Relato de un viaje en coche al Cabo Norte

Es el primer día de nuestro viaje. Salimos de Cornellá a las 5 de la mañana puntualmente por la autopista de Girona en dirección a Francia, pasando la frontera por La Junquera. Desayunamos en un área próxima a Narbona. La autopista en dirección a España estaba colapsada prácticamente desde Lyon hasta cerca de Perpignan por los extranjeros que venían de vacaciones.

Comemos cerca de Lyon y continuamos en dirección a Mulhouse para entrar en Alemania con sus autopistas libres de peaje. El tráfico bastante bueno en Francia pero muy intenso al entrar el Alemania. Poco antes de Friburg encontramos un tapón en la autopista sin saber que había pasado y después de un rato parados decidimos tomar la dirección de Stutgart y continuar por Wurzburg en lugar de Frankfurt a pesar de hacer casi 100 km de más.

Paramos en un área cercana a Stutgart para descansar y dormir un poco en el coche.

El tiempo muy bueno con sol y las autopistas perfectas.

Aproximadamente a las 5 reiniciamos nuestro camino continuando por Kassel y Hamburgo hasta Puttgarden para coger el primer Ferry de nuestro viaje en dirección a Dinamarca. Hemos encontrado dos accidentes, ambos de una caravana volcada en autopista.

Durante el día la batería del Frontera estuvo haciendo el tonto y cerca de Hamburgo la cambiamos por una nueva. Paramos a comer poco después de Hamburgo y llegamos a Puttgarden aproximadamente a las 4 de la tarde, nos pusimos en la cola del Ferry, única para coches, prácticamente durante 1 hora; hay otra cola para camiones mucho más vacía. A nuestro lado pasaban algunos coches, todos de DK, SWE ó D que no sabíamos si tenían bono especial ó que pasaba y resultó que en los últimos metros la cola se abría a 6 cabinas de pago y los "listos" que lo sabían entraban por la vacía cola de camiones. Disgusto por la mala organización.

Después de aprox 1 hora de barco llegamos a Dinamarca y por teléfono reservamos bungalow en el Camping Absalon, sencillo, a la entrada de Copenhague donde llegamos alrededor de las 9.

Por la mañana ha llovido y las autopistas buenas pero con mucho tráfico.

Dedicamos la mañana a ver Copenhague: Ayuntamiento, Palacio real, Puerto, Sirena. A mediodía nos dirigimos al nuevo puente entre Dinamarca y Suecia de 18 km de largo que evita tener que coger Ferry. Extraordinario. En la aduana presentamos la documentación del perro y después del correspondiente sello continuamos en dirección a Estocolmo.

Paramos a comer pasado Helsingborg en un área muy bonita al lado de la carretera. Nos detenemos para montar las tiendas en el Camping Glyttinge de Linköping (muy bueno).

Hemos tenido un día completo de sol y algunos tramos de buena autopista y otros de buena carretera con amplio arcén que todos los vehículos utilizan para apartarse y dejarte pasar muy amablemente cuando ven que quieres adelantarlos. Estupendo.

Llegamos a Estocolmo antes de mediodía, damos una larga vuelta por la zona turística de la ciudad y montamos las tiendas en el Camping Ostermalms (cutre) al lado de un estadio, y que aprovecha los servicios del estadio para el propio camping.

Comemos en el mismo camping y salimos a ver la ciudad: Palacio real, Catedral, Ciudad vieja, Ayuntamiento, Islas, Jardines, etc., una ciudad espléndida, cada vez mejor cuidada. Y agua, mucha agua.

Un buen día de sol y calor.

Salimos de esta bonita ciudad en dirección a Upsala por la carretera del norte. Después de Upsala y en dirección Haparanda, que es el último pueblo de Suecia antes de la frontera con Finlandia empezamos a encontrarnos en la planicie sueca con las diferentes arboledas de pinos, abetos y otros entre los que aparecen continuamente lagos, algunos pequeños pueblos, cabañas de madera, brazos de mar que entran por la llana pero recortada costa sueca en un continuo desfile de paisajes similares pero todos diferentes. Esta es una zona clásica de vacaciones para los suecos.

