TANZANIA
Relato de un viaje a Tanzania, el país de las sonrisas
Data viatge: Introducción
Siempre hay una primera vez para ir a África, continente que a quienes viajan siempre nos cuentan los viajeros acaba hechizando, algo que puedo corroborar como totalmente cierto. Javier Reverte periodista de viajes, muy atinado, ya acuñó esta frase "Si los Dioses existiesen, muy posiblemente éstos vivirían en África".
Han sido 12 años viajando por Latinoamérica y, desde hace unos cuatro, acariciando la idea de un cambio, y ese cambio ha llegado en este año 2013: Tanzania.
Hay voces que aseguran que un buen destino para el que va por primera vez a África es Senegal, todo un puzzle de este continente que cabe en un bolsillo.
África es un continente con 58 países, tras la incorporación de Sudan del Sur, y unas lineas fronterizas que parecen estar hechas con escuadra y cartabon, y dado que 14 días no cunden mucho, opté por centrarme y fijar un destino y evitar desplazamientos tediosos.
Un trekking para ascender a la cima del Kilimanjaro, el techo de África, se me había antojado que bien merecía ocupar el destino de mis vacaciones este año.
Complementé el viaje con una visita a algunos pueblos nómadas del norte de Tanzania (bosquimanos y datogas), así como una vista al parque nacional Tarangire y al lago Eyasi. ¡Impresionante!. Volveré...
Podéis ver un resumen de este viaje a Tanzania en este video de cuatro minutos. Espero que os guste.
Ficha técnica del viaje
Fecha del viaje
Del 15 al 28 de noviembre de 2013.
Dinero
En Tanzania el cambio a chelines tanzanos era a razón de unos 1.590 chelines por dólar US$, al menos en las fechas de este viaje. A diferencia de otros paises, en las casas de cambio tanzanas no te solicitan documentación alguna.
En Kenia el cambio obtenido fue de 89 chelines keniatas por cada dólar US$.
Transporte
Tanzania, a pesar de lo que pueda parecer a priori no es un destino fácil para el mochilero viajero independiente, empezando por el viaje a realizar desde España.
• Vuelo internacional. Descartados los dos aeropuertos principales de Tanzania, el de su capital (Dar es Salaam) y el de Kilimanjaro en Moshi, por los altos precios de los vuelos internacionales con final en alguno de ellos, muchos viajeros se decantan por hacer el vuelo hasta Nairobi, la capital de Kenia.
Esta opción puede suponer casi 300 euros de ahorro sobre el precio de los vuelos a un aeropuerto tanzano. Después habrá que viajar por tierra en un autobús (una 6 horas de viaje), habiendo docenas de ellos que conectan diariamente Nairobi, en Kenia, con Arusha y Moshi, ya e territorio tanzano.
Dicho y hecho. ahora le toca el turno a los preparativos. ¿Qué aerolínea elijo?, pensé. Hay varias, con una horquilla de precios muy cercana y que rondan los 500 €. La más económica, con escala en El Cairo, es EgyptAir. Después, Turkish Airlines (con escala en Ankara), Qatar Airways (escala en Doha), y por último KLM (escala en Amsterdan), completan las mejores propuestas. Desde Madrid no existen vuelos directos a Nairobi.
Finalmente me decidí por un vuelo de la compañía KLM, aerolínea que me gusta, con un aire pelín Ryanair (te hacen pasar por caja ante cualquier mejora de elección de un mejor asiento, ya que hay 3 tipos distintos dentro de la clase turista).
• Autobús Nairobi-Arusha. Son dos las compañías de autobuses que realizan el servicio entre Nairobi y Arusha o Moshi, en Tanzania: Impala y Riverside Shuttle). Yo elegí esta ultima, aunque los buses no tienen A.C., y son un poco viejos. Se me olvidaba decir que el precio del trayecto es de 30 US$ y que salen a las 8 de la mañana para llegar aproximadamente, en el caso de Arusha donde yo me bajé, a las 14:30 horas.
El viaje se alarga algo mas de 6 horas por una tediosa demora en el paso fronterizo de Namanga (frontera caótica), donde es preciso cumplimentar los tramites en los dos controles de aduana y pasar andando (pelín lejos). El autobús, aunque espera a los viajeros, conviene fijarse muy bien en cual es el nuestro, porque los autobuses tienen un gran parecido todos ellos, y pueden llegar a surgir momentos de angustia al no reconocerlo.
Al salir por el paso fronterizo de Kenia simplemente hay que pasar por la aduana, donde te sellan la salida. En el lado tanzano, en cambio, es preciso pagar por entrar al país 100 US$ por el visado de múltiples entradas. En ambos casos, el uso de los lectores de huellas dactilares en las dos manos es de obligado cumplimiento.
