Guía y relato de un viaje por libre a Uganda y Kenia

Cómo llegar

Vuelo de Barcelona a El Cairo (Egipto) de la compañía EgyptAir (3 horas y 45 minutos).

Por exigencias del vuelo comprado debemos hacer una escala de dos días en El Cairo antes de tomar el siguiente vuelo con destino a Nairobi. Aprovechamos esta circunstancia para repetir visita en El Cairo.

El visado de entrada a Egipto nos cuesta 15 US$. La primera noche de hotel la pasamos en el Hotel MÁ¶venpick, próximo al aeropuerto, y pagado por la compañía EgyptAir al tratarse de una escala obligada, mientras que para la segunda noche escogemos el Hotel Des Roses en Sharia Thalat Harb, muy céntrico pero también muy ruidoso. El precio es de 60 LE una habitación para cuatro personas.

En estos dos días aprovechamos para visitar el barrio islámico, el mercado Khan al-khalili, las pirámides de Gizah y la pirámide escalonada de Sakkara. Encontraréis más información sobre El Cairo y Egipto en Guía y relato de un viaje al valle del Nilo: del Cairo a Abu Simbel.

Llegado el momento de hacer la segunda parte del trayecto a Nairobi, tomamos un taxi al aeropuerto internacional de El Cairo por 25 LE. El vuelo de El Cairo a Nairobi de EgyptAir tarda unas 6'5 horas en hacer el trayecto.

En la misma terminal del aeropuerto de Nairobi cambiamos US$ por chelines kenianos (Ksh) al precio de 72 Ksh/US$. En la fecha de este viaje no era necesario ningún visado de entrada al país.

Cosas a ver y hacer

En este viaje la ciudad de Nairobi no es más que una escala técnica que utilizamos para llegar a Uganda, nuestro verdadero destino final.

La razón de ésto es que hay más oferta de vuelos internacionales a Nairobi que a Kampala, por lo que, en general, el precio de un billete de avión a Nairobi es bastante más barato que a Kampala.

Tras aterrizar en el aeropuerto de Nairobi cogemos un taxi que nos lleve directamente a la terminal de taxis compartidos que hay en el centro de la ciudad.

Nuestra idea es encontrar un transporte hacia Kisumu, una ciudad keniana que se encuentra a la orilla de lago Victoria y que supone nuestra primera y unica parada de camino a la frontera ugandesa.

Nairobi se encuentra a una altitud de 1.660 metros sobre el nivel del mar, motivo por el cual la temperatura aquí es bastante más fresca de lo que uno podría esperar.

Cómo llegar

En la terminal de taxis colectivos en el centro de Nairobi cogemos uno para hacer los 350 km de distancia hasta la ciudad de Kisumu. El precio es de 600 Ksh por persona, pero el problema es que debe esperarse a que el conductor considere que tiene suficientes pasajeros para iniciar el viaje (y ésto puede tardar en producirse como fue nuestro acso). El tiempo empleado en hacer el trayecto es de 4 horas y 45 minutos.

El paisaje del trayecto es precioso, bajando desde Nairobi hasta la planície formada por el valle del Rift Oriental, y pasando justo al lado del lago Nakuru.

Dormir y comer

El Hotel Black & Black es bastante correcto. El precio de la habitación doble con baño privado es de 655 Ksh. En la misma calle, 100 metros arriba, hay un restaurante que está bastante bien.

Cosas a ver y hacer

Dado que el trayecto de Nairobi a Jinja, nuestro primer punto de interés ya en Uganda, es muy largo decidimos hacer una parada a medio camino en esta tranquila ciudad keniana junto al lago Victoria. Pero además recomendamos mucho venir hasta aquí sobre todo para visitar la cercana reserva forestal de Kakamega.

KISUMU. En la propia ciudad de Kisumu no hay demasiado a ver, pero si tenemos mediodía para dedicarle entonces un paseo interesante es ir al lugar conocido como Hippo Point (o también Dunga Refreshment), un punto en las afueras de la ciudad dónde antiguamente se podían ver numerosos hipopótamos bañándose en las aguas del lago Victoria.

Actualmente el lugar en sí no es gran cosa, pero sí vale la pena apreciar su vegetación y la cantidad y variedad de pájaros que hay. Además en el trayecto a pie, de unos 4 km, desde Kisumu hasta aquí se pasa por una zona de magníficas mansiones de estilo colonial con exhuberantes zonas ajardinadas, haciendo de este paseo una delicia.

BOSQUE HÁšMEDO DE KAKAMEGA. Como hemos dicho antes éste es el principal punto de interés de esta zona. Se trata de una magnífica zona virgen de bosque húmedo tropical en el corazón de una zona de agricultura intensiva (por ejemplo, campos de té).

Allá viven un enorme variedad de pájaros y animales tales como especies de primates que incluyen simios de cola roja, colobus blanco y negro, y el simio azul.

La mejor forma de recorrer este bosque es andando por los diversos caminos que tienen su inicio en las oficinas del parque en la entrada.

El Departamento de Bosques tiene aquí un refugio muy bien mantenido para poder pasar la noche.

Dado que se trata de una zona muy lluviosa y los caminos pueden estar muy embarrados se recomienda llevar botas o calzado adecuado.

Para llegar hasta el bosque de Kakamega es necesario coger un matatu (furgoneta minibús) desde la parada junto al mercado de Kisumu hasta el pueblo de Kakamega, desde dónde es necesario tomar otro hasta el pueblecito de Shynyalu.

Desde Shynyalu a la entrada de la reserva hay unos 9 km que se pueden hacer a pie por una bonita pista de tierra roja o bien coger una bicicleta, yendo de pasajero (aún cuando en la práctica es necesario andar igualmente cuando hay subida y el conductor no puede con nosotros).

Para volver a Kisumu desde aquí es necesario volver igualmente a Shynyalu, a pie o en bicicleta. Desde aquí se puede coger otra bicicleta por 30 Ksh hasta el cercano pueblo de Khayaga (aquí el problema es que hace bajada y los chicos de las bicis cogen velocidades meteóricas por la pista), ya en la carretera hacia Kisumu. En este punto sólo debe esperarse un matatu que nos lleve de nuevo a Kisumu.

