Gabón es un país todavía muy virgen y poco explotado, en el que apenas hay turistas. Su mayor interés reside en la exuberante naturaleza y la selva virgen que posee. El 80% de su territorio lo ocupa una selva espesa que amenaza con devorarlo todo, y que en amplias zonas permanece aún inexplorada. Tiene una fauna abundante, aunque difícil de ver, debido a la densidad de la vegetación.
Es un país tranquilo, poco poblado y con un nivel de vida alto si lo comparamos con los países vecinos. No hay gente pidiendo, y se puede encontrar de todo en los supermercados, sobre todo en la cadena Cécado, que existe en todo el país. La infraestructura turística no está todavía muy desarrollada pero hay hoteles y lodges en los parques más visitados del país. En los parques más remotos, no existe ninguna infraestructura, e inclusive no hay carreteras abiertas para llegar, por lo que resulta muy complicado.
Abril de 2009.
La moneda oficial es el franco CFA (Comunidad Financiera Africana). 1 € equivale a 655'957 francos CFA. No existe mercado negro de divisas, y rara vez se aceptan las tarjetas de crédito. No se necesitan los dólares para nada, ya que todo lo valoran en euros.
En el aeropuerto de Libreville hay dos casas de cambio, y al lado de una de ellas un quiosco de revistas donde también cambian (el cambio es algo más bajo, pero la diferencia es poco significativa). Todo depende de a qué hora se llegue, ya que si es tarde estarán cerradas. También hay un cajero automático donde puedes sacar francos CFA. Hay diversos bancos en la ciudad para cambiar moneda, pero atención al horario. Suelen cerrar a las 11:30 hasta las 15:00.
Para calcular fácilmente en euros, dividir el importe en francos CFA por 2, y multiplicar por 3.
El visado de entrada a Gabón es obligatorio para los ciudadanos españoles. Hay que gestionarlo en la embajada en Madrid:
Embajada de Gabón en Madrid
Calle Francisco Alcantara, 3 - Madrid 28002, España
Tel. 91 413 82 11 / 91 413 82 94 (hasta las 16:00 horas; preguntar por Olga, muy amable); Fax: 91 413 11 53
Requisitos:
• Pasaporte en vigor con una vigencia mínima de seis meses.
• Certificado del hotel donde se ha hecho la reserva (vale con una sola noche).
• Impreso de solicitud original (lo manda la Embajada por fax).
• Dos fotografías tamaño carnet.
• Fotocopia del billete de avión.
El visado cuesta 48 € (validez de 1 mes, a contar desde la fecha de entrada en el país, independientemente de la fecha en la que esté hecho el visado). Antes la validez era de 3 meses, pero ahora ya no los dan por ese periodo.
Todos los documentos han de mandarse por mensajería, y recogerlos de la misma manera. La transferencia del importe se realiza una vez han recibido los documentos (hay que llamar a la embajada para comprobarlo). En 3 ó 4 días se tiene el visado en casa.
Nota importante: Se advierte a los viajeros de que los visados expedidos por las Embajadas de Gabón no son necesariamente aceptados por la policía de fronteras, a menos que tengan debidamente cumplimentado el número de visado (accord nº) que aparece en la etiqueta. El viajero debe insistir en las Embajadas para que el visado sea acompañado del citado número. En caso contrario la policía aeroportuaria puede rechazarlo y devolverlo en el primer vuelo. La Embajada de España tiene constancia de estas situaciones.
Asimismo, se aconseja encarecidamente al viajero verificar que el sello que se estampa sobre el pasaporte al cruzar la frontera contenga la verdadera fecha del día en que se efectúa la entrada en el país. La Embajada de España tiene constancia de que en ocasiones se han producido equivocaciones en la fecha de entrada estampada que han causado problemas a la salida del país por haber excedido el tiempo permitido por el visado.
En teoría, es obligatoria la cartilla de vacunación contra la fiebre amarilla para entrar en Gabón. A nosotros no nos la pidieron, pero es recomendable llevarla porque la pueden pedir.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores español, Gabón no es un país especialmente violento, pero empieza a presentar cierto peligro, especialmente acusado en la capital, por lo que recomienda tener mucha prudencia para evitar accidentes desagradables y por ejemplo no recurrir a los populares taxis compartidos y asegurarse de que se trata de un vehículo controlado cuando se tome un taxi individual. Además el Ministerio recomienda abstenerse de recorrer la ciudad a pie, incluidas las zonas próximas a los hoteles, evitando especialmente acercarse a la estación de autobuses, los mercados y a los barrios deprimidos de Libreville y Port Gentil. De hecho los pequeños hurtos son habituales en las áreas urbanas, sin embargo los crímenes violentos no son corrientes, aunque pueden darse. El visitante también debe tener cuidado con los carteristas, aunque no es un país especialmente conflictivo. Esto es lo que dice la Embajada y algunas webs.
