Relato de un viaje a Venezuela y Colombia

La llegada al aeropuerto de Maiquetía, de Caracas, llama poderosamente la atención al estar sustituida la publicidad que reza en este tipo de recintos por proclamas socialistas alabando los logros obtenidos por la revolución bolivariana.

Por otra parte coinciden todos los vuelos procedentes de Europa en la misma franja horaria de la tarde, para lo cual hay habilitados un total de 6 funcionarios de los 12 (cabinas dobles) que pueden desempeñar el trabajo, lo que provocaría en mi caso un retraso de más de 1 hora en sortear todos los controles sobre el tiempo previsto. El problema se agravaba, además, dado que esperaba coger un segundo vuelo con destino a Ciudad Bolívar, cuya hora de salida estaba muy cercana y, por si esto fuera poco, aún debía de cambiar de terminal (ir a la de vuelos nacionales).

La empresa Rutaca, con una página web que no es para nada operativa para realizar cualquier comunicación consulta o contacto más allá de la propia información general de la propia pagina, es la única que opera entre Caracas y Ciudad Bolívar, en un vuelo que finalmente pude tomar, pero por los pelos...

El cambio oficial de euro/bolivar fuerte (bsf o VEF) es realmente muy bajo, al obtenerse por 4,5 bsf por 1 €. Bajo, comento e insisto, si tenemos en cuenta que se puede conseguir en la calle hasta 9 bsf (el doble). Yo no tuve excesiva suerte y no me ofrecieron en el interior del aeropuerto (internacional) un cambio interesante, pues algunos individuos que por allá pululaban no me ofrecían más de 7 bsf por 1 euro.

Aconsejo, si se tiene previsto coger un vuelo hacia Ciudad Bolívar, hacerlo con la aerolínea Rutaca (a las 18:40) que cubre el trayecto desde la ciudad de Caracas en apenas 1 hora de tiempo, no sin antes haber cambiado los euros por bolívares fuertes, porque si no es así y pagas en euros, te aplicará la aerolínea el cambio oficial y por lo tanto, haciendo cuentas, el viaje te saldrá más caro. La opción de hacer el pago con o a través de la tarjeta Visa, además de que falla la línea con mucha frecuencia, no veo yo esa posibilidad como la más recomendada por aquello del cambio. El billete sale por un precio de 270 bsf.

El río Orinoco a su paso por Ciudad Bolívar

Ciudad Bolívar es una ciudad ciertamente algo caótica, con un centro casco histórico muy bien conservado y una actividad comercial alejada del mismo y concentrada a lo largo de la Avenida del Orinoco, con un múltiple número de toldos y puestos que cierran o bajan la persiana a las 17 horas, por lo que el entorno se queda desierto y el lugar se vuelve inseguro para su tránsito. A las 17:30 ya es de noche.

Ciudad Bolívar, además de su jardín botánico y las vistas del río Orinoco, no ofrece ningún aractivo al viajero, con la salvedad de sus museos, que cierran los lunes por y para labores de mantenimiento aseguran, que mala suerte la mia que tuve, jajajajaja¡¡¡.

El calor resulta asfixiante y es una constante que se va a repetir a lo largo de mi estancia en el sur de Venezuela.

Con muy pocos lugares para tomarse una birra, por lo que al alojamiento respecta basta decir que existe una gran variedad de lugares o posadas en la ciudad, pero uno de ellos sería la Posada de Don Carlos en la Calle Boyaca, nº-26 (preguntad por Paul) donde desde 50 bsf (hamacas-literas) hay posibilidad de pernoctar en una acogedora y amplia casona con un gran patio y que ofrece todos los servicios (desayuno y lavandería), eso sí, de pago, a excepción de internet que es gratis (además dispone de zona Wifi).

La mejor zona para visitar en los alrededores es el Salto del Ángel, tour estrella donde los haya, ofertado por las agencias de la ciudad, siendo los mejores meses para hacerlo en Octubre y Noviembre, porque a partir del mes de Diciembre, me cuentan, baja considerablemente el caudal y el nivel del agua y por el contrario en verano (Julio, Agosto y Septiembre) es una época de fuertes lluvias (no aconsejable).

