MARROC
Guía y relato de un viaje a Tánger, Arcila y Tetuán
En este corto viaje de cinco días por el norte de Marruecos visitamos las ciudades de Tánger, Asilah y Tetuán, llegando a Tánger en ferry desde el puerto de Tarifa (Cádiz).
Travel date: 2016 | Published on 30/7/2017Last updated: 04/2022
Introducción
En 2003 ya habíamos visitado Marruecos (ver Guía y relato de un viaje a Marruecos) en un viaje de 13 días en el que visitamos Marrakech, Essaouira, Casablanca, Rabat, Chefchauen, Meknes, Volubilis, Moulay Idriss y Fez.
Esta vez hicimos una escapada de cinco días a Tánger, Arcila (Asilah) y Tetuán, situadas en el extremo norte de Marruecos, en la nueva región llamada Tánger-Tetuán-Alhucemas, la cual limita tanto con el Mediterráneo como con el océano Atlántico.
Para muchos viajeros Tánger es su primer contacto con un país musulmán, como Marruecos, e incluso con el continente africano, debido a su proximidad a Europa.
En nuestro caso, a pesar de haber visitado ya muchas otras ciudades marroquíes, encontramos que la ciudad de Tánger, debido a su situación geográfica y a su historia en el último siglo, tiene unas peculiaridades que la hacen única y ya sólo por eso creemos que es un destino muy recomendable para una escapada como ésta.
Ficha técnica del viaje
Fecha del viaje
Del 26 al 30 de diciembre de 2016.
Itinerario
Día 1: Tarifa - Tánger
Día 2: Tánger
Día 3: Tánger - Asilah - Tánger
Día 4: Tánger - Tetuán - Tánger
Día 5: Tánger - Tarifa
Dinero
La moneda oficial marroquí es el dirham (pronunciado diram y abreviado Dh o MAD).
No hay absolutamente ningún problema en cambiar euros y, en muchos lugares, incluso se puede pagar directamente con ellos, pero esto último no es recomendable ya que el cambio aplicado siempre será muy desventajoso.
Es fácil encontrar oficinas de cambio, por ejemplo, en la calle Siaghine del Pequeño Zoco de Tánger. Aunque los cambios ofrecidos son similares, conviene mirar un par o tres de oficinas de cambio antes de decidirse por una de ellas.
También en la salida de la terminal de ferrys del puerto de Tánger hay una oficina de cambio, pero aquí el cambio es peor que el que se puede obtener en el zoco. Si necesitamos unos dirhams para un taxi es mejor cambiar aquí una mínima cantidad de euros y el resto ya en el zoco.
Cambio de moneda medio (ver cambio actualizado en Eur -> MAD).
En las fechas de nuestro viaje el cambio medio obtenido fue de: 1 Eur=10'45 Dh / 1 Dh=0,0957 Eur.
Gastos del viaje
+ 170 € (3 pax en el ferry rápido Tarifa - Tanger Ville - Tarifa)
+ 340 € (4 noches alojamiento con desayuno)
+ 150 € (transporte, alojamiento, comida / bebida, entradas, ...)
= 660 € (Total para 3 personas)
Documentación
Para viajar a Marruecos por un período máximo de hasta 90 días como turista, en el caso de viajeros de nacionalidad española, basta con disponer de un pasaporte en vigor para un mínimo de seis meses.
Los menores de edad también necesitan llevar un pasaporte con los mismos requisitos que los adultos.
Salud
No hay ninguna vacuna obligatoria y ni siquiera recomendable, aparte de las siempre aconsejables vacunas del tétanos, la hepatitis o la difteria. En prevención de problemas intestinales se recomienda llevar pastillas antidiarreicas en nuestro botiquín de viaje.
De todos modos, conviene tener la precaución de beber siempre agua embotellada.
Seguridad
Nuestra propia experiencia en este apartado, viajando con nuestra hija de 5 años, fue muy positiva y no tuvimos ningún problema en este sentido.