En la práctica, nosotros no nos movimos de noche por la ciudad, y por el día no tuvimos, ni percibimos, ningún problema, aún recorriendo todos los mercados (muy concurridos) a pie y metiéndonos por todas las callejuelas.
La gente es más amable de lo que parece en un principio, pero hay que mostrar confianza. Saluda tú primero, porque ellos te responderán. Un "bon jour", o "bon soir", y una sonrisa, rompe barreras. Encontrarás gente dispuesta a ayudarte en lo que buscas, e incluso a acompañarte a algún lugar.
Antes de fotografiar a las personas, pide permiso, porque es posible que te pidan a cambio una pequeña propina, y más probablemente, que no quieran que les fotografíes.
Tanto en el mercado Lalala como en el mercado de Mont Bouet tuvimos una mala experiencia, ya que al vernos con las cámaras de fotos y vídeo nos increparon, y ni siquiera consentían que tomáramos planos generales. A menudo, ni siquiera quieren que se fotografíen sus puestos de venta. Lo mejor es ir sin nada a la vista, con una cámara compacta guardada, y si se establece un pequeño contacto con alguien, pedirle permiso para fotografiarle a él o a su parada (así lo hicimos en la segunda visita al mercado, y resultó).
Viajamos con Royal Air Maroc desde Valencia, por 937 euros, con escala en Casablanca, y destino final Libreville. Air France también tiene vuelos a Libreville, vía París.
Avión. Air Service y SDC conectan las principales ciudades, como Libreville, Lambaréné, Port-Gentil, Franceville y Oyem. Es materialmente imposible comprar los vuelos internos de Gabón en la web de Air Service, ya que permite hacer la reserva, pero posteriormente dan 48 horas (e incluso bastante menos, dependiendo de la tarifa) para hacer el pago en efectivo en algunas de sus oficinas, lo cual no es factible.
A tener en cuenta que para volar a Gamba los vuelos no salen desde el propio edificio del aeropuerto de Libreville (que es nacional e internacional), sino desde el edificio de Air Service, que está situado muy cerca. Los vuelos a Port Gentil sí salen del aeropuerto nacional.
Barco. Hay una línea diaria entre Libreville y Port-Gentil, ya que no hay carretera entre estas dos ciudades. El trayecto dura unas 8 horas. Los barcos también surcan el río Ogooué para comunicar Port-Gentil y Lambaréné y algunos de ellos llegan hasta N'djolé. Las principales rutas son Libreville - Port-Gentil; Port Gentil - Lambaréné y N'djolé - Lambaréné y Port Gentil.
Tren. El Transgabonés circula entre Libreville y Franceville cuatro veces por semana. El trayecto es muy largo, pero tiene un cierto atractivo turístico (si consigue hacerse de día). La mayoría de las estaciones de tren se encuentran en las afueras de las ciudades, de lo que se aprovechan los taxistas para cobrar tarifas elevadas. Por ejemplo, la estación de Libreville está en Owendo, 10 km al sur.
Existen dos clases de trenes, el NTSA Express, que para en las estaciones principales, y el Omnibus L'Equateur, que para en todas las estaciones. Conviene tomar el NTSA Express porque L'Equateur se puede hacer eterno.
Existe clase VIP, 1ª y 2ª clase. La clase VIP son compartimentos cerrados para 6 personas, con AC y buenos asientos. La 1ª clase son buenos asientos, en filas de 2 y 1, con AC. La 2ª clase son asientos normales, en filas de 2 y 2, sin AC y normalmente, abarrotado. Nosotros viajamos en 2ª clase, porque no teníamos plazas para los cinco en 1ª. No nos arrepentimos, porque el ambiente del vagón y el ir y venir de gente nos divertía. Pero también hay que estar dispuesto a soportar las impertinencias de alguien que se ha pasado con la cerveza o con el whisky, y al parloteo en voz alta, aunque sean las 2 de la madrugada y te apetezca dormir. El tren tiene un restaurante que sirve comidas (bocadillos y algunos platos) y bebidas durante toda la noche. Nada caro y hay un buen ambiente de tertulia.
Precios del tren NTSA Express (como referencia, desde Owendo hasta La Lopé):
• Clase VIP: 26.350 CFA
• 1ª clase: 23.300 CFA
• 2ª clase: 18.400 CFA
Horarios del tren NTSA Express (horario de salida desde la primera estación):
• Dirección Owendo - Franceville: martes a las 09:35 horas. Viernes a las 20:35 horas.
• Dirección Franceville - Owendo: Jueves a las 10:15. Domingos a las 20:15
La compra de los billetes puede realizarse en las estaciones o a través de cualquiera de las principales agencias de viajes en Libreville, pero no billete de ida y vuelta a la vez. El de vuelta hay que comprarlo en la estación desde la que se vuelve.
