Antes de nada es necesario decir que esta exposición de lugares visitados corresponde a sólo una decena de días (muy bien aprovechados, eso sí). Por tanto, hay muchos otros lugares que no se han visitado, como la solitaria península de Snaëfells, la caldera de Askja (de muy difícil acceso, pero que dicen que es maravillosa) y la región del Landmannlaugar, inicio de un famoso trekking que llega hasta Skogar, que seguramente vale tanto o más la pena que los lugares que aquí se mencionan.
Nosotros elegimos una forma rebuscada de llegar a Islandia: en coche hasta Copenhagen y después un vuelo Copenhagen-Reykjavik. Ir en coche hasta Dinamarca puede parecer una paliza, y de hecho lo es, pero si te gusta conducir escuchando música y te vas parando en ciudades y pueblos que te parecen interesantes y no tienes prisa, es una opción a tener en cuenta, y la verdad es que estamos muy satisfechos de haberla escogido. Para ir directamente en avión desde Barcelona es prácticamente obligatorio hacer escala en Londres o Copenhagen, y el billete de ida y vuelta cuesta unos 600 €.
Del 16 de julio al 3 de agosto de 2004
Días 1-4: Granollers - Copenhagen (paradas en Lyon, Luxemburgo y Bremen)
Día 5: Copenhagen - vuelo a Reykjavik
Día 6: Reykjavik - Thingvellir - Geysir
Día 7: Ruta de Kjölur - Akureyri
Día 8: Lago Myvatn - Parque Jokulsa
Día 9: Parque Jokulsa - Egilsstadir
Día 10: Egilsstadir - Höfn
Día 11: Parque Skaftafell - Glaciar de Vatnajökull - Skogar
Día 12: Skogar - Reykjavik
Día 13: Reykjavik - vuelo a Copenhagen
Días 14-17: Copenhagen - Granollers (paradas en Berlín y Kalsruhe)
Cinco viajeros: Laia Figueras, Joan Pascal, Imma Espinar, Hugo Carrillo, y Albert Guàrdia.
Altísimo. Todo es muy caro, pero el récord se lo llevan los comestibles y el alcohol. Ejemplos: una cerveza de 50 cl: 8 €; un menú en un restaurante normal: 50-60 €; 1 lata de atún: 2'5 €. En cambio, el alojamiento en campings y albergues, relativamente bien equipados, es bastante asequible.
Tened especial atención con la comida que lleváis. Procurad llevar la máxima comida posible de aquí: aunque tengáis que pagar por exceso de equipaje seguro de que os valdrá la pena, ya que allí la comida es monstruosamente cara.
+ 240 € (viaje ida/vuelta Copenhage)
+ 390 € (vuelo Copenhage-Reykjavik-Copenhage)
+ 180 € (alquiler coche en Islandia)
+ 490 € (varios)
= 1.300 € por persona
DNI y pasaporte.
El nivel de delitos es prácticamente inexistente.
La única forma de viajar por Islandia es en coche alquilado o autobús. El coche alquilado es muy caro, y es conveniente que sea un 4x4. Nosotros alquilamos uno y nos salió bien porque éramos cinco, pero con menos personas puede ser un condicionante serio para el viaje. Se puede alquilar un coche normal, pero atención donde lo ponéis, ya que aunque en pleno verano las pistas están bastante bien, puede haber problemas al atravesar los ríos. Mirad el tipo de seguro antes de alquilarlo: hay un tipo que por poco dinero más te cubre los desperfectos de los caminos. La gasolina evidentemente es cara: 1'5 €/ litro, en verano de 2004. Atención con el depósito: llevadlo siempre lleno, ya que las gasolineras son escasas.
La carretera más importante del país (de hecho, casi la única), es la Ring Road, que da la vuelta a toda la isla. Incluso esta carretera tiene muchos trozos sin asfaltar, o sea que os podéis imaginar cómo son las pistas del interior. En verano casi todas las pistas están abiertas, pero es recomendable mirar por internet las actualizaciones sobre el estado de las pistas antes de recorrerlas.
Por otra parte, el autobús tampoco es barato, y limita bastante el radio de acción, porque aunque hay servicios regulares entre las principales ciudades del país, las cosas realmente interesantes de ver acostumbran a quedar fuera de los recorridos habituales.
Si queréis hacer un viaje de relax, con el fin de descansar de los largos meses de trabajo, y saborear el tiempo, dejándolo pasar apaciblemente mientras te tomas una cerveza ... no vayáis a Islandia, a no ser que tengáis un presupuesto de 3.000 € para 15 días. La única manera de visitar bien el país sin perder los calzoncillos es dormir en campings (aguantando la claridad del día casi toda la noche), comer de vuestras provisiones y economizar al máximo. El clima es una cosa aparte: llueve y hace frío casi cada día, pero se debe hacer la actividad prevista día a día sin pensar si hace sol o si llueve: seguramente al cabo de una hora hará un tiempo completamente diferente.