De hecho, el pueblo marroquí es, en general, extremadamente hospitalario y si viajamos con niños aún más. Nuestra hija fue objeto de repetidas y espontáneas muestras de afecto por parte de hombres y mujeres marroquíes, así como jugando con niños y niñas locales en algún parque infantil.
Dicho esto, conviene recordar que la seguridad absoluta no existe en ningún lugar del mundo, tampoco en España. Por tanto, no dejéis que los prejuicios o el miedo os impidan visitar este magnífico país.
Transporte
• Llegada a la ciudad de Tánger
Si hubiéramos viajado a Tánger directamente desde Barcelona la opción más inmediata y rápida hubiera sido el avión, con vuelos directos de las compañías Vueling y Air Arabia. El aeropuerto Tánger-Ibn Batouta está a unos 11 km al sureste de la ciudad de Tánger.
Pero en este caso nosotros nos encontrábamos ya de viaje en la provincia de Cádiz y la opción más inmediata para ir al norte de Marruecos pasaba a ser el ferry, bien saliendo desde el puerto de Tarifa o desde el de Algeciras.
Desde Tarifa salen los ferrys rápidos y más pequeños, de las compañías FRS y Intershipping, y hacen el trayecto al puerto situado junto a la medina de Tánger, conocido como Tanger-Ville.
Desde Algeciras, en cambio, operan los ferrys grandes y más lentos, de empresas como Balearia, Trasmediterránea o FRS, que tienen como destino el puerto de Tanger Med, situado unos 49 km al este del centro de Tánger. En ambos casos podemos embarcar nuestro vehículo.
Tomar una u otra ruta dependerá de cada caso concreto, ya qua cada una tiene sus ventajas e inconvenientes.
Nosotros elegimos la ruta Tarifa-Tanger Ville, ya que el tiempo de trayecto es más corto que en la ruta Algeciras-Tánger Med (1 hora frente a 90 minutos), el tiempo de embarque es menor y además te ahorras el tiempo y el coste del transporte entre el puerto de Tanger Med y la ciudad de Tánger (taxi o tren, pero éste con frecuencias escasas). Del pequeño puerto de Tánger a la medina se puede ir a pie en un corto y agradable paseo.
Los inconvenientes de la ruta Tarifa-Tanger Ville respecto de la otra es que el precio del trayecto es bastante más elevado, hay menos frecuencias en temporada baja y está más expuesta a retrasos o cancelaciones si hay fuertes vientos y oleaje en la zona del Estrecho, debido a la propia situación del puerto de Tarifa y porque los barcos son más pequeños.
De las dos compañías que operan la ruta Tarifa-Tanger Ville nosotros nos decidimos por FRS porque nos pareció más seria basándonos en comentarios de otros usuarios en Internet. En total pagamos 170 € por nuestras tres plazas de ida y vuelta. En el momento de la compra (online o no) se puede dejar abierta la vuelta.
Nosotros llegamos a Tarifa con nuestro coche particular y lo dejamos en un aparcamiento cubierto y vigilado durante los días de nuestra estancia en Marruecos. El aparcamiento San Sebastián es más barato que el del propio puerto de Tarifa y está a sólo 200 metros de la terminal de ferrys.
Si no os importa lo que pueda pasarle al coche también existe la opción, sobre todo fuera de temporada, de dejar el coche aparcado en la calle si encontráis un lugar que no sea de pago.
El trayecto entre Tarifa y Tánger en este ferry dura aproximadamente una hora. En la ida a Marruecos se llenan los papeles de inmigración y se llevan, junto con los pasaportes, a una pequeña oficina que hay en el propio ferry donde la policía marroquí estampará el sello de entrada en el pasaporte.
Taxis en Marruecos: Petit taxi y Grand taxi
En Marruecos hay dos tipos de taxi: los Petit taxi y los Grand taxi. Ambos tipos son comunes en las calles de Marruecos y muy utilizados por la población local.