Paramos a comer en un área de la carretera y llegamos al Camping Bovikens de Umea donde hacemos noche en nuestras tiendas. Este es un camping a pie de un brazo de mar que por la entrada de agua de ríos es de sabor dulce y lo digo porque la probé. El camping es muy bonito.

Otro buen día de sol. La carretera ha dejado de ser autopista, salvo algún tramo de doble carril, pero continúa muy buena y ancha y los suecos respetando la velocidad máxima de cada tramo y apartándose al arcén para dejarte adelantar con mayor facilidad. Poco tráfico.

Continuamos hacia el norte por unos parajes similares y tanto ó más bonitos que los de ayer. Por el camino pasamos por zonas de esquí situadas a 8-10 km de la carretera que circula a nivel del mar.

Por fin conocemos Haparanda después de muchos kilómetros de verla anunciada. Resulta un pueblo más bien pequeño en el que paramos para comprar comida en un super al lado de la frontera con Finlandia. Nuevamente recibimos el correspondiente sello en la documentación del perro y seguimos camino en dirección a Rovaniemi. Al pasar la frontera las indicaciones y una nueva carretera en construcción nos han obligado a conducir con precaución y atención a los letreros para no confundirnos y tomar la carretera correcta, y lo hemos conseguido a la primera.

Llegamos al Camping Ounasvara de Rovaniemi (está bien) y después de colocar las tiendas nos vamos a visitar el Centro Ártico que es un museo donde se muestra el tipo de vida tanto pasada como actual en la zona Ártica, también una muestra de flora y fauna y como era la ciudad antes y después de la destrucción que causó la segunda guerra mundial con unas maquetas de la misma.

Damos una vuelta y nos damos cuenta que prácticamente todos los edificios son nuevos, vamos al Ayuntamiento, Biblioteca, Iglesia ortodoxa con jardín y cementerio, la única antigua, zona deportiva con pistas de ski y regresamos al camping.

Sigue el buen tiempo y las carreteras en buenas condiciones y bastante rectas.

A unos 6 km de Rovaniemi llegamos a la altura del cruce del Círculo Polar Ártico con la carretera, en este lugar existe una cabaña vieja que recuerda lo que los viajeros encontraban al llegar a este punto para saber donde estaban. Actualmente existe en este punto el complejo de Santa Claus, totalmente lúdico y turistico en el que se encuentra la casa de Santa Claus con la clásica foto con él, la tienda con multitud de productos representativos y exclusivos.

Una línea trazada en el suelo indica en Círculo en diversos idiomas, una torre con letreros indica la dirección y distancia de diferentes ciudades del mundo. Se puede conseguir un Certificado de paso por el Círculo. Hay también la Oficina postal para enviar correo con el matasello de Santa Claus al momento ó por Navidad. Hay además una gran tienda de souvenirs y objetos de la zona. Este día comimos en el único restaurante del complejo. No muy bien.

Muy cerca está también el Santa Claus Park, un parque temático básicamente infantil con atracciones,representaciones teatrales y escenas típicas de Santa Claus. Todo ello dentro de una cueva excavada en la montaña. Empezamos a ver algunos renos sueltos y alguna manada por el camino que hacepararnos varias veces al verlos, son tranquilos y no se asustan de los coches. Por el camino estamos encontrando algunos puestos de souvenirs con tiendas triangulares clásicas laponas (rorbu). Llegamos a Inari después de seguir al lado del lago unos 50 km con paisajes de agua y árboles extraordinarios.

Tomamos un bungalow en el Camping Lomakylä de Inari que está junto al lago y dispone de dos hidroaviones, varias barcas para alquilar y para paseos turísticos. A pie del camping aparecen multitud de setas silvestres y el musgo tan abundante del suelo forma una alfombra de 6-7 cm de espesor.

Por la mañana tuvimos muy buen tiempo, con sol y calor, y por la tarde han caído unas gotas de lluvia. La carretera sigue buena, pero no tan ancha como en Suecia, y el tráfico y los servicios han disminuido considerablemente, se distancian las gasolineras y los pueblos.