Alojamiento
Nairobi ofrece una amplia oferta hotelera apta para todos los gustos, pero si hay uno preferido por los viajeros, por su relación calidad-precio, yo destacaría el Kenia Comfort Hotel Suites, sito en Monrovia Street (esquina con Muindi Mbingu).
El precio de una habitación por noche es de 50 US$ sin desayuno y 60 US$ con desayuno. Admite además el pago con tarjeta de crédito, sin comisión adicional, y su personal es encantador. Otra particularidad es que se encuentra a unos metros de la parada de lo autobuses que van a Arusha y Moshi en Tanzania.
En Arusha, el trekking que tenía contratado incluía el alojamiento del primer y último día en un hotel de la ciudad. Me alojé en el Silver Palm, un hotel que cuesta unos 50 US$ y que, la verdad, está muy bien, con todos los servicios básicos incluidos y un detalle importante: ubicado en el mismo centro de la ciudad.
Visado
El visado de entrada a Kenia cuesta 40 US$ y es el básico, para entrar y salir del país una sola vez, ya para múltiples salidas el precio se eleva a los 100 US$. Conviene recordárselo al funcionario que está allí con los pasaportes para que os haga el que realmente necesitáis.
En el caso de Tanzania el precio del visado ordinario es de 50 US$ ó 50 € (al cambio actual sale más barato pagar en dólares US$), mientras que el de múltiples entradas cuesta 100 US$.
Idioma
Jambo, Jambo (Hola, Hola) son las palabras swahili más escuchadas por el viajero en Tanzania. En el trekking propiamente dicho, los guías repiten insistentemente Pole-Pole (despacio, despacio; me llamó la atención el parecido que guarda con el euskera para decir lo mismo: Poliki-Poliki). La palabra Mzungu (extranjero blanco) la vamos también a oír con mucha frecuencia. El subir al Kilimanjaro muy despacio y sin acelerones (pole-pole, como dicen los guías) es primordial para culminar con éxito la ascensión.
El idioma Swahili se habla en todo el territorio tanzano. Fue el el profesor Julius Nyerere, el artífice de la independencia tanzana (en 1961), quién lo instauró como lengua franca en Tanzania, porque se encontró, cuando iba a cualquier rincón del recién creado pais, que necesitaba traductores debido a la auténtica Torre de babel que era el país en ese momento. Y es que en Tanzania conviven hasta 120 etnias distintas, cada una con su propia lengua.
Notas de interés
• En Tanzania hay cuatro operadoras de telefonía móvil. Con dos de ellas, Vodacom y Eatel, se puede hablar y navegar en la red desde la cumbre (hay cobertura). Venden tarjetas prepago a partir de 5.000 chelines (una semana).
• Moshi es una ciudad prescindible que no ofrece ningún atractivo especial al viajero, salvo ser la ciudad más cercana al Kilimanjaro. Arusha es mejor opción, y es una ciudad más grande, y se encuentra muy cerca, a sólo 81 km.
• Las marcas de cerveza más populares y apreciadas en Tanzania son: Kilimanjaro, Serengueti (ambas muy buenas de sabor), Safari y Eagle.
• En la ciudad de Arusha hay un monumento muy emblemático que conmemora la independencia del país. Está representado por una figura que recuerda el Kilimanjaro, sobre el cual hay una antorcha.
• En Tanzania se pueden sintonizar muchos canales de televisión de la India. Es curioso, porque en Latinoamerica eran canales de televisión chinos. Y aunque en Tanzania los chinos están más presentes en la construcción de obras, infraestructuras, etc, sin embargo son los hindúes los que acaparan los canales de Tv.
GUÍA Y RELATO DE UN VIAJE A TANZANIA
1ª parte: TREKKING AL KILIMANJARO
La idea o leit motiv de este viaje era el hacer un trekking a la cima del Kilimanjaro, la montaña más alta de África con sus 5.892 metros de altura, y poder contemplar sus glaciares y nieves perpetuas. Hay distintas rutas para subir y ascender a la cima, entre ellas la Vía Machame, a lo largo de 7 días, tiempo muy similar en todas ellas.
Preparación previa del trekking
El trabajo previo más importante es siempre buscar la agencia con la mejor relación calidad-precio. Contratar el trekking en España resulta carisimo, y sale más a cuenta hacerlo con alguna agencia allí establecida bien en Arusha o en Moshi, aunque conviene tomar todas las debidas precauciones.
Hay empresas muy serias, como la por mí elegida: Deodaventures. Esta agencia, fruto de la unión de Deo y dos españolas, además de ser muy buena y ofrecer unos precios muy ajustados, reúne una característica que no se puede obviar, ya que colaboran con un orfanato de niños huérfanos de la zona, a los que destina un 5% anual de los beneficios que reporta la actividad de la empresa. Sus guias hablan castellano.