Autobús. No existe actualmente ninguna línea de autobús en Libreville ni otras ciudades.
Taxi. Los desplazamientos están garantizados por taxis según un sistema de recogida colectivo o al curso. Son reconocibles por su color, diferente según las ciudades (rojos y blancos en Libreville, azules y blancos en Port-Gentil y Lambaréné...). Son numerosos y no siempre en buen estado.
Nunca se sabe lo que te va a cobrar un taxista en Libreville. Por el mismo trayecto, uno pide 2.000 CFA y otro 6.000 CFA, a veces sin posibilidad de regateo. Un trayecto desde el hotel al aeropuerto, o al centro de la ciudad, cuesta entre 2.000 y 4.000 CFA. Un día cuesta por término medio 20.000 CFA. Precios duplicados después de las 21:00 horas.
Alquiler de coches. Las agencias de alquiler están en los principales hoteles y aeropuertos. Los precios del alquiler son astronómicos. Si se opta por este medio de transporte es bueno saber que de los 7.518 km de carreteras, sólo 614 km están asfaltados. La mejor opción, con o sin conductor, es un vehículo todoterreno.
La mayoría de los platos se presentan acompañados de arroz, mandioca o patatas y son bastante especiados.
Existen restaurantes en los que es posible degustar carne de la jungla, como se le denomina a la carne de mono, serpiente, jabalí, gacela y cocodrilo. En Lambaréné es mucho más fácil encontrar lugares donde comer estas especialidades. Se encuentra también mucho pollo tanto a la brasa como guisado (muy bueno), y excelentes pescados y langostas. Entre los pescados, están muy sabrosos el capitán y la barracuda.
En el país se encuentran muchas cervezas de importación (Heineken, Castel, Mützig), y del país (Régab, 33 export), más barata y muy buena, sobre todo la Régab.
Algunos precios:
• 1 plato de sanglier (jabalí): 3.000 CFA
• 1 plato de Gazelle (gacela): 2.500 CFA
• 1 botella de agua: entre 650 y 1500 CFA
• 1 Cola-Cola (500 ml): Cuestan entre 500 y 2.500 CFA, según si es en la calle o en el hotel.
• Las cervezas (500 ml): Cuestan entre 450 y 2.000 CFA, dependiendo de si las tomas en la calle o en el hotel. Sorprendentemente, es más cara la Coca-Cola que la cerveza.
Gabón tiene un clima ecuatorial, caluroso y húmedo todo el año. La pequeña estación lluviosa dura de octubre a diciembre y la gran estación lluviosa de febrero a abril. Estaciones secas de mayo a septiembre (grande) y de diciembre a enero (pequeña). Aunque parezca increíble, la estación lluviosa es la más propicia para el turismo, ya que los días son más soleados, al caer las precipitaciones durante la noche, siendo además éstas de corta duración. Durante la estación seca encontramos el cielo nuboso.
Nosotros hemos estado en la gran estación lluviosa (abril), y apenas nos ha llovido, lo que nos ha permitido hacer muchas caminatas por la selva sin ningún problema.
GMT + 1.
220 voltios. No hace falta adaptador. En los parques suelen cortar la luz por la noche, sobre las 23:30, pero no hay problemas para cargar las baterías por la tarde-noche.
Existen cibercafés en Libreville, aunque no sé lo que cuestan porque no los utilicé. También hay uno en Lambarené, el M'bolo Cyber, en el quartier Isaac. En el resto de zonas es prácticamente imposible encontrar conexión.
Hay cobertura en todas las zonas visitadas, excepto en Mikongo.
Para preparar el viaje escribí alrededor de 50 e-mails, consultando itinerarios y precios. La mayoría no contestaron, y el resto son direcciones que ya no existen. Los únicos que me contestaron seriamente fueron: Mistral voyages y Chica voyages.
Finalmente lo organicé contactando directamente con los parques que quería visitar.
Llevábamos dos guías del país, la Bradt (en inglés) y la Petit Futé (en francés). Ninguna de las dos es suficientemente buena y se complementan la una a la otra. La Petit Futé está muy actualizada en cuanto a precios, hoteles y restaurantes, pero es tremendamente escasa en cuanto a planos y mapas de las ciudades, así como en las indicaciones de cómo llegar a los lugares. La Bradt tiene más planos, pero algunos hoteles y restaurantes ni aparecen.
El idioma oficial es el francés. El principal idioma autóctono es el Fang. Muy pocas personas hablan inglés, por lo que es conveniente manejarse algo en francés.
Las artesanías más típicas que el turista podrá adquirir en Gabón son esculturas de piedra y de madera, además de máscaras e instrumentos musicales.