Los Petit taxi son, en general, coches pequeños y de colores vivos que hacen recorridos urbanos, sólo dentro de la ciudad. Si no tiene taxímetro, o si tiene pero queremos pactar un precio cerrado, entonces hay que negociar el precio del trayecto con el conductor.
Los Grand taxi, en cambio, suelen ser coches del modelo Mercedes de la serie 200 o de otros, pero con un mínimo de 5 plazas. Suelen ser de color blanco o color crema. Hacen trayectos interurbanos y son compartidos, a no ser que compremos todas las plazas del taxi. No tienen taxímetro y hay que negociar el precio con el taxista.
• De Tánger a Arcila
La ciudad de Arcila está situada unos 46 km al sur de Tánger. Para ir nosotros escogimos el tren, pero también podríamos haber ido en autobús.
De la medina de Tánger a la estación de ferrocarril de Tánger hay unos 3 km y un petit taxi nos costó 15 Dh. Una vez allí compramos los billetes (16 Dh por persona) para el primer tren que salía hacia Arcila (hay unoc cuantos a lo largo de día).
El trayecto a Arcila lo hicimos en un tren bastante moderno y el tiempo de viaje se nos pasó volando. Llegamos a la estación de tren de Arcila al cabo de 37 minutos, pero esta se encuentra también a 3 km del centro y tuvimos que coger otro petit taxi por 15 Dh.
Para la vuelta a Tánger, a última hora de la tarde, deshicimos el camino hecho por la mañana: taxi desde el centro de Arcila a la estación de tren (15 Dh) y tren hasta Tánger (16 Dh/pax). Una vez llegamos a la estación de tren de Tanger Ville, volvemos a pie hasta la medina por la avenida Mohamed VI.
• De Tánger a Tetuán
La ciudad de Tetuán se encuentra a unos 65 km al sureste de Tánger, junto a la costa mediterránea. En este caso el medio de transporte elegido fue el autobús.
De la medina a la pequeña estación de autobuses (gare routière) de Tánger hay unos 3.1 km. Para llegar tomamos un petit taxi que nos costó 15 Dh. Una vez allí compramos los billetes (10 Dh por persona) hacia Tetuán. Hay más de una compañía de autobuses que hace este trayecto, así que nosotros tomamos el primero que salía.
Tardamos 1 hora y 15 minutos en llegar a la terminal de autobuses de Tetuán en un viaje cómodo. Una vez en la gare routière de Tetuán tomamos un petit taxi hasta la Place Moulay El Mehdi por 8 Dh.
Para la vuelta a Tánger tomamos un petit taxi en la estación de autobuses de Tetuán (10 Dh) y una vez allí buscamos y pedimos por el primer autobús a Tánger. Compramos tres billetes (15 Dh cada uno) para un autobús con el que tardamos 1 hora y 5 minutos en llegar a la gare routière de Tánger tras un trayecto muy cómodo.
Desde la terminal de autobuses volvimos caminando hacia la zona de la medina donde teníamos nuestro hotel.
• Regreso a Tarifa o Algeciras
Nosotros volvimos a Tarifa en un ferry rápido de la compañía FRS desde el mismo puerto de la ciudad de Tánger. Como teníamos un billete de vuelta abierto, sin fecha prefijada, el día anterior habíamos fijado la fecha a través de la web de la misma compañía. Muy fácil y práctico.
El día de nuestro regreso había temporal de levante en el Estrecho y el mar estaba muy movido. Nuestro ferry llegó a Tarifa sin incidencias, pero el viaje fue bastante movido, especialmente para nuestra hija.
Y si, como fue en nuestro caso, empezáis y/o acabáis este viaje en Tarifa o en Algeciras y, además, disponéis de coche propio y tenéis algunas horas libres entonces podéis aprovechar para acercaros a Gibraltar, territorio británico situado en el extremo suroriental de la bahía d e Algeciras.
