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Bandera de Nova Zelanda

NOVA ZELANDA

Relato de un viaje de 30 días a Nueva Zelanda

Antonio y Trini
Published on Travel date: 2008 | Published on 05/02/2009
Last updated: 04/2022
2.8 de 5 (236 votes)

Introducción

Desde nuestra casa ir más lejos que a Nueva Zelanda es imposible sin salir al espacio exterior, pero es un viaje que aunque son muchas horas de vuelos y mucho dinero vale sin lugar a dudas el esfuerzo realizado.

Nueva Zelanda tiene dos islas: la del norte, muy habitada y con buenas infraestructuras de todo tipo, y la del sur, donde hay zonas con carteles en las carreteras que te avisan que en los próximos 150 kilómetros no hay gasolineras.

Quién quiera ir a NZ le ha de gustar la naturaleza por si misma, ya que a nivel cultural sólo tiene algunas cosas interesantes, pero que nosotros destacamos para hacer algo diferente a ver montañas, bosques o acantilados.

Es un país caro, ya que para ver bien algunas de las maravillas que tiene has de hacer muchos kilómetros, subir a ferris, montar en helicóptero, etc... y eso allí lo hacen pagar. En cambio el alquiler de una autocaravana en su invierno es barato.


Ficha técnica del viaje

Fechas del viaje

Del 29 de Junio al 11 de Agosto de 2008 (aunque salimos de Nueva Zelanda el 28 de julio).

Itinerario

Días 1-2: Barcelona - Singapur - Aukland
Día 3: Aukland
Día 4: Whangarei
Día 5: Kerikeri
Día 6: Kerikeri - Cabo Reinga
Día 7: Reinga Cape
Día 8: Waitomo
Día 9: Otorohanga - Rotorua
Día 10: Rotorua - Ohakune
Día 11: Ohakune - Tongariro
Día 12: Mount Egmont
Día 13: Wanganui - Wellington
Día 14: Wellington
Día 15: Picton- Abel Tasman NP
Día 16: Westport
Día 17: Pancake Rocks - Glaciares
Día 18: Fox Glacier
Día 19: Queenstown
Día 20: Milford Sound - Te Anau
Día 21: Te Anau - Invercargill
Día 22: Dunedin
Día 23: Otago - Dunedin
Día 24: Moeraki - Oamaru
Día 25: Tekapo - Fairlie
Día 26: Timaru - Akaroa
Días 27-29: Christchurch
Día 30: Christchurch - Singapur
 

Moneda

La moneda es el dólar de Nueva Zelanda y equivale a medio euro en el 2008. Hay cajeros por todas partes, pero creo que la ventaja es que aceptan todas las tarjetas en todas partes, por lo que hay que cambiar muy poco.

Nivel de vida

Es un país caro. Algunas cosas son como en España, pero la mayoría son más caras. La ventaja de ir en motorhome es que te haces la comida y puedes ahorrar algo porque las comidas en pubs y restaurantes son más caras que en casa.

Coste por persona

Billete de avión hasta Aukland y vuelta desde Christchurch 1.450 euros con la Singapur Airlines. Los demás costes están reflejados en el relato.

Visado

Te sellan el pasaporte al llegar y al salir pero no hay ningún coste.

Seguridad

Es un país muy seguro, aunque últimamente ha crecido la delincuencia de bajo nivel en algunas calles de las "grandes" ciudades. Ellos están preocupados, pero no es relevante. De hecho una noticia del periódico de Queenstown, el principal punto de turismo invernal de la isla Sur, era que habían pillado a un turista robando una bolsa de pistachos en un supermercado.

Transporte

Taxis. En Aukland hay varias compañías de taxis y todas ellas tienen llamada gratuita, pero cualquier trayecto es bastante caro.

Hay transporte público constante entre las ciudades, pero no es demasiado práctico pues en NZ hay muchas cosas para ver pero de poco rato, por lo que debes perder mucho tiempo. Es totalmente recomendable alquilar un coche y dormir en cama o alquilar motorhome y dormir por tu cuenta o en campings. Si os decidís por esto último comprobad, si venís en invierno, que tenga una buena calefacción autónoma, ya que si no hace demasiado frío y eso hizo que nosotros durmiésemos casi siempre en campings.

Electricidad

Los enchufes son algo raros de tres patillas pero no paralelas (igual que los de Australia)pero van a 220 Voltios. Venden adaptadores en muchos sitios.

Clima

En julio es pleno invierno y el tiempo es impredecible, pero habitualmente es malo, lluvioso y frío.

Diferencia horaria

Hay una diferencia de 10 horas.

Guía de viaje

Muy recomendable la Lonely, pero teniendo en cuenta que íbamos en coche la Visual de El País Aguilar está muy bien.


DIARIO DE VIAJE EN AUTOCARAVANA POR NUEVA ZELANDA

29-6-08 y 30-6-08: Llegada a Auckland

Vamos al aeropuerto a las 8 de la mañana, ya que el avión sale a las 10:25. Volamos con Singapore Airlines, que según todos los especialistas es de las mejores compañías del mundo.

Hemos hecho el check in por Internet con lo cual ya tenemos los asientos asignados, pero tenemos que ir igualmente a facturar las mochilas. Salimos a la hora y al poco rato paramos en Milán a recoger a viajeros italianos. No paran de pasar las azafatas con comida, bebida, zumos, agua etc. Tenemos una pantalla LCD personal donde podemos ver más de 60 películas, series de TV, como House o CSI, juegos o cursos de idiomas.

El vuelo desde España son unas 12 horas hasta Singapur, pero pasan volando, nunca mejor dicho, gracias a la pantalla personal. Llegamos a Singapur a las 7 de la mañana hora local (hay 6 horas de diferencia con España). A las 8:45 sale el siguiente vuelo hacia Auckland, tenemos que pasar otro control de calidad muy exhaustivo ya que nos revisan toda la mochila, sacando todo y un poco mosqueados con un termómetro que llevábamos.

Tenemos 9 horas por delante, pero ahora aprovechamos menos ya que estamos cansados y dormimos unas cuantas horas. Llegamos a las 10:30 de la noche a Auckland, donde hay 4 horas de diferencia con Singapur. Nuestras mochilas no llegan y en la ventanilla ya lo saben porque han recibido un email de Singapur. Nos dan un neceser a cada uno, ya que no tenemos nada para asearnos. Está compuesto de una camiseta, pasta de dientes, un cepillo, un peine, crema hidratante, crema de afeitar y una maquinilla, vaya lo necesario para cuando lleguemos al hotel. Nos dicen que al día siguiente sobre el mediodía tendremos la mochila en el hotel.

Cogemos un taxi llamando a una compañía que se llama Discount Taxis, a un teléfono gratuito y te van a buscar a la salida nº 9 del aeropuerto, que es donde se sale de los vuelos internacionales. Nosotros pagamos 35 $NZ que es la tarifa al centro de la ciudad. El aeropuerto está a unos 25 km del centro.

Antes hemos cambiado dinero en el aeropuerto a un cambio más o menos normal, pero cobran una comisión del 3,5%, que luego vemos que en la ciudad no la cobran, con lo que recomendamos cambiar lo justo y luego en el centro cambiar, pues hay muchos sitios para ello y no cobran comisión. Llegamos al hotel Aspen House que está en Emily Place. Muy céntrico, pero el hotel no es ninguna locura, las habitaciones son muy básicas. Sin baño cuestan 67 $ y con baño 100 $. El desayuno está incluido y consiste en fruta en almíbar, tostadas al gusto con mantequilla, mermelada o miel. También hay cereales de distintos tipos, leche, te o café.


1-7-08: Aukland

Después de desayunar nos vamos a pasear por Auckland. Hace un día magnifico con un sol muy agradable y una temperatura placentera. Tiene 1.500.000 de habitantes,y es la ciudad más grande del país, pero no da la sensación, pues hay poca gente por las calles y es muy extensa (la mayoría de gente vive en casitas bajas). Una cosa curiosa es que las puertas de las casas muchas veces están abiertas y no hay rejas ni protección alguna. Esto nos da idea que el país es muy seguro y tranquilo.

El punto central de la ciudad es la Sky Tower, que mide más de 300 metros y da una visión de todo el entorno con sus islas de alrededor y los barquitos que hay de todos los tamaños y formas. Cuesta 25 $ subir hasta arriba. También hay un restaurante llamado Orbit que da una vuelta completa cada 60 minutos. El mirador exterior cuenta con potentes binoculares que ofrecen una visión cercana de la ciudad y sus alrededores. También se puede hacer jumping desde una plataforma que está situada a 192 metros. Cuesta 195 $, aunque a nosotros nos tendrían que pagar muchísimo más para tirarnos.

La parte turística de la ciudad está muy cercana a la Sky Tower o cerca del puerto. Queen Street es la zona comercial y de ocio más importante. Se puede destacar el Ayuntamiento en forma de cuña de estilo eduardiano construido en 1911 y es el edificio histórico más importante. También se puede visitar la Old Government House, el lugar que acogió al gobierno hasta que la capital se trasladó a Wellington. Ahora alberga parte de la universidad y los apartamentos para académicos visitantes.

Los jardines más famosos son Auckland Domain y Winter Gardens. El centro fue construido alrededor de varios volcanes extinguidos, entre los que se incluían 14 volcanes cónicos, muchos de los cuales son parques en la actualidad. Cerca del parque hay un campo deportivo en el que las gradas son anillos volcánicos de toba que forman un anfiteatro. El edificio más conocido es el Auckland War Memorial Museum, donde la fachada cuenta con placas que describen las batallas de la I Guerra Mundial, mientras que en la trasera se hallan las listas de las batallas de la II Guerra Mundial.

Auckland
Auckland

La zona marítima es la parte más interesante actualmente porque se han hecho viviendas de lujo, zonas de ocio y por la noche también bulle de actividad. El Ferry Building es un edificio construido en 1912 en estilo georgiano, es el centro principal de los viajes en transbordador. De aquí salen los transbordadores que en 10 minutos te llevan a Devonport (9 $ ida y vuelta). También salen ferrys a otras islas más lejanas como Waiheke Island.

Nosotros vamos a Devonport que tiene un encanto especial porque a lo largo del paseo marítimo puedes encontrar casas victorianas muy bien conservadas y cuidadas. Este barrio de Auckland es famoso por sus cafés, restaurantes y librerías. Paseamos hasta Mount Victoria y North Head, dos volcanes dormidos desde los que se disfrutan de buenas vistas. Tiene una larga historia militar y en su base hay todavía unas 2000 personas. El museo Naval está cerrado por reformas aunque supongo que no debe ser ninguna locura.

Volvemos a Auckland y pasamos por la Old Customhouse, que era la antigua aduana y ahora es la mayor tienda libre de impuestos del país. Hay muchas compañías que ofrecen paseos en barco con comida, cena o lo que quieras.

Estamos un poco tocados por el jet lag y solo nos dedicamos a dar paseos a un ritmo tranquilo. Volvemos al hotel y vemos que nuestras mochilas ya han llegado. Volvemos a salir, ya que se hace de noche tan pronto y hay que aprovechar las horas de luz. Cuando se hace de noche nos vamos un rato a la biblioteca central donde hay Internet, y evidentemente libros y revistas, etc. Al poco rato ya nos vamos al hotel porque tenemos sueño, lo cual no es una buena decisión porque nos despertaremos muy pronto al día siguiente.


2-7-08: Whangarei

A las 4 nos hemos despertado y no ha habido manera de dormir más. A las 8 ya estamos desayunando y pedimos a recepción que nos pidan un taxi para ir a buscar la autocaravana. El taxi nos cuesta 30 $ y es la misma compañía que nos trajo del aeropuerto.

La compañía de alquiler nos explica como funciona la autocaravana que es bastante vieja y comprobando la reserva vemos que lo ponía pero nosotros no lo vimos. En esta época que es baja y viendo la cantidad de compañías de alquiler que hay yo no la reservaría sino que vendría para aquí y sobre la marcha miraría unas cuantas y cogería una nueva y cómoda ya que se pasan muchas horas y merece la pena porque supongo que la diferencia de precio es mínima. Aparte no tiene demasiada fuerza, con lo que no se puede correr mucho.

La gasolina va a 1,85$ el litro la diesel. Lo primero que hacemos es ir a un supermercado a comprar provisiones. Allí nos damos cuenta que la comida es muy cara. Lo más barato es la carne, ya que aquí hay muchas ovejas y vacas, pero todo lo demás es mucho más caro que en España.

Vamos subiendo hacia el norte con una tormenta que empieza y acaba al poco rato y sale un sol fantástico. Llegamos a Whangarei pero son ya las cinco y todo está cerrado. Al lado de la oficina de turismo hay un lugar donde se pueden aparcar autocaravanas y decidimos quedarnos allí. Hay unos lavabos abiertos 24 horas todo muy limpio. Hacemos algo de cena y a pesar de la experiencia del día anterior no aguantamos mucho rato y nos vamos a dormir pronto.


3-7-08: Kerikeri

La noche ha sido muy fría y decidimos que iremos a campings porque así nos podemos conectar a la corriente y tener calefacción.

Muy cerca de aquí está el Zion Park, en Kamo, que es muy conocido porque es del Lionman un señor que ha traído leones de una raza que se llama Babilonia, mucho más peludos que los africanos. También hay tigres, leones blancos, leopardos etc. En los documentales de TV hace varios años que sale, pero nosotros no sabíamos que estaba en NZ. La entrada cuesta 60 $ por persona. A nosotros nos impresionó un episodio donde salía una tigresa que daba a luz a dos cachorros, pero que durante la noche aplastaba a uno sin darse cuenta y lo mataba. El guía nos enseñó esta tigresa y al superviviente que tiene 4 años y está precioso. También estaba el Lionman haciendo obras con nuevos cercados etc. Se acercó y nos saludó muy amablemente. Si quieres puedes tocar los cachorros por 200 $. Puedes tocar un león adulto con el Lionman por 750 $. Tocar un león 250 $ y pasear un tigre por 650 $. El paseo con el tigre es una copia de lo que se hace en Tailandia cerca de Bangkok, en el templo de los tigres, lo que pasa es que allá cuesta 500 baths que son 12 € y tienes derecho a tocar a unos cuantos tigres, a pasear con ellos, a ver cachorros jugando a tu lado etc. Nosotros hace dos años lo hicimos y fue increíble.