Cómo llegar

Desde la terminal de Kisumu salen autobuses a Jinja de la compañía Akamba. Un billete de autobús en la clase executive nos cuesta 700 Ksh.

Al llegar a la frontera, por el paso fronterizo de Busia, es necesario bajar del autobús, pasar a pie para realizar los trámites aduaneros de obtención del visado y volver a tomar el mismo autobús que nos espera ya en el lado ugandés.

El trayecto de Kisumu a Jinja, de unos 215 km, supone un total de 4 horas y 45 minutos de viaje. El autobús para en un cruce de acceso a Jinja en la carretera que bordea la ciudad. Desde aquí hay que andar un kilómetro hasta el centro de Jinja, en la zona de hoteles.

Dormir y comer

El Hotel Bellevue es una buena opción. Visto desde fuera se parece a la casa de la película Psicosis, pero realmente se trata de un solitario edificio de estilo victoriano con un enorme árbol a su lado, siempre sobrevolado por multitud de unos pájaros algo siniestros. El precio de la habitación doble con baño privado es de 15.000 Ush.

Cosas a ver y hacer

JINJA. Esta ciudad ugandesa, junto al lago Victoria, está volviendo a la prosperidad con el regreso de buena parte de la población asiática (básicamente india y paquistaní) que fue expulsada en la época de la tiranía de Idi Amin.

Antes de ésto, Jinja tenía mucha población de origen asiático y esto se nota en el gran número de edificios de estilo asiático que hay por toda la ciudad, los cuales nos trasladan de inmediato a cualquier ciudad india.

De estos edificios querríamos mencionar el edificio Madhvani, ubicado en Main St y construído enm el año 1919 por Vithaldas Haridas & Co, la empresa de un clan familiar ugandés de origen indio. Este es el edificio de dos plantas más antiguo que queda en Uganda y forma parte ya del patrimonio histórico de Jinja.

También se nota en el hecho de que la mayoría de propietarios de restaurantes, joyerías y negocios en general están regentados po población de origen indio.

De hecho Mahatma Gandhi escogió Jinja como uno de los lugares dónde quiso que se desperdigaran sus cenizas una vez muerto y hay una estatua suya al lado de un templo hindú a las afueras de la ciudad.

Andando unos 2 km desde el centro, y pasando por una gran avenida de enormes árboles (todos ellos llenos a rebosar de murciélagos) y casas semiderruídas de estilo colonial, se llega al lugar llamado Fuentes del Nilo (Source of the Nile).

Este es el punto geográfico que el explorador inglés John Speke estableció como el origen del río Nilo Blanco el año 1858 (hay un monumento dedicado a él para conmemorar esta efemérides), aunque modernamente se acepta que las fuentes del Nilo realmente se encuentran más al sur, en algún punto entre Rwanda y Burundi.

Antes de la construcción de la presa Owen Falls Dam, una importante central hidroeléctrica que está cerca, las fuentes del Nilo eran una cascada de agua conocida como Ripon Falls dónde el Nilo Blanco abandonaba el lago Victoria para enfilar hacia el Mediterráneo, pero este salto fue inundado por las aguas de la presa.

Aunque este lugar no es nada del otro mundo, lo cierto es que vale la pena venir hasta aquí, ni que sea por su valor simbólico y por la belleza y calma del lugar.

También recomendamos mucho ir, sobre todo al caer la tarde, al Jinja Sailing Club, una especie de club privado, con zona de baño y bar junto al lago Victoria, el extremo sur de la ciudad de Jinja.

No tiene precio ver la puesta de sol mientras los pájaros pescan junto a la orilla del lago y nosotros saboreamos una cerveza fría en un entorno de absoluta tranquilidad y belleza. Lujo asiático en el corazón de África!!.

Sólo como curiosidad, tranquiliza ver unos carteles que hay junto al agua dónde se avisa que uno puede bañarse sin miedo a los cocodrilos (!!).

CASCADAS DE BUJAGALI. A unos 11 km de Jinja tenemos un paisaje espectacular en que el Nilo Blanco, apenas iniciada su singladura desde el lago Victoria y con unas dimensiones ya bastante respetables, forma unos rápidos y saltos de agua llamados cascadas de Bujagali.

Estos rápidos y saltos de agua son bastante espectaculares gracias a que se encuentran ubicados en un entorno precioso, con mucha vegetación y con pájaros que planean sobre sus aguas espumosas.

Para llegar hasta aquí se puede contratar una bicicleta e ir de pasajero (transporte bastante habitual en esta zona) o un matatu que pase por la carretera en la misma dirección.

Cómo llegar

Desde Jinja salen frecuentes matatus a Kampala que tardan unas dos horas en recorrer los 60 km de distancia hasta la mega-terminal de matatus de Kampala (cuesta imaginarse tal concentración de cientos de furgonetas y miles de personas en un espacio tan relativamente pequeño).

Allá preguntamos y localizamos un matatu que va hacia Masindi. El trayecto desde Kampala a Masindi es de unos 200 km y se tarda unas tres horas en hacerlo.

Dormir y comer

En Masindi nos alojamos en el Hotel Aribas, situado junto a la carretera a Kampala. La habitación doble cuesta 6.000 Ush, aunque es bastante básica.

Cosas a ver y hacer

MASINDI no tiene ningún interés aparte de ser el lugar desde el que organizar el transporte y alojamiento para el Parque Nacional Murchison Falls, ya que aquí se encuentra la oficina del parque.

Aprovechando este hecho recomendamos reservar el alojamiento en esta misma oficina para ahorrarse sorpresas posteriores una vez lleguemos al parque (no suelen estar nunca llenos, pero por si acaso).

También es importante procurarse un vehículo porque no hay transporte público para ir y volver o moverse por dentro el parque.

El ranger que hay en esta oficina nos puede ayudar a conseguir un vehículo (en nuestro caso nos puso en contacto con el propietario de un vehículo), el cual debe ser 4x4 para poder circular por pistas de superficie irregular o muy embarradas en caso de lluvia.

Cómo llegar

Como ya hemos comentado anteriormente la única manera de llegar hasta aquí es alquilando un vehículo. Nosotros conseguimos alquilar, a través de la oficina del parque a Masindi, un matatu privado por 250.000 Ush.