Para las compras es aconsejable acudir a la avenida Colonel Parant y a Le Village des Artisans. Aquí hay distinto productos de artesanía. Nosotros compramos algunas máscaras de la etnia Fang (entre 10.000-15.000 CFA), aunque también tienen máscaras provenientes de otros países de África del oeste (Ghana, Camerún, etc). Hay que regatear fuerte.
En Libreville, es de especial interés el mercado de le Mont Bouet donde todas las callejuelas del barrio tiene sus puertas abiertas exhibiendo todo tipo de productos. Aquí se puede comprar ropa, bisutería bonita a muy buen precio, cestería e instrumentos utilizados en las ceremonias bwiti (incluyendo patas y cabezas de algunos animales), así como cualquier otro recuerdo que se te antoje.
Libreville es conocida como La París africana, sobre todo por precios, es una ciudad con edificios modernos que conserva aún hoy un fuerte espíritu colonial, y se encuentra dividida en barrios (quartiers).
Con dos días se pueden visitar las principales atracciones turísticas:
• Catedral de St. Marie, con sus tallas de madera de las tribus locales.
• Iglesia de Saint-Michel, con sus preciosos mosaicos y tallas de madera sobre escenas de la Biblia.
• Palacio presidencial.
• Museo Nacional de Arte y Tradiciones.
• No hay que perderse los paseos por la calle, ni ir de compras por sus coloristas mercados locales al aire libre como los de Mont Bouet y Lalala (Ndzang Nzé). El mercado de Mont Bouet es un entresijo de calles al aire libre, así como de callejuelas cubiertas, que recuerda a cualquier zoco de Marruecos, y en el que se puede encontrar absolutamente de todo. El mercado de Lalala está más dirigido a la venta de verduras, carnes y pescados. Es pequeño, y en él podemos ver cómo se venden monos, jabalís, serpientes, gacelas, ... mientras los van despellejando y troceando. Tiene un segundo piso donde hay pequeñas tiendas, peluquerías y multitud de restaurantes donde degustar algunos de los platos típicos con una buena cerveza.
No hay que olvidar que Libreville es una de las diez ciudades más caras del mundo, por lo que debes hacerte a la idea de que pagarás elevados precios por la comida, la bebida o el transporte.
Alrededores de Libreville. Aunque no lo he visitado, a 15 minutos de coche de Libreville se encuentra Cabo Santa Clara, una zona de playa. También se puede ir a Point Denis, donde está el parque nacional Pongara. Si os quedáis en Pont Denis, es una zona para disfrutar de las playas y restaurantes. El viaje es de unos 25 minutos desde Libreville a Point Denis. Un navette sale de Port Môle por la mañana a las 09:00, regresando a las 16:00 y 17:00 horas. Todo es teoría, claro... Recomiendan estar con una hora de antelación en el puerto, por lo que nosotros estábamos allí a las 8 de la mañana. Nos dijeron que la navette salía a las 9, pero a las 11 todavía estábamos esperando...así que desistimos. Ida y vuelta, cuesta 10.000 CFA.
A pesar de que todo el mundo se aloja en el hotel Tropicana, quise probar otro del cual había leído buenas referencias.
Se trata del Sunset Beach Hotel (B.P. 10549 La Sablière), con buena relación calidad / precio, situado a 10 minutos del aeropuerto. Las habitaciones standard son sencillas pero espaciosas, con televisión y aire acondicionado, y baño con una buena ducha. Precio habitación Standard: 35.000 CFA. Precio habitación VIP: 50.000 CFA. El hotel es propiedad de Thierry, un simpático y amable francés afincado allí y que habla perfectamente el español porque vivió algunos años en Buenos Aires. Lo mejor es su situación, con un excelente y acogedor restaurante situado a la orilla de la playa, donde se pueden pedir variedad de platos. Además de los africanos, y lo que os apetezca, os recomiendo las pizzas, están riquísimas. Es un lugar muy visitado los domingos por familias acomodadas de Libreville, día en que se sirve para el almuerzo un estupendo buffet y barbacoa de carnes y pescados frescos. Hay también una cómoda zona con sillones y sofás donde tomar tranquilamente una copa al lado del mar.
Recomiendo contactar con este taxista para los desplazamientos que necesitéis realizar. Lo conocí el último día, y fue el más amable y más barato que nos encontramos en todo el viaje: Jose Steeve (teléfno: 06 65 73 52).
La sociedad secreta del Bwiti que cuenta hoy a numerosos iniciados en Gabón, implica numerosos cultos, a menudo mezclado de tradiciones cristianas. En el centro de los rituales religiosos complejos están los poderes del Iboga, una preparación alucinógena cuyos efectos permiten a los iniciados, tanto viajar al país de los antepasados, entrevistarse con Dios y la Sabiduría, como regresar hasta la primera infancia o suprimir toda dependencia a los estupefacientes y psicótropos.