En el Salto del Ángel

Un tour de 3 dias (2 noches) puede oscilar entre 1.900 y 2.600 bsf en función de donde se haya contratado (los campamentos y el equipamiento de los mismos marcan la diferencia). En mi caso acudí a una agencia Salto de Ángel, ubicada entre la calle Igualdad con calle Bolívar, muy cerca de la Plaza de Simón Bolívar, en donde un tipo muy simpático, Tato, hace gala de su profesionalidad capaz de resolverte cualquier problema que pudiera surgir. Otros tours que se pueden contratar en la misma ciudad son Roraima (6 dias y 5 noches) y al Delta del Orinoco (3 dias y 2 noches).

Mi periplo viajero me llevaría, tras realizar el tour de Canaima (Salto del Ángel), hasta la ciudad de Puerto Ayacucho (no hay conexión aerea entre ambas ciudades, excepto un único vuelo diario con Caracas).

Armándome de valor en la terminal de autobuses de Ciudad Bolívar me encontraría con varias empresas que cubren el citado trayecto entre Ciudad Bolívar y Puerto Ayacucho siendo, a priori, la empresa Expresos del Valle la mejor según algunas referencias. El recorrido invertido es de entre 12 y 13 horas por un precio de 80 bsf en un viaje muy duro por una carretera asfaltada con algunos tramos de tierra y grandes socavones que debe de sortear el autobusero. Las ganas de llegar a destino con el amanecer del nuevo dia afloraban, jajajajajaja...¡¡¡

Puerto Ayacucho es una ciudad sin alma turística (de las 8 agencias turísticas existentes hace unos años su número se ha reducido notablemente a 3, compatibilizando su actividad con otras de índole seudo-turístico para poder subsistir y es muy frecuente el hecho de colaborar entre todos ellos para poder conformar grupos de viajeros y de ésta forma realizar los tours y trekkings, dado el escaso número de éstos que llegan a la ciudad.

La vida comercial transcurre por la Avenida del Orinoco, calles aledañas y en torno a la Catedral y la Plaza de Simon Bolívar.

El aeropuerto y la terminal de bus están distantes de la ciudad unos 6 km, a pesar de lo cual las carreras de taxis son muy económicas (7 bsf por término medio), taxis que deben cogerse con cierta frecuencia para desplazarse por la misma.

Cosas para hacer en Puerto Ayacucho muy recomendables: un paseo por la avenida principal que bordea el río y visitar el Museo Etnográfico del Amazonas (2 bsf), con reproducciones de las construcciones de las diferentes viviendas o habitáculos que tienen las diferentes etnias que se encuentran en la cuenca del amazonas venezolano: los Yanomami, Piaroa, etc. Si se dispone de mas tiempo, el tobogán de la selva, los petroglifos existentes en sus alrededores (el Cerro Pintado) y la piedra de la tortuga son otros lugares, además de una casa supendida sobre una roca en la propia ciudad que se pueden visitar.

Alojamientos no hay muchos en esta ciudad, pero la oferta es lo suficiente amplia y que va desde el Hotel Amazonas (250 bsf por nohe), el Hotel Cosmopolita (2 hoteles en la misma calle de la misma cadena al precio de 200 bsf), y luego en el centro hay hotelitos mucho más discretos, pero con un confort aceptable y se pueden conseguir desde los 100 bsf. Yo estuve en el Hotel Betty. Otro hotel o residencia recomendable, me dicen (yo no estuve), es Residencias Internacional S.R.L., en Av. Aguerrevere, Nº 18.

Muy importante: Recientemente ha habido un traslado de las oficinas de Aduana e Inmigración del centro de la propia ciudad a las afueras (en la carretera del aeropuerto) y han retirado los sellos, por lo que el viajero no puede salir del país al carecer su pasaporte del sello de salida (curioso hecho en una ciudad fronteriza), siendo necesario recorrer los 831 km que separan ésta ciudad de la capital del país para poder salir vía aérea e ingresar en Colombia, como era mi deseo inicial, saliendo de Puerto Ayacucho hacia Puerto Carreño, en Colombia, y proseguir mi viaje a Villavicencio y de ahí poder ir a visitar la Sierra de la Macarena.