Este precio incluía el alquiler del vehículo durante dos días enteros y la gasolina necesaria para la ida, vuelta y todas las excursiones dentro del parque. Es importante regatear bien el precio y que quede perfectamente claro que está incluído y que no, para evitar discusiones posteriores.

De Masindi a Paraa (punto dónde se encuentran las oficinas generales y el alojamiento del parque Murchison Falls) hay unos 97 km de buena pista y se tarda unas dos horas en hacer este trayecto, entrando al parque por la entrada Kichumbanyobo, situada en el lado sur del parque.

Dormir y comer

A unos 250 metros del Nilo y de las oficinas del parque se encuentra el llamado Paraa Rest Campsite, un campamento formado por bandas tradicionales (cabaña típica africana con techo de paja, la cual dispone de dos camas de madera con tela mosquitera), zona de lavabos y duchas, y un pequeño bar/restaurante dónde se pueden comer platos básicos pero exquisitos.

Por la noche no es difícil oir a los animales salvajes, cuyos gritos resuenan por todo el parque.

Cosas a ver y hacer

PARQUE NACIONAL MURCHISON FALLS. Este es el parque de mayor superficie de Uganda (3.840 km²) y el verano es una buena época para realizar la visita, puesto que la época de lluvias es de abril a mayo y de octubre a noviembre.

En el punto de entrada al parque es necesario registrarse, igual que a la salida, momento en que debe realizarse el pago de la entrada. El precio es de 10 US$ por persona y día de estancia en el parque, pero afortunadamente no parece que esto se aplique muy estrictamente, ya que que en nuestro caso estuvimos dos días y sólo pagamos uno. También deben pagarse 10.000 Ush adicionales por el vehículo que nos transporta desde Masindi.

Después de entrar por la puerta Kichumbanyobo se cruza la reserva de Bugungu, una zona boscosa bastante extensa dónde no es difícil encontrar simios en medio de la pista, ya que aquí viven chimpancés, colobus blancos y negros y babuínos.

En esta zona del país hay un número de moscas tse-tse especialmente importante. Actualmente no suponen un peligro para los humanos (pero sí para el ganado), aunque tampoco debemos relajarnos.

Poco antes de llegar a Paraa, tomando una pista a la derecha se llega a las cascadas de Murchison, las cuales dan nombre al parque.

Se trata de un lugar impresionante dónde el poderoso río Nilo (con una anchura aquí de 50 metros) debe pasar por una garganta de 6 metros de ancho entre las rocas para caer después desde una altura de 43 metros, formando una niebla de microgotas de agua y un bonito arcoiris.

Pasado este punto las aguas del Nilo se vuelven plácidas antes de entrar en el lago Alberto.

Una actividad a realizar aquí, muy interesante y placentera, es un paseo en lancha por el río Nilo (llamado aquí Nilo Victoria porque es el tramo que hay entre el lago Alberto y su nacimiento en el lago Victoria) desde el embarcadero adyacente al campamento de Paraa y las cascadas de Murchison.

El trayecto va bordeando el Nilo y con un poco de suerte permite ver jirafas, búfalos, leones, hipopótamos, impalas, cocodrilos, elefantes, simios y todo tipo de pájaros, como águilas pescadoras y cormoranes.

Al llegar a unos 200 metros de la cascada de Murchison, dónde la fuerza del agua todavía se deja sentir, la lancha se para en un pequeño islote para poder contemplar el espectáculo con calma antes de reemprender el retorno.

En total este paseo en lancha lleva unas tres horas y se trata de un espectáculo fascinante (al menos para nosotros que era nuestra primera experiencia viendo vida salvaje africana en su hábitat y no en los documentales de La 2).

El precio de la lancha es de 15.000 Ush por persona si se reúne un grupo de más de 10 personas o un total de 150.000 Ush por toda la barca si no se llega a 10. En este último caso (el más común para los que viajamos por libre) recomendamos ponerse en contacto con otros visitantes en el campamento para compartir el precio total). Sólo hay dos lanchas al día, a las 9 h. y a las 14 h.

Game drive. Con este nombre nos referimos a un recorrido con vehículo 4x4 por pistas de tierra dentro del parque permitiendo la contemplación de la exhuberante naturaleza africana.

Con nuestro vehículo recorremos la zona comprendida entre el Nilo Victoria, el lago Alberto y el Nilo Alberto (tramo de río que sale del lago Alberto hacia el norte).

Obligatoriamente es necesario contratar un ranger del parque, el cual hace la triple función de guiar al conductor, responder a nuestras preguntas y procurar seguridad en caso de problemas (va armado con un rifle). Su coste es de 10.000 Ush por persona.

También para cruzar al otro lado del Nilo es necesario coger un ferry y embarcar el vehículo (cuesta unos 20.000 Ush por trayecto, más 1.500 Ush por persona).

Las horas de comienzo de este recorrido son las 7 y 9 h. de la mañana y las 14 y 16 h. de la tarde.

El guía nos conduce por caminos entre la sabana para ver antílopes, búfalos, elefantes, jirafas, hipopótamos, leopardos y muchas clases de aves. Es sencillamente alucinante.

Si el guía considera que no hay peligro podremos bajar del vehículo y andar por la sabana para acercarnos, por ejemplo, a una jirafa, la cual inteligentemente intentará mantener una distancia de seguridad entre ella y nosotros.

En todo caso, encontrarse frente a frente con un grupo de jirafas, poder bajar del vehículo y quedarse un rato mirándonos mutuamente con curiosidad (ellas y nosotros) es una experiencia brutal.

En algún momento de la excursión también podremos ver el lago Alberto y el Nilo Alberto.

Cómo llegar

Dos horas y 15 minutos (con alguna parada por el camino) para hacer los 97 km de pista que separan el campamento de Paraa y la ciudad de Masindi. Aquí se acaba nuestro alquiler de dos días del matatu que hemos utilizado como transporte.

Dormir y comer

Al no encontrar plaza en el Hotel Aribas, dónde habíamos pernoctado a la ida, vamos a otro cercano, el Hosanna Decent Lodge (6.000 Ush la habitación doble tras regatear, pero está mejor que el anterior).

