Relato de un viaje de 9 días a Jordania

Salimos de Barcelona a las 15:35 y vía Amsterdam llegamos a Amman a la una de la madrugada (hora local, una más que aquí). Antes de pasar la aduana hay que cambiar dinares jordanos (el banco del Aeropuerto cobra una comisión del 2,5%; en otras casas de cambio no nos cobraron comisión), ya que el visado (10 JD) sólo se puede pagar en esa moneda (según últimas informaciones el visado no será necesario para los ciudadanos de la UE).

Teníamos reservada habitación en el Toledo Hotel *** (36 JD la habitación doble con desayuno). El hotel está junto a la estación de Abdali. Entre otras opciones escogimos dicho hotel por estar junto a un lugar de fácil acceso (Abdali) y además comprensible para todos los taxistas de Amman, ya que la mayoría sólo habla árabe. Además el hotel nos envió al Aeropuerto un taxi (gratuito) para que nos recogiera.

Nuestro primer día lo dedicamos a visitar Jerash, Ajlun y el centro de Amman.

Según las guías consultadas, los autobuses a Jerash (375 fils) salen de Abdali cada 20 minutos. Error. Como en otros muchos países, los autobuses en Jordania salen cuando se llenan. Total que tuvimos que esperar 1 hora y 20 minutos a que se llenara nuestro autobús (la mayoría en Jordania son minibús, pero el del servicio a Jerash es un bus de los grandes).

Después de la visita a Jerash (5 JD por persona) (vamos a obviar el relato de los diferentes lugares y monumentos, ya que para ello se pueden consultar las diferentes guías de viaje, a excepción de algo en que discrepemos de las mismas) nos dirijimos a Ajlun para ver su castillo. Para ello tomamos en una plaza al pie de las ruinas (en las guías consta como estación de autobuses, pero la verdadera estación de Jerash es nueva y se encuentra fuera del centro urbano) un minibús (75 fils) que nos condujo a la nueva estación y de allí otro minibús (200 fils) nos llevó hasta el centro de Ajlun. Para subir al castillo contratamos un taxi (2,5 JD). El precio incluye la ida y vuelta y una espera de media hora para visitar el castillo. La verdad es que nosotros tuvimos suficiente con diez minutos, ya que el castillo está muy derruido y aunque las vistas son bonitas, la bruma que había ese día no nos dejó disfrutar del paisaje.

Volvimos a Amman y por la tarde nos dedicamos a visitar lo que llaman el city center, aunque consideramos que Amman no tiene un verdadero centro de la ciudad. Visitamos la Plaza Hashemita, el Teatro Romano y la zona de la Mezquita de Hussein.

Hoy vamos a visitar Madaba y el Mar Muerto, pero primero queremos pasar por las oficinas de JETT, la compañía estatal de autobuses, para reservar billetes para el día siguiente a Hammamat Ma'in, ya que según nuestras informaciones organizan una excursión de un día a dicho lugar. Sorpresa en las oficinas de JETT porque el bus sólo funciona los viernes, día festivo en Jordania.

Volvemos a la estación de Abdali para tomar el bus a Madaba (300 fils) (los minibuses a Madaba también salen de Abdali, aunque en las guias de viaje ponga que salen sólo de Raghadan). Una vez en Madaba preguntamos por los autobuses a Sweymeh, pueblo donde se encuentra el Albergue (Resthouse) del Mar Muerto, lugar necesario para poder ducharse después del baño. Nos indican el minibús que debemos tomar, pero la verdad es que sólo llega al cruce de Shunieh (500 fils) por lo que hay que bajar y esperar otro minibús (200 fils) que nos lleve hasta el Albergue. Dicho minibús nos deja en la carretera a unos 500 mts. desde se supone está el Albergue. Se supone, ya que el mismo está cerrado y están construyendo otro, pero por el ritmo que vimos de las obras, va para largo. Así que la única forma de quitarse la sal después del baño en el Mar Muerto, es una improvisada ducha que han levantado con cuatro maderas junto a un chiringuito de bebidas, cercano a la zona de baño. Debemos decir que sólo estuvimos en el agua un par de minutos (para probar la sensación de flotar), ya que había resaca y la zona estaba bastante sucia.

