En la actualidad un total de 34 bienes mundiales que son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, 18 culturales y 16 naturales, se encuentran inscritos en la lista de Patrimonio Mundial en Peligro que elabora el Comité del Patrimonio de la Humanidad de este organismo internacional. Se trata de una relación en la que se incluyen todos los bienes que plantean problemas de conservación, tanto por causas no previstas como desastres naturales y guerras o por una gestión y protección inadecuadas entre las que se encuentran el turismo y el desarrollo urbanístico masivos y los daños al medio ambiente.
Formar parte de la lista de bienes en peligro supone cierta vergüenza para el país afectado, más si la falta de conservación y protección del bien es debido a negligencias o al poco interés y compromiso dedicado a su conservación. Implica también que de no remediarse la situación que le ha llevado a ser declarado en peligro, el bien pierde la calificación de Patrimonio de la Humanidad.
De los 34 bienes (el 3,7% de los Patrimonios declarados hasta ahora en el mundo) un total de 14 se localizan en África, 6 en Asia y Pacífico, 5 en los Estados Árabes, otros 5 en Latinoamérica y el Caribe y 4 entre Europa y Norteamérica.
En 2010 han pasado a engrosar esta lista negra del Patrimonio la Catedral de Bagrati y el monasterio de Ghelati en Georgia, debido a ciertas intervenciones de reconstrucción que tienen carácter irreversible y que afectan a su integridad y autenticidad; el Parque Nacional de Everglades en Estados Unidos a causa de la pérdida de caudal de agua, en parte por un uso incontrolado, que ha supuesto la degradación de su ecosistema acuático; los Bosques lluviosos de Atsinanana en Madagascar, amenazados por la extracción ilegal de madera y la caza furtiva de lémures, y por último las Tumbas de los reyes de Buganda en Kasubi, Uganda, que fueron asoladas por un incendio en marzo de 2010.
Pero no todo han sido malas noticias y este año las Islas Galápagos, de Ecuador, abandonaron la lista y pasaron de nuevo a tener el mismo estatus que poseían gracias a la mejora de su situación y al compromiso mostrado por el gobierno del país.