El nombre y la decoración del hotel no dejan lugar a dudas sobre su orientación religiosa. Además, en recepción hay un cartel visible con la frase "Our bussiness is protected by the blood of Jesuschrist".

Cosas a ver y hacer

De nuevo Masindi es una parada técnica para pasar la noche y continuar viaje al día siguiente.

Cómo llegar

Desde Masindi cogemos un matatu (4.000 Ush) hasta Hoima, a 55 km, dónde es necesario transbordar y tomar otro hasta Kyenjojo, a unos 140 km (6.000 Ush).

Esta última pista de tierra tiene tramos bastante malos, pero el paisaje es precioso y da la impresión de que uno se encuentra en la Uganda profunda.

Llegados a Kyenjojo tomamos un tercer matatu para hacer los 60 km de carretera asfaltada hasta Fort Portal (2.000 Ush). En este trayecto vemos muchas plantaciones de té, con unas formas geométricas muy bonitas. En total suman unas cinco horas y media de taryecto.

Dormir y comer

En el Hotel New Linda, en la carretera principal que cruza la ciudad, una habitación doble sin baño cuesta 7.500 Ush. En el restaurante del mismo hotel se come bastante bien.

Cosas a ver y hacer

FORT PORTAL. Esta ciudad es muy tranquila y con una temperatura muy agradable (tirando a fresca) que sirve de campo base para explorar los alrededores, especialmente el Parque Nacional Kibale.

El horizonte al este de la ciudad está dominado completamente por las míticas montañas Rwenzori, o mejor dicho, por las nubes que las cubren prácticamente siempre, escondiéndolas a la vista (no sorprende que los exploradores blancos tardaran tanto tiempo en descubrirlas, incluso habiendo pasado por su lado).

PARQUE NACIONAL KIBALE. Con sus 766 km² de bosque húmedo tropical y una fascinante diversidad de animales, Kibale es uno de los bosques más bonitos y encantadores de Uganda.

Tiene una de las mayores diversidades y densidad de primates de todo África, totalizando 13 especies distintas. Además hay otros mamíferos como elefantes de bosque, búfalos, etc. Y 144 especies de mariposas de todos los colores imaginables.

En este parque se pueden realizar varias excursiones guiadas, pero quizás la más representativa es la primate walk, la de observación de primates, sobre todo chimpancés.

La excursión primate walk empieza en el centro de visitantes del parque a las 8 de la mañana y a las 3 de la tarde, y dura unas tres horas.

Aunque no está garantizado las posibilidades de encontrar y ver chimpancés en el propio centro aseguran que las probabilidades son de un 90%.

El trekking incluye un guía que nos llevará por distintos puntos del bosque, nos da explicaciones de lo que vemos y sigue el rastro de los primates para poderlos encontrar y ver, sobre todo de los chimpancés (hay una población de unos 700 individuos en este parque).

El precio de esta actividad es de 10 US$ por persona, a los cuales es necesario sumar los 7 US$ que cuesta la entrada al parque.

Desde Fort Portal al centro de visitantes del parque, en Kanyanchu, hay 36 km de distancia. Para llegar hasta aquí se puede tomar un taxi (24.000 Ush) o bien un matatu (2.500 Ush por persona, pero con una frecuencia escasa), pidiendo al conductor que nos deje en el Kanyanchu Tourist Centre.

LAGO NKURUBA. Se trata de un lago de unos 100 metros de diámetro que se encuentra en el cráter de un volcán extinto y rodeado completamente de vegetación selvÁ tica. Es un sitio precioso.

Junto al cráter hay una casa dónde se puede comer si se solicita.

Para llegar hasta aquí desde el centro de visitantes Kanyanchu debe tomarse la pista que pasa por delante del centro y parar algún vehículo que circule por ella (los camiones normalmente se paran y debe acordarse antes un precio con el conductor, yendo de pie en el remolque o sentados sobre las mercancías) y se dirija al lago o al menos nos deje en un cruce dónde deberemos esperar a que pase un matatu.

En nuestro caso andamos unos 2 km por la pista (dónde fácilmente se ven grupos de babuinos), paramos un camión que por 1.000 Ush nos llevó hasta el cruce mencionado dónde finalmente tomamos un matatu hasta el lago. Desde el lago a Fort Portal será necesario parar algún vehículo que vaya en esa dirección.

Cómo llegar

Primero es necesario tomar un matatu hasta Kasese, a unos 85 km de Fort Portal. Cuesta 3.000 Ush y tarda unos 90 minutos en hacer el trayecto.

Desde Kasese hay 64 km hasta las oficinas del parque nacional Queen Elizabeth, situadas en Mweya.

Para llegar hasta este punto desde Kasese se puede alquilar un taxi que nos lleve directamente por unos 30.000 Ush o bien coger un matatu que sale cada día, a primera hora de la mañana, hacia la población de Katwe y pedir al conductor que nos deje en el cruce de entrada al parque.

Desde esta entrada hasta Mweya, a unos 6 km, se puede parar a algún vehículo que vaya en la misma dirección o bien pedir a la entrada del parque que por radio nos soliciten un vehículo que nos venga a buscar. Por el camino desde Kasese al parque se cruza la línea del Ecuador (junto a la carretera hay una especie de monumento que marca el paso del Paralelo 0).

Dormir y comer

Cerca de las oficinas del parque, en la zona de Mweya, hay un hostel del Uganda Institute of Ecology, formado por unos barracones dónde hay varias habitaciones. El precio de la habitación doble es de 15.000 Ush por persona, con baño exterior y todo bastante cutre.

Si deseamos algo de más calidad, a unos 500 metros de aquí está el Mweya Safari Lodge, con categoría de 5 estrellas. Evidentemente los precios aquí son mucho más elevados.

Cosas a ver y hacer

KASESE. En nuestro caso, esta ciudad, situada cerca del lago George, sólo fue un sitio de paso hacia el parque Queen Elizabeth, pero queremos destacar también que aquí están las oficinas del Parque Nacional de las Montañas Rwenzori (lugar inscrito como Patrimonio de la Humanidad desde el año 1994), donde es posible consultar el estado actual de seguridad y acceso a estas montañas y organizar trekkings si es posible.