Cascadas de Whangarei
Cascadas de Whangarei

De aquí vamos a ver unas cascadas que hay al lado de Whangarei de unos 25 metros de altura. Seguimos hacia el norte y en Whakapara cogemos la ruta turística que va cerca de la costa hasta Russell. A finales del siglo XIX era un puesto costero de balleneros. Se convirtió en una ciudad sin ley ganándose el titulo de boca del infierno del Pacifico, y recibió su nombre en honor del secretario colonial británico del momento. Hoy es una ciudad muy tranquila que vive del turismo, de la pesca, los criaderos de ostras y la artesanía. El Museo muestra una maqueta del barco Endeavour del capitán Cook, aparte de una colección de objetos de los primeros colonos.

Christ Church, de 1836, es la iglesia más antigua del país. Uno de los contribuyentes al templo fue Charles Darwin que visitó NZ en 1835. También se puede visitar la Pompallier Mission que se construyó en el paseo marítimo para albergar la misión marista de la Imprenta Gavenau. Es el edificio industrial más antiguo que se mantiene en pie y actualmente alberga una imprenta que sigue utilizando la original y el taller de encuadernación. Estamos en Bay of Islands, cuya costa irregular bañada por el océano Pacifico y las más de 150 islas que salpican sus aguas turquesas hacen que sea uno de los lugares de recreo más famosos. Su fama la debe a la pesca deportiva pero ahora también se pueden practicar otros deportes acuáticos como la natación, ir en kayak, navegar y esquí acuático. Ahora en invierno estos pueblos están como aletargados y hay muy poco turismo, pero en verano debe estar muy concurrido a la vista de la cantidad de hoteles, campings y B&B que hay por todas partes. Para seguir nuestro recorrido o volvemos bastantes kilómetros para atrás o cogemos un ferry que es lo que hacemos. Va de Okiato a Opua y cuesta 17 $ (la motorhome y dos pasajeros). Desde Russell hay ferris de personas a Paihia muy a menudo.

El siguiente sitio es Waitangi Treaty Grounds, que tiene su lugar en la historia porque es donde se firmó el tratado de su mismo nombre y donde ahora es un lugar de reunión para los lideres maoríes y del gobierno el 6 de febrero de cada año, el día Waitangi. Hay un audiovisual que describe los acontecimientos que ocurrieron, también hay una tienda que vende recuerdos, tallas maoríes y libros. Se puede ver una canoa de guerra maorí que puede llevar a 120 guerreros y el templo maorí que contiene preciosas tallas en las paredes. Desde aquí también se puede llegar a través de un bosque de manglares a las cascadas de Haruru.

Seguimos camino hasta Kerikeri, donde vamos a un camping de la cadena Top 10 (de las mejores que hay). Nos cuesta 32 $ y tiene de todo, incluso sala de juegos, sala de TV con películas, etc. Paseamos por el pueblo que es famoso por tener cosechas de Kiwis, aguacates, mandarinas, naranjas etc.


4-7-08: Kerikeri - Cabo Reinga

Vamos a ver lo más importante de esta ciudad que es la Kerikeri Mission Station, uno de los primeros asentamientos de Nueva Zelanda. Fue la segunda misión europea que se fundó en el país bajo el auspicio del líder maorí Hongi Hika. Construido en 1832 pasó a manos del estado en 1974. Ha sido restaurada y está igual que en 1840. Refleja el tipo de vida de los primeros misioneros. También comprende el edificio más antiguo en piedra, el Stone Store, que fue construido como almacén, luego se convirtió en una tienda de ultramarinos y ahora es una tienda de souvenirs. La entrada a los dos edificios cuesta 7,5 $.

Subiendo un poco te encuentras la St. James Church, iglesia anglicana construida en 1878 con madera de arboles kauri y puriri. Sobre la cuenca se encuentran los restos de Koropiro Pa, una fortificación maorí. Este pa es donde se reunían los bandos durante las guerras que tuvieron lugar en la decada de 1820. Se llega por un puente peatonal de madera desde los salones de té. En los carteles explica como se construían y como se repartían el terreno. Es un poco decepcionante porque no se ve absolutamente nada.

Cruzando un puente llegas al Rewa's Village, pero como ha habido inundaciones tenemos que dar una gran vuelta para llegar. La entrada está un poco escondida y el parking es pequeño. Cuesta 10 $ la entrada. Es la réplica construida en 1969 de un poblado maorí del periodo pre europeo a orillas del río. Se puede ver la casa del jefe, almacenes (pataka) y casas típicas de paja. También se proyecta un audiovisual sobre la historia de la ensenada.

Seguimos camino hasta Whangaroa, un pequeño pueblo conocido sobre todo por la cima de St. Paul, una formación rocosa que domina la ciudad. Inmigrantes yugoslavos trabajaron en las explotaciones forestales a finales del siglo XIX de las que extraían resina. Ahora entiendo que el señor que vendía las entradas del Rewa's Village me haya dicho que sus antepasados son de Croacia, y en Kerikeri una vendedora también se enorgullecía de su ascendencia yugoslava. En la actualidad es muy conocida por la pesca deportiva, los cruceros y el buceo. En el centro de la ciudad hay un cartel con las pescas de la temporada pasada y pescaron 35 atunes, 42 tiburones y otros peces que no conozco. Durante el verano hay excursiones en barco, pero ahora está totalmente muerta.

Poco después llegamos a Mangonui, en la Doubtless Bay, que se llama así porque cuando pasó el capitán Cook dijo que se trataba indudablemente de una bahía y continuó con su circunnavegación. A mediados del s. XVIII los barcos balleneros hicieron escala aquí para coger provisiones, y a finales de siglo se había convertido en un importante puerto para el transporte de madera y resina de kauri. Hoy en día cuenta con hoteles, tiendas de artesanía, cafés y la famosa pescadería Mangonui Fish Shop, al lado del muelle. Se dice que es el mejor Fish&Chips de todo el país. Nosotros no lo probamos, pero compramos una bandejita de gambas y mejillones que también tienen muy buena pinta por 9,5 $. Hay muchos tipos de pescados ya cocinados y si no, les dices lo que quieres y te lo hacen al momento. Si lo tuyo no es el pescado también tienen hot dog y hamburguesas.

Hay muchos edificios con historia, con lo que en la oficina de turismo te dan un folleto del Heritage Trail. Hay más de 20 edificios que puedes ir sabiendo su historia.

Subimos por la península de Aupori, también llamada por los maoríes la cola del pez. Es una estrecha franja de tierra de 12 km de ancho entre Ninety Mile Beach, en la costa oeste, y varias playas y bahías que se extienden por la costa este. Estas playas y costa sin explotar, junto con las temperaturas que hay durante todo el año, convierten la zona en un atractivo destino de vacaciones. Como curiosidad recoger Kai moana (animales marinos) no es únicamente una tradición maorí. La gente suele buscar tuatua, un molusco que hay en la zona en grandes cantidades. El límite diario permitido es de 150 y cada pieza debe medir al menos 12,5 cm de largo.

Nos quedamos en el camping que hay en Waitiki Landing, que es el ultimo antes de llegar al Cabo Reinga. Cuesta 18 $, pero es bastante malillo. También aquí está la última estación de servicio que dispone de gasolina.


5-7-08: Reinga Cape

Cape Reinga
Cape Reinga

Hemos tenido una noche terrible de viento y lluvia. Vamos hacia el cabo Reinga, el punto más extremo de NZ. En maorí significa "mundo subterráneo", pues ellos creen que es desde aquí donde los espíritus de los muertos emprenden su viaje hacia Hawaiki. Las raíces de un viejo árbol pohutukawa en el extremo del cabo se consideran el punto de partida para los espíritus. Mirando desde el cabo puede verse converger el mar de Tasmania con el Océano Pacifico. La carretera es bastante mala durante 16 km, pero los últimos 4 están asfaltados. Como la noche ha sido tan lluviosa hay alguna subida que tiene mucho barro y hay que ir con mucho cuidado para no patinar. Cuando llegamos hace un viento horroroso que nos hace pasar un poco de miedo en algunos tramos del camino que nos lleva al faro, aún en funcionamiento.

Hay diversos trekings que van del faro, que se ve a más de 48 km de la costa, al Cabo Norte, pero el día no acompaña, aparte de que el clima en NZ es tan variable que en cinco minutos te cae una tormenta de miedo y luego sale un sol espléndido para volver a cambiar otra vez en nada. Volvemos hacia el sur por la carretera, pero nos desviamos para ver la Ninety Mile Beach, la playa más larga del país, y constituye casi un desierto, con dunas de arena que llegan a los 143 metros de altura lindando con la playa. Antiguamente fue una zona cubierta de bosques, pero los arboles de kauri fueron destruyéndose por inundaciones sucesivas durante la era glaciar. Las compañías de alquiler prohíben bajar a esta playa, pero si tienes un 4x4 es una excursión muy popular y que ofrecen en varios pueblos. También se hacen carreras de bicis y motos.

Bajamos por Kaitaia, Kaikohe y llegamos al Waipoua Forest Park. Es un lugar que merece la pena visitar debido a sus magníficos arboles de kauri. Hay un árbol que ha entrado en su tercer milenio de edad. Los maoríes lo han bautizado como Tane Mahuta o "dios del bosque". Mide 51 metros de altura, con un contorno de 14 metros y un volumen de 244,5 m³. Se accede desde la carretera en una fácil caminata de 5 minutos. El bosque cuenta también con otros ejemplares de más de 1.000 años. Es gratuito y hay paneles explicativos. La carretera es impresionante y opresiva con tanta vegetación, ya que se pasa por medio del bosque.

Seguimos camino pasando por Dargaville, la capital kumara del país, que es una especie de batata o boniato pero de color rojo. A 45 km se encuentra el museo del Kauri en Matakohe. Hay muebles, tallas y paneles tallados hechos con la madera del kauri. También se pueden ver una oficina de correos hecho con esta madera, una casa de principios del XX y una antigua iglesia colonial de 1867.

Dormimos en el Top 10 de esta ciudad por 32 $. Hace un frío que pela. En las noticias vemos que hay una ola de frío polar que está haciendo que nieve incluso en la costa. Aquí también sufren el cambio climático.


6-7-08: Waitomo

Esta noche se ha estropeado la calefacción de la autocaravana, con lo que vamos directamente a Auckland a ver si lo pueden arreglar. Llegamos a la agencia donde nos han dado la autocaravana, pero no lo pueden resolver porque es domingo y no hay nadie que sepa como va. Llevamos un calentador pequeño y nos dicen que con eso ya tiramos. Si lo vemos mal compraremos otro calentador. Al coger la caravana nos dijeron que no hacían falta las cadenas, pero visto como está el tiempo las cogemos y nos cobran 45 $ por el alquiler.

Seguimos camino y nuestra siguiente parada es Hamilton. Es la quinta área metropolitana más grande de NZ, lo cual no es mucho pues tiene sólo 118.000 habitantes. Hace puente sobre un meandro del inmenso río Waikato, el más largo del país con 425 km de longitud. Este río tiene incluso olas. Primeramente fue un asentamiento militar y ahora es una ciudad con mucho encanto lleno de jardines y parques, donde sobresalen los Hamilton Gardens, con la característica de que posee recreaciones de otros jardines, como por ejemplo del Ryoan-ji, uno de los jardines más famosos de Japón, con 15 piedras que según quien lo mire ve una cosa u otra. También hay un jardín chino recreando uno de los jardines del palacio de verano de Beijing, uno indio con arquitectura mogol que recuerda vagamente a Agra, un jardín italiano que simula estar en Florencia o Roma, uno americano modernista, etc. Hay otra parte con plantas medicinales, para cosmética y otro con plantas comestibles. Están preparando uno con las plantas que se utilizaban en la época Pre-europea (es una forma de referirse a antes de que llegaran los invasores ingleses). Realmente es agradable pasear por este parque. Hay tres parquings donde dejar los coches.

De aquí ya vamos directamente a Waitomo, pueblo famoso por las cuevas que tiene. Hay más de 45 km de laberintos de cuevas y grutas subterráneas de piedra caliza conectadas con el río Waitomo. La cueva de Wlowworm se exploró por primera vez en 1887 y es la que visitamos nosotros. Cuesta 35 $ la entrada y sale cada media hora desde las 9 de la mañana hasta las cinco de la tarde. Hay un guía que va explicando como se formaban estas cuevas, debido a las corrientes acuáticas subterráneas. El agua superficial se filtra por las grietas de la piedra caliza provocando un drenaje subterráneo que va creciendo en tamaño y complejidad. Dentro de las cuevas el agua que gotea con piedra caliza disuelta crea estalactitas en los techos de las cuevas y estalagmitas en los suelos. También es famosa esta cueva porque está llena de luciérnagas que en la oscuridad brillan y dan una sensación muy extraña y mística como dice nuestro guía. Aquí en NZ aprovechan todo y a partir de estas cuevas hacen todo tipo de actividades como el rafting por aguas negras en la cueva de Raukuri, o bajar 100 metros por el interior de un pozo de piedra seguida de una expedición por la cueva de Mangapu. Siempre inventan algo para los aventureros y los deportistas. También hay una granja con conejos de angora, que los puedes coger, y ver que productos hacen con su pelo.

Después de la visita nos vamos a buscar un camping a Otorohanga. Vamos a un Holiday Park que nos cuesta 30 $. Deja bastante que desear porque hace mucho frío en la cocina o en los baños ya que no hay calefacción y estamos bajo cero.


7-7-08: Otorohanga - Rotorua

A las nueve vamos al Otorohanga Kiwi House, un parque zoológico donde se crían 3 clases de kiwis y otros 300 pájaros de 29 especies diferentes. También se pueden ver algunos reptiles. Cuesta 15 $, pero creemos que no vale la pena. Lo mejor es que ves los kiwis en un recinto nocturno, donde hay una hembra y un macho. Hay keas, unos papagayos muy simpáticos, que se acercan a la valla a que les toques la cabeza y les rasques. Son muy inteligentes, como todos los de su especie. Hay muchas clases de patos, pero se parecen mucho a los nuestros. Tienen unas cuantas aves rapaces y lechuzas que las han recuperado después de que los hubiesen herido.

Medio congelados seguimos camino hasta Rotoroa que es nuestro siguiente destino. Un poco al norte está el pueblo de Matamata, donde se rodaron las escenas del pueblo de los hobbits en la película El señor de los anillos. En algunos foros dicen que no vale la pena, por lo que lo descartamos. Rotorua es una ciudad muy turística debido a las emanaciones sulfurosas que salen de las fisuras del suelo, las actividades termales, las curativas piscinas de aguas minerales, y los lagos, los ríos y los cristalinos manantiales. También es un centro de cultura maorí, ofreciendo arte, arquitectura, música y danza y espectáculos nocturnos a los visitantes.

