interés.

Prepárate para ser recibido con los brazos abiertos en la Oficina de turismo de Tromsø (Kirkegata , 2 - Tromsø; tel. +47 77 61 00 00). Es el primer lugar por donde tienes que pasar cuando llegues a Tromsø, siendo de visita obligada.

Te dan mucha información, te aconsejan, te hacen las reservas y hay un equipo de personas que te ayuda a disfrutar de tu estancia y a distribuir tus actividades en la zona. También es la primera oficina de turismo donde he visto siempre colas.

Museo Polar, ubicado en una antigua casa de aduanas de 1830, junto al muelle de la construcción, es uno de los lugares más emblemáticos y siempre lleno de vida que recrea las expediciones árticas y de caza en el Ártico.

El acuario Polaria, el más septentrional del mundo, cuesta 120 coronas y cuenta con exposiciones educativas, dos películas (una sobre el fenómeno de las auroras y la otra del Ártico) y un acuario con focas a las que dan de comer a las 12:30 y a las 15:30, que es cuando puedes verlas más activas.

Tromsø tiene dos catedrales. La primera de ellas, conocida como la Catedral de Tromsø, fue construida en estilo neogótico y es la catedral protestante más septentrional del mundo, aparte de ser la única catedral noruega hecha de madera.

La otra catedral es el Iglesia de Tromsdalen, comúnmente conocida como la Catedral del Ártico (la entrada cuesta 40 coronas), construida en el año 1965. Su estructura es piramidal, y el diseño se inspiró en la naturaleza ártica.

Muchas personas la conocen también como el teatro de ópera de Noruega debido a la forma del edificio y a su situación, ya que se parece a la ópera de Sidney (Australia).

En ella destaca el vitral, el cual va cambiando de color durante las horas del día y otorga una belleza cálida en medio del frío de Noruega. Y por la noche se hacen conciertos en su interior.

Todo ello hace que sea uno de los monumentos más visitados de Tromsø gracias a su belleza y la paz que transmiten sus instalaciones.

Otras actividades a realizar en Tromsø son la visita al Museo de la Universidad de Tromsø (tel. +47 77 64 50 00) con una gran exposición sami. La entrada cuesta 60 coronas. En Tromsø también hay un Planetario donde puedes ver una película, a las 15 : 15, sobre las auroras. Y también el Teleférico de Fjellheisen (precio: 140 coronas) que permite subir al monte Storsteinen, a 420 metros de altura, con unas estupendas vistas panorámicas de Tromsø y de las islas que hay en los alrededores. Desde aquí arriba parten varias rutas de senderismo (actividad de verano).

Actividades al aire libre

Para los apasionados de las actividades al aire libre, la ciudad de Tromsø está rodeada de espectaculares montañas que ofrecen unas condiciones inmejorables para actividades al aire libre como el senderismo, la pesca, el kayak, ... o disfrutar del sol de medianoche del 20 de mayo al 20 de julio.

En cambio, en invierno la principal atracción es disfrutar de las auroras boreales, pero también aprovechar para pescar en un lago helado o hacer un paseo en trineo de renos o perros.

Las excursiones en trineo de renos o perros pueden ser de una hora o, incluso, de una semana entera, recorriendo la región nevada sobre un trineo de 6/8 perros y conociendo paisajes espectaculares. Tromsø Villmarksenter es una de las empresas que organiza este tipo de actividades.

Pesca en lago helado

La empresa Enjoy the Artic organiza emocionantes actividades como la pesca en un lago helado por un precio de 1.500 coronas.

Excursión en trineo de renos

Imaginas la sensación que debe producir estar subido a un trineo tirado por renos y descubriendo los parajes maravillosos de la región de Tromsø?. Pues para los sami esto es algo habitual.

La cultura sami se remonta hasta 11.000 años atrás, convirtiéndose en los primeros pobladores al norte de Escandinavia y desde entonces han estado fuertemente ligados a la naturaleza. Como otros pueblos indígenas, los sami han evolucionado y se han adaptado a los nuevos tiempos, manteniendo aún vivas sus tradiciones y algunos elementos estructurales de su cultura, como el pastoreo de renos, ya que este animal les proporciona la carne, la piel y el transporte.