En el momento de nuestra breve estancia en Kasese este parque estaba cerrado por motivos de seguridad (en la zona de Rwenzori había actividad guerrillera en la frontera entre Uganda y la Rep. Democrática del Congo).

PARQUE NACIONAL QUEEN ELIZABETH. Este parque tiene una superficie de 1.978 km² y acoge casi 100 especies de mamíferos y unas 600 especies de aves. Lo cruza el Paralelo 0, el que marca la línea del Ecuador terrestre.

Tras la época de lluvias, en los meses de octubre a noviembre y de marzo a abril hace menos calor y la hierba de la sabana es verde.

Conforme pasan los meses de la época seca el paisaje se vuelve más árido y el color predominante es el amarillo.

Una actividad muy recomendable a realizar en este parque es la excursión en lancha por el Canal Kazinga.

El canal Kazinga une el lago Edward y el lago George, y esta excursión es una experiencia que no debemos dejar pasar en este parque. Desde la lancha podremos ver fácilmente todo tipo de pájaros, así como hipopótamos, cocodrilos, elefantes, búfalos, leones, etc.

El trayecto de ida y vuelta por el canal dura unas dos horas, cuesta unos 15 US$ y debe reservarse en el Mweya Lodge. Hay dos viajes cada día, por la mañana y por la tarde.

Otra actividad imprescindible es organizar un game drive por el parque. Para hacer cualquier excursión o ruta dentro del parque es necesario realizar la reserva correspondiente en las oficinas del parque, en Mweya. Por tanto el game drive también lo hemos de gestionar allí.

El alquiler de un vehículo 4x4, tipo Land-Rover, con el correspondiente guía-conductor cuesta 2.000 Ush por kilómetro. Esto quiere decir que el recurrido a hacer y el tiempo empleado es totalmente personalizable, aun cuando evidentemente será el conductor el que mejor nos aconsejará sobre qué podemos ver.

Aparte de recorrer diferentes áreas del parque dónde encontraremos elefantes, antílopes, impalas, leones, facóqueros y otros, también recomendamos ir a la zona de los cráteres, al norte del parque en dirección a Katwe.

Se trata de una serie de cráteres en que algunos tienen un lago interior, y otros vegetación formada por árboles y sabana, entre la que no es difícil ver elefantes. Toda una experiencia, muy recomendable.

Nosotros pudimos disfrutar del encuentro con una familia de leones, pudiendo estar un rato contemplándola con tranquilidad (desde dentro del vehículo, naturalmente) y solos, sin una multitud de vehículos alrededor, como pasa en parques de otros países de África.

En nuestro recorrido empleamos unas cuatro horas y hicimos un total de 98 km (por lo tanto nos costó 188.000 Ush).

Cómo llegar

Para poder salir del parque Queen Elizabeth y si no se dispone de vehículo (como es nuestro caso) entonces es necesario concertar un taxi a través de las oficinas del parque, por ejemplo para que nos lleve de Mweya hasta la población de Katunguru, por dónde pasa la carretera que va hacia el sur.

En Katunguru basta con esperar, junto a la carretera que cruza el pueblo, un autobús o matatu que vaya a Mbarara. En la estación de autobuses y matatus de esta ciudad enlazaremos con alguno que vaya hacia Kabale. El trayecto de Mbarara a Kabale se hace en unas dos horas y media.

Dormir y comer

Una buena opción en Kabale es el Hotel Skyblue. Una habitación doble con baño exterior cuesta 10.000 Ush. En el restaurante del mismo hotel se come bastante bien.

Cosas a ver y hacer

KABALE. Al igual que otras muchas ciudades africanas, Kabale es una ciudad bastante destartalada y no tiene ningún interés en sí.

En nuestro caso sólo fue el campo base desde donde explorar el cercano lago Bunyonyi y, sobre todo, para llegar hasta el parque de Bwindi. Dado que Kabale se encuentra a unos 1.500 metros de altura la temperatura aquí es fresca.

LAGO BUNYONYI. Se trata de un lago bastante grande con multitud de islas, en medio de un paisaje muy verde. Está al otro lado de una montaña que lo separa de Kabale.

Se puede ir en taxi pero recomendamos hacer la ida a pie y después volver a Kabale en taxi.

Para ir a pie debe seguirse una ruta (a ratos es un camino y otros una pista) que supone una distancia de 8 km y dos horas y media de tiempo.

Para no perderse por el camino lo mejor es ir preguntando a la gente del lugar, que muy amablemente nos indicarán el camino a seguir.

Al salir de Kabale se emplea un buen rato ascendiendo por la montaña, pero al llegar arriba el espectáculo será magnífico por la vista que tendremos de toda la zona.

Tras un rato extasiados contemplando las vistas sobre el lago y alrededores, bajamos hasta la orilla del lago, dónde hay un camping con bar y restaurante para poder beber y comer, recuperándonos del esfuerzo realizado.

Para volver a Kabale desde aquí podemos solicitar al personal del mismo camping que nos localizen un taxi.

Cómo llegar

Buhoma, dónde se encuentran las oficinas principales del Parque Nacional de Bwindi, está justo en la entrada norte del parque, a unos 120 km de Kabale por una pista sin asfaltar y que debe hacerse en un vehículo 4x4. Este trayecto supone unas 3 horas y media de viaje.

En las oficinas del UWA (Uganda Wildlife Authority) que hay en Kabale nos pueden informar sobre el coste y disponibilidad de transporte a Buhoma. Para hacer el trayecto Kabale-Buhoma se puede contactar con otros visitantes que también estén interesados en ir a Bwindi y compartir el precio de alquilar un pick-up que nos lleve directamente hasta Buhoma.

Si no deseamos alquilar un vehículo entonces se puede explorar la posibilidad de ir a la terminal de taxis y pick-ups de Kabale y ver si sale alguno (no hay un servicio regular) con destino a Butogota (o también a Kihihi y des de allá a Butogota pagando una cantidad adicional). Desde Butogota existe la opción barata de recorrer andando los 17 km hasta Buhoma o bien alquilar un taxi para hacer esta distancia de forma más descansada.