Poco después de Ivalo, en Karigasniemi desviamos a izquierda por la carretera 92, a partir de este punto comienzan a disminuir los grandes árboles y cada vez más arbustos a ambos lados de la carretera y seguimos encontrando renos por el. Hay una sensación de libertad tanto por el poco tráfico como lo deshabitado de la zona. Llegamos a Karigasniemi, frontera con Noruega y nuevamente sellamos la documentación de nuestro perro en la pequeña oficina que es común para ambos países, a un lado sellos y bandera de Finlandia y al otro lado de una única mesa y funcionario sellos y bandera de Noruega. Pasamos a visitar el pueblo turistícamente: Sami Center, Souvenirs, Parlamento Sami (Lapón) e iglesias, vieja y nueva.

Continuamos el camino y a partir de Lakselv bordeamos el fiordo de Porsanger, el primero que vemos y que seguiremos hasta llegar a Honingsvag. Paramos a comer al lado del fiordo con mucho viento y frío, después cruzamos el túnel de entrada a la zona de Nordkapp aprox 6km de longitud y de peaje, llegando al Camping Nordkapp, bastante bueno, situado a las afueras de Honingsvag donde nos alojamos en un bungalow. Cada vez vemos más renos. Anka, nuestro perro, me llama la atención, me levanto y veo dos renos asomando la cabeza por la ventana del bungalow, se van y a continuación una docena de renos cruzan tranquilamente por delante del bungalow.

Más tarde cogemos los dos coches sin remolque y nos dirigimos al punto más lejano de nuestro viaje: Nordkapp. Tenemos que pagar para entrar en la explanada de aparcamiento de Nordkapp y a continuación visitamos todas las instalaciones de la zona: Bola de posición, monumento a los niños, vista sobre el mar, museo, video, cueva baja, capilla, souvenirs, certificado de paso, etc. Pasamos a cenar en el restaurante (muy bien) de las instalaciones y pasada la una de la madrugada y bastante nublado decidimos dar por terminada nuestra estancia en el lugar regresando a Honingsvag.

Tenemos buen tiempo, pero nublado, y las carreteras son más estrechas y con más curvas que en Finlandia. Los últimos 70-80 km de Finlandia han sido prácticamente rectos y un tobogán continuo. Muy poco tráfico. Algunos túneles.

Hoy podemos decir que después de llegar al punto europeo más al Norte vamos a iniciar el retorno a casa. Volvemos a pasar el túnel de peaje para salir de la zona y retrocedemos por la misma carretera de ayer hasta Russenes, tomando a continuación la dirección de Alta y Tromso.

Paramos a comer antes de Alta haciendo una barbacoa con carbón y después vemos el fiordo de Alta, extraordinario; seguimos en dirección a Tromso pasando varios fiordos, anchos, estrechos, con montañas altas verticales al mar, con muchísima vegetación, incluyendo la visita a un glaciar cuya lengua penetra en el mar. Por teléfono no conseguimos camping cerca del cruce de Tromso pero paramos en el Camping Olderelv de Skiboth muy bonito al lado del fiordo alojándonos en un bungalow.

Seguimos con tiempo bueno y soleado y las carreteras bastante buenas. Poco tráfico.

Dejamos los remolques en el camping y vamos a visitar Tromso. Antes vamos al centro de la ciudad por un túnel y nos encontramos que en su interior hay una rotonda de cruce de dos carreteras. Comemos en una pizzería y después vamos a ver Polaria, sin pagar una exposición y acuario de la zona polar muy atractiva y completa, a continuación el puerto, después a ver la catedral de madera antigua, al mercadillo a por pescado, gambas y otras provisiones. Atravesamos la ciudad por un túnel, hay varios, y después de pasar el impresionante puente de entrada a Tromso sobre el fiordo llegamos a la Catedral Ártica, original y llamativa, muy turística en forma de tienda lapona.

Llamo al camping para decir que llegaremos tarde y como hacer para pagar; me responde la dueña(creo) que me dejará mi pasaporte y factura en nuestro bungalow y que le deje el dinero y la llave por la mañana en el buzón exterior de recepción, me quedo maravillado y le doy las gracias de todas las maneras que sé explicar. Al llegar al camping todavía estaba abierto y no ha sido necesario.

El tiempo hoy ha sido bueno y soleado.