Rotorua
Rotorua

En nuestra guía recomiendan hacer una visita en coche alrededor del lago Rotorua y lo hacemos. Se hace en dirección de las agujas del reloj. Nos encontramos las Rainbow Springs, un montaje que han hecho con unos estanques donde hay truchas y les puedes dar de comer. En el interior de la entrada del parque emana 4,5 millones de litros diarios, generando una serie de estanques cristalinos donde cientos de truchas acuden a alimentarse y a desovar, pero las truchas son libres de volver nadando al lago por un pequeño riachuelo. El desove precisamente es en Julio. Se pueden ver tuataras, keas, kiwis y otros pájaros. Del mismo complejo sale un tunel que lleva a la Raimbow Farm, donde se hacen espectáculos con ovejas, encuentros de perros pastores etc. Es muy típico y de estos espectáculos hay en muchos sitios, ya que en un país con 40.000.000 de ovejas tocan a 10 ovejas por habitante.

Siguiendo la carretera hay un desvío a la izquierda para ir al Agrodome, similar pero más turístico. Nos encontramos con las Hamurana Springs, a la izquierda de la carretera. Hay árboles secuoya de California. Poco después llegamos al lago Rotoiti. Desde el aparcamiento se puede llegar caminando a las Okere Falls, unos saltos de agua en una serie de cascadas y rápidos que están cerca de aquí. Unas escaleras conducen a una cueva situada a los pies de la cascada que según la leyenda servía de refugio para las mujeres y los niños maoríes cuando el pa era atacado.

Iglesia maorí de Rotorua
Iglesia maorí de Rotorua

Vamos a ver a la entrada del embarcadero Ohinemutu, ya en Rotorua, que es el pueblo maorí original del cual fue creciendo la ciudad. Se puede visitar Tametekapua, una casa de reuniones construida en el año 1873. Enfrente se encuentra la iglesia anglicana de St Faith, de estilo Tudor, donde destaca una atípica ventana que muestra una imagen de Cristo ataviado con un korowai (manto del jefe de la tribu), caminando sobre el lago.

Son las 4 y media de la tarde y todo está cerrando, no hay gente en las calles, cosa normal por el frío que empieza a hacer. Vamos a conectarnos a Internet (cuesta la media hora 2 $ y es barato porque en la mayoría de sitios vale más).

Nos alojamos en el Top 10, pues es el primero que encontramos. Está muy cerca del centro de la ciudad y cuesta 36 $. Tiene un pequeño jacuzzi muy agradable. También la sala de estar y la cocina están bien. De las duchas sólo sale agua caliente 8 minutos y te estresa un poco. Menos mal que nos hemos traído el portátil y vemos películas porque el día cunde muy poco.


8-7-08: Rotorua - Ohakune

Esta noche ha helado y está todo lleno de escarcha.

Géiser
Géiser

Nos dirigimos al sur y a 29 km están la Wai-o-tapu Thermal Wonderland, una gran area termal con senderos entre los respiraderos y las efervescentes charcas de lodo. Entre los elementos más destacados están los vistosos depósitos minerales del Champagne Pool y el Artist's Palette, inmensos cráteres de azufre y el geiser Lady Knox, preparado con jabón para que eche espuma cada día a las 10:15. La entrada cuesta 27,5 $ y debes comprarla y luego ir hacia atrás para ver el géiser mencionado. Se llama así en honor a la hija del gobernador general Lord Ranfurly. Expulsa agua y vapor a más de 21 metros de altura y hay unas gradas para verlo bien. Después de esto vuelves al inicio para ver el resto de cosas. Hay unos senderos muy bien indicados y puedes hacer 3 recorridos desde el primero que es el más corto y puedes ir ampliando y dar toda la vuelta que tardas si vas normal unos 90 minutos. Nosotros pensamos que ya que dicen que es el mejor pues no vamos a ver más, pero hay decenas de lugares con lo mismo, todos muy bien indicados.

Vamos hacia Taupo, pero antes se pasa por las Huka Falls que significa «de espuma». Cerca están los Araiatia Rapids, también accesible por carretera (las puertas del embalse se abren varias veces al día para que se pueda navegar).

En los Craters of the Moon, al final de la Karapiti road, 2 km al sur de Wairakei, se pueden ver gratuitamente humeantes cráteres y burbujeantes hoyos llenos de lodo entre un paisaje poblado de matorrales. También como curiosidad hay un criadero de gambas gigantes en un río calentado geotermalmente, destinadas al restaurante Prawn Works Bar and Grill. Hay excursiones cada hora por el criadero.

Llegamos a Taupo y es espectacular su lago, ya que parece un mar. Es el más grande del país formado por una erupción volcánica en el año 186 a.c. Blancas playas de piedra pómez y resguardadas calas rodean el lago, de 619 km². Como el día es muy claro se pueden ver al fondo las montañas Tongariro y Ngauruhoe, y la nevada Ruapehu. Este pueblo es muy famoso por la pesca de la trucha, pero también se pueden hacer múltiples actividades como rafting, puenting, bicicleta, navegar en barca, saltar en caída libre etc...

Nosotros, que no somos tan deportistas, seguimos bordeando el lago por la nacional 1 y disfrutando del paisaje. Llegamos a Turangi y como el día es tan bueno decidimos ir al Tongariro NP. Tiene 7600 km² de superficie y las tres montañas volcánicas activas que conforman su núcleo fueron donadas al gobierno en 1887 por el jefe de la tribu maorí de la zona. El parque está rodeado por carreteras de acceso y es un centro de recreo invernal para esquiadores y snowboarders, y también para aquellos que deseen pasear, caminar o escalar por un entorno salvaje. Fue el primero del mundo en obtener el estatuto de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, tanto por su valor natural como cultura y del espíritu maorí. Está todo muy nevado y al lado de la carretera hay un grosor importante de nieve. Hay un desvío que te lleva a Whakapaca Village, a 6 km. Allí se encuentra la oficina central del parque, su altura de 1.127 metros la convierte en el asentamiento más alto del país con residentes permanentes. El centro de información turística alberga interesantes exposiciones sobre los volcanes y la historia natural del parque, así como información de excursiones, cabañas y condiciones climáticas. Justo debajo está el Grand Chateau, un espléndido hotel que vale la pena visitar para tomar el té. De vuelta a la carretera se llega al pueblo Parque Nacional, que tiene estación de trenes y autobuses que llegan a cualquier extremo del Tongariro Crossing.

Llegamos a Ohakune, donde pasamos la noche en el Top 10. Nos cuesta 36 $ y está todo muy bien, aunque la ducha también está racionada a 7 minutos. Vamos al supermercado a comprar provisiones y después a hacer la cena. Está todo nevado y hace un frío que pela cuando se hace de noche.


9-7-08: Ohakune - Tongariro

Ohakune es la capital de la zanahoria y hay una gigante en medio del pueblo. Los pueblos de NZ son sólo una calle donde están las tiendas y en las calles de alrededor hay casas y nada más. En la oficina de turismo nos dicen las excursiones que se pueden hacer, que son muchas. Para empezar hacemos la Ohakune road mountain que tiene 17 km y lleva al monte Ruapehu, con 2.797 metros de atura, siendo el más alto de todo el Tongariro NP. Tiene un precioso lago volcánico en la cima, pero en invierno no se puede acceder a él. Todavía está activo y en 1945 estuvo en erupción durante un periodo de nueve meses y cubrió de ceniza volcánica gran parte de la isla norte.

Está todo nevado con un grosor considerable, pero la carretera está limpia. Hay máquinas dejándolo todo bien para que los coches no tengan problemas. Cada pocos km hay lugares para que los vehículos lentos paren y dejen pasar a los otros. Nosotros lo utilizamos porque nuestra autocaravana debe ser la más lenta de toda NZ. Hay unos chiringuitos donde te alquilan cadenas si no las llevas o te las ponen si no sabes por 30 $.

El camino llega a su fin a través de espléndidas superficies de rimu, matai y miro, luego atraviesa el bosque más alto de hayas, pequeños montes de hierba y prados hasta llegar a las desiertas zonas volcánicas. Cuando llegamos arriba, los últimos metros son malos y los coches resbalan porque está helado. Cuando esto pasa, se bajan los pasajeros y junto con el que regula el tráfico empujan y lo ayudan. La estación de esquí está a 1.600 metros y se puede disfrutar de unas magnificas vistas a través del PN de Egmont.

Hay cientos de personas que llegan contentas para hacer esquí o snowboard. El pase diario cuesta 80 $, pero hay pases de temporada y otras ofertas. Hay un complejo sistema de teleférico con más de 30 pistas. También alquilan material para los que no lo llevan. Hay unos paneles que se encuentran por toda NZ y que los utilizan para todo: en esta estación de esquí es para ver el riesgo de alud (hoy es moderado). También se utilizan para el riesgo de fuego, de radiación solar, etc. De la carretera salen distintos caminos y te informan del tiempo que tardarás en hacerlo. El problema es que hay tanta nieve que nosotros no nos animamos a hacer ninguno, pues no estamos preparados. Hay unos buses que continuamente suben a gente y que recogen a los que han hecho algún camino para volver al pueblo.

Tongariro
Tongariro

Hay unos lagos que se forman por la irregular cúspide del monte Tongariro en los cráteres, entre ellos el lago Esmeralda. El Tongariro Crossing es el trekking más famoso de NZ, se tardan 5 días y rodea toda la montaña. Todos los que quieran subir hasta los cráteres tienen que informarse del estado de los mismos y de las zonas de exclusión, porque puede aparecer actividad volcánica en cualquier momento. Otra excursión muy famosa es la travesía del Tongariro, de unas siete u ocho horas que bordea varios lagos en los cráteres de las cimas ofreciendo unas vistas de la zona central de la isla norte. Considerada una de las mejores, aunque agotadora, excursiones de un día por la montaña, es realizada por unas 40.000 personas al año. En toda esta zona no admiten perros porque hay kiwis, y han hecho un estudio de que un perro podría matar cientos en un año.

Ante la imposibilidad de hacer cualquier excursión por la altura de la nieve volvemos al pueblo y hacemos otra ruta que nos han aconsejado en la oficina de turismo. Salimos de Ohakune y vamos dirección a Pipiriki, donde empieza (o termina) la Whanganui river road, una carretera cuyo trazado en su mayor parte no está asfaltado, pero pasa por unos parajes vírgenes maravillosos. Son unos 80 km que pasan por lugares históricos que están señalizados con postes negros y marcas rojas. La primera parada es Jerusalén, donde hay un convento y una iglesia católica con un campanario curioso. En su interior se pueden ver esculturas maoríes. En Matahiwi se encuentra un molino de harina que fue unos de los primeros y todavía está funcionando. Vamos pasando por casitas con ovejas, cabras y vacas. Cerca de Parakino están los Oister Shell Bluffs, unos acantilados blancos y notablemente escarpados que están cerca del camino y tienen clavados restos de ostras gigantes, lo cual indica que la zona estaba cubierta de agua antes. Una de las curiosidades de esta excursión son los topónimos de origen clásico o bíblico que han sido adaptados a la pronunciación maorí. Los misioneros sugirieron los nombres que fueron transcritos a equivalentes maoríes.

Hemos estado bordeando la vía fluvial más larga de NZ, pues tiene 239 km hasta llegar al mar. En verano se hacen muchos deportes en él, siendo el más famoso bajarlo entero en kayak o canoa. Hay que ver lo deportistas que son estos kiwis (neozelandeses).

Llegamos a Whanganui, pero seguimos camino hasta Stratford, una de las entradas al parque Egmont (tiene otras muchas, pero esta nos iba bien, aparte de que ya son cerca de las 17:00 y todo cierra a esas horas). Stratford debe su nombre al lugar de nacimiento de Shakespeare, Stratford upon-avon. La mayoría de las calles tienen nombres de personajes de los libros del autor. También hacen actos en su honor.

En el periódico local se publica una relación de las actuaciones que ha tenido la policía, las detenciones y vulneraciones de la ley. Al leerlo te das cuenta que lo peor que pasa aquí es que un conductor vaya borracho con su coche o beba en zonas donde está prohibido. Hemos visto en muchas ciudades que ponen un plano de las calles donde está prohibido beber alcohol y hasta los 25 años no lo venden en las tiendas que tienen licencia, que no son todas.

A las 17:00 las tiendas están cerradas y no hay nadie por las calles, sólo en los take-away comprando algo para cenar. Qué diferencia con España... aquí realmente sí que se concilia la vida laboral con el colegio de los niños. Nosotros, después de dar una vuelta por hacer algo, nos volvemos al camping donde estaremos esta noche, que es el Holiday Park. Nos cuesta 32 $, pero es bastante cutre comparado con los Top 10 que hemos frecuentado los últimos días.


10-7-08: Mount Egmont

Amanece una mañana magnífica y nos dirigimos a la oficina de turismo del pueblo a ver que excursiones se pueden hacer desde aquí al Taranaki NP. Nos dice que hay 2 caminos y que depende de cuanto queramos andar. Puedes ir al norte y tienes un trozo de coche de 1 hora, o ir al sur a las Dawson Falls, que hay 28 km que es el que cogemos nosotros.

Monte Taranaki
Monte Taranaki

En la carretera que sube encontramos tramos donde hay nieve. Al final hay una oficina de información donde dice la previsión del tiempo y los caminos que se pueden hacer que son muchos. Es conveniente hacerles saber lo que vamos a hacer porque los cambios de tiempo son realmente rápidos en este país y donde hay una mañana espléndida de sol y calor en unos minutos se puede convertir en un infierno de lluvia, nieve o viento. De hecho han muerto más de 60 personas en esta montaña, porque es fácil de escalar y mucha gente se atreve.

El monte Taranaki, un clásico cono volcánico simétrico de 2.518 metros de altura, representa uno de los distintivos más impresionantes de la costa oeste. El capitán Cook dijo que se parecía al Teide, en Tenerife. Lo llamó Egmont en honor del conde del mismo nombre que era en aquel entonces primer lord de la marina, pero lo maoríes lo continuaron llamando Taranaki.

Es el segundo parque más antiguo del país, creado en 1900. Se practica el esquí en invierno y el senderismo en verano. Como curiosidad, la película de Tom Cruise El último samurai fue rodada en algunas localizaciones de aquí, ya que según como se parece al Monte Fuji japonés.