Y como no, fui en trineo de renos. Esta excurión en trineo no tiene nada que ver con la que viví con los perros en Kirkenes. Se trata de un paseo más tranquilo y por una llanura.

Esta actividad de trineo de renos y cultura sami la contraté a la empresa Tromsø Lapland, donde un paseo en trineo de renos y cena y dormir en una tienda sami cuesta 2.200 coronas.

Nos montamos por parejas en el trineo, guiados por los samis a la cabeza. Eso si, durante la ruta nos acompañó una luna llena que, junto con el suave andar de los renos, casi hipnótico, y el único ruido de los esquís de los trineos deslizándose sobre la nieve, contribuyó a crear una atmósfera muy especial.

Después del paseo nos llevan a un Lavvu, una tienda típica sami, y nos sirven un estofado de cordero acompañado de algún dulce típico sami, mientras junto al fuego íbamos escuchando aspectos de sus vidas, costumbres y su especial relación con los renos.

En busca de las auroras boreales

El espectáculo único e inigualable de ver la aurora boreal es perseguido por muchos de los turistas que llegamos hasta Tromsø durante los meses de invierno.

Son muchas las empresas que organizan tours (ver opciones al final de este apartado) para llevarte a ver la aurora boreal y ofrecen alternativas muy variadas para entretener al turista: observar la aurora boreal desde el mar, charlas sobre ellas, o coger minibuses más privados donde el guía que te acompaña también es un experto fotógrafo de auroras.

Esta última opción es la que yo cogí. Pero de hecho no importa la forma de hacerlo, lo importante es disfrutar con el espectáculo único que ofrece la aurora boreal.

Desde la primera vez que vi fotos de este fenómeno natural, ver auroras boreales se convirtió en uno de los propósitos que tenía que cumplir, como mínimo, una vez en la vida. La suerte de coincidir con la aurora boreal cara a cara, y con la cámara preparada para retratar su baile nocturno celestial.

Pero ¿qué es la aurora boreal? ¿Y como llega a la Tierra?

La aurora boreal tiene diferentes formas de hacerse visible: como una cortina de verde eléctrico o como un tornado de luz. Normalmente el color con que se manifiesta es el verde.

El astro Sol es el responsable de la formación de las auroras. En él se producen grandes explosiones que lanzan partículas desde el sol al espacio, estas viajan a velocidades que van desde los 300 a los 1.000 kilómetros por segundo. Cuando estas partículas entran en el escudo magnético de la Tierra son atraídas por el Polo Norte magnético. Entonces la energía de las partículas se libera y se forman las auroras boreales, a unos 100 km por encima de nuestra cabeza.

Las salidas de los tours siempre son a partir de las 6 de la tarde, porque a partir de las 3 de la madrugada el sol comienza a esconderse en pleno febrero ártico. El guía que nos acompaña ya sabe cada noche donde los cielos estarán claros, ya que a veces tenemos que hacer 300 km para llegar a verlas. De hecho, llevan cargados en el móvil unos mapas de predicción de las auroras y se guían por ellos.

No es un fenómeno en que tengamos el 100% de probabilidades de poder presenciarlo ni, en el caso de verlo, cuál será el nivel al que llegará. Por todo ello, diría que la búsqueda de las auroras boreales es de lo más misteriosa y emocionante.

Puede aparecer en cualquier lado y en cualquier momento. La aurora boreal no tiene ni hora ni lugar exacto para comenzar su actuación, ni tiempo que estará en acción: pueden ser segundos o minutos. Por eso la paciencia es una virtud, también cuando se persigue la aurora boreal.