Volviendo a mi estancia en Puerto Ayacucho, las empresas Eco-destinos (Henry) y Yutaje (Virgilio) son 2 empresas muy serias y responsables en torno a la contratación de un tour o excursión. Un tour por Cerro Autana (el más demandado) puede salir por 1.400 bsf de costo y se realiza en unos 3 dias (2 noches). Yo tuve mucha suerte, porque no había grupo alguno para poder realizar el mencionado tour, pero quedaba 1 plaza libre para hacer una mini-expedición de 6 días (5 noches) a la Laguna Leopoldo, pasando por Cerro Autana, montaña sagrada de los indios Piaroa y llegar hasta la laguna Leopoldo que cuenta con un cráter (agua) en su interior. Un lujazo de trekking que no desaproveché, aunque me modificara todo mis planes o recorrido hasta el punto que tuve que suprimir un destino de mi viaje (Sierra Macarena, en Colombia). De la semana que me pasé por el Amazonas no puedo añadir más que una palabra: impresionante!!. Y la empresa Eco-destinos respondió a mis expectativas en organización, guías, logística, etc.

Camino de Casuarito desde P. Ayacucho

Una visita muy recomendable consiste en cruzar el río Orinoco, pasando en una barca hasta la vecina localidad de Casuarito, en Colombia, para lo cual hay que ir a las afueras de la ciudad, donde se encuentra un destacamento de frontera (zona militar) en una zona de discotecas, bares y rumbeo, y en donde tan sólo toman nota de tus datos para, tras cruzar el vallado, llegar hasta la orilla, donde una barca realiza el servicio entre ambas orillas (apenas 5 minutos) al precio de 20 bsf i/v y que son cobrados en el viaje de retorno. Una vez en el lado colombiano, un militar repite la misma operación. En ningún momento te sellan la entrada o salida del país.

Casuarito, fundada como destacamento militar de frontera inicialmente, con el paso del tiempo se ha convertido en una localidad repleta de tiendas con artículos a la venta a un precio más económico que en Venezuela. Además del cuero, los dulces son muy demandados. Merece la pena darse una vuelta y pasar unas horas por la zona, en el que además de lo ya comentado, no tiene mayor interés el lugar.

Como ya he comentado anteriormente, tuve que solventar el problema que me impedía salir de Venezuela a Colombia por tierra. Así que tras sortear la distancia entre Puerto Ayacucho y Caracas en un bus nocturno (atención a las bajas temperaturas por el fuerte aire acondicionado) llegaría a la capital del país (Caracas), y poder así desplazarme al aeropuerto de Maiquetía y oooooooooohhhh¡¡¡, sorpresa, la aerolínea colombiana Aerocondor me vendia un pasaje para poder llegar hasta Medellín, pero con la condición que comprara el pasaje o billete de ida y vuelta (norma estúpida donde las haya, entiendo), porque mi intención era quedarme en Colombia y continuar mi viaje desde Medellín, eje cafetero, Sincelejo y San Marta antes de abandonar el país por tierra, pero bueno las autoridades de inmigración y aduanas de Colombia parece ser que obligan a las aerolíneas a tal estupidez en perjuicio del viajero. Tras explicar mis intenciones en el mostrador de Avianca en Caracas la respuesta fue siempre la misma. Así que, ojo viajeros con Avianca (evitar ésta aerolínea o cualquier otra colombiana: si uno quiere posteriormente quedarse en Colombia es más recomendable volar con una aerolínea venezolana.

AeroRepublica (Venezuela) no exige tal requerimiento, pero no disponía de plazas en el vuelo de ese día. Así que puse en marcha la 3º opción que consistía en coger un vuelo nacional de Caracas a San Antonio de Tachira con la aerolínea Rutaca (348 bsf) y de allí pasar por tierra a Cúcuta (Colombia), donde en su aeropuerto poder coger un vuelo hasta la ciudad de Medellín.

Si algún viajero tiene que salir de Venezuela por San Antonio de Tachira a Cúcuta (Colombia) le recomiendo que, dadas las distancias, procure coger un taxi en la parada que hay en el aeropuerto de San Antonio, porque por un interesante precio, 120 bsf, a juzgar por los kilómetros a recorrer y el tiempo de ahorro muy pronto, en apenas una hora, vas a poder poner el sello de salida en las oficinas de inmigración en el centro de San Antonio de Tachira, cruzar la frontera, realizar el correspondiente sellado en el lado colombiano y posteriormente atravesar toda la ciudad y alcanzar su aeropuerto (el taxi hace todo el trayecto con esperas para los trámites incluidas) donde ya en territorio colombiano (sin normas estúpidas) comprar un billete entre al menos cuatro aerolíneas que conectan diariamente Bogotá y Medellin. Un billete de avión de Cúcuta a Medellín puede rondar entre los 185.000 y los 225.000 $ (pesos colombianos o COP).

