Una de las cosas más cargantes y aburridas al hacer un viaje es tener que sobrellevar el tedio en la sala de espera cuando en las pantallas del aeropuerto aparecen las temidas palabras Canceled o Delayed, o sea, Cancelado o Retrasado. Si no se tiene a mano algo que leer o unos pasatiempos, llega un momento en que uno ya no sabe cuántas veces ha ido al servicio, o la cantidad de cafés tomados en la cafeterÃa, conociendo de memoria, en cambio, todos los artÃculos de la tienda de regalos.
Como además el entorno no es especialmente relajante, las autoridades holandesas han ideado una forma de rebajar la tensión de esa situación proporcionando un ambiente más agradable. Por ello el aeropuerto de Schiphol, en Amsterdam, acaba de inaugurar una especie de parque de espera semivirtual en el que el pasajero tiene la sensación de estar en un medio natural, sin duda mucho más relajante que los sosos asientos de las instalaciones.
El lugar consiste en un espacio decorado con flores y plantas auténticas combinadas con proyecciones visuales de vegetación correspondientes a parques auténticos y ambientadas con sonidos naturales: cantos de pájaros, risas de niños, etc. Situado en el Lounge 1, justo sobre la zona D de embarque, el centro está ocupado por un tronco centenario ,procedente de un árbol enfermo que tuvo que ser talado, en el que se sitúa la guÃa de servicios que se ofrece. En torno a él se proyectan imágenes de mariposas y otros animales que uno podrÃa encontrar en un parque normal, además de haber un kiosko y una cafeterÃa de comercio justo. La luz es proporcionada por lámparas LED que los propios usuarios recargan pedaleando sobre bicicletas estáticas.