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Bandera de Catar

QATAR

Guía y relato de una escala de 18 horas en Doha

Visita a la ciudad de Doha, la capital catarí, aprovechando una escala de 18 horas en un vuelo hacia Filipinas.

Yolanda y Toni (Viatgeaddictes)
Published on Fecha viaje: 2007 | Publicado el 27/3/2023
Última actualización: 03/2023
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Calle vacía en la zona del zoco Waqif (Doha)
Calle vacía en la zona del zoco Waqif (Doha)

Introducción

En 2007, aprovechando un viaje a Filipinas que hicimos cono la compañía aérea Qatar Airways y que obligaba a hacer una escala en el aeropuerto de Doha (capital del emirato catarí ) para cambiar de vuelo, elegimos voluntariamente una combinación de vuelos que nos dejaba unas 18 horas entre la legada del vuelo desde Barcelona y la salida del vuelo hacia Manila (Filipinas) .

De esta manera pudimos realizar una visita a Doha, una ciudad que no tiene un gran interés, pero que nos apetecía conocer y que difícilmente hubiéramos visitado expresamente.

Catar es un pequeño emirato (11.437 km²) situado en una península que se adentra en las aguas del golfo Pérsico, al este de Arabia Saudí y al norte de los Emiratos Árabes Unidos.

Su riqueza en gas y petróleo hacen de Catar uno de los países más ricos del mundo en términos de renta por cápita, y esto se pone de manifiesto en los megaproyectos que se han llevado a cabo en el país, especialmente en Doha, la capital, que concentra la mitad de la población del país.

Como otros países de la región, Catar aprovecha su riqueza para hacerse un sitio y una reputación a nivel mundial, ya que son numerosas las críticas que recibe por sus carencias en derechos humanos , así como por el trato de semi-esclavitud hacia los miles de trabajadores inmigrantes o las restricciones en la libertad de asociación, de expresión o de prensa, entre otras.

Aun reconociendo que el interés catarí para el viajero se bastante limitado, pero pensamos que vale la pena aprovechar una escalera de avión en Doha para una corta visita a ese país.

La ciudad de Doha es el principal escaparate en el país de las nuevas construcciones surgidas de la riqueza del petróleo, convirtiéndose en una pequeña metrópoli de modernos rascacielos que han dado lugar a un skyline muy característico. Aparte de esto también cuenta cono un agradable paseo marítimo y algunos museos y edificios históricos interesantes.

Y fuera de la ciudad de Doha destacaríamos el desierto, algunas playas y, sobre todo, Khor al-Adaid, un mar interior rodeado de dunas cerca de la frontera con Arabia Saudí y que da lugar al rasgo geográfico más distintivo del país.


Ficha técnica del viaje

Fecha del viaje

Del 7 al 8 de septiembre de 2007.

Dinero

En Catar la moneda de curso legal es el Riyal Catarí (abreviado QR o QAR), de paridad fija con el dólar americano (1 US$ = 3,63 QR).

En las fechas de este viaje se podían cambiar euros en la mayoría de los bancos y en oficinas de cambio de divisas (los bancos y organismos oficiales cierran los viernes y sábados), así como en hoteles de un cierto nivel. El pago con tarjetas de crédito estaba ya ampliamente difundido.

El cambio medio que obtuvimos en este viaje fue: 1 € = 4,7 QR (ver cambio actualizado en el enlace Eur → QR).

Gastos del viaje

En Catar el nivel de precios para el viajero es similar al del resto de países de la Península Arábiga, ni es caro ni tampoco muy barato. De todos modos, sólo estuvimos unas horas en Doha, la capital, y prácticamente con todos los gastos pagados por la compañía aérea (ver paquete de escala gratuita), por lo que no podemos decir gran cosa sobre el nivel de precios del país.

Visado

Para viajar a Catar solo era necesario el pasaporte (en principio no había problema si el pasaporte contenía un sello de Israel). El visado de turismo se obtenía en el mismo aeropuerto o en otra frontera de entrada al país.

Este visado era válido durante 21 días y tenía un coste de 55 QR y renovable por periodos de la misma duración. En aquellas fechas había que facilitar la dirección en Catar de un patrocinador o persona que respondiera por el visitante, si bien este podía ser un hotel.

Para nuestra corta estancia en Catar nosotros obtuvimos un visado gratuito en el mismo aeropuerto de Doha, gracias a ser un visado de tránsito, válido para estancias comprendidas entre las 5 y las 96 horas.