Salimos temprano en dirección a Narvik. Ya no encontramos renos por el camino. El paisaje se vuelve paulatinamente más suave y con mayor presencia de árboles. Lo que seguimos encontrando son fiordos, ríos, lagos y montañas con una espectacularidad paisajística extraordinaria. Paramos en un área lapona de souvenirs en la que hay unas casetas de madera y también tiendas de campaña tipo lapón (parecidas a las de los indios americanos), los vendedores viven en este mismo lugar en sus tiendas.

Somos los primeros clientes de esta soleada mañana nórdica. Ofrecen también algunos platos cocinados tradicionales como sopa, carne de reno, pescado seco, etc. Realizamos algunas compras, parece que a precio aceptable y continuamos camino. Antes de llegar a Narvik (cuyo nombre recuerda la 2ª guerra mundial) ya dentro de su soberbio fiordo nos desviamos de la ruta principal en dirección a las Islas Lofoten en después de cruzar 3 ó 4 puentes para pasar de una isla a otra llegamos a Melbu donde tomamos el primer ferry interior noruego para pasar a la isla principal donde se encuentra Svolvaer, la ciudad de mayor importancia a pesar de ser más bien pequeña (unos 15 ó 20 mil habitantes).

Al entrar a las islas el paisaje es extraordinario, la alternancia entre fiordos y lagos es continua, con subidas y bajadas a puertos pequeños franqueadas por montañas de más de mil metros, cortes en vertical, lagos con islas y algunas con cabañas de uso turístico. Como sacados de cuadros pintados con gran imaginación. Superior.

Nos alojamos en un bungalow del Camping Sandvika de Kabelbag, muy bonito,vamos a visitar Kabelbag y Svolvaer, puerto, iglesia, acuario y compramos pescado de Noruega en un mercado al aire libre en la plaza del pueblo.

El tiempo ha sido bueno y soleado hasta que hemos tomado el ferry y ha estado lloviendo buena parte de la tarde con poca intensidad. Las carreteras bastante buenas.

Dispuestos a ver lo mejor de las islas nos dirigimos a Heningsvaer, un bonito pueblo de pescadores, pocos turistas pero muy atractivo y bien cuidado, le llaman la Venecia de Lofoten porque está edificado encima de varias islas y parece que sean canales. Después vamos a ver un museo vikingo, en Borg donde se muestra la forma de vida que tenían. Hay una gran casa que era el dominio de un jefe y en su interior se ven las distintas dependencias según las funciones, sala de reunión, trabajos artesanos, dormitorios, etc.

En un lago cercano hay un barco vikingo reconstruído en el mismo lugar y en la misma área visitamos la iglesia del pueblo de construcción relativamente reciente.

Paramos a comer en un restaurante que previamente habíamos escogido por ofrecer un especial menú ártico a fin de probar los productos de la región, salmón, ballena, bacalao, rape, etc., muy bueno.

Por la tarde continuamos hacia el pueblo de Vikten, en la costa norte de las islas, donde vimos artesanía nórdica del vidrio y paseamos por una playa de arena blanca. De regreso a Kabelvag comprobamos el horario del ferry para volver de Svolvaer a Skutvik en el continente. A las 6 de la mañana y travesía de 2 horas, después vamos a ver una curiosa iglesia en el pueblo y regresamos al camping.

El tiempo bueno y soleado. Las carreteras de las islas en general son bastante estrechas, con curvas pero en buen estado.

Hoy madrugamos más que otros días. A las 5 1/2 estamos en el puerto de Svolvaer esperando el ferry que nos llevará a Skutvik, en el continente. Desembarcamos de este segundo ferry a las 2 horas de travesía y por la carretera local de Skutvik nos reincorporamos de nuevo a la nacional de Trondheim.

Pasamos cerca del glaciar Svartissen y poco después de Mo y Rana cruzamos de nuevo el Círculo Polar Ártico, esta vez en dirección sur. Otra vez el turístico certificado de paso, algunas compras de souvenirs y postales y continuamos por una zona del interior sin ver fiordos pero con glaciares, montañas, árboles y mucho agua en los lagos y ríos y cascadas, como por ejemplo la de Laksforsen cerca de Mosjoen. La instalación turística en el paso del Círculo Polar en este punto es mucho más reducida que en Finlandia (Sta. Claus) y se limita a un arco rotulado con su nombre, un par de monumentos a Noruega y a soldados rusos y yugoslavos, un pequeño museo Polar, una cafetería y la imprescindible tienda de souvenirs.