Yo intenté programar la asistencia a una ceremonia bwiti en esta web: Associacion Nature Culture Obando. La persona de contacto es Tatayo.ma-missoba (e-mail de contacto ibogabon@yahoo.fr), un personaje muy, muy peculiar. Es un europeo que vive en Libreville hace muchísimos años y que inicia en el bwiti a todo aquél que se lo solicita. Sobre todo, son franceses y americanos que van buscando desengancharse de las drogas.
Nos buscó una ceremonia bwiti para la fecha que queríamos por 200.0000 CFA (un precio razonable para 5 personas). Al llegar, contactamos con él, y todo seguía según lo acordado... hasta que los que hacían la ceremonia bwiti le pidieron 500.000 CFA. Él se negó, por su falta de palabra con lo que ya estaba contratado y nosotros también. Los que iban a realizar la ceremonia bwiti son PK12 - Le village de Mbeng-Ntam, así que no os fiéis demasiado de ellos.
Finalmente nos consiguió ver una ceremonia bwiti en casa de una familia que la iba a celebrar ese día, sin programar previamente para los turistas, éramos nosotros solos. Nos pidieron la mitad del precio anterior y les hicimos algunas ofrendas: vino de palma, caramelos, galletas (que anotaban en una libreta).
Estuvo bien y fue realmente interesante, pero... la ceremonia dura toda la noche y hay que mantenerse despierto desde las 23:30 hasta las 7 de la mañana del día siguiente. Aún así, creo que mereció la pena: los rituales, pinturas en la cara, los cánticos, bailes, toma de iboga, son muy interesantes, máxime cuando era algo que no estaba programado para nosotros, sino que se realiza habitualmente en Libreville.
Después de lo vivido debo decir que...
• No es nada fácil asistir a una ceremonia bwiti, a no ser que esté programada exclusivamente para turistas, y te piden mucho dinero.
• Las ceremonias bwiti se celebran los viernes y sábados, puesto que se pasa toda la noche sin dormir, así que el que quiera asistir que intente programarlo para esos días.
• Existen dos ceremonias Bwiti, la fang y la animista, algo que yo desconocía hasta que llegué. La fang, de procedencia cristiana, es más relajada y pausada. La animista, es mucho más brutal en cuanto a vestuarios, danzas y toma de Iboga.
Las ceremonias bwiti se celebran en Libreville y pueblos del norte. En los alrededores de Lambarené también se celebran estas ceremonias, pero no tengo contactos.
Los tres únicos parques que tienen algo de infraestructura turística son Lopé, Ivindo y Loango. A Lopé e Ivindo se puede llegar en tren y están cerca. Para visitar Loango lo más conveniente es utilizar el avión, o bien ir en barco de Libreville a Port Gentil (unas ocho horas), y de allí a Gamba, con la consiguiente pérdida de tiempo, aunque es mucho más barato.
El Parque Nacional Loango fue creado en 2002, cuando las reservas Iguela y Petit Loango se fusionaron para convertirse en uno solo. El naturalista Mike Fay llamó a Loango El Último Edén de África y Nick Nicols, del National Geographic, realizó dibujos en Loango de hipopótamos nadadores. Ambos llamaron a Loango La tierra de los hipopótamos nadadores.
Se le considera como uno de los más bonitos parques nacionales del mundo. Loango ofrece panoramas espectaculares de sabanas, playas vírgenes, bosques y manglares, y vemos cómo el bosque tropical bordea todo el litoral atlántico. Es en las playas donde se pasean elefantes, búfalos, sitatungas y, con mucha suerte, podemos ver hipopótamos bañándose en el mar.
Los lugares de interés varían según la época del año. La temporada de ballenas se inicia a mediados de julio y continúa hasta mediados de septiembre, la temporada de pesca de noviembre a marzo, y la temporada de tortugas de octubre a mediados de enero. Respecto a la visión de fauna, he de decir que no es fácil ver animales.
En las excursiones que hicimos, vimos bastantes hipopótamos en una zona de la laguna, manadas de búfalos, y muchos elefantes, bordeando casi la playa. No vimos los hipopótamos en el mar, y creo que resulta bastante difícil, aparte de los reportajes de National Geographic. El guía que nos llevaba nos dijo que en seis años que estaba ejerciendo su trabajo sólo los había visto dos veces.
Para ir a este parque la única opción es reservar el alojamiento y excursiones en alguna de las infraestructuras que hay allí. Hay vuelos regulares a Gamba de lunes a viernes con Air Service. La agencia Sette Cama Safaris da la opción de efectuar la compra de los billetes de avión, y pagarlos al llegar al país (el vuelo Libreville - Gamba - Libreville cuesta 284 euros). Las vistas desde el avión en el último tramo antes de llegar a Gamba son impresionantes.
Otra opción, mucho más económica, sería ir en barco desde Libreville a Port Gentil, y desde allí a Gamba, pero hay que valorar la pérdida de tiempo y/o la incomodidad del trayecto.