Después de la ducha (1 JD) volvimos sobre nuestros pasos para volver al cruce de Shunieh y de allí a Madaba, no sin antes andar bastante por la carretera hasta localizar, gracias al encargado de un puesto de bebidas, donde estaba la parada del minibús, ya que no paran en la carretera. Una vez en Shunieh, unos (dos taxistas) nos comentan que no hay más buses a Madaba y otras personas que esperaban el bus nos dicen que sí. Debido a la desconfianza sobre los primeros decidimos esperar el bus, pero este no llega, por lo que pasada una hora decidimos coger el bus a Amman (400 fils), comentándole al ayudante de conductor (casi todos los minibús llevan este ayudante que es el que se encarga de cobrar) que nuestro destino era Madaba. Pasado un rato el minibús se detiene en un cruce de carreteras a distinto nivel y nos indican que vayamos a la otra carretera, que allí paran los buses a Madaba. Así lo hacemos acompañados de otra persona jordana que también iba hacia Madaba. Sin otro contratiempo tomamos el bus (150 fils) a Madaba y después de la visita volvimos a Amman.

Debido a lo complicado del transporte para realizar las visitas que queremos hacer hoy, decidimos la noche anterior y a través del recepcionista del hotel, alquilar un coche (25 JD con 200 km incluídos, aunque en nuestro caso hicimos 220 y no nos cobraron suplemento).

A las nueve teníamos el coche en el hotel, aunque lo habíamos pedido a las ocho, y con él volvimos otra vez a Madaba para de allí ir al Monte Nebo (entrada 500 fils). Después nos dirigimos a Hammamet Ma'in. Para entrar en el complejo, que está gestionado por el grupo francés Accor Hoteles hay que pagar una entrada de 5 JD que da derecho a bañarse en las cascadas de agua caliente y en el baño romano (que no deja de ser una simple piscina de agua fría). La experiencia fue agradable aunque debajo de la cascada no se puede aguantar mucho tiempo debido a la fuerza de caía del agua.

Después de comer y como nos quedaba el gusanillo de no haber podido bañarnos a gusto en el Mar Muerto, nos dirigimos nuevamente allí, ya que como disponíamos de coche propio, pensamos que podríamos buscar mejores sitios para el baño. Así descubrimos, en dirección sur pasados los complejos de los hoteles Marriott y Movënpick que se encuentran a unos dos kilómetros del antiguo Albergue, Amman Beach, que es una zona de baño que dispone de duchas, vestuarios, sombrillas, mesas y sillas. El sitio es público y de reciente construcción y la entrada cuesta 3 JD. Todo perfecto y por fin pudimos disfrutar de un largo baño en el Mar Muerto, además de poder embadurnarnos con el "terapéutico" lodo.

Los buses no llegan a Amman Beach, por lo que sólo es accesible con coche propio o con taxi, aunque para el regreso no observamos taxis en el lugar, por lo que suponemos que se debería contratar con el taxista también el regreso. Cuando caía la tarde regresamos a Amman.

Este día dejamos Amman y nos vamos a Petra. Los minibuses a Petra (2 JD) salen de la estación de Wahadat (taxi desde Abdali 1,75-2 JD) y aunque nos aseguraron en dicha estación de autobuses que salían cada hora, a las horas en punto, la verdad es que salen cuando se llenan.

En Wadi Musa, que es la población que hay junto a Petra, nos hospedamos en el Amra Palace Hotel *** (28 JD la habitación doble con media pensión). Desde el hotel para ir a Petra o viceversa (unos 2 km) es conveniente tomar un taxi (precio único 1 JD), ya que aunque a la ida es todo bajada, después de la visita a Petra, la vuelta es todo subida. Cerca de la entrada a Petra también existen hoteles, por lo que si te hospedas en alguno de ellos te ahorras el taxi.