A Medellín se le conoce como la ciudad de la eterna primavera al disfrutar de un envidiable clima durante todo el año. La temperatura media oscila entre los 19 y 22 grados durante todo el año. La ciudad, de unos 2,5 millones de habitantes aproximadamente, es moderna, muy coqueta, con un sistema de transporte público muy eficiente y una amabilidad por parte de sus gentes que no pasa desapercibida para ningún viajero.

Por lo que respecta al alojamiento yo recomiendo un hostel de Hostelling internacional, en el que no pernocté finalmente por quedarme en casa de unos amigos, y que se encuentra en la zona Rosa del barrio el Poblado, a pocas cuadras del Parque Lleras. Su dirección es Carrera 35 # 7. Conviene confirmar alojamiento previamente.

En la ciudad de Medellin hay muchos lugares interesantes para visitar. Además de su Acuario y la Peña Peñol en sus inmediaciones, también se puede disfrutar en su plenitud andando por el centro de la ciudad, observando las estatuas de Fernando Botero, un escultor local de talla internacional, repartidas por varios puntos de la ciudad. Visitar el Palacio de la Cultura, de extraordinario diseño y aspecto, el Museo de Antioquía y disfrutar de su extensa oferta cultural y además gratuita que, en mi caso, coincidió con la celebración del 13º Festival Internacional de Mimo de Latinoamerica, bajo el nombre de Mimamé.

Con los dias transcurriendo y repasando el calendario veía que me quedaban todavía muchos puntos y lugares por visitar en mi viaje, así que, tras un merecido descanso de unos días despues del duro y exigente viaje pero inolvidable experiencia por el Amazonas, me dirigí hacia mi próximo destino: Manizales, en el departamento de Caldas, donde se encuentra el famoso Nevado del Ruiz.

El recorrido de Medellín a Manizales no debería demorarse más de 5 horas, si no hay desprendimientos (inundaciones y fuertes lluvias), en una carretera muy accidentada, de montaña, repleta de curvas y con un tráfico muy denso, pero puede llegar a prolongarse hasta las 8 horas si ocurre algún accidente de tráfico o por desprendimientos. El coste del viaje es de unos 31.000 $ con la empresa Arauca, que sale desde la terminal Sur de Medellín (la ciudad cuenta con dos terminales de autobuses: norte y sur).

Manizales es una ciudad muy poblada, unos 500.000 habitantes, y con un tráfico caótico y de distancias largas para moverse por la misma (5.000 $ la carrera media de taxi). Me alojé, como siempre que tengo la oportunidad de hacerlo, en un hostel de HI (Hostelling International), pagando en el Tukama Hostel (Carrera 23B, número 70-70, en el barrio de Polvorín, en la parte alta de la ciudad, un pelín alejado pero muy tranquilo) 25.000 $ por noche en habitación compartida.

Catedral de Manizales

Con un tiempo inclasificable (agua, agua y más agua), apenas pude conocer lugar alguno en esta ciudad, en el que su catedral y su espectacular mirador (abierto al publico de jueves a domingo), su plaza en el que se encuentra el único bolívar-cóndor del mundo (escultura de Bolívar cuya cabeza es la de un cóndor). El Recinto del Pensamiento (14.000 $ es el precio de la entrada), en las afueras de la ciudad, en donde el viajero puede hacer un recorrido aéreo con telesillas por el bosque de niebla del país, visitar su mariposario, un sendero ecológico y un bosque de orquídeas muy interesante. Por cierto, el recinto dispone de tienda y si el viajero desea comprar café es preferible que lo haga en este lugar y no en otros, porque su precio aquí es más asequible.

Más cosas para ver en Manizales son el Museo del Oro y algunos miradores en la propia ciudad: la Torre del Cielo, en Barrio Chipre, y el monumento a los colonizadores, una gigantesca obra en lo alto de la ciudad que rinde homenaje a quienes fundaron la ciudad procedentes de Antioquía y que refleja el temple y la fuerza de los arrieros (imprescindible su visita cuya entrada y servicio de guia es gratuito).