• Sette Cama Safaris (contacto: Christian Omanda Otando y Franck Martel). Se encuentra en el sur del parque, a unos 40 km del pueblo llamado Sette Cama.
Nos recogen en el pequeño aeropuerto de Sette Cama y en 15 minutos en coche llegamos al puerto donde subiremos a una barca motora que nos llevará hasta el alojamiento. Es una hora de estupenda travesía por la laguna Ngove, contemplando la amplitud de las aguas y los 350 islotes de manglares y vegetación tropical que la conforman.
El alojamiento son bungalows para dos personas, en un lugar tranquilo e idílico, situado a 5 minutos de la playa. Cada bungalow dispone de dos camas simples, cuarto de baño, mosquiteras y una pequeña terraza. Aunque nosotros no los vimos, los elefantes habían campado a sus anchas por el campamento la noche anterior a nuestra llegada. El coste diario por persona (incluye transfer desde/a Gamba, excursiones y pensión completa, excepto bebidas) es de 157 euros. El permiso de entrada al parque cuesta 8.000 CFA por persona.
Los desayunos son sencillos, pero las comidas son buenas, preparadas por Mamoudou, que cocinó en el pasado a la Presidencia de la República gabonesa. Te sorprende con un estupendo quiche lorraine, pollo guisado o una deliciosa barracuda en salsa.
• L'éco-village d'Enamino. Este alojamiento se encuentra situado al norte del parque, llevado por una pareja, ella francesa y él gabonés con años de experiencia como guía.
Después de leer diversas recomendaciones favorables sobre ellos, decidí ponerme en contacto, ya que sus precios parecían más asequibles. Tras intercambiar varios correos, tuve que concluir que no merecía la pena. El campamento no está terminado de construir y el alojamiento es en una tend-camp para cuatro personas, con lo que resta de intimidad, y ducha al aire libre. Si son más personas, las alojan en tiendas de campaña individuales.
Pero lo que me terminó de decidir fue que en medio de las conversaciones subieron los precios. Los transfers desde/a Port Gentil (hay que volar a Port Gentil y 4 horas de piragua hasta su campamento) encarecían mucho, y también la pensión completa y las excursiones no incluidas en el programa. Además, les pedí que me compraran el vuelo (ya que desde aquí yo no podía hacerlo) y me contestaron que no podían realizar la gestión, lo cual resultaba una traba más para llevar un viaje medianamente programado.
Finalmente, hice cálculos y por comodidad de alojamiento y precio me resultaba mejor ir a Sette Cama Safaris. De todas formas, para cualquiera que esté interesado en ir allí puedo facilitarle los precios si me lo pide.
Las excursiones se realizan con ecoguías y ellos son los que proponen las rutas más convenientes.
Desde el lodge del Sette Cama Safaris se toma el barco y se va al descubrimiento de la laguna, paseando entre los islotes de manglares. El pequeño barco entra después en una clase de túnel de arbustos para atracar y allí se desciende para explorar el bosque tropical en busca de animales y diferentes variedades de árboles y plantas. Hay que ir con cuidado de no pisar batallones de hormigas, sobre todo las rojas (como bien avisa el guía), ni quedarse parado, ya que enseguida las sientes mordiéndote por todas partes del cuerpo.
La excursión más interesante es la de un día entero que termina sobre una playa desértica de arena fina delante del Océano Atlántico. Después de una comida de pic-nic muy completa, descansamos junto a la playa, hasta que nos dimos cuenta de que varios elefantes andaban merodeando y fuimos a su busca. De vuelta al lodge en la barca, y como final de la excursión vimos una impresionante puesta de sol sobre la playa. También en otra excursión aprovechamos para visitar un poblado típico, en el que vimos su básica forma de vida.
Para los apasionados de la pesca, el campamento de Sette Cama se considera mundialmente para su pesca de tarpón durante los meses de noviembre a marzo. La desembocadura de la laguna es muy abundante en pesca, donde se pesca la barracuda, el rojo, el jurel, el capitán y el tarpón.
El Parque Nacional Lopé tiene una extensión de 5.360 km cuadrados. Al norte lo bordea el Ogooué, la Offoué al este, las montañas de Chaillu al sur y el río Mingoué al oeste. Lopé ha sido elegido como centro de investigación para estudios a largo plazo de gorilas y mandriles. Se cree que habitan en la reserva y zonas circundantes unos 1.350 mandriles.
El parque y el hotel Lopé están abiertos todo el año, pero la mejor época para ver la vida silvestre y plantas en flor es durante la estación lluviosa. En esta época del año los animales son más fáciles de ver. No está permitido conducir o caminar en el parque sin guía. Todas las excursiones, los games drives y los viajes en piragua deben ser contratadas y pagadas en el Hotel Lopè, o con antelación a través de una agencia de viajes.