Paquete de escala gratuita

Durante el verano de 2007 la compañía Qatar Airways y la Qatar Tourism Authority ofrecían un fantástico paquete de escala gratuita para pasajeros en tránsito por el aeropuerto de Doha con un tiempo mínimo de 8 horas y un máximo de 24 horas entre los dos vuelos de conexión.

Este paquete incluía gratuitamente un visado de tránsito, una habitación de hotel y las comidas para toda la estancia, y el transporte entre el aeropuerto y el hotel de ida y de vuelta. Se trataba de una oferta enfocada a promocionar el país, en un intento de que los pasajeros que viajaban a través del aeropuerto de Doha se decidieran a visitar el país.

Nosotros desconocíamos la existencia de este paquete de escala gratuita antes del viaje, pero cuando compramos los vuelos de Qatar Airways entre Barcelona y Manila vía Doha escogimos unos vuelos de conexión a Doha que nos dejaban unas 18 horas de tránsito entre uno y otro.

Así que, sin buscarlo conscientemente, cumplíamos los requisitos para poder acceder a este paquete. De ello nos enteramos cuando, al aterrizar en el aeropuerto de Doha, nos dirigimos al mostrador de tránsitos para obtener el visado. Allá nos dirigieron a otro mostrador donde tuvimos que presentar el pasaporte, los billetes de avión y rellenar unos papeles.

Nosotros creíamos que estábamos gestionando el visado de tránsito, pero nos encontramos con la sorpresa de que nos dieron además unos vales (vouchers en inglés) para el hotel y el transporte. Todo un magnífico regalo, sobre todo por lo inesperado!!.

Vacunas y salud

Para visitar Catar no hay ninguna vacuna obligatoria y ni siquiera recomendable.

Seguridad

Catar es un país muy seguro, a pesar de que lógicamente la seguridad total no existe en ningún lugar y también aquí conviene ser prevenido, como en todo el mundo.

Transporte

Para desplazarse por Catar lo más práctico es alquilar un vehículo, a pesar de que entonces no era una opción barata y según adonde quisiéramos ir había que alquilar un vehículo 4x4. En principio basta con nuestro carnet de conducir, no hace falta el carnet de conducir internacional, pero es mejor consultarlo con la agencia de alquiler del vehículo.

Desde 2005 hay un servicio de autobuses públicos de la compañía Mowasalat que une Doha con las principales poblaciones del país.

En la capital, Doha, en las fechas de este viaje la única opción de transporte público era un servicio de autobuses urbano, pero que era usado casi en exclusiva por la población inmigrante más modesta (los únicos que no tenían coche) y a ciertas horas iban tan llenos que era imposible subirse a uno.

Por este motivo, la opción más práctica para moverse por la ciudad de Doha eran los taxis, llamados Karwa, los cuales eran vehículos nuevos, con aire acondicionado y de color turquesa.

Pero nosotros nos encontramos con el hecho de que cuando pedíamos un taxi en la calle se nos paraban vehículos privados, conducidos por inmigrantes asiáticos, que nos llevaban a nuestro destino fijando previamente un precio. Cogimos un par de ellos y lógicamente resultaban más baratos que los taxis oficiales.

Desde el 2019 hay en la ciudad de Doha varias líneas de metro que cubren diferentes áreas de la ciudad, incluyendo el aeropuerto, el centro y ciudades de la periferia.

Clima

El clima de Catar corresponde al característico de las zonas desérticas costeras, por lo que en verano, de junio a septiembre, es extremadamente caluroso y húmedo, con temperaturas que pueden superar los 40 °C. En invierno la temperatura es más fresca y con lluvias ocasionales.

Diferencia horaria

En Catar hay una diferencia de +1 hora respecto a la hora española peninsular en horario de verano.

Guías de viaje

Arabian Peninsula, de Lonely Planet (edición Nov-2004, en inglés). Incluye un capítulo dedicado a Catar.


RUTA POR LA CIUDAD DE DOHA (CATAR)

DOHA

Cómo llegar

Tras un vuelo de la compañía Lufthansa de Barcelona en Múnich (1 hora y 20 minutos) y otro de la compañía Qatar Airways entre Múnich y Doha (5,5 horas de viaje) aterrizamos en el aeropuerto de Doha habiendo pasado la noche en ruta.