Descarté Tabia Safaris, una empresa española allí establecida, con fama de seria y responsable, pero que al menos no lo fue en mi caso, porque ni siquiera me atendieron a pesar de múltiples correos electrónicos pidiéndoles información.
Las diferencias de precio en los trekkings son muy grandes, pudiendo oscilar entre los 300 y 400 euros de ahorro. Los precios de un trekking al Kilimanjaro en España rondan los 1.320 €. El mismo precio, pero en dólares (1.320 US$), es el que se puede obtener en Tanzania.
Llegada a Arusha
Claro que no sólo es el trekking el motivo de preocupación del viajero, ya que también habrá que sortear numerosos obstáculos desde que se pone el pie en el aeropuerto de Nairobi hasta la llegada a Arusha, en Tanzania, cual fue mi caso.
La llegada a Nairobi impacta realmente por las dimensiones del aeropuerto y por ser una capital que, junto a Ciudad del Cabo, son de las más prósperas y bulliciosas del continente africano.
Sorprenden dos cosas en el aeropuerto de la capital keniata, nada más llegar: dispone de una señal de wifi potente y abierta (a diferencia de muchos aeropuertos europeos, donde la señal abierta y libre no es tal en la zona de llegadas) y el gran caos que presentan las cintas transportadoras para recoger el equipaje y que se puede demorar en más de una hora.
Eso sí, mientras esperas la salida del equipaje, sin perder de vista la cinta, puedes navegar y mandar unos saludos a tus amigos a través del smartphone o tableta.
Una carrera en taxi para ir del aeropuerto de Nairobi al centro de la capital cuesta aproximadamente unos 3.000 chelines keniatas. Conviene coger el taxi en la misma parada oficial del aeropuerto. Al llegar nuestro vuelo ya de noche, en tan sólo una media hora llegamos con el taxi al centro de la ciudad, pero algo bien distinto es si se llega de día, debido al trafico infernal de Nairobi.
Ver transporte terrestre de Nairobi a Arusha/Moshi y alojamiento en Nairobi y Arusha en los respectivos apartados Transporte y Alojamiento de la ficha técnica de este viaje.
Trekking a la cima del Kilimanjaro
Debo decir que el trekking propiamente dicho no empezó con buen pie, porque resulta que el gobierno tanzano, pare evitar problemas con su personal, dadas las altas cantidades de dinero que se pagan por acceder a sus parques nacionales y ascender al Kilimanjaro, obliga a las agencias a hacer los pagos a través de una tarjeta especial directamente a una cuenta bancaria del gobierno. Y es que antes, según me cuentan, los trabajadores del parque se quedaban con parte del dinero pagado en efectivo, por lo que el gobierno tanzano se vio obligado a implantar este nuevo sistema de pago.
En mi caso el error de la persona que tenia que hacer el ingreso y el hecho de ser domingo derivó en que hasta al día siguiente, ya lunes, no pudiera resolverse el entuerto en el banco. Porque en el propio parque no me permitieron subir, y eso que el resto de porteadores ya habían ido hacia arriba con todo el equipo. Al día siguiente, una vez resuelto el problema, pude, junto a mi guía, empezar la ascensión.
Cabe decir que no es posible subir por libre al Kilimanjaro. El gobierno tanzano obliga a subir con un grupo de porteadores contratados, en concreto un mínimo de cuatro por persona, que unido a un cocinero y un guía, tenía para mi nada menos que unas seis personas, a las que a la finalización debería de darles la correspondiente propina. ¡Ahí es nada!, es lo que ellos denominan regalos y que esperan ansiosamente el último día.
Pero en cualquier caso, tengo que reconocer que el trabajo de los porteadores ¡muy amables por cierto! es impresionante, cargados como van hasta la cejas, saliendo mucho más tarde de cada campamento y que te pillan y rebasan a una hora de haber empezado nosotros a andar... ¡menuda zancada los tíos!...
Ninguno de los porteadores puede llevar, al realizar el trekking, más de 15 kilos de peso en la mochila. Los rangers del parque las pesan previamente.
Mucho cuidado con los monos que hay en el área de descanso en la entrada al parque nacional del Kilimanjaro (de la vía Machame), porque al minimo descuido se lo llevan todo: comida, cámaras de fotos y otras pertenencias de pequeño tamaño que se encuentren olvidadas o apoyadas en las mesas y bancos. Incluso llegan a abrirte la mochila...
Un aspecto muy importante a tener en cuenta cuando cuando uno viene a una montaña por espacio de una semana es el tema de las baterías de los diferentes dispositivos electrónicos: teléfonos, cámaras de fotos, etc. En la entrada del parque de la vía Machame existe la posibilidad de recargar las baterías, así como en todos los campamentos dentro del parque. El precio siempre es el mismo: 5 US$ ó 8.000 chelines tanzanos por recarga, que hay que abonar en el puesto-casa de control de los encargados del parque.
