Desde el 1 de Enero de 2012, el gobierno holandés prohibe a los turistas el consumo de las denominadas drogas blandas adquiridas legalmente en los populares Coffeeshops.
La venta legal de drogas blandas como la marihuana y el hachís en Holanda, siempre ha sido una de las mayores atracciones para los turistas de todo el mundo que visitan cada año este país. Pero esto ha llegado a su fin. Desde ahora, Holanda prohibe su venta a los extranjeros y limitará su uso a los ciudadanos de los Países Bajos.
Con esta nueva ley sólo se permite a los ciudadanos holandeses comprar marihuana o hachís. Además, el consumidor tendrá que registrarse anualmente en un Coffeeshop específico y no en distintos. Asimismo cada uno de estos establecimientos podrá inscribir como máximo a 1.500 miembros. Esta normativa se hizo efectiva a finales de 2011 en las provincias del sur como Limburg, Noord Brabant y Zelanda, en donde se registra el mayor número de compradores provenientes de Francia, Alemania y Bélgica, y en 2012 lo será gradualmente para el resto del país.
Con éstas medidas el gobierno, en representación de los ministros de justicia y salud, quiere acabar con la criminalidad y el tráfico de droga relacionada a los Coffeeshops. A la vez pretende disminuir los riesgos de salud que el consumo de éstas sustancias pueden ocasionar en las personas, en especial en la juventud que es el público más vulnerable. Pero ante todo, se busca terminar con elturismo de droga tan arraigado en los últimos años, en las principales ciudades del país, en especial en Amsterdam, en donde aproximadamente 220 establecimientos suministran a la carta los populares porros.