Avanzamos una hora nuestro reloj para adaptarnos a la hora local de Catar. Cuando salimos del avión al exterior, a las 5:30 de la mañana, el sol acababa de aparecer en el horizonte, pero el calor ya era impresionante.

Volando con la compañía aérea catarí la parada en Doha es obligatoria, puesto que todos sus vuelos tienen el aeropuerto de esta ciudad como origen o destino. De hecho, este aeropuerto se ha acabado convirtiendo en uno de los principales aeropuertos de conexión de la península arábiga.

En cualquier caso, nosotros quisimos aprovechar esta circunstancia para visitar la ciudad de Doha, tal como ya hemos explicado en la introducción.

Por este motivo, a pesar de que podíamos haber enlazado con un vuelo hacia Manila casi tres horas después de nuestra llegada a Doha, voluntariamente escogimos un vuelo que salía pasada la medianoche, lo cual nos dejaba un margen de 18 horas para visitar Doha.

Solo entrar en la terminal de llegadas del antiguo aeropuerto de Doha, preguntamos donde conseguir un visado de tránsito (el tiempo de la escala no tiene que ser inferior a 5 horas), a la vez que le mostramos el billete con nuestro siguiente vuelo hacia Manila. Un empleado nos indicó un mostrador en la entrada de la terminal y allá que fuimos a solicitar el visado.

Allá nos pidieron nuestros billetes y pasaportes y nos hicieron rellenar unos papeles con los cuales pensábamos que tendríamos el visado requerido, pero cual fue nuestra gran sorpresa cuando nos dimos cuenta de que en realidad nos estaban dando un visado de tránsito gratuito y un vale donde se incluía, también gratuitamente, la estancia durante todo el día en una habitación de super-lujo en un hotel de 5 estrellas nuevo, incluyendo desayuno, comida, cena, aperitivo, y transporte entre el hotel y el aeropuerto. Podréis entender el porqué de esta fantástica sorpresa leyendo el apartado Paquete de escala gratuita.

Así, pasado el control de inmigración y ya con el visado de tránsito estampado en el pasaporte salimos al aparcamiento del aeropuerto para esperar al minibús del hotel que nos debía recoger en el aeropuerto para llevarnos hacia el hotel.

Diez minutos después nos recogieron y tras un cómodo trayecto de 15 minutos el minibús nos dejó a la entrada del hotel. Se trataba del Mövenpick Tower & Suites Doha (West Bay Area. P.O. 22752 - Doha), un lujoso hotel de cinco estrellas que había sido inaugurado pocos meses antes de nuestra estancia. Este hotel parece haber cambiado de nombre y de propietario desde entonces y ahora se denomina Qabila Westbay Hotel.

El hotel está situado en la zona de West Bay, en el extremo norte de la bahía de Doha, en una zona que en aquel momento todavía estaba en pleno desarrollo y donde se estaban levantando numerosos rascacielos, a cual más espectacular (de hecho, el hotel ocupa una torre de 26 plantas que ya forma parte del skyline de Doha).

Una vez nos registramos en la recepción del hotel tomamos «posesión» de nuestra fantástica suite de 65 m² en la planta 17, con unas vistas alucinantes.

También subimos hasta la última planta del hotel, donde había una preciosa piscina cubierta y un spa, para disfrutar de unas espectaculares vistas sobre la zona, incluyendo las aguas de color esmeralda de la bahía. Im-pre-sio-nan-te!.

Después de un magnífico desayuno, digno de la categoría del hotel, nos dispusimos a visitar la ciudad, no sin antes cambiar unos pocos euros (concretamente 10 €) a moneda local en la propia recepción del hotel.

Cosas a ver y hacer
Cuando aún se estaba construyendo la nueva Doha...
Cuando aún se estaba construyendo la nueva Doha...

DOHA es la capital de Catar y está situada junto a una bahía poco profunda en la costa oriental de la península de Catar, bañada por el Golfo Pérsico.

Con un censo oficial de 400.000 personas en el año 2005, pero que ya entonces estaba creciendo a un ritmo alocado, esta ciudad concentra casi el 80% de la población total del país y es también su centro económico y administrativo.

Curiosamente, los ciudadanos de nacionalidad catarí son aquí una minoría, puesto que la mayor parte de su población es extranjera, principalmente de países del sur de Asia como India, Pakistán y Bangladesh.