El parque tiene buen alojamiento (reservar con tiempo) pero es difícil poder ver los animales que lo habitan. Para observar fauna lo mejor será desplazarse hasta Ivindo, no lejos de Lopé.
Llegamos a La Lopé en tren desde Libreville (Owendo). Precio del taxi entre el hotel y estación de tren de Owendo: 7.000 CFA, 40 minutos de trayecto. El tren sale de la estación a las 20:35, y aunque es puntual y la hora prevista de llegada es a la 1:30 de la madrugada, no sé por qué razón llegamos a las 3 de la madrugada.
Allí nos está esperando una representante de Mikongo, que nos traslada al hotel que ellos mismos nos habían reservado para pasar lo que quedaba de noche, ya que al día siguiente salíamos hacia Mikongo.
• Mbeyi Hotel. Del mismo propietario de Lopé Hotel, situado a 5 minutos de la estación de tren. Parece que todavía lo están terminando, las habitaciones son muy amplias, aunque la cama un poco incómoda. Algunas tienen baño privado y otras lo comparten con otra habitación. Pero, para una sola noche, está perfecto. Precio de la habitación doble: 18.000 CFA.
• Lopé Hotel (hablan algo de español; tel. +241 72 05 96; fax +241 72 05 97). El precio del bungalow es de 42.185 CFA (no incluye comidas).
Deben contratarse en el Lopé hotel. Se trata de excursiones en 4x4 por la sabana.
La excursión de medio día (sale a las 16:00 horas) vale 18.172 CFA, mientras que la excursión de día entero cuesta 29.854 CFA. Si el mismo día en que se contrata la excursión ya se ha realizado otra en Mikongo (y por tanto, pagado el derecho de entrada al parque de ese día), descuentan 5.000 CFA del precio.
Mikongo es un campamento satélite, llevado por la empresa inglesa ZSL, situado a una hora y media del pueblo de La Lopé.
Los responsables de Mikongo te recogen en el hotel de La Lopé a la hora programada, y te llevan al campamento. El trayecto dura alrededor de una hora y media en 4x4, por pistas de tierra que en algunos tramos están en muy mal estado.
Mikongo tiene cabañas de madera con vista directa al bosque. Tienen cama de matrimonio separada del resto de la estancia por una mosquitera, baño amplio y luz que se obtiene por paneles solares.
El coste diario por persona (incluye transfer desde/a La Lopé, excursiones y pensión completa, excepto bebidas -el agua es gratis-) es de 201 euros. Paso el precio desglosado (por persona y día), pero no hay más opción que contratarlo todo:
• Alojamiento: 25.000 CFA
• Transfer La Lopé - Mikongo - La Lopé: 25.000 CFA
• Pensión completa (comidas): 35.000 CFA
• Marchas guiadas: 35.000 CFA
• Permiso de entrada al parque: 12.000 CFA
En grupos de 5 personas o más hay un descuento del 15% en todos los conceptos, excepto en los permisos de entrada al parque.
Los desayunos y comidas son sencillos, creo que resulta bastante caro lo que cobran por ellos, pero es la única posibilidad.
Se hacen trekkings todos los días con ecoguías del parque. Si el grupo es algo grande te asignan dos ecoguías, uno que va al inicio del grupo y otro siempre detrás.
Antes de iniciar las excursiones se dan las instrucciones pertinentes a seguir en caso de que se vieran animales que pueden resultar peligrosos, como elefantes o gorilas.
Pueden hacerse rutas de medio día o de día entero. Nosotros realizamos una excursión de día completo y otra de medio día, pero no vimos animales, a excepción de bastantes colobus negros. Es difícil, ya que la selva es muy cerrada y los animales te oyen mucho antes de que tú llegues. Aún así, estar en medio de la selva con sus sonidos es una gozada.
Hay zonas realmente preciosas, bordeando ríos, y con árboles y lianas cuyas raíces y formas son verdaderamente sorprendentes.
Algo que resulta curioso es que hay que desinfectar las suelas del calzado con un producto líquido que ellos proporcionan, tanto antes de iniciar las caminatas como al llegar al campamento.
Al Parque Nacional Ivindo se puede llegar con el tren transgabonés.
No lo visitamos puesto que el Bai Longoué, lugar donde poder ver los gorilas, estaba cerrado indefinidamente. Por otras personas he sabido que se ha abierto otro bai llamado Pomba, pero según nos dijeron no vieron nada.
Lambaréné es la tercera ciudad mayor de Gabón, construida en una isla en medio del río Ogooué, y está situada a 250 km de Libreville por la carretera del sudeste. Aquí vivió, trabajó y murió el doctor Albert Schweitzer, toda una figura en Gabón.