Avistamos el gran fiordo de Trondheim bastante antes de llegar, a más de 50 km y como se hace tarde por teléfono concertamos estancia en un bungalow del Camping Flakk, simple a unos 15 km del centro al que llegamos alrededor de las 10 de la noche. La jornada ha sido larga y de mucho coche.

El tiempo bueno y soleado y las carreteras buenas y con pocas curvas.

Hoy visitamos Trondheim. Empezamos pagando peaje a la entrada de la ciudad y dejamos los coches sin remolque aparcados en un garaje céntrico. En primer lugar la catedral Nidaros, es extraordinaria, de planta casi cuadrada y muy grande, repleta de estatuas en su fachada y posiblemente el templo noruego de mayor relieve. Empezamos a encontrarnos con algunos turistas y la ciudad tiene bastante comercio. Después vemos el Palacio arzobispal cuyos edificios forman un gran patio interior y contienen el arzobispado, museo de la ciudad, museo militar, capilla y entrada bajo arco.

Camino del puerto pasamos por la residencia real. Unas calles más abajo vamos al mercado del pescado. Decepción. Se trata de una tienda bastante grande con la mitad dedicada a pescado y la otra mitad a carne, pero sin ningún interés turístico ni variedad de oferta. Al lado del puerto.

Regresamos a la zona comercial y comemos en el restaurante Hjoruet de un hotel un plato combinado, correcto pero no muy especial.

Cruzamos el río por el puente viejo, de madera como era de esperar, vemos las famosas casas de madera asomadas sobre el río, algunas son restaurantes y bares y a continuación andando por una empinada calle subimos hasta la antigua forteleza de defensa de la ciudad. En sus patios hay una exhibición de diferentes tipos de cañones, unos antiguos y otros más modernos. Se ve una vista completa de la con la gran curva del río abrazándola hasta llegar al mar por el extremo opuesto al que entra en la ciudad. Bonito. Hacemos las obligadas fotografías y bajamos por la misma fuerte calle de la subida. Para subir hay un elevador de bicicletas automático, novedad.

Dando un paseo por el lado exterior del río llegamos al puente de entrada y volvemos al parking recogiendo el coche y para ir de nuevo al camping. Un día muy bueno y soleado.

Nos ponemos en marcha en dirección a Kristiansund, tomamos el tercer ferry en Halsa y paramos a comer barbacoa en una pequeña pero bonita área al lado del fiordo de Kristiansund.

Entramos en Kristiansund por un túnel de peaje de unos 5 km, llegamos al puerto y tomamos el cuarto ferry. Llegamos a la altura de la famosa carretera Atlántica que lo es por cruzar continuamente sobre muchos islotes mediante puentes más o menos espectaculares con subidas y bajadas continuas en un trayecto de unos 5 km.

Después de pasar dos túneles de peaje llegamos a Molde, llamada la ciudad de las flores, continuando nuestro camino y tomando el quinto ferry en Solsnes llegando a Andalsnes, la ciudad de los trolls y alojándonos en un bungalow del Camping Andalsnes a pie de la montaña de los trolls (Trollveggen). Figura de un gran troll en la entrada. Van en aumento los turistas que encontramos.

Hoy ha sido un nuevo día soleado y las carreteras buenas, pero ya con algunas curvas y túneles. Aumenta el tráfico.

Salimos de Andalnes por la carretera de los Trolls, Trollstiggen ó escalera de Trolls. Son 11 curvas fuertes unidas por tramos casi rectos que ascienden desde nivel del fiordo de Molde en Andalnes hasta 1.000 m de altura. No tiene una dificultad extraordinaria, pero es famosa por los Trolls y su aspecto turístico. En la cumbre lo clásico, souvenirs, mirador, certificado de paso y aunque es temprano, aproximadamente las 9, ya hay bastante turista. Compra obligada de souvenirs, trolls, postales, etc.

