Aquellos que sueñan con disfrutar de un safari en algún parque natural de África harían bien en reservarlo más temprano que tarde, ya que el desorbitante precio del marfil, ahora con un precio en el mercado negro que llega hasta los 1.000 US$ por libra, ha convertido a los ejércitos guerrilleros de la región en despiadados cazadores furtivos, poniendo así en peligro a los elefantes que quedan en el continente africano.
Las sofisticadas armas de estas guerrillas, junto con la continua y elevada demanda de marfil ilegal en China, son las principales causas que hay detrás de lo que los conservacionistas denuncian como la mayor pérdida porcentual de elefantes africanos en toda la historia.
Los rangers y guardabosques de los parques poco pueden hacer contra estos mercenarios, equipados con helicópteros y armas automáticas capaces de diezmar a una manada entera de elefantes en cuestión de minutos. Si el ritmo actual de la masacre continúa, la población de elefantes del continente entero podría desaparecer en 20 años o menos.