Muy variable en cualquier época del año. En julio encontramos lluvia, sol y nubes cada día. En verano las temperaturas no son muy bajas (no bajan de 2 ºC). En la costa el clima es bastante moderado, pero en el interior el viento helado provoca una sensación térmica de temperaturas muy bajas.
Islandés, una lengua nórdica descendiente directa del idioma vikingo. Para los latinos es prácticamente impronunciable. La inmensa mayoría de los islandeses habla perfectamente el inglés.
2 horas menos respecto de España.
Guía Azul Islandia, edición 2002. Muy completa con respecto a documentación e historia, y excepcional como guía explicativa del país, pero pobre en datos prácticos como alojamientos, transporte, etc.
Ciudad de casi 300.000 habitantes, que concentra la mayor parte de habitantes del país. Se trata de una acogedora ciudad, con una agitada vida cultural y con mucha vitalidad nocturna. Es muy agradable de pasear (siempre y cuando haga buen tiempo!). Vale la pena visitar el Puerto Viejo, el lago Tjörnin, situado dentro del casco urbano, y el centro, que está lleno de comercios a unos precios relativamente asequibles (sobre todo de ropa, libros y discos).
A pesar de ser una ciudad lo bastante bonita, no vale la pena gastar demasiados días en ella, ya que el resto del país supera de mucho en belleza a su capital.
Alojamiento: Youth Hostel de Reykjavik (c/ Sundlaugavegur, 34). El autobús que sale del aeropuerto de Keflavik para delante del albergue (es una de las últimas paradas. Se trata de un albergue muy cómodo y que está bastante bien de precio (18 €/persona), pero hay que reservar con bastante antelación. Si no encontráis sitio en el albergue una buena opción es el camping que hay al lado.
Gran lago de agua caliente, salada y con muchos minerales, situado al lado de una planta geotérmica (a pesar de la apariencia, no es nada contaminante). Situado a 30-40 Km de Reykjavik, la entrada cuesta 13 €. Muy popular, se considera que este agua tiene propiedades curativas.
A 40 Km al nordeste de Reykjavik. Es el primer contacto del visitante con la esencia de Islandia: espectaculares fenómenos geológicos, agua y grandes espacios abiertos. Aquí hay muy claramente visible una de las fallas que separan las placas tectónicas de América y Europa. Lugar bastante turístico y moderadamente interesante, teniendo en cuenta lo que vendrá más adelante. Aun así, vale una visita.
Lugar de gran actividad geológica, espectacular por el afloramiento agua subterránea en forma de geiseres (de hecho, este lugar da nombre a este fenómeno!), el mayor de los cuales es el Strokkur, capaz de lanzar agua repentinamente a más de 30 metros de altura. Antes había otro geiser (el Gran Geysir), capaz de llegar a 70 metros de altura, pero dejó de funcionar a raíz del vertido de todo tipo de productos en el cráter realizados durante el siglo XIX. Ahora sólo queda el gran cráter dormido. Lugar también bastante turístico y superpoblado, pero muy recomendable.
Alojamiento: hay una zona de acampada al lado, con pocos servicios, pero barata (6 €/persona).
Éste es el camino que utilizamos para cruzar el país y llegar al norte. Es una pista de tierra de unos 200 Km, que recorre una meseta inmensa de roca volcánica y que pasa por enmedio de dos grandes glaciares. Aquí los turistas desaparecen; sólo se ve muy de vez en cuando algún 4x4.
El ambiente solitario, casi angustiante, y el viento helado están garantizados. Aunque nosotros fuimos de paso, pasar por estas grandes extensiones de lava, hielo, agua y liquen bajo un cielo gris y de nubes bajas es una experiencia fascinante.
Al principio de la pista, cerca de Geysir, está la cascada de Gullfoss, el primero de los impresionantes saltos de agua que veremos; y aunque no es la cascada con más caudal de agua, es seguramente la más bonita. Una vez pasada la mitad de la pista y ya encarados hacia el norte, encontramos las fuentes termales de Hveravellir, que es una parada obligatoria. Aquí no hay geiseres, pero los charcos de agua humeante y los cráteres de barro sulfuroso hirviente, junto con la poca afluencia de turistas, lo hacen un lugar muy especial.
Alojamiento: Toda la ruta es una extensión yerma donde es posible la acampada libre, pero muy poco recomendable por las condiciones meteorológicas. Dispersos en medio de la nada hay algunos refugios muy bien acondicionados, a menudo sin guarda (hay que dejar el dinero en una caja en la entrada del refugio).
Segunda ciudad del país, a pesar de que es mucho más pequeña que la capital. Como casi todos los pueblos islandeses, es tranquilo, amable y acogedor, pero de limitado interés. Hay bastantes servicios, y es posible conseguir todo lo necesario para continuar el viaje.