Continuamos en dirección a Geiranger por un tramo bastante llano con nieves cercanas a la carretera y muchos pequeños y cristalinos lagos por doquier. Pasamos por Valldal en la bajada bastante suave, pero con multitud de saltos de agua, ríos bravos y piedras por el río hasta llegar a Linge donde tomamos el sexto ferry noruego.

Comenzamos de nuevo la ascensión suave, pero continuada, hasta llegar al llano a unos 1.000 m de altura en donde pasando entre ríos y lagos llegamos a un área mirador desde donde se ve una fantástica e impresionante vista del fiordo de Geiranger desde esta altura. No se ve la carretera de bajada pero se intuye y la esperábamos: es el Camino del Águila (Ornevegen) y en mi opinión es mucho más fuerte que la de los Trolls. Tal como bajamos se van viendo tramos del estrecho y no muy largo fiordo de Geiranger a cual más espectacular hasta llegar a un punto en que a lo lejos vemos el pequeño pueblo de Geiranger como si hubiera sido dibujado. En el fiordo hay un gran velero que avanza a poca velocidad como si se recreara en el paseo. Superior.

Tomamos de nuevo un bungalow en el Camping de Geiranger, bonito, donde comemos porque hemos llegado temprano y nos tumbamos para una reparadora siesta. Cuando nos levantamos vamos a ver el pueblo y sus alrededores y en un lado del fiordo vemos que hay gente mirando al agua y descubrimos lo que creemos que es un cachalote, estamos a unos 50 km de la costa. Cenamos en un restaurante del pueblo, pescados diversos y regresamos al camping.

Buen día con mucho sol y carreteras estrechas, con muchas curvas y pendientes pero en buen estado.

Salimos de Geiranger en dirección a Lom. Iniciamos la fuerte ascensión a Dalsnibba hasta unos 1.000 m desde el nivel del fiordo. Al llegar arriba no sabes en que dirección mirar, entre los glaciares, lagos, ríos y montañas te faltan ojos para acudir a todo.

A partir de este punto tenemos un suave descenso hasta Lom en que durante unos 100 km vamos teniendo diferentes visiones de imágenes mezcladas en un precioso paisaje. Paramos a comer en un área cercana al pueblo y la entrada en el mismo es realmente extraordinaria, la antigua (del año 1200) y bella iglesia de madera medieval (stavkirker), las casas del pueblo también de madera sin pinturas le dan un aire de antigüedad, todo muy atractivo.

Iniciamos de nuevo una subida a otra montaña, es Jotunheimen, de subida suave hasta 1.434 m, con sus lenguas de glaciar, nieve o hielo a pocos metros de la carretera y los omnipresentes lagos y ríos con abundancia de agua siempre limpia. En las cercanías se encuentran las montañas más altas de Noruega, hasta 2.500 m.

Otra cosa es la bajada hacia el valle que es de fuerte desnivel y cerradas curvas con multitud de cascadas ó saltos de agua del los ríos que siguiendo o cruzando la carretera ofrecen un bonito espectáculo. Antes de llegar al fondo del valle ya se divisa el Sognefiordo en su punto final a 204 km de la línea de la costa es el más largo y famoso de todos los fiordos noruegos, tiene una profundidad máxima de 1.300 m.

Paramos justo en la primera área, al borde del fiordo, para las fotos de rigor y experimentamos la sensación de mojarnos los pies en estas frías aguas, pero no nos atrevemos a bañarnos. Seguimos todo el margen, creo que el izquierdo, de este gran fiordo por la ruta 55. No visitamos la famosa iglesia de Urnes porque queda al otro lado del fiordo. Finalmente llegamos a Sogndal donde tomamos un bungalow en el Camping Kjornes, sencillo.

Otro buen día a pleno sol y las carreteras buenas aunque con muchas curvas y pronunciados desniveles. Algunos túneles.

Iniciamos el día con la visita a la antigua iglesia de madera de Kaupanger y a continuación embarcamos en el séptimo ferry durante 2 horas para recorrer los aproximadamente 50-60 km que separan Kaupanger de Gudvangen. Turismo total.

