Desde hace ya unos años existe para el viajero una alternativa muy interesante (o un complemento) a las tarjetas de crédito tradicionales o a llevar dinero encima.
Se trata de las tarjetas virtuales o prepago, las cuales permiten realizar pagos y sacar dinero en todo el mundo con un coste cero en comisiones o mucho más reducido.
Este tipo de tarjetas no son de crédito ni de débito, por lo que no están asociadas directamente a nuestra cuenta bancaria y no hay que temer por la sustracción de.los fondos que esta pueda tener o por el resto de productos y servicios financieros que tengamos vinculados a nuestra cuenta..
Y es que en las tarjetas prepago se recargan previamente con la cantidad que deseemos y esa cantidad será la única disponible, sin posibilidad de acceder a más fondos por parte de un tercero. Por esto mismo también son una buena opción para compras o pagos por Internet en sitios web que no nos parezcan del todo confiables.
La gestión y administración de este tipo de tarjetas es totalmente a través de Internet, desde el mismo proceso de solicitud de la tarjeta a las recargas, las cancelaciones u otras operaciones.
Nosotros las venimos utilizando en nuestros últimos viajes, por ejemplo en Colombia y en Cabo Verde, y la verdad es que nos han resultado muy útiles y ahora son ya compañeras inseparables en nuestros viajes.
Además de lo expuesto, la gran ventaja que ofrecen a la hora de viajar es que permiten disponer de dinero en efectivo en cajeros sin pagar comisión o con una comisión mucho más baja de la que se aplica a tarjetas de crédito/débito convencionales, sobre todo en paÃses fuera de la Unión Europea. Además permiten la compra por Internet y el pago en algunos establecimientos fÃsicos de una forma más segura y con una tasa de cambio mejor si pagamos productos o servicios en otras divisas.
Aunque hay ya unas cuantas tarjetas virtuales en el mercado, algunas de las más populares entre los viajeros son la española BNext y la inglesa Revolut. A diferencia de estas, la tarjeta alemana N26 es una tarjeta de débito, aunque cuenta también con ciertas ventajas que la han hecho popular entre los viajeros. .
Nosotros optamos en su dÃa por las tarjetas BNext y Revolut. En Internet podéis encontrar abundante información y comparativas sobre estas y otras tarjetas similares, cada una con sus ventajas e inconvenientes.
Pero sà nos gustarÃa decir que ambas son gratuitas (en Revolut sólo se cobra el envÃo postal de la tarjeta) y son muy fáciles de usar a través de una app en el móvil.
Ambas se pueden recargar fácilmente, a través de una app, con fondos provenientes de una tarjeta de crédito (estarán disponibles al momento) o bien mediante una transferencia desde una cuenta bancaria o con Google Pay.(en Revolut).
Además de las ventajas ya mencionadas de sacar dinero en cajeros y realizar compras o pagar en el extranjero sin comisiones o de menos cuantÃa, también ofrecen la ventaja de que en caso de robo o uso fraudulento de este tipo de tarjetas sólo estará en riesgo la cantidad de dinero que previamente hayamos cargado en la tarjeta, no el que tengamos en la cuenta bancaria.
En cualquier caso, recomendamos llevar más de una tarjeta para no quedarnos colgados por si una de ellas da problemas o no es aceptada.
Y lo ideal serÃa llevar una o más tarjetas prepago, pero también una tarjeta de crédito convencional, sobre todo para alquilar un coche o para cualquier transacción que implique el bloqueo de una cantidad.