Alojamiento
Nosotros nos alojamos durante todos los días de este viaje en la ciudad de Tánger y el lugar elegido fue Dar Souran, situado en el nº 45 de la Rue de Commerce, en la medina vieja de Tánger. Su ubicación es muy buena porque está dentro de la medina vieja, en un callejón paralelo a la Rue de la Marine, a solo 150 metros de la Gran Mezquita, y muy cerca del puerto de ferries.
Es un fantástico riad (alojamiento de pocas habitaciones que respeta la arquitectura y la decoración locales árabes), regentado por la atenta Hanane. Pagamos 80 €/noche por una habitación doble (con cama supletoria para nuestra hija) y con el desayuno incluido, muy abundante y variado.
Puede parecer caro, pero encontramos que su relación calidad/precio es muy buena. Y, sobre todo, se trata de un lugar con mucha personalidad. Además tiene una terraza con unas magníficas vistas sobre la medina y el mar (en el horizonte, si el día es claro, se ve la silueta de la costa gaditana).
Nuestra experiencia aquí, después de estar alojados cuatro noches, fue muy buena y por tanto lo recomendamos.
Dicho esto, no nos resultó nada fácil llegar al riad Dar Souran, porque su entrada se encuentra en un estrecho callejón y preguntando por el nombre de la calle no tuvimos mucho éxito, pero también es cierto que entramos en la medina vieja por el lado equivocado, por la Place du 9 Avril 1947.
Es mucho más fácil si, viniendo del puerto, entráis en la medina por la puerta Bab Marsa y subir por la Rue de la Marine. Pasaréis por delante de la Gran Mezquita. A continuación deberéis tomar un pequeño callejón a la derecha y que al final gira a la izquierda. Al cabo de unos metros está la puerta del riad Dar Souran a la izquierda.
Viajar con niños a Marruecos
Viajar con niños a Marruecos supone, desde nuestro humilde punto de vista, toda una serie de ventajas para ellos, pero también para nosotros, los adultos.
Tal como ya hemos comentado antes, en el capítulo de seguridad, será habitual que nuestros hijos sean objeto de atención y muestras de afecto por la población local. No olvidemos que en la sociedad marroquí, los abuelos y los niños siguen mereciendo una atención especial.
Visitando zocos como, en este caso, los de Tánger o Tetuán, los más pequeños tendrán la ocasión de experimentar olores (en tiendas de especias, en curtidurías, etc) nada habituales en nuestro entorno o ver oficios seculares en la calle que probablemente no habrán visto nunca antes. También descubrirán otras formas de vivir y vestir o costumbres a los que no están habituados, y esta es la mejor lección de tolerancia que les podemos dar.
También, en la necesidad de adaptar nuestro ritmo de viaje al de los más pequeños, es muy probable que no podamos ver o hacer tantas cosas como haríamos si fuéramos sin niños, pero de ello se puede hacer una virtud, ya que nos encontraremos haciendo lo que hoy día se ha bautizado como slow travel y podremos disfrutar más del tiempo y de la vida contemplativa.
Por último, quisiéramos daros la ubicación de algunos parques infantiles en las tres ciudades visitadas. En Tánger, por ejemplo, hay un moderno y completo parque infantil situado en los Jardines de la Corniche, en el extremo oriental de la playa municipal. En el caso de Arcila encontramos un agradable espacio para que jueguen los más pequeños en los jardines situados al principio de la Avenue Mohemed V, muy cerca de la medina. Y en Tetuán pueden jugar en el parque infantil que hay junto a la bonita plaza Riad Feddan y del restaurante Granada.
Idioma
El árabe es la lengua oficial de Marruecos, pero conviene saber que el francés es conocido prácticamente por buena parte de la población en mayor o menor grado. Además, en esta zona norte de Marruecos también el español es muy común, ya que lo entiende y lo habla mucha gente.
Diferencia horaria
-1 hora (durante nuestro horario de invierno) respecto del horario peninsular español.
En las fechas de nuestra estancia en Tánger, a finales del mes de diciembre, el sol salía sobre las 7:30 y se ponía a las 17:20, haciéndose oscuro poco antes de las 18:00.