Visto desde el barco, con una velocidad baja, puede que se aprecie mejor la grandeza de este fiordo que yendo en coche por carretera. Especialmente atractivo resulta ver los estrechamientos entre montañas en algunos tramos del recorrido, los varios pueblos que no tienen carretera y sólo se trasladan gracias al ferry, tanto la salida como la llegada, las cercanas nieves y las altas cascadas por donde los ríos parece que caen al fondo del fiordo. Fotos a tope.

Bonita la llegada a Gudvangen, del que accedemos a la carretera 13 que es la de los fiordos del sur y después de pasar por Vinje llegamos a Voss. Paramos a comer en las cercanías de Voss y por una muy buena carretera vamos a Bergen donde buscando la dirección del camping pasamos de largo la salida de la carretera y tuvimos que retroceder para por fin llegar felizmente.

Nos alojamos en un bungalow del Camping Bergen, bueno, y nos vamos a echar la primera vista a la ciudad de Bergen cuando empieza a anochecer. Pagamos peaje para entrar en la ciudad y lo hacemos por el túnel de la entrada norte, llegando a la rotonda de entrada cercana al lago mayor, continuamos por el lado del parque de atracciones, junto a unos jardines y llegamos al puerto donde vemos por primera vez las famosas casas de madera pintadas cada una de un color diferente, son de los siglos XIII y XIV. Pasamos por el lugar del mercado del pescado que está desierto, nos acercamos a la zona del acuario, vemos un par de iglesias y la catedral y de vuelta al puerto salimos de la ciudad en dirección al camping.

Buen día con mucho sol y carreteras francamente buenas. Algunos túneles.

Día completo en Bergen. Empezamos entrando por la carretera que bordea el puerto desde el norte para ir a las oficinas de la naviera Fiordline para consultar horario y precios del barco para Dinamarca. Hay barco mañana a las 4:45 h. de la tarde desde Egersund, no hay desde Bergen y podemos hacer la reserva desde aquí; el trayecto dura 7 h y con Colorline desde Kristiansand dura 4 h, pero con Fiordline cuesta prácticamente la mitad y hacemos unos 200 km menos.

Aparcamos el coche en un parking subterráneo y nos disponemos a ejercer de turista. En primer lugar el puerto y las casas de madera en color con sus tiendas. En una de ellas hay una galería de venta y exposición en diferentes plantas. Muy llamativas las fachadas y mucho turista por la zona, sobre todo japoneses, italianos y españoles.

Después nos acercamos al famoso mercado del pescado: son paradas tipo mercadillo pero más grandes de lo habitual. Abarca un área algo menor a medio campo de fútbol está al borde mismo del agua en pleno centro del puerto. Los vendedores hablan y atienden en casi todos los idiomas y monedas, a nosotros nos atiende un vendedor de Banyoles que cada verano se dedica a esto. El pescado es muy variado y bueno, pero caro, como casi todo en Noruega.

Le preguntamos por un restaurante y nos indica uno en el mismo puerto que resulta excelente. Para escoger los platos nos muestran dibujos de los diferentes pescados y la calidad es de lo mejor.

Por la tarde continuamos de paseo y tiendas, también vamos a la catedral y nos paramos en un bar de juventud muy informal, casi destartalado pero curioso. Vamos a ver Fantoft, la antigua iglesia de madera de Bergen del año 1.150; nos ha costado encontrarla pero lo hemos conseguido, es francamente interesante. Como la iglesia está en la zona sur de la ciudad salimos por este lado y rodeamos los montes que forman el pulmón verde de Bergen para llegar al camping por el lado contrario.

Por la mañana nos ha llovido moderadamente y después ha despejado saliendo el sol.

Salimos muy temprano, antes de las 6 de la mañana para ir hasta Egersund a coger el barco. Tomamos la carretera 7, la ruta de la hadas en dirección a Bruravik. Ascendemos unos 200 metros respecto a Bergen y vemos porque el nombre de esta carretera, durante unos 20-30 km parece que estemos en el país de las hadas. Los ríos,lagos, árboles y bastante bruma matutina le dan este aspecto llamativo en el que sólo falta que aparezca algún hada al lado de cualquier árbol.

Totalmente diferente, pero también extraordinario, es el paisaje cuando aparece ante nuestra vista otro famoso fiordo, el fiordo de Hardanger, que nos va a acompañar durante buena parte del día de hoy. La carretera se estrecha entre el agua del fiordo y la pared de la montaña, mientras continuamos para coger el octavo ferry en Bruravik. Seguimos bordeando el Hardangerfiord.