Los maoríes consideraban las laderas altas Tapu (prohibidas), pero se aventuraban para coger ocre rojo y utilizarlo como pigmento y para llevar los restos de sus jefes. Taranaki forma parte de una cadena de tres volcanes que van desde New Plymouth hacia el sur. Este se creó hace 70.000 años y su ultima erupción se produjo en 1755. A pesar del reducido tamaño del parque hay 140 km de caminos. Hay uno de 55 km que rodea la montaña, pero hay muchos otros que son más cortos. Hay indicaciones muy claras que sirven para seguir los caminos.

Nuestra excursión nos lleva por un camino de unos 20 minutos a la cascada de Dawson. La vegetación es exuberante y en las laderas más bajas abundan los árboles autóctonos. Hay cabañas para alojarse, pero se deben pedir permisos en los centros de información. Queremos rodear el monte y llegar a New Plymouth, pero al final nos acercamos a Opunake donde hay unas de las playas mejores para hacer surf. Ahora en invierno está muy tranquila, pero suponemos que en verano estará llena. Vamos costeando hasta New Plymouth, el centro de la región de Taranaki y único puerto de alta mar de la costa oeste de NZ. Es una ciudad muy bonita y nos vamos a ver el Puke Ariki. Está construido en lo que era el asentamiento maorí mas importante de Taranaki. Es un complejo con biblioteca, museo y centro de información. Se expone el patrimonio del museo, que incluye más de 6.000 objetos importantes a nivel nacional. La entrada es gratuita.

Después de este baño de cultura nos vamos a ver el Pukekura Park y el Brooklands Park, unidos entre sí. El primero se caracteriza por el agua, fue abierto en 1875 y los recorridos conducen a través de una densa vegetación de arbustos y árboles nativos que crecen junto a arroyos y lagos de agua dulce. El segundo es un parque de estilo inglés con onduladas praderas y jardines estructurados. En su origen era una propiedad privada familiar, pero fue donada al estado en 1934. Sus elementos más importantes son un enorme árbol puriri de 2000 años, 300 variedades de rododendros y un zoo para niños. Hay lemures, un panda rojo, llamas, monos de distintas clases, nutrias etc.

Bajamos por la nacional 3 hasta Wanganui y nos alojamos en un Top 10 (34 $). Allí conocemos a unos madrileños que van en 3 autocaravanas y que vienen del sur, donde nos comentan el frío que han pasado y lo diferentes que ven las dos islas.


11-7-08: Wanganui - Wellington

Esta mañana amanece lloviendo y un día muy tristón. Para que no se diga paramos en la ciudad y visitamos primero el Wanganui Riverboat Centre, al lado del rio, y que acoge la Waimarie, un vapor como los que iban por el Mississipi y que se empezó a utilizar en 1900, pero en 1952 se hundió estando atracada. Estuvo sumergida 40 años hasta que fue rescatada y ahora voluntarios la están restaurando. En el museo se pueden ver desde souvenirs que se vendían del barco hasta el lavabo que había o fotos de fiestas que se hacían en el barco con orquesta de música incluida. Cada día hay excursiones a las 13:00 con otra que es copia de la anterior. La entrada es gratuita.

De aquí nos vamos a Moutua Gardens, que los maoríes reclaman como su tierra y que en 1995 ocuparon durante 4 meses. La Corte Suprema al final dictaminó que no había que devolver estas tierras a los maoríes y se fueron sin ningún problema. Una cosa que no les debe gustar es que hay unos memoriales de los muertos en las guerras contra los maoríes. También para los muertos en las dos guerras mundiales, que para eso sí que eran igual de buenos los maoríes. Suponemos que la relaciones entre maoríes y descendientes de europeos no son lo fluidas que nos quieren hacer creer, porque los peores trabajos y las peores casas son las de ellos. En muchos casos, cuando llegaban europeos cambiaban extensiones muy grandes de terreno por baratijas como espejos o armas. Les engañaban porque ellos no tenían un sentimiento de propiedad de las tierras como lo podemos tener nosotros.

La Victoria Avenue es la calle comercial por excelencia y vemos tiendas de antigüedades, ropa de marca etc. Muy sofisticado para lo que estamos acostumbrados. Hay también un museo de pinturas con temas maoríes, y la Sargeant Gallery que tiene una colección famosa de pinturas al óleo, acuarelas y grabados de los siglos XIX y XX.

Hacemos camino hacia Wellington, pero antes paramos en Levin a comprar frutas que venden los propios agricultores a un precio más económico. Otaki estaba altamente poblada por maoríes y eso se nota cuando vas por sus calles. El motivo de parar aquí es que posee, según la guía, la más hermosa iglesia maorí de NZ, construida en 1851 pero destruida en 1995 por un incendio. En 2003 se inaguró la reconstrucción. La siguiente parada es en Paraparaumu, donde está el Southward Car Museum, que cuenta con la mayor colección de coches antiguos del hemisferio sur. Su colección de bicicletas incluye la primera que se construyó en 1863. Está la limusina de Marlene Dietrich, el Cadillac Gangster Special de 1950 que en su día perteneció a un empleado de Al Capone. Cuenta con un suelo a prueba de bombas, puertas blindadas, ventanas a prueba de balas de 4 cm de grosor y un parabrisas con goznes para poder disparar desde el interior. También hay Rolls Royce o el Ford T, modelo del que se fabricaron más de 5.000.000 de unidades. También hay coches de bomberos, motos, antigüedades varias, etc. Nos ha gustado muchisimo, pues en un pueblucho como este no te esperas un museo tan completo con más de 250 coches expuestos. Cuesta 10 $ por persona.

Llegamos a Wellington, la capital de NZ, con más de 400.000 habitantes. Como son las 4 de la tarde nos vamos a ver el museo Te Papa Tongarewa. Es gratuito y es muy bueno, ya que hay partes para que los niños pequeños jugando aprendan cosas. Entre lo destacable es la Bush City, donde los visitantes caminan al aire libre entre nativos, tierras pantanosas, paisajes volcánicos y una laguna. También hay otra sección que es Mountains to Sea, donde se ve toda la variedad de la flora y la fauna de NZ. En otra se explica la historia de los maoríes etc... Cierran a las 18:00, con lo que nos vamos al camping Top 10 que está en Lower Hutt. Cuesta 35 $ por noche. Tiene la calidad de los otros (o sea, muy buena), aunque en la cocina no hay absolutamente de nada ni un plato ni una cuchara.


12-7-08: Wellington

Esta noche ha estado lloviendo continuamente y por la mañana sigue muy nublado y a ratos vuelve a llover. Es un día muy feo.

Vamos al muelle de donde salen los ferrys a la isla Sur a reservar para mañana. Nos cuesta 195 $ en total. Vamos con la empresa Bluebridge Ferries que tarda 3 horas y 20 minutos. Hay otra compañía, la Interislander, más cara y sólo tarda 3 horas (también tiene más salidas). En la nuestra o se salía a las 8 de la mañana o a la 1 del mediodía y nosotros escogimos la de primera hora. Nos dicen que tenemos que estar una hora antes de la salida.

Damos una vueltecita por la ciudad aprovechando que ha dejado de llover. Hoy como es sábado no se paga por aparcar. El resto de días laborables cuesta 4 $ la hora y no puedes dejarlo más de 2 horas en el mismo sitio.

Hay mucho ambiente de gente aprovechando las rebajas para comprar, pero hay muchos comercios que están cerrados. Nos acercamos al Parlamento de NZ, ya que hay visitas guiadas gratuitas cada hora. Hay que llegar un cuarto de hora antes para dejar todo lo que llevas en consigna, aparte de pasar un detector de metales como en el aeropuerto. El complejo del Parlamento son 3 edificios. Los funcionarios están en el Beehive (Colmena), diseñado por un arquitecto británico y que fue muy controvertido porque no tiene nada que ver con los otros edificios. Se acabó en 1980. Al lado está el Parlamento completado en 1922 y la biblioteca de 1899 en estilo neogótico. Al principio nos llevan a los sótanos para que veamos como se ha construido el edificio a prueba de terremotos, pues puede soportar uno de 7,5 en la escala de Richter. Tiene unos pivotes que oscilarían en el caso de que la tierra se moviera hasta 30 cm. Lo han hecho así porque justo por aquí pasa la zona con más peligro de terremotos del país. La visita es entretenida porque van explicando anécdotas y curiosidades. Hay pocas mujeres en este parlamento y maoríes tampoco hay demasiados. Tienen un sistema por el cual la gente los puede interpelar directamente y explicarles problemas o peticiones.

Cuando se acaba la visita cae una lluvia torrencial con lo que nos vamos a otro museo, el Museum Wellington City & Sea, también gratuito. Es un concepto de museo muy ameno y divertido, pues tiene efectos especiales (mucha atención a la rata y al gato). También juega con los hologramas para explicar historias maoríes. Otra cosa interesante es que lo que explican acerca de la tragedia del Wahine, un barco que hacia la travesía a la isla Sur y se hundió. Aparte de todo lo anterior explica la historia del país y también la más reciente con los acontecimientos que han marcado a la sociedad, como la igualdad de genero, la participación en las guerras que han tenido, el reconocimiento de los derechos de los homosexuales, etc. Muy, pero que muy recomendable.

Al salir, como no llueve, vamos a pasear un poco por el Waterfront, que como todos los del mundo son tiendas, restaurantes, cines etc. Como ayer vimos muy rápido el Te Papa volvemos para verlo un poco mejor. Tiene muchos clientes porque el día lo quiere. Hay también una exposición de pintura de Rita Angus, una pintora neocelandesa que hace 100 años que nació aquí y exponen más de 200 pinturas suyas. Nosotros no la conocíamos, la verdad. Más tarde nos acercamos a la iglesia de St Paul, pero está cerrada porque aunque en la guía pone que cierra a las 17:00, en invierno cierra una hora antes.

Volvemos al camping ya que mañana toca madrugar y todo está cerrado en la ciudad.


13-7-08: Picton - Abel Tasman NP

A las 6 ya estamos de pie para ir al ferry. A las 7 llegamos y al poco tiempo tras pasar un check-in entramos en el barco. Va medio vacío, supongo porque es domingo o que es invierno. Con el barco se llevan todos los suministros a la isla del sur, incluso entran trenes enteros de mercancías. Hay silloncitos, unos asientos como de avión, pero más anchos. Todo muy acogedor, el único problema es la película que ponen a toda potencia de dibujos animados, aunque la verdad es que dura poco. La gente aprovecha para dormir o leer. También hay una cafetería. Hemos llenado el depósito porque parece que la gasolina es más cara en el sur. Estos días la estamos pagando a 1,95 $ el litro. En los supermercados si compras por encima de una cantidad, que oscila entre los 40 y los 100 $, te regalan unos tickets que los puedes utilizar en las gasolineras Shell o te hacen un descuento de 4 centavos por litro.

Costa de la isla sur
Costa de la isla sur

Llegamos puntualmente a Picton después de 3 horas y 20 minutos de navegación supertranquila con un tiempo excepcionalmente claro y soleado. A veces no es tan apacible, pues el estrecho de Cook se ha cobrado la vida de unas cuantas personas. La llegada es muy bonita, pues navega entre fiordos. Este pueblo de 4.000 habitantes está situado en la parte más alta del fiordo Queen Charlotte. Como atracciones tiene el museo de Picton que muestra las historias de la época de las ballenas y de la visita del capitán Cook en los años 1770. A la salida se ven 2 barcos, la gabarra Echo y el velero Edwin Fox. La primera transportaba fletes de 14.000 toneladas entre Blenheim y Wellington, el segundo fue el ultimo barco australiano de transporte de convictos que existe. Fue construido en madera de teca en India en el año 1853.

Queremos coger la carretera que nos lleva a Nelson pasando por Havelock, pero nos equivocamos y aparecemos en Blenheim. Ya que estamos aprovechamos para ver un museo que no sale en las guías, pero si en la información de la región que puedes coger en muchos sitios como campings, oficinas de turismo, gasolineras, etc. Es el mejor museo privado de aviones de la 1ª Guerra Mundial. Cuesta 18 $ la entrada, pero es muy recomendable. Está muy bien indicado en la carretera para llegar. Aparte de que los aviones tienen una explicación sobre porque se hicieron, la velocidad que alcanzaban, si daban buen resultado o no, hay unas recreaciones de soldados en las trincheras, los que construían los aviones, soldados de todos los ejércitos que estuvieron involucrados en la guerra etc. esta población también es conocida por tener la Millenium Art Gallery con obras de artistas locales.

Aquí empieza la ruta del vino, con más de 20 explotaciones de viñedos, pues el clima de esta zona es muy templado y con muchas horas de sol, lo que hace que los vinos sean de muy buena calidad. Se organizan tours en las oficinas de turismo para visitarlas y hacer degustaciones. Es mejor que te lleven porque aquí el tema de conducir bebido está muy penado y no vale la pena. Aquí también empieza la granja más grande del país que abarca más de 59 km de territorio, creemos que es inmoral.

Seguimos hasta Renwick y allí giramos hacia Havelock. Actualmente es un pueblo muy tranquilo que vive de la pesca y de los criaderos de mejillones de labios verdes. Se autoproclama la capital de ese mejillón. Cuesta creer que hace 100 años había más de 20 hoteles aquí. Se debía a que había minas de oro y se producía madera. De aquí se pueden hacer excursiones en kayak. Se entrega el correo a los residentes con una barca y se puede uno (máximo 8 personas) apuntar al recorrido gratis y hacerle compañía al cartero.

Nuestra siguiente parada es Nelson. Fue el segundo emplazamiento fundado por la NZ Company. Los primeros colonos llegaron en 1842, pero en 1844 la compañía quebró. Algunos de ellos se quedaron y ahora se le conoce como un centro de arte y artesanía y festivales. Cerca del puerto se ve la estatua que hicieron en honor de Abel Tasman. Como muchas ciudades, aquí destacan sus parques tan cuidados. Tiene una calle comercial que es la Trafalgar Street South, que llega a la Church Hill, donde está la iglesia anglicana. Tiene una impresionante escalera de granito. Hay un recinto histórico que se llama South Street, que comprende antiguas casas pertenecientes a trabajadores construidas entre 1863 y 1867. Permanecen intactas y son muy coquetas. Los sábados hay un mercadillo muy animado y los domingos hay otro que es un mercado de las pulgas donde se venden cosas de 2ª mano. El único problema es que a las 13:00 ya cierra y nosotros llegamos bastante más tarde.

Como hace una tarde muy agradable decidimos seguir un poco más hasta Motueka, con una industria hortícola diversa que es la mayor del país. También es el punto de partida a Abel Tasman NP. Nos alojamos en el Top 10 (36 $). Está bastante desolado, pues no hay apenas clientes.