A todo ello hay que añadir un tour de un día al Nevado del Ruiz, en el que desayuno, comida, transporte y entrada al parque, todo incluido, cuesta 120.000 $. Se puede visitar y utilizar sus termas (hay varias), pero la mejor sin duda son las del Ruíz, cerradas en la actualidad y que se abren a los tours si se solicita previamente. Con rabia por no poder haber disfrutado de Manizales en su totalidad me fui a Pereira, no sin antes recordar que una carrera en taxis tiene un precio entre 3.000 y 4.000 $ dentro de la ciudad, según destino, aunque la primera vez, como indiqué anteriormente, lo normal es que te cobren 5.000 $.

La competencia de empresas de autobuses que cubren la linea Manizales-Pereira es tal que hasta las furgonetas se disputan los clientes con la ventaja que estas son más rápidas (se gana una hora de tiempo) y su precio está muy bien: 10.000 $. Desde la propia ciudad de Pereira hay muchos servicios directos diarios que en 40 minutos te permiten llegar a Salento, la ciudad central del eje cafetero y objetivo y parada en mi siguiente escala.

Si no se tiene la suerte de alcanzar un servicio directo (5.000 $), hay una alternativa que consiste en coger un bus en dirección a Armenia y a mitad de camino preguntarle al conductor del bus para que te deje en la parada de las flores, bajarte del bus, cruzar la carretera en un cruce donde en un apeadero puedes esperar y coger un bus que procedente de Armenia vaya en dirección a Salento durante unos 5 km. Son frecuentes los buses de Armenia hacia Salento (1.500 $)... es cuestión de estar un rato a pie de carretera.

Ya instalados en Salento la primera ocupación consiste en buscar alojamiento. Opciones hay muchas, porque la ciudad está muy preparada y prueba de ello es el elevado número elevado de establecimientos hosteleros, hostales, hoteles y puestos de venta de artesanía existentes. En mi caso no tuve ninguna duda y me alojé en el Hostal de las Nubes (Carrera 9 con Calle 8) a unas calles (muy tranquilo) de la plaza principal. Es muy tranquilo y pagué 35.000 $ la noche. Un simpatiquísimo tipo Fernando Botero junto con su perra Pepa, una vieja dálmata, consiguieron que estuviera como en mi propia casa.

Desde la propia localidad de Salento es posible realizar gran número de escursiones por las inmediaciones, además de por el propio Valle del Cocora, del que luego os contaré cosas, como por ejemplo visitar el Parque Nacional del Café, ubicado en la localidad de Montenegro (vía Armenia) y muy publicitado, aunque bajo mi punto de vista es totalmente prescindible porque no deja de ser un parque temático, donde las estrellas del mismo, más que el propio mundo del café, son sus atracciones mecánicas, así como todo tipo de espectáculos.

Valle del Cocora

Salento es una encantadora población de 3.000 habitantes desde donde se accede al valle del Cocora, un lugar donde la pesca y los paseos a caballo, además del impresionante paisaje de bosques, resulta ser todo un bálsamo para el viajero, por lo que la consecuencia más inmediata es la prolongación de la estancia.

Una ruta tipica y muy interesante es coger un willie (un todo terreno de tamaño corto, símbolo de la región) en la misma plaza de la localidad. Cuesta 24.000 $ si se alquila el servicio en exclusiva o 3.000 $ si uno se adecua al horario establecido de salidas junto a mas viajeros en un recorrido de poco más de media hora que separa el Valle del Cocora del propio Salento.

Cosas para hacer en el Valle del Cocora: excursiones a caballo al bosque de las nubes, con unas tarifas que cambian según el tiempo contratado, pero oscila entre 1 hora de tiempo 10.000€ $ por la contratación del guía más otros 10.000 $ por el propio alquiler del servicio, siendo el máximo un periodo de 4 horas. La pesca es otra de las actividades que se puede realizar, además de pasear por el entorno y contemplar la palma de cera del Quindio ,que tiene un promedio de 70 metros de altura y es símbolo y árbol nacional de Colombia. Recordad que el último willie de vuelta a Salento sale a las 17 horas.

En breve o a medio plazo se va a liberalizar el servicio de traslado de viajeros de Salento al Valle del Cocora a través de busetas, por lo que los precios tenderán a la baja.

Al margen de actividades o visitas particulares a cafetales de la zona de Salento, una opción más que recomendable, una visita al Parque Nacional del Café es lo que todo el mundo te recomienda. Está ubicado en la localidad de Montenegro, distante a una hora, y donde es preciso coger dos autobuses: el primero de ellos a Armenia (los autobuses de Salento a Armenia salen cada 20 minutos desde las 6 de la madrugada al precio de 3.200 $); y un segundo autobús de Armenia a Montenegro. (900 $, cuyo boleto se compra en el propio bus).