Nos apartamos del Hardangerfiord y los paisajes se alternan entre subidas a suaves montes y valles con ríos bastante caudalosos que provocan saltos de agua y cascadas frecuentes a ambos lados del camino. En esta zona hemos encontrado creo el lago con la mejor imagen de espejo de todo el viaje. Extraordinaria la belleza de su visión.

Llegamos a Nesvik donde tomamos el noveno ferry y seguimos nuestro camino. Hemos tenido que esperar un rato este ferry y ya vemos que vamos mal de tiempo para coger el barco en Egersund, por lo que tenemos que acelerar la marcha si queremos llegar a nuestro objetivo principal del día. Por teléfono nos informan de la hora de salida del próximo ferry en Oanes y pasamos muy cerca del Púlpito (Preikestolen) sin podernos permitir acercarnos. También por teléfono nos ponemos en contacto con el barco y nos confirman de esta forma que nuestra reserva es correcta y válida mientras lleguemos antes de la salida del barco.

Llegamos a Oanes con el tiempo justo de tomar el décimo y último ferry de nuestro periplo por los fiordos noruegos. Entramos en el puerto de Egersund con 4 minutos de retraso y vemos que el barco se ha separado unos metros del muelle. A toda prisa subo corriendo a la oficina de la compañía y no sé como conseguimos que hagan retroceder el barco de nuevo hasta el muelle, recogiéndonos a nosotros y los dos coches, agradeciéndoselo de todas las formas posibles. El barco es el M.S. Bergen, con capacidad para 1.250 personas y 320 coches.

Después de colocar los coches en su lugar en la bodega del barco subimos a la zona de pasajeros, creo que la última mesa disponible y nos relajamos alegrándonos de la suerte que hemos tenido y el extraordinario trato noruego. Cada hora tengo autorización para bajar a la bodega acompañado para sacar a pasear el perro 5 minutos.

Visita obligada al Tax-Free y merienda con cerveza. Aproximadamente a las 9 cenamos en el barco y a las 12 de la noche, después de un relajante viaje, llegamos al puerto de Hanstholm, tomando la carretera nacional danesa en dirección a Aarhus. A la 1 paramos en una gasolinera y descansamos durmiendo hasta las 6 de la mañana.

El tiempo meteorológico hoy ha sido estupendo. Las carreteras bastante estrechas y con curvas excepto los últimos 80 km. Bastantes túneles, el más largo de 7,5 km.

Cargamos los depósitos en la gasolinera y tomamos la autopista en Aarhus, que ya no dejaremos hasta llegar a casa. Desayunamos en el primer área de servicio y continuamos en dirección a Hamburgo.

Paramos a comer pasado Hamburgo y continuamos hacia Frankfurt, por donde no habíamos pasado en el viaje de ida. Los paisajes no son lo de los días pasados y la monotonía de la autopista no ayuda a hacer un camino demasiado animado.

Al límite de Alemania, antes de entrar en Francia paramos a dormir en un área de la autopista.

El tiempo bueno y la autopista alemana repleta de coches a rebosar provocando algunas leves retenciones.

Empezamos el día de llegada a casa, después de tres semanas también deseando llegar. Desayunamos ya en territorio francés y continuamos en dirección Lyon, pasando la ciudad por un lugar diferente del de la ida, por el periférico sur.

A la salida nos encontramos un "bouchon", tapón en la autopista con letreros indicando 2 1/2 h para los 150 km. hasta Orange, pero no se cumple y tardamos algo menos de lo advertido. Nos paramos a comer en la autopista, esta vez bastante bien y sin más llegamos a La Junquera, ya estamos en casa, pero aún no.

A la altura de Girona empieza a llover, ralentizando un poco la velocidad. Paramos a cenar en el área del Montseny y el agua nos sigue acompañando hasta llegar a Cornellà, alrededor de las 12 de la noche. El día soleado y caluroso mientras cruzamos Francia se ha vuelto lluvioso a partir de Girona.

El total de kilómetros recorridos durante este viaje ha sido de 11.522 km.