Igual que el vecino emirato de Dubai (Emiratos Árabes Unidos), la economía catarí intenta diversificarse para evitar su dependencia del petróleo y el gas natural, atrayendo inversores internacionales y turismo.

Por eso, en las fechas de nuestra visita a la ciudad, esta ya estaba viviendo un espectacular boom inmobiliario que había llenado de grúas su nuevo skyline.

Para haceros una idea de cómo era la ciudad de Doha entonces podéis ver el interesante y corto video Doha drive.

En el interior del zoco Ahmed (Doha)
En el interior del zoco Ahmed (Doha)

Desde el hotel cogimos un taxi que por 10 QR (con taxímetro) nos llevó hasta el fuerte Al-Koot (o Doha Fort), construido por los otomanos en el s. XIX y que ha sido utilizado, entre otros, como prisión y museo de sellos. Solo lo pudimos ver por fuera, puesto que estaba cerrado por ser viernes (día festivo).

A solo 200 metros de aquí, en el interior del zoco Ahmed (junto a la calle Grand Hamed), hay un edificio en el cual se puede ver la última torre de ventilación que queda en Doha.

Estas torres de ventilación o captadores de viento eran un muy ingenioso sistema de aire acondicionado que se utilizaba en el pasado en la península arábiga.

Y andando en dirección hacia la Corniche, el paseo que bordea la bahía, llegamos hasta el bonito zoco Waqif, de visita imprescindible, puesto que es el mayor y mejor zoco de Doha.

Había sido restaurado recientemente, pero mantenía todo su carácter antiguo y tradicional, con preciosos callejones cubiertos por techos de madera con dibujos geométricos.

En el interior de este zoco encontramos el Waqif Arte Center, con una mezcla de exposiciones, venta de arte, libros, etc.

Y en el lado oriental del zoco hallamos el Eshairiq Coffee, un agradable café tradicional donde tomar un té. Un té o una Pepsi aquí costaban entonces 2 QR, unos 40 céntimos de euro al cambio.

Curiosamente, en una de sus paredes se podía ver una foto del entonces rey español Juan Carlos I y del entonces jeque Hamad bin Khalifa al-Thani, el emir catarí, sentados en uno de los sofás de este café.

Algunos dhows anclados frente al Museo de Arte Islámico (Doha)
Algunos dhows anclados frente al Museo de Arte Islámico (Doha)

Otro lugar de visita obligada a Doha es la atractiva Corniche, un paseo marítimo de 7,5 #km alrededor de la bahía, con forma de media luna y decorado con estatuas, jardines y fuentes.

Empezamos el recorrido por la Corniche yendo hasta el puerto de dhows, ubicado en su extremo oriental, donde pudimos ver bonitos ejemplos de ellos.

El dhow es un tipo de embarcación tradicional de los países árabes que se utiliza para la pesca, el transporte y el recreo.

Desde la punta del espigón del puerto de dhows la vista sobre el nuevo skyline de Doha, ubicado al otro lado de la bahía, es espectacular, tanto de día como por la noche.

Es la imagen de la nueva Doha, con numerosos rascacielos que se levantan allá donde antes solo había desierto. En aquellas fechas la mayoría de ellos todavía estaban en construcción, dando lugar a un verdadero bosque de grúas.

Y mirando hacia nuestra derecha destaca el magnífico y llamativo edificio que hospeda el Museo de Arte Islámico, situado sobre una isla artificial a la cual se accede a través de un puente peatonal.

Este museo, que pretende hacer de Catar un referente cultural en la región, abrió sus puertas al público el 1 de diciembre de 2008 y por tanto aún no era posible visitarlo cuando fuimos.

El Monumento de la Perla en la Corniche (Doha)
El Monumento de la Perla en la Corniche (Doha)

Junto al puerto encontramos el Monumento de la Perla, un conocido icono de Doha.

Es una fuente que representa una ostra gigante abierta con una gran perla en su interior y que conmemora el pasado de las tribus cataríes que solían pescar perlas en el fondo del mar como medio de subsistencia.

Continuando por la avenida Al-Corniche casi 2 km hacia el este, llegamos hasta el Museo Nacional de Catar, situado en un precioso edificio que fue el palacio Fariq al-Salata, construido en 1901.

En el año 2007 el museo ya llevaba cerrado algunos años por obras de renovación, pero aún y así merecía la pena verlo por fuera.