Yo soy muy crítico con los parques temáticos que se acaban convirtiendo en parques de atracciones, a menudo alejados de la propia filosofía de su origen. En el caso que nos ocupa el peso preponderante son las atracciones mecánicas y shows que poco o nada tienen que ver con el café o con su historia. Para empezar, a la hora de comprar la entrada para entrar al recinto, hay diferentes tipos de entradas, desde la más básica (mi opción) y que comprende la visita al recinto y los recorridos del sendero ecológico y de leyendas en torno al café (el resto de actividades o visitas no están incluidas en éste pack y, salvo la compra de una entreda especial, hay que pagar aparte si se quieren visitar el museo del café, el show del café, el teleférico, la montaña rusa, etc). La entrada más económica (básica) cuesta 17.000 $, la elegida por mí ahora cuesta alrededor de 20.000 $, y la más cara, con todo incluido, 50.000 $.

Los «willies» de Salento

Mi recorrido había tocado el ecuador del viaje y me disponía a continuar con el recorrido previsto a pesar de las persistentes lluvias (desde el principio del viaje), asi que tras alcanzar Pereira desde Salento (hay autobuses cada media hora desde la propia plaza de Salento, al precio de 5.000 $), adquirí un boleto o billete a Medellín al precio de 32.000 $ y viajar con la empresa Flota Occidental (6 horas).

De Medellín poco o nada puedo decir, puesto que es donde establecí el campo-base para recuperarme del cansancio del agotador viaje, así que aproveché para descansar unos dias y hacer unas visitas de interés: museos, iglesias, jardín botánico, acuario, etc. Incluso pude asistir a varias actividades del 13º Festival Internacional Latinoamericano de Mimo, excelente, que tomó la ciudad por espacio de una semana a finales de Noviembre de 2010.

Una vez recuperado, me dispuse a viajar a la Guajira o Caribe Colombiano, en concreto a la ciudad de Sincelejo, en el departamento de Sucre, de la que guardo imborrables recuerdos de mi anterior viaje en el 2006, una ciudad caótica (miles de motos), desordenada, agrícola y ganadera. Desde la terminal norte de Medellín, con la empresa Rápido Ochoa (72.000 $) son 10 horas hasta Sincelejo.

Un alojamiento que recomiendo en Sincelejo está situado en el centro de la ciudad, a un buen precio y es Residencias Moderna Sport (Calle 21 nº 21-84, Antigua Puerta del Sol). Cuesta 25.000 $ la noche, con aire acondicionado, y se accede a és por la cascada (dato para el taxi que te lleve).

Mi viaje continuaría a la ciudad de Santa Marta, tras 6 horas de recorrido y eludir Barranquilla por las inundaciones sufridas (del río Magdalena). Dimos un rodeo, añadiendo 2 horas más porque tuvimos que pasar por el paso conocido como el calamar.

Santa Marta es una bonita ciudad que roza el medio millón de habitantes, con un casco histórico con sabor colonial digno de ver y precisamente en ésta zona es donde se ubican los hostels para mochileros a buenos precios. En mi caso, sin muchas pretensiones, acabé alojándome en el Sun City, sito en la calle 18-3 con nº 28. El precio por noche sin desayuno ascendía a 50.000 $

Además de su paseo marítimo y su casco histórico, Santa Marta tiene y ofrece cosas y lugares muy interesantes para ver. La primera opción es, si se dispone de al menos una semana, hacer una salida a la Ciudad Perdida (6 días).

En el Parque Nacional Tayrona

En mi caso no disponía de tanto tiempo y opté por hacer una visita al Parque Nacional de Tayrona, visita que os aconsejo encarecidamente que la hagáis por libre y no por agencia, o al menos con la agencia que tuve la desgracia o la mala suerte de contactar y contratar que no es otra que, y quedaros con este nombre, Magic Tour Taganga.