14-7-08: Westport

Vamos hacia el Abel Tasman NP. Este parque es el más pequeño de NZ con una extensión de 225 km² y cuenta con un clima suave, playas doradas y estuarios arenosos flanqueados por bosques. Lo más conocido es el Coast Track, que se puede recorrer en un día a pie y hacer el camino de vuelta en lancha o taxi acuático. A lo largo de los senderos se encuentran sitios en los que acampar y chozas en las que hacer un alto. En verano es necesario reservar antes de ir. Es también el mejor sitio para navegar en kayak, observar leones marinos, pingüinos, aves o delfines desde un tranquilo bote. Vamos a la oficina de turismo a preguntar que podemos hacer y nos dicen que los taxis acuáticos salen a las 9 de la mañana y a las 12:30 del mediodía. Como son más de las 9, decidimos ir en coche por una carretera que pasa por Kaiteriteri, llenísima de curvas y muy estrecha hasta Marahau. La playa de Kaiteriteri esta llena de caracoles marinos y de conchas de todos tipos. Es muy bonita. Marahau es el final de la carretera y a partir de aquí hay que ir en lanchas o andando por unos senderos muy bien marcados que oscilan entre las 2 horas, las 4 o todo el día. Los taxis tienen unas tarifas que oscilan entre los 25 $ por trayecto y se puede consultar fácilmente sus horarios

Si tuviéramos más tiempo nos acercaríamos a la Farewell Spit, que son 35 km de arena que se extienden hacia el este hasta llegar al mar, en el extremo meridional de la isla Sur. Constituyen una reserva natural con acceso restringido que ha sido nombrada reserva húmeda de importancia internacional. A finales de la primavera, cientos de aves zancudas migratorias llegan desde el hemisferio norte antes de regresar hacia el norte en otoño para criar. Se encuentran los cisnes negros, los gansos canadienses, los alcatraces australianos etc. Al ser una zona protegida la única manera de visitarla es con las agencias turísticas de Collingwood.

Decidimos seguir camino hasta Murchison, que es un lugar de paso con solo 850 habitantes, famoso por el terremoto que sufrió en 1929, cuando alcanzó el grado 7,8 en la escala de Richter y fue percibido en toda la isla. La tierra subió 4,5 metros de altura y esta ciudad casi se borró del mapa, murieron 17 personas y hubo que evacuar la ciudad.

Aquí empieza la Muller Gorge, que es una garganta que llega hasta Westport con paisajes magníficos aunque la carretera es bastante peligrosa si se es novato conduciendo, que no es el caso. A 14 km se encuentra el puente colgante más largo de NZ, con 110 metros, y a partir de allí se pueden hacer paseos de corta duración o si eres atrevido te pueden tirar desde el puente en una especie de sillín con un arnés o cosas parecidas que les gustan tanto a esta gente. Hay que pagar unos $ por entrar y, desde allí, si no pagas no ves el puente, pero unos metros más adelante se ve perfectamente.

Llegamos a Westport y nos vamos a visitar el Museo de las Minas (Coaltown museum) que cuesta 10 $ por persona. Es un museo como los que ya hemos visto con anterioridad, donde todas las cosas antiguas que tienen las ponen juntas, como maquinas de coser, pianos, teléfonos, maquinas del campo, etc. Aquí lo diferente es que se muestra la recreación de una mina muy bien hecha con maniquíes que en cualquier momento piensas que se van a mover. También hay una vagoneta llena de carbón y explica como funcionaban estas en particular. Un barco de vapor fue desmantelado y puesto en este museo desde el ancla, el timón, el equipo de comunicación, incluso la maquina que llevaba el barco y que a cambio de 50 céntimos se pone en marcha.

Damos una vuelta por el pueblo donde, como en todos, hay una animación increíble (es broma). Algo que nos llama la atención negativamente es que en la biblioteca tienen Internet gratuito solo los Kiwis, las demás nacionalidades no, lo cual nos parece un poco racista. El frío es intenso y como no hay nada que ver, aparte que en un pueblo tan pequeño hay 7 iglesias de diferentes confesiones, nos vamos a la autocaravana para ir a Tauranga Bay, donde hay una colonia de focas o leones marinos. Hay un camino de unos 15 minutos desde donde dejas el coche hasta los miradores de las focas. Aquí les llaman kekenos. Cuando llegamos nos llevamos una grata sorpresa, pues hay muchos bebes foca con sus mamás. Nacen desde Noviembre hasta Marzo y hay diferencia de tamaños. Son muy guapas, pero no hay fotos porque ya eran más de las cinco y no había luz. Para llegar simplemente hay que seguir las indicaciones de la carretera. Hay unos 16 km. Se puede hacer un sendero llamado Cape Foulwind Walkway, que va desde donde están las focas al otro extremo donde te encuentras un faro, eso sí moderno. Es una gozada este país por lo bien indicado que está todo y lo preparado que está para que lo puedan disfrutar todo tipo de personas, ya que muchos son accesibles para personas con discapacidad.

Vamos al camping, en Carters Beach, un Top 10, pero a diferencia de todos los que hemos ido este es muy desangelado, no hay luz por ningún sitio, las cocinas están heladas y da un poco de miedo por lo aislado que está todo. Cuesta 34 $.


15-7-08: Pancake Rocks - Glaciares

Por la mañana nos acercamos al moderno faro. Emprendemos camino hacia el sur. Nuestra primera parada es en Punakaiki, donde empieza el Paparoa Forest. Es famoso sobre todo por las Pancake Rocks y Blowhole. Este parque fue fundado en 1987 y contiene impresionantes paisajes. Bandas de piedra caliza separadas por otras más estrechas de esquisto de barro que han sido corroidas por cientos de años de lluvia, viento y salpicaduras del mar han creado las formaciones rocosas. Cuando sube la marea las cuevas subterráneas se convierten en respiraderos que al romper las olas, expulsan el agua por los agujeros en forma de espuma. Se accede facilmente con el corto paseo Dolomite Point. El parque ofrece otros senderos entre ellos el Truman Track de 15 minutos, que recorre un bosque subtropical hasta la costa con cavernas y cascadas.

Antes nos hemos parado en Irimahuwhero View Point, con grandes vistas hacia el norte y hacia el sur, donde se ven las formaciones calizas. Seguimos hasta Greymouth, donde se puede ir hacia Arthurs Pass o seguir al sur que es lo que hacemos nosotros. A los 7 km se llega a Shantytown que es una replica de un pueblo minero buscador de oro, tiene incluso una pequeña locomotora que te lleva por el pueblo. Puedes coger un cedazo e intentar buscar unas pepitas.

En Arahura River hay un puente compartido por coches y trenes, bastante curioso, de este río se saca la greenstone (jade nefrita) que se utiliza para hacer collares y cosas de decoración. Los maoríes lo utilizaban para hacer herramientas, decoración, etc. La piedra tiene un significado especial para los maoríes ya que era el material más duro conocido por ellos. En 1997 la propiedad de la producción de la piedra verde fue devuelta a la tribu Ngai Tahu de la isla del sur como parte de los derechos de asentamiento del tratado de Waitangi.

Llegamos a Hokitika, con un pasado muy rico gracias a la extracción de oro. Está lleno de edificios históricos y estudios de artesanos locales. En 1864 era un pueblecito de chozas, pero en 1866 se convirtió en un bullicioso centro comercial gracias al oro. Su puerto fluvial bullía de barcos que traían mineros de los campos de oro de Australia. El edificio más interesante es el que acoge el centro de información turística con exposiciones sobre la minería del oro e información audiovisual de la historia de la ciudad.

Desde Hokitika, a 10 km te encuentras el lago Mahinapua. Es muy bonito y un lugar agradable para hacer un picnic, ya que hay mesas y bancos delante. Hay una barca de las que se utilizaban en la fiebre del oro ya que al no haber caminos se hacia mucho transporte y comercio por los ríos. Ross está a 14 km y tiene el honor de haber sido el lugar donde se encontró la pepita de oro más grande de NZ. Pesaba 3 kg, y el estado la compró y se la regaló al rey Jorge V, que la convirtió en un juego de té. A 45 km está Pukekura (para abreviar le llaman Puka), donde como gran atracción ofrecen el Bushman Centre. Es un señor que ha montado un chiringuito donde explica los animales que han sido introducidos en NZ y que atacan a la fauna local. Se ha puesto la misión de matar todos los animales que atacan a los kiwis o demás pájaros del país. Tiene especial inquina contra los posum, pero también le molestan los gatos, perros, zorros, etc. Sin comentarios... ya que para unos amantes de todos los animales como nosotros no tiene nombre lo que hacen aquí, ya que dan premios a los cazadores que matan más gatos, posum y animales introducidos.

En la guía pone que en Hari Hari, el siguiente pueblo, hay una recta muy larga en el centro del pueblo donde los vehículos corren mucho y los radares de la policía se ponen las botas de poner multas, por si acaso hacemos caso de la limitación de 50 km/hora. Este pueblo es famoso porque un australiano fue el primero en volar de Australia a NZ en 11 horas y 45 minutos. Quería aterrizar en Blenheim, pero aterrizó aquí.

En Whataroa hay el Santuario de la garza blanca (white Heron o Kotuku para los maoríes) y se organizan tours para verla al módico precio de 110 $.

Finalmente llegamos a Franz Josef que era nuestro destino de hoy. Nos alojamos en el Top 10 por 36 $ y este si que tiene ambiente. Hay una sala de estar muy cómoda, una cocina en condiciones y los lavabos también están muy bien. Vamos a dar una vuelta por el pueblo para ver como está el tema de subir en helicóptero a ver el glaciar y los precios están unificados. Hay 4 posibilidades estandar, luego puede ser a la carta. El 1º son 20 minutos y te llevan a un glaciar, el Franz Josep o el Fox Glacier, por 180 $, el 2º son 30 minutos y te llevan a los dos por 260 $ (vale lo mismo si te llevan a Fox Glacier y al Monte Cook). A partir de aquí hay más posibilidades, pero evidentemente el precio va subiendo. Después de comprobar que han hecho un cártel y los precios son los mismos nos vamos a Internet (4 $ la hora).


16-7-08: Fox Glacier

Por la mañana nos vamos al pueblo a ver que compañía cogemos, aunque la decisión es rápida cuando veo que tengo un voucher de 25 $ por persona con la Fox Glacier & Franz Josef Heliservices. Los voucher están en el interior de todos los folletos de la AA travel. Hay uno para cada zona y vale la pena porque hay informaciones muy actualizadas y son gratuitas. En el aeropuerto ya puedes empezar a coger y guardarlos porque en la mayoría de las atracciones más famosas puedes conseguir descuentos con ellos. También hay mapas muy detallados, pues te ponen todas las atracciones y los alojamientos más importantes.

Nos dan hora para una hora más tarde porque hay cola. Es espectacular esto del helicóptero y si no fuese tanto dinero nos montaríamos en todos los sitios que hay, que son muchos. No da nada de impresión, pues es muy suave el vuelo. Cuando se posa encima del glaciar tienes una sensación maravillosa. Cuando pisas ese hielo de color azul tan virgen te sientes bien. El problema es que dura poco. Hemos ido en la parte de atrás y nos cambiamos adelante por indicación del piloto. Es mejor ir delante cuando subes, pero la suerte es la suerte, aparte de que no lo sabíamos.

Glaciar Franz Joseph
Glaciar Franz Joseph

Cuando bajamos del helicóptero vamos a hacer un paseo que te lleva al inicio o morrena del glaciar Franz Josef. Se ve muy bien. De aquí vamos al pueblo de Fox Glacier y vemos el lago Matheson, donde en los días claros (hoy no lo es) se ven reflejados el Monte Tasman y el Monte Cook, pero igualmente es bonito. De allí vamos a ver el glaciar, que hay un camino muy bien señalizado, aunque hay señales de que hay que tener cuidado porque hay desprendimientos de rocas y hay que pasar un riachuelo. Hay indicadores de como estaba en 1750 y según eso ha retrocedido bastante. En el pueblo se organizan excursiones con guías y ya dicen que si se quiere andar por el glaciar se vaya con alguien porque, aunque parece muy seguro, es muy frágil. Hay un camino de 21 km no asfaltados que va a Gillespies Beach y de allí hay que andar más de 3 horas para llegar a una colonia de leones marinos, con lo que no lo hacemos.

Camino al sur paramos en Bruce Bay ya que en la guía pone que es una playa muy bonita con unas piedras blancas ovaladas que están bien. Esta playa es solo para hacer windsurfing ya que el agua es muy fría. En el lago Moeraki hay un desvío que va a Munro Beach, bien señalizado en la carretera y que vale la pena porque en teoría hay una colonia de pingüinos. El camino es muy bonito y yendo a paso rápido se tarda media hora, aunque la guía pone 40 minutos. Estamos un rato en la playa, pero los pingüinos deben estar de vacaciones porque no vemos ninguno. Lo que si que destacamos es la enorme voracidad de los mosquitos llamados aquí sand flies y que incluso el capitán Cook comentó en sus crónicas lo molesto de sus picaduras. La picada se infecta y deja las manos hinchadas de una manera que no habíamos visto nunca. A la entrada de Haast hay un puente de un solo carril de 760 metros de longitud que es el más largo del país. Cada 200 metros más o menos existe un apartadero por si viene otro de frente.

Llegamos a Haast ya de noche y el único camping que hay cerca de la carretera es un holiday Park. Cuando llegamos no hay nadie pero al final somos tres campervans. Es acogedor y sorpresivamente tiene de todo en la cocina, lo cual es muy cómodo. Cuesta 30 $. Hay que tener cuidado con las gasolineras, porque hay una cada 100 km más o menos y cada pueblo que tiene una te indica cuantos km hay hasta la próxima.


17-7-08: Queenstown

Haast es la puerta de entrada al Mount Aspiring NP pero nosotros decidimos seguir camino ya que el día está muy feo. Amanece muy frío y vamos dirección sur, donde a unos cuantos km te encuentras las cataratas Thunder Falls y a unos 70 km las Blue Pools, unos remansos del río que hace que se formen unas piscinas de un color azul intenso y que mirando con atención ves que está lleno de truchas y anguilas enormes. El agua es cristalina. Hay un camino de unos 45 minutos ida y vuelta, pasando por un puente colgante que no es apto para personas con vértigo.