Alojamiento: camping municipal, situado dentro del pueblo mismo. Es como todos, un camping de servicios y precio decentes.
Área de gran interés, ya que aparte de su paisaje, es actualmente uno de los lugares con más actividad volcánica del mundo.
Se puede visitar el Dimmuborgir, una zona de grandes bloques de piedras negras retorcidas y mortificadas por la acción de la lava en una erupción reciente, que bien vale una parada.
Además, desde aquí se puede ascender al volcán Hverfjall, un gran cono de escoria volcánica con un gigantesco cráter en su interior, ascensión altamente recomendable a pesar de la fuerte subida final.
Cerca de aquí tenemos el peligroso volcán Krafla, muy activo (su última erupción fue a principios de los años 90). Las amenazadoras fumarolas sulfurosas que salen de su cono nos lo recuerdan...
Finalmente, están las fuentes termales de Namajfall, visibles desde varios kilómetros gracias a la gran fumarada de vapores sulfurosos que emergen con rabia de las profundidades de la tierra. Hay unas piscinas, muy bien acondicionadas, de aguas termales a 40 ºC de alto contenido sulfuroso, accesibles pagando 12 € por persona.
Alojamiento: hay diferentes campings situados en torno al lago.
Este apartado Parque Nacional es seguramente el más espectacular de todo el país. Es ideal para ejercitar las piernas, ya que hay una gran cantidad de rutas marcadas para hacer a pie realmente interesantes. Este parque tiene dos partes muy diferenciadas: la de más al norte, donde está la entrada al Parque de Asbyrgi, es una reserva natural donde se mezcla el verde con el curso inferior del grande y poderoso río Jokulsa. La segunda parte es más estrecha, sigue el curso del río y está situada más al sur. Aquí encontramos las tres enormes cascadas del río Jokulsa, y de todas ellas sobresale la cascada Dettifoss, un prodigio de la naturaleza, una exhibición abrumadora de potencia en forma de agua gris que cae a plomo más de 40 metros, y que puede alcanzar un caudal de... 1.500 m3/seg.!!!
Alojamiento: camping de Asbyrgi. Uno de los campings más recomendables: poca gente, buenos servicios (lavadora, secadora de ropa) y buenos precios (7 €/persona).
Siguiendo la Ring Road, la carretera principal del país, recorremos todos los desolados fiordos orientales, interesantes por la atmósfera de soledad que se respira, a pesar de ser una zona relativamente poblada. Sin necesidad de separarse la carretera se pueden saborear los valles y las montañas grises y verdes a un lado y las playas de guijarros en contacto con el mar gris en el otro. Cuando la carretera se adentra ocasionalmente hacia el interior es destacable la existencia de gran cantidad de cursos de agua que saltan los grandes desniveles buscando el mar. Por cierto, aquí es donde hay más posibilidades de ver el frailecillo, el pájaro símbolo del país (nosotros, a pesar de buscarlo, no encontramos ninguno).
Atractiva población costera, situada en un pequeño promontorio metido en el mar, y con una privilegiada situación: a tocar del mar, las montañas y del gran glaciar Vatnajökull.
Alojamiento: camping municipal. Buenas condiciones, pero aquí vale la pena alquilar alguno de los preciosos bungalows con calefacción y cocina (unos 70 € el de 6 plazas).
Otro de los lugares imprescindibles a visitar. Se trata de un parque que comprende una parte del glaciar Vatnajökull, un glaciar que tiene la muy destacable profundidad de más de 1.000 metros en los puntos con más profundidad.
Además, bajo la superficie del glaciar hay algunos volcanes activos, uno de los cuales, el Grimsjfall, entró en erupción el otoño del 2004.
Existe la posibilidad de llevar a cabo algunas buenas excursiones, como a la cascada de Svartifoss o al mirador de Sjonarsker.
También tenemos la posibilidad de llegar al glaciar desde múltiples puntos, pero conviene extremar las precauciones debido a la enorme cantidad de grietas existentes.
Mención aparte merece el lago de Jökulsarlon, que recoge aguas del glaciar 2 km hasta el mar. La gran cantidad de icebergs que flotan en la superficie del lago, que varían en color del marrón más sucio hasta el azul más puro, junto con la imagen del enorme glaciar abrazando el lago producen un efecto único.
Este minúsculo pueblo tiene dos puntos de interés: el primer punto es un museo que muestra la vida de los antiguos habitantes del país, con unas casas antiguas típicas islandesas, con el techo cubierto de musgo. La entrada vale 6 €.
El segundo punto es la enésima cascada impresionante de Islandia, la Skogafoss. Ésta tiene la particularidad que está sólo a escasos 1.000 metros del mar y que se puede llegar prácticamente hasta su base (a cambio de mojarse completamente, eso sí).
Alojamiento: camping de Skogar, situado al pie de la cascada.