La ascensión al Kilimanjaro es dura, muy dura. Tanto es así, y eso que estoy acostumbrado a andar por la montaña, que incluso llegué a pensar que no lo iba a conseguir.
Hay varias rutas para poder ascender al Kilimanjaro. La que yo elegí, la Vía Machame, es una de las mas difíciles y duras, con jornadas y etapas muy largas de 15 horas de subida, y que no recomiendo, salvo que se cuente con una gran forma física. Pero también he de reconocer que es de las más bonitas por los paisajes que pueden contemplarse.
Es un trekking que dura unos siete días, prácticamente: 4,5 días se invierten en subir a diferentes altitudes, con jornadas de sube y baja que rondan entre las 8 y 15 horas diarias, en un autentico recorrido rompepiernas.
En la etapa previa a hacer cima, y tras un descanso de unas horas en la tienda de campaña, la ascensión final comenzó a las 23:00 y no culminó hasta las 6:00 horas del día siguiente, en un recorrido lento y pausado por dos motivos fundamentales: la elevada altura y el propio cansancio en si.
De hecho muchos de los que intentan hacer cima o top, no lo consiguen y deben darse la vuelta. Es muy duro, la verdad, si no se está acostumbrado a ir a la montaña con cierta asiduidad. Repito que hay que contar con un buen nivel de preparación.
El momento de alcanzar cima es inenarrable. El Kilimanjaro cuenta en realidad con tres picos (volcanes inactivos), de los cuales el Uhuru Peak, con sus 5.892 metros, es el techo de África, y desde donde pueden verse en un lateral unos inmensos glaciares de hielo, pudiendo alcanzar el frío los -20 grados, por lo que allí arriba, tras unas fotos y unos vídeos de rigor, conviene rápidamente proceder a bajar y salir de allí.
El descenso, hasta los 3.100 metros, es muy duro y pronunciado de la misma forma que un día más tarde hasta una de las entradas al parque, sufriendo mucho las rodillas. De hecho, las mías quedaron muy resentidas.
Al finalizar el trekking, el parque, a través del guía, que es quien lo recoge, te otorga un diploma en donde se reconoce que es lo que has hecho y que es para enmarcar y guardar.
Y finalmente, para haceros una idea gráfica de este trekking aquí os dejo un par de videos: Kilimanjaro, to the Roof of Africa y también L'ascension du Kilimandjaro par la voie Machame.
2ª parte: VISITA A LOS BOSQUIMANOS, P.N. TARANGIRE y LAGO EYASI
Finalizado el trekking al Kilimanjaro aún me quedaba una semana antes de mi vuelta a casa y, dado que el ver animales en principio no lo contemplaba por sus elevados precios (un safari, a modo de ejemplo, de 2 días por el Serengueti cuesta 800 US$), me marqué dos objetivos.
El primero de ellos era conocer varias etnias que habitan en el norte de Tanzania.
Es el caso de una comunidad de bosquimanos, el último pueblo vivo más antiguo del planeta (viven como en la edad de piedra) y los datogas.
Ambos, al igual que los Masais, son pueblos nómadas, si bien los primeros siguen sin ser o estar occidentalizados.
Esto, unido a su condición de cazadores y de ser un pueblo con un claro riesgo de extinción, me llevó a ir a visitarles.
El segundo fue una visita al parque nacional Tarangire, donde se pueden ver jirafas, cebras y la mayor concentración de elefantes de Tanzania (se habla de unos 5.000), aunque con escasos grandes felinos, y al lago Eyasi, completamente seco cuando yo fui.
La visita a Tarangire y Eyasi se puede realizar en 2 días, con una noche incluida, y se puede contratar por poco más de 400 US$.
En el caso de los bosquimanos pude ir de caza con ellos. Cazan con arco y flechas y sus presas suelen ser pájaros y, en raras ocasiones, monos.
Apenas quedan unos 1.000 bosquimanos en Tanzania, con una alta mortalidad debido a su endogamía.
De todos modos, aquí su situación es algo mejor que en la vecina Bostwana, donde el gobierno les envenena los pozos de agua para expulsarles de sus tierras (ver más información en la página de la organización Survival).
El bosquimano es un pueblo que no maneja el dinero, pero sí que practica el trueque con los datogas (trabajan el metal), con los que a cambio de las flechas, intercambian miel.
Fue todo un honor y toda una experiencia la mantenida con estos pueblos nómadas, al igual que el propio viaje en sí, porque Tanzania rezuma, al igual que el resto de África, pura vida. Y también porque sus gentes son muy amables y siempre te reciben con una sonrisa, mientras, sin ofender, te llaman mzungu (extranjero blanco).
Tal como se dice en swahili... asante sana (gracias). ¡Volveré!.