El interés de la región se orienta indiscutiblemente hacia los lagos, las islas y el gran río, el Ogooué. El descubrimiento en piragua de los lagos Onangue, Ezanga, Evaro, Déguiélé, Azingo (cerca de la reserva de Wogua-Wongué), Goma, Nkonie, o Zilé y la su Isla a los Fetiches (la isla al mango) permite al visitante observar las importantes concentraciones de hipopótamos, monos, varanos, cormoranes, pelícanos y águilas que pueblan la región (no siempre visibles). La ciudad está dividida por el río Ogooué. A una parte del río está la llamada Île Lambaréné, y a la otra el quartir Isaac.
Para ir a Lambaréné nosotros alquilamos un taxi desde N'dyolé. No es caro y es más cómodo que un brousse (furgoneta compartida). El trayecto dura 2 horas. El coste es de 5.000 CFA por persona.
Desde Lambaréné a Libreville fuimos también en taxi. El trayecto dura 3 horas y media, y su coste 7.000 CFA por persona. Durante el trayecto nos encontramos con cuatro controles policiales, que revisaron concienzudamente nuestros pasaportes y la validez del visado.
• Communaute des Soeurs de L'Inmaculee Conception (conocidas como Les Bleurs soeurs o las hermanas azules). Es conveniente reservar con antelación (tel. 58 10 73). El precio es de 8.000 CFA por persona. Están casi enfrente del hotel Ogooué Palace, a menos de 10 minutos andando, y a 20 minutos de paseo del quartier Isaac, donde se concentra la animación por la noche.
Alojamiento muy recomendable. Espaciosas habitaciones, sencillas pero confortables, de 3 camas, con baño y ducha en el interior, y ventilador en el techo. Lo llevan tres monjas majísimas, dos francesas y una española, María Cruz, a la que le encanta contactar con españoles. Tienen una escuela para niños de 2 a 5 años (hay más de 100 niños), así que si podéis llevadles algo. Están también construyendo aulas para primaria a base de ayudas, por lo que cualquier donativo es bien recibido.
Una tarde hicimos unos juegos para los niños (uno de nosotros se dedica a la magia en sus ratos libres). Los niños estaban ensimismados (y nosotros también), y fue uno de los mejores momentos que pasamos.
• Hotel Ogooué Palace (tel. 58 18 64; fax: 58 18 65).
• Hôpital du Docteur Scheweitzer. El hospital también dispone de habitaciones para turistas. Por lo que vimos, son confortables y con baño y ducha dentro. Su precio es de 6.000 CFA por persona. Quizá el único inconveniente es que está algo apartado y hay que coger taxi para ir a la ciudad.
• Hospital y museo Albert Schweitzer. Entrada al museo: 500 CFA. Muy recomendable para conocer la historia y la gran labor que realizó este Premio Nóbel de la Paz. En él se conservan la oficina, casa, laboratorio y centro de tratamiento del famoso médico.
• Mercado del Puerto: al lado del puerto, curioso de ver por la variedad de objetos, caza y pesca que allí se venden. Vimos manos de chimpancés, entre otras cosas.
• Excursiones por el río Ogooué. Hay que contratarlas en el hotel Ogooué Palace, hay distintos tipos y precios. Nosotros hicimos la que va al lago Zilé, que dura dos horas. Queríamos ir al lago Évaro, sobre todo porque habíamos leído que había un orfanato de gorilas. Pero nos enteramos de que estaba cerrado y había sido trasladado a Franceville, por lo que desistimos, ya que era más caro y duraba 4 horas, y nos dijeron que navegar tantas horas por el río era un poco más de lo mismo. Hay que decir que no vimos ningún tipo de animales, aunque la excursión por el río resultó interesante. Precios (de 1 a 6 personas): excursión al lago Zilé (2 horas): 35.000 CFA; excursión al algo Évaro (4 horas): 65.000 CFA.
Cafetería Diallo, en la zona de Île Lambaréné. Restaurante muy sencillo, pero con buena comida, muchos platos a elegir, y precio insuperable. La Pleiade, en el quartier Isaac. Todo tipo de comidas, incluidos bastantes platos africanos (mono, cocodrilo, antílope, gacela, puerco espín a l'odika). Precios moderados, aunque no baratos. Restaurante local Tam Tam 2000, enfrente de la gasolinera Shell, también en quartier Isaac. Precios baratísimos y platos de pollo, espaguetis, arroz o lo que se quiera, muy buenos. No tienen cervezas pero pueden comprarse perfectamente en la calle.
Recomiendo también cenar en los puestos callejeros del quartier Isaac (tomar la calle a la derecha de la gasolinera). Se pueden comer pescados frescos y pollo a módicos precios. No tienen bebidas, pero enseguida aparecerá una mujer que os traerá agua, cervezas o coca colas muy frescas y a buen precio. Resulta agradable cenar allí, viendo a la gente de la calle, y con el ambiente y música de lo que ellos llaman discotecas (puestos de venta de CD's).