Clima
Durante los días de nuestro viaje disfrutamos de unos días bastante soleados, pero también bastante ventosos. Durante el día la temperatura oscilaba entre agradable o fresca dependiendo de si había nubes altas que amortiguaran la fuerza de los rayos solares y/o de la fuerza del viento. Por la noche se hacía necesario llevar un abrigo ligero.
Electricidad / Internet
No es necesario llevar ningún adaptador para los enchufes, ya que en Marruecos estos son del mismo tipo que los que tenemos en casa.
En los hoteles y algunos restaurantes podemos encontrar conexión wifi para los clientes, aunque la velocidad y la calidad de la conexión dependerá de cada lugar.
Guía de viaje
A través de la Lonely Planet compramos los capítulos Mediterranian Coast & the Rif para Tánger y Tetuán, y Atlantic Coast para Arcila. Estos dos capítulos, en formato PDF, nos costaron 4,68 € y forman parte de la guía Morocco (Lonely Planet, 11ª edición, Agosto 2014).
Guía de Tánger, Arcila y Tetuán
TÁNGER
Son muchas las cosas a ver y hacer en la Tánger y alrededores, pero además conviene recordar el carácter mítico que le han dado a la ciudad tantos y tantos personajes universales del mundo de la cultura que han pasado épocas más o menos largas aquí.
Ejemplos de estos personajes son los pintores Ferdinand-Victor-Eugène Delacroix, Marià Fortuny, Henri Matisse o los literatos William Burroughs, Jack Kerouac, Tennesse Williams, Truman Capote y, sobre todo, Paul Bowles.
Algunos de los puntos de interés o cosas que hacer en la ciudad de Tánger son los siguientes:
• La medina vieja. Aunque la medina de Tánger no tiene el encanto de la de Tetuán, ello no quiere decir que no merezca una visita. Y perderse, literalmente, por sus callejuelas laberínticas no es un gran problema, ya que la medina no es muy grande y orientarse en ella no es difícil.
En la parte alta de la medina encontramos la bonita alcazaba (palabra proveniente del árabe kasbah), una antigua fortificación de carácter defensivo que posteriormente se convirtió en un barrio de estrechas calles donde se esconden bonitos palacios.
En la Place de la Kasbah, por ejemplo, encontramos el antiguo palacio de Dar-el-Makhzen y que ahora alberga el Museo de las Artes Marroquíes.
Y muy cerca de aquí, en el palacio de Dar Chorfa se encuentra el Museo de las Antigüedades.
Saliendo de la alcazaba por un pequeño pórtico en el lado sur, vamos siguiendo las indicaciones hasta llegar a la tumba del gran Ibn Battuta, un famoso viajero del s. XIV que nació en esta ciudad.
El lugar en sí no vale gran cosa, pero quisimos rendirle tributo por su importancia histórica y porque fue uno de los primeros Viajeadictos reconocidos.
Continuando hacia el sur, y si no nos falla la orientación, llegaremos a la Place du Petit Socco, donde hallamos el renovado Café Central o el viejo Café Tingis.
Cerca de la plaza está la bonita entrada y minarete de la Gran Mezquita de Tánger. Y al lado está el mirador de la Terrasse Borj al-Hajoui, con vistas sobre el puerto y el paseo marítimo.
En el lado oriental de la alcazaba está el histórico y atractivo Hotel Continental, con vistas panorámicas hacia el puerto y el mar. Aquí se han alojado importantes personajes del mundo de la cultura y de la política del s. XX. Vale la pena llegar hasta aquí para visitar sus zonas comunes, con salones de estilo marroquí repletos de mosaicos tradicionales.
Y también es muy recomendable, al atardecer/noche, cuando ya está oscuro, acercarse a ver la iluminación de la muralla y los edificios adyacentes al Hotel Continental.
Y en el extremo sur de la medina encontramos la antigua Legación Americana de Tánger , la cual fue la primera posesión pública del gobierno de Estados Unidos fuera de su territorio, en 1821. Hoy en día alberga un museo y centro cultural.