Seguimos camino por unos parajes magníficos, pasando por 2 lagos espectaculares: el lago Wanaka, separado por un istmo de tierra, y el lago Hawea. Tienen unas profundidad de 410 metros y es lugar muy apreciado por los pescadores, ya que contiene unas magnificas truchas y salmones.

Llegamos al pueblo de Wanaka que tiene unos 3000 habitantes y es uno de los destinos vacacionales preferidos. Sus orillas y bahías bordeadas de sauces son visibles durante el verano por quienes desean navegar, pescar y practicar el esquí acuático, mientras que esquiadores se dirigen en invierno a sus pistas de esquí. También hay múltiples caminos para hacer trekkings. Como sitios de interés, el Stuart Landsborough's Puzzling World, que se extiende a lo largo de 1,5 km de paseos tridimensionales de madera, pasos subterráneos y puentes. También dentro del complejo está el Hologram Hall, Tumbling Towers y donde se puede descansar e intentar hacer cualquiera de los puzzles que te ofrecen. Cuesta 12 $ la entrada de adultos.

Otra cosa a destacar es el New Zealand Fighter Pilots Museum, con varios aeroplanos de guerra de la 2ª GM. Cuesta 10 $, pero comparado con el que vimos de la 1ª GM no hay color. Este es mucho más pequeño y menos impresionante.

Desde Wanaka puedes ir a Queenstown de 2 formas: por la Nacional 8 y luego la 6 pasando por Kingston, o por una carretera que pasa por varios puertos de montaña entre ellos el más famoso de Cardrona, donde hay muchas pistas de esquí. Optamos por la menos montañosa ya que hace unas semanas en Arrowtown, que está cerca de esa carretera, hubo una nevada histórica.

Unos km antes de llegar a Queenstown hay un montaje espectacular para hacer puenting. Cuando paramos en el puente de Kawarau de 43 metros sobre el agua nos enteramos que este deporte (si es que se puede llamar así) lo inventó un kiwi, y por primera vez se hizo aquí. Se basó es unas ceremonias de iniciación a la edad adulta que se hacen en Vanuatu (isla de la Polinesia). Allí los hombres jóvenes, se zambullen de cabeza desde destartaladas estructuras de bambú, para que luego los devuelvan arriba, tirándoles de las firmes agarraderas que llevan en los pies. Inspirado en ese ejemplo, Hackett experimentó con una goma de látex y un arnés de paracaídas, y se empezó a tirar de puentes con sus amigos. En 1987 se tiró de la torre Eiffel y ha construido todo un imperio con sucursales en muchas partes. Si tienes más de 60 años te puedes tirar gratis, sinó los adultos pagan 160 $ y los niños mayores de 13 años 110 $. La persona más mayor que se ha tirado es un francés de 94 años y el más joven un niño de 10 años. Al principio, si te tirabas desnudo no pagabas nada, pero tuvo tanta demanda que lo tuvo que suprimir.

Antes de Queenstown decidimos parar en Arrowtown, una ciudad situada a los pies de escarpadas colinas y a 21 km de Queenstown. Es la ciudad minera más pintoresca y mejor conservada de la zona. En 1862 un pequeño grupo de mineros descubrieron oro en el río Fox. Alcanzó más de 7.000 habitantes y es una de las pocas ciudades donde el desarrollo no ha dado lugar a una ciudad fantasma. La calle principal cuenta con tiendas y edificios coloniales a un extremo, y con pequeñas casas de los antiguos mineros que datan de 1860 y 1870. Los mineros chinos jugaron un importante papel a partir de 1865 cuando se fueron los europeos a otros campos mineros más productivos y se quedaron ellos. Su legado se refleja en el Chinese Settlement, con sus edificios restaurados de piedra entre los que se encuentran pequeñas casas de campo y una tienda. Hay unos paneles explicativos de todas las características de este asentamiento, pero como hace un frío atroz y el suelo está helado y te resbalas vemos unos cuantos y nos vamos al coche a recuperarnos.

Llegamos a nuestro destino que es Queenstown y nos asombra la vida que tiene esta ciudad. Hay muchos restaurantes, bares, tiendas de ropa, bancos, agencias de viaje etc. Lo más fuerte que vemos es una tienda de Louis Vuitton, la marca de superlujo. Esto ya da idea de lo exclusivo del lugar. Es muy pijo, pero se agradece de vez en cuando un poco de animación. Aquí las tiendas cierran un poco más tarde de las cinco. Vamos al Holiday Park que nos cuesta 34 $, pero las duchas se pagan aparte a 1 $ por 8 minutos. Después de tantos días de estar casi solos, llegar a este que hay cientos de personas no es muy agradable. Hay mucho adolescente que viene a esquiar y a desmadrarse con lo que hacen ruido y molestan. Aparte de esto las vistas desde el camping son espectaculares, rodeado de montañas nevadas y al frente el lago Wakatipu.


18-7-08: Milford Sound - Te Anau

Zona de Queenstown
Zona de Queenstown

Por la mañana vamos a la oficina de turismo para ver que previsiones del tiempo hay para hoy. Son buenas ya que el cielo está azul y no se preveen todavía lluvias. Nos ofrecen coger el TSS Earnslaw, una reliquia de la época minera, cuando los barcos de palas y otras embarcaciones recorrían el lago. Botado en 1912, los 51 metros de barco siguen funcionando con los originales motores gemelos a vapor, que van con carbón. Su interior está decorado con madera y cobre. El crucero sale a las 12:30 en invierno, dura 90 minutos y cuesta 42 $.

También nos da un mapa con las rutas que se pueden hacer desde la ciudad. La más corta son 3 horas. También hay un teleférico que te lleva a 450 metros de altura en sólo 750 metros y ofrece magnificas vistas, cuesta 20 $. Vemos a mucha gente tirándose en parapente. Nosotros optamos por algo más tranquilo, como es visitar los jardines que están situados sobre una morrena glaciar. Hay unas coníferas muy altas y amplias llanuras cubiertas de césped. Hay un campo de frisbee golf (no sabemos que es, pero lo han inventado esta gente). Paseamos al lado del lago que tiene una leyenda maorí muy bonita: según ellos está formado por la huella de un demonio dormido herido de muerte por el amante de una mujer maorí capturada por el demonio. Debido a que su corazón no murió y sigue latiendo, el nivel del lago sube y baja hasta 7 cm cada 5 minutos. Tiene 380 metros de profundidad y en algunos lugares las laderas de los Remarcables descienden hasta el borde del lago. Las casas deben construirse en las colinas, con lo que el pueblo tiene un encanto especial.

Vamos hacia el sur y nuestra primera parada es Kingston, que fue utilizado como vía y punto terminal para los viajeros que se dirigían al lago Wakatipu. El mayor interés hoy día es el Kingston Flyer, un restaurado tren a vapor con el servicio con uniforme de época que lleva pasajeros en un viaje de ida y vuelta de 75 minutos. Ahora en invierno no funciona, pero se puede ver ya que está en la estación y aprovechan para ponerlo a punto. Seguimos pasando por montañas, prados con ovejas, vacas y ciervos, que por aquí hay muchos. De hecho Mossburn es la capital de los ciervos.

En Manapouri paramos a comer delante del lago Manapouri. Es un pueblo muy pequeño, pero de aquí salen los cruceros que van a Doubtful Sound. Debe su nombre al capitán Cook, que en 1770, durante su viaje por NZ, al ver la estrecha entrada del fiordo dijo que era dudoso saber si su barco entraría o no por ella. Este capitán o hablaba poco o todo lo que decía lo aprovechaban, ya que en el norte hay otra bahía también con un nombre debido a él. Sus 40 km de longitud lo convierten en el segundo lago más largo del país y tiene 421 metros de profundidad. Ofrece un remoto y virgen paisaje de cumbres montañosas, fiordos y bosque tropical que acoge a gran cantidad de pájaros, animales marinos y delfines mulares que pueden medir 4,5 metros. Sólo entrar en él supone dos viajes en barco, un viaje en autobús entre puertos de montañas y otro suplementario que desciende bajo tierra hasta la enorme sala del generador de la central eléctrica de Manapouri. Esta central es una maravilla construida por la mano del hombre, aprovechando la diferencia de altura de las montañas entre el lago Manapouri y el fiordo Doubtful, que actúan como presa natural. El agua es dirigida por medio de canales hasta siete generadores dispuestos en una sala bajo tierra. Desde aquí el agua fluye al exterior a través de un túnel hacia la Deep Cove. El tour cuesta 240 $ por persona y ahora, hasta el 20 de julio, los niños en edad escolar que viajan con adultos no pagan. Sale a las 9:45 y se vuelve 8 horas después. Si quieres comer tienes que comprar el picnic que cuesta 20 $ más.

Milford
Milford

Después de comer, como es pronto todavía y hace una tarde muy soleada nos animamos a subir hacia Milford Sound. En Te Anau hay folletos por todas partes con lo que te vas encontrando en esta ruta. A 29 km está Te Anau Downs, desde donde se inicia el Milford Track, una ruta muy famosa entre los senderistas, ya que se dice que es de las mejores del mundo. Se tarda 4 días y son 53,5 km. Solo hay cabañas para alojarse y el camping no está permitido. Se debe seguir un itinerario preestablecido y algunas personas se quejan de que todo esté tan restringido, pero se hace para que no se llene de de gente que estropearían ese paraíso.

Más adelante te encuentras con un pequeño lago glaciar llamado Mistletoe (se tardan unos 45 minutos en bordearlo). Unos km más adelante está la catarata Boyd Creek y en el km 58 los Mirror Lakes, unos lagos donde se reflejan las montañas nevadas. Hay unos paneles explicativos de la fauna de la zona y de los peces que se encuentran, como truchas y anguilas. En el km 63 hay lavabos, unos paneles de información y teléfonos. Seguidamente nos encontramos con el Lake Gunn, en el que un tranquilo paseo nos lleva por sus orillas y se pueden ver pájaros nativos. En el km 85 llegamos a un sitio llamado The Divide, que es el paso más estrecho entre los Alpes del Sur de este-oeste y tiene 531 metros. Marca el comienzo de varios trekings como Routeburn Track, Caples and Greenstone Tracks. Seguimos un poco la carretera, pero empieza a haber trozos helados y se está haciendo de noche, por lo que volvemos a Te Anau porque aun quedaban 35 km hasta Milford.

En Te Anau vamos al camping Top 10, al que le han dado un premio al mejor camping de NZ por su amabilidad en el trato y realmente se lo merecen. Cuesta 36 $.


19-7-08: Te Anau - Invercargill

Esta mañana ha amanecido plomizo y con una niebla increíble, por lo que no se ve nada. Vamos a la oficina de turismo a ver el pronóstico del tiempo y parece que los próximos días hay lluvias. Nos vamos dirección a Invercargill, pero pasando por una scenic route que comienza en Te Anau.

Nuestra primera parada es el Puente colgante de Clifden, de 1899 y por el que ahora ya no pasan vehículos. De aquí sale también un camino de 23 km que lleva a unos árboles llamados Totara de más de 1000 años. Seguimos por Tautapere, la capital de la salsicha, y nada más a destacar. Llegamos a la costa y hay un lugar llamado Mccracken's Rest que da una visión desde las alturas de la bahía. En la guía pone que hay delfines y ballenas por esas bahías, pero después de un rato pasando frío decidimos que no hay y nos vamos con la música a otra parte. Poco después nos indican una playa donde hay Gemstones (piedras muy bonitas y de muchos colores) y según los paneles también hay zafiros. Nosotros hacemos una batida y encontramos piedras muy bonitas, pero zafiros ni uno.

Llegamos a Riverton, considerado el asentamiento europeo más antiguo de NZ. Algunos le llaman la Riviera del Sur, lo cual nos parece una exageración, aunque si que es una ciudad tranquila y antigua. Seguimos hasta Invercargill que es la mayor ciudad del sur de NZ. Tiene unos 50.000 habitantes y lo primero que hacemos es ir al Museo de la Ciudad que ofrece muestras sobre la historia humana y natural de la zona. También cuenta con un Tuatarium donde se pueden ver algunos de los fósiles vivientes del país de cerca, que son como unos lagartos, pero un poco más grandes. Tienen uno, llamado Henry, de más de 100 años que lo han operado hace poco de un cáncer, pero se ha recuperado y ha tenido con una compañera 20 pequeñitos que están como en una pecera con luces ultravioleta hasta que cumplan 6 meses y los cambien de lugar. Ya tienen más de 50 especímenes. También hay una introducción a las cincos reservas de NZ, que se extienden cientos de km al sur de la ciudad. En el mismo museo está la i-site, la oficina de información donde nos dan un folleto para ver los edificios importantes de la ciudad. Se puede visitar también la Water Tower y algunos jardines, pero hoy no los visitamos.

Pero vamos hacia el sur, donde se encuentra Bluff, el puerto de exportación más meridional del país y el punto de salida de los transbordadores que van a la isla de Stewart, la 3ª más grande del país y según las leyendas maoríes fue el ancla de la canoa de Maui (isla Sur) cuando atrajo al gran pez (isla Norte) desde el mar. Separada de la isla sur por el estrecho de Foveaux de 32 km, el 85% se convirtió en el Rakiura NP en 2002. Es un paraíso natural y fue poblada por primera vez en la década de 1880 por marineros, balleneros y mineros europeos, pero ahora hay una pequeña población dedicada al turismo y a la pesca. También hay un recorrido histórico de Bluff, pero el viento es terrible y el frío también con lo que nos contentamos con llegar al Stirling Point, donde hay un poste con distintos indicadores marcando las distancias a las principales ciudades del mundo y a la Antártida, que es lo que nos encontraríamos si siguiéramos en un barco hacia el sur.

Volvemos a Invercargill donde todo está muerto ya que son más de las 5 y sábado. Nos alojamos en un camping que está 5 km al norte de la ciudad, el Top 10 (hay solo 2 campervans y la nuestra). Cuesta 30 $.


20-7-08: Dunedin

El día amanece fresco pero no llueve con lo que nos vamos a ver los jardines Anderson, en la misma calle del camping pero algo más hacia arriba. Como no son las 10:30 la galería de arte está cerrada, pero vemos la casa que es de estilo georgiano de 1925, está rodeada de jardines y tiene una casa de reuniones maorí donde se celebraban fiestas y se bailaba. Los blancos vivían muy bien.