La entrada a Petra cuesta 11 JD para un día y 13,50 JD para dos días consecutivos (que fue nuestro caso). Esa tarde visitamos Petra hasta casi la puesta del sol y a la salida fuimos al Hotel Movënpick (5*) que está junto a la entrada para tomarnos unas cervezas, ya que es uno de los pocos lugares donde sirven alcohol. De 17:30 a 18:30 horas es la Happy Hour, o sea pagas una cerveza y te tomas dos. La cerveza de 27 cl. cuesta 2,50 JD y la de 45 cl. 4 JD. No es barato pero vale la pena después del agotador paseo por las ruinas.

En Petra no se puede recorrer en caballo el Siq como lo hizo Indiana Jones; los caballos sólo están autorizados a hacer el recorrido entre la entrada y el comienzo del Siq (800 m). Si no se quiere andar por el Siq (1.200 mts), se puede ir en calesa, con capacidad para dos personas. Dentro de Petra te ofrecen burros y camellos para pasear, aunque creemos que lo mejor es recorrerla a pie.

Volvimos a visitar lo que nos quedaba de Petra y subimos al Monasterio que está en lo alto de la montaña. Casi todo el camino es de escalones y tardamos en subir Ÿ de hora, con tres paradas breves a la sombra para descansar. Al lado del Monasterio y dentro de una cueva han montado un bar que, aunque por un te cobran 1 JD, puedes descansar estirado sobre alfombras y cojines, después de una agotadora aunque corta subida. A la salida de Petra volvimos al Happy Hour del Movënpick.

A las 6 de la mañana nos pasó a buscar por el hotel el bus (3 JD) que nos llevaría a Rum (la reserva del bus la hicimos a través de la recepcionista del hotel y este bus sí que tiene horario fijo, sale de Petra a las 6 y regresa desde Rum sobre las 8:15-8:30). En Rum teníamos reservado con Wadi Rum Mountain Guides un tour de un día (25 JD) que, aparte del recorrido (bastante extenso) por el Wadi Rum, incluía la cena, el desayuno y el "alojamiento" en una tienda bereber, o si se prefiere, como lo hicieron alguno de los otros componentes del tour, dormir en las dunas bajo las estrellas.

El día anterior nos había dicho el guía que nos recogería a las 6 de la mañana para poder coger el bus de Rum a Aqaba a las 7 y de allí tomar otro hasta Amman. El guía llegó cerca de las 7 diciéndonos que como era viernes y era día de fiesta el autobús a Aqaba salía más tarde??? Cuando llegamos a Rum el chofer nos dijo que teníamos que tomar el bus a Petra, bajar en el cruce de la autovía y esperar un bus a Amman. El problema es que el bus sólo para si tiene plazas, por lo que decidimos tomar el de Petra y desde allí ya volveríamos a Amman. Al llegar a Petra, no había buses visibles a Amman???, por lo que negociamos con un taxi (service) el transporte. Éramos tres personas, ya que nos acompañaba Rosa una española que coincidió con nosotros en Wadi Rum. El taxista nos pedía 20 JD por llevarnos a Amman (barato ya que son 240 km) pero al final nos llevó por 15 JD, o sea 5 JD por persona.

En Amman volvimos al Toledo Hotel, ya que aunque no dormiríamos esa noche, tomamos una habitación para poder ducharnos y estar hasta la hora que debíamos ir al Aeropuerto (nuestro avión salía a las 2:10 horas de la madrugada).

Esa tarde aprovechamos para visitar la Ciudadela, donde se encuentra el Templo de Hércules y el Palacio de los Omeyas (en restauración con ayuda de la Cooperación Española) y desde donde se tienen buenas vistas de Amman.

A medianoche tomamos un taxi que habíamos reservado a través del hotel (10 JD en lugar de los 15 JD habituales) hacia el Aeropuerto. Hay que abonar un impuesto de salida de 5 JD. Y a las 10 de la mañana ya estábamos de vuelta en casa.