• Grand Socco y alrededores. Esta plaza, conocida oficialmente con el nombre de Place du 9 Avril 1947, es el centro neurálgico de la medina de Tánger y, de hecho, hace de frontera entre la medina propiamente dicha y la parte nueva de la ciudad, la Ville Nouvelle.
En los alrededores de la plaza, especialmente activa a última hora de la tarde, están los jardines Mendoubia, la mezquita Sidi Bou Abib, la iglesia anglicana de St. Andrew, o el hermoso edificio que ocupaba el antiguo Museo Forbes de Tánger.
• Paseo marítimo. La Avenida Mohamed VI es un buen lugar para pasear y ver la ciudad vieja y nueva desde otra perspectiva. En las fechas de nuestra visita aún estaban en marcha unas importantes obras de remodelación.
• Ville Nouvelle. En la parte nueva de Tánger es donde más podremos visualizar el pasado internacional de esta ciudad, ya que aquí se estableció el grueso de la población extranjera que se estableció en Tánger durante la primera mitad del s. XX.
Entre los edificios que permanecen de aquella época mencionaremos el Gran Teatro Cervantes, un edificio de fachada art-decó que se cae a pedazos, pero que sigue llamando la atención. También el Colegio Ramón y Cajal, el Gran Hotel Villa de France, o el Grand Café de Paris, otro Lugar histórico y també escenario de algún film de la saga Bourne.
• Cuevas de Hércules (Grottes de Hercule). Están situadas a unos 14 km al oeste de Tánger, muy cerca del Cabo Espartel, y son una gran atracción turística de la zona. Estas cuevas, parte naturales y parte esculpidas por el hombre, tienen dos entradas, una por el mar (conocida como El mapa de África por su forma) y otra por tierra.
Nosotros no las visitamos por falta de tiempo (y también de interés real), pero parece que la mejor forma de llegar a ellas es tomando un grand taxi. Añ parecer no es necesario contratar ninguna guía para visitarlas.
Finalmente, quisiéramos daros algunas recomendaciones en el apartado gastronómico. Por ejemplo, pera tomar un té a la menta, un helado, un pastel y muchas otras cosas un buen lugar es La Gelateria, situada en la avenida Louis Van Beethoven, junto al bulevar Mohamed VI. Un restaurante excelente es el RIF Kebdani, situado en la Rue Dar Baroud de la medina. Én un lugar pequeño y se llena rápidamente. Y para comer un excelente shawarma y algunos platos locales recomendamos la Pizzeria Nour, un lugar sin pretensiones y que se encuentra en la Rue New York.
ARCILA
Tal como ya hemos dicho anteriormente, la pequeña ciudad de Arcila se encuentra en la costa atlántica, unos 46 km al sur de Tánger. Arcila formó parte del Protectorado Español de Marruecos entre 1912 y 1956.
Las murallas que rodean la ciudad vieja fueron construidas en el siglo XV por el rey Alfonso V de Portugal.
El color de las murallas contrasta fuertemente con el color blanco de las casas que hay en el interior de la zona fortificada.
En Arcila no queda ningún vestigio de la alcazaba que había en el pasado, pero su bonita (y muy fotogénica) medina, rodeada por las murallas, ocupa una superficie de sólo 7 hectáreas y se recorre fácilmente a pie, ya que es muy compacta y la orientación muy fácil.
En total hay cinco puertas que dan acceso a la zona amurallada y son de épocas diferentes, pero dos de ellas son de origen portugués: Bab el Homer (Puerta da Vila) y Bab el Bahr (Puerta da Ribeira). La primera de ellas, junto con la de Bab Al Kasbah, son los principales accesos a la medina.
La imponente Torre de Menagem (Borj Al Kamra), la más importante de la zona amurallada y punto de referencia de la medina, fue construida en el año 1509 en un estilo que recuerda la arquitectura militar portuguesa de la época.
