Escapada de 4 días a la isla Vancouver desde la ciudad de Vancouver

La ciudad de Vancouver nos recibe con tiempo desapacible, de lluvia y viento.

Puesto que, además, es festivo, los museos o están cerrados o bien cierran pronto, por lo que decidimos que una buena manera de hacerse una idea de la ciudad es aprovechando el bus turístico, aquí llamado Hop-on Hop-off.

Este autobús tiene dos líneas. La más interesante es la verde, que recorre el Stanley Park y cuesta 49 C$, pero pagando 55 C$ añadimos la otra línea, la azul, la cual transcurre por algunas zonas no coincidentes con la verde.

Los autobuses son antiguos e incómodos. Se supone que deben tener explicaciones, mediante auriculares, en varios idiomas, pero muchos no los tienen. Y los que sí la tienen entonces la megafonía ambiente en inglés suena tan fuerte que dificulta escuchar algo por los auriculares.

Hacemos un pequeño recorrido en barca por False Creek, entre los puentes Burrard Bridge y Granville Bridge.

También visitamos el interesante Public Market que hay en Grandville Island. Se puede comprar comida en cualquiera de sus puestos y uno puede sentarse en unas sillas de libre disposición.

Dice el prospecto del autobús turístico que los billetes tienen una validez de 24 horas. En nuestro caso los compramos a las 11 de la mañana, pero en el documento constaban las 8 de la mañana, con lo cual no las pudimos aprovechar hasta las once de la mañana del día siguiente, tal y como esperábamos. Los últimos autobuses salen del inicio de línea hacia las 17 h. Así que hay que comprobar la hora que marca el documento de compra.

Con el bus turístico ocupamos el día hasta las 18 h. Después nos quedamos en el barrio típico de Gastown, donde visitamos el original reloj de vapor (Gastown Vancouver Steam Clock), cenamos y después paseamos, pasando por la estación de tren Burrard Station, y la calle Burrard, hasta llegar al hotel.

Nos alojamos en el hotel Sheraton Vancouver Wall Centre. Aclaramos que un hotel de este nivel no entraría nunca dentro de nuestras posibilidades, pero en este caso entraba dentro del pack del crucero que acabábamos de hacer.

A primera hora de la mañana recogemos un coche de alquiler en la sede de la compañía Avis en el centro de la ciudad, en el nº 757 de Hornby St, en la planta baja del hotel Fairmont.

Imagen de los Butchart Gardens

Lo habíamos reservado con antelación y nos costó 300 C$ por tres días y medio de alquiler de un vehículo tipo Golf, con seguro LDW (Loss Damage Waiver: franquicia por robo o daños del coche), aunque finalmente nos dan un Ford Kuga SUV por el mismo precio.

Ya con el coche vamos en dirección al muelle de Tsawwassen, situado al sur de la ciudad de Vancouver.

El trayecto del ferry de BC Ferries a Swartz Bay a través del Estrecho de Georgia dura 1 hora y 30 minutos. Su coste es de 101,9 C$ para dos personas y el coche.

Del muelle de Swartz Bay, en el extremo sureste del isla de Vancouver, vamos directamente a Butchart Gardens (la entrada cuesta 34,76 C$ por persona). Estos jardines fueron construidos en 1920 por Jennie Butchart. Son un objetivo digno de visitar. Hacen falta unas dos horas para visitarlos con calma.

Seguimos ruta hacia la ciudad de Victoria, la capital de la provincia canadiense de la Columbia Británica.

Su barrio portuario tiene casas antiguas, con más encanto, típicamente británico, que el de la ciudad de Vancouver.

El Parlamento (Victoria)

También paseamos por el muelle, el Parlamento, el hotel Fairmont o el pequeño barrio chino de la ciudad de Victoria.

Cenamos en el Irish Times, un pub de aire irlandés situado en la plaza Baluard Square.

Tenemos reserva en el hotel Island Travel Inn, 1850 de Douglas St (107 C$ la habitación doble).

Es sencillo, pero está muy bien ubicado, cerca del centro y del muelle. Tiene aparcamiento en el propio patio de entrada.

Este motel es idéntico a los moteles que salen en las películas americanas.

Salimos de Victoria y giramos el norte por la ruta 19, la que transcurre cerca de la costa norte de la isla.