En nuestro caso pudimos reunir un total de once personas, contactando con otros viajeros que localizamos en Kabale (y que también estaban interesados en ir a Bwindi), y alquilar un pick-up para ir a Buhoma directamente, al precio de 9.000 Ush por persona.

Sí nos toca viajar en la parte descubierta del pick-up es muy recomendable llevar ropa de abrigo porqué en el trayecto se sube a una altura considerable y hace frío (sobre todo si llueve) y taparse para protegerses de la cantidad de polvo que levanta el vehículo.

Dormir y comer

La opción más barata para alojarse en Buhoma es en el Community Campground (a 100 metros de las oficinas del parque). Este lugar ofrece la posibilidad de hacer acampada, si llevamos nuestra tienda de campaña, a cielo abierto o a cubierto, o bien una opción más comoda en bandas (cabañas redondas con techo de paja).

Estas bandas cuestan 30.000 Ush y son para cuatro personas, con dos literas de dos camas cada una. Los lavabos y las duchas son comunitarias y hipermegacutres (el lavabo es un agujero en un suelo de hormigón, y la ducha consiste en pedir que nos calienten el agua, entrar en un cubículo minúsculo y echarnos nosotros mismos el agua por encima con un bote).

Al menos la vista desde aquí es magnífica, ya que tenemos ante nosotros el río Munyaga y detrás de él una montaña con una vegetación exhuberante y realmente impenetrable.

Para comer, y si no llevamos nuestra propia logística para hacernos la comida, hay dos cantinas dónde se puede comer pero siempre deberemos reservar las comidas con antelación.

Cosas a ver y hacer

PARQUE NACIONAL DE BWINDI (declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994). Este parque, también conocido como Bosque Impenetrable de Bwindi, tiene una extensión de 331 km² y se encuentra en el borde oeste del valle del Rift. El precio de la entrada al parque es de 15 US$.

El parque de Bwindi es excepcionalmente rico debido a la variedad de su ecosistema, hecho que lo convierte en uno de los más importantes de África.

Aquí podemos encontrar unas 350 especies de pájaros, 310 de mariposas, y 324 de árboles. Y unas 120 especies de mamíferos, incluyendo 10 especies de primates.

Algunas de estas especies sólo se encuentran en los bosques de las tierras altas de esta zona de Uganda, al este de la Rep. Democrática del Congo, Ruanda, o Burundi.

Pero su principal peculiaridad, y motivo principal de su fama, es que en Bwindi vive la mitad de la población de gorilas de montaña de todo el mundo, una rareza por el escaso número de familias que han sobrevivido a tantos años de conflictos armados en la zona y a la pérdida de su hábitat.

Por otra parte Bwindi es también el bosque más rico de Uganda en número de especies de plantas, sobre todo en la parte más baja de los valles, con una densa cubierta de hierbas, arbustos y viñas, y sólo unos cuántos árboles, y de aquí su apodo de Impenetrable.

En Bwindi la actividad estrella es el trekking para ver los gorilas de montaña, pero hay otras excursiones a realizar en el entorno del parque que pueden ser una excelente alternativa o bién un complemento de la anterior:

• Gorilas de montaña. Son el principal atractivo del parque. Actualmente es una de las especies más amenazadas del planeta y se calcula que quedan unos 300 individuos en la zona volcánica de los Virungas y otros 300 en Bwindi, supervivientes en buena parte gracias a los trabajos de la primatóloga Diane Fossey.

Bwindi es el único parque donde viven en el mismo hábitat gorilas y chimpancés. En la zona de Bwuindi hay sólo unas dos o tres familias de gorilas habituadas al contacto con los humanos y sólo éstas son visitables.

En teoría sólo seis personas al día pueden visitar una de estas familias (12/18 personas en total), pero nuestra experiencia nos permitió comprobar que este límite es relativo, haciéndose grupos de hasta 8 personas.

La excursión para encontrar la familia de gorilas asignada puede durar de 2 a 12 horas, dependiendo mucho de dónde sea localizada ese día. También puede pasar que finalmente no pueda ser localizada y en ese caso hay el compromiso por parte del UWA (y realmente lo cumplen) de devolver íntegramente el precio pagado previamente por la excursión.

Es muy conveniente llevar suficiente comida y agua, además de un chubasquero para la lluvia. La excursión empieza hacia las 9 de la mañana.

En el momento de nuestra visita el precio del permiso para esta excursión era de 250 US$ y se podía comprar en el Uganda Wildlife Authority (UWA) de Kampala (Plot 7 Kira Rd, Kamwokya PO BOX 3530, Kampala; tel. +256-41-346287) o bien en las propias oficinas del parque de Bwindi en Buhoma.

Aún cuando se insistía en que deben reservarse los permisos incluso bastantes meses antes, nosotros vimos que no era realmente necesario debido a la caída del turismo en la región, y también porque si uno llega a las oficinas de Bwindi y muestra interés en hacer el trekking de los gorilas no le harán ascos a 250 US$ más.

Pero, en cualquier caso, para conocer las condiciones actuales sobre la visita a los gorilas de montaña recomendamos consultar la página web del UWA.

• Camino de las Cascadas (Waterfall Trail). Este camino sale desde las oficinas del parque hacia el sur por una pista a través del bosque. Esta pista se construyó en 1970 en dirección a Kisoro (pero nunca se finalizó) y actualmente es un importante sitio de paso para los locales e investigadores.

A unos de 2 km es necesario desviarse a la izquierda por un camino que serpentea por el bosque y cruza tres veces el río Munyaga.

Después de una ascensión de dificultad moderada a través de una vegetación exhuberante y helechos gigantes se llega a una serie de tres cascadas de agua (la más alta tiene una caída de 33 metros).

El camino entonces vuelve atrás a través del bosque, cruza de nuevo el río Munyaga y enlaza con la pista inicial a 1,5 km de las oficinas del parque. Durante la excursión podremos ver muchas mariposas, pájaros y simios.

Para realizar esta excursión, igual que para cualquier otra en este parque, había que ir acompañados obligatoriamente de un guía y también de escolta armada (recordamos que en el mes de marzo de 1999 la guerrilla asesinó aquí a un grupo de 8 turistas ingleses, americanos y australianos).

Este itinerario es de dificultad moderada y dura unas tres horas. El precio de la excursión es de 10 US$ por persona.