Desde el año 2019 el antiguo edificio de este museo ha sido sustituido por un espectacular y moderno edificio obra del famoso arquitecto francés Jean Nouvel.

Hacia el mediodía el calor era tan intenso que decidimos volver al hotel para comer y esperar a que el sol perdiera fuerza para continuar nuestra visita por Doha.

A media tarde salimos de nuevo del hotel y comprobamos que la temperatura ya era algo más soportable.

Fuimos andando entre espectaculares rascacielos por la zona pija de Al Dafna. Aquí se encontraba entonces, por ejemplo, la sede del conocido canal de televisión catarí Al Jazeera. Y así hasta llegar al City Centre Shopping Mazo, el cual afirmaba entonces ser el centro comercial más grande de toda la Península Arábiga.

Pero aquel año 2007 este centro comercial ya había dejado de ser el más fashion de Doha, puesto que recientemente se había inaugurado el Villagio Shopping Mall, el cual reproduce los canales y góndolas venecianas en su interior.

Merece la pena visitarlo, ni que sea para tener una visión sociológica del país, puesto que en este espacio se pueden ver juntos, pero no mezclados, a la rica población autóctona catarí y a los más modestos inmigrantes, sobre todo los días de fiesta, cuando estos últimos libran de sus durísimos trabajos en la construcción.

El distintivo minarete de la mezquita Fanar, iluminado por la noche (Doha)
El distintivo minarete de la mezquita Fanar, iluminado por la noche (Doha)

Es chocante ver la pista de patinaje sobre hielo que hay en la planta baja del centro comercial, sobre todo teniendo cuenta las altísimas temperaturas que había fuera.

No muy lejos de este centro comercial se encuentra el hotel Sheraton Grand Doha, el más veterano de los hoteles de lujo en Doha, con su característica forma de pirámide.

Valió la pena entrar para ver el bonito y enorme atrio interior y subir hasta el entonces famoso restaurante Al Shaheen, en la planta superior, para ver las magníficas vistas sobre la bahía. A pesar de que no comimos en el restaurante se nos permitió ver las vistas, así como visitar otras partes del hotel.

Ya por la noche tomamos un taxi en la avenida Corniche para ir de nuevo al zoco Waqif. Habíamos estado esperando el autobús nº 76, pero iban tan llenos que ni se paraban.

Siendo un día festivo (viernes), a aquella hora de la tarde había mucho más ambiente que por la mañana, estando ya todas las tiendas abiertas.

En el horizonte de esta zona histórica de Doha siempre destaca, sobre todo por la noche, el minarete en forma de espiral de la moderna mezquita Fanar que pertenece a la organización cultural Qatar Islamic Culture Center. Aún es la mezquita más alta de Catar.

Esta moderna construcción data del año 2006 y está situada a poca distancia de la Corniche.

Después de un nuevo paseo por el interior del zoco Waqif llegamos a una pequeña plaza en la que tuvimos la suerte de poder asistir a un espectáculo musical a cargo de una banda con instrumentos tradicionales de la región.

El público estaba formado por hombres sentados en las mesas de la terraza de un bar a un lado y mujeres sentadas en sillas plegables al otro.

Espectáculo de música tradicional catarí (Doha)
Espectáculo de música tradicional catarí (Doha)

Los primeros, vistiendo el tradicional thawb o thobe, conversaban, fumaban con narguile y bebían té, mientras que las mujeres, cubiertas de arriba abajo con sus largas abayas negras, hablaban y reían animadamente entre ellas.

Después de esto ya solo nos quedaba volver al hotel a cenar, recoger las cosas e ir hacia el aeropuerto con el shuttle-bus que puso a nuestra disposición el hotel.

Llegados al aeropuerto gastamos los últimos riyals que nos quedaban de los 10 € que habíamos cambiado por la mañana.

En todo el día en Doha habíamos gastado el equivalente a 10 €, siendo esta todo nuestro gasto en el país.

Eso sí, agradecimos enormemente el poder disponer de una habitación de hotel donde poder descansar en las horas de más calor del día o simplemente para poder ducharnos, sobre todo antes de volver hacia el aeropuerto.

Y aquí finalizó nuestra corta, intensa y provechosa visita a Doha. Ahora tocaba continuar viaje hacia Filipinas.


CATAR - Guía y relato de una visita de 6 horas a Doha - Yolanda & Toni (Viatgeaddictes) [2022]