Ruta de los tótems (Duncan)

En bastantes tramos la R19 es una autovía de dos carriles por sentido, pero a menudo interrumpida por cruces con semáforos que la convierten en muy lenta.

Nos cruzamos con camiones que llevan enormes troncos.

Entramos en Duncan, la ciudad de los tótems. Paseamos por la ruta de los tótems para fotografiarlos.

Pasado Parksville giramos hacia el oeste por la ruta 4.

La carretera, ahora ya simple y de doble sentido, es de un magnífico paisaje de montaña, con bosque desde el mismo arcén de la carretera y con varios lagos en el camino. El tráfico en esta carretera es muy intenso.

El pino de Douglas (Catedral Grove)

En el punto en que la R4 llega al extremo occidental del lago Cameron se encuentra la entrada al parque Catedral Grove.

A ambos lados del aparcamiento del parque hay dos caminos que se recorren paseando en unos 15 minutos cada uno.

El bosque de pinos y cedros es espléndido. Destaca un pino de Douglas, que tiene 76 metros de alto, 9 metros de circunferencia y, aseguran, que tiene 800 años.

Seguimos la misma carretera hasta llegar a Port Alberni, un pueblo moderno.

Cenamos muy bien en el Boomerangs Café, en la calle Johnston nº 4833.

En Port Alberni tenemos reserva para dos noches en el Redford Motel, stuado en el nº 3723 de Redford St. Pagamos 198 C$ por las dos noches en una habitación doble. Es un lugar muy agradable.

El faro de Ucluelet

Hoy seguimos la ruta del Pacific Rim National Park. En la bifurcación de la ruta 4 y la Tofino Ucluelet Hwy está el Centro de Interpretación de este parque.

Debe tenerse en cuenta que en el tramo de 85 km de la R4 entre Port Alberni y Ucluelet no hay servicios de ningún tipo.

Ucluelet (abreviado "yuki" por los locales) es un pequeño pueblo ubicado sobre una pequeña península alargada.

En el extremo de esta península está el faro Amphitrite. Los días de niebla (muy frecuente en la zona), como hoy, el faro emite una señal sonora.

Alrededor de este faro se puede seguir el Lighthouse Loop, un magnífico sendero señalizado de 2,6 km de longitud, con muchos miradores sobre la recortada costa, y que se recorre en una hora.

Imagen del muelle de Tofino

En la zona hay también otros senderos sobre la costa: Artist Loops, Ancient Cedars & Rocky Bluffs, etc.

Seguimos por la Ruta 4 hasta Tofino, un pueblo más turístico y más grande que el de Ucluelet.

Aquí se hacen rutas en barca en busca de ballenas, de osos negros y de paisajes en hidroavioneta.

En la carretera de regreso a Port Alberni nos detenemos en el aparcamiento de Schooner Cove y seguimos el camino señalizado por el bosque que lleva a Schooners Beach.

El Schooners Trail tiene 1 km de recorrido y se recorre en unos 25 minutos por cada sentido.

Recorriendo el Schooner Trail

Se trata de un sendero que transcurre completamente sobre pasarelas de madera y que lleva a la playa. Contamos un total de 333 escalones entre ascenso y descenso en cada sentido.

El bosque que atraviesa este sendero, aquí mayoritariamente de cedros, es magnífico.

Unos kilómetros más adelante también nos detenemos para recorrer el Rainforest Trail, de bosque húmedo, con dos caminos a ambos lados de la carretera.

De vuelta a Port Alberni vamos a cenar nuevamente al Boomerangs Café. Pasamos la segunda noche en el Redford Motel.

Desde Port Alberni regresamos por la ruta 4 hasta Nanaimo, en la costa norte de la isla. El ferry con destino a Tsawwassen, ya en el continente, sale de Duke Point y nos cuesta 201,4 C$. Es un trayecto de 2 horas.

Desde Tsawwassen tomamos la R99 y cruzamos Richmond, situado en el isla Lulu, antes de acceder al edificio de retorno de vehículos de alquiler del aeropuerto internacional de Vancouver.

El recorrido total con el coche alquilado ha sido de 740 km.

Desde este aeropuerto tomamos el vuelo de vuelta a casa y damos por terminada esta breve escapada a la isla de Vancouver, en la Columbia Británica.