Seguimos la Scenic Route en dirección a Dunedin pero por la costa. Pasamos por Fortrose y allí cogemos un desvío hacia Otara, y allí sale una carretera sin asfaltar que lleva a Nugget Point, donde hay un faro que data de 1869, después que un barco se hundiera a 1 km de la costa y murieran 135 personas. En la zona también se pueden ver con suerte focas, leones marinos, alcatraces, cormoranes o pingüinos. Nosotros no vemos ningún bicho, solo algunas gaviotas. De allí vamos a Curio Bay donde hay un bosque petrificado y fósiles de hace 160 millones de años. Al lado está Porpose Bay donde vemos cormoranes, muy diferentes a los que habíamos visto antes, pues tienen como una cresta en la cabeza y son más grandes de los que conociamos. Pasamos por unas cuevas que les llaman Catedral porque se parecen a una "catedral inglesa" pero hay un cartel de cerrado. Solo se puede acceder a ellas con marea baja.

Seguimos y en Papatowai hay un desvío para ver las Purakaunui Falls que están a un corto paseo de 5 minutos. Comparadas con las que hemos visto hasta ahora son grandiosas. Aquí nos encontramos con unos catalanes que nos dicen que acaban de ver en una playa cercana unos leones marinos. Vamos rápidamente a ver si hay suerte. Están en Surat Bay y el desvío se coge en Owaka. Hay que andar unos 15 minutos por una senda y cuando se acaba hay unos palos naranja que te indican por donde ir. Estamos un buen rato, pero a pesar de que vemos sus huellas en la arena no tenemos la suerte de ver ninguno. Preguntamos a unos turistas y nos dicen que han visto a una madre y dos pequeñitos, pero nosotros no los vemos. Pueden subir y esconderse dentro de la maleza. Hay consejos por si los ves, ya que el león marino pesa unos 400 kg y no se asusta de la gente, al revés puede llegar a morder. Hay que dejar unos 20 metros de distancia si están activos y 10 metros si están durmiendo.

Un poco frustrados vamos a Nugget Point. Esta carretera es verdaderamente mala y no hay ningún tipo de protección. Tenemos suerte porque hay una cabaña desde donde se pueden ver pingüinos ya que ellos no te ven. Son muy tímidos y si ven gente se esconden. Vemos una pareja que poco a poco van subiendo una colina para pasar la noche. Después de un rato esperando vemos uno que sale tímidamente del mar y con mucha cautela y mirando por todos lados va también subiendo la colina. Son los primeros que vemos aquí en NZ y son realmente bonitos.

Más contentos que unas pascuas hacemos camino, ya sin parar, a Dunedin porque se ha hecho de noche. Llegamos al Top 10 que está bien y nos cuesta 38 $.


21-7-08: Penísula de Otago - Dunedin

Hoy toca un día tranquilo, pues queremos ver Dunedin, sus monumentos y su museo y después ir a la península de Otago para volver a dormir a Dunedin por lo que haremos pocos kilómetros. Desde el camping hasta el centro de la ciudad es todo recto por lo que aparcamos fácilmente en la estación de tren, en zona de pago, pero hay mucho sitio por toda la ciudad con límite de dos horas. Vamos en primer lugar haciendo la ruta que marca la guía y pasamos por la estación de tren que es un hermoso edificio histórico. No es demasiado grande según los patrones internacionales, pero es bonita porque está construida en estilo renacentista flamenco. Se pueden destacar sus ventanas de cristales emplomados que muestran unas locomotoras acercándose con las luces encendidas. Los suelos son de mosaico y hay más de 750.000 piezas con imágenes de locomotoras de vapor y con el logotipo de la NZ Railways. La verdad es que la estación está muy vacía porque el trafico ferroviario es muy escaso. A las 12:30 sale el tren Taieri Gorge Railway, cuesta 69 $ y te lleva por los alrededores de Dunedin y vuelve a la estación a las 16:30. Es un viaje de 60 km que pasa por la costa de Dunedin, sube por una garganta de un río hasta las tierras áridas y los afloramientos rocosos de Strath Taieri, cruzando túneles, puentes y viaductos sobre el río.

De allí subimos por la calle principal hasta el Octagon que es el centro de la ciudad. Pasamos por el Tribunal de Justicia y la prisión que está inspirada en el Scotland Yard de Londres. También está el Otago Daily Times Building que alberga el periódico más antiguo de NZ. Llegamos a la plaza Octagon y entramos en la e-site que está en las Cámaras Municipales con su torre de 47 metros. Allí un señor muy simpático nos explica todas las opciones de visitas que tenemos en la ciudad y alrededores. Al lado mismo está la catedral de St. Paul que tiene la única bóveda de piedra del país. Como todo lo que dice ya lo sabíamos, seguimos hasta las Casas de Stuart Street Terrace, residencias para gente del campo. Luego está la Dunedin Public Art Gallery, con entrada gratuita y una colección de arte europeo.

La First Church está considerada la mejor obra de Robert Lawson. Es muy bonito el rosetón, su techo de madera y su alta aguja. No estamos mucho rato porque hay un funeral. Nos acercamos al Otago Early Settlers Museum, lo cual es un acierto porque está muy bien, como todos los museos que hemos visto en este país y es gratuito. A destacar, una caravana de 1950, que por dentro tenía una cocina económica (de carbón, como la de las abuelas, de hierro fundido), una mesa redonda y unas sillas muy bonitas. Desde antiguo ya había afición al tema del camping y se nota por la cantidad de infraestructura que hay dedicada a esto. También se puede ver una antigua diligencia, una máquina de vapor muy antigua llamada Josephine, etc. En otra sección hay una descripción de como eran los viajes de las personas que venían de Inglaterra. El viaje duraba de 70 días hasta 16 semanas. Era muy duro y hay una reproducción de un camarote compartido de un barco. También hay unas pequeñas recreaciones de como era la travesía, desde los problemas de convivencia, los mareos, las tormentas, etc... Temporalmente hay una exposición de vestidos de mujer, desde 1900 a 1940 más o menos. También hay artefactos maoríes, fotos de los habitantes de los inicios de la ciudad, etc.

Vamos a la biblioteca un rato, pero a pesar de que hay ordenadores con Internet gratuito no está permitido conectarse a páginas de correo.

Decidimos ir a la península de Otago ya que hace un día muy bonito. La carretera va justo al lado del mar y no hay ningún tipo de protección, con lo que hay que tener mucho cuidado porque la carretera es tan bonita como estrecha. Cuando llegas a Company Bay hay un desvío a mano derecha que va a Larnach Castle, a 14 km del centro de Dunedin. Es el único castillo de NZ y es propiedad privada aunque se puede visitar. Los jardines cuestan 10 $ y visitar los jardines y el castillo 25 $. Nosotros vemos las dos cosas. Se construyó entre 1871 y 1885 por el financiero y político Willian Larnach para su mujer Eliza. Sigue la estructura de un castillo escocés. Cuenta con hermosos detalles arquitectónicos, como sus techos decorados y tallados, y una gran escalera colgante producto de varios artesanos italianos e ingleses. Se puede subir por unos estrechos escalones de piedra a la torre donde se tienen unas vistas espectaculares. Ahora tiene 18 habitaciones para alquilar. También hay una sala de baile que construyó para su hija, un restaurante y salón de té. Te dan un folleto donde explican habitación por habitación lo que contiene, para que se utilizaba, etc.

Después de ver el castillo seguimos el recorrido que recomiendan para ver todas las variedades de vegetación que hay y cuando se han plantado algunas de las plantas, etc. El castillo trajo mala suerte a su propietario, ya que perdió en poco tiempo a sus dos primeras mujeres, su hija más querida murió de tifus y al final el se suicidó en el parlamento de NZ. El castillo pasó después por diversas manos, incluso durante un tiempo estuvo abandonado, hasta que una familia se enamoró en 1967 y lo compró. Lo encontró en un estado deplorable por lo que desde entonces se ha dedicado a restaurarlo y dejarlo en las magnificas condiciones que está ahora. Solo un techo de madera de unos 12 metros cuadrados de madera costó 6 años y medio y tres personas trabajando sin parar para dejarlo en las condiciones que ahora se ven.

De aquí nos vamos al extremo de la península, llamado Taiaroa Head, donde se encuentra la única colonia de albatros reales que hay en el mundo. Nosotros nos ponemos a mirar, pero lo único que vemos son focas, gaviotas blancas y cormoranes de una clase especial muy bonita. Para ver los albatros hay que pagar el tour que cuesta 35 $, pero como ya es tarde no lo hacemos. Hay unas magnificas exposiciones que explican todo con mucho detalle. Hay un cañón de defensa naval que se instaló en 1886 durante la amenaza rusa. Diseñado para salir de repente del suelo, disparar y volver a su agujero, es el único del mundo que sigue funcionando en su posición original. Un poco más abajo hay un camino donde parece que se pueden ver los pingüinos azules, la clase más pequeña que existe, pues pesan 1 kg nada más, pero no vimos ninguno.

También está cerca Penguin Place, una empresa muy premiada por intentar salvar el pingüino de ojos amarillos, una de las más extrañas especies y que sólo se ve aquí. Un sistema de trincheras camufladas permite observar a los pingüinos a una corta distancia y sin molestarlos. Como hay que reservar la visita no podemos hacerla. Volvemos a Dunedin, al mismo camping que hemos estado la noche anterior.


22-7-08: Moeraki - Oamaru

Moeraki Boulders
Moeraki Boulders

Amanece lloviendo y sin ninguna visibilidad porque hay mucha niebla. Vamos subiendo por la costa hacia Oamaru. Nuestra primera parada son las Moeraki Boulders Scenic Reserve, a 78 km al norte de Dunedin. Son unos grandes cantos grises casi esféricos que están esparcidos a lo largo de una estrecha playa. Se formaron en el lecho del mar hace unos 60 millones de años a medida que la cal salina se iba acumulando alrededor de un centro más duro. Según la leyenda maorí eran los cestos de comida que llevaban en una canoa desde su país de origen, en Hawaiki. Cuando se hundió el kumara que iba a bordo se convirtió en fuertes rocas, las cestas de comida en suaves cantos y la barca hundida en un arrecife. Hay un parquing y un camino por la playa de 10 minutos hasta los cantos, también puedes ir en coche al restaurante y bajar por una escalera que cuesta 2 $ hasta la playa.

De allí ya llegamos a Oamaru y el día ha cambiado tanto que hay incluso sol. Vamos a la oficina de turismo, donde hay folletos de todo lo que se puede hacer y ver en la ciudad, y sobre todo, como hacer para ver los pingüinos que es lo famoso de este pueblo. Es una hermosa ciudad con amplias calles flanqueadas de árboles, jardines, galerías, playas y la colección de edificios históricos mejor conservada del país. Los edificios se construyeron durante la década de 1880 con piedra de Oamaru, un mineral calizo local de color crema fácil de cortar, esculpir y modelar. Presentan una magnifica muestra de la época de prosperidad de la ciudad cuando las tiendas y las almacenes de grano se diseñaban para ser tan grandes como los edificios que los rodeaban. En turismo hay un folleto llamado Historic Oamaru con 23 edificios para recorrer, entre los que destacan el Parlamento, el Waitaki District Council, la Harbour Street, etc. También vale la pena visitar los jardines públicos, con una parte de jardín chino y lo mejor es que hay un aviario con unos pájaros de unos colores llamativos y en otro recinto hay pavos reales y cacatúas.

Después de comer nos vamos a ver a los pingüinos de ojos amarillos que están en el Cabo Wanbrow. Desde las 3 de la tarde ya empiezan a llegar a la playa y por eso desde esa hora está prohibido bajar a ella y hay un observatorio encima para observarlos cuando llegan a la orilla. Hay en esta época unos 35 pingüinos ya que hay 2 personas que hacen recuento cada día y que te van diciendo cada vez que se acerca uno donde está. Son pequeñitos, unos 60 cm de altura. Son muy tímidos por lo que hay que estar en silencio para que no tengan miedo. Van llegando poco a poco, pero lo mejor es que suben por la colina y se ponen a cm de nosotros con una cara diciendo que harán estos aquí al lado de mi casa. Hacen unos ruidos muy estridentes y se ponen con las alas abiertas para secarse. Es una delicia verlos tan cerca, son muy guapos.

A las 17:00 nos vamos a la otra colonia de pingüinos que está al final de la calle del Waterfront. Aquí están los pingüinos azules o enanos. Se les llama así porque son la especie de pingüinos más pequeños que hay. Solo miden 30 cm o menos. Para verlos hay que ir a la colonia a las 17:30 y comprar la entrada de 20 $. Han construido una grada donde te sientas y esperas que lleguen del mar. Ayer llegaron 45 pingüinos, ya que hacen cada día anotaciones de los que vienen y a la hora que llegan. Es emocionante cuando llega la primera tanda de pingüinos y menos mal que llegan unos cuantos y que están bien iluminados con las luces, porque sino no se verían de tan pequeñitos que son. Vienen unos 15 al principio, luego otros 30 y así hasta los 65 que han llegado hoy. Hay paneles que explican los peligros para estos animalitos que son los gatos, perros, zorros, hurones y que les atropellen. También nos acompaña un león marino que está en las rocas intentando dormir. Ahora en esta colonia hay más de 400 pingüinos, lo cual es un logro ya que estuvieron a punto de extinguirse ya que la gente los consideraban una plaga, puesto que hacían los nidos debajo de los edificios. También en 2004 con la gripe aviar, murieron todos los recién nacidos de ese año con lo que bajó mucho la población.

Más contentos que unas pascuas con nuestros avistamientos de pingüinos nos vamos al Top 10 de Oamaru (34 $).


23-7-08: Tekapo - Fairlie

Por la mañana salimos de Oamaru, pero el día está muy chungo, llueve y está muy tapado. Cogemos la carretera 83 dirección a Omarama. En el camino hay unas pinturas maoríes pero según nuestra modesta opinión no valen demasiado la pena, pero como están en la carretera no cuesta nada mirarlas.

Llegamos a Omarama que es importante porque hay mucha pesca. También reúne unas condiciones muy buenas para los amantes del vuelo sin motor por sus fuertes corrientes ascendentes. Antes hemos pasado por 3 presas que consiguen el 35% de la electricidad del país. Seguimos camino hasta Twizel, una ciudad construida en 1969 para albergar a los obreros que hacían las presas antes mencionadas y después se quiso destruir, pero la gente luchó para que se conservara. Ahora se dedica al turismo (está a sólo 61 km de distancia de Monte Cook) y a los deportes acuáticos.