El Palacio de Raïssouli, también dentro de la medina, fue construido a principios del s. XX y ahora es un centro cultural y museo.
Y no paséis de largo el mirador de Krikia, situado junto al Mausoleo Sidi Ahmed Ben Mansour, desde donde tendréis estupendas vistas sobre las murallas y la medina por su frente marítimo.
Las casas y callejones de la pequeña y cuidada medina, muy limpia por cierto, ofrecen muchas oportunidades para los amantes de la fotografía debido a los contrastes de colores y a su hermosa arquitectura.
En algunos rincones de la medina encontrareis fácilmente algunas interesantes pinturas murales de artistas africanos.
En el mes de agosto tiene lugar aquí el Festival de Artes de Arcila, de carácter internacional.
Al norte y al este de la medina encontramos la parte nueva de Arcila, muy compacta y agradable para hacer un paseo. Y en el norte y sur de la ciudad hay bonitas playas.
En Arcila nosotros comimos en el restaurante La Place (7 Ave Moulay Hassan ben el-Mehdi, Arcila), un buen lugar donde comer pescado, aunque los precios no son nada baratos.
TETUAN
La ciudad de Tetuán, 65 km al sureste de Tánger, fue la capital del Protectorado Español en Marruecos, entre los años 1913 y 1956. En el lado sur de la ciudad destacan las imponentes montañas al-Darsa, las cuales forman parte del macizo del Rif.
Medina de Tetuán (declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1997).
A diferencia de las otras medinas de Marruecos, la de Tetuán ofrece una perspectiva única sobre la historia multicultural del norte de Marruecos.
Y debido a que su tamaño no es demasiado grande, se puede recurrir sin guía con cierta facilidad, aunque sus calles laberínticas nos pueden hacer perder en alguna ocasión. Nada que ver con la enorme medina, por ejemplo, de Fez, donde perderse es lo más probable.
La medina de Tetuán tiene siete puertas de acceso y en su interior hay varias mezquitas.
Vale la pena perderse por sus callejuelas y seguro que os encontraréis con rincones muy bonitos, además de tener la oportunidad de poder ver cómo trabajan numerosos artesanos, como tejedores, joyeros, curtidores, etc.
En el extremo oriental de la avenida Mohamed V encontraréis la plaza Hassan II, la cual conecta la medina con la ciudad nueva, donde destaca el Palacio del Jalifa, una antigua residencia de estilo hispano-morisco donde vivía el Sultán que estaba bajo el Protectorado español y que hoy en día es el Palacio Real.
Ensanche de Tetuán. Es una parte de la ciudad de Tetuán que fue construida durante la época del Protectorado español, con su centro en la plaza Moulay El Mehdi, de la que irradian seis avenidas.
La más importante de estas es la avenida Mohamed V, qua actualmente es peatonal y concentra numerosos comercios y cafés, así como edificios singulares y representativos, como por ejemplo el Casino Español.
Este barrio fue concebido como una continuación y complementario de la antigua medina y hoy en día tiene una trama urbana reconocible que juega un papel importante en el conjunto de la ciudad.
Desde el bonito y agradable parque Feddan, en la avenida Argel, tendráéis una perspectiva estupenda sobre la alcazaba (kasbah) de Tetuán. Y si tenéis suficiente tiempo y ganas entonces podéis subir a la parte alta de la alcazaba y gozaréis de unas vistas maravillosas sobre la ciudad y las montañas del Rif.
En Tetuán comimos en el Café Granada, situado en el barrio de Al Ayour, en un lugar bonito y agradable. Además tiene un parque infantil al lado donde pueden jugar los más pequeños mientras nosotros comemos en su terraza exterior. La comida está bastante bien, pero en el lado negativo destacamos el precio, bastante caro, y el servicio, bastante lento. Y para tomar un té o café y unos pasteles buenísimos recomendamos la Patisserie Dallas, en el nº 11 de la Avenue Youssef Ibn Tachfine.
Más fotos del viaje a Tánger, Arcila y Tetuán
