Una oleada de turistas interesados de una forma u otra en el mundo de los «vampiros», o quizás sólo por el morbo, ha recalado recientemente en la ciudad de Sozopol, junto al Mar Negro, después de conocerse que un grupo de arqueólogos ha desenterrado un esqueleto de 700 años de edad con una estaca de metal clavada en el corazón.
Este esqueleto, encontrado en una tumba del cementerio de Sozopol, ha generado tanto interés morboso que las autoridades búlgaras han decidido trasladarlo al Museo de Historia Natural de SofÃa, donde se encuentra actualmente en exhibición. La vampiromanÃa ha sido durante mucho tiempo una fuente de ingresos turÃsticos en Bulgaria, donde la tradición de los vampiros se mezcla con la historia local y al menos unos 100 esqueletos con estacas o palos clavados a través de sus corazones han sido descubiertos en los últimos años.
Y es que de acuerdo con una vieja superstición en la región de los Balcanes, los cuerpos de las personas malvadas debÃan ser atravesados por una estaca tras su muerte para evitar que regresaran de la tumba para atormentar a los vivos.