A pesar de que el pronóstico del tiempo amenaza con nieve subimos hasta Monte Cook, pero está lloviendo y no se ve nada. Tenemos la opción de quedarnos aquí sin poder hacer nada y con el peligro de la nieve o bajar. Nos lo pensamos y bajamos por el lago Pukaki hacia el Lago Tekapo. El lago Pukaki tiene un color azul espectacular debido a las partículas de roca que han descendido por los glaciares y se han depositado en la boca del lago mezclándose con el agua. Es alimentado por el Glaciar Tasman y fue creado de forma artificial como parte de la red hidroeléctrica y unido con el Tekapo y el Ohau por medio de canales, de los cuales hay 58 km. Desde aquí, con buen tiempo, se organizan vuelos panorámicos sobre el monte Cook y también se puede montar a caballo, hacer bicicleta de montaña, en barco, caza, etc. El lago Tekapo es un lugar de gran belleza y claridad. También es un lugar muy popular para hacer kayak, volar en ala delta etc. Enfrente del lago se encuentra la iglesia de Good Shepherd, fundada por el duque de Gloucester en 1935 y construida en piedra y roble. Es muy pequeñita y la ventana central crea un marco perfecto para la vista del lago. Cerca hay una estatua de un perro ovejero como tributo al importante papel jugado por estos animales en el desarrollo de las granjas de las tierras altas.

Hay muchas infraestructuras que suponemos en verano estarán a tope, pero ahora todo tiene un aire abandonado y sólo hay unos cuantos mochileros por allí. El día sigue horroroso y vamos hasta Fairlie, donde hay un Top 10 y nos quedamos ya allí. Cuesta 30 $ y lo mejor es que hay wireless y nos ponemos al día del correo. Y con Internet la tarde se hace muy corta.


24-7-08: Timaru - Akaroa

Señal de pingüinos azules
Señal de pingüinos azules

El día amanece como acabó ayer, o sea lloviendo y mucho frío. Llegamos a Timaru por la nacional 8 y vamos al i-site, donde nos dicen donde está el museo de la ciudad y allá vamos. Es un museo inaugurado en 1966 y sus colecciones cubren la historia natural de la zona, la historia local maorí, la antigua industria ballenera y la colonización europea. Lo más interesante del museo es la réplica de un aeroplano construido por un granjero llamado Richard Pearse, que se cree consiguió volar con éxito en 1903, antes que los hermanos Wright en EEUU. El aeroplano se encuentra suspendido del techo a la altura a la que se cree que voló Pearse. Ahora todo son homenajes a este hombre, pero en su época fue ridiculizado y murió en la miseria en un manicomio.

Salimos y sigue haciendo mucho frío, pero damos una vuelta por esta bonita ciudad. Comemos algo y nos vamos a Aigantighe, una galería de arte que se encuentra en un edificio de 1908, legado a la ciudad por unos emigrantes escoceses que tenían granjas. Abrió como galería de arte con la colección de la familia (tiene trabajos de pintores europeos y neozelandeses) y en los jardines hay una exposición permanente de esculturas de piedra. Es gratuita.

En Timaru hay unas cuantas iglesias interesantes, entre ellas la Sacred Heart Basilica, sus torres gemelas y su gran cúpula encabezan la gran calle que cruza la ciudad hacia el sur, y alberga un interior igualmente majestuoso con techos estarcidos, grandes pilares blancos y vidrieras.

Salimos de la ciudad hacia el norte pasando por Geraldine, una pequeña y tranquila ciudad, lo cual aquí quiere decir que ni de día se ve a nadie por la calle. Tiene algún edificio interesante como la oficina de correos. De aquí pasamos por Ashburton, nada que decir, y a 29 km está el puente más largo de NZ con 2 carriles, que debe medir unos 2 km. En Rakaia nos desvíamos hacia Leeston, Springton, Lincoln y después de bastantes km llegamos a Akaroa ya de noche pasando por un puerto de montaña de más de 400 metros. Nos alojamos en el Top 10 que nos cuesta 34 $.


25-7-08: Cristchurch

Esta mañana parece que quiere salir el sol y nuestra sorpresa es mayúscula porque esta noche ha nevado y está todo blanquito. Nos acercamos al pueblo de Akaroa y nos vamos a la oficina de turismo, donde nos dicen que como hace tanto frío hoy no saldrán los cruceros para ver los delfines. Aparte de eso la población está vacía, aunque en temporada alta debe estar llena de gente porque hay muchos hoteles, restaurantes, tiendas de regalos etc.

Nos vamos a ver el faro y cogemos la tourist drive que va a Little River. Sube mucho y las vistas de Akaroa son espléndidas lo malo es que la carretera está nevada y aunque se ve que ha pasado la máquina para quitar la nieve de la calzada en algunos lugares está totalmente helada. No hay ninguna protección con lo que si el coche patina nos vamos colina abajo y no lo contamos. Son más de 40 km de tensión, aunque hay algunos tramos donde no ha nevado y se va más tranquilo. Conseguimos acabar la travesía sin ningún percance y nos acercamos a Lyttelton, una ciudad conocida porque desde aquí salieron tanto las expediciones de Scott como de Shalketon. Hay un museo que la guía lo pone bien, pero hoy está cerrado ya que en invierno sólo abre sábados y domingos.

Otra característica de esta ciudad es que hay una Timeball Station, una torre que tiene una bola que baja cada día a las 13:00 para señalar la hora de Grenwich a los barcos del puerto. Antiguamente, cuando los sistemas de navegación eran más rudimentarios, era muy importante un artilugio como este. Me recuerda el cañón que hay en Edimburgo, que disparaba siempre a la misma hora para que los barcos supiesen que hora era y así pudiesen calcular donde estaban. Pasan por este puerto más de 2.100 barcos y cientos de contenedores. Para llegar a Christchurch pasamos por un túnel muy largo que se construyó en 1867 para unir la ciudad con el puerto con una linea de ferrocarril.

Al llegar a Christchurch cae una lluvia que parece nieve, estamos a 3 o 4º de temperatura y bajando. Damos un paseo por la ciudad, pero lo único que nos apetece es entrar en un sitio calentito. El pronóstico del tiempo es malo para los próximos días, incluso hemos leído en un periódico que los ferrys que vienen de Wellington fueron ayer suspendidos por el temporal que había. Hablan de olas de 10 metros de altura. Todo lo contrario de la travesía tan tranquila que tuvimos nosotros cuando vinimos de la isla norte. Todo es suerte en esta vida. Hay avisos en todas partes para que la gente lleve cadenas a cualquier sitio que vaya, ya que puede nevar en cualquier sitio.

Después de visitar la oficina de turismo y ver todo lo que hay que hacer aquí, nos vamos al camping porque ya se hace de noche. Nos alojamos en el Top 10 que cuesta 38 $.


26-7-08: Christchurch

Vamos a la ciudad en autobús, nos dicen que el 14 y el 16 que pasan por delante del camping nos van bien. La frecuencia de paso es cada media hora en sábado y domingo. Cuesta 2,8 $ por persona.

Christchurch es la ciudad más inglesa fuera de Inglaterra, con sus edificios de estilo neogótico y eduardiano, sus hermosos parques y las verdes riberas del río Avon. Empezó a tomar forma sobre el año 1850 por el empeño de un anglicano devoto, llamado acertadamente John Robert Godley (se pronuncia igual que Godly que significa piadoso, devoto), quién formó la Asociación de Canterbury en Londres para traer inmigrantes que crearan un estado social, bueno y correcto. En 3 años ya habían llegado más de 3.500 extranjeros que habían sido cuidadosamente seleccionados. La asociación proporcionaba pasajes subvencionados a personas sobrias y diligentes con sus familias. Los primeros peregrinos no se olvidaron de traer sus bates de cricket, sus clubes de remo y de arco. También se construyeron pistas de tenis sobre hierba en 1881. Paseando puedes pensar que estás en la típica ciudad universitaria inglesa.

Como tenemos unos folletos de rutas turísticas por la ciudad las hacemos. Hay 3 rutas que se complementan y que explican cada edificio importante que te vas encontrando. De todo lo visitado hay remarcamos los jardines botánicos que son muy interesantes. Justo donde acaba te encuentras con el museo de Canterbury que parecía que no podía ser mejor que otros que hemos estado, pero hay unas recreaciones de la vida de los maoríes antes de los europeos muy realista, también hay una típica calle de la ciudad del siglo XIX con tiendas de todos tipos que incluso cuando entras hay maniquíes que empiezan a hablar. Es gratuito. Cruzando la calle está la antigua universidad de Canterbury, donde estudió Rutherford al que le dieron el premio nobel por dividir el átomo. Como se quedaron pequeños los edificios se trasladó a otra ubicación y aquí se han instalado pintores, escultores, músicos, bailarines, etc. Hay tiendas donde se encuentran vitrales, artesanía maorí, joyas hechas con plata, huesos e incluso hemos visto un collar hecho con piedras de río normales atadas con un cordón de cuero que lo vendían por 120 $. Los sábados y domingos hay un mercadillo con tiendas de artesanía, ropa, etc. Además ponen puestos de comida de distintos países como China, Líbano, Alemania, Tailandia, México, Grecia, Francia y España con una oferta de chocolate con churros por 6 $, especificando que el chocolate es de la marca Valor.

De aquí nos vamos al COCA, el centro de arte contemporáneo donde hay obras de arte y luego arte de iluminados que personalmente a nosotros no nos gusta demasiado. El edificio en sí es muy bonito, todo de cristal y aluminio. Como colofón pasamos por New Regent Street, una zona peatonal que fue construida en 1932 en estilo colonial español. Cada edificio está pintado en tonos pastel y es muy agradable, ahora son todo tiendas.

Son las cinco y todo está cerrado a pesar de que es sábado, hay poquísima gente por la calle (normal con el frío polar que hace), con lo que cogemos el bus y volvemos al camping.


27-7-08: Christchurch

Por la mañana nos vamos al Antartic Centre, una atracción que está al lado del aeropuerto. Cuesta 48$ por persona, pero hay una oferta en un folleto turístico que pagas 1 entrada y la otra es gratis. Es una instalación de las misiones de América, Nueva Zelanda e Italia y hay recreaciones del interior de una misión en la Antártida, también hay mucha información de las primeras exploraciones y de como han cambiado las cosas. En una sala, cada media hora, hay una tormenta simulada donde pasas de -8 a -25ºC con vientos de 40 km/h. En la entrada de esta instalación te pones un anorak especial y unos protectores de los zapatos. Está muy bien hecho y los niños incluso se tiran bolas de nieve. Hay unos 20 pingüinos azules, que son los mas pequeños del mundo, los cuales ya los habíamos visto en Oamaru por la noche. A las 10:30, 13:30 y las 15:30 les dan de comer y son muy graciosos. Todos los que hay aquí han sido rescatados y a todos les pasa algo: o están ciegos o les falta alguna aleta o tienen algún tipo de parálisis. Cuando has acabado la visita, con esta entrada, llamada Combo, te subes en un vehículo igual al que se utiliza en la Antártida y tienes las sensaciones de frío, con los baches que hay en aquel terreno y subiendo y bajando a toda velocidad pendientes de hasta 45º. Es muy divertido, mientras vas dentro te van explicando en inglés muchas cosas interesantes de estas expediciones. Los españoles tenemos una base, pero solo hay gente en verano. Hay otras muchas que están ocupadas todo el año.

De aquí nos vamos a Lyttelton, ciudad de la que salieron todas las grandes expediciones. Comemos en un take-away, hay muchos en todas las ciudades y siempre llenos. A este le han dado un premio por la calidad. Hay de oferta un pescado con patatas que cuesta 5,5 $ y la verdad es que está muy bueno y sólo con esto ya comen muy bien 2 personas. Las hamburguesas también son muy completas.

El Museo Marítimo de Lyttelton, dicen que es de los mejores del mundo, abre de 14 a 16 horas los sábados y los domingos. Lo cuidan y se encargan de abrirlo y cerrarlo personas voluntarias del pueblo. Es muy completo y hay muchas cosas de las primeras expediciones del Scott y Shakleton. Vale la pena verlo y aparte es gratuito.

Volvemos a Christchurch, pero no hay nadie y como hace un frío que pela nos vamos al camping a ordenar un poco la autocaravana ya que mañana la tenemos que devolver.


28-7-08: Singapur

A las 8 de la mañana ya estamos en la oficina donde devolvemos la autocaravana. La revisan por dentro y por fuera y parece que lo encuentran todo correcto. Nos llevan al aeropuerto donde hacemos el check-in y esperamos para salir. Hay que pagar 25 $ por persona de tasas, que se pueden pagar en efectivo o con tarjeta de credito en el Banco de NZ que hay en el aeropuerto.

El avión sale puntual y después de 11 horas llegamos a Singapur. Al tener películas en español se pasa bastante rápido y casi ni dormimos. Al llegar a Singapur y pasar inmigración hay que entregar un papel de entrada que nos han dado en el avión. Bajamos 2 pisos y vamos a coger el MRT, un tren que lleva al centro de la ciudad. Antes hemos cambiado dinero en una casa de cambio (1 € = 2 $ de Singapur). El billete cuesta 1,5 $ hasta Bugis, la estación que está cerca del hotel que hemos reservado, pero te cobran 1 $ por billete que te devuelven posteriormente cuando das la tarjeta.

También hay tarjetas de 10 o 15 $ que las vas pasando por unos sensores y van descontando el importe del billete. No admiten billetes mayores de 5 $, pero hay una ventanilla donde te dan cambio para comprarlo en la máquina. Después de 2 paradas hay que bajar del tren y coger otro que ya nos lleva a Bugis. Cuando llegamos al hotel nos damos cuenta que es el mismo donde estuvimos la otra vez que vinimos a Singapur. Es muy céntrico aunque las habitaciones son básicas, eso si con baño, televisión y con aire acondicionado que se agradece. Se llama SEA Hotel y cuesta la habitación doble 100 $ de Singapur.

Las llamadas locales en Singapur son gratis, lo cual aprovechamos para confirmar que nos guarden la habitación, llamando desde el aeropuerto. Qué diferencia con NZ: aquí hay una actividad y un montón de gente por las calles hasta bastante tarde. También están abiertos los centros comerciales con las ultimas novedades en informática. Singapur es una ciudad que huele a comida por todas partes, ya que hay muchos sitios para comer un tentempié a unos precios muy económicos.


NEW ZEALAND - Travel guide and travelogue to New Zealand - Yolanda & Toni (Viatgeaddictes) [2011]
Nueva Zelanda en autocaravana - Raquel Mateo [2007]
Viaje en autocaravana por Nueva Zelanda - Jordi Rodríguez & Marta Colomer [2003]
Antonio y Trini por el mundo - Web de los autores de este relato.