Lo mejor era que, a partir de las 7 de la tarde, estuviéramos atentos y hasta, más o menos, las 2 de la madrugada hay posibilidades de verla, siempre con el permiso de las nubes y de la luz de la casi luna llena, y disfrutar de este fantástico fenómeno. Eso si, bien abrigados, porque las temperaturas nocturnas bajan en picado.

Y cuando aparecen no eres capaz de detectar a simple vista su presencia, sólo cuando se están formando y van cogiendo fuerza. De hecho, las imágenes o fotos que estamos acostumbrados a ver no se corresponden fielmente con lo que ven nuestros ojos cuando presencias el fenómeno en directo. De hecho la palabra luminiscencia es posiblemente la que mejor lo describe.

Son como un ballet celestial de luces bailando en el cielo nocturno, formando una paleta de colores (verde, rosa, violeta).

A partir de aquí es cuando se puede comprender plenamente la atracción casi divina que las auroras boreales generan.

Para los pobladores del norte de Noruega las auroras boreales forman parte de sus vidas, ya que iluminan su cielo nocturno, y siguen siendo una fuente fértil de inspiración para el arte, la mitología y las leyendas.

La aurora boreal puede ser como una diva, ya que sólo iniciará el espectáculo cuando crea que es el momento adecuado.

Al final transmiten la sensación de estar en el mismo confín del mundo y de lanzar una mirada que se adentra en el universo infinito del que sólo somos una parte diminuta.

Algunas de las empresas que ofertan tours para ver las auroras boreales:

• Tromsø Friluftsenter: la excursión para ver auroras cuesta 950 coronas y si le añadimos la opción de dormir en una cabaña frente al fiordo entonces el precio sube a 1.950 coronas.

• Artic Guide Service: hacen tours en autobús, muy impersonales, y cuestan 950 coronas.

• Enjoy the Artic: ver auroras con un experto fotógrafo, Andrei, cuesta 1.400 coronas.

Como moverse

Para llegar al centro de la ciudad de Tromsø desde el aeropuerto hay un autobús directo de la compañía Flybussen) que tarda unos 15 minutos. El billete cuesta 80 coronas (casi 9 euros) y se compra a bordo.

A pesar de que a muchos lugares de la ciudad de Tromsø puedes ir a pie, hay una buena red de autobuses urbanos que facilita el acceso y funciona muy bien, pero, como no, su coste te deja helado: 50 coronas (unos 5 euros) por trayecto si compras el billete a bordo. Pero en la plaza Roald Amundsen hay una oficina donde puedes comprar un abono de 24 horas por 100 coronas.

Las distancias en la ciudad de Tromsø para llegar a todos sus lugares de interés son perfectamente alcanzables a pie. Está claro que cuando el frío aprieta, caminar es complicado. Las calles del centro suelen estar bastante limpios de nieve y hielo, pero en cuanto te alejas, la cosa se complica. Mucho ojo con las placas de hielo que se forman: hay que caminar siempre mirando al suelo, porque los resbalones están a la orden del día.

Dónde dormir

Los alojamientos en Tromsø (y Noruega en general) son caros y por eso cogí la opción Airbnb. Viajando solo es la mejor manera de contactar con la gente del lugar.

Otras opciones de alojamiento: una económica es el Ami Hotel. Y una opción cara, pero con el mejor desayuno buffet del país y, creo, del mundo, es el Scandic Ishavshotel.

Dónde comer

Tromsø también es conocida por el ambiente nocturno y por su gran rango de restaurantes especializados en productos frescos del Ártico... pero cuidado con los precios!.

Aquí tenéis mis recomendaciones:

• Pastafabrikken: pasta rica desde 135 coronas.

• Huken Pub: Estupendas hamburguesas desde 160 coronas y pintas de Mack, la cerveza local, por 50 coronas.

• Pub Skarven: Un plato típico de bacalao local por 150 coronas en el pub más conocido de la ciudad.

• Olhallen: podréis probar más de 50 tipos distintos de cerveza.

• Pepper Pizza: es la principal cadena de pizzerías noruega, pero una pizza grande cuesta alrededor de 30 euros (está muy buena, eso sí).