Y ya os digo, porque para empezar me cobraron 75.000 $, un precio pelín alto en donde tan sólo estaba incluido la entrada al parque y el desplazamiento en una furgoneta. Si lo haces por libre te sale más barato, puesto que la entrada al parque está a pie de carretera y hay una parada donde todos los buses que por allá pasan pueden dejarte y recogerte. Pero sigamos... el guía asignado, apodado el abuelo, pasaba y se descojonaba de todo (lamentable): explicaciones ninguna, resolver cualquier tipo de dudas tampoco, la atención a clientes con algunas dificultades para andar por el parque tampoco, y me explico, porque fuimos en época de lluvias y es realmente curioso que el camino desde la propia entrada del parque hasta la playa estuviera intransitable, pero el precio para poder acceder te lo cobraran igual, sin entrar a valorar los diferentes precios establecidos en función de la nacionalidad del viajero, más caros que si eres nacional (Colombia). Claro que el problema se resolvía si alquilabas un caballo (excelente negocio) por 16.000 $, para evitar socavones y barro en un trazado increíble que me recordaba el Camel Trophy.

Dicho lo cual las playas que posee este parque son impresionantes, en las que hay que tener especial cuidado y no bañarse, porque las cifras de ahogados son muy elevadas. El recorrido es de aproximadamente una hora y media de tiempo para llegar por un accidentado camino (barro), a un área de recreo donde no faltaba un restaurante y unas playas más pequeñas, donde tampoco faltaba la opción de poder montarse en unas motoras y hacer una excursión por las inmediaciones.

El recorrido de Santa Marta hasta o en dirección a la frontera de Venezuela no es fácil, porque son muchas horas de viaje (10-12 horas) hasta la localidad fronteriza de Macao. Si se optase por la opción más cómoda y fácil, me explico, los autobuses de la empresas Amerlujo y Expreso Brasilia, al precio de 95.000 $ el billete, conectan diariamente con la ciudad venezolana de Maracaibo.

El no querer esperar unas horas (todos los buses directos salen desde la terminal de Santa Marta a las 13 horas, hecho curioso) me llevó a optar por alcanzar un autobús con otra empresa, Cootragua (20.000 $) que me llevaría hasta Macao, donde en su terminal, a un lado, hay dispuestos unos taxis americanos viejos y vetustos que me llevaron, eso sí, compartiendo pasaje, hasta Maracaibo por 40.000 $ a lo largo de 2 horas de recorrido. Rodeados de agua por todas partes, no en vano me tocó sufrir una época de tormentas y de lluvias que según cuentan era cosa del fenómenos del Niño.

De Maracaibo a Mérida el pasaje cuesta 67 bsf y el recorrido en bus, en mi caso con la empresa Expresos Mérida me llevó casi 6 horas.

Cambio de Moneda: El cambio oficial en Venezuela, por lo que al euro respecta, es realmente muy bajo: a razón de 4,5 bsf por euro. Todavía a día de hoy en Venezuela se habla de dos monedas: el Bolívar fuerte y el Bolívar, al que hay que añadirle 3 ceros. El Bolívar ha sido la moneda oficial del país hasta que Chaves la fortaleció y para ello le cambió la denominación por el de Bolívar fuerte, pero que como digo ofrece un cambio muy bajo para el viajero procedente de Europa, pudiéndose conseguir mejores tasas de cambio (de 8,8 bsf e incluso 9 bsf) justo en unas casetas o puestos que se encuentran entre las dos aduanas de la misma frontera. Un lugar recomendado es preguntar por Pink y decirle que te lo han recomendado en Mérida otros viajeros (de hecho es uno de los que mejor cambio ofrece).

Mérida es una ciudad de Venezuela que nada o poco tiene que ver con el resto del país. Para empezar es una ciudad muy segura y es turística, pero no como Ciudad Bolívar (Salto de Ángel), porque concentra un tipo de viajeros amantes de los deportes de invierno y de la montaña en todas sus variantes.

El rayo de Catatumbo, los Llanos, y un trekking por los Nevados son algunas de las excursiones que se pueden realizar desde esta amable, acogedora y abierta ciudad. Mi estancia en Mérida no se prolongaría mucho tiempo por la cercanía de la fecha de mi regreso a casa y la no seguridad, dadas las fuertes inundaciones, de poder llegar a tiempo a Caracas, pero si lo suficiente para recorrer la ciudad y prometer un regreso para el futuro, para cuando se reinagure el teleférico más largo del mundo (13 km), en la actualidad parado por obras de acondicionamiento.