• Camino del río Munyaga (Munyaga River Trail). Este camino empieza justo al final de de la carretera en la entrada del parque en Buhoma, y después sigue el Bizenga Creek hasta llegar al río Munyaga.

El camino entonces va siguiendo el río a través de la vegetación y con bonitas vistas del río y los árboles del bosque. El camino forma un semicírculo y vuelve a las oficinas del parque. Es una excursión de baja dificultad y de unos 30 minutos de duración.

• Pigmeos. Si alguien os ofrece la posibilidad de ir a visitar pigmeos nosotros recomendamos rechazar la oferta. En el libro El sueño de África, de Javier Reverte, el autor explica la clase de montaje turístico que suelen acarrear las visitas a poblados pigmeos de la zona. En fin, lo dejamos a vuestra elección.

Sí paseáis por la carretera de Buhoma a Butogota, ya fuera del parque, no os será difícil ver algún individuo de este grupo étnico haciendo su vida habitual, cultivando algún campo o llevando cosas arriba y abajo.

Cómo llegar

Como siempre, para poder salir del parque será necesario concertar un taxi en Buhoma. Nosotros tomamos un taxi que nos lleve hasta Butogota, la población más cercana, a unos 17 km de Buhoma.

Al llegar a Botogota, y tras preguntar por algún transporte público dirección al este del país, decidimos alquilar un pick-up a un particular (y que resultó ser el alcalde del pueblo) para ir hasta Rukungiri, ya que no parecía haber ninguna opción de transporte público en las siguientes horas.

Nada más llegar a Rukungiri, preguntamos de nuevo por algún tipo de transporte y conseguimos subir a un autobús que nos lleva a Mbarara. Y en la propia terminal de matatus y autobuses de Mbarara enlazamos con otro autobús que nos conduce directamente a Masaka, nuestro destino final de hoy.

En la ruta de Mbarara a Masaka, a la derecha de la carretera, podréis ver el límite norte del Parque Nacional del Lago Mburo. Desde la ventana del autobús vemos cebras y otros animales pastando o corriendo por entre la sabana.

Dormir y comer

En la calle principal de Masaka, en un edificio bastante destartalado, hay un hotel bastante básico, aunque correcto (sentimos no recordar su nombre).

Cosas a ver y hacer

MASAKA. Esta es una ciudad también bastante decadente y caótica, como tantas otras por todo el país. No tiene ningún interés en sí, a excepción de pasear por sus calles y la zona del mercado.

Para nosotros Masaka es sólo una escala técnica en nuestro trayecto a las islas Ssese.

Cómo llegar

Tras mucho preguntar por las calles de Masaka por el transporte a las islas Ssese averiguamos que es necesario ir a buscar un autobús que sale de Nyendo, un pueblo a las afueras de Masaka, con destino a Kalangala (población situada en la isla de Buggala, la más grande de las islas Ssese).

Así que comenzamos por tomar un matatu para ir de Masaka a Nyendo, el cual nos deja en un cruce. A escasos metros de este cruce está el punto origen del autobús a Kalangala, el Kalangala Express. Se trata de un autobús muy destartalado, de color azul celeste, y con unas letras pintadas al lado con la bonita frase Take me home, Kalangala.

Hemos de esperar más de una hora a que se llene y salga por la carretera a Bukakata, un entrante de tierra en el lago Victoria dónde atraca el transbordador a las islas.

Después de esperar a que llegue el ferry y después de otro largo rato de espera a que carguen los coches, matatus y camiones, incluido nuestro autobús, al fin iniciamos la singladura por el lago Victoria.

Este trayecto de 8 millas náuticas tarda unos 45 minutos hasta llegar a Bugoma, el primer punto de contacto con la isla de Buggala.

Ese día el lago Victoria estaba tranquilo como una balsa de aceite y el trayecto resultó muy placentero, viendo desde la barandilla del ferry como el sol se iba poniendo por el horizonte.

Una vez en Bugoma, y después de esperar nuevamente a que descarguen los vehículos, reiniciamos el trayecto en autobús por una pista infernal, cualquier cosa menos plana (ahora se entiende el lamentable estado del autobús...).

Después de algunos kilómetros, cruzando algún pueblecito y mucho bosque, se llega a Kalangala, un pueblecito humilde pero limpio y sin el caos de edificios y casas de otros sitios. El autobús nos deja a las afueras del pueblo. Des de aquí es necesario andar hasta la zona de alojamientos, junto al lago, por caminos que atraviesan los campos.

Dormir y comer

El sitio que escogimos para dormir en Kalangala fue el Lodge Panorama, algo retirado de la orilla del lago (a unos 500 metros), pero era el más económico.

Tiene unos bungalows para dos personas muy correctos, aunque para ir al lavabo o a la ducha hay que salir del bungalow y andar unos 100 metros por el jardín.

También cuenta con un bar/restaurante. Por cierto, el pescado es el plato estrella de estas islas.

Cosas a ver y hacer

ISLAS SSESE. Es un archipiélago formado por 84 islas cercanas, sitaudo cerca de la orilla noroeste del lago Victoria. Estas islas escaparon de los estragos de las guerras civiles ugandesas y permanecen básicamente vírgenes.

Sus habitantes, conocidos como Basese, forman un grupo tribal propio, con su propia lengua, cultura y folclor. Viven sobre todo de la pesca y el cultivo.

Las islas Ssese son un buen sitio para contemplar natura salvaje (pájaros, simios, hipopótamos, cocodrilos,...) pero también para pasear, bañarse o tomar el sol.

• Playas. La primera recomendación es explorar la zona alrededor de Kalangala, dónde descubriremos algunas playas de arena blanca rodeadas de densa vegetación, dándonos la sensación de estar en el Edén.

Este es el caso de la playa que hay justo enfrente del Islands Club (otro lodge de más clase que el Panorama), la cual se encuentra bajo un bosque de árboles altísimos. Este es un magnífico sitio para comer o tomar alguna bebida al lado de este precioso paisaje formado por la playa, el lago y la vegetación.

• Excursión en barca. Otra actividad muy recomendable es alquilar una barca para hacer una excursión por las islas. Para ello tendremos que ir al pequeño núcleo de casas de pescadores que hay en la playa, entre el Lodge Panorama y el lago, y preguntar allá.