La Posada Guamanchi, ubicada en la calle 24 nº 8-86, ofrece posibilidades de alojamiento con diferentes precios. El abanico es muy amplio, así que consultadlos a través de internet. El taxi desde la terminal de bus hasta la posada no debe de costarte más de 20 bsf, aunque te pedirán sobre los 25 bsf.

El viaje desde Mérida a la capital, Caracas, debido a las inundaciones todavía haría demorarme más de la cuenta (10-12 horas), tiempo que puede oscilar según las circunstancias porque éstas cambian diariamente, especialmente a tener en cuenta la entrada a Caracas los lunes (entrada caótica unas 2 horas). El coste del viaje con Expresos Mérida es de unos 123 bsf.

Alojarse en Caracas resulta muy caro, más que que en cualquier otro país de Latinoamérica, así que la mejor combinación de precios y ubicación, cerca del centro, las encontraréis en el Ateneo Popular de Caracas (30 bsf; tel. 02126901440), sito en la calle Vargas, entre las Ciencias y el Estadium, donde un tipo muy simpático, apodado chocolate, te atenderá perfectamente. También en el Ateneo os dirán lugares recomendados donde poder encontrar una casa de cambio y hacerse con bolívares fuertes a un muy buen cambio de esos euros que has llevado.

Precauciones hay que tener como en cualquier ciudad, pero quizás al ser capital de país hay que ser algo mas prudente, evitar en la medida de lo posible preguntar o buscar info a través de la policía porque, aunque no fue mi caso, puedes encontrarte con la sorpresa de que quieran sacarte unos dólares. Eso le ocurrió a un compañero viajero de Gipuzkoa con el que coincidí en el Ateneo.

Figuras de Simón Bolívar y Manuela (Caracas)

Lugares para visitar en Caracas, pues no muchos la verdad, si exceptuamos Cerro Ávila, en los alrededores de la ciudad, con bellas vistas panorámicas y al que se puede subir en teleférico todos los días excepto los lunes (labores de mantenimiento, aseguran). Otros lugares interesantes para visitar serían el casco histórico, la Catedral, el Panteón Nacional, el Museo Bolivariano (ubicado junto a la casa natal del libertador Simón Bolívar y de acceso gratuito), el Palacio de Miraflores, y el animado Parque Central.

Consejos finales: Si se quiere pagar menos para ir desde el centro de Caracas hasta el aeropuerto, puesto que la opción de taxi es cara, existe la posibilidad de coger una furgoneta. Salen cada cierto tiempo desde el Parque Central, debajo de la Avenida Bolívar, y se trata de unos micros o furgonetas, de la Unión Conductores Aeropuerto de Maiquetía-Caracas, que te llevan al aeropuerto por un precio que ronda los 20-25 bsf (muy buena opción), Salen con una frecuencia de cada 20 minutos hacia el aeropuerto. El horario de estos buses es de 5:00 hasta las 21:00 porque si coges un taxis ya estaríamos hablando de más de 100 bsf.

Los 26 kilómetros que separan la capital del aeropuerto, y que en circunstancias normales puede demorar unos 45 minutos, pueden incrementarse a más de 2 horas. De hecho son frecuentes los atascos. En mi caso tuve tiempo hasta de poder ver una película entera en dvd en el micro, por lo que cabe señalar que hay que afinar la hora de salir de la ciudad para llegar al aeropuerto (una chica peruana que venia conmigo no llegó el dia anterior a tiempo y se quedó en tierra, con la consiguiente molestia de cambio de billetes, explicaciones y demás historias).

Viajar en metro por Caracas resulta muy económico (el billete cuesta 0,50 bsf), siendo la forma más rápida para moverse por la capital.

Reseñar, por último, que la tasa de salida del aeropuerto es de 228 bsf. (unos 53,02 $).

En todas las terminales de bus de Venezuela y Colombia siempre hay que pagar una pequeña tasa de salida que oscila entre los 2.000 $ colombianos y los 1,50-2 bsf venezolanos si quieres poder montarte en el autobús, a pesar de haber adquirido ya el billete.

Un dato que no pasa inadvertido para el viajero es lo barato que resulta llenar el depósito de gasolina del vehículo en Venezuela (unos 4 Bsf un depósito de 50 litros), siendo más barato su consumo que el agua.

Poco más que añadir a éste recorrido efectuado por Venezuela y Colombia, salvo que el carácter de los colombianos y su dulzura hacen que el viaje se haga más agradable como norma general, aunque tengo que decir que en Venezuela también me trataron muy bien.