Conseguir una barca a motor puede no ser fácil. A nosotros nos costó un buen rato para encontrar alguien interesado con una barca disponible.

Después de acordar el precio y esperar a conseguir la barca y el combustible ya pudimos iniciar nuestra excursión... en una barca con un rótulo a lado y lado que ponía Police (!!!).

Con la barca vamos orillando la isla de Buggala por su lado este y después nos dirigimos a pequeños islotes dónde bajamos de la barca para explorarlos a pie.

Algunos de estos islotes están completamente recubiertos de guano, un excremento blancuzco de las muchas aves que anidan en este rincón de África.

Nuestro chófer nos explica historias sobre un gran cocodrilo que vive en una de estas islas. Por el camino vemos multitud de aves y de otros animales en las playas y los árboles que caen sobre el agua.

En resumen, se trata de unas dos horas y media de excursión, más o menos, un regalo para los sentidos.

Cómo llegar

Para salir de las islas Ssese es necesario hacer el mismo trayecto de la ida, pero a la inversa. Si avisamos el día anterior a nuestra partida al personal del lodge, el autobús nos pasará a recoger por el mismo hotel. Como qua éste sale a las 6 de la mañana desde Kalangala, quiere decir que nos pasarán a buscar sobre las 5'30 h.

Dejamos atrás Kalangala y volvemos al camino infernal hasta llegar a Bugoma, donde subimos al ferry para cruzar el lago hasta Bukakata. Aquí tomamos el autobús con destino a Masaka. Llegados a Masaka tomamos un matatu que nos conduce a Kampala, a 130 km de aquí por una carretera en buen estado.

En la gigantesca terminal de matatus de Kampala preguntamos por un matatu con destino a Mbale y no tardamos en encontrar uno, entre el maremÁ gnum de vehículos y personas que hay allí.

Una vez logran llenar el matatu de pasajeros iniciamos el trayecto de 245 km hacia Mbale, vía Jinja y Tororo, también de muy buena carretera. Este trayecto de Kampala a Mbale nos supone unas 4 horas de viaje.

Dormir y comer

El Hotel Mt Elgon es una buena alternativa y es bastante céntrico. Desde la terraza que hay en la parte superior del edificio hay una magnífica vista de los alrededores de Mbale y, sobre todo, del volcán Monte Elgon.

Cosas a ver y hacer

PARQUE NACIONAL MOUNT ELGON. El Monte Elgon, de 4.321 metros de altura, es la cuarta montaña más alta de África y se trata de un volcán extinguido, prácticamente sobre la frontera con Kenia. La superficie total del parque es de 1.147 km².

Muchos viajeros llegan hasta aquí buscando la excitante alternativa de escalar el Monte Elgon, una de las cimas más exigentes en el África oriental. Esta escalada no requiere equipo especial ni demasiada experiencia técnica, pero sí se necesitan al menos tres días para llegar a la cima.

Para organizar la escalada al Monte Elgon es necesario hacerlo a través de las oficinas del propio parque, situadas en Mbale (calle Masaba, Plot 19-21, House number 84).

Dado que nosotros no disponemos de este tiempo preferimos dedicar nuestros esfuerzos a visitar otra de las principales atracciones del parque, las cascadas Sipi (Sipi Falls).

Se trata de una cascada impresionante en un entorno natural muy bonito. Es un lugar muy fotogénico.

Próxima a la cascada hay una casa colonial que fue el lugar de retiro del último gobernador de la época colonial en Uganda. Actualmente es un bar/restaurante con un jardín dónde se puede acampar. Desde aquí hay una muy buena vista de las cascadas Sipi.

Para llegar hasta Sipi debe tomarse un matatu desde Mbale hacia Kapchorwa, a unos 60 km. Desde este pueblecito es necesario continuar subiendo unos 6 km a pie por una pista o bien parar algún vehículo que vaya en la misma dirección (después será necesario hacer la misma combinación para volver a Mbale).

Cómo llegar

Ya sólo nos queda el viaje de vuelta desde Mbale hacia Nairobi, el punto dónde iniciamos este viaje por Áftrica y dónde nos espera el vuelo de regreso a casa.

Empezamos por tomar en Mbale un matatu con destino a Malaba (vía Tororo), un punto fronterizo con Kenia situado unos pocos kilómetros más al norte que el de Busia.

El trayecto Mbale-Malaba, de unos 60 km, se hace en poco más de una hora.

Tras pasar a pie por las oficinas de inmigración de los dos países y el consabido puente tierra de nadie se llega al inicio de una carretera ya en territorio keniano.

En este punto es fácil encontrar algún autobús que espera a llenarse para iniciar su trayecto con destino a Nairobi.

El largo trayecto en autobús desde Malaba a Nairobi, de unos 450 km, lo hacemos en unas 8 horas y media sin ni una parada para comer algo o ir al lavabo. Por ello recomendamos llevar algo de comida y bebida para el camino.

Dormir y comer

La última noche la pasamos en un hotel céntrico (y básico) de Nairobi. No recordamos el nombre, pero es uno de los hoteles económicos que sale en la guía Lonely Planet.

Tras dejar todas las cosas de valor en el hotel abordamos la aventura de ir a cenar a un restaurante cercano andando por la calle cuando ya es de noche.

Constatamos en primera persona porque esta ciudad es conocida entre los viajeros con el sobrenombre de Nairobbery, ya que sufrimos dos intentos de robo en escasos 500 metros.

También pudimos comprobar que nuestro hotel, como otros de la zona, toman fuertes medidas de seguridad contra visitas no deseadas, interponiendo varias rejas entre la calle y la entrada del hotel.

Y el viaje se acaba ...

A primera hora de la mañana siguiente tomamos un taxi hacia el aeropuerto de Nairobi. Este taxi lo habíamos concertado la noche anterior, ya que no parecía muy prudente salir a la calle a las 5 de la mañana, aún oscuro y cargados con las mochilas, para buscar un taxi.

Después nos esperaba un vuelo de Nairobi a El Cairo, donde conectamos con otro vuelo con destino a Barcelona, los